Reseña: Flowers in the Attic

Título: Flowers in the Attic (Dollanganger #1)
Autor:  Virginia Andrews
Editorial: Harper Collins
Canción Identificada: The People in the Attic (Ice Nine Kills)




Sinopsis:



Such wonderful children. Such a beautiful mother. Such a lovely house. Such endless terror!

It wasn't that she didn't love her children. She did. But there was a fortune at stake—a fortune that would assure their later happiness if she could keep the children a secret from her dying father.

So she and her mother hid her darlings away in an unused attic.

Just for a little while.

But the brutal days swelled into agonizing years. Now Cathy, Chris, and the twins wait in their cramped and helpless world, stirred by adult dreams, adult desires, served a meager sustenance by an angry, superstitious grandmother who knows that the Devil works in dark and devious ways. Sometimes he sends children to do his work—children who—one by one—must be destroyed....

'Way upstairs there are four secrets hidden. Blond, beautiful, innocent struggling to stay alive.... 





Opinión:


“I wish the night would end,
I wish the day'd begin,
I wish it would rain or snow,
or the wind would blow,
or the grass would grow,
I wish I had yesterday,
I wish there were games to play...”



Reseñar Flowers in the Attic resulta ser (allá viéndolo en la introducción en un distante horizonte) algo complicado de llevar a cabo... 


Las razones pueden ser bastante numerosas: el tono de la novela, los personajes, sus actos y sus confusiones, así como la narrativa tan despejada e inocente y la ingenuidad tan aniñada de jóvenes que descubren, en una situación desesperada y fuera de lugar, lo que es el amor, la amistad, y la fraternidad... Pero más allá de eso me cuesta poner palabras a lo que este libro me ha hecho sentir... porque tengo emociones encontradas con el mismo. 

“Love doesn't always come when you want it to. Sometimes it just happens, despite your will.”

La ambientación es una de las cosas que más difíciles me hacen valorar la novela. 


Flowers in the Attic tiene lugar en los años cincuenta, de manera que la sociedad de aquel entonces es bien distinta a la nuestra... La novela, publicada en el noviembre de 1979, también posee grandes dosis de ese tiempo... Por lo que en el libro se visualiza muy bien toques que perfectamente ahora son considerados machistas, allá con un tono de sumisión en la protagonista femenina con respecto a los hombres. Ellos mismos son representados de una manera muy poco humana... como si su naturaleza se basase en los instintos, en la búsqueda del sexo y el placer carnal. 


“And why is it all men think everything a woman writes is trivial or trashy-or just plain silly
drivel? Don't men have romantic notions? Don't men dream of finding the perfect love?”




Virginia Andrews habla de todo esto sin emplear en ningún momento crítica, ni avisar de que estas cosas no deberían ocurrir... al contrario, la naturalidad de los diálogos cuando sexualizan a los personajes y los encajonan en muchos estereotipos de género me han hecho ver que, en ese sentido, este libro no acaba de cuadrar con los ideales que tenemos hoy día de la igualdad entre sexos. 



A veces tratan de cosas mínimas... la protagonista, Cathy, hace la cama y cuida de los pequeños, mientras que su hermano lleva a cabo los trabajos más "masculinos" de su época, como manejar piezas de manera y tener una gran inteligencia en temas médicos. 

Otras cosas son mucho más enfatizadas... por ejemplo, la insistencia de que los hombres no son capaces de resistir sus impulsos sexuales, vistos así como casi animales, lo que por supuesto bien se sabe que no es cierto, o comentarios salidos del hermano de Cathy hacia ella en el que critica su aspecto, o halaga su aspecto... con mucha frecuencia.




Las apariencias son también un tema que no me acaba de agradar en este libro: Andrews pone demasiado énfasis al aspecto de los jóvenes protagonistas: no hay capítulo en el que varias veces no diga la dulzura de su piel blanca, el brillo de su azul mirada, el sol que rocía sus cabellos rubios... Los personajes no dejan de maravillarse con su propio aspecto, valorando constantemente el de los demás, perseverando con el pensamiento de que su madre, su padre y sus hermanos son las criaturas más hermosas que puedan existir. 




Estas ideas que tienen de los demás de su familia, con una belleza que no dejan de alabar, entorpecen la lectura... Puedo perdonar tanta persistencia cansina con estas cosas achacándolo a que Cathy es una protagonista joven, con muchos ideales, que admira a su familia y en especial a su padre y a su hermano por encima de todo lo demás. 


Habría quedado reluciente decir que su forma de valorar el mundo únicamente por las apariencias  se ve reducida, hasta desaparecer, a lo largo de la novela... hablaríamos de crecimiento personal, de la valoración del interior antes que la del exterior. 


“I am a pretty, useless ornament who always believed she'd have a man to take care of her.”


Pero esto no ha sido así: incluso al final del libro, sigue grabada a fuego en la mente de Cathy la idea de que su aspecto es superior a otros, y que con él puede conseguir grandes cosas... 

Si bien se acaba destrozando su admiración por su familia, y lo mucho que antes la idealizaba, lo que es uno de los puntos fundamentales de la novela (cómo una familia aparentemente perfecta se encuentra en constante corrupción), Cathy permanece con la idea de que el canon de belleza que hay es inapelable y verdadero, y no sencillamente un constructo social.



“Love, when it came and knocked on my door, was going to be enough.
And that unknown author who'd written that if you had fame, it was not enough, and if you had wealth as well, it was still not enough, and if you had fame, wealth, and also love ... still it was not enough - boy, did I feel sorry for him.”

No estamos hablando solo de que sea coqueta, o de que idealice todo y tenga ideas completamente fijas a la valoración tan insistente del aspecto que había en su época... hablamos también de que los personajes son, en su mayor parte, y EN ESPECIAL Cathy, egocéntricos. 

spoiler 

Situación que refleja esto se puede ver en el momento del libro, lleno de angustia y desesperación, cuando Cathy debe decidir entre si cortarse el cabello o quedarse sin comida durante semanas... y por supuesto, prefiere conservar su cabellera rubia.... y lo peor es que no parece para nada arrepentida de haber tomado la decisión de preferir mantener su cabello de hilos dorados antes que ser alimentada, ella y sus hermanos. 

Y la reacción de su hermano cuando ve el cabello de su hermana perdido de alquitrán... se echa a llorar y todo. Como si se le hubiese muerto un ser querido. 

fin del spoiler 


Christopher... por mucho que me parece un buen personaje, en ocasiones era otro más del montón que no dejaba de poner en un altar el ideal de belleza tan elevado que se tenía, y se tiene, de cierto grupo de personas. No es necesario que diga cuál es este: demasiado inculcado está ya en nosotros...

Por otro lado, no perdamos de vista que eso es lo que forma a la novela: punto número uno, la ambientación, los personajes están sujetos a su época, a sus ideales, a sus pensamientos y sus dogmas, no hay revolucionarias liberaciones en la lectura, todos se encuentran sumidos en estereotipos y se mueven en torno a las creencias de su época; en segundo lugar, tenemos que tener en cuenta que esta novela está narrada por un personaje en ese tiempo, Cathy, que no solo crece en una época llena de imposiciones y encasillamientos sobre las personas, sino que además nace siendo mujer... situación que la hace verse atrapada en todas las presiones sociales hacia ella, y el sexismo tan claro que hay en el libro... Y tenemos que tener en cuenta que es un personaje más, que narra toda la historia, y que por tanto lo que se dice del aspecto, de los roles de género y demás "pantufladas" de esas que tanto se ven en el día a día, es su opinión, su idea, un personaje cuyos pensamientos pueden no coincidir con los nuestros.




Es decir, que pese a que me encuentro desagradada por los cuatro horrores de la novela (sexismo, machismo, estereotipos, y cánones de belleza), no tengo que perder de vista que en primer lugar es muy fiel a la época en la que estaba ambientada, el año en el que se escribió la novela también estaba muy metido en estas cosas, y los personajes son ficticios y no necesariamente reflejan lo que la escritora piensa sobre estos temas.


De todas maneras... No solo sus personajes se ven demasiado "encebollados" en estos roles de género y estos ideales físicos, sino que creo que la propia escritora también estaba obsesionada con las apariencias.... 


Demasiadas veces halaga y repite el esplendor de persona caucásica, piel muy blanca, cabello rubio dorado, ojos azules y claros, demasiadas alabanzas a estas cosas... demasiadas veces los personajes se han beneficiado de sus apariencias. 

Hay una excesiva repetición del esplendor de los protagonistas, y yo personalmente estaba cansada de que la mayoría de las admiraciones que sentían los personajes entre sí eran por su aspecto físico.... demasiado cansada estaba ya. 

No era necesario tanta repetición. 

Además, otro detalle que me dejó helada, completamente paralizada en mi sitio... en el libro hay una escena de violación, estremecedora y desagradable, que sin embargo la escritora repasa de manera rápida y acaba por incluso echar al culpa a la propia víctima, justificando los actos del violador... 

Cierto es que el año de la publicación aún estaba demasiado acostumbrado a estas cosas, y las veía como algo muy metido dentro de la sociedad... pero ver cómo se achaca sin mucha concienciación este tema en la novela me deja los pelos de punta.







“It was the eyes. The secret of love was in the eyes, the way one person looked at another, the way eyes communicated and spoke when the lips never moved.”



Dicho esto, que creo que es la pega fundamental de todo el libro, ya puedo respirar con más libertad, sin tanto peso sobre mis hombros, y decir que he estado cinco días inmersa en una lectura, por lo demás, magnífica. 


Cuestión es de la forma de narrar... y sin duda la tensión que despierta en mi la trama hace que tuviese el vello de los brazos erizado toda la lectura. 


Pues bien, sin más dilación puedo afirmar que Flowers in the Attic es una novela única, llena de detalles perturbadores y con un aire gótico excelente, que nos dejará a todo lector la piel de gallina y una sensación de malestar en la boca de nuestros estómagos...



“Through books Cathy and I have lived a zillion lives . . . our vicarious way to feel alive.”




Veamos, pues, que hace que este libro haya resultado, pese a lo que anteriormente he comentado, tan fascinante:



En primer lugar, la trama. 

Consiste en una trama cerrada, clasutrofóbica, donde el marco de la historia se encuentra en casi toda la obra metido en un cuarto y en un ático. 

“What's done
is done. Say good-bye to the past, and hello to the future And we're
wasting time, when already we've wasted enough. We've got everything
ahead, waiting for us."
Just the right words to make me feel real, alive, free! Free enough to
forget thoughts of revenge.”




No podemos despegarnos del punto de vista de la protagonista, Cathy, que ejerce el papel de narradora, de manera que todo lo que ocurre solo lo presenciamos por medio de sus ojos... sus pensamientos, sus reflexiones, sus miedos y sus sueños, todo ello mientras nos metemos en la piel de una protagonista jovial, inocente y con un aire un tanto pesimista, que pasa por una situación tan horrorosa que no podemos evitar sentir una creciente angustia mediante avanza y avanza el libro... 


“Grief, no matter how you try to cater to its wail, has a way of fading away.”



Y creo que es hora entonces de que yo diga qué es lo que hace este libro tan angustioso:

Trágica situación lleva a la madre de los niños Chris, Cathy, Cory y Carrie a decidir llevarlos a su casa de la infancia, donde se reunirá de nuevo con sus adinerados padres, a los que lleva sin ver alrededor de quince años... 


Sin trabajo y sin forma de sacar a su familia fragmentada adelante, la madre de estas cuatro criaturas piensa que, si logra ser perdonada del horrible "pecado" que la llevó a dejar su casa y no volver a ver a sus padres, recobrará la herencia que sus padres millonarios la habían quitado... 



“Patience. I colored patience gray, hung over with black clouds. I colored hope yellow, just like the sun we could see for a few short morning hours. Too soon the sun rose high in the sky & disappeared from view, leaving us bereft and staring at blue.”



No obstante, debido a la situación que la llevó a dejar su hogar, su padre no debe saber nunca que ha tenido a cuatro hijos... Con ayuda de la abuela de los niños, la madre, Corrine, esconde a sus hijos en el ático de la mansión, y les promete que pronto saldrán de ahí... cuando el abuelo de ellos fallezca, y ella haya conseguido su perdón y tenga la herencia... 

Los días, sin embargo, se convierten en semanas en el ático, y las semanas en meses... 


Mediante el tiempo pasa, Corrine visita a los niños de cuando en cuando, prometiéndoles que pronto saldrán de ahí y tendrán una cantidad descabellada de dinero con ellos. 



Pero las consecuencias de estar encerrados en el ático no solo consisten en no poder estar bajo la luz del sol y caminar al aire libre, sino que la situación acaba convirtiéndose en una amenaza donde sus vidas están en juego... Bajo la vigilancia de una cruel y extremista religiosa abuela, los niños comenzarán a darse cuenta de que deben aprender a sobrevivir, aún confiando en que su madre pronto los saque, aún confiando en que su madre los sigue queriendo... Y el tiempo sigue pasando, y ellos siguen creciendo... 


“To believe in God is a good thing, a right thing. But when you reinforce your belief with words you take from the Old Testament that you seek out, and interpret in the ways that suit your needs best, that is hypocrisy,”



Mediante averiguan su pasado familiar, y lo que hizo que su madre huyese de la casa hace tanto tiempo y perdiese la gran herencia, los cuatro niños del ático cuentan los días para salir de allí, sueñan con volver a pisar la hierba y respirar aire limpio, y sufren los horrores que esa casa llena de fantasmas tiene reservados para ellos... todo ello, mientras comienzan a pensar que es posible que nunca vayan a salir de ese ático con vida.





“At the end of the rainbow waited the pot of gold. But rainbows were made of faint and fragile gossamer-and gold weighed a ton-and since the world began, gold was the reason to do most anything.”


La historia, tal y como representada, trata de una trama en torno a una familia, un conflicto familiar, un peligro en el encarcelamiento de los pequeños... 

Temas frecuentes son la sexualidad, la lealtad, la fe ciega y el bien y el mal, que llevan a estas criaturas a crecer, y madurar, en un ambiente hostil y desagradable del que no pueden escapar... 


Mediante las semanas, los meses, los años pasan, vamos viendo cambios en cada uno de los niños, desde el más mayor, Chris, a los gemelos más pequeños, Cory y Carrie, y la hermana del medio, Cathy, quien lleva la voz cantante de la novela.

La evolución de estos personajes es fascinante, pues comienzan siendo criaturillas inocentes e ingenuas y acaban presenciando los cambios que les tiene reservados la adolescencia sin la ayuda de ningún adulto... 


... Pues solo se tienen los unos a los otros: su madre, cada vez más distante, acaba por volverse una extraña, y Chris y Cathy se convierten en los padres de los gemelos... 


Dicho rol obliga a los dos hermanos más mayores a unirse de una manera tan profunda y fuerte que comienzan a descubrir, juntos, lo que es sentir la llama del amor, y a confundir sus emociones revueltas hasta llegar a acabar prendados el uno del otro... fusionados con el otro, atrapados en una relación tan sólida, y tan cercana, que acaba volviéndose tóxica. 

“And thank you for saying all of that, and for loving me, for you haven't gone unloved, or unadmired, yourself.”

A medida que su relación avanza, ellos van sufriendo cambios en el cuerpo, y en especial en su forma de ser y pensar, que los llevan a desconocer los límites del amor, conociendo al otro mejor que a uno mismo, estando relacionados de una manera firme, agarrotada y cerrada... 


“Perhaps lovers aren't supposed to look down at the ground. That kind of story is told in symbols--and earth represents reality, and reality represents frustrations, chance illnesses, death, murder, and all kinds of other tragedies. Lovers are meant to look up at the sky, for up there no beautiful illusions can be trampled upon.”



Los días avanzan, y los personajes cambian. Todos ellos sufren los horrores que les depara la casa de sus abuelos, y las consecuencias del pasado de sus padres, y cuanto más progresa la novela, más tensionada se vuelve, más oscura, más retorcida.... más perturbadora...

Flowers in the Attic es, en efecto, una novela MUY PERTURBADORA, que posee tanto partes dulces y entrañables como otras situaciones horrorosas y aborrecibles. 



Mi corazón no dejaba de dar brincos al leer este libro... de alegría, pero en especial de incomodad, de tensión, de miedo, de incomprensión... Tengo que admitir que la historia tenía una gran coherencia interna, y que pese a todo lo anómalo de la lectura me podía poner en la piel de los personajes... completamente. 


“There is no hate such as that born out of love betrayed- and my brain screamed out for revenge.”

Lo mejor de esta lectura son los personajes. Los personajes no son descritos como "ella es de esta manera y se comporta así, y él es de ésta otra y se comporta de tal otra forma", sino que todo pasa por el filtro de los pensamientos de la narradora, Cathy... de manera que es un "yo pienso que soy así y hago esto, y yo creo que él es así y creo que hace esto". 



...Lo importante para entender a la narradora no es tanto de qué manera se describe que es, sino el la forma en la que se describe... lo que piensa de ella misma, y lo que la hace pensar de esa manera. 


Los personajes son sólidos, están muy bien dibujados. Virginia Andrews los perfila de una manera completamente certera, poniendo todo detalle en sus pequeños protagonistas.

La narrativa es una de las cosas que más fácilmente consigue que nos pongamos en la piel de estos niños... 

Cathy, que al principio tiene doce años, es la que lleva la historia, la que narra de manera adorable, mostrando su inocencia inicial... y mostrando todos los cambios que endurece. Pese a que la historia parece estar contada por ella cuando ya es adulta, la Cathy narradora se mete en el papel que ella tenía de niña, con su voz dulce y curiosa, sus pensamientos un tanto pesimistas y el fuerte amor que siempre ha sentido hacia su padre y su hermano mayor, buscando siempre tener la aprobación de ambos. 


Uno de los detalles de esta narrativa de los que me he fijado es que, en primer lugar, la historia está llena de exclamaciones. 

Cuando los personajes hacen un descubrimiento, la historia no es contada con monotonía, de manera interesada y poco más... hay mucha emoción en la voz, mucha fuerza. la narradora exclama las cosas, se sorprende al solo contarlas y vivirlas de nuevo, pone todo el sentimiento en narrar lo que le cuesta recordar. 


No es un narrador cualquiera... es un narrador real, que sufre mucho, que lo cuenta todo con timbres de angustia, de felicidad, de maravilla, de miedo... Un recurso narrativo muy común es la exclamación al final de algunas frases, para sí incorporar un timbre mucho más infantil a la forma de contar las cosas. 


Además de eso, hay muchas interjecciones tales como "golly-day!", "wow!", "God", "boy", "Oooh!", "What?" que incorporaban algo de nuevo mucho más infantil y sorprendido a la novela, como si el narrador mismo estuviese viviendo por primera vez todos los hechos que narraba, pese a que la historia estuviese contada en pasado. 




Los personajes, que al inicio tienen 14, 12 y 4 años, están muy bien hechos, son redondos y en especial tienen intensas y fuertes voces en la narración, son niños que llevan por completo la historia, algo que no me cansaré de decir que es uno de los mayores retos que tiene la escritura de este estilo.

Y por supuesto, Virginia Andrews borda esto a la perfección. 


Cathy es sin duda alguna el personaje que más evoluciona... lo hace muy paulatinamente, aunque algunos momentos completamente icónicos en el libro, y muy duros, la hacen tener que madurar de manera más rápida. 




Aparece al inicio del libro siendo completamente inocente... y va dando paso hasta ser una mujer endurecida, decidida, "rebelde" y tenaz, dispuesta a lo que sea por proteger a sus tres hermanos.



“Where was that fragile, golden-fair Dresden doll I used to be? Gone.
Gone like porcelain turned into steel-made into someone who would
always get what she wanted, no matter who or what stood in her way.”





Otro personaje que está muy bien perfilado, y con el que tengo también grandes emociones encontradas, es Christopher, el hermano mayor de Cathy, que completamente es retratado de arriba a abajo por Cathy mediante los días pasan. 

Todos los cambios que tiene encima, toda la responsabilidad sobre sus hombros... su positividad, su inteligencia, su ingenio y su amor por sus hermanos son los que lo llevan a situarse en un muy buen personaje. 


Además, cabe mencionar que la relación que Cathy y Chris tienen es la que lleva todo el libro... Sin Chris esta novela habría sido completamente diferente, y mucho menos espeluznante en algunas partes. 



Era "imposible" no enamorarse de él al estar leyendo con los ojos de Cathy... Si no fuera porque era un personaje que resultó acabar siendo detestable... Y creo que no era la intención de Andrews que lo fuera. El mayor aspecto que no me gustó de este personaje, aunque muchos digan que le da bastante más profundidad y defecto, es que estaba demasiado metido en el rol masculino de la época... pese a que ayudaba a Cathy a bañar a los niños, a vestirlos y a contarles cuentos, otras partes de él estaban vistas como mucho más "salvajes", "impulsivas" y consecuencia de "un instinto irrefrenable de todo hombre", lo que hacía verlo como algo incapaz de resistir sus impulsos animales... algo fuera de toda lógica. 


De manera que la escritora fastidió a un personaje que podría haber sido tierno y haber estado un poco confundido al hacerlo... en algunas partes... no solo insufrible, sino también horriblemente dominante.

¿Era la intención que fuese tan controvertido, o la escritora veía como algo normal que Chris actuase como lo hacía?



Virginia Andrews, o al menos Cathy Dollaganger, tiene el pensamiento estricto y firme de que los hombres son seres que no saben frenar sus impulsos y se dejan llevar por la lujuria.

Los defectos de los personajes... estaban por todas partes, en todos ellos. 

Andrews no los sacaba como diciendo "mira la complejidad de mis personajes", puesto que eran sutiles, no había razonamientos sobre ellos... los personajes no llegaban a dar muchísimas vueltas a sus defectos, debido a que eran partes de ellos... partes que tenemos desde nacimiento y estamos acostumbrados a tener con nosotros. 

Y, pese a que no dan mucho pensamiento a las cosas que hacen mal, al menos no al inicio, y no saben ver sus puntos débiles en su forma de ser, sí acaba habiendo arrepentimiento, y grandes luchas internas, enfrentamientos con uno mismo y la encarnación a sangre fría del miedo... 


Todo ello, con esa prosa afilada, que escribía con frases cortas, para añadir un ritmo mucho más frenético y asustadizo a la historia.


La escritora, en este sentido, escribe de manera brillante.




Y no puedo olvidar mencionar a los dos personajes más antagónicos de la historia... la abuela y la madre. La abuela, retratada por los niños como un ser cruel y frío, horrible y malvado, que disfruta con el sufrimiento de las personas, una carcelera vil, estricta y totalmente inhumana, que sin embargo resulta ser menos aborrecible que la madre... la cual comienza siendo una mujer débil sin poder valerse por ella misma, que acude a la casa de sus pesadillas en busca de asilo, que se preocupa por sus niños y no desea nada más que salir de esa mansión cuanto antes... y que acaba teniendo un cambio en su persona tan matizado y tan detallado que resulta escalofriante de leer. 

...Alguien egoísta, cobarde, ambicioso, presumido e interesado, que evoluciona de una manera estremecedora.



“I love you,” was his reply. “I make myself keep on loving you, despite what you do. I've got to love you. We all have to love you, and believe in
you, and think you are looking out for our best interests. But look at us, Momma, and really see us.”

En resumidas cuentas, ningún personaje se mantiene quieto en su desarrollo, hay muchos cambios en ellos, en todos ellos, y, si bien los personajes son muy escasos, y el marco de la historia muy cerrado y claustrofóbico, esto nos permite presenciar el crecimiento tan empinado y difícil que tiene cada uno de los personajes.




“And when I fall in love,” I began, "I will build a mountain to touch the sky. Then, my lover and I will have the best of both worlds, reality firmly under our feet, while we have our heads in the clouds with all our illusions still intact. And the purple grass will grow all around, high enough to reach our eyes.”

De trama oscura, gótica y trágica, con una ambientación muy claustrofóbica y una dinámica de destrucción en el libro estremecedora, Flowers in the Attic es una novela que debe ser entendida dentro del contexto de la época, con comentarios sexistas y momentos de degradación de la mujer, así como escenas muy fuertes como el hambre, el abuso físico y psicológico y la violación, pero más allá de eso la lucha llena de rigidez entre una abuela estricta y conservadora, agria y desagradable; una madre que no desea perder la belleza y que se encuentra apocada y valora la juventud por encima de todo lo demás; y una hija que no sabe nada del mundo de fuera y descubre el paso a la madurez, a ser mujer y al despertar sexual con como único compañero su hermano mayor, por quien comienza a sentir cosas demasiado intensas y acaba por desembocar en una relación de incesto que no es sana, y que no es fácil de leer... No solo por el hecho de la relación en sí, sino el comportamiento que tienen los dos hermanos entre ellos, la toxicidad que hay y las presiones que tienen... 


“Love … I put so much faith in it. Truth … I kept believing it falls always from the lips of the one you love and trust the most. Faith … it’s all bound up to love and trust. Where does one end and the other start, and how do you tell when love is the blindest of all?”


Christopher ha sido a partes iguales un personaje adorable y tierno como un personaje detestable, lleno de intelectualidad y serenidad, que acaba quebrándose por toda la represión en la que se encuentra sometido. 


Pero nada puede justificar lo que acaba por hacer. Como digo, todo lo que hace se justifica en que es un "hombre", como si eso quisiese decir que sus impulsos sexuales no pueden ser frenados... ¡Cosas que no son ciertas!

Cathy defiende cada detalle que hace su hermano, y lo pone por las nubes... Chris, por otra parte, venera de una forma malsana a su madre, y toda esta pasión que siente hacia ella se ve volcada en su hermana, pues ella se asemeja mucho a Corrine. 



“People never really died. They only went on to a better place, to wait a while for their loved ones to join them. And then once more they went back to the world, in the same way they had arrived the first time around.”


Actos horrendos que hace Christopher son justificados por Cathy y por la propia escritora, achacando que forma parte del hombre mostrarse en ocasiones agresivo, en otras dominante y en otras llevado por deseos sexuales supuestamente "incontrolables". 


Mi cara no dejaba de esbozar muecas de disgusto en estas partes. 





Como algo inevitable, Cathy y Chris se van acercando más a ser como sus padres, atrapados en esa casa como lo estaban ellos, repitiendo los mismos errores y trayendo consigo las mismas consecuencias...




Con todo, Flowers in the Attic es una lectura perturbadora, escalofriante, macabra y muy dura de leer, que no recomiendo a las personas sensibles, y con la que hay momentos en los que uno lo pasa verdaderamente, verdaderamente mal... 


Y aun así seguía yo enganchada a esta magnífica lectura, plagada de tensión, de escenas horripilantes y de un terror que crecía y crecía y abría sus fauces con cada página que pasaba, cada vez la obra tenía más tensión, sentía más agobio dentro de mí, más malestar... más incomodidad y turbación. 


Es una lectura difícil de leer, que está muy bien escrita y que precisamente por eso es un peligro, y que debido a la época en la que se sitúa y en la que ha sido publicada tengo emociones encontradas... 



“It is so appropriate to color hope yellow, like the sun we seldom saw. And as I begin to copy from the old memorandum journals that I kept for so long, a title comes as if inspired. 'Open the Window and Stand in the Sunshine.' Yet, I hesitate to name our story that. For I think of us more as flowers in the attic.”




Flowers in the Attic es un libro que me ha mantenido al borde de la silla en todo momento, sujetando la novela con fuerza y con miedo... Es una novela muy dura, muy fuerte, estremecedora y agria, desagradable y macabra, trágica y escalofriante, algo que comienza entre espada y pared, en el filo de la hoja, y que acaba en una inevitable y horrorosa caída...

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 3.75/5

♫ Acción: 3.25/5

♫ Trama: 4.5/5

♫ Originalidad: 4.5/5
♫ Tensión: 4.25/5

♫ Desenlace: 4/5

♫ Pluma: 4/5


VALORACIÓN PERSONAL:  7.75/10



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