Reseña: Silent Child

Título: Silent Child

Autor. Sarah A. Denzil

Editorial: Create Space

Canción Identificada: Tower (Avatar)

Sinopsis:

In the summer of 2006, Emma Price watched helplessly as her six-year-old son's red coat was fished out of the River Ouse. It was the tragic story of the year - a little boy, Aiden, wandered away from school during a terrible flood, fell into the river, and drowned. 

His body was never recovered. 

Ten years later, Emma has finally rediscovered the joy in life. She's married, pregnant, and in control again...

... until Aiden returns. 

Too traumatized to speak, he raises endless questions and answers none. Only his body tells the story of his decade-long disappearance. The historic broken bones and injuries cast a mere glimpse into the horrors Aiden has experienced. Aiden never drowned. Aiden was taken. 

As Emma attempts to reconnect with her now teenage son, she must unmask the monster who took him away from her. But who, in their tiny village, could be capable of such a crime?

It's Aiden who has the answers, but he cannot tell the unspeakable.

Reseña:

Woah. La reseña de este libro... era alucinante. Tenía unas ganas inmensas de volver a leer algo del género del thriller, pero buscaba algo fresco, algo acercado al terreno habitual de esta clase de novelas. Y entonces, me encontré con este libro... Ninguno me llamaba especialmente la atención y entonces... entonces me topé con Silent Child. 

Buscar libros que acaben gustándote es una tarea complicada, en la cual a veces te compras un libro y al final no es como tú te esperabas... y en la que otras veces te lo compras y te sorprende enormemente, como es en el caso de... lo admito, de la mayor parte de mis libros favoritos. Siempre se ha basado en la casualidad del encuentro fortuito y del asombro que luego siento cuando me doy cuenta de que vaya, es completamente más impresionante de lo que me había esperado.

Y luego están esa clase de libros que te lees la sinopsis y sabes que marcarán tu vida... y lo hacen, como es en el caso de No soy un Serial Killer, y como es en el caso de este libro. 

Lo había cogido con unas tremendas ganas de comenzar a leerlo, pensaba en él a todas horas y tenía unas ganas locas de averiguar la verdad que se escondía tras esa intensa reseña. 

Y el libro no me ha decepcionado. Para nada. 

La historia está narrada por Emma, una mujer muy joven que perdió hace una década a su hijo en un inundamiento. Es un personaje que lo ha pasado muy mal, que ha visto su vida fragmentada tras la pérdida de su hijo, pero quien poco a poco ha acabado por tratar de olvidar (u obviar, al menos) ese lacerante y persistente dolor de su pérdida y seguir adelante con Jake, su nuevo marido, y embarazada ya de varios meses de una niña. Emma se propone comenzar de nuevo su vida, de al fin ser capaz de volver a vivirla...

Pero... ¡sorpresa! Aiden , su hijo, es encontrado. Y es entonces cuando nuestra historia comienza, y cuando todos los problemas y misterios se nos vienen encima.

Y es que Aiden nunca fue perdido por aquella horrible inundación... Aiden fue secuestrado. Una década entera sin saber de él, y, por mucho que tratan de averiguar dónde ha estado, quién ha sido su captor, el chico está demasiado traumatizado como para decir palabra.

El ritmo de la novela no tiene pegas. Se inicia  directamente en la trama principal, cosa que he agradecido inmensamente (sinceramente, yo no me veía capaz de esperar mucho tiempo hasta que Aiden fuese encontrado y los enigmas comenzaran a surgir, pero esto ha comenzado casi en la primera página). 

El fatídico día de la inundación, la raíz de todo, es explicado con todo detalle al inicio del libro. Este es un rasgo que, aunque apenas notorio, sí me ha parecido algo flojo. La escritora lo ha explicado perfectamente, mencionado en todo momento cómo se sentía Emma... pero yo no lo habría explicado todo. yo habría dejado algo de intriga para que los lectores se preguntasen acerca de ese horrible día, de qué ocurrió, y que lo fuesen descubriendo a lo largo del libro.

De todas formas, eso es algo muy específico que sinceramente es una tontería siquiera importante de señalizar, y además es un dato completamente subjetivo.

Eso no ha hecho, ni mucho menos, que la trama no esté plagada de misterio. Porque Sarah A. Denzil juega con nuestra curiosidad y ansiedad de averiguar la verdad en cada página del libro. Es un truco cruel y muy bien planificado que ha dado su fruto: estaba rabiosa de conocer los datos, todos los datos, de la desaparición de Aiden. 

Otro rasgo muy positivo de la novela es cómo, poco a poco, todos los problemas y conflictos se van enlazando... la trama ya es grave de por sí, pero poco a poco van surgiendo las dudas, los engaños, los secretos, las discusiones... hasta que llega un momento en el que desconfías de absolutamente todo el mundo, y sientes que el bello de la nuca se te eriza con cada elemento escalofriante y lleno de tensión que la escritora nos va acoplando a la novela. Asombroso.

Los personajes están muy bien labrados. En especial, me gustaría señalizar a Emma, la madre de Aiden y protagonista de la historia. 

Emma es un personaje con quien es imposible no empatizar. Es la viva imagen del poder de una madre, de hasta qué punto es capaz de llegar por su hijo. Emma lo ha pasado muy mal los últimos diez años... al inicio del libro podemos ver que, aunque haya pasado ya una década, piensa constantemente en Aiden, y a su vez trata de mantener a un lado todo el dolor, toda la ansiedad de haber perdido a un hijo. 

Es fuerte, de una forma distinta a la que los lectores estamos acostumbrados, y por eso me parece un personaje crucial y digno de mención. Emma ha tratado de seguir adelante, de reestabilizar su vida y recomponer los fragmentos rotos de su corazón. Ella misma nos dice que ya jamás podrá ser la misma, pero intenta continuar con la vida, dejar a un lado el pasado. Y luego, a punto del nuevo parto, aparece Aiden, poniendo su mundo de nuevo patas arriba. Pero para Emma solo importa una cosa: y es su hijo, recuperar a su hijo, quien le creía muerto. 

Y claro que se siente culpable, y desorientada, y asustada, pero ella se muestra fuerte por él, trata de mantenerse estable y no pensar en los problemas por él. Le da igual el resto... la felicidad de Aiden es todo lo que le importa, y eso es muy tierno y verdadero. Sabe de sus fallos como madre, y sigue teniendo tropiezos... pero es humana, así somos, y así nos demuestra la escritora que para ser un héroe no es necesario hacer las cosas siempre bien, ni salvar a la humanidad. Emma solo busca ser el héroe de Aiden, y eso es precioso y conmovedor. A Emma los últimos diez años también le han causado mucho sufrimiento, muerte tras muerte, abandono tras abandono... pero Emma es un personaje que sigue, y que nos enseña los valores del verdadero amor, la lucha que una madre es capaz de lidiar por su hijo, un amor que no tiene límites.

Luego tenemos a Aiden. Ya sabía yo de sobra a lo que me enfrentaba al comprar esta novela.. pero... realmente, su historia es tan chocante y horrible que apenas podía imaginármelo. Y, como Emma, tampoco es que quisiera hacerlo. Aiden ha pasado por una parte extremadamente traumática para una persona... no digamos, además, para un niño de tan sólo seis años. No eres capaz de asimilar todo lo que se le ha hecho, por todo lo que ha pasado... y por eso, Aiden me parece un personaje maravilloso.

No habla en la mayor parte del libro, pero su presencia, aunque perdida e inexpresiva, ya lo dice todo. Se ha cerrado completamente del mundo exterior, se ha escudado en su propia mente porque es lo único que le ha mantenido a flote todo aquel tiempo de cautividad. Y Aiden es valiente, de todas las formas posibles. Trata de no caer, trata de olvidar, de no anclarse, de salir de aquella situación, y la escritora ha descrito a la perfección cómo sería estar en su lugar. En muchísimas partes del libro tenía ganas de estar dentro de la historia y abrazarle con todas mis fuerzas, al igual que quería hacer su madre. Aiden es fuerte, y le admiro muchísimo.

Rob... Rob no me ha parecido tan malo como la escritora le describía. Bueno, en ningún momento hizo acopio de esa palabra, pero siempre señalizaba el motivo por el cual la relación de Emma y él no había podido funcionar. y sí, es verdad, no tiene madera de ser padre, pero hay algo en él distinto claramente a Jake, algo que e ha llamado la atención, y es su instinto protector por Aiden. Él también trata de cambiar y de dar lo mejor a su hijo. Rob es leal, y cariñoso, y a mí personalmente me ha parecido un buen padre, quien también ha sufrido por la pérdida de quien más amaba en el mundo.
A medida que avanzaba la trama, este personaje cada vez me gustaba más y más.

Josie también es un personaje que a pesar de que haya tenido poca intervención en la novela me ha parecido muy simpática y protectora, y, sobre todo, a pesar de tener ella sus propios problemas con los que lidiar, era la primera en ofrecerse a apoyar a Emma. 

Y tenemos al marido de Emma, Jake... que nunca me cayó especialmente bien, pero cuyo rol el la novela es muy importante. Apenas dejaba ver mucho de su personalidad, salvo que es bastante limpio, estructurado y organizado. Pese a que apoya a Emma y trata de llevarse bien con Aiden, en muchas ocasiones me parecía bastante frío. spoiler aunque claro, de eso se trata precisamente... Jake es asqueroso!!!! Y sí, lo reconozco, también bastante complejo e interesante. Pero yo, que le había estado acusando gran parte de la novela, me sorprendió inmensamente el final. fin del spoiler


El final... estuve larga parte del libro pensando en que era demasiado obvio, demasiado fácil de ver. Y así fue, hasta la última parte, donde ¡BOOM! de golpe todo cambia y mis esquemas se destrozan. Yo, que llevaba casi desde la primera parte del libro acusando a alguien... y entonces llega el final. ¡El mejor final que he visto en muchísimo tiempo!

El transcurso de la novela es maravilloso, lleno de tensión, y es como si en el desenlace toda esa tensión acumulada se derramase y comenzase una desvelación tras otra, las páginas plagadas de acción y peligros y... ahhhhh que pasadaaaa.
¡¡¡¡El final me ha encantado en absolutamente TODOS los aspectos!!!! 
Era imposible poder esperárselo, y estoy segura de que el lector jamás habría adivinado la verdad. Pensé que nuestra escritora había dejado demasiadas pistas sin pretenderlo... pero todo era una farsa para luego que el final nos chocase de tal manera. ¡Asombroso!

Silent Child es un libro muy fuerte y muy duro, no apto para personas sensibles... es una historia oscura, un thriller en el que no sabes en quién confiar o en qué creer, en el cual la tensión creo que es  la mejor labrada de todos los libros que me he leído de este género. Su personaje principal encariña y el lector se siente identificado con él sin ningún problema, y la prosa es rápida, clara y precisa, con un toque sombrío que tiñe la historia en tensión y misterio.

Silent Child, en definitiva, es un libro asombroso que tiene que ser leído.

PUNTUACIÓN

♫ Acción: 3.5/5

♫ Personajes: 4/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Trama: 4.75/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 5/5

VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10