Título: Good Omens
Autor: Terry Pratchett y Neil Gaiman
Editorial: Corgi
Canción Identificada: Play the Game (Queen)
Sinopsis:
According to The Nice and Accurate Prophecies of Agnes Nutter, Witch (the world's only completely accurate book of prophecies, written in 1655, before she exploded), the world will end on a Saturday. Next Saturday, in fact. Just before dinner.
So the armies of Good and Evil are amassing, Atlantis is rising, frogs are falling, tempers are flaring. Everything appears to be going according to Divine Plan. Except a somewhat fussy angel and a fast-living demon—both of whom have lived amongst Earth's mortals since The Beginning and have grown rather fond of the lifestyle—are not actually looking forward to the coming Rapture.
And someone seems to have misplaced the Antichrist . . .
Opinión:
Siendo de esos libros que coges sin tener ni idea de qué va, me encuentro que, al finalizar el libro y quedarme un rato con el ceño fruncido pensando, tampoco soy capaz de explicar de qué trata el libro.
Sin embargo, la sensación final sí puede llegar a describirse: diversión, satisfacción, aún incredulidad, fascinación, ternura, amor, nostalgia... En fin, ¡un desconcertante baturullo de cosas de todo tipo!
En un rápido resumen, la historia trata acerca del fin del mundo.
La idea es sencilla: para vencer al mal que acecha el mundo, un ángel y un demonio (aquél ángel que protegió Edén, y aquél demonio que tentó a Eva con la manzana), en eterna balanza, deben cuidar, criar y educar a un niño recién nacido: The Anti-Christ, personaje de vital importancia en la profecía augurada hace ya un tiempo por Agnes Nutter.
Pasan décadas de aprendizaje hasta que, en el momento en el que este niño ya crecido debe llegar a su gran y esperado poder, el ángel (Aziraphale) y el demonio (Crowley), se dan cuenta de que, en cierto episodio del pasado, unas monjas satánicas (sí, habéis leído bien) han dado un cambiazo de niños...
Y eso complica las cosas bastante.
Decir más sería echar por la borda toda la curiosa y entretenida historia creada por estos dos magníficos escritores, que se las apañan para poner una cuenta atrás de siete días en un problema que parece imposible de resolver...
“Hell wasn't a major reservoir of evil, any more then Heaven, in Crowley's opinion, was a fountain of goodness; they were just sides in the great cosmic chess game. Where you found the real McCoy, the real grace and the real heart-stopping evil, was right inside the human mind.”
Y aunque no soy mucho de libros de risa, admito que este se me hizo muy divertido, y disfruté de su lectura.
No lo pongo por las nubes por la razón de que creo que, pese a ser de mofa, y pese a tener contenido profundo, podría haber habido más evolución en los personajes, pero bueno, aun así, la verdad es que era un libro muy bueno.
“Sometimes human beings are very much like bees. Bees are fiercely protective of their hive, provided you are outside it. Once you’re in, the workers sort of assume that it must have been cleared by management and take no notice; various freeloading insects have evolved a mellifluous existence because of this very fact. Humans act the same way.”
Ya son unos pocos libros los que me he leído de Neil Gaiman, pero la pila se va amontonando, y aseguro que lo va a seguir haciendo, porque cada libro que me leo suyo hace que desee comprarme dos más, y cada viaje que me regala es siempre completamente distinto y muy único...
“If you sit down and think about it sensibly, you come up with some very funny ideas. Like: why make people inquisitive, and then put some forbidden fruit where they can see it with a big neon finger flashing on and off saying 'THIS IS IT!'? ... I mean, why do that if you really don't want them to eat it, eh? I mean, maybe you just want to see how it all turns out. Maybe it's all part of a great big ineffable plan. All of it. You, me, him, everything. Some great big test to see if what you've built all works properly, eh? You start thinking: it can't be a great cosmic game of chess, it has to be just very complicated Solitaire.”
¡No puedo esperarme a ver qué me deparará la siguiente aventura en las páginas, ya sean de palabras complejas o dulcemente simples, del siguiente libro!
Y como no podía ser de otra manera con estos dos grandes escritores, aun teniendo unas dosis descomunalmente hilarantes de humor, también posee una genial perfilación de la personalidad, el carácter, el pensamiento y las relaciones (sobre todo entre ambos) de estos dos personajes.
“I mean, d'you know what eternity is? There's this big mountain, see, a mile high, at the end of the universe, and once every thousand years there's this little bird-"
"What little bird?" said Aziraphale suspiciously.
"This little bird I'm talking about. And every thousand years-"
"The same bird every thousand years?"
Crowley hesitated. "Yeah," he said.
"Bloody ancient bird, then."
"Okay. And every thousand years this bird flies-"
"-limps-"
"-flies all the way to this mountain and sharpens its beak-"
"Hold on. You can't do that. Between here and the end of the universe there's loads of-" The angel waved a hand expansively, if a little unsteadily. "Loads of buggerall, dear boy."
"But it gets there anyway," Crowley persevered.
"How?"
"It doesn't matter!"
"It could use a space ship," said the angel.
Crowley subsided a bit. "Yeah," he said. "If you like. Anyway, this bird-"
"Only it is the end of the universe we're talking about," said Aziraphale. "So it'd have to be one of those space ships where your descendants are the ones who get out at the other end. You have to tell your descendants, you say, When you get to the Mountain, you've got to-" He hesitated. "What have
they got to do?"
"Sharpen its beak on the mountain," said Crowley. "And then it flies back-"
"-in the space ship-"
"And after a thousand years it goes and does it all again," said Crowley quickly.
There was a moment of drunken silence.
"Seems a lot of effort just to sharpen a beak," mused Aziraphale.
"Listen," said Crowley urgently, "the point is that when the bird has worn the mountain down to nothing, right, then-"
Aziraphale opened his mouth. Crowley just knew he was going to make some point about the relative hardness of birds' beaks and granite mountains, and plunged on quickly.
"-then you still won't have finished watching The Sound of Music."
Aziraphale froze.
"And you'll enjoy it," Crowley said relentlessly. "You really will."
"My dear boy-"
"You won't have a choice."
"Listen-"
"Heaven has no taste."
"Now-"
"And not one single sushi restaurant."
A look of pain crossed the angel's suddenly very serious face.”
Crowley con sus manos para las plantas, y con su obsesión con Queen y con pisar el acelerador hasta dolerle los dedos del pie; Aziraphale con su rectitud y sus buenas maneras, pero también con sus comentarios mordaces cuando saca a la luz la parte que tanto trata de reprimir.
“He had heard about talking to plants in the early seventies, on Radio Four, and thought it was an excellent idea. Although talking is perhaps the wrong word for what Crowley did.
What he did was put the fear of God into them.
More precisely, the fear of Crowley.
In addition to which, every couple of months Crowley would pick out a plant that was growing too slowly, or succumbing to leaf-wilt or browning, or just didn't look quite as good as the others, and he would carry it around to all the other plants. "Say goodbye to your friend," he'd say to them. "He just couldn't cut it. . . "
Then he would leave the flat with the offending plant, and return an hour or so later with a large, empty flower pot, which he would leave somewhere conspicuously around the flat.
The plants were the most luxurious, verdant, and beautiful in London. Also the most terrified.”
Dos personajes que, por sí solos, harían por completo un libro entero. ¡Y así ha sido!
Pese a que la trama es absolutamente graciosa, nada de este libro resplandecería sin la intervención de estos dos. Decir que han sido las partes que más han sacado sonrisas, ciertas risas y miradas incrédulas al exterior del libro en el que nos hemos metido no sería exagerado...
No hablemos ya de su relación: ¡no podrían haber palabras, discusiones, conversaciones y gestos más entretenidos de leer! Lo cierto es que estos dos no son los mismos sin el otro, para bien y para mal. Sus palabras a regañadientes y sus gruñidos de interactuar juntos poco a poco van dando paso a una peculiar amistad, donde las pullas, las vacilaciones y también los gestos extrañamente cariñosos están a la orden del día.
Por supuesto, ni el encanto de estos dos inolvidables personajes puede hacer frente a todo lo que se les va a echar encima... Y para ello necesitarán un ejército con el que combatir las fuerzas del mal que planean erradicar toda la vida de el mundo que, sorprendente, ambas entidades prácticamente inmortales han acabado por coger cariño.
Claro está, el libro también trata de una crítica a la humanidad, pero también muestra muchas facetas nuestras que simplemente resultan muy tiernas. ¡Así somos, queridos amigos: pasamos de ser los más crueles seres, guerreros y destructores, a unos bichines adorables que tienen su corazoncito!
“And weren't, when you got right down to it, particularly evil. Human beings mostly aren't. They just get carried away by new ideas, like dressing up in jackboots and shooting people, or dressing up in white sheets and lynching people, or dressing up in tie-dye jeans and and playing guitar at people. Offer people a new creed with a costume and their hearts and minds will follow”
Y como todo lo que ocurre en este libro, esta "armada" para salvar el mundo no es otra que un grupo amplio y variopinto de personas de todo tipo, raras y normales, ninguna especialmente milagrosa y poderosa, pero que con su fuerza de voluntad y una pegada suerte a ellos logran abrirse paso por la niebla del mal: el propio Anti-Christ entra en escena, junto con un niño llamado Adam y su banda de amigos, el buscador de brujas Newton Pulsifer y su amor, Anathema Devide (bruja y estrechamente relacionada con Agnes Nutter), y tantos otros que descolocarán por completo a la historia, a sus personajes, y al lector.
Entre ellos se van intercalando y se van acoplando a la historia. Sus voces tratan de ser firmes, pero estos dos escritores las acaban haciendo temblar de aturdimiento y casi se podría decir que de risa ante las cosas que les suceden.
La conclusión es que, de todas las maneras posibles, este libro te deja completamente con la guardia baja, con una sonrisa ensanchada, y con una nueva mirada hacia el mundo, la humanidad, la religión, las historias de apocalipsis, y todo lo que orbita alrededor de este gigantesco mundo que, en cuestión de una novela de asombrosa brevedad para todo lo que contiene, deja al lector completamente con la boca abierta.
Aunque no subversivamente demoledor, o inspiradoramente profundo, su imaginación resulta dejar un desconcierto maravillado.
La bondad queda mofada en este libro, la maldad parodiada, todo se convierte en objeto de burla, una sátira que nos arrastra en sus páginas con sus momentos sentenciadoramente marcados por la fortuna, unas adversidades de lo más disparatadas, unas equivocaciones soberanamente torpes, unas acciones de lo más atolondradas, y unos personajes increíblemente carismáticos, originales, ¡y muy graciosos!
Aun así, en el libro no se abusa de bromas, y hay un especial espacio para momentos tiernos, más complejos y más profundos. En unión, se da como resultado a una obra maravillosa.
Por supuesto que no es serio, ni profundo en exceso, aunque sí es verdad que tiene conversaciones de lo más curiosas y trascendentes, que aportan al libro, de esta manera, una combinación de infantiles bromas y de severidades adultas. Todo ello tratado desde una inocente carcajada que no podemos evitar compartir.
Como única contra al libro, aviso de que es preciso leerlo en un lugar privado, en el caso de que se sea una persona tímida... Porque indudablemente, este libro sacará unas cuantas risas.
Autor: Terry Pratchett y Neil Gaiman
Editorial: Corgi
Canción Identificada: Play the Game (Queen)
Sinopsis:
According to The Nice and Accurate Prophecies of Agnes Nutter, Witch (the world's only completely accurate book of prophecies, written in 1655, before she exploded), the world will end on a Saturday. Next Saturday, in fact. Just before dinner.
So the armies of Good and Evil are amassing, Atlantis is rising, frogs are falling, tempers are flaring. Everything appears to be going according to Divine Plan. Except a somewhat fussy angel and a fast-living demon—both of whom have lived amongst Earth's mortals since The Beginning and have grown rather fond of the lifestyle—are not actually looking forward to the coming Rapture.
And someone seems to have misplaced the Antichrist . . .
Opinión:
Siendo de esos libros que coges sin tener ni idea de qué va, me encuentro que, al finalizar el libro y quedarme un rato con el ceño fruncido pensando, tampoco soy capaz de explicar de qué trata el libro.
Sin embargo, la sensación final sí puede llegar a describirse: diversión, satisfacción, aún incredulidad, fascinación, ternura, amor, nostalgia... En fin, ¡un desconcertante baturullo de cosas de todo tipo!
En un rápido resumen, la historia trata acerca del fin del mundo.
La idea es sencilla: para vencer al mal que acecha el mundo, un ángel y un demonio (aquél ángel que protegió Edén, y aquél demonio que tentó a Eva con la manzana), en eterna balanza, deben cuidar, criar y educar a un niño recién nacido: The Anti-Christ, personaje de vital importancia en la profecía augurada hace ya un tiempo por Agnes Nutter.
Pasan décadas de aprendizaje hasta que, en el momento en el que este niño ya crecido debe llegar a su gran y esperado poder, el ángel (Aziraphale) y el demonio (Crowley), se dan cuenta de que, en cierto episodio del pasado, unas monjas satánicas (sí, habéis leído bien) han dado un cambiazo de niños...
Y eso complica las cosas bastante.
Decir más sería echar por la borda toda la curiosa y entretenida historia creada por estos dos magníficos escritores, que se las apañan para poner una cuenta atrás de siete días en un problema que parece imposible de resolver...
“Hell wasn't a major reservoir of evil, any more then Heaven, in Crowley's opinion, was a fountain of goodness; they were just sides in the great cosmic chess game. Where you found the real McCoy, the real grace and the real heart-stopping evil, was right inside the human mind.”
No lo pongo por las nubes por la razón de que creo que, pese a ser de mofa, y pese a tener contenido profundo, podría haber habido más evolución en los personajes, pero bueno, aun así, la verdad es que era un libro muy bueno.
“Sometimes human beings are very much like bees. Bees are fiercely protective of their hive, provided you are outside it. Once you’re in, the workers sort of assume that it must have been cleared by management and take no notice; various freeloading insects have evolved a mellifluous existence because of this very fact. Humans act the same way.”
Ya son unos pocos libros los que me he leído de Neil Gaiman, pero la pila se va amontonando, y aseguro que lo va a seguir haciendo, porque cada libro que me leo suyo hace que desee comprarme dos más, y cada viaje que me regala es siempre completamente distinto y muy único...
“If you sit down and think about it sensibly, you come up with some very funny ideas. Like: why make people inquisitive, and then put some forbidden fruit where they can see it with a big neon finger flashing on and off saying 'THIS IS IT!'? ... I mean, why do that if you really don't want them to eat it, eh? I mean, maybe you just want to see how it all turns out. Maybe it's all part of a great big ineffable plan. All of it. You, me, him, everything. Some great big test to see if what you've built all works properly, eh? You start thinking: it can't be a great cosmic game of chess, it has to be just very complicated Solitaire.”
Y como no podía ser de otra manera con estos dos grandes escritores, aun teniendo unas dosis descomunalmente hilarantes de humor, también posee una genial perfilación de la personalidad, el carácter, el pensamiento y las relaciones (sobre todo entre ambos) de estos dos personajes.
“I mean, d'you know what eternity is? There's this big mountain, see, a mile high, at the end of the universe, and once every thousand years there's this little bird-"
"What little bird?" said Aziraphale suspiciously.
"This little bird I'm talking about. And every thousand years-"
"The same bird every thousand years?"
Crowley hesitated. "Yeah," he said.
"Bloody ancient bird, then."
"Okay. And every thousand years this bird flies-"
"-limps-"
"-flies all the way to this mountain and sharpens its beak-"
"Hold on. You can't do that. Between here and the end of the universe there's loads of-" The angel waved a hand expansively, if a little unsteadily. "Loads of buggerall, dear boy."
"But it gets there anyway," Crowley persevered.
"How?"
"It doesn't matter!"
"It could use a space ship," said the angel.
Crowley subsided a bit. "Yeah," he said. "If you like. Anyway, this bird-"
"Only it is the end of the universe we're talking about," said Aziraphale. "So it'd have to be one of those space ships where your descendants are the ones who get out at the other end. You have to tell your descendants, you say, When you get to the Mountain, you've got to-" He hesitated. "What have
they got to do?"
"Sharpen its beak on the mountain," said Crowley. "And then it flies back-"
"-in the space ship-"
"And after a thousand years it goes and does it all again," said Crowley quickly.
There was a moment of drunken silence.
"Seems a lot of effort just to sharpen a beak," mused Aziraphale.
"Listen," said Crowley urgently, "the point is that when the bird has worn the mountain down to nothing, right, then-"
Aziraphale opened his mouth. Crowley just knew he was going to make some point about the relative hardness of birds' beaks and granite mountains, and plunged on quickly.
"-then you still won't have finished watching The Sound of Music."
Aziraphale froze.
"And you'll enjoy it," Crowley said relentlessly. "You really will."
"My dear boy-"
"You won't have a choice."
"Listen-"
"Heaven has no taste."
"Now-"
"And not one single sushi restaurant."
A look of pain crossed the angel's suddenly very serious face.”
“He had heard about talking to plants in the early seventies, on Radio Four, and thought it was an excellent idea. Although talking is perhaps the wrong word for what Crowley did.
What he did was put the fear of God into them.
More precisely, the fear of Crowley.
In addition to which, every couple of months Crowley would pick out a plant that was growing too slowly, or succumbing to leaf-wilt or browning, or just didn't look quite as good as the others, and he would carry it around to all the other plants. "Say goodbye to your friend," he'd say to them. "He just couldn't cut it. . . "
Then he would leave the flat with the offending plant, and return an hour or so later with a large, empty flower pot, which he would leave somewhere conspicuously around the flat.
The plants were the most luxurious, verdant, and beautiful in London. Also the most terrified.”
(WHAT)
Pese a que la trama es absolutamente graciosa, nada de este libro resplandecería sin la intervención de estos dos. Decir que han sido las partes que más han sacado sonrisas, ciertas risas y miradas incrédulas al exterior del libro en el que nos hemos metido no sería exagerado...
No hablemos ya de su relación: ¡no podrían haber palabras, discusiones, conversaciones y gestos más entretenidos de leer! Lo cierto es que estos dos no son los mismos sin el otro, para bien y para mal. Sus palabras a regañadientes y sus gruñidos de interactuar juntos poco a poco van dando paso a una peculiar amistad, donde las pullas, las vacilaciones y también los gestos extrañamente cariñosos están a la orden del día.
Por supuesto, ni el encanto de estos dos inolvidables personajes puede hacer frente a todo lo que se les va a echar encima... Y para ello necesitarán un ejército con el que combatir las fuerzas del mal que planean erradicar toda la vida de el mundo que, sorprendente, ambas entidades prácticamente inmortales han acabado por coger cariño.
Claro está, el libro también trata de una crítica a la humanidad, pero también muestra muchas facetas nuestras que simplemente resultan muy tiernas. ¡Así somos, queridos amigos: pasamos de ser los más crueles seres, guerreros y destructores, a unos bichines adorables que tienen su corazoncito!
“And weren't, when you got right down to it, particularly evil. Human beings mostly aren't. They just get carried away by new ideas, like dressing up in jackboots and shooting people, or dressing up in white sheets and lynching people, or dressing up in tie-dye jeans and and playing guitar at people. Offer people a new creed with a costume and their hearts and minds will follow”
Y como todo lo que ocurre en este libro, esta "armada" para salvar el mundo no es otra que un grupo amplio y variopinto de personas de todo tipo, raras y normales, ninguna especialmente milagrosa y poderosa, pero que con su fuerza de voluntad y una pegada suerte a ellos logran abrirse paso por la niebla del mal: el propio Anti-Christ entra en escena, junto con un niño llamado Adam y su banda de amigos, el buscador de brujas Newton Pulsifer y su amor, Anathema Devide (bruja y estrechamente relacionada con Agnes Nutter), y tantos otros que descolocarán por completo a la historia, a sus personajes, y al lector.
Entre ellos se van intercalando y se van acoplando a la historia. Sus voces tratan de ser firmes, pero estos dos escritores las acaban haciendo temblar de aturdimiento y casi se podría decir que de risa ante las cosas que les suceden.
La conclusión es que, de todas las maneras posibles, este libro te deja completamente con la guardia baja, con una sonrisa ensanchada, y con una nueva mirada hacia el mundo, la humanidad, la religión, las historias de apocalipsis, y todo lo que orbita alrededor de este gigantesco mundo que, en cuestión de una novela de asombrosa brevedad para todo lo que contiene, deja al lector completamente con la boca abierta.
Aunque no subversivamente demoledor, o inspiradoramente profundo, su imaginación resulta dejar un desconcierto maravillado.
La bondad queda mofada en este libro, la maldad parodiada, todo se convierte en objeto de burla, una sátira que nos arrastra en sus páginas con sus momentos sentenciadoramente marcados por la fortuna, unas adversidades de lo más disparatadas, unas equivocaciones soberanamente torpes, unas acciones de lo más atolondradas, y unos personajes increíblemente carismáticos, originales, ¡y muy graciosos!
Aun así, en el libro no se abusa de bromas, y hay un especial espacio para momentos tiernos, más complejos y más profundos. En unión, se da como resultado a una obra maravillosa.
Por supuesto que no es serio, ni profundo en exceso, aunque sí es verdad que tiene conversaciones de lo más curiosas y trascendentes, que aportan al libro, de esta manera, una combinación de infantiles bromas y de severidades adultas. Todo ello tratado desde una inocente carcajada que no podemos evitar compartir.
Como única contra al libro, aviso de que es preciso leerlo en un lugar privado, en el caso de que se sea una persona tímida... Porque indudablemente, este libro sacará unas cuantas risas.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 4.5/5
♫ Desenlace: 3.25/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8.75/10
VALORACIÓN PERSONAL: 8.75/10