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miércoles, 30 de junio de 2021

Reseña: Tokyo Revengers. Parte 1

 


RESEÑA:
TOKYO REVENGERS. PARTE 1


Título:  Tokyo Revengers. Volúmenes desde el 1 hasta el 10.
Autor:  Ken Wakui
Editorial:  ComiXology
Canción Identificada:  Revenge (KMFDM)



Sinopsis:

Watching the news, Takemichi Hanagaki learns that his girlfriend from way back in middle school, Hinata Tachibana, has died. The only girlfriend he ever had was just killed by a villainous group known as the Tokyo Manji Gang. He lives in a crappy apartment with thin walls, and his six-years-younger boss treats him like an idiot. Plus, he’s a complete and total virgin… At the height of his rock-bottom life, he suddenly time-leaps 12 years back to his middle school days!! To save Hinata, and change the life he spent running away, hopeless part-timer Takemichi must aim for the top of Kanto’s most sinister delinquent gang!! 



Opinión:

Hay muchas cosas de las que hablar sobre estos increíbles mangas, y varias razones para hacerlo, aunque con detalle, de la manera más concisa que yo pueda... Básicamente, porque, si no me pusiera un límite, estaría verborreando sobre esta genial entrega de libros hasta la saciedad.


Al inicio, lo admito, empecé a saber de Tokyo Revengers por su anime, el cual aún no ha terminado su primera temporada. 
Una conocida mía me lo recomendó... sí, la misma que siempre me habla con entusiasmo de animes y mangas, unas lecturas que, hasta hacía poco, jamás pensé que yo incorporaría en mis estanterías. Total, que me dijo que Tokyo Revengers, hace muy poco salido en varias plataformas online para ver anime, era "bastante extraordinario". Esta conocida mía tiene un concepto de "extraordinario" que coincide con el mío: las dos amamos Death Note, Shingeki no Kyojin, Jujutsu Kaisen, Fullmetal Alchemist, y Banana Fish. Y además, fue ella la que me habló maravillas, aunque avisándome de lo gráfico y explícito que era, del manhwa Killing Stalking, que posee un asesino serial completamente alucinante. 

En cualquier caso, tenía razones para creer a mi conocida. Conque extraordinario, ¿eh?, pensé. Le tendré que dar una oportunidad. 

¡No me arrepiento para nada!


Vi hasta el episodio once de Tokyo Revengers, el último que habían sacado (porque, como digo, están en proceso de sacar un episodio cada semana), y acabé flipada. ¡Qué historia más retorcida, compleja, y tierna a la vez! Así que, queriendo saber más de todo, decidí leerme los mangas.


Y aquí estamos de nuevo, dividiendo la reseña sobre la serie en varias partes. En esta primera parte de la reseña, hablaré de los primeros diez tomos, tratando de no ser demasiado exacta con lo importante, en caso de que queráis leéroslo. Ahora, que ya voy por el volumen once del libro (en concreto, por el capítulo 97), puedo decir con seguridad que esta es una seriaza que hace falta a los amantes del manga... Es, en efecto (y lo siento, conocida, por robarte esta palabra), extraordinaria.

Vayamos a ello ;)



¿De qué trata?

La idea principal de Tokyo Revengers gira en torno a dos cosas: delincuencia juvenil de bandas, y viajes en el tiempo. 

Es bastante usual, por lo que sé, que hasta los mangas más realistas y de nuestro tiempo tengan algo de "magia" o "fantasía", pero, para los que quieran realismo crudo, ya digo yo que lo de viajes en el tiempo es lo de menos... Aun así, dejan muchísimos quebraderos de cabeza, por lo que a los que les guste estos saltos temporales también estarán profundamente enamorados. Yo lo he estado, desde luego.


Tokyo Revengers narra la vida, un tanto desastrosa y lamentable, del joven de 27 años Takemichi Hanagaki, que trabaja en una tienda bajo las órdenes de una jefa un tanto irritante, y pasa sus días quejándose de su vida. Todo cambia cuando, en su casa, ve en las noticias algo que le deja helado: entre peleas de bandas, su amiga de la infancia, y, es más, la que fue su novia, Hinata (Hina) Tachibana, ha sido asesinada. Podría considerarse un accidente... ha estado en el lugar menos adecuado, en el momento menos idóneo. Pronto veremos que es mucho más. 

En cualquier caso, Takemichi se siente, obviamente, muy revuelto. En un momento de vida o muerte, en el que, esperando al tren, alguien lo empuja a las vías, mientras ve su vida pasar ante sus ojos, regresa al pasado... Pero no en forma de recuerdos, sino que de manera literal.


En concreto, viaja doce años al pasado, a esa época de su juventud en la que se creía un criminal. Siempre ha sido un chico con muchas inseguridades y miedos, pero también tiene la buena característica de ser decidido e incluso bastante obstinado. 
Viviendo de nuevo junto a sus amigos las experiencias de su juventud, se siente mal por los caminos separados que todos ellos tomaron, ante una paliza muy fuerte que recibieron, pues estaban siendo dominados por unos matones de bandas que los trataban como esclavos. 


Cuando se encuentra con el hermano pequeño de Hina, Naoto Tabhibana, en una situación muy poco favorable para el mismo, se dan de la mano, en un gesto cordial. Pero este apretón de manos tan insignificante lo devuelve al futuro... En el que vuelve a encontrarse con Naoto Tachibana, solo que, en la actualidad, ya crecido, y formando parte de la policía. 

Así, se explica que, gracias a Takemichi, Naoto sabe sobre los viajes en el tiempo, los cuales tan solo ocurren cuando los dos se dan de la mano, y tan solo Takemichi puede viajar doce años al pasado, ni más, ni menos. 


Naoto, dispuesto a cualquier cosa por devolver a Hina a la vida, le pide que viaje al pasado, y que resuelva el problema de la banda de criminales más buscada en la actualidad, que en su momento eran jóvenes de la edad de Takemichi, para que Hina pueda ser salvada... Y Takemichi, por supuesto, tanto porque pronto se ve que tiene espíritu muy noble y también, y sobre todo, porque quiere salvar a Hina, se dispone a ello...

Ahora bien, lo que parecía ser fácil, pronto se convierte en algo mucho más peliagudo. La banda más peligrosa de la actualidad, la Tokyo Manji, en el pasado no parece ser tan cruel, y la llegada de unos miembros nuevos a la banda, y la defunción de otros, puede llegar a suponer la diferencia entre la vida y la muerte de Hina... y, ya puestos, la vida y la muerte de Takemichi, y de todos a los que ama. 



Una idea muy, muy original, de delincuentes, saltos temporales, investigaciones, y muchísimo misterio, que me enganchó desde la primera página

Muchos podrían preguntarme que dónde le veo la originalidad a los viajes en el tiempo, ya que están demasiados vistos. En parte, los que penséis esto tenéis razón. Pero luego está el dato concreto que lo cambia todo: Takemichi tan solo puede viajar doce años al pasado. 
Digamos que es 30 de junio de 2021, el día que es hoy... pues bien, de estar Takemichi en esta fecha, tan solo podría viajar al 30 de junio de 2009. Y, si, en el presente, pasan unos pocos días más, cuando Takemichi quiera viajar, tan solo podrá hacerlo al julio de 2009, pues solo puede viajar doce años exactos, tanto en días como en horas, minutos, y hasta segundos. 


Esta idea me parece mucho más interesante porque supone que no puedes viajar con total libertad al punto del pasado que quieras, sino que solo lo harás a un tiempo determinado, sin poder elegirlo, y, si algo sale mal una vez estás en el pasado, ya no podrás volver atrás. Por tanto, me parece que el riesgo es mucho mayor: si alguien muere en el pasado en el que Takemichi ha viajado, ya no podrá devolverlo a la vida. Hay mucha mayor presión.


Luego está el tema de la delincuencia. La ponen tan salvaje, pero tan llena de unión y venganza, que dan unas ganas tremendas de formar tu propia banda. Por supuesto, no hay que hacerlo. Gente, hay que ser legales ;)


En cualquier caso, la delincuencia está muy bien retratada. Hay diversos grupos, tanto más jóvenes como otros muy mayores, y se ve la progresión de la Tokyo Manji, una banda liderada por el misterioso y adorable Manjiro Sano (Mikey) que, aunque está llena de buenas ideas y mucha confianza en el pasado, pronto Mikey se va corrompiendo y lleva a liderar la gang más letal y siniestra de la actualidad. 


Ahora bien, ¿qué lleva a Mikey a cambiar tanto? ¿Malas influencias, la muerte de un ser querido, una historia de venganza sin resolver...?


Lo más interesante ha sido ir viendo todo lo que se remueve en la banda, secretos, ciertas traiciones, y mucho misterio... 


Y claro, el problema no solo está en la Tokyo Manji. Hay otras bandas que, en el pasado, son mucho peores: Black Dragons, Valhalla, Moebius... Bandas a las que los miembros de la Tokyo Manji tendrán que enfrentarse... Y ya puedo ir diciendo que estas batallas son epiquísimas, porque son al desnudo, con emociones crudas, con muchos golpes, palizas, violencia física, y, en casos extremos, el terrible acompañante de un arma blanca. 

Ha sido mucho más refrescante no leer en un manga batallas de magia o con armas como pistolas, sino que esto era a puño limpio, con las manos desnudas, y era mucho más heavy y daba, si cabe, mucho más miedo. 


Debido a esto, he entrado mucho mejor en el libro, ya que lo he sentido más realista. Los escenarios de las batallas también son geniales: callejuelas, descampados, basureros, sitios de coches destartalados... lo que yo creo que en la vida diaria de un pandillero está siempre presente. Además, las batallas eran directas, los personajes estaban a lo que estaban, y no pensaban ni recordaban dentro de ellas (como suele pasar en muchos animes y mangas), sino que la progresión de la batalla era clara y no tenía obstáculos, haciéndola mucho más descarnada. Esto es un punto buenísimo, que añade muchísima más severidad a unos mangas sensacionales.


Además, el misterio siempre estaba presente

¿De qué manera murió Hina, fue un accidente, o algo más? ¿Quién parece estar empeñado en hacer que Mikey caiga en la oscuridad? ¿Podrá Takemichi salvar a los que van a ser asesinados en el pasado? ¿Quién es el misterioso Kisaki, que parece estar moviendo los hilos de toda la historia? ¿Cómo frenar las malas influencias que están parasitando la Tokyo Manji? ¿Qué pasado oculta cada personaje, cómo han sido criados, qué venganzas tienen pendientes? 

El listado de dudas que tenía, y que muchas de ellas sigo teniendo, es interminable.

 
Así mismo, cuando parece que la obra nos va a llevar por un camino, de pronto toma un giro inesperado y nos mete de lleno en una revelación que pilla por sorpresa. 
No todo lo que se revela es cierto, pues hay revelaciones que desmienten a otras, y eso hace que la investigación se sienta mucho más real y emocionante, y yo me metí de lleno en la trama. 

Una vez más, lo tengo que decir: estos mangas son una pasada.



Unos personajes con muchas capas, diferenciables y con personalidad, cuyo compañerismo es de los mejores puntos de la obra

Takemichi es un protagonista que no es demasiado bueno en la batalla, pero que tiene una gran labia, un corazón de oro, y mucha determinación por hacer lo correcto. 
Sabe lo que significa el sacrificio, y muchas veces no le importa enfrentarse a la muerte, aunque se dejan ver sus miedos, sus inseguridades, y toda la indecisión que lleva dentro. 


Takemichi es un personaje que evoluciona muchísimo, al que he cogido un cariño inmenso, porque, realmente, Takemichi es un cacho de pan. 

Además, algo que me encanta de él es que nunca tira la toalla, y muchas veces se ha visto que, tanto por su constitución como por su falta de técnica, no es bueno en las peleas, pero sabe cómo dialogar, tratar de buscar puntos de encuentro, o hablar justo en donde duele a los personajes. 

Takemichi suele poner a los demás por encima de sí mismo, pero también tiene buenos puntos en los que se ven sus dudas y cómo no se atreve a seguir avanzando con sus planes, y se muestran muchas de sus vulnerabilidades. Le suelen llamar "héroe llorón", ya que llora mucho, pero siempre trata de salvar a sus seres queridos, es una persona muy sensible y empática, y me parece un personaje muy bien retratado.


Pero Takemichi, para mí, y aun siendo un personaje alucinante, no es ni de lejos el mejor personaje de la obra. 

De hecho, estoy profundamente enamorada de la de capas y complejidades que tiene uno de los personajes principales, Mikey, que poco a poco ha ido cambiando y estoy llena de intriga por ver si al final se corrompe o no, y de qué manera sucederá esto. 
Puede que lo que más me guste de él sea precisamente este misterio que desprende, no solo por lo poco que se sabe de su pasado, que mediante avanza la trama se va descubriendo un poquito más, sino por lo que sucederá con él en el futuro...

Además, Mikey tiene una personalidad que a mí me encanta. Es un chico muy risueño, adorable, divertido y un tanto perezoso (como cuando, cansado de andar, se sube a la espalda de Draken), que adora las motos, es muy desenvuelto, sin preocupaciones, y le encanta el humor y la diversión. De hecho, es bastante enternecedor.

Pero encima, tiene una gran madera de líder, y es absolutamente terrorífico en la batalla. De hecho, por muchos es considerado como simplemente imparable, y, cuando quiere, puede dar mucho miedo con sus amenazas.


Lo que más me gusta de Mikey es precisamente la relación que tiene con Draken, el segundo al mando, y su mano derecha. Se llevan genial, son tiernos y cariñosos, de cuidan y se protegen, y matarían por ayudar al otro. 

Draken es otro gran personaje, protector, un tanto temible, más serio que Mikey y bastante más sensato, que se ha criado en un duro entorno, del que él dice estar orgulloso en el fondo, y siente un gran amor por Mikey, el cual es correspondido. 
En las decisiones importantes, siempre las discuten ellos dos, suelen ser vistos casi siempre juntos, y son buenísimos luchando en equipo, aunque hay que reconocer que a veces tienen sus rifirrafes, y a veces se acaban enfadando, aunque terminan haciendo las paces. Su relación era muy tierna, un puro bromance de los que a mí me gustan, y mi corazón se ha enternecido por estos dos.


Pero hay muchísimos otros personajes que son geniales. Kisaki, del que al inicio se sabe poco pero mediante avanzamos vamos descubriendo que podría considerarse el archienemigo de la historia, es un personaje muy interesante, cuyos motivos reales de hacer lo que hace aún reconozco, que tiene muchas capas en su personaje y una mentalidad astuta y llena de control y planificaciones. Es la mente criminal en potencia, verdaderamente. 



También hay otros personajes que he amado con todo mi ser: Naoto es muy inteligente, interesante y ágil; Atsushi asusta cuando lo ves en el pasado y cuando ves en lo que se ha convertido en el futuro; Hakkai Shiba lleva consigo mucho sufrimiento interno, y mucho rencor hacia su hermano; Taiju Shiba es sencillamente un psicópata desalmado; Keisuke Baji es un personaje buenísimo y un tanto loco, pero también lleno de inteligencia y destreza; a Kazutora le cogí un poco de asco pero tiene mucha coherencia con respecto a lo que siente y lo que piensa; de Hanma aún quedan muchas cosas que descubrir; y Chifuyu es de estos personajes que pensé que no significarían tanto, pero que tienen muchísimo peso en la obra...


Tristemente, los personajes femeninos no tienen casi nada de peso en la historia. 

Aunque el más importante es Hina, de ella tan solo destaca que va a morir en el futuro, es un personaje femenino sin mucha voz, "adorable" (como lo suelen ser todas las chicas en los mangas o la cultura japonesa), y no demasiado buena a la hora de enfrentarse a lo que no la gusta. Hina es cierto que es bastante determinada, en eso encaja con Takemichi, y a veces es resuelta y se esfuerza por lo que quiere, y sí, llega a ser muy tierna, pero no me ha parecido un personaje fuerte, ni tiene evolución alguna, y queda en bastante segundo plano.


Un personaje femenino que me gustó un poco más fue Emma, pues parecía tener bastante más valía, y no era tanto "adorable" como más bien decidida y un tanto avispada, la sentí un personaje más real, y no la clase de chica que está hecha para gustar y que puede resultar un poco cansina (porque sí, así era un poco Hina). Aun así, apenas tiene mención, y no se la valora demasiado.




Una forma narrativa y gráfica muy buena, hábil e ingeniosa, con interesantes diálogos que concuerdan mucho con la edad de los personajes, y unos dibujos llenos de detalle que añaden mucha más personalidad

No puedo decir nada malo de cómo ha sido representada la idea. 


La idea es muy, muy buena, una rallada en ocasiones, y con muchísima acción y tensión, pero podría haberse efectuado mal. 

En cambio, las ilustraciones son de diez, en blanco y negro, con líneas precisas y cerradas y, en algunos momentos, dibujos mucho más complejos vistos de cerca. En los paisajes, o en los fondos, se suele usar cierta técnica de puntillismo, dejando el "backround" más grisáceo, y los personajes con tonalidades más blancas. 


Aunque me ha parecido que, en general, la forma de la cara de los personajes era la misma, se diferenciaban muy bien por su estilo de vestimenta, los tatuajes, y la forma en la que llevaban el corte de pelo y su color, además de que cada cual tiene una expresión facial distinta. 


Además, la prosa es muy buena, expresa directamente los pensamientos del protagonista, y sigue la historia desde su perspectiva.


A veces es divertido leer este manga, por lo perdido que está Takemichi, cómo son sus reacciones y la de golpes bajos que le da la vida; y otras veces el manga se vuelve muy serio, muy sólido y siniestro, y tuve ciertos escalofríos. En todo momento, el tono es el acertado, cada escena tiene una manera de ser narrada que se ajusta con lo que nos quiere hacer sentir. 


Hay mucho ingenio en los diálogos, se dice lo que piensa y son rápidos y llevaderos, se leen de seguido sin ninguna dificultad, además que muestran la personalidad de los personajes con las palabras que cada cual va pronunciando. Estas palabras concuerdan con la edad, por lo que el libro tiene bastante jerga coloquial y mucho descaro, se habla tal cual, sin dejar nada oculto


El lenguaje es sencillo, ligero, para pasar el rato y entretenerse, pero el autor sabía de sobra cuándo tener dejes más tensionados y frenéticos, y llevaba las escenas de enfrentamiento muy bien.

Así que, all in all, me ha parecido un manga buenísimo, que aún continúo leyendo. Estos primeros diez volúmenes me han encantado, ha habido unas cuantas revelaciones, y tengo muchísimas ganas de ver las intenciones de Kisaki, y de la manera en la que Mikey se inclina hacia un lado suyo mucho más turbio y peligroso. 

¡Muy bueno!



Conclusión

En conclusión, la primera parte de Tokyo Revengers (que acaba de ser reseñada desde el volumen 1 hasta el 10) tiene muchísimas escenas, una historia que progresa y avanza con mucha facilidad, sin obstáculos en la lectura, y de la que podría tirarme hablando horas. 


Los personajes son buenísimos, a algunos se les coge un cariño inmenso, a otros un interés bárbaro, y también hay algunos por los que he sentido mucha rabia, frustración, y rechazo. 
Es un manga que me ha hecho experimentar muchas cosas, entender de distinta manera lo que es la fraternidad, la hermandad y el compañerismo, y estar completamente activa en sus geniales escenas de lucha. 

La prosa es muy buena, directa, no teme decir lo que dice, y siempre incorpora cierto tono de misterio y desesperación, aunque también hay partes de mucho humor en la historia. 

Las ilustraciones son muy buenas, sobre todo cuando se muestran magulladuras y heridas abiertas, y los movimientos en ellas están muy bien dibujados, añaden mucha más dinámica a la historia.


Todo con todo, me ha parecido una obra muy, muy buena, de la que aún me queda por terminarla, entretenida y llena de acción, ideal para pasar el rato y meterse de lleno en el mundo de la delincuencia juvenil de Japón. 

Una serie de mangas ingeniosos y sensacionales, que recomiendo encarecidamente leer.




PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 3.75/5
♫ Originalidad: 4.75/5
♫ Tensión: 4.25/5
♫ Prosa: 3.5/5
♫ Ilustración: 4.25/5


VALORACIÓN PERSONAL 9.5/10



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