Título: Red Seas Under Red Skies (Gentleman Bastards #2)
Autor: Scott Lynch
Editorial: Orion Books
Canción Identificada: Here Come The Bastards (Primus)
Sinopsis:
After a brutal battle with the underworld that nearly destroyed him, Locke Lamora and his trusted sidekick, Jean, fled the island city of their birth and landed on the exotic shores of Tal Verrar to nurse their wounds. But even at this westernmost edge of civilization, they can't rest for long---and they are soon back doing what they do best: stealing from the undeserving rich and pocketing the proceeds for themselves.
This time, however, they have targeted the grandest prize of all: the Sinspire, the most exclusive and heavily guarded gambling house in the world. Its nine floors attract the wealthiest clientele - and to rise to the top, one must impress with good credit, amusing behavior...and excruciatingly impeccable play. For there is one cardinal rule, enforced by Requin, the house's cold-blooded master: it is death to cheat at any game at the Sinspire.Brazenly undeterred, Locke and Jean have orchestrated an elaborate plan to lie, trick, and swindle their way up the nine floors...straight to Requin's teeming vault. Under the cloak of false identities, they meticulously make their climb - until they are closer to the spoils than ever.
But someone in Tal Verrar has uncovered the duo's secret. Someone from their past who has every intention of making the impudent criminals pay for their sins. Now it will take every ounce of cunning to save their mercenary souls. And even that may not be enough.
Opinión:
“Difficult" and "impossible" are cousins often mistaken for one another, with very little in common.”
El terreno de la fantasía está hecho para jugar. Sí, he empleado bien la palabra: no se trata de una simple narración que trata de contar, de la manera más fiel posible a la época a la que está ambientada, un cuento anciano... de estos conocidos, con hechiceros, con palacios, con elfos y con demás seres que han emergido en los siglos hasta formar parte de la cultura popular...
Hay autores, experimentados autores, que han dado paso a géneros nuevos de fantasía alejados de lo conocido. Hay quienes han erigido movimientos nuevos, tanto clasicistas (como George R. R. Marthin, J. R. R. Tolkien, Robin Hobb), a completamente novedosos (aquí identifico, por ejemplo, a China Miéville, e incluso a Gabriel García Márquez).
Sea como sea, uno no puede definir la fantasía como una serie de pautas y reglamentaciones. Al menos, no debe hacerlo.
Intenta decir qué similitudes hay entre Harry Potter y Canción de Hielo y Fuego... o las similitudes entre American Gods y La Mano Izquierda de la Oscuridad... En definitiva, no se puede. Todo, no obstante, está ligado a algo: hay inventiva.
Es la historia de un sistema humano, al fin de al cabo, la que suele mover los engranajes de estos libros... contar una historia de nuestro pasado con mundos fantásticos, criaturas misteriosas, piratas embarcados y hechiceros desquiciados.
En definitiva, el terreno de la fantasía está hecho para jugar: para ser explorado, interpretado, trastocado y disfrazado.
Se trata de crear un nuevo lugar, con sus propias leyes y sus propios sistemas, en el que el autor maneja por completo cada detalle. Pero atención aquí, que a muchos escritores se les va la imaginación y caen en el fallo de un "deus ex machina" inmediato...
La cosa es crear límites en tu propio mundo creado. Normas, prohibiciones, imposibilidades. Por ejemplo, en el uso de la magia, o en el sistema económico. Puede ser todo lo novedoso que quieras el mundo, pero con cuidado: tiene que tener márgenes, para que los personajes se encuentren con dificultades.
“That's a sweet piece," said Jean, briefly forgetting to be aggravated. "You didn't snatch that off a street."
"No," said Locke, before taking another deep draught of the warm water in the decanter. "I got it from the neck of the governor's mistress."
"You can't be serious."
"In the governor's manor."
"Of all the -"
"In the governor's bed."
"Damned lunatic!"
"With the governor sleeping next to her."
The night quiet was broken by the high, distant trill of a whistle, the traditional swarming noise of city watches everywhere. Several other whistles joined in a few moments later.
"It is possible," said Locke with a sheepish grin, "that I have been slightly too bold.”
Ahora propongo una cosa: pensar en qué pasaría de si estos límites, estos márgenes, se encuentran ceñidos a los personajes... Impidiéndolos respirar. Resultando claustrofóbicos. Lo que pasaría si el autor tuviese anclado a los protagonistas de su novela a la mala fortuna, a las consecuencias, a la venganza, a la manipulación, al sufrimiento y, en términos más generales, a la mala suerte.
Pues bien.
Los personajes están jodidos.
Algo así es lo que se plantea Scott Lynch con su serie de libros Gentleman Bastards... Mantener ahogados a los personajes en deberes, acataciones, mandatos y poderes superiores. Nada de elegidos de nacimiento con habilidades sobrehumanas: sus personajes son sabandijas, dicho de una manera coloquial: son ladrones, son manipuladores, son sagaces y juegan a niveles muy superiores, y todo lo que han conseguido se lo han ganado con esfuerzo... sudor, lágrimas, y sangre... De necesario, son capaces de disfrazarse de importantes nobles para alcanzar su recompensa: una ambición completamente estratosférica.
“Any man can fart in a closed room and say that he commands the wind”
Lo cierto es que la dinámica no se rompe: en este libro el ingenioso y carismático Locke Lamora, burlador de gente de poder, y recién vertida sangre por su sed de venganza (tras, si se recuerda, y como para no hacerlo, la gran tragedia que sufrió su equipo, su propia familia, en el libro anterior), acompañado de su compañero de armas e inestimable amigo y hermano Jean Tannen, letal con sus sendas hachas The Wicked Sisters y peligroso rival, se encaminan a lograr el mayor robo de toda su vida.
Para ello, y tras huir de Camorr con horrorosos recuerdos de pérdida y derrota, transcurren dos largos años de preparatorios, en la ciudad de los juegos y los engaños: Tal Verrar, que ofrece a los mejores jugadores de cartas y de otros juegos de manos la oportunidad de participar en el Sinspire, un gran edificio que guarda en él grandes riquezas.
“When you can't cheat the game, you'd best find a means to cheat the players.”
El objetivo, una vez determinado, lleva a los dos habilidosos ladrones a cambiar por completo la identidad, y a competir en juegos de astucia y poder... donde, a base de trucos sucios, artimañas, y un ingenio retorcido, tanto Locke como Jean comienzan a ver más claro su presa... la mayor cantidad de riqueza a la que han podido aspirar en toda su vida.
Ahora bien: límites y márgenes. Por impresionantemente inteligentes que sean los protagonistas, hay normas en el mundo... y hay personas que se quedan muy muy cabreadas cuando éstas se rompen. Esto se traduce a personajes antagónicos. Esto se traduce a problemas.
“Only one way to win when you're being chased by someone bigger and tougher than you. Turn straight around, punch their teeth out, and hope the gods are fond of you.”
Y oh si no sabe Scott Lynch hacer los problemas más gordos y peligrosos posibles... El pensamiento constante que el lector tiene en todo el libro es "Y cómo diantres van a salir ahora de esta".
Desde luego, esta nueva aventura no será un camino de rosas, como tampoco lo fue en el anterior libro. Es más: sufrimiento. No digo mucho, pero, aunque nada puede compararse con el dolor que sentí con las muertes del primer libro, sí puedo decir que en este libro uno también lo pasa... mal.
Mal y bien.
Scott Lynch es así:
Te doblas en dos de la risa y al siguiente capítulo estás llorando a moco tendido.
Llamadme loca, pero esto es algo que a mí me encanta; esto es algo que a mí me demuestra que un escritor tiene gran profesionalidad en la narrativa.
Pero a eso vamos en otro momento.
“Know something? I'd lay even odds that between the people following us and the people hunting us, we've become this city's principle means of employment. Tal Verrar's entire economy is now based on fucking with us.”
... En fin, que los problemas NO QUEDAN FUERA del libro. Es más, puede que sea cosa mía, pero en este libro me parecía MUCHO MÁS DIFÍCIL SALIR DE LOS PROBLEMAS. Bien cierto es que The Gray King está a simplemente otro nivel... él, y el asqueroso The Falconer, al que acabé por coger una tirria enorme :). Y en ese sentido, los antagonistas de este libro no me han parecido tan... digamos, tan imponentes, tan respetables y tan aterradores. Pero con todo, los de este libro son personas con mucho, mucho dinero, ergo son personas con mucho, mucho poder. Más si tenemos en cuenta que... ejem... uno de ellos acaba por tener en sus manos la propia salud de los dos personajes principales...
POR QUÉ LAS COSAS SIEMPRE SE COMPLICAN TANTO.
Hay algo desquiciante en todo esto. Desquiciante para bien, si lo que a ti como lector te gusta es sudar la gota gorda, no ver salida, comerte el tarro con miedos e incertidumbres, y buscar una y otra manera de solucionar algo tan gordo que parece imposible que acabe todo por salir bien.
Atención: NO TODO ACABA POR SALIR BIEN.
“Crooked Warden, I will fear no darkness for the night is yours," muttered Locke, pointing the first two fingers of his left hand into the darkness. The Dagger of the Thirteenth, a thief's gesture against evil. "Your night is my cloak, my shield, my escape from those who hunt to feed the noose. I will fear no evil, for you have made the night my friend."
"Bless the Benefactor," said Jean, squeezing Locke's left forearm. "Peace and profit to his children.”
Una de las cosas que más valoro de estos libros: son REALES.
No se derrota al enemigo y ya está: el pasado deja huella, deja cicatrices y heridas abiertas. Nadie sale indemne de lo que ha vivido.
Menos aún si tienes a un centenar de personas vengativas siguiéndote los talones...
Yo lo que sé es que Lynch jamás se lo va a poner fácil a los personajes, ni mucho menos. Y por eso he disfrutado tanto este libro... Porque era novedoso. Porque, volviendo al inicio de la reseña, Lynch JUEGA con la fantasía.
Es más,
¿Quieres leer algo idéntico a la pasada del primer libro de la saga?
Pues lo siento mucho, pero esta segunda parte no es tu lectura. Es fabulosa, de principio a fin, pero Lynch no quiere desgastar lo mismo y, aunque sin duda sigue con la historia, cambia por completo de escenario, de personajes secundarios e incluso de antagonistas (en parte).
Lynch cambia por completo las tornas del juego.
Es decir, Lynch es un brillante jugador.
“I think piracy is a bit like drinking. You want to stay out all night doing it, you pay the price the next day.”
Y si hay algo en concreto en la literatura que me hace perder los papeles es precisamente eso... cuando la trama es tan compleja, tan llena de giros y de detalles, que acabo por marearme de todo lo que tiene que contarme. Siempre en cuando tampoco sea una incoherencia total... De hecho, hay mucha solidez en todo lo que tiene preparado Lynch para los personajes: quiere acorralarlos y estrujarlos tanto que acaben por reaccionar.
“Congratulations! We’re reverse burglars, here to give you fifty gold solari!”
¿Que si de una caída uno se levanta?
Oh.
Vaya si se hace.
No quieras verlo.
Por lo que más quieras, no lo hagas.
Pero todos queremos hacerlo.
¿Por qué?
Porque Locke Lamora y Jean Tannen son fuentes de inspiración, de brillantez, de malicia y de ternura. Porque son unos de los personajes más trabajados de, a voz en grito, DE TODA LA LITERATURA FANTÁSTICA.
Y aquí me tranquilizo.
¿Aún no he dicho qué pienso del libro? (Creo que ha quedado claro).
ES UN LIBRO BRUTAL.
¿Se necesita más incentivo para comprar de inmediato el libro? Pues esta reseña tratará de hacerlo, hablando de personajes, de tramas, de prosa, de ambientación, de estilo... Eso sí, orden bien poco, con lo llena de pasión que estoy con estos libros. (Y de locura. Creo que hay que mencionarlo).
“As for history, we are living in its ruins. And as for biographies, we are living with the consequences of all the decisions ever made in them. I tend not to read them for pleasure. It’s not unlike carefully scrutinizing the map when one has already reached the destination.”
La historia, como ya hablado, se asienta dos años después de los frenéticos eventos acontecidos en la ciudad de los ladrones y las mafias, Camorr. La huida del lugar supondrá un esfuerzo doble para los personajes, puesto que éstos tienen que cargar con todo el peso de la pérdida de sus seres queridos... Con todo, y tras varios momentos de caídas, logran llegar a su siguiente objetivo: Tal Verrar, una ciudad llena de misterios y altos mandos, que sin embargo les llama la atención por el hombre más rico de ella... a quien se disponen a robar.
Eso ya de por sí es un reto.
Pero con lo que ni Locke ni Jean contaban es con que hay más jugadores en juego: y algunos tan arteros como ellos, que chantajearán, amenazarán y tendrán por completo en sus redes a nuestros dos protagonistas... hasta que consigan lo que quieren. Para ello, Locke y Jean tendrán que desafiar, y superar, la codicia de sus enemigos... cueste lo que cueste.
En este sentido, hay bastantes paralelismos con el estilo que Lynch emplea en el primer libro: en primer lugar, una historia al estilo de Ocean's Eleven con fuertes dosis de fantasía, donde el plan de un robo se ve trucado cuando entran más personajes en escena, cada uno con sus propios propósitos, cada uno decidido a usar y tirar a los Gentleman Bastards para conseguir lo que quieren... Y no hablamos de un solo antagonista aquí, sino de varios. Normalmente, Lynch pone a dos fuerzas antagónicas en escena, pero luego hay muchas más complicaciones...
En este segundo libro, Locke y Jean tendrán que embarcarse (literalmente) en un negocio del que no tienen experiencia pero del que, si desean salir con vida, han de triunfar: la piratería. La alta mar.
“Mew," the kitten retorted, locking gazes with him. It had the expression common to all kittens, that of a tyrant in the becoming. 'I was comfortable, and you dared to move,' those jade eyes said. 'For that you must die.' When it became apparent to the cat that its two or three pounds of mass were insufficient to break Locke's neck with one mighty snap, it put its paws on his shoulders and began sharing its drool-covered nose with his lips. He recoiled.” Claramente visto que el juego se complica, los dos personajes tendrán que darlo todo -hasta sus vidas- por proteger al otro y tratar de salir de una sola pieza de la tormenta de conflictos que se les echarán encima... Puesto que bien es sabido que el mar es un peligroso territorio para negociar...
Ya no basta la suerte: Locke y Jean no tendrán más remedio que hacer acopio de su astucia y habilidad para ganar distancia y tratar de vencer a sus MÚLTIPLES enemigos en distintos campos... y todo, antes de que finalice una letal cuenta atrás...
“Crooked Warden,” said Locke, “men are stupid. Protect us from ourselves. If you can’t, let it be quick and painless.”
Como sea, ni que se piense que porque han pasado dos años del anterior libro al presente de éste eso quiere decir que ha habido un intervalo de descanso para nuestros personajes... Ni de broma.
De manera que, aunque pocos los interludios, los hay cuales narran estos dos años pasados, todos los problemas que encararon los personajes, sus miedos, y, por supuesto, sus formas de reconcomerse con todo lo que han dejado atrás... Siempre con personas que no les dejarán en paz ni aunque estén llenos de dolor.
Debo reconocer que, aunque al inicio me parecía de vital importancia, además de gran interés, conocer sobre este tiempo pasado, al final me parecía que las partes más emocionantes estaban en la historia actual, y Scott Lynch, sabiamente, fue cerrando la historia pasada hasta que antes de llegar a la mitad del libro ya todo era solamente la historia con "más chicha".
Ya sabemos: la que tiene más líos, giros argumentales y conflictos descomunales.
Esa misma trama que ha vuelto locos a los personajes, y, por supuesto, al lector mismo.
Y esa es otra cosa que me encanta de estos libros.
“Look for us in history books and you’ll find us in the margins. Look for us in legends, and you might just find us celebrated.”
En cuanto a la ambientación, realmente creo que lo que pude hablar de ella ya quedó claro en la reseña que hice del primer libro (The Lies of Locke Lamora), y, además, tengo que decir que es que la ambientación del primer volumen de la saga es, de momento, de lo mejorcito que he visto en toda la literatura.
En ese aspecto, este segundo libro pierde un poco, porque el mundo es algo más conocido, y, aunque ha sido un verdadero acierto cambiar de marco en la historia, la atmósfera ya es más cercana a nosotros.
En este caso, nos encontramos en el mundo de la piratería, he leído críticas del libro que lo ponen como un paso entre Ocean's Eleven y Piratas del Caribe, y estoy completamente de acuerdo.
Así que sin duda lo que sí puedo asegurar es que la ambientación también es de lo mejor. No me ha llamado tanto la atención como en su predecesor, pero ha estado bien navegar (heh el humor) en aguas más conocidas...
“Caldris led them over to a large covered basket that sat on the stones near the docked dinghy. He undid the cover, reached in and removed a live kitten. "- Hello, you monstrous little necessity". "- Mrrrrwwwwww", said the monstrous little necessity.”
Además, la idea de un cambio de entorno nos permite conocer nuevas formas de cultura... El comercio (muy variado, plagado de detalles), la economía (como siempre, corrompida), el entretenimiento (sádico, muy sádico, con eso digo todo), los habitantes (siempre intentando aplastar a otros, ESO NO ES NUEVO ni aunque se trate de fantasía), e incluso los mitos... Esto último me ha parecido fascinante.
Por ejemplo, la idea para nada descabellada de que en la mar todo traerá mala suerte si no vas en compañía de gatos y de mujeres. Esta noción (que, como digo, es tan respetable y lógica) vuelve a los tripulantes locos por cumplirla, y... más complicaciones.
Todo complicaciones.
“If only this city’s entire population of lurking assholes shared one set of balls, so I could kick it repeatedly.”
¿Se ve por dónde estoy tirando con lo de la navegación y las mujeres?
Pues que lo que en el primer libro más bien faltaba aquí está en fuertes dosis: el poder de la mujer en la literatura. Ha sido dado de muchas formas a lo largo de los siglos... pero con unas de las formas de expresar una revolución femenina con las que más me quedo es con las de Lynch: mujeres fuertes, capitanas de barcos, socarronas y bravas, con sus toques de dulzura y, en especial, su gran ímpetu y valor para afrontar los problemas. Mujeres que encaran las normas sociales, que escupen a los estereotipos sin ser obligadas a ser contrarios a los mismos...
En resumen, piratería y mujeres... una combinación perfecta.
“Am I making myself clear, Orrin? I don't regret how I've lived these past few years. I move where I will. I set no appointments. I guard no borders. What landbound king has the freedom of a ship's captain? The Sea of Brass provides. When I need haste, it gives me winds. When I need gold, it gives me galleons." Thieves prosper, thought Locke. The rich remember. He made his decision, and gripped the rail to avoid shaking.
"Only gods-damned fools die for lines drawn on maps," said Zamira. "But nobody can draw lines around my ship. If they try, all I need to do to slip away is set more sail.”
Y hago especial hincapié en ellas porque en el primer libro eran escasas, pero en éste llegan y muestran un coraje sacado de lo más profundo, además de que su entrada al libro es bastante resultona, nada forzada...
Hay dos que se han ganado mi corazón... Y no hay duda en esto.
“It had the expression common to all kittens, that of a tyrant in the becoming.”
Eso nos lleva a los personajes... comenzando por ellas (porque son las que, al fin de al cabo, comienzan muchas de las acciones de este libro), están la capitana Zamira Drakasha, y su primera oficial al mando, Ezri Delmastro.
De las dos, me ha gustado un poco más (aunque esto ya a nivel personal) Drakasha... Era una mujer imparable. Muy segura de sí misma, determinada, fría con sus decisiones y atenta a las necesidades de su tripulación. Alguien que a todas luces se toma muy en serio su trabajo, y que tiene un juicio muy experimentado con respecto al mismo.
Además de eso, es admirable cómo la capitana es capaz de compaginar su vida de pirata con ser madre de dos críos revoltosos... Drakasha destaca en ambas cosas, y se ha ganado por completo mi respeto.
Ezri Delmastro es mucho más desenvuelta. Se toma su tiempo en burlarse de sus enemigos, sabe lo que hace y es muy decidida, fiera y fuerte. Es más espontánea, menos planificadora, y es más fácil que se gane tu cariño.
En pocas páginas, Delmastro me ha dejado bien claro que el mando lo ganan aquellos que no solo tienen agallas, sino que además saben pronunciar su voz...
“Jean grinned down at her, and she handed him something in a small silk bag.
'What's this?'
'Lock of my hair, ' she said. 'Meant to give it to you days ago, but we got busy with all the raiding. You know. Piracy. Hectic life. '
'Thank you, love, ' he said.
'Now, if you find yourself in trouble wherever you go, you can hold up that little bag to whoever's bothering you, and you can say, "You have no idea who you're fucking with. I'm under the protection of the lady who gave me this object of her favour. "'
'And that's supposed to make them stop?'
'Shit no, that's just to confuse them. Then you kill them while they're standing there looking at you funny.”
Ambas guardan estrecha relación con los protagonistas. Locke, por su forma de ser, acaba por compaginarse con Drakasha, mientras que Jean se siente atraído por la impredecibilidad y la vitalidad de Delmastro, además de que ambos comparten su pasión por cierto autor.
Pero... que tampoco me pueden faltar otros dos grandes personajes. La misteriosa Merrain, que en el final me deja llena de dudas y angustia, y la selectiva y fría Selendri, las dos con sus propios objetivos fijados... en oposición a Locke y Jean.
LA COSA SE COMPLICA. Y éste es un pensamiento muy recurrente a lo largo de todo el libro.
Es un pensamiento que también está en las mentes de Locke y Jean, los cuales tienen unas grandes evoluciones en la novela.
Teniendo en cuenta que realmente empiezan huyendo de un lugar que ha asesinado a sus tres compañeros más queridos, a sus amigos, a sus hermanos, es lógico esperarse que en este libro va a haber momentos de dolor... Con todo, están muy bien llevados, se explican en breves páginas y la fuerza de los personajes, esa suya tan característica, no tarda en llegar.
“One of the odder services the Villa Candessa provided for its long-term guests was its “likeness cakes”—little frosted simulacra fashioned after the guests by the inn’s Camorr-trained pastry sculptor. On a silver tray beside the looking glass, a little sweetbread Locke (with raisin eyes and almond-butter blond hair) sat beside a rounder Jean with dark chocolate hair and beard. The baked Jean’s legs were already missing. A few moments later, Jean was brushing the last buttery crumbs from the front of his coat. “Alas, poor Locke and Jean.” “They died of consumption,” said Locke.”
Sucumbo a sus encantos, en el buen sentido de la expresión: son vivaces, divertidos, tiernos y leales. Saben lo que es justo, y tratan de perseguirlo, saben que se han equivocado, y ponen todo su empeño en arreglar lo que pueden, o en aprender a vivir con sus defectos.
Solo se tienen el uno al otro, y es normal que haya momentos de tensión entre ambos... y, en el caso de Locke en ciertas escenas, miedo a que el otro desparezca y de que él mismo no sea merecedor del amor que le profesa Jean.
Que me aspen si esto no es humanidad en plano y en crudo.
Además de eso, hay cierto aspecto del libro que adoro: su humor.
Es un humor un tanto afilado, a veces cruel, a veces ácido, los diálogos son ocurrentes, agudos y puntillosos.
Leer este libro inevitablemente saca sonrisas, por la manera en la que Locke encara una y otra vez a sus enemigos, cómo los saca de quicio y juega con sus palabras y sus significados. Y cómo Jean contribuye al humor de Locke, un tanto más reservado y usualmente cuando sus vidas no corren peligro... Jean, nuevamente, siendo la voz de la razón, y Locke, por supuesto, la del desafío.
“ I want to hug you. And I want to tear your gods-damned head off. Both at once."
"Ah," said Locke. "Near as I can tell, that’s the definition of 'family' right there.”
Lo digo ahora y va a costar que cambie de opinión, al menos durante un tiempo (aunque quién sabe con el ritmo lector...): hasta la fecha, Locke Lamora y Jean Tannen han sido mi dúo preferido de todos los tiempos.
Juntos son... imparables, tiernos, fortalecidos, tienen su propia chispa y su propio estilo. No hay forma de decir... lo mucho que ha significado para mí leer sobre ellos.
Simplemente, los adoro.
“Worst of all, the inner vault is guarded by a live dragon, attended by fifty naked women armed with poisoned spears, each of them sworn to die in Requin's service. All redheads.
-You're just making that up, Jean.”
Debo reconocer que soy una persona a la que cuesta hacer reír. Mucho más difícil es que se me saquen sonrisas con los libros, debido a que se plasman palabras pero no imágenes inmediatas, no hay tanta cercanía, no es, digamos, un contacto con un humano en carne y hueso (aunque puede acercarse).
Pero a veces se consigue.
A veces me desternillo por dentro de la risa, como ha sido el caso de este libro.
“I'll wager I would have screwed things up regardless. But. . .can you imagine those poor bastards grappling their prey, leaping over the rails, swords in hand, screaming, 'Your cats! Give us all your gods-damned cats!”
Oh, cielos, llego a pensar en algunas escenas... y es que hay que tener valía, y mucha, mucha locura, para decir lo que Locke dice.
“You are beyond mad," said Locke after several moments of silent, furious thought. "Full-on barking madness is a state of rational bliss to which you may not aspire. Men living in gutters and drinking their own piss would shun your company. You are a prancing lunatic.”
Que quede claro: como Locke Lamora, pocos personajes me he encontrado.
Jean Tannen también es todo un acierto, pero me siento más atraída por la personalidad de Locke, creo que es lo que mejor conjunta a la novela, y lo que le da su chispa...
¡Pensar que son siete obras las que va a haber en esta serie de libros! Solo espero que pueda disfrutar de ellas sin que haya mucha espera, y ver todo el cambio que aguarda a los personajes... y, por supuesto, a mi propia persona como lectora...
Finalmente, queda hablar brevemente de la prosa de Scott Lynch... una prosa que sabe lo que hace, que no tiembla, y que expone cada escenario, cada emoción, cada combate y cada detalle con extrema agudeza.
De verdad que sigo fascinada por el encuadre que hace Scott Lynch en sus descripciones... la magia del lugar, su misterio.
Pese a que he echado en este libro de menos la presencia de los Bondsmagi (tanto hechizantes, y perdonad el juego de palabras, como siniestros), sin duda alguna había magia en las páginas... En sentido que se le acerca mucho, como la alquimia, y luego comentado de manera más metafórica, como todos los lugares tan asombrosos que presenta Lynch sin dificultad alguna.
El libro tarda un tanto en arrancar, pero cuando lo hace, en serio, quita la respiración de todos los terrenos que recorre, las situaciones de aceleración, la electrizante tensión, y la cantidad de personajes a los que pone voz propia y gran personalidad sin problemas. Lynch no se sale en exceso de lo usual en la narrativa, puesto que quiere mostrarnos una historia donde no haya dificultad para entrar en ella, pero sí que tiene un claro estilo propio (me ha servido de mucho, y sonará un tanto absurdo, los "ah" que se encontraban entre medias de los diálogos, en señal de duda y vacilación. Serán cosas mías, pero es una manera muy buena de exponer pensamientos, las onomatopeyas son muy útiles si bien usadas).
No hay complicaciones en las palabras, pero Scott Lynch sin duda emplea en este libro un vocabulario más extenso, más cercano a la temática del libro. Tiene muchas nociones de los temas, y sabe también manejar su propio sistema del mundo.
Me parece un escritor formidable.
Decir si este segundo libro es mejor o peor que el primero es algo difícil... ¿Mejor en qué sentido? En ambientación, por ejemplo, a mí me gustó más el primero; en humor creo que han estado muy igualados, incluso he disfrutado más con este segundo; en desarrollo de los personajes, es posible que, debido a las muestras que se daban de toda la infancia de Locke, en el primero haya más; en el estilo de narrativa, los dos son increíblemente geniales, no hay quejas, solo profunda admiración; en personajes secundarios, sin duda alguna este segundo ha sido el que más me ha gustado; en personajes antagónicos, los he sentido más interesantes en el primero, pero posiblemente había mayor dificultad en la historia en el segundo...
Con todo... No sabría decir. No hay veredicto final: los dos libros tienen cosas en común, algunos elementos estilísticos y sin duda muchos trazos de la personalidad propia que tiene esta magnífica serie de libros, pero de un libro a otro ha habido un gran salto, son muy diferentes, y ambos son extraordinarios.
Eso depende de tu preferencia con ciertos temas... Pero sin duda esta segunda parte alcanzó mis expectativas.
Cielos, me muero de ganas de leerme el tercero. Es una necesidad.
En definitiva, Red Seas Under Red Skies es un libro al estilo de su magnífico predecesor: pura adrenalina, frenesí desde la primera página, escenarios impactantes y grandiosamente diseñados, gatos, robos, complots, guerras y muchos cara a cara que dejan el corazón a cien, añadiendo a esto piratería, alta mar, usurpaciones de barcos, motines, envenenamientos y alianzas y traiciones...
Un libro que de corazón no debe faltar en la estantería, y que se devorará en cuestión de pocas horas... Para aquél tan enamorado como yo por esta serie de libros (que ya se acerca a situarse a la par de la gran serie literaria de Realm of the Elderlings de Robin Hobb), leer esto va a emocionar hasta el punto de que se salten las lágrimas (de alegría, tristeza, histeria, ternura, emoción contenida)...
Un libro extraordinario que, sinceramente, se merece todas las buenas críticas que circulan sobre él.
De los mejores descubrimientos que he hecho en mi vida lectora.
Autor: Scott Lynch
Editorial: Orion Books
Canción Identificada: Here Come The Bastards (Primus)
Sinopsis:
After a brutal battle with the underworld that nearly destroyed him, Locke Lamora and his trusted sidekick, Jean, fled the island city of their birth and landed on the exotic shores of Tal Verrar to nurse their wounds. But even at this westernmost edge of civilization, they can't rest for long---and they are soon back doing what they do best: stealing from the undeserving rich and pocketing the proceeds for themselves.
This time, however, they have targeted the grandest prize of all: the Sinspire, the most exclusive and heavily guarded gambling house in the world. Its nine floors attract the wealthiest clientele - and to rise to the top, one must impress with good credit, amusing behavior...and excruciatingly impeccable play. For there is one cardinal rule, enforced by Requin, the house's cold-blooded master: it is death to cheat at any game at the Sinspire.Brazenly undeterred, Locke and Jean have orchestrated an elaborate plan to lie, trick, and swindle their way up the nine floors...straight to Requin's teeming vault. Under the cloak of false identities, they meticulously make their climb - until they are closer to the spoils than ever.
But someone in Tal Verrar has uncovered the duo's secret. Someone from their past who has every intention of making the impudent criminals pay for their sins. Now it will take every ounce of cunning to save their mercenary souls. And even that may not be enough.
Opinión:
“Difficult" and "impossible" are cousins often mistaken for one another, with very little in common.”
El terreno de la fantasía está hecho para jugar. Sí, he empleado bien la palabra: no se trata de una simple narración que trata de contar, de la manera más fiel posible a la época a la que está ambientada, un cuento anciano... de estos conocidos, con hechiceros, con palacios, con elfos y con demás seres que han emergido en los siglos hasta formar parte de la cultura popular...
Hay autores, experimentados autores, que han dado paso a géneros nuevos de fantasía alejados de lo conocido. Hay quienes han erigido movimientos nuevos, tanto clasicistas (como George R. R. Marthin, J. R. R. Tolkien, Robin Hobb), a completamente novedosos (aquí identifico, por ejemplo, a China Miéville, e incluso a Gabriel García Márquez).
Sea como sea, uno no puede definir la fantasía como una serie de pautas y reglamentaciones. Al menos, no debe hacerlo.
Intenta decir qué similitudes hay entre Harry Potter y Canción de Hielo y Fuego... o las similitudes entre American Gods y La Mano Izquierda de la Oscuridad... En definitiva, no se puede. Todo, no obstante, está ligado a algo: hay inventiva.
Es la historia de un sistema humano, al fin de al cabo, la que suele mover los engranajes de estos libros... contar una historia de nuestro pasado con mundos fantásticos, criaturas misteriosas, piratas embarcados y hechiceros desquiciados.
En definitiva, el terreno de la fantasía está hecho para jugar: para ser explorado, interpretado, trastocado y disfrazado.
Se trata de crear un nuevo lugar, con sus propias leyes y sus propios sistemas, en el que el autor maneja por completo cada detalle. Pero atención aquí, que a muchos escritores se les va la imaginación y caen en el fallo de un "deus ex machina" inmediato...
La cosa es crear límites en tu propio mundo creado. Normas, prohibiciones, imposibilidades. Por ejemplo, en el uso de la magia, o en el sistema económico. Puede ser todo lo novedoso que quieras el mundo, pero con cuidado: tiene que tener márgenes, para que los personajes se encuentren con dificultades.
“That's a sweet piece," said Jean, briefly forgetting to be aggravated. "You didn't snatch that off a street."
"No," said Locke, before taking another deep draught of the warm water in the decanter. "I got it from the neck of the governor's mistress."
"You can't be serious."
"In the governor's manor."
"Of all the -"
"In the governor's bed."
"Damned lunatic!"
"With the governor sleeping next to her."
The night quiet was broken by the high, distant trill of a whistle, the traditional swarming noise of city watches everywhere. Several other whistles joined in a few moments later.
"It is possible," said Locke with a sheepish grin, "that I have been slightly too bold.”
Pues bien.
Los personajes están jodidos.
Algo así es lo que se plantea Scott Lynch con su serie de libros Gentleman Bastards... Mantener ahogados a los personajes en deberes, acataciones, mandatos y poderes superiores. Nada de elegidos de nacimiento con habilidades sobrehumanas: sus personajes son sabandijas, dicho de una manera coloquial: son ladrones, son manipuladores, son sagaces y juegan a niveles muy superiores, y todo lo que han conseguido se lo han ganado con esfuerzo... sudor, lágrimas, y sangre... De necesario, son capaces de disfrazarse de importantes nobles para alcanzar su recompensa: una ambición completamente estratosférica.
“Any man can fart in a closed room and say that he commands the wind”
Lo cierto es que la dinámica no se rompe: en este libro el ingenioso y carismático Locke Lamora, burlador de gente de poder, y recién vertida sangre por su sed de venganza (tras, si se recuerda, y como para no hacerlo, la gran tragedia que sufrió su equipo, su propia familia, en el libro anterior), acompañado de su compañero de armas e inestimable amigo y hermano Jean Tannen, letal con sus sendas hachas The Wicked Sisters y peligroso rival, se encaminan a lograr el mayor robo de toda su vida.
Para ello, y tras huir de Camorr con horrorosos recuerdos de pérdida y derrota, transcurren dos largos años de preparatorios, en la ciudad de los juegos y los engaños: Tal Verrar, que ofrece a los mejores jugadores de cartas y de otros juegos de manos la oportunidad de participar en el Sinspire, un gran edificio que guarda en él grandes riquezas.
“When you can't cheat the game, you'd best find a means to cheat the players.”
Ahora bien: límites y márgenes. Por impresionantemente inteligentes que sean los protagonistas, hay normas en el mundo... y hay personas que se quedan muy muy cabreadas cuando éstas se rompen. Esto se traduce a personajes antagónicos. Esto se traduce a problemas.
“Only one way to win when you're being chased by someone bigger and tougher than you. Turn straight around, punch their teeth out, and hope the gods are fond of you.”
Y oh si no sabe Scott Lynch hacer los problemas más gordos y peligrosos posibles... El pensamiento constante que el lector tiene en todo el libro es "Y cómo diantres van a salir ahora de esta".
Desde luego, esta nueva aventura no será un camino de rosas, como tampoco lo fue en el anterior libro. Es más: sufrimiento. No digo mucho, pero, aunque nada puede compararse con el dolor que sentí con las muertes del primer libro, sí puedo decir que en este libro uno también lo pasa... mal.
Mal y bien.
Scott Lynch es así:
Te doblas en dos de la risa y al siguiente capítulo estás llorando a moco tendido.
Llamadme loca, pero esto es algo que a mí me encanta; esto es algo que a mí me demuestra que un escritor tiene gran profesionalidad en la narrativa.
Pero a eso vamos en otro momento.
“Know something? I'd lay even odds that between the people following us and the people hunting us, we've become this city's principle means of employment. Tal Verrar's entire economy is now based on fucking with us.”
POR QUÉ LAS COSAS SIEMPRE SE COMPLICAN TANTO.
Hay algo desquiciante en todo esto. Desquiciante para bien, si lo que a ti como lector te gusta es sudar la gota gorda, no ver salida, comerte el tarro con miedos e incertidumbres, y buscar una y otra manera de solucionar algo tan gordo que parece imposible que acabe todo por salir bien.
Atención: NO TODO ACABA POR SALIR BIEN.
“Crooked Warden, I will fear no darkness for the night is yours," muttered Locke, pointing the first two fingers of his left hand into the darkness. The Dagger of the Thirteenth, a thief's gesture against evil. "Your night is my cloak, my shield, my escape from those who hunt to feed the noose. I will fear no evil, for you have made the night my friend."
"Bless the Benefactor," said Jean, squeezing Locke's left forearm. "Peace and profit to his children.”
No se derrota al enemigo y ya está: el pasado deja huella, deja cicatrices y heridas abiertas. Nadie sale indemne de lo que ha vivido.
Menos aún si tienes a un centenar de personas vengativas siguiéndote los talones...
Yo lo que sé es que Lynch jamás se lo va a poner fácil a los personajes, ni mucho menos. Y por eso he disfrutado tanto este libro... Porque era novedoso. Porque, volviendo al inicio de la reseña, Lynch JUEGA con la fantasía.
Es más,
¿Quieres leer algo idéntico a la pasada del primer libro de la saga?
Pues lo siento mucho, pero esta segunda parte no es tu lectura. Es fabulosa, de principio a fin, pero Lynch no quiere desgastar lo mismo y, aunque sin duda sigue con la historia, cambia por completo de escenario, de personajes secundarios e incluso de antagonistas (en parte).
Lynch cambia por completo las tornas del juego.
Es decir, Lynch es un brillante jugador.
“I think piracy is a bit like drinking. You want to stay out all night doing it, you pay the price the next day.”
Y si hay algo en concreto en la literatura que me hace perder los papeles es precisamente eso... cuando la trama es tan compleja, tan llena de giros y de detalles, que acabo por marearme de todo lo que tiene que contarme. Siempre en cuando tampoco sea una incoherencia total... De hecho, hay mucha solidez en todo lo que tiene preparado Lynch para los personajes: quiere acorralarlos y estrujarlos tanto que acaben por reaccionar.
“Congratulations! We’re reverse burglars, here to give you fifty gold solari!”
¿Que si de una caída uno se levanta?
Oh.
Vaya si se hace.
No quieras verlo.
Por lo que más quieras, no lo hagas.
Pero todos queremos hacerlo.
¿Por qué?
Porque Locke Lamora y Jean Tannen son fuentes de inspiración, de brillantez, de malicia y de ternura. Porque son unos de los personajes más trabajados de, a voz en grito, DE TODA LA LITERATURA FANTÁSTICA.
Y aquí me tranquilizo.
¿Aún no he dicho qué pienso del libro? (Creo que ha quedado claro).
ES UN LIBRO BRUTAL.
¿Se necesita más incentivo para comprar de inmediato el libro? Pues esta reseña tratará de hacerlo, hablando de personajes, de tramas, de prosa, de ambientación, de estilo... Eso sí, orden bien poco, con lo llena de pasión que estoy con estos libros. (Y de locura. Creo que hay que mencionarlo).
“As for history, we are living in its ruins. And as for biographies, we are living with the consequences of all the decisions ever made in them. I tend not to read them for pleasure. It’s not unlike carefully scrutinizing the map when one has already reached the destination.”
La historia, como ya hablado, se asienta dos años después de los frenéticos eventos acontecidos en la ciudad de los ladrones y las mafias, Camorr. La huida del lugar supondrá un esfuerzo doble para los personajes, puesto que éstos tienen que cargar con todo el peso de la pérdida de sus seres queridos... Con todo, y tras varios momentos de caídas, logran llegar a su siguiente objetivo: Tal Verrar, una ciudad llena de misterios y altos mandos, que sin embargo les llama la atención por el hombre más rico de ella... a quien se disponen a robar.
Eso ya de por sí es un reto.
Pero con lo que ni Locke ni Jean contaban es con que hay más jugadores en juego: y algunos tan arteros como ellos, que chantajearán, amenazarán y tendrán por completo en sus redes a nuestros dos protagonistas... hasta que consigan lo que quieren. Para ello, Locke y Jean tendrán que desafiar, y superar, la codicia de sus enemigos... cueste lo que cueste.
En este sentido, hay bastantes paralelismos con el estilo que Lynch emplea en el primer libro: en primer lugar, una historia al estilo de Ocean's Eleven con fuertes dosis de fantasía, donde el plan de un robo se ve trucado cuando entran más personajes en escena, cada uno con sus propios propósitos, cada uno decidido a usar y tirar a los Gentleman Bastards para conseguir lo que quieren... Y no hablamos de un solo antagonista aquí, sino de varios. Normalmente, Lynch pone a dos fuerzas antagónicas en escena, pero luego hay muchas más complicaciones...
En este segundo libro, Locke y Jean tendrán que embarcarse (literalmente) en un negocio del que no tienen experiencia pero del que, si desean salir con vida, han de triunfar: la piratería. La alta mar.
“Mew," the kitten retorted, locking gazes with him. It had the expression common to all kittens, that of a tyrant in the becoming. 'I was comfortable, and you dared to move,' those jade eyes said. 'For that you must die.' When it became apparent to the cat that its two or three pounds of mass were insufficient to break Locke's neck with one mighty snap, it put its paws on his shoulders and began sharing its drool-covered nose with his lips. He recoiled.” Claramente visto que el juego se complica, los dos personajes tendrán que darlo todo -hasta sus vidas- por proteger al otro y tratar de salir de una sola pieza de la tormenta de conflictos que se les echarán encima... Puesto que bien es sabido que el mar es un peligroso territorio para negociar...
Ya no basta la suerte: Locke y Jean no tendrán más remedio que hacer acopio de su astucia y habilidad para ganar distancia y tratar de vencer a sus MÚLTIPLES enemigos en distintos campos... y todo, antes de que finalice una letal cuenta atrás...
“Crooked Warden,” said Locke, “men are stupid. Protect us from ourselves. If you can’t, let it be quick and painless.”
De manera que, aunque pocos los interludios, los hay cuales narran estos dos años pasados, todos los problemas que encararon los personajes, sus miedos, y, por supuesto, sus formas de reconcomerse con todo lo que han dejado atrás... Siempre con personas que no les dejarán en paz ni aunque estén llenos de dolor.
Debo reconocer que, aunque al inicio me parecía de vital importancia, además de gran interés, conocer sobre este tiempo pasado, al final me parecía que las partes más emocionantes estaban en la historia actual, y Scott Lynch, sabiamente, fue cerrando la historia pasada hasta que antes de llegar a la mitad del libro ya todo era solamente la historia con "más chicha".
Ya sabemos: la que tiene más líos, giros argumentales y conflictos descomunales.
Esa misma trama que ha vuelto locos a los personajes, y, por supuesto, al lector mismo.
Y esa es otra cosa que me encanta de estos libros.
“Look for us in history books and you’ll find us in the margins. Look for us in legends, and you might just find us celebrated.”
En cuanto a la ambientación, realmente creo que lo que pude hablar de ella ya quedó claro en la reseña que hice del primer libro (The Lies of Locke Lamora), y, además, tengo que decir que es que la ambientación del primer volumen de la saga es, de momento, de lo mejorcito que he visto en toda la literatura.
En ese aspecto, este segundo libro pierde un poco, porque el mundo es algo más conocido, y, aunque ha sido un verdadero acierto cambiar de marco en la historia, la atmósfera ya es más cercana a nosotros.
En este caso, nos encontramos en el mundo de la piratería, he leído críticas del libro que lo ponen como un paso entre Ocean's Eleven y Piratas del Caribe, y estoy completamente de acuerdo.
Así que sin duda lo que sí puedo asegurar es que la ambientación también es de lo mejor. No me ha llamado tanto la atención como en su predecesor, pero ha estado bien navegar (heh el humor) en aguas más conocidas...
“Caldris led them over to a large covered basket that sat on the stones near the docked dinghy. He undid the cover, reached in and removed a live kitten. "- Hello, you monstrous little necessity". "- Mrrrrwwwwww", said the monstrous little necessity.”
Además, la idea de un cambio de entorno nos permite conocer nuevas formas de cultura... El comercio (muy variado, plagado de detalles), la economía (como siempre, corrompida), el entretenimiento (sádico, muy sádico, con eso digo todo), los habitantes (siempre intentando aplastar a otros, ESO NO ES NUEVO ni aunque se trate de fantasía), e incluso los mitos... Esto último me ha parecido fascinante.
Por ejemplo, la idea para nada descabellada de que en la mar todo traerá mala suerte si no vas en compañía de gatos y de mujeres. Esta noción (que, como digo, es tan respetable y lógica) vuelve a los tripulantes locos por cumplirla, y... más complicaciones.
Todo complicaciones.
“If only this city’s entire population of lurking assholes shared one set of balls, so I could kick it repeatedly.”
Pues que lo que en el primer libro más bien faltaba aquí está en fuertes dosis: el poder de la mujer en la literatura. Ha sido dado de muchas formas a lo largo de los siglos... pero con unas de las formas de expresar una revolución femenina con las que más me quedo es con las de Lynch: mujeres fuertes, capitanas de barcos, socarronas y bravas, con sus toques de dulzura y, en especial, su gran ímpetu y valor para afrontar los problemas. Mujeres que encaran las normas sociales, que escupen a los estereotipos sin ser obligadas a ser contrarios a los mismos...
En resumen, piratería y mujeres... una combinación perfecta.
“Am I making myself clear, Orrin? I don't regret how I've lived these past few years. I move where I will. I set no appointments. I guard no borders. What landbound king has the freedom of a ship's captain? The Sea of Brass provides. When I need haste, it gives me winds. When I need gold, it gives me galleons." Thieves prosper, thought Locke. The rich remember. He made his decision, and gripped the rail to avoid shaking.
"Only gods-damned fools die for lines drawn on maps," said Zamira. "But nobody can draw lines around my ship. If they try, all I need to do to slip away is set more sail.”
Y hago especial hincapié en ellas porque en el primer libro eran escasas, pero en éste llegan y muestran un coraje sacado de lo más profundo, además de que su entrada al libro es bastante resultona, nada forzada...
Hay dos que se han ganado mi corazón... Y no hay duda en esto.
“It had the expression common to all kittens, that of a tyrant in the becoming.”
Eso nos lleva a los personajes... comenzando por ellas (porque son las que, al fin de al cabo, comienzan muchas de las acciones de este libro), están la capitana Zamira Drakasha, y su primera oficial al mando, Ezri Delmastro.
De las dos, me ha gustado un poco más (aunque esto ya a nivel personal) Drakasha... Era una mujer imparable. Muy segura de sí misma, determinada, fría con sus decisiones y atenta a las necesidades de su tripulación. Alguien que a todas luces se toma muy en serio su trabajo, y que tiene un juicio muy experimentado con respecto al mismo.
Además de eso, es admirable cómo la capitana es capaz de compaginar su vida de pirata con ser madre de dos críos revoltosos... Drakasha destaca en ambas cosas, y se ha ganado por completo mi respeto.
Ezri Delmastro es mucho más desenvuelta. Se toma su tiempo en burlarse de sus enemigos, sabe lo que hace y es muy decidida, fiera y fuerte. Es más espontánea, menos planificadora, y es más fácil que se gane tu cariño.
En pocas páginas, Delmastro me ha dejado bien claro que el mando lo ganan aquellos que no solo tienen agallas, sino que además saben pronunciar su voz...
“Jean grinned down at her, and she handed him something in a small silk bag.
'What's this?'
'Lock of my hair, ' she said. 'Meant to give it to you days ago, but we got busy with all the raiding. You know. Piracy. Hectic life. '
'Thank you, love, ' he said.
'Now, if you find yourself in trouble wherever you go, you can hold up that little bag to whoever's bothering you, and you can say, "You have no idea who you're fucking with. I'm under the protection of the lady who gave me this object of her favour. "'
'And that's supposed to make them stop?'
'Shit no, that's just to confuse them. Then you kill them while they're standing there looking at you funny.”
Ambas guardan estrecha relación con los protagonistas. Locke, por su forma de ser, acaba por compaginarse con Drakasha, mientras que Jean se siente atraído por la impredecibilidad y la vitalidad de Delmastro, además de que ambos comparten su pasión por cierto autor.
Pero... que tampoco me pueden faltar otros dos grandes personajes. La misteriosa Merrain, que en el final me deja llena de dudas y angustia, y la selectiva y fría Selendri, las dos con sus propios objetivos fijados... en oposición a Locke y Jean.
LA COSA SE COMPLICA. Y éste es un pensamiento muy recurrente a lo largo de todo el libro.
Es un pensamiento que también está en las mentes de Locke y Jean, los cuales tienen unas grandes evoluciones en la novela.
Teniendo en cuenta que realmente empiezan huyendo de un lugar que ha asesinado a sus tres compañeros más queridos, a sus amigos, a sus hermanos, es lógico esperarse que en este libro va a haber momentos de dolor... Con todo, están muy bien llevados, se explican en breves páginas y la fuerza de los personajes, esa suya tan característica, no tarda en llegar.
“One of the odder services the Villa Candessa provided for its long-term guests was its “likeness cakes”—little frosted simulacra fashioned after the guests by the inn’s Camorr-trained pastry sculptor. On a silver tray beside the looking glass, a little sweetbread Locke (with raisin eyes and almond-butter blond hair) sat beside a rounder Jean with dark chocolate hair and beard. The baked Jean’s legs were already missing. A few moments later, Jean was brushing the last buttery crumbs from the front of his coat. “Alas, poor Locke and Jean.” “They died of consumption,” said Locke.”
Sucumbo a sus encantos, en el buen sentido de la expresión: son vivaces, divertidos, tiernos y leales. Saben lo que es justo, y tratan de perseguirlo, saben que se han equivocado, y ponen todo su empeño en arreglar lo que pueden, o en aprender a vivir con sus defectos.
Solo se tienen el uno al otro, y es normal que haya momentos de tensión entre ambos... y, en el caso de Locke en ciertas escenas, miedo a que el otro desparezca y de que él mismo no sea merecedor del amor que le profesa Jean.
Que me aspen si esto no es humanidad en plano y en crudo.
Además de eso, hay cierto aspecto del libro que adoro: su humor.
Es un humor un tanto afilado, a veces cruel, a veces ácido, los diálogos son ocurrentes, agudos y puntillosos.
Leer este libro inevitablemente saca sonrisas, por la manera en la que Locke encara una y otra vez a sus enemigos, cómo los saca de quicio y juega con sus palabras y sus significados. Y cómo Jean contribuye al humor de Locke, un tanto más reservado y usualmente cuando sus vidas no corren peligro... Jean, nuevamente, siendo la voz de la razón, y Locke, por supuesto, la del desafío.
“ I want to hug you. And I want to tear your gods-damned head off. Both at once."
"Ah," said Locke. "Near as I can tell, that’s the definition of 'family' right there.”
Lo digo ahora y va a costar que cambie de opinión, al menos durante un tiempo (aunque quién sabe con el ritmo lector...): hasta la fecha, Locke Lamora y Jean Tannen han sido mi dúo preferido de todos los tiempos.
Juntos son... imparables, tiernos, fortalecidos, tienen su propia chispa y su propio estilo. No hay forma de decir... lo mucho que ha significado para mí leer sobre ellos.
Simplemente, los adoro.
“Worst of all, the inner vault is guarded by a live dragon, attended by fifty naked women armed with poisoned spears, each of them sworn to die in Requin's service. All redheads.
-You're just making that up, Jean.”
Debo reconocer que soy una persona a la que cuesta hacer reír. Mucho más difícil es que se me saquen sonrisas con los libros, debido a que se plasman palabras pero no imágenes inmediatas, no hay tanta cercanía, no es, digamos, un contacto con un humano en carne y hueso (aunque puede acercarse).
Pero a veces se consigue.
A veces me desternillo por dentro de la risa, como ha sido el caso de este libro.
“I'll wager I would have screwed things up regardless. But. . .can you imagine those poor bastards grappling their prey, leaping over the rails, swords in hand, screaming, 'Your cats! Give us all your gods-damned cats!”
Oh, cielos, llego a pensar en algunas escenas... y es que hay que tener valía, y mucha, mucha locura, para decir lo que Locke dice.
“You are beyond mad," said Locke after several moments of silent, furious thought. "Full-on barking madness is a state of rational bliss to which you may not aspire. Men living in gutters and drinking their own piss would shun your company. You are a prancing lunatic.”
Jean Tannen también es todo un acierto, pero me siento más atraída por la personalidad de Locke, creo que es lo que mejor conjunta a la novela, y lo que le da su chispa...
¡Pensar que son siete obras las que va a haber en esta serie de libros! Solo espero que pueda disfrutar de ellas sin que haya mucha espera, y ver todo el cambio que aguarda a los personajes... y, por supuesto, a mi propia persona como lectora...
Finalmente, queda hablar brevemente de la prosa de Scott Lynch... una prosa que sabe lo que hace, que no tiembla, y que expone cada escenario, cada emoción, cada combate y cada detalle con extrema agudeza.
De verdad que sigo fascinada por el encuadre que hace Scott Lynch en sus descripciones... la magia del lugar, su misterio.
Pese a que he echado en este libro de menos la presencia de los Bondsmagi (tanto hechizantes, y perdonad el juego de palabras, como siniestros), sin duda alguna había magia en las páginas... En sentido que se le acerca mucho, como la alquimia, y luego comentado de manera más metafórica, como todos los lugares tan asombrosos que presenta Lynch sin dificultad alguna.
El libro tarda un tanto en arrancar, pero cuando lo hace, en serio, quita la respiración de todos los terrenos que recorre, las situaciones de aceleración, la electrizante tensión, y la cantidad de personajes a los que pone voz propia y gran personalidad sin problemas. Lynch no se sale en exceso de lo usual en la narrativa, puesto que quiere mostrarnos una historia donde no haya dificultad para entrar en ella, pero sí que tiene un claro estilo propio (me ha servido de mucho, y sonará un tanto absurdo, los "ah" que se encontraban entre medias de los diálogos, en señal de duda y vacilación. Serán cosas mías, pero es una manera muy buena de exponer pensamientos, las onomatopeyas son muy útiles si bien usadas).
No hay complicaciones en las palabras, pero Scott Lynch sin duda emplea en este libro un vocabulario más extenso, más cercano a la temática del libro. Tiene muchas nociones de los temas, y sabe también manejar su propio sistema del mundo.
Me parece un escritor formidable.
Decir si este segundo libro es mejor o peor que el primero es algo difícil... ¿Mejor en qué sentido? En ambientación, por ejemplo, a mí me gustó más el primero; en humor creo que han estado muy igualados, incluso he disfrutado más con este segundo; en desarrollo de los personajes, es posible que, debido a las muestras que se daban de toda la infancia de Locke, en el primero haya más; en el estilo de narrativa, los dos son increíblemente geniales, no hay quejas, solo profunda admiración; en personajes secundarios, sin duda alguna este segundo ha sido el que más me ha gustado; en personajes antagónicos, los he sentido más interesantes en el primero, pero posiblemente había mayor dificultad en la historia en el segundo...
Con todo... No sabría decir. No hay veredicto final: los dos libros tienen cosas en común, algunos elementos estilísticos y sin duda muchos trazos de la personalidad propia que tiene esta magnífica serie de libros, pero de un libro a otro ha habido un gran salto, son muy diferentes, y ambos son extraordinarios.
Eso depende de tu preferencia con ciertos temas... Pero sin duda esta segunda parte alcanzó mis expectativas.
Cielos, me muero de ganas de leerme el tercero. Es una necesidad.
En definitiva, Red Seas Under Red Skies es un libro al estilo de su magnífico predecesor: pura adrenalina, frenesí desde la primera página, escenarios impactantes y grandiosamente diseñados, gatos, robos, complots, guerras y muchos cara a cara que dejan el corazón a cien, añadiendo a esto piratería, alta mar, usurpaciones de barcos, motines, envenenamientos y alianzas y traiciones...
Un libro que de corazón no debe faltar en la estantería, y que se devorará en cuestión de pocas horas... Para aquél tan enamorado como yo por esta serie de libros (que ya se acerca a situarse a la par de la gran serie literaria de Realm of the Elderlings de Robin Hobb), leer esto va a emocionar hasta el punto de que se salten las lágrimas (de alegría, tristeza, histeria, ternura, emoción contenida)...
Un libro extraordinario que, sinceramente, se merece todas las buenas críticas que circulan sobre él.
De los mejores descubrimientos que he hecho en mi vida lectora.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5.5/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 4/5
♫ Tensión: 4/5
♫ Desenlace: 4.5/5
♫ Pluma: 5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 10.25/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
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