Título: The Rules of Attraction
Autor: Bret Easton Ellis
Editorial: Picador
Canción Identificada: Prison Sex (TOOL)
Sinopsis:
Incisive, controversial and startlingly funny, The Rules of Attraction examines a group of affluent students at a small, self-consciously bohemian, liberal-arts college on America's East Coast. Lauren, who changes the man in her bed even more often than she changes course, is dating Victor but sleeping with Sean. Sean - cool, ambivalent and deeply cynical - might be in love with Lauren, but he's not going to let that stop him from bedding Paul. Paul, as shrewd as he is passionate, is Lauren's ex-lover and the final point in this curious triangle. From the author of American Psycho, Bret Easton Ellis's The Rules of Attraction is a breathtaking tale of sex, expectation, desire and frustration.
Opinión:
*anxious noises intensifies*
*muffled sound of a heart tearing apart*
*the reader becomes more desolate as the reading progresses*
HELL YES ANOTHER BOOK OF BRET EASTON ELLIS!
“I only had sex with her because I'm in love with you.”
Leer a Bret Easton Ellis es como tener una promesa física, escrita y desarrollada de cómo ahogar a los ánimos en una enturbiada historia de traiciones, de sexo, de violencia y de aturdimiento en masa.
Leer a Bret Easton Ellis no es sencillo. Es, de hecho, angustioso, severamente descorazonador. También es adictivo. Es como el morbo... se asienta en uno y le impide pensar con claridad: las ideas de muerte, de shock, de desesperación y de desgracia llaman la atención a la gente más puesta a ello, una necesidad de desgarrarte un poco más, y de aprender, mediante una efectiva crítica del humor más negro, el lado más turbio de la vida.
“A great numb feeling washes over me as I let go of the past and look forward to the future. Pretend to be a vampire. I don't really need to pretend, because it's who I am, an emotional vampire. I've just come to expect it. Vampires are real. That I was born this way. That I feed off of other people's real emotions. Search for this night's prey. Who will it be?”
Desde mi primer encontronazo con la prosa de Easton Ellis, me he movido por aquél tira y afloja de no poder dejar de pensar en sus libros. Inicié el recorrido por sus obras con American Psycho, hasta la fecha el libro más salvaje y tremendamente perturbador que me he leído (mentes sensibles, por favor, no os atreváis a meteros en sus páginas), y proseguí comenzando cronológicamente con Less Than Zero, otra obra fundamental que tiene un final igual de desmoralizador.
Entre lectura y lectura, he estado leyéndome otros impresionantes libros, unos geniales descubrimientos que sin duda alguna me han sumido en grandes lecturas... Pero siempre estaba esa necesidad en mí. Esa forma casi masoquista de querer meterme en una lectura cuyo único fundamento es la autodestrucción. Y lo mejor para eso es recurrir a Bret Easton Ellis...
...Lo cierto es que hay algo liberador en el descaro, la agresividad y la sordidez de los libros de Ellis... la intensidad narrativa, sus personajes obsesionados con una búsqueda de valores superficiales y dañinos, el placer como estrella y la humanidad como una escoria ante los demás, es uno de los fundamentos de que este libro atragante como lo hace... De que este libro me haya gustado tanto como lo ha hecho.
“When the going gets tough, the tough go drinking.”
Entonces.
The Rules of Attraction.
¿De qué trata?
The Rules of Attraction es otra obra circular, retroalimentativa y obsesiva de Bret Easton Ellis, cuyo mayor foco de atención reside en la cruel sátira de la vida aparentemente perfecta de jóvenes adinerados, extasiados y dominados por la búsqueda insaciable del placer personal.
En sus 326 páginas, la historia viene y va, como una marea de estómagos revueltos, en torno a diferentes pasajes de la vida de varios personajes atormentados por la falta de sentido en sus vidas.
Uno de los puntos más criticados de las obras de Bret Easton Ellis son que su trama carece de fundamento, que no narra nada más que un cúmulo de acciones, pensamientos y eventos poco entrelazados entre sí que no llevan a ninguna parte.
...Precisamente esto es una de las intenciones del escritor, lo que yo denomino una novela "sin salida", que tan solo refleja el día a día de varios personajes atrapados en un bucle de obsesiones, desorientación y pérdida de sentido del que no llegan a poder salir.
Hecho que confirma esto es el empiece y el cierre de la novela: la historia comienza a mitad de frase, como si realmente se situase ya en la mitad de una trama, y termina de manera inacabada, con las palabras en la boca, y una sensación que nos deja de que, realmente, no se ha conseguido superar ninguno de los conflictos principales: los personajes han seguido avanzando, y es indudable que han cambiado, pero la angustia sigue estando, y el tormento sigue pesando sobre los personajes.
“Do you wear a diaphragm everywhere you go?' I want to scream, but stop myself because the idea really excites me.”
La historia está narrada desde el punto de vista de bastantes personajes, algunos de ellos que tan solo narran un único pasaje. Los más importantes, alrededor de los que orbita la historia, son los siguientes:
Lauren, una joven agitada por la partida de Victor, su pareja (de quien no deja de pensar), pese a que ello no la impide llevarse a la cama cada día a una persona diferente, se trata de una chica emocional, que, sin embargo, no duda en utilizar, a mitad del libro, al personaje Sean como pareja tan solo para "pasar el rato" antes de que regrese Victor de su viaje.
Sean, por otro lado, es un personaje ambiguo, cínico, promiscuo y desorientado, alguien desconsiderado e indiferente ante las desgracias ajenas, que cree firmemente que su relación con Lauren es "amor verdadero", y, cuando frustrado, actúa impulsivamente causando terribles consecuencias...
Además, Sean es un traficante de drogas que trabaja para Rupert, una persona violenta a quien le debe una considerable suma de dinero.
Finalmente, el final de este triángulo es Paul, antigua pareja de Lauren, con quien Sean tiene sexo en varios puntos de la novela... Paul es una persona apasionada, profundamente enamorada de Sean, con gran inteligencia que, en ocasiones, trata de ocultar tan solo para acabar en la cama con otra persona... es, además, alguien desenvuelto, en ocasiones recurriendo al humor cuando menos es deseado, y que, en varios encuentros con la tragedia ajena, muestra su egoísmo y su falta de interés, sus pensamientos únicamente centrados en el placer, en la imagen externa, y en sí mismo frente a la seducción.
“And it struck me then, that I liked Sean because he looked, well, slutty. A boy who had been around. A boy who couldn't remember if he was Catholic or not.”
Las historias de cada uno de estos personajes, al inicio separadas, acaban por interconectarse y colisionar mediante transcurre la obra, cada uno de ellos impulsados por el éxtasis de consumir substancias tóxicas, el placer del sexo por encima de todo lo demás, y la superficialidad de las obsesiones por el aspecto físico, el dinero, las falsas amistades y el engranaje principal es el egocentrismo, la infidelidad y la persecución el provecho propio.
“Got you. You're mine now. For the rest of the day, week, month, year, life. Have you guessed who I am? Sometimes I think you have. Sometimes when you're standing in a crowd I feel those sultry, dark eyes of yours stop on me. Are you too afraid to come up to me and let me know how you feel? I want to moan and writhe with you and I want to go up to you and kiss your mouth and pull you to me and say "I love you I love you I love you" while stripping. I want you so bad it stings. I want to kill the ugly girls that you're always with. Do you really like those boring, naive, coy, calculating girls or is it just for sex? The seeds of love have taken hold, and if we won't burn together, I'll burn alone.”
Como todas las novelas que me he leído de Ellis, The Rules of Attraction no sigue una línea determinada en su trama, sino que cada detalle de ella se ve por separado, de vez en cuando trayendo consecuencias pero actuando sin una estructura determinada.
Debido a que hay más personajes narradores (no solo los tres principales sino también otros cuantos), la historia es más caótica y confusa, no sigue un camino determinado sino que se basa en los distintos encontronazos de varias escenas que son puntos de inflexión en la obra.
Como detalle, mirando el libro en comparación con los otros dos que me he leído, The Rules of Attraction, en su estilo narrativo, no es tan contemplativo y cavilante como Less Than Zero, cuyo personaje, Clay, se cuestiona las cosas, se mueve por la sensibilidad, el aturdimiento y la falta de motivo en su vida, cuestionándose las acciones de los de su alrededor y llegando a detestar la monotonía del día a día; y tampoco es tan fría, perversa y distorsionada como American Pyscho, cuyo personaje, Patrick Bateman, reacciona ante las cosas, mediante violencia, morbo y lascivia, actos monstruosos y horrendos, que incluyen el asesinato, el canibalismo y el sexo más salvaje, a lo largo de la novela dejándonos claro que parte de estas cosas son delirios suyos, y otras cuantas son realmente ciertas...
...En cambio, The Rules of Attraction no cuestiona, no reacciona, simplemente los personajes se dejan llevar por la marea, la narración tan solo expone lo acontecido, no hay liberación y no hay vacilación... los personajes son movidos por una fuerza superior a ellos, conscientes de la desgana y la frustración que les supone una vida donde cada día es idéntico al anterior, pero sin mover ni un dedo para actuar y hacer algo al respecto.
Podríamos decir que los personajes de The Rules of Attraction están sometidos, acostumbrados, de hecho, al desquicio tan inmenso que supone una vida tan irregular y ambiciosa como la suya.
Su actividad es exactamente idéntica a la de todos los otros personajes que entran en escena... avariciosa, cruel y atormentada, historias que se acoplan a la famosa frase de "sexo, drogas, y rock'n'roll", que siguen de cabeza lo popular y se asientan en el deleite propio, en la ligereza y la poca seriedad ante los actos realmente graves que los rodean... por ejemplo, a lo largo del libro está muy presente el suicidio, varios son los personajes que intentan cometerlo, y llega a darse el caso de una joven que llega a acabar con su vida.
Ante esto, los personajes tan solo siguen con sus rutinas, su acelerada actividad sin dedicar ni un solo pensamiento al por qué de todo esto, al qué va mal, habituados a la desesperación colectiva.
“Who is this girl? Why is she alive? Wonder if I should leave right now. Get up and say, 'Goodnight fuck-ups, it's been a sheer sensation and I hope I never see any of you again,' and leave?”
Me gustaría poder decir que es una novela de desvariada ficción, pero lo cierto es que Bret Easton Ellis recoge las cosas más turbulentas del mundo y las sitúa en sus historias en forma de crítica mórbida... Lo cierto es que estas cosas sucedieron y suceden. Se trata de una denuncia al rumbo que está tomando la sociedad...
Es, como digo, un libro SIN SALIDA, un libro que tienes que leer con una distancia prudencial para que no te agarre y te meta en sus redes, puesto que, de hacerlo, NO HAY FORMA DE ESCAPAR.
Este movimiento del siempre lo mismo, en el que a nadie realmente le interesa al otro, en el que todo es por provecho propio, por aventajarse del débil, me recuerda a la letra de la canción Everyday Is Exactly The Same, de Nine Inch Nails. La historia, realmente, termina igual que empieza, y eso por muchos críticos es mal visto... a mí, me parece la manera idónea de hablar de la carencia de salvavidas que hay en la vida de los personajes, la manera en la que todo se repite, todo es monótono, todo es ridículamente insensible y apático.
“I didn't know. All I know was that the sex was terrific. And that the hippie was cute. She loved sweet pickles. She liked the name Willie. She even liked Apocalypse Now. She was not a vegeterian. These were all on the plus side. But, once I introduced her to my friends, at the time, and they were all stuck-up asshole Lit majors and they made fun of her and she understoond what was going on and her eyes, usually blue, too blue, vacant, were sad. And I protected her. I took her away from them. ('Spell Pynchon,' they asked her, cracking up.) And she introduced me to her friends. And we ended up sitting on some Japanese pillows in her room and we all smoked some pot and this little hippie girl with a wreath on her head, looked at me as I held her and said, "The world blows my mind'. And you know what?
I fucked her anyway.”
De hecho, de los tres libros que llevo leídos, The Rules of Attraction es el libro más homogéneo, en el sentido en el que cada personaje habla igual, cada personaje piensa igual, las voces cansan y sus pensamientos pueden perfectamente hilar una situación de enorme gravedad con tomarse unas copas en el bar y ligar con alguien, sin realmente ser conscientes de la diferencia emocional entre las dos cosas.
Mientras que en los otros dos (Less Than Zero y American Pyscho) tienen en su trama un culmen en la historia, un momento de máxima tensión que desencadena un final y llega a hacer pensar que se ha podido llegar a algo concreto, en The Rules of Attraction el escritor juega con mayor repetición, con mayor homogeneidad, el tono condescendiente y apático de los personajes habla igual de que alguien se haya intentado cortar las venas y de que alguien haya perdido su ropa interior en una fiesta.
The Rules of Attraction no intenta acercarte al personaje, como puede pasar con Less Than Zero; The Rules of Attraction no intenta alejarte del personaje, como en American Psycho... The Rules of Attraction intenta hastiarte, cansarte, colmarte de irritación y desesperación. Lo consigue.
No hay propósito más que el de reiterar el caos de una vida descontrolada, y el de demostrar que a cada personaje no le importa ni un pelo la vida del otro.
La superficialidad de las apariencias, del ligoteo, de evaluar el aspecto de cada uno y de reunirse con el mayor número de personas posibles pese a no soportar a la mayoría, mueven la historia por completo.
Un ejemplo de esto se ve en Sean, que, con su grupo de colegas, se siente inmediatamente invadido por una fuerte vergüenza cuando una chica no muy atractiva con la que ha tenido sexo se acerca a él frente a los demás; y se ve asegurado de un alivio cuando sus compañeros lo felicitan por estar saliendo con Lauren, una chica más atractiva.
De la misma manera, lo primero en lo que se fijan los personajes cuando se encuentran con otro es en su físico, al que evalúan prácticamente con cifras, e incluso llegan a etiquetar a la persona con lo que para ellos es la característica central: cómo es con el sexo (si malo, si pasable, si normal, si así asá tirando a bien...).
Pese a este detalle, Paul, que es más apasionado, deja ver que queda algo de mejor percepción en ellos: en cierto momento del libro, Paul pone todo detalle en repasar todo lo que sabe de Sean, y lo hace no de su aspecto, sino de sus gustos, de sus comportamientos, de sus rutinas y de sus pasatiempos, de sus películas favoritas, de sus manías antes de verlas, de sus frases más comunes y de cuándo las usa. Realmente, pocas veces me he encontrado con un pasaje tan breve y tan preciso de cómo es un personaje.
“Rock 'n' roll. Deal with it.”
En cuanto a la psicología de los personajes, creo que ya he hablado de cómo todo gira en torno al placer y al egoísmo, al tener la mejor imagen posible, al despreocuparse del mal ajeno, a consumir, a despreciar, a hablar de alguien mal a sus espaldas.
Lauren domina todo lo que se mueve a su alrededor, camina con seguridad y es la reina de desencadenar en los demás reacciones negativas; Paul es mucho más cauteloso, él mira antes de actuar, pero sin duda alguna se abalanza cuando tiene oportunidad a disfrutar aun a coste de otros, y tiene muy claras sus prioridades (primero, sus intereses; y después, los otros, aun si la vida de ellos corre peligro); Sean es, de los tres, el que peor lleva la frustración, y el que peor reacciona ante ella.
Sean es impredecible y caótico, no sabe lo que quiere pero actúa sin pensar pese a eso, lleva a desastres y no es consciente de la gravedad de lo que hace. Actúa de vez en cuando de manera vengativa, otras veces pasiva, y en la mayor parte de los momentos despreciando todo lo de su alrededor. No tiene muchos pensamientos fuera de sus caprichos, y, si éstos no son obtenidos de inmediato, actúa desproporcionadamente.
Hay dos personajes narradores que, entre los demás, me gustaría destacar: en una breve porción de la historia, se ve el punto de vista de Clay, el personaje principal del libro Less Than Zero, y su pasaje comienza igual que como comenzó el libro previo; y también hay un "capítulo" narrado por Patrick Bateman, el protagonista de American Psycho, quien es además el hermano mayor de Sean... En resumen, cada libro de Bret Easton Ellis está conectado con los demás, todos se encuentran situados en este mundo, lo que los hace menos ficción y más reales al compartir personajes.
“La vida es como una errata tipográfica: constantemente estamos escribiendo y reescribiendo las cosas”
Sobre la trama, pese a su batiburrillo de eventos poco hilados, pese a la repetición y el mismo tono disconforme, el libro posee varios puntos de mayor inflexión: el intento de suicidio de un conocido, la muerte de una de las estudiantes, la relación de Lauren con uno de sus profesores, los varios actos autodestructivos de Sean, la falta de emoción en el viaje de Lauren y Sean, y las cuentas a saldar entre éste y el otro traficante de drogas.
Esto hace que la línea de la historia sea irregular, con muchos picos bruscos e inesperados: las cosas suceden casi sin pensamiento, de manera inminente, y los personajes pierden su atención por ellas enseguida. Esto hace que se sienta como una montaña rusa de descarada crueldad, unas subidas y bajadas sin apenas progresión que llevan a sentir unas fuertes ganas de vomitar.
Finalmente, queda hablar de la prosa del escritor, también mencionada en otras partes de la reseña: cruda, desconsiderada, sórdida... una exposición de eventos que parecen casi escupidos sobre las páginas y que están contados de manera desinteresada, un "esto y lo otro" sin pararse a cavilar sobre el por qué de las cosas, dejándolo a la interpretación.
De hecho, incluso va a gusto del lector decidir de qué manera interpretar a los personajes en sí mismos... son "unreliable narrators", es decir, narradores poco fiables, que cuentan las cosas en desorden, entre ciertas mentiras, engaños y distorsiones subjetivas, y dejan con la sensación de que se están guardando cosas, y de que están pasando por alto otras muchas.
...Por ejemplo, Paul insiste en haber tenido relaciones sexuales con Sean varias veces, e incluso las describe; pero Sean, en los apartados en los que se muestra su punto de vista, no las menciona, y, del antes de ellas y del después, se inventa una historia diferente. Es decir, que son historias contrapuestas, diferentes, y no se puede realmente asegurar cuál de ellas es la más sincera (aun así, yo me inclino a la de Paul por la forma de ser de Sean, tan egoísta, ambicioso, capaz de detestar cada aspecto de su mundo de alrededor por el odio que siente hacia sí mismo, y propenso a querer autosabotear sus relaciones y dañar al otro. Además, en cierto punto de la historia reconoce que su amistad con Paul se ha visto destruida por el sexo).
“Questions raced through my mind—does she go wild during sex, does she come easily, does she freak out about oral sex, does she mind a guy coming in her mouth? Then I realized I won’t go to bed with a girl if she won’t do that. I also won’t go to bed with a girl if she can’t or won’t have an orgasm because then, what’s the point? If you can’t make a girl come why even bother? That always seemed to me to be like writing questions in a letter.”
La prosa tan brillantemente descorazonadora va muy bien unida al marco cerrado de la historia, que tiene lugar principalmente en Camden College, la universidad a la que asisten los personajes centrales (a cuyas clases no asisten), y que es sitio en el que Ellis hace uso de sus recursos más característicos: una gran cantidad de nombres de otros personajes, con el único propósito de mostrar el ámbito social tan exagerado y superficial de los personajes (mejor visto este recurso en American Psycho); las drogas, la automedicación, el acoholismo, la siempre presente fuma adictiva; la hipocresía, el desinterés, el hedonismo, y la obsesión con los bienes materiales y el placer físico; y la sensación asfixiante de estar atrapado en uno mismo, como un agobiante solipsismo, sin salida y con un constante miedo al fracaso y al rechazo social.
The Rules of Attraction es, sin lugar a dudas, una novela a la que recurrir si estás de humor para problemas mundanos y de primer mundo, la muerte total de la moralidad, el sin sentido de la vida de jóvenes adinerados que van destruyéndose en caos y ambición sus vidas privadas, y la transgresión social de un tumulto de personas que siguen un mismo patrón y que se encuentran encadenadas a una monotonía de fiestas, de placer, de elevada consumición de drogas y de vidas acortadas y estrechadas por un tormento emocional y una desconexión con la felicidad y el sentido último de libertad.
The Rules of Attraction es una lectura sórdida, incluso desagradable en ocasiones, contada mediante una narrativa que, debido a sus múltiples puntos de vista, se contradice a sí misma, y que reluce por la intensa, desconfiada y caótica subjetividad que existe en la realidad humana.
La noción de que todo lo sabemos y todo lo que vivimos tan solo lo percibimos nosotros, y lo demás puede no existir, o puede no ser como nosotros pensamos que es (estamos atrapados en nuestra propia mente, que es engañosa, conflictiva y nada fiable), lleva a una terrible sensación de soledad, que tratamos de rellenar con la conexión humana... una y otra vez, insatisfechos y frustrados por la manera en la que, por mucho que lo intentemos, nunca vamos a ser entendidos del todo...
“What does that mean know me, know me, nobody ever knows anybody else, ever! You will never know me. ”
Este detalle se menciona varias veces en la novela: es Lauren la primera que lo dice, comentándoselo a Sean cuando intenta romper su relación con él, y éste lo rechaza al inicio, pero después, cuando habla con Paul sobre romper con él, utiliza el mismo recurso y se convence de que realmente uno está solo en el mundo, y nadie, jamás, sabrá realmente quién es uno en realidad.
De hecho, el principal conflicto de la historia es la manera en la que ninguno de los personajes sabe definirse a sí mismo, y buscan personas externas para que lo hagan.
Cada cual se miente a sí mismo, se intenta autodestruir (como impulsado por un deseo de hacerse escuchar mediante su dolor, pese a que todos hacen oídos sordos a los gritos de auxilio de los demás), y viven unas vidas de manipulación emocional, intentos de suicidio, autoengaños y acciones egocéntricas y apáticas.
“What else is there to do in college except drink beer or slit one’s wrists?”
La novela entera consiste en relaciones sociales, amorosas y de amistad, que, sin embargo, tienen el oscuro y retorcido humor de tener una gran falta de comunicación.
La naturaleza efímera del amor, y la esencia misma de éste (la manera de autocomplacerse, de entretenerse, de pasar el rato y de desfigurar las relaciones en egoísmo) llevan a un deseo inexorable de ser escuchado y querido... otra ilusión más que, cuando rechazada, lleva a una frustración catastrófica...
“It was clear that this had not been my best term; it was clear that I was losing it.”
The Rules of Attraction es otra estrella de la desalma: un libro desgarrador, de pérdida de sentido y de crueldad, donde cada personaje es detestable, desidioso y abúlico con el mundo de fuera, presuntuoso y narcisista, un hedonismo puro que, a la par con unas escenas estremecedoras y perturbadoras, puede llegar a afectar a personas que no se encuentren en su mejor momento.
Con todo, una lectura que, para aquellos a los que les interese la intensidad del caos interno, la ambición, la impureza y el sufrimiento continuado de personas no amadas, será un enganche inminente y una novela que arrancará carcajadas de horror y miradas incrédulas de angustia.
Una lectura esencial, eso es, para los que estén preparados a ella... Brillante en todos los aspectos.
Autor: Bret Easton Ellis
Editorial: Picador
Canción Identificada: Prison Sex (TOOL)
Sinopsis:
Incisive, controversial and startlingly funny, The Rules of Attraction examines a group of affluent students at a small, self-consciously bohemian, liberal-arts college on America's East Coast. Lauren, who changes the man in her bed even more often than she changes course, is dating Victor but sleeping with Sean. Sean - cool, ambivalent and deeply cynical - might be in love with Lauren, but he's not going to let that stop him from bedding Paul. Paul, as shrewd as he is passionate, is Lauren's ex-lover and the final point in this curious triangle. From the author of American Psycho, Bret Easton Ellis's The Rules of Attraction is a breathtaking tale of sex, expectation, desire and frustration.
Opinión:
*anxious noises intensifies*
*muffled sound of a heart tearing apart*
*the reader becomes more desolate as the reading progresses*
HELL YES ANOTHER BOOK OF BRET EASTON ELLIS!
“I only had sex with her because I'm in love with you.”
Leer a Bret Easton Ellis es como tener una promesa física, escrita y desarrollada de cómo ahogar a los ánimos en una enturbiada historia de traiciones, de sexo, de violencia y de aturdimiento en masa.
Leer a Bret Easton Ellis no es sencillo. Es, de hecho, angustioso, severamente descorazonador. También es adictivo. Es como el morbo... se asienta en uno y le impide pensar con claridad: las ideas de muerte, de shock, de desesperación y de desgracia llaman la atención a la gente más puesta a ello, una necesidad de desgarrarte un poco más, y de aprender, mediante una efectiva crítica del humor más negro, el lado más turbio de la vida.
“A great numb feeling washes over me as I let go of the past and look forward to the future. Pretend to be a vampire. I don't really need to pretend, because it's who I am, an emotional vampire. I've just come to expect it. Vampires are real. That I was born this way. That I feed off of other people's real emotions. Search for this night's prey. Who will it be?”
Desde mi primer encontronazo con la prosa de Easton Ellis, me he movido por aquél tira y afloja de no poder dejar de pensar en sus libros. Inicié el recorrido por sus obras con American Psycho, hasta la fecha el libro más salvaje y tremendamente perturbador que me he leído (mentes sensibles, por favor, no os atreváis a meteros en sus páginas), y proseguí comenzando cronológicamente con Less Than Zero, otra obra fundamental que tiene un final igual de desmoralizador.
Entre lectura y lectura, he estado leyéndome otros impresionantes libros, unos geniales descubrimientos que sin duda alguna me han sumido en grandes lecturas... Pero siempre estaba esa necesidad en mí. Esa forma casi masoquista de querer meterme en una lectura cuyo único fundamento es la autodestrucción. Y lo mejor para eso es recurrir a Bret Easton Ellis...
...Lo cierto es que hay algo liberador en el descaro, la agresividad y la sordidez de los libros de Ellis... la intensidad narrativa, sus personajes obsesionados con una búsqueda de valores superficiales y dañinos, el placer como estrella y la humanidad como una escoria ante los demás, es uno de los fundamentos de que este libro atragante como lo hace... De que este libro me haya gustado tanto como lo ha hecho.
“When the going gets tough, the tough go drinking.”
The Rules of Attraction.
¿De qué trata?
The Rules of Attraction es otra obra circular, retroalimentativa y obsesiva de Bret Easton Ellis, cuyo mayor foco de atención reside en la cruel sátira de la vida aparentemente perfecta de jóvenes adinerados, extasiados y dominados por la búsqueda insaciable del placer personal.
En sus 326 páginas, la historia viene y va, como una marea de estómagos revueltos, en torno a diferentes pasajes de la vida de varios personajes atormentados por la falta de sentido en sus vidas.
Uno de los puntos más criticados de las obras de Bret Easton Ellis son que su trama carece de fundamento, que no narra nada más que un cúmulo de acciones, pensamientos y eventos poco entrelazados entre sí que no llevan a ninguna parte.
...Precisamente esto es una de las intenciones del escritor, lo que yo denomino una novela "sin salida", que tan solo refleja el día a día de varios personajes atrapados en un bucle de obsesiones, desorientación y pérdida de sentido del que no llegan a poder salir.
Hecho que confirma esto es el empiece y el cierre de la novela: la historia comienza a mitad de frase, como si realmente se situase ya en la mitad de una trama, y termina de manera inacabada, con las palabras en la boca, y una sensación que nos deja de que, realmente, no se ha conseguido superar ninguno de los conflictos principales: los personajes han seguido avanzando, y es indudable que han cambiado, pero la angustia sigue estando, y el tormento sigue pesando sobre los personajes.
“Do you wear a diaphragm everywhere you go?' I want to scream, but stop myself because the idea really excites me.”
La historia está narrada desde el punto de vista de bastantes personajes, algunos de ellos que tan solo narran un único pasaje. Los más importantes, alrededor de los que orbita la historia, son los siguientes:
Lauren, una joven agitada por la partida de Victor, su pareja (de quien no deja de pensar), pese a que ello no la impide llevarse a la cama cada día a una persona diferente, se trata de una chica emocional, que, sin embargo, no duda en utilizar, a mitad del libro, al personaje Sean como pareja tan solo para "pasar el rato" antes de que regrese Victor de su viaje.
Sean, por otro lado, es un personaje ambiguo, cínico, promiscuo y desorientado, alguien desconsiderado e indiferente ante las desgracias ajenas, que cree firmemente que su relación con Lauren es "amor verdadero", y, cuando frustrado, actúa impulsivamente causando terribles consecuencias...
Además, Sean es un traficante de drogas que trabaja para Rupert, una persona violenta a quien le debe una considerable suma de dinero.
Finalmente, el final de este triángulo es Paul, antigua pareja de Lauren, con quien Sean tiene sexo en varios puntos de la novela... Paul es una persona apasionada, profundamente enamorada de Sean, con gran inteligencia que, en ocasiones, trata de ocultar tan solo para acabar en la cama con otra persona... es, además, alguien desenvuelto, en ocasiones recurriendo al humor cuando menos es deseado, y que, en varios encuentros con la tragedia ajena, muestra su egoísmo y su falta de interés, sus pensamientos únicamente centrados en el placer, en la imagen externa, y en sí mismo frente a la seducción.
“And it struck me then, that I liked Sean because he looked, well, slutty. A boy who had been around. A boy who couldn't remember if he was Catholic or not.”
Las historias de cada uno de estos personajes, al inicio separadas, acaban por interconectarse y colisionar mediante transcurre la obra, cada uno de ellos impulsados por el éxtasis de consumir substancias tóxicas, el placer del sexo por encima de todo lo demás, y la superficialidad de las obsesiones por el aspecto físico, el dinero, las falsas amistades y el engranaje principal es el egocentrismo, la infidelidad y la persecución el provecho propio.
“Got you. You're mine now. For the rest of the day, week, month, year, life. Have you guessed who I am? Sometimes I think you have. Sometimes when you're standing in a crowd I feel those sultry, dark eyes of yours stop on me. Are you too afraid to come up to me and let me know how you feel? I want to moan and writhe with you and I want to go up to you and kiss your mouth and pull you to me and say "I love you I love you I love you" while stripping. I want you so bad it stings. I want to kill the ugly girls that you're always with. Do you really like those boring, naive, coy, calculating girls or is it just for sex? The seeds of love have taken hold, and if we won't burn together, I'll burn alone.”
Como todas las novelas que me he leído de Ellis, The Rules of Attraction no sigue una línea determinada en su trama, sino que cada detalle de ella se ve por separado, de vez en cuando trayendo consecuencias pero actuando sin una estructura determinada.
Debido a que hay más personajes narradores (no solo los tres principales sino también otros cuantos), la historia es más caótica y confusa, no sigue un camino determinado sino que se basa en los distintos encontronazos de varias escenas que son puntos de inflexión en la obra.
Como detalle, mirando el libro en comparación con los otros dos que me he leído, The Rules of Attraction, en su estilo narrativo, no es tan contemplativo y cavilante como Less Than Zero, cuyo personaje, Clay, se cuestiona las cosas, se mueve por la sensibilidad, el aturdimiento y la falta de motivo en su vida, cuestionándose las acciones de los de su alrededor y llegando a detestar la monotonía del día a día; y tampoco es tan fría, perversa y distorsionada como American Pyscho, cuyo personaje, Patrick Bateman, reacciona ante las cosas, mediante violencia, morbo y lascivia, actos monstruosos y horrendos, que incluyen el asesinato, el canibalismo y el sexo más salvaje, a lo largo de la novela dejándonos claro que parte de estas cosas son delirios suyos, y otras cuantas son realmente ciertas...
...En cambio, The Rules of Attraction no cuestiona, no reacciona, simplemente los personajes se dejan llevar por la marea, la narración tan solo expone lo acontecido, no hay liberación y no hay vacilación... los personajes son movidos por una fuerza superior a ellos, conscientes de la desgana y la frustración que les supone una vida donde cada día es idéntico al anterior, pero sin mover ni un dedo para actuar y hacer algo al respecto.
Podríamos decir que los personajes de The Rules of Attraction están sometidos, acostumbrados, de hecho, al desquicio tan inmenso que supone una vida tan irregular y ambiciosa como la suya.
Su actividad es exactamente idéntica a la de todos los otros personajes que entran en escena... avariciosa, cruel y atormentada, historias que se acoplan a la famosa frase de "sexo, drogas, y rock'n'roll", que siguen de cabeza lo popular y se asientan en el deleite propio, en la ligereza y la poca seriedad ante los actos realmente graves que los rodean... por ejemplo, a lo largo del libro está muy presente el suicidio, varios son los personajes que intentan cometerlo, y llega a darse el caso de una joven que llega a acabar con su vida.
Ante esto, los personajes tan solo siguen con sus rutinas, su acelerada actividad sin dedicar ni un solo pensamiento al por qué de todo esto, al qué va mal, habituados a la desesperación colectiva.
“Who is this girl? Why is she alive? Wonder if I should leave right now. Get up and say, 'Goodnight fuck-ups, it's been a sheer sensation and I hope I never see any of you again,' and leave?”
Me gustaría poder decir que es una novela de desvariada ficción, pero lo cierto es que Bret Easton Ellis recoge las cosas más turbulentas del mundo y las sitúa en sus historias en forma de crítica mórbida... Lo cierto es que estas cosas sucedieron y suceden. Se trata de una denuncia al rumbo que está tomando la sociedad...
Es, como digo, un libro SIN SALIDA, un libro que tienes que leer con una distancia prudencial para que no te agarre y te meta en sus redes, puesto que, de hacerlo, NO HAY FORMA DE ESCAPAR.
Este movimiento del siempre lo mismo, en el que a nadie realmente le interesa al otro, en el que todo es por provecho propio, por aventajarse del débil, me recuerda a la letra de la canción Everyday Is Exactly The Same, de Nine Inch Nails. La historia, realmente, termina igual que empieza, y eso por muchos críticos es mal visto... a mí, me parece la manera idónea de hablar de la carencia de salvavidas que hay en la vida de los personajes, la manera en la que todo se repite, todo es monótono, todo es ridículamente insensible y apático.
“I didn't know. All I know was that the sex was terrific. And that the hippie was cute. She loved sweet pickles. She liked the name Willie. She even liked Apocalypse Now. She was not a vegeterian. These were all on the plus side. But, once I introduced her to my friends, at the time, and they were all stuck-up asshole Lit majors and they made fun of her and she understoond what was going on and her eyes, usually blue, too blue, vacant, were sad. And I protected her. I took her away from them. ('Spell Pynchon,' they asked her, cracking up.) And she introduced me to her friends. And we ended up sitting on some Japanese pillows in her room and we all smoked some pot and this little hippie girl with a wreath on her head, looked at me as I held her and said, "The world blows my mind'. And you know what?
I fucked her anyway.”
De hecho, de los tres libros que llevo leídos, The Rules of Attraction es el libro más homogéneo, en el sentido en el que cada personaje habla igual, cada personaje piensa igual, las voces cansan y sus pensamientos pueden perfectamente hilar una situación de enorme gravedad con tomarse unas copas en el bar y ligar con alguien, sin realmente ser conscientes de la diferencia emocional entre las dos cosas.
Mientras que en los otros dos (Less Than Zero y American Pyscho) tienen en su trama un culmen en la historia, un momento de máxima tensión que desencadena un final y llega a hacer pensar que se ha podido llegar a algo concreto, en The Rules of Attraction el escritor juega con mayor repetición, con mayor homogeneidad, el tono condescendiente y apático de los personajes habla igual de que alguien se haya intentado cortar las venas y de que alguien haya perdido su ropa interior en una fiesta.
The Rules of Attraction no intenta acercarte al personaje, como puede pasar con Less Than Zero; The Rules of Attraction no intenta alejarte del personaje, como en American Psycho... The Rules of Attraction intenta hastiarte, cansarte, colmarte de irritación y desesperación. Lo consigue.
No hay propósito más que el de reiterar el caos de una vida descontrolada, y el de demostrar que a cada personaje no le importa ni un pelo la vida del otro.
La superficialidad de las apariencias, del ligoteo, de evaluar el aspecto de cada uno y de reunirse con el mayor número de personas posibles pese a no soportar a la mayoría, mueven la historia por completo.
Un ejemplo de esto se ve en Sean, que, con su grupo de colegas, se siente inmediatamente invadido por una fuerte vergüenza cuando una chica no muy atractiva con la que ha tenido sexo se acerca a él frente a los demás; y se ve asegurado de un alivio cuando sus compañeros lo felicitan por estar saliendo con Lauren, una chica más atractiva.
De la misma manera, lo primero en lo que se fijan los personajes cuando se encuentran con otro es en su físico, al que evalúan prácticamente con cifras, e incluso llegan a etiquetar a la persona con lo que para ellos es la característica central: cómo es con el sexo (si malo, si pasable, si normal, si así asá tirando a bien...).
Pese a este detalle, Paul, que es más apasionado, deja ver que queda algo de mejor percepción en ellos: en cierto momento del libro, Paul pone todo detalle en repasar todo lo que sabe de Sean, y lo hace no de su aspecto, sino de sus gustos, de sus comportamientos, de sus rutinas y de sus pasatiempos, de sus películas favoritas, de sus manías antes de verlas, de sus frases más comunes y de cuándo las usa. Realmente, pocas veces me he encontrado con un pasaje tan breve y tan preciso de cómo es un personaje.
“Rock 'n' roll. Deal with it.”
En cuanto a la psicología de los personajes, creo que ya he hablado de cómo todo gira en torno al placer y al egoísmo, al tener la mejor imagen posible, al despreocuparse del mal ajeno, a consumir, a despreciar, a hablar de alguien mal a sus espaldas.
Lauren domina todo lo que se mueve a su alrededor, camina con seguridad y es la reina de desencadenar en los demás reacciones negativas; Paul es mucho más cauteloso, él mira antes de actuar, pero sin duda alguna se abalanza cuando tiene oportunidad a disfrutar aun a coste de otros, y tiene muy claras sus prioridades (primero, sus intereses; y después, los otros, aun si la vida de ellos corre peligro); Sean es, de los tres, el que peor lleva la frustración, y el que peor reacciona ante ella.
Sean es impredecible y caótico, no sabe lo que quiere pero actúa sin pensar pese a eso, lleva a desastres y no es consciente de la gravedad de lo que hace. Actúa de vez en cuando de manera vengativa, otras veces pasiva, y en la mayor parte de los momentos despreciando todo lo de su alrededor. No tiene muchos pensamientos fuera de sus caprichos, y, si éstos no son obtenidos de inmediato, actúa desproporcionadamente.
Hay dos personajes narradores que, entre los demás, me gustaría destacar: en una breve porción de la historia, se ve el punto de vista de Clay, el personaje principal del libro Less Than Zero, y su pasaje comienza igual que como comenzó el libro previo; y también hay un "capítulo" narrado por Patrick Bateman, el protagonista de American Psycho, quien es además el hermano mayor de Sean... En resumen, cada libro de Bret Easton Ellis está conectado con los demás, todos se encuentran situados en este mundo, lo que los hace menos ficción y más reales al compartir personajes.
“La vida es como una errata tipográfica: constantemente estamos escribiendo y reescribiendo las cosas”
Sobre la trama, pese a su batiburrillo de eventos poco hilados, pese a la repetición y el mismo tono disconforme, el libro posee varios puntos de mayor inflexión: el intento de suicidio de un conocido, la muerte de una de las estudiantes, la relación de Lauren con uno de sus profesores, los varios actos autodestructivos de Sean, la falta de emoción en el viaje de Lauren y Sean, y las cuentas a saldar entre éste y el otro traficante de drogas.
Esto hace que la línea de la historia sea irregular, con muchos picos bruscos e inesperados: las cosas suceden casi sin pensamiento, de manera inminente, y los personajes pierden su atención por ellas enseguida. Esto hace que se sienta como una montaña rusa de descarada crueldad, unas subidas y bajadas sin apenas progresión que llevan a sentir unas fuertes ganas de vomitar.
Finalmente, queda hablar de la prosa del escritor, también mencionada en otras partes de la reseña: cruda, desconsiderada, sórdida... una exposición de eventos que parecen casi escupidos sobre las páginas y que están contados de manera desinteresada, un "esto y lo otro" sin pararse a cavilar sobre el por qué de las cosas, dejándolo a la interpretación.
De hecho, incluso va a gusto del lector decidir de qué manera interpretar a los personajes en sí mismos... son "unreliable narrators", es decir, narradores poco fiables, que cuentan las cosas en desorden, entre ciertas mentiras, engaños y distorsiones subjetivas, y dejan con la sensación de que se están guardando cosas, y de que están pasando por alto otras muchas.
...Por ejemplo, Paul insiste en haber tenido relaciones sexuales con Sean varias veces, e incluso las describe; pero Sean, en los apartados en los que se muestra su punto de vista, no las menciona, y, del antes de ellas y del después, se inventa una historia diferente. Es decir, que son historias contrapuestas, diferentes, y no se puede realmente asegurar cuál de ellas es la más sincera (aun así, yo me inclino a la de Paul por la forma de ser de Sean, tan egoísta, ambicioso, capaz de detestar cada aspecto de su mundo de alrededor por el odio que siente hacia sí mismo, y propenso a querer autosabotear sus relaciones y dañar al otro. Además, en cierto punto de la historia reconoce que su amistad con Paul se ha visto destruida por el sexo).
“Questions raced through my mind—does she go wild during sex, does she come easily, does she freak out about oral sex, does she mind a guy coming in her mouth? Then I realized I won’t go to bed with a girl if she won’t do that. I also won’t go to bed with a girl if she can’t or won’t have an orgasm because then, what’s the point? If you can’t make a girl come why even bother? That always seemed to me to be like writing questions in a letter.”
La prosa tan brillantemente descorazonadora va muy bien unida al marco cerrado de la historia, que tiene lugar principalmente en Camden College, la universidad a la que asisten los personajes centrales (a cuyas clases no asisten), y que es sitio en el que Ellis hace uso de sus recursos más característicos: una gran cantidad de nombres de otros personajes, con el único propósito de mostrar el ámbito social tan exagerado y superficial de los personajes (mejor visto este recurso en American Psycho); las drogas, la automedicación, el acoholismo, la siempre presente fuma adictiva; la hipocresía, el desinterés, el hedonismo, y la obsesión con los bienes materiales y el placer físico; y la sensación asfixiante de estar atrapado en uno mismo, como un agobiante solipsismo, sin salida y con un constante miedo al fracaso y al rechazo social.
The Rules of Attraction es, sin lugar a dudas, una novela a la que recurrir si estás de humor para problemas mundanos y de primer mundo, la muerte total de la moralidad, el sin sentido de la vida de jóvenes adinerados que van destruyéndose en caos y ambición sus vidas privadas, y la transgresión social de un tumulto de personas que siguen un mismo patrón y que se encuentran encadenadas a una monotonía de fiestas, de placer, de elevada consumición de drogas y de vidas acortadas y estrechadas por un tormento emocional y una desconexión con la felicidad y el sentido último de libertad.
The Rules of Attraction es una lectura sórdida, incluso desagradable en ocasiones, contada mediante una narrativa que, debido a sus múltiples puntos de vista, se contradice a sí misma, y que reluce por la intensa, desconfiada y caótica subjetividad que existe en la realidad humana.
La noción de que todo lo sabemos y todo lo que vivimos tan solo lo percibimos nosotros, y lo demás puede no existir, o puede no ser como nosotros pensamos que es (estamos atrapados en nuestra propia mente, que es engañosa, conflictiva y nada fiable), lleva a una terrible sensación de soledad, que tratamos de rellenar con la conexión humana... una y otra vez, insatisfechos y frustrados por la manera en la que, por mucho que lo intentemos, nunca vamos a ser entendidos del todo...
“What does that mean know me, know me, nobody ever knows anybody else, ever! You will never know me. ”
Este detalle se menciona varias veces en la novela: es Lauren la primera que lo dice, comentándoselo a Sean cuando intenta romper su relación con él, y éste lo rechaza al inicio, pero después, cuando habla con Paul sobre romper con él, utiliza el mismo recurso y se convence de que realmente uno está solo en el mundo, y nadie, jamás, sabrá realmente quién es uno en realidad.
De hecho, el principal conflicto de la historia es la manera en la que ninguno de los personajes sabe definirse a sí mismo, y buscan personas externas para que lo hagan.
Cada cual se miente a sí mismo, se intenta autodestruir (como impulsado por un deseo de hacerse escuchar mediante su dolor, pese a que todos hacen oídos sordos a los gritos de auxilio de los demás), y viven unas vidas de manipulación emocional, intentos de suicidio, autoengaños y acciones egocéntricas y apáticas.
“What else is there to do in college except drink beer or slit one’s wrists?”
La novela entera consiste en relaciones sociales, amorosas y de amistad, que, sin embargo, tienen el oscuro y retorcido humor de tener una gran falta de comunicación.
La naturaleza efímera del amor, y la esencia misma de éste (la manera de autocomplacerse, de entretenerse, de pasar el rato y de desfigurar las relaciones en egoísmo) llevan a un deseo inexorable de ser escuchado y querido... otra ilusión más que, cuando rechazada, lleva a una frustración catastrófica...
“It was clear that this had not been my best term; it was clear that I was losing it.”
The Rules of Attraction es otra estrella de la desalma: un libro desgarrador, de pérdida de sentido y de crueldad, donde cada personaje es detestable, desidioso y abúlico con el mundo de fuera, presuntuoso y narcisista, un hedonismo puro que, a la par con unas escenas estremecedoras y perturbadoras, puede llegar a afectar a personas que no se encuentren en su mejor momento.
Con todo, una lectura que, para aquellos a los que les interese la intensidad del caos interno, la ambición, la impureza y el sufrimiento continuado de personas no amadas, será un enganche inminente y una novela que arrancará carcajadas de horror y miradas incrédulas de angustia.
Una lectura esencial, eso es, para los que estén preparados a ella... Brillante en todos los aspectos.
PUNTUACIÓN:
♫ Personajes: 3.75/5
♫ Acción: 3.75/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 3.5/5
♫ Tensión: 4/5
♫ Tensión: 4/5
♫ Desenlace: 3.25/5
♫ Pluma: 4.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.25/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 9.25/10
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