Reseña: Killing Stalking. Parte 2

 

RESEÑA:

KILLING STALKING. PARTE 2

Título:  Killing Stalking. Parte 2
Autora:  Koogi
Editorial:  Milky Way Ediciones
Canción Identificada:  Killing Me Softly (The Fugees)




Sinopsis:

Oh Sang-woo es un estudiante universitario que a vista de todos es alguien perfecto y ejemplar, sin embargo, en realidad es un sádico asesino en serie. Yoon Bum, un chico solitario que padece de un trastorno límite de la personalidad, se ha enamorado perdidamente de Sang-woo y lo ha estado acechando de forma obsesiva. Un día, cuando la obsesión de Yoon Bum hacia Sang-woo alcanza su punto límite, este decide ingresar en la casa de Sang-woo cuando cree que se ha ido, donde termina descubriendo la verdadera faceta del hombre que ama. Bum es descubierto por Sang-woo, pero este decide mantenerlo cautivo en lugar de matarlo. La historia sigue los múltiples intentos de Bum por escapar y sus consecuencias, así como también el surgimiento de un enfermizo y tóxico afecto mutuo.



Opinión:

ATENCIÓN: Como decidí dividir la reseña en dos partes, esta segunda reseña contiene SPOILERS de la primera mitad de la serie de manhwas, por lo que, si uno no se ha acabado Killing Stalking, recomiendo que deje para otro momento la lectura de esta reseña. Aun así, seré cuidadosa con los spoilers. 

Como con la anterior reseña, escribo esta con miedo. Miedo de Oh Sang-woo, miedo de Yoon Bum, miedo de cada palmo de las escenas... y miedo del final, el cual, este mismo día, me he leído y terminado. Gran final, espantosamente trágico, que concluye de excelente forma una auténtica seriaza. 

Para los que no les guste el gore, el erotismo, la violencia y la agresión en la literatura (es decir, la gente con cabeza), esta reseña servirá de poco para ellos, ya que precisamente esta serie de novelas gráficas es una sucesión tras otra de dolor, desgarro, angustia, y mucha, mucha violencia física y psicológica. Para los que tengan el corazón sensible, la obra será vomitiva. Pero para los que, como yo, se sientan interesados por historias truculentas de odio, venganza, rabia y miedo, esta serie de libros son ideales. 

Esta segunda parte de la reseña lo deja donde lo dejó la anterior: hablando de la pareja tan disfuncional que forman Oh Sang-woo y Yoon Bum. 

Una pareja que Dios quiera que no se refleje jamás en tu día a día. 

Y si alguna vez conoces a alguna persona tan enfermiza como estos dos, sal corriendo, pide ayuda, huye de la situación. 

Nadie merece pasar por lo que estos dos pasan. Incluso Sang-woo no merece todo el sufrimiento que su vida le ha ido dejando... hasta que, con sus actos, acaba realmente mereciéndolo. ¿Pero tiene sentido acaso desear la muerte y el dolor a una persona tan inestable como Sang-woo, cuya personalidad psicopática ha sido creada a manos de otras personas crueles y salvajes? En fin, no entraré en el apartado de la ética, pero Sang-woo necesitaba mucha ayuda de pequeño, y nadie se la ofreció. Ahora, el mundo paga por ello...

¿Nos animamos a continuar con esta reseña?

¿De qué trata?

Como no quiero repeticiones (ya que he hablado de esto mismo en la primera parte de la reseña, que se puede encontrar aquí), tan solo decir que esta reseña lo toma donde lo dejó la anterior... Una vez pasada la primera parte del relato, con la muerte de la joven, a manos de Yoon Bum, y, menos directamente, a manos del propio Oh Sang-woo. Pero esta no es la única muerte que existe: recordemos la del hombre mayor homosexual que se encuentra Oh Sang-woo en un bar de gays, y, por supuesto, todas las previas muertes que han ido moldeando la personalidad de este asesino serial tan estremecedor. 

En realidad, pensaba hacer como mínimo tres reseñas sobre este manhwa, pero, como hoy me lo he terminado entero, he decidido dividir las reseñas en dos: la que ya hice, y la de hoy, que abarca desde el final de la primera parte hasta el mismísimo capítulo 67, en el que acaba todo. 

He leído cada capítulo, más las notas de la autora, los eventos especiales... y la verdad, he disfrutado de absolutamente todo. Koogi ha hecho un trabajazo a la hora de diseñar personajes, de darles personalidad y credibilidad, y de generar una historia perturbadora y cuanto menos tóxica que aún me pone los pelos de punta. 

A partir del final de la primera parte, todo se vuelve, si cabe, mucho más serio. El dolor es una constante en este relato, por lo que veremos sonreír poco a los personajes (y casi mejor, porque, cuando Bum sonreía, escondía una tristeza infinita; y, cuando lo hacía Sang-woo, me provocaba unos horribles escalofríos en el cuerpo), pero, a partir de los inicios de la segunda parte de la obra, también profundizamos muchísimo más en el pasado de los personajes... Bum y su amiga del instituto, Bum y su tío, Sang-woo y sus compañeros de clase, Sang-woo y sus padres... E incluso relaciones más secundarias pero igualmente gratificantes, como las que tiene el inspector Seungbae con sus compañeros de trabajo y con su mentor y padre. 

Todo queda resuelto: el por qué cada personaje es como es, las fantasías que tienen con respecto a los otros, las inseguridades con las que cargan, y cómo se aferran a otros personajes porque son incapaces de dejar atrás algún suceso del pasado. 

En concreto, con esto último miro sobre todo a los dos personajes centrales, Bum y Sang-woo, los cuales tienen pasados muy complicados que tejen su relación hasta darle una sensación asfixiante de dependencia y tragedia. 

Ahora bien, también se aprecian en algunas partes momentos de relajación, ligereza, e incluso "amistad" entre ellos... Ya sabéis, sonrisas y abrazos que esconden algo mucho más turbio. 

Mientras su dependencia va en aumento, y se descubren que no pueden vivir sin el otro, la investigación policial irá a más, Seungbae estará a punto de dar caza al asesino serial que se esconde en Sang-woo, y la justicia será cobrada... Aunque claro, ¿qué se entiende por el concepto de justicia? ¿Quiénes pagarán al final de la obra? ¿Existe justicia en este mundo, o el final será demoledor para cada uno de los personajes, buenos y malos y en clarosocuros?

Finalmente, se acerca el final... ¿Estamos preparados?

Trama muy acelerada, y también con mayores profundizaciones, llena de tensión y de peligro

En comparación con la primera parte del relato, la trama de las últimas partes de la historia es mucho más acelerada. 

Es directa, no se deja nada atrás, y jamás he sentido que sobrara o faltara algo. Todo está en su justa medida... incluso el sexo, que antes me parecía en exceso, en este caso lo he visto como un algo dentro de un todo, es decir, que, en el contexto, era ideal para entender cómo actuaban los personajes, qué cercanía tenían con el otro, y los miedos que surgían en una relación tan íntima. Por supuesto, en cuanto al sexo, es muy turbio. Nada ideal. Violencia, violaciones, agresión, magulladuras, golpes, acciones sin consentimiento... Y un sin fin de roles entre el más "fuerte" y el más "débil", es decir, relaciones de sumisión-dominancia que hielan la sangre. 

La trama, pese a que cuenta con más intervalos que previamente en cuanto a profundizaciones de los personajes (en especial, con respecto a Bum y su antigua amiga y su tío, y en cuanto a Sang-woo y su madre), es muy frenética, acelerada y llena de potencia, del asesinato se pasa a la pelea, de la pelea al dolor, del dolor a los celos, de los celos a la obsesión, de la obsesión a la venganza... una serie de reacciones en cadena nada, nada sanas. 

Nadie se salva de los sentimientos negativos, que en este libro están muy a flor de piel.

En cuanto al peligro, parece una obviedad que lo diga, pero lo diré: es de esperar que, en una obra como ésta, donde un protagonista es una víctima de un secuestro y el otro es un infame asesino serial, ambos con trastornos psicológicos fuertes, no haya mucha amabilidad en el ambiente... Vamos, que peligro hay por todas partes. 

Cortes con cuchillos, golpes con bates, asfixia con bolsas de plástico, envenenamientos con la comida... El peligro es un tercer personaje que siempre, siempre hace su horrible visita. 

Quien siga pensando que esto es una relación de romance, o que el ship que hay entre los protagonistas es verdadero y tierno, siento decirlo pero vive en el error, al menos desde mi punto de vista. 

No hay cordura en el relato. Si Bum sigue con vida, es porque Sang-woo ve en él a su madre fallecida, una relación que tuvo con ella que le dejó muy fuertes secuelas. De hecho, cuanto más se sabe de quién es la madre de Sang-woo, más traumatizados nos deja a los propios lectores. Yo no salía de mi horror, estaba helada en mi sitio. Me daba rabia, porque, por el Sang-woo del pasado, sentía mucha dulzura y deseos de protegerlo, pero viéndolo en el presente tenía unas ganas horribles que que muriera de las peores maneras.

Intercalación de escenas violentas, eróticas, sangrientas y otras de humor negro, todo en un espacio claustrofóbico y bajo la atenta mirada del que sabe que les espera a todos un destino horrendo

Koogi tiene mucha maña con las escenas. Como comenté en la anterior reseña, sabe dejar tensión, de distintos tipos, ya que hay tensión cuando alguien intenta matar al otro, y tensión cuando alguien va a besar al otro. Y digo besar por ponerlo ligero, porque el contenido gráfico es bastante explícito con respecto a las relaciones... pongamos... muy carnales. 

De hecho, el erotismo está llevado excelentemente en el relato, ya que no es muy abundante, pero cuando llega, llega con fuerza, y muestra la parte más compleja y escondida de los personajes. 

De Bum, vemos otra cara más deseante y activa, y de Sang-woo, conocemos que, aunque varias veces ha sido dicho que es plenamente heterosexual, es tan dependiente de Bum que le intenta devolver el amor a toda costa. 

Nuevamente, tóxico a más no poder, pero me gusta porque al menos se sabe de primeras que esa es la intención de la autora, y que desde el inicio no deseaba una historia bonita o de romance, sino lo más heavy y doloroso posible. Y lo consigue. 

Pese a que hay muchísimo sufrimiento en el relato, tanto de alucinaciones como de paranoias, inseguridades y dependencias, también hay espacio para algunas escenillas de humor, pero es humor del oscuro y negro, usualmente antes de que llegue el momento del asesinato, o en un clímax lleno de tensión (el estar a punto de matar a alguien, o en medio de una escena erótica). 

En todos estos casos, es Sung-woo el que tiene la palabra, y el que muestra su lado más... ¿encantador? Es innegable que Sang-woo tiene encanto, carisma, y atractivo (lo que, ejem ejem, por lo visto se da en muchos asesinos en serie), pero es que además tiene una forma muy desenvuelta de ser, es muy inteligente pero también tiene un extraño sentido del humor, y, sobre todo, adora controlar a todo y a todos, disfruta teniendo las riendas y siendo el que domina la situación. 

El espacio de la obra sigue siendo claustrofóbico. Aunque se sale un poco más de la casa de Oh Sang-woo, en la que se realizaba prácticamente toda la primera parte del relato, cuando se sale o bien es de noche, o son escenarios que dan mucho miedo: bosques donde se entierran a los muertos, habitaciones de hoteles baratos, interiores de coches, supermercados, o pistas de esquí en la fría nieve del invierno. 

También parte de que todo esto me parezca tan de miedo es el estilo de ilustración, el cual no lleva ni un solo color chillón o pastel, sino que predominan la oscuridad, los juegos de luces y las sombras, y, en forma de muletillas, sonidos que ponen la piel de gallina, y que acompañan muy bien a la historia.

En cuanto al tema del destino... No quiero revelar nada del final, más que decir que, por supuesto, va a ser doloroso, pero creo que eso todos lo sabemos (me extraña que alguien pueda imaginarse que, con una relación tan tóxica y peligrosa como esta, Bum y Sang-woo van a ir de la manita al mundo del encanto y van a tener una vida plena y feliz). Como lo mejor que puede pasar, acabarán separándose. Como lo mejor. Pero hay mucha más tragedia de por medio... Porque cuando una persona inestable se reúne con otra aún más inestable, no sale nada bueno de esa unión... Y ni siquiera alegres viajes a parques de atracciones pueden cambiar que estos dos están obsesionados por el otro, y que su dependencia se convertirá en una relación horriblemente angustiosa que, acercándose al final, los llevará a dudar de su propia cordura y, sobre todo, de las intenciones del otro. 

¿Pueden confiar en quien aman, da igual quién sea esta persona? 

En su pasado, los dos han sido traicionados por personas a las que querían, y, macabramente, la historia del pasado se repite en el presente, con otros personajes pero la misma desesperación (como lo de la ropa de su madre, la historia de las manzanas, el intento de envenenamiento...). 

¿Qué creéis que les ocurrirá? ¿Conseguirán superar sus miedos y sus problemas, o están destinados a autodestruirse?

Final como tiene que ser: no tengo quejas, solo dolor, y una sensación de que me he leído una obra que de principio a fin es extraordinaria

Ya he hablado algo sobre el final a lo largo de la reseña... Prefiero que quede en misterio para vosotros. Así que únicamente hablaré de mis sensaciones: dolor. 

La última imagen... se me paralizó el corazón. El último capítulo, al completo, es una manera de empeorar las cosas preciosa y destructora. Estaba tan en shock que no he sido siquiera capaz de llorar. Se supone que tampoco debería hacerlo... ningún personaje realmente podía acabar como una rosa, se veía venir desde el principio, pero aun así tenía el triste deseo de que las cosas acabaran de manera más relajada... Ha habido acción hasta el último minuto. 

Así que tan solo puedo, desde aquí virtualmente, dar mi más sincera enhorabuena a una autora que se lo ha currado muchísimo, que ha creado una historia que me ha hecho sentir mucho miedo, y que ha conseguido que, en el fondo, sintiera apego por todos los personajes, fueran buenos o malos. 

Incluso Sang-woo, que me lo ha puesto muy difícil, es un personaje que he apreciado... Atención, lo he apreciado como personaje, no como persona, es decir, que he apreciado que estuviera tan bien escrito e ilustrado, pero por favor espero no conocer en la vida a alguien como él. 

También me costó sentir un sentimiento fuerte por Bum, porque me costaba entrar en su piel y vivir lo que debía ser estar enamorado de quien te mantiene cautivo, pero finalmente he podido empatizar con él y experimentar todo lo que él sentía. 

E incluso Yang Seungbae ha sido un personaje que me ha hecho meterme más en la historia, echaré de menos cada escena en la que él estaba, con la relación con sus compañeros de trabajo y su obsesión por cazar a Oh Sang-woo, que lo estaba llevando a la paranoia y a la locura. 

Lo echaré de menos todo. El estilo de dibujo tan formidable, que no hizo nada más que mejorar, hasta llegar a tener planos dignos de series y películas, los diálogos tan fluidos y naturales, pero también con el metal del miedo en ellos, e incluso la violencia que despertaba, y que puede perfectamente provocar pesadillas. 

He apreciado el todo completo y también cada mínimo detalle, y ha sido una historia, obsesiva, persecutoria y peligrosa, que recomiendo leer a todo el que se atreva con ella. 

Se disfruta enormemente.

Conclusión

No queda otra que despedir esta saga genialmente escrita, que refleja no solo la parte más superviviente y bruta de las personas, sino también sus vulnerabilidades y miedos. 

Killing Stalking es una historia obsesiva, peligrosa y muy adictiva, llena de fuerza y de pasajes muy, muy siniestros, que refleja cada aspecto de las emociones y los recuerdos humanos, y revela cómo el pasado labra completamente quiénes vamos a ser en un futuro. 

Macabra, astuta, oscura y extremadamente inquietante, Killing Stalking no es una obra para todos los gustos, es muy explícita y heavy, pero nada está por adornar y todo tiene su sentido y su contexto. Los personajes están genialmente desarrollados, se pone mucho detalle en ellos, y sus relaciones son turbias y perturbadoras, lo que acompaña muy bien el sentimiento de claustrofobia y peligro que despiertan las páginas. 

En conclusión, una obra buenísima, plagada de miedos y de perfilaciones de personajes, que para mí ya ha hecho historia.

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 5/5

♫ Acción: 4.75/5

♫ Trama: 4.75/5

♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 5/5

♫ Desenlace: 5/5

♫ Prosa: 4.5/5

♫ Ilustración: 6/5


VALORACIÓN PERSONAL:  11/10!!!



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