RESEÑA:
THE BOOK OF ACCIDENTS
Título: The Book of Accidents
Autor: Chuck Wendig
Editorial: Penguin Random House
Canción Identificada:
Sinopsis:
Opinión personal:
Autor: Chuck Wendig
Editorial: Penguin Random House
Canción Identificada:
Sinopsis:
Long ago, Nathan lived in a house in the country with his abusive father—and has never told his family what happened there.
Long ago, Maddie was a little girl making dolls in her bedroom when she saw something she shouldn’t have—and is trying to remember that lost trauma by making haunting sculptures.
Long ago, something sinister, something hungry, walked in the tunnels and the mountains and the coal mines of their hometown in rural Pennsylvania.
Now, Nate and Maddie Graves are married, and they have moved back to their hometown with their son, Oliver.
And now what happened long ago is happening again . . . and it is happening to Oliver. He meets a strange boy who becomes his best friend, a boy with secrets of his own and a taste for dark magic.
This dark magic puts them at the heart of a battle of good versus evil and a fight for the soul of the family—and perhaps for all of the world. But the Graves family has a secret weapon in this battle: their love for one another.
Opinión personal:
Encontré este libro por accidente. Queriendo buscar otro muy diferente, encontrándome éste por los páramos de Internet. Un libro sugerente, que trataba de magia negra, terror, fantasmas y, quizás quizás, los suficientes toques paranormales como para que fuera algo más, algo más de lo que estaba acostumbrada a leerme. No puse las expectativas muy altas, porque un libro es un libro, ¿no? Tiene cierto efecto en los lectores, pero no esperaba un sobresaliente. Y por eso quizá la primera página me quitó tanto el aire de los pulmones. Fue chocante, desde luego. En primer lugar, este libro está escrito con una tremendísima maña, la primera página es sencillamente escalofriante, y era justo la lectura que yo necesitaba... una lectura que se refrescaba con cada página, es decir, que cada capítulo era muy diferente al anterior. Lo bueno, y de lo mejor, de The Book of Accidents es que es un libro que se renueva a sí mismo cada muy poquito tiempo, es dinámico, está escrito con sobriedad, y se redacta con una prosa muy precisa, muy, en cierto modo, lupina. Lo bueno (y de nuevo, como digo, lo mejor) de este libro es precisamente ese aire que tiene experimental. Sí, experimental de laboratorio, como si estuviera en el interior de un engranaje de una fábrica de monstruos. Me queda claro como el agua que ha debido ser trabajo sucio para el autor... muchos borradores, muchas ideas sueltas que no llevan a nada... un "algo" deshilado que poco a poco se fue trenzando hasta sí mismo hasta hacer una de las novelas más originales que me he leído en todo este año. Lo cual es decir bastante, porque este año me he encontrado con muy buenas novelas. Pero sin duda, esta se lleva aquí un premio. ¿Y qué es lo que destaca, si no todo? La prosa es muy, muy buena, el inicio me dejó boquiabierta. Natural, como quien habla de la muerte preparándose de antemano un sándwich de media mañana. La clase de naturalidad mortífera, la clase de veneno que está en las venas. Y esta obra estaba hinchada de ese veneno, de esa muerte, de ese peligro. La narrativa va envolviéndose y se digiere un estilo de prosa muy diferente en cada parte del libro, a veces sórdido, exponiéndonos un problema como si estuviéramos leyendo un manual, pero otras veces mucho más cercano, con alucinantes metáforas destructivas que son tremendamente sugerentes. En cualquier caso, una prosa PROFESIONAL, de esas que ya llevaba sin leer mucho, mucho tiempo. Una prosa que DESTACA precisamente por lo que dije antes: se refresca a sí misma, da vueltas de tuerca y es tan evolutiva como la propia historia. Una prosa arriesgada, quizá pecando de una originalidad que no gusta a cualquiera, pero ¿honestamente? Los inicios de los capítulos son para dar una medalla gigaenorme al escritor. Esa manera de decir: esto es lo que es y o lo tomas o lo dejas, esa forma literaria de contar exactamente lo que hay en la cabeza, cada sensación, cada motivo de peligro, como si estuviéramos haciendo una vivisección a la humanidad misma. Porque lo bueno de Chuck Wendig es justamente esa manera de abrir en canal, como si estuviera haciendo una cirugía, los sentimientos humanos. Los buenos, y los malos, con diferenciación. Wendig explora la humanidad desde la lupa, y eso es lo que tanto me ha gustado del escrito, que en todo momento podías instalarte en la cabeza de los personajes, ser ellos, desde fuera, desde dentro, desde todos los ángulos. Personajes que no se igualan entre sí, diferenciados y moralmente ambiguos, con sus claroscuros y sus, por supuesto, demonios internos, que no falten en una novela de terror. Pero hay mucho más que simplemente personajes ambiguos en la historia. Y eso es, precisamente, que el escritor JUEGA con el engaño y retuerce a los personajes. Es como un plasma que se abría en todas direcciones, eso era leer esta novela: ver a cada cual como si las emociones estuvieran amplificadas por una especie de instrumental de un laboratorio, y de corazón lo digo, meterme en la cabeza de muchos de esos personajes ha sido una sensación completamente tormentosa. Y de tormento, no me queda otra que hablar de lo mejorcito que tiene la novela CON DIFERENCIA. Y esa cosa es Jake. Jake es un personaje con una personalidad apabullante. La clase de personaje que te hace pensar: joder, no quiero encontrarme a alguien como este tipo EN TODA MI VIDA. Jake es... complejísimo, y decir mucho más de él sería destripar uno de los más grandes misterios que tiene la historia. La novela tiene un pacing muy bueno, un ritmo inquietante pero que no se detiene en ningún momento, pero las partes con presencia de Jake eran simplemente pura dinamita. Menudo personaje. Y perdonad si suena a que estoy emitiendo un silbido de admiración (porque Jake no es un personaje envidiable ni digno de ser admirado), pero os juro que no me esperaba, saliendo de un chaval de dieciocho años, ese nivel de... de villanería. Ese nivel de dejarme el cerebro fundido como si estuviera hecho de plata caliente. Suelo ser una persona reacia a que las novelas le afecten emocionalmente. Hace poco estuve revisando lo que me hizo sentir A Little Life, la novela que probablemente más destrozada me haya dejado de toda la historia, y comprobé que últimamente siento mucho más interés por personajes villanos. Villanos de novelas, los típicos que piensas que como existan en el mundo real, lo tenemos bien jodido. Porque dar una personalidad de héroe es más sencillo de lo que parece, pero hacer un antagonista multidimensional, el típico que es un quebradero de cabeza desde el comienzo hasta el final, lleva su tela. Y telita con Jake, de hecho. Porque Jake no es lo que parece y decir villano se queda corto. Motivos, planes, pasados, memorias y conspiraciones, pensad en una historia de magia negra y satanismo juntada con asesinos seriales y rollos pluridimensionales, bueno, pues eso es esta novela, y Jake, en el medio del todo, ha sido un personaje BUENÍSIMO y no solo por el rol en la historia: él mismo ha hincado los dientes en la novela y se ha hecho hueco en nuestra cabeza, ha sido el propio Jake, con ese aire tan lobo que tiene, esa forma de ser depredadora y con un pensamiento tan afilado, lo que ha hecho que este libro pase de ser una maravilla a ser simplemente SOBRESALIENTE, un libro de estos que, honestamente, estoy considerando si no debería gritar en plena calle a la gente para que se lo lea. Un libro que se recomienda por todo lo alto, eso DESDE LUEGO. Y es estremecedor, y probablemente te deje con el estómago dado la vuelta de todo lo que pasa, pero ¿merece la pena? ¿Merece la pena meter la cabeza en estas aguas pantanosas, con diablos, libros malditos, rollos de realidades paralelas y luego álter egos que quieren dejarte medio muerto en un altar de sacrificio? Diantres, os prometo que sí. Os prometo que yo por Jake me tiraba ahora mismo por un precipicio. Lo que demuele de este personaje es ese nivel de CARISMA. No carisma de la buena, de esta que te hace sentir que es un personaje atractivo... es carisma de la que te haría meterte en un culto satánico por él. Carisma que viene implementada con una sonrisa robótica, de monstruo, pero bella de igual forma. Porque yo no soy yo misma si no me siento interesada por personajes como Jake, que literalmente hunden sus manos en el lodo de la historia y la dan forma por ellos mismos. Y en cuanto al autor... qué decir, tengo la cabeza hecha un lío. Un lío de desgracia por haberme quedado hasta las cuatro y media de la noche leyendo esta novela, hasta acabarla, y porque simplemente tengo que decir que, aunque no me haya leído más de este autor, tengo que decir que ha SUPERADO mis expectativas, y se ha ganado mi mayor admiración. Wendig trabaja muchísimos estilos literarios en una única novela, lleva a sus personajes al límite pero también se nota que hace lo mismo consigo mismo. Da rienda suelta a la historia que cuenta y sobre todo a CÓMO la cuenta, porque esta obra no habría tenido tanto triunfo sin no fuera por la inventiva del escritor, no solo la idea, también la forma que tiene, la textura, la construcción que hace del lenguaje para que, frase por frase, el libro se sienta extraño y rozando lo extravagante, con giros en las palabas, con versiones alternativas de los hechos, con personajes con personalidades muy bien definidas, y un mensaje que deja, y que va elaborando de poco en poco, que resulta muy enriquecedor. Es la clase de prosa que te hace pensar que ojalá el mundo, la vida y el ser humano hubieran sido diseñados por una mecánica tan compleja como la que compone esta historia. Porque se siente como si estuviéramos literalmente en mitad de un apocalipsis, porque las palabras corren por nuestra piel como tinta y REALMENTE se puede llegar a experimentar de primera mano lo que el autor nos cuenta. Y no sé si es que ha hecho unos personajes construidos con un nivel de detalle absorbente, o si es el estilo de escritura tan descriptivo y analista, o si es el ingenio de la historia y los giros argumentales, pero había algo muy malvado en este libro, lo más malvado de todo, que es que no pude dejar de leer hasta que en dos días lo dejé acabado, y aquí estoy sin palabras, sin saber cómo decir que, honestamente, los personajes me han sacado el corazón de la boca y lo tienen pisoteado en el suelo. Honestamente, qué decir, ha sido una historia extraña, muy extraña, compleja y retorcida, con protagonistas dimensionalmente atípicos y un nivel de construcción y organización literaria interna que es FLIPANTE. Me ha parecido una novela impresionante, y no os hacéis una idea de lo necesitada que estaba de poder encontrarme una obra así.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 6/5
♫ Acción: 5/5
♫ Trama: 5/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Tensión: 4/5
♫ Tensión: 4/5
♫ Desenlace: 4.75/5
♫ Prosa: 6/5
VALORACIÓN PERSONAL: 11/10!!!!
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 11/10!!!!
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Hola!!!!
ResponderEliminarHAce un tiempo (casi tres años) habíamos intercambiado correos para conversar... todo surgió por La Jaula Dorada y la adorada pareja que formaron Silyen y Luke, y bueno perdimos el contacto, de mi parte por mis horarios... En fin, vengo a dejar señales de vida por aquí a ver si me ves (? Pa ver si podemos retomar el contacto :D
BTW, el blog dice que estás leyendo el portal de los obeliscos!!! No juegues, esa autora es la ondaaaaa xd a mì me encantó el primer libro. Igual ando con el segundo jajajaj