Autor: Brandon Sanderson
Editorial: Ediciones B
Canción Identificada:
Sinopsis:
Bienvenidos a la ciudad de Elantris, la poderosa y bella capital de Arelon llamada la «ciudad de los dioses». Antaño famosa sede de inmortales, lugar repleto de poderosa magia, Elantris ha caído en desgracia. Ahora solo acoge a los nuevos «muertos en vida», postrados en una insufrible «no-vida» tras una misteriosa y terrible transformación. Un matrimonio de Estado destinado a unir los reinos de Arelon y Teod se frustra, ya que el novio, Raoden, el príncipe de Arelon, sufre inesperadamente la Transformación y se convierte en un «muerto en vida» obligado a refugiarse en Elantris. Su reciente esposa, la princesa Sarene de Teod, creyéndolo muerto, se ve obligada a incorporarse a la vida de Arelon y su nueva capital, Kae. Mientras, el embajador y alto sacerdote de otro reino vecino, Fjordell, usará su habilidad política para intentar dominar Arelod y Teod con el propósito de somerterlos a su emperador y su dios.
Opinión:
Elantris es el primer libro que me leo de este conocido y aclamado escritor. Tenía muchísimas ganas de leerme un libro de este escritor, pues todo el mundo afirmaba que, si amabas la fantasía épica, adorarías todos y cada uno de los libros de Brandon Sanderson.
Por ello, llevaba mucho tiempo queriendo saber qué hacía que el estilismo de este escritor fuera tan único. En teoría, llevaba en la cabeza la imagen de Nacidos de la Bruma para leerme, pero por una bella casualidad de la vida acabé teniendo en mis manos este fantástico tomo.
Creo que la mejor forma de empezar la reseña es diciendo que este libro ha sido una absoluta, total y alucinante maravilla.
Pese a formar parte de la fantasía épica, este libro difiere mucho de los de su género, tanto que el escritor ha acabado casi por crear un género completamente nuevo y original.
El libro no es como nada que me haya leído de este género: no consiste una firme muralla entre en el bien y el mal, no trata acerca de un humilde protagonista con el peso de todo un mundo sobre sus hombros, ni hay batallas descomunales con otras razas.
Elantris se focaliza al máximo en la sociedad, en el sistema y en la religión, creando una atmósfera asfixiante y tensa donde el más mínimo cambio de esta desequilibrada armonía puede llevar a toda una ciudad a las ruinas.
El libro comienza de manera impactante, cuando al misteriosa enfermedad alcanza al príncipe Raoden, sucesor al trono para gobernar Arelon, y casado por obligación con la princesa Sarene de Teod.
Al ser alcanzado por la Shaod, Raoden es exiliado y forzado a vivir en la desgarradora cuidad de Elantris, antaño lugar de los dioses, y ahora tan sólo un despojo que no esconde nada más que crueldad, bandas y el augurio de tu muerte en pocos meses.
Con su vida en juego, Raoden hace una tensa alianza con el enigmático Galladon (quien es con diferencia mi personaje favorito del libro).
“I still doubt it will work."
"You'd doubt the sun's rising if you weren't proven wrong each day," Raoden
said with a smile.”
El Shaod, antes una bendición que te convertía en dios, no es más que un sueño olvidado, pues, corrompido y marchito, se ha convertido en una maldición: tu piel se marchita, los poderes se desvanecen y las heridas nunca sanan.
“The Shaod, it was called. The Transformation... When it came, the fortuante person's life ended and began anew; he would discard his old, mundane existence and move to Elantris. Elantris, where he could live in bliss, rule in wisdom, and be worshiped for eternity.
Eternity ended ten years ago.”
Con esta terrible enfermedad, los dioses, junto con la magnífica cuidad de Elantris, caen, y Raoden tendrá no únicamente que sobrevivir en este infernal antro de las ruinas de la antiguamente gloriosa ciudad, ahora rota y devorada por bandas y por malicia y desesperación, sino que, para salvarse y salvar con ello todo un reino, deberá llegar hasta la raíz del problema, el origen de tan horrible desdicha, y detener el inminente choque de reinos.
Mientras que una historia acontece en la sombra de la cuidad de Elantris, varias voces más se añaden a la historia, haciendo especial hincapié en la de Sarena de Teod, quien iba a casarse con Raoden.
Llegando al reino a la vez que Hraten, un sacerdote dispuesto a imponer la religión de Shu-derethi al reino, ambos personajes se verán envueltos en un conflicto de poder, de astucia, de ingenio e incluso de fe, por lo cual, aunque disfrazado de reuniones, de temas políticos y de estrategias, también se convierte en una lucha por su propia supervivencia... Y la del reino, el cual, si no se detiene esta caída, también sucumbirá como lo hizo la ciudad de Elantris...
“Is human nature to believe that other places and other times are better than the here and now.”
La primera impresión que tuve tras leerme la parte de atrás del libro es que esta novela me iba a ahogar.
Prometía tener mucho contenido muy, muy pesado, y el libro era bastante denso, por lo que no sabía muy bien si acabaría por satisfacerme tanta información y tantas repeticiones de la sociedad.
No fue el caso.
Brandon Sanderson maneja a la perfección en este libro el contenido, haciendo que el lector sea capaz de digerirlo despacio, y va dando la información de poco en poco. Lo que está genial, pues nunca me han gustado los libros que cuentan todo en apenas tres caras para que el lector entienda de qué va lo que está pasando.
En Elantris, el lector entra en el libro sin mucha idea de qué es lo que va a ocurrir, o dónde está (y no hablo únicamente de la posición geográfica, sino también de la posición de los personajes respecto a la pirámide de la sociedad y a su lugar en lo que a asuntos de poder concierne).
Aun así, también hay en el prólogo un texto con la información necesaria para que nos pongamos en situación y sepamos el contexto en el que la derruida y arcana cuidad de Elantris tiene lugar, y también para que ardamos en deseos de enterarnos más acerca de los elementos que se mencionan en esta pequeña introducción, pues, aunque se les menciona, no se profundiza en ellos, no se explica sus orígenes y se dice superficialmente sus causas, por lo que el lector ansía conocer más acerca de estas cosas.
“Remember, the past need not become our future as well.”
Con la originalidad y la frescura saliéndole solas del relato, Brandon Sanderson crea una fantástica historia de magia, de oscuridad, de desesperación y de lucha por la supervivencia, donde los juegos de poder están muy presentes y donde el lector, junto a los personajes, irá desentarrando los secretos de la magia, de la religión, y de la tragedia que arrasó con la "cuidad de los dioses".
Por desgracia, he tenido la sensación de que no se habla tanto como se podría acerca de este interesantísimo tema de la "vida" y la "no-vida", y de la Transformación que cambia a dadas personas de un estado a otro.
También me ha parecido que el ritmo no se mantenía fijo, sino que, como cada voz era diferente (lo que en verdad es a bien), un salto de una voz a otra resultaba desconcertante y hacía que, o bien acabases una parte pausada y entrases súbitamente en acción, o fuese al contrario, y me costó bastante habituarme y seguir el ritmillo de la historia.
“To live is to have worries and uncertainties. Keep them inside, and they will destroy you for certain--leaving behind a person so callused that emotion can find no root in his heart.”
Pese a esto, he disfrutado un montón con la lectura, la cual mediante pasaba las páginas se iba volviendo más retorcida, más oscura y más perversa.
Sanderson jugaba con mi cabeza, llenándola de ideas, sospechas y suposiciones para luego dar unos giros en la trama completamente inesperados que me dejaban completamente a cuadros.
Elantris es un libro de calidad, que te arrastra y que fluye de una manera tan radiante y tan hermosa que contrasta mucho con la tonalidad del libro tan oscura.
Pese a su extensión, Elantris es un libro que se lee en un abrir y cerrar de ojos, pues, aunque la pluma de Sanderson era elegante, detallista y descriptiva, no había parte en la que pudieras aburrirte, y yo siempre estaba tensa en mi sitio, devorando el libro con ansia.
“One cannot seperate truth from actions...Physically inevitable or not, truth stands above all things. It is independant of who has the best army, who can deliver the longest sermons, or even who has the most priests. It can be pushed down, but it will always surface. Truth is the one thing you can never intimidate.”
La ambientación es exquisita.
Desde las primeras palabras del inicio se sabe que toda la historia va a girar alrededor de Elantris, cuidad de seres inmortales capaz de manejar la AonDor (la magia), hermosa e "indestructible", hasta que cae, arrastrando con ellos a sus "hijos".
La religión es un tema de máxima importancia en el libro, turbio y atractivo, que se mezcla con la política de una forma deliciosa. Personalmente, estas eran una de las cosas que más he valorado del libro.
También esto es gracias a la talentosa y absorbente pluma de Brandon Sanderson, una preciosidad.
Aun con temas tan desgarradores, tan oscuros y retorcidos, Sanderson se las ingenia para crear maravillas con el lenguaje, con unas frases arrebatadoras y una astucia innata a la hora de eligir las palabras más adecuadas para sacudir por completo el interior del lector en cada momento.
Manejando los hilos con arte, Sanderson demuele todo a nuestro alrededor y crea una burbuja cerrada de conflictos, dudas e intriga.
Hay poco romance en la historia, y, aunque el romance no me suele convencer, y he de decir que en este libro pegaba bien poco, sí me llegó a interesar bastante, pues estaba muy bien labrado y era tan escaso pero tan precioso que se hacía muy llevadero e incluso me atrevería a decir que interesante, pues dejaba atrás los clichés y se centraba más a cómo este sale a flote en estas mareas agitadas que supone la trama.
Los personajes también eran bastante buenos.
“The problem with being clever, Serene thought with a sigh, is that everyone assumes you're always planning something.”
Quizá la que menos me convenciera fuera Sarene, pues se asemejaba más al estereotipo de chica rebelde y segura, y le faltaba más personalidad y más dudas interiores, pero en cuestión a los otros personajes no tengo nada de lo que quejarme, al contrario, no me salen las palabras de lo fascinada que me han dejado.
“Galladon paused for a moment, then laughed. "Does nothing frighten you, sule?"
"Actually, pretty much everything here does—I'm just good at ignoring the fact
that I'm terrified. If I ever realize how scared I am, you'll probably find me trying to hide under those cobblestones over there.”
Aunque les faltase un poco más de desarrollo y de dudas interiores, sus personalidades eran muy concretas y muy particulares, haciendo que fueran unos grandes personajes.
Luego, sin duda, lo mejor de toda la historia con diferencia... el sistema de magia. ¡¡Que incluso esta maravillosa edición contaba, no únicamente con unos impresionantes mapas, sino también con unas runas del AonDor extraordinarias!!
La magia era una auténtica pasada, muy original y muy fresca, pura y nueva.
No había lugar para el aburrimiento, pues en cada página averiguabas algo más de este sistema de magia que desconocías, y cuanto más crees saber de él más interesado estás y más deseas conocer de la magia del libro.
Dibujos complicados trazados en el aire, poderes descomunales y una seductora complejidad hacían que la magia en el libro fuera única y sorprendente.
Hubo una parte que me llamó sobre todo la atención, pues era muy, muy bonita, escrita de una forma tan poética que no hay elección mejor de palabras para describir cómo funciona el trazado de estos símbolos luminosos, los aones:
"Raoden apuñaló el aire con el dedo. El aire sangró luz. La yema de su dedo dejó un brillante rastro blanco mientras movía el brazo, como si estuviera escribiendo con pintira en una pared..."
Elantris ha sido una lectura única e inolvidable. Situado en un cuadro arrebatador y con unos temas tan intrigantes y tan maravillosamente llevados a cabo que quitan la respiración, el libro combina los mejores rasgos de la fantasía épica y así mismo crea elementos deliciosos y nuevos, aportando un toque único y fresco al libro.
Aunque en algunos tramos algo denso, el libro en su totalidad es una obra de arte, demoledora y muy, muy original. Si te gusta la Fantasía Épica, si te gusta la magia, el poder, y los orígenes de estos, si buscas un libro con un ambiente muy oscuro, donde el peligro esté a la vuelta de la esquina y donde tengas el corazón en vilo durante toda la trama, Elantris es sin duda tu libro.
Compleja, fascinante, atrapante, y llena de magia y de acción, Elantris es una lectura que amarás y que no olvidarás.
Por ello, llevaba mucho tiempo queriendo saber qué hacía que el estilismo de este escritor fuera tan único. En teoría, llevaba en la cabeza la imagen de Nacidos de la Bruma para leerme, pero por una bella casualidad de la vida acabé teniendo en mis manos este fantástico tomo.
Creo que la mejor forma de empezar la reseña es diciendo que este libro ha sido una absoluta, total y alucinante maravilla.
Pese a formar parte de la fantasía épica, este libro difiere mucho de los de su género, tanto que el escritor ha acabado casi por crear un género completamente nuevo y original.
El libro no es como nada que me haya leído de este género: no consiste una firme muralla entre en el bien y el mal, no trata acerca de un humilde protagonista con el peso de todo un mundo sobre sus hombros, ni hay batallas descomunales con otras razas.
Elantris se focaliza al máximo en la sociedad, en el sistema y en la religión, creando una atmósfera asfixiante y tensa donde el más mínimo cambio de esta desequilibrada armonía puede llevar a toda una ciudad a las ruinas.
El libro comienza de manera impactante, cuando al misteriosa enfermedad alcanza al príncipe Raoden, sucesor al trono para gobernar Arelon, y casado por obligación con la princesa Sarene de Teod.
Al ser alcanzado por la Shaod, Raoden es exiliado y forzado a vivir en la desgarradora cuidad de Elantris, antaño lugar de los dioses, y ahora tan sólo un despojo que no esconde nada más que crueldad, bandas y el augurio de tu muerte en pocos meses.
Con su vida en juego, Raoden hace una tensa alianza con el enigmático Galladon (quien es con diferencia mi personaje favorito del libro).
“I still doubt it will work."
"You'd doubt the sun's rising if you weren't proven wrong each day," Raoden
said with a smile.”
El Shaod, antes una bendición que te convertía en dios, no es más que un sueño olvidado, pues, corrompido y marchito, se ha convertido en una maldición: tu piel se marchita, los poderes se desvanecen y las heridas nunca sanan.
“The Shaod, it was called. The Transformation... When it came, the fortuante person's life ended and began anew; he would discard his old, mundane existence and move to Elantris. Elantris, where he could live in bliss, rule in wisdom, and be worshiped for eternity.
Eternity ended ten years ago.”
Con esta terrible enfermedad, los dioses, junto con la magnífica cuidad de Elantris, caen, y Raoden tendrá no únicamente que sobrevivir en este infernal antro de las ruinas de la antiguamente gloriosa ciudad, ahora rota y devorada por bandas y por malicia y desesperación, sino que, para salvarse y salvar con ello todo un reino, deberá llegar hasta la raíz del problema, el origen de tan horrible desdicha, y detener el inminente choque de reinos.
Mientras que una historia acontece en la sombra de la cuidad de Elantris, varias voces más se añaden a la historia, haciendo especial hincapié en la de Sarena de Teod, quien iba a casarse con Raoden.
Llegando al reino a la vez que Hraten, un sacerdote dispuesto a imponer la religión de Shu-derethi al reino, ambos personajes se verán envueltos en un conflicto de poder, de astucia, de ingenio e incluso de fe, por lo cual, aunque disfrazado de reuniones, de temas políticos y de estrategias, también se convierte en una lucha por su propia supervivencia... Y la del reino, el cual, si no se detiene esta caída, también sucumbirá como lo hizo la ciudad de Elantris...
“Is human nature to believe that other places and other times are better than the here and now.”
La primera impresión que tuve tras leerme la parte de atrás del libro es que esta novela me iba a ahogar.
Prometía tener mucho contenido muy, muy pesado, y el libro era bastante denso, por lo que no sabía muy bien si acabaría por satisfacerme tanta información y tantas repeticiones de la sociedad.
No fue el caso.
Brandon Sanderson maneja a la perfección en este libro el contenido, haciendo que el lector sea capaz de digerirlo despacio, y va dando la información de poco en poco. Lo que está genial, pues nunca me han gustado los libros que cuentan todo en apenas tres caras para que el lector entienda de qué va lo que está pasando.
En Elantris, el lector entra en el libro sin mucha idea de qué es lo que va a ocurrir, o dónde está (y no hablo únicamente de la posición geográfica, sino también de la posición de los personajes respecto a la pirámide de la sociedad y a su lugar en lo que a asuntos de poder concierne).
Aun así, también hay en el prólogo un texto con la información necesaria para que nos pongamos en situación y sepamos el contexto en el que la derruida y arcana cuidad de Elantris tiene lugar, y también para que ardamos en deseos de enterarnos más acerca de los elementos que se mencionan en esta pequeña introducción, pues, aunque se les menciona, no se profundiza en ellos, no se explica sus orígenes y se dice superficialmente sus causas, por lo que el lector ansía conocer más acerca de estas cosas.
“Remember, the past need not become our future as well.”
Con la originalidad y la frescura saliéndole solas del relato, Brandon Sanderson crea una fantástica historia de magia, de oscuridad, de desesperación y de lucha por la supervivencia, donde los juegos de poder están muy presentes y donde el lector, junto a los personajes, irá desentarrando los secretos de la magia, de la religión, y de la tragedia que arrasó con la "cuidad de los dioses".
Por desgracia, he tenido la sensación de que no se habla tanto como se podría acerca de este interesantísimo tema de la "vida" y la "no-vida", y de la Transformación que cambia a dadas personas de un estado a otro.
También me ha parecido que el ritmo no se mantenía fijo, sino que, como cada voz era diferente (lo que en verdad es a bien), un salto de una voz a otra resultaba desconcertante y hacía que, o bien acabases una parte pausada y entrases súbitamente en acción, o fuese al contrario, y me costó bastante habituarme y seguir el ritmillo de la historia.
“To live is to have worries and uncertainties. Keep them inside, and they will destroy you for certain--leaving behind a person so callused that emotion can find no root in his heart.”
Pese a esto, he disfrutado un montón con la lectura, la cual mediante pasaba las páginas se iba volviendo más retorcida, más oscura y más perversa.
Sanderson jugaba con mi cabeza, llenándola de ideas, sospechas y suposiciones para luego dar unos giros en la trama completamente inesperados que me dejaban completamente a cuadros.
Elantris es un libro de calidad, que te arrastra y que fluye de una manera tan radiante y tan hermosa que contrasta mucho con la tonalidad del libro tan oscura.
Pese a su extensión, Elantris es un libro que se lee en un abrir y cerrar de ojos, pues, aunque la pluma de Sanderson era elegante, detallista y descriptiva, no había parte en la que pudieras aburrirte, y yo siempre estaba tensa en mi sitio, devorando el libro con ansia.
“One cannot seperate truth from actions...Physically inevitable or not, truth stands above all things. It is independant of who has the best army, who can deliver the longest sermons, or even who has the most priests. It can be pushed down, but it will always surface. Truth is the one thing you can never intimidate.”
La ambientación es exquisita.
Desde las primeras palabras del inicio se sabe que toda la historia va a girar alrededor de Elantris, cuidad de seres inmortales capaz de manejar la AonDor (la magia), hermosa e "indestructible", hasta que cae, arrastrando con ellos a sus "hijos".
La religión es un tema de máxima importancia en el libro, turbio y atractivo, que se mezcla con la política de una forma deliciosa. Personalmente, estas eran una de las cosas que más he valorado del libro.
También esto es gracias a la talentosa y absorbente pluma de Brandon Sanderson, una preciosidad.
Aun con temas tan desgarradores, tan oscuros y retorcidos, Sanderson se las ingenia para crear maravillas con el lenguaje, con unas frases arrebatadoras y una astucia innata a la hora de eligir las palabras más adecuadas para sacudir por completo el interior del lector en cada momento.
Manejando los hilos con arte, Sanderson demuele todo a nuestro alrededor y crea una burbuja cerrada de conflictos, dudas e intriga.
Hay poco romance en la historia, y, aunque el romance no me suele convencer, y he de decir que en este libro pegaba bien poco, sí me llegó a interesar bastante, pues estaba muy bien labrado y era tan escaso pero tan precioso que se hacía muy llevadero e incluso me atrevería a decir que interesante, pues dejaba atrás los clichés y se centraba más a cómo este sale a flote en estas mareas agitadas que supone la trama.
Los personajes también eran bastante buenos.
“The problem with being clever, Serene thought with a sigh, is that everyone assumes you're always planning something.”
Quizá la que menos me convenciera fuera Sarene, pues se asemejaba más al estereotipo de chica rebelde y segura, y le faltaba más personalidad y más dudas interiores, pero en cuestión a los otros personajes no tengo nada de lo que quejarme, al contrario, no me salen las palabras de lo fascinada que me han dejado.
“Galladon paused for a moment, then laughed. "Does nothing frighten you, sule?"
"Actually, pretty much everything here does—I'm just good at ignoring the fact
that I'm terrified. If I ever realize how scared I am, you'll probably find me trying to hide under those cobblestones over there.”
Aunque les faltase un poco más de desarrollo y de dudas interiores, sus personalidades eran muy concretas y muy particulares, haciendo que fueran unos grandes personajes.
Luego, sin duda, lo mejor de toda la historia con diferencia... el sistema de magia. ¡¡Que incluso esta maravillosa edición contaba, no únicamente con unos impresionantes mapas, sino también con unas runas del AonDor extraordinarias!!
La magia era una auténtica pasada, muy original y muy fresca, pura y nueva.
No había lugar para el aburrimiento, pues en cada página averiguabas algo más de este sistema de magia que desconocías, y cuanto más crees saber de él más interesado estás y más deseas conocer de la magia del libro.
Dibujos complicados trazados en el aire, poderes descomunales y una seductora complejidad hacían que la magia en el libro fuera única y sorprendente.
Hubo una parte que me llamó sobre todo la atención, pues era muy, muy bonita, escrita de una forma tan poética que no hay elección mejor de palabras para describir cómo funciona el trazado de estos símbolos luminosos, los aones:
"Raoden apuñaló el aire con el dedo. El aire sangró luz. La yema de su dedo dejó un brillante rastro blanco mientras movía el brazo, como si estuviera escribiendo con pintira en una pared..."
Elantris ha sido una lectura única e inolvidable. Situado en un cuadro arrebatador y con unos temas tan intrigantes y tan maravillosamente llevados a cabo que quitan la respiración, el libro combina los mejores rasgos de la fantasía épica y así mismo crea elementos deliciosos y nuevos, aportando un toque único y fresco al libro.
Aunque en algunos tramos algo denso, el libro en su totalidad es una obra de arte, demoledora y muy, muy original. Si te gusta la Fantasía Épica, si te gusta la magia, el poder, y los orígenes de estos, si buscas un libro con un ambiente muy oscuro, donde el peligro esté a la vuelta de la esquina y donde tengas el corazón en vilo durante toda la trama, Elantris es sin duda tu libro.
Compleja, fascinante, atrapante, y llena de magia y de acción, Elantris es una lectura que amarás y que no olvidarás.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4.5/5
♫ Acción: 3.75/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 6/5
♫ Desenlace: 4.25/5
♫ Pluma: 4.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
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