Título: Un Lugar a Donde Ir (Los Libros del Puerto Escondido #2)Autor: María Oruña
Editorial: Planeta
Canción Identificada: Bonfire Heart (James Blunt)
Sinopsis:
Han transcurrido varios meses desde que Suances, un pequeño pueblo de la costa cántabra, fuese testigo de diversos asesinatos que sacudieron a sus habitantes. Sin embargo, cuando ya todo parecía haber vuelto a la normalidad, aparece el cadáver de una joven en La Mota de Trespalacios, que es el lugar donde se encuentran las ruinas de una inusual construcción medieval. Lo más sorprendente del asunto no es que la joven vaya ataviada como una exquisita princesa del medievo, sino el objeto que porta entre sus manos y el extraordinario resultado forense de su autopsia.
Cuando hasta los más escépticos empiezan a plantearse un imposible viaje en el tiempo, comienzan a sucederse más asesinatos en la zona, que parecen estar indisolublemente unidos a la muerte de la misteriosa dama medieval.
Opinión:
Aseguro encontrar pocas cosas más maravillosas que coger un segundo libro de una trilogía literaria y quedarse a cuadros, anonadado, por la imposibilidad de su grandeza.
Debo decir, por supuesto, que no asciende a mis libros favoritos, pero sigue siendo un libro que me otorga una deliciosa oportunidad de mostrar a la gente más reacia lo que son capaces de hacer los libros contigo... el grado de adicción que supone tener en tus manos una novela plagada de misterio, de giros argumentales y de situaciones tensas y predatorias... lo que supone tener a este libro en nuestras manos, lo que supone llenarse de todo su encanto mágico y de una ducha fría de realidad sádica.
Como tanto siempre se desea y como este libro ha conseguido, segunda parte supera a primera a una escala desorbitada, desde detalles más íntimos del desarrollo de los personajes a cosas más gigantescas como el propio caso a investigar.
No obstante, y dato que debo resaltar, una de las cosas más enternecedoras de estos libros de Oruña es que, pese a que el misterio sea peliagudo y, es más, peligrosamente personal, los personajes y la propia historia encuentran tiempo para salir de él y poder disfrutar de detalles más particulares de sus propias vidas... Esbozos del marco en el que tiene lugar el argumento, y experiencias destacables y muy humanas en los personajes.
Es decir, que no estamos pegados en todo momento al misterio, y habrá personas a las que esto les parezca malo, pero en mi caso siento que es la oportunidad para saber más de las otras distintas partes que componen la novela... porque hay mucho más allá del argumento.
Sea como sea, este argumento también es fantástico, de nuevo despedazando la revelación de manera que van dando pequeñas pistas.
En este libro, la investigación se me hizo, aunque interesante a nivel de estructuración y de lenguaje, un tanto repetitiva, sin tantas revelaciones por el camino hasta el momento final.
Pero como siempre en estas novelas, tenemos guiños de lo que ha pasado, en esta ocasión en dos formatos (narrador omnisciente y cartas personales de uno de los personajes que tienen relación con el conflicto), y eso nos hace situarnos mejor en la historia.
Además, se nos presenta un amplio, muy amplio repertorio de personajes, desde ya conocidos, a pasados solo mencionados, a nuevos que se abrirán camino hasta nosotros.
Hay tanta variedad, tanta gama, que encontrarás amor en ti hacia algunos y una fuerte repulsión hacia otros, términos medios y momentos que te sacarán una sonrisa o te harán desear sacarles los ojos.
Sobre todo, lo primero ha sido algo que ha estado en mí en toda la novela... y es por el estilo que hay de narrativa.
Si bien antes no me convencía, pues era excesivamente coloquial y desenvuelta, ahora reconozco ver grandes virtudes como una cercanía al hablar inaudita, hacia lo que ocurre y sobre todo hacia los personajes, y unos diálogos interesantes, burlescos, carismáticos y muy entretenidos, abiertos y llenos de joyas en tomaduras de pelo y pequeños comentarios punzantes.
Si puede haber algo más real que los diálogos de este libro, no sé que puede ser, porque eran redondos, atraían y al mismo tiempo se hacían tangibles y conocidos por todos.
Y si bien los personajes nos anclan a nuestro mundo con sus cosas más avispadas, el caso en sí nos transporta a un enfrentamiento entre nuestra lógica y nuestras derivaciones más fantasiosas.
Valentina Redondo y Oliver Gordon han sido dos personajes que se han situado en lo que dura un chasquido de dedos en unos de los más divertidos y tiernos de la novela negra española, los cuales progresan de enorme manera en este libro, separados y juntos, y no pierden en ningún momento el hilo que los une al caso...
... Es más, cuestionan todo lo que les rodea, desde el ambiente a detalles más próximos a sus emociones, siempre están en busca de respuestas y no se cansan de conjeturar posibles soluciones.
Son unos personajes de esencia poética, melancólica y positiva, con mucha valía, con mucha voluntad, y con mucha simpatía hacia los demás.
Les echo flores porque debo hacerlo, porque están llenos de defectos y llenos de humanidad, con el núcleo de sus ideas tan enredado como cabe estar en todo momento, y con una seguridad en desanudar los problemas propia y digna de admiración.
Héroes en las sombras, villanos a tiempo parcial, con errores y enmendando los defectos, y una forma de ver el mundo determinada e inspiradora.
Hermanos desaparecidos, prometidas transformadas, cadáveres medievos, corporaciones desesperadas... Fuertes golpes de originalidad y de destreza literaria llenan de luz una trilogía que yo creía estar nublada para mis gustos, pero que me ha robado el corazón, con esta inquietante y absorbente trama, en cuestión de pocos minutos.
Peligroso, reflexivo y convulsionado, el misterio nos es dado con fuertes toques de realismo, y con una pintada rápida de fantasía desenfrenada, en este volumen que cambia por completo nuestra idea de sencillez posible en el misterio, y que nos quita de un plumazo rechazos que podamos haber sentido al primero...
Una novela sensacional, espeluznante y decidida, novela negra en plena forma, inmersa en procesos policíacos detallados, en informaciones precisas y en una ristra de personajes que, todos por completo, darán un giro de ciento ochenta grados a cada minúsculo atrevimiento que podamos haber hecho en desvelar la trama...
Ha sido, por completo, una sorpresa fantástica.
Debo decir, por supuesto, que no asciende a mis libros favoritos, pero sigue siendo un libro que me otorga una deliciosa oportunidad de mostrar a la gente más reacia lo que son capaces de hacer los libros contigo... el grado de adicción que supone tener en tus manos una novela plagada de misterio, de giros argumentales y de situaciones tensas y predatorias... lo que supone tener a este libro en nuestras manos, lo que supone llenarse de todo su encanto mágico y de una ducha fría de realidad sádica.
Como tanto siempre se desea y como este libro ha conseguido, segunda parte supera a primera a una escala desorbitada, desde detalles más íntimos del desarrollo de los personajes a cosas más gigantescas como el propio caso a investigar.
No obstante, y dato que debo resaltar, una de las cosas más enternecedoras de estos libros de Oruña es que, pese a que el misterio sea peliagudo y, es más, peligrosamente personal, los personajes y la propia historia encuentran tiempo para salir de él y poder disfrutar de detalles más particulares de sus propias vidas... Esbozos del marco en el que tiene lugar el argumento, y experiencias destacables y muy humanas en los personajes.
Es decir, que no estamos pegados en todo momento al misterio, y habrá personas a las que esto les parezca malo, pero en mi caso siento que es la oportunidad para saber más de las otras distintas partes que componen la novela... porque hay mucho más allá del argumento. Sea como sea, este argumento también es fantástico, de nuevo despedazando la revelación de manera que van dando pequeñas pistas.
En este libro, la investigación se me hizo, aunque interesante a nivel de estructuración y de lenguaje, un tanto repetitiva, sin tantas revelaciones por el camino hasta el momento final.
Pero como siempre en estas novelas, tenemos guiños de lo que ha pasado, en esta ocasión en dos formatos (narrador omnisciente y cartas personales de uno de los personajes que tienen relación con el conflicto), y eso nos hace situarnos mejor en la historia.
Además, se nos presenta un amplio, muy amplio repertorio de personajes, desde ya conocidos, a pasados solo mencionados, a nuevos que se abrirán camino hasta nosotros.
Hay tanta variedad, tanta gama, que encontrarás amor en ti hacia algunos y una fuerte repulsión hacia otros, términos medios y momentos que te sacarán una sonrisa o te harán desear sacarles los ojos.
Sobre todo, lo primero ha sido algo que ha estado en mí en toda la novela... y es por el estilo que hay de narrativa.
Si bien antes no me convencía, pues era excesivamente coloquial y desenvuelta, ahora reconozco ver grandes virtudes como una cercanía al hablar inaudita, hacia lo que ocurre y sobre todo hacia los personajes, y unos diálogos interesantes, burlescos, carismáticos y muy entretenidos, abiertos y llenos de joyas en tomaduras de pelo y pequeños comentarios punzantes.
Si puede haber algo más real que los diálogos de este libro, no sé que puede ser, porque eran redondos, atraían y al mismo tiempo se hacían tangibles y conocidos por todos.
Y si bien los personajes nos anclan a nuestro mundo con sus cosas más avispadas, el caso en sí nos transporta a un enfrentamiento entre nuestra lógica y nuestras derivaciones más fantasiosas.
Valentina Redondo y Oliver Gordon han sido dos personajes que se han situado en lo que dura un chasquido de dedos en unos de los más divertidos y tiernos de la novela negra española, los cuales progresan de enorme manera en este libro, separados y juntos, y no pierden en ningún momento el hilo que los une al caso...
... Es más, cuestionan todo lo que les rodea, desde el ambiente a detalles más próximos a sus emociones, siempre están en busca de respuestas y no se cansan de conjeturar posibles soluciones.
Son unos personajes de esencia poética, melancólica y positiva, con mucha valía, con mucha voluntad, y con mucha simpatía hacia los demás.
Les echo flores porque debo hacerlo, porque están llenos de defectos y llenos de humanidad, con el núcleo de sus ideas tan enredado como cabe estar en todo momento, y con una seguridad en desanudar los problemas propia y digna de admiración.
Héroes en las sombras, villanos a tiempo parcial, con errores y enmendando los defectos, y una forma de ver el mundo determinada e inspiradora.
Hermanos desaparecidos, prometidas transformadas, cadáveres medievos, corporaciones desesperadas... Fuertes golpes de originalidad y de destreza literaria llenan de luz una trilogía que yo creía estar nublada para mis gustos, pero que me ha robado el corazón, con esta inquietante y absorbente trama, en cuestión de pocos minutos.
Peligroso, reflexivo y convulsionado, el misterio nos es dado con fuertes toques de realismo, y con una pintada rápida de fantasía desenfrenada, en este volumen que cambia por completo nuestra idea de sencillez posible en el misterio, y que nos quita de un plumazo rechazos que podamos haber sentido al primero...
Una novela sensacional, espeluznante y decidida, novela negra en plena forma, inmersa en procesos policíacos detallados, en informaciones precisas y en una ristra de personajes que, todos por completo, darán un giro de ciento ochenta grados a cada minúsculo atrevimiento que podamos haber hecho en desvelar la trama...
Ha sido, por completo, una sorpresa fantástica.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.75/5
♫ Acción: 3.5/5
♫ Trama: 3.75/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 4/5
♫ Pluma: 3.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
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