RESEÑA:
MARIBEL Y LA EXTRAÑA FAMILIA
Título: Maribel y la Extraña Familia
Autor: Miguel Mihura
Editorial: Espasa
Canción Identificada: Family Jamboree (Nuclear Rabbit)
Sinopsis:
En el panorama español del siglo XX, Miguel Mihura ocupa uno de los lugares reservados a los clásicos de nuestras letras. Escritor intuitivo, que llega al teatro desde la práctica del humor gráfico y literario, ya en su primera creación, Tres sombreros de copa, hace gala de unos recursos que no sólo lo individualizan dentro del total de nuestros autores del teatro humorístico, sino que lo sitúan en línea con los dramaturgos más vanguardistas del entorno europeo. La incomprensión de los medios teatrales hacia la novedad de sus propuestas le hizo derivar a planteamientos más convencionales. No obstante, en obras como Maribel y la extraña familia, Mihura recupera su fuerza inventiva, la originalidad de su humor y su capacidad de sorprendernos con personajes que dejan en el lector una huella tan grata como indeleble.
Opinión:
Autor: Miguel Mihura
Editorial: Espasa
Canción Identificada: Family Jamboree (Nuclear Rabbit)
Sinopsis:
En el panorama español del siglo XX, Miguel Mihura ocupa uno de los lugares reservados a los clásicos de nuestras letras. Escritor intuitivo, que llega al teatro desde la práctica del humor gráfico y literario, ya en su primera creación, Tres sombreros de copa, hace gala de unos recursos que no sólo lo individualizan dentro del total de nuestros autores del teatro humorístico, sino que lo sitúan en línea con los dramaturgos más vanguardistas del entorno europeo. La incomprensión de los medios teatrales hacia la novedad de sus propuestas le hizo derivar a planteamientos más convencionales. No obstante, en obras como Maribel y la extraña familia, Mihura recupera su fuerza inventiva, la originalidad de su humor y su capacidad de sorprendernos con personajes que dejan en el lector una huella tan grata como indeleble.
Opinión:
Precisamente ahora me encuentro, dispuesta a comenzar esta reseña, con chocolatina en mano. Puede que sea casualidad o puede que sea el mono, puesto que esta obra anima a hacer muchas cosas en la vida. Sí, entre ellas comerse una parte de una exquisita tableta de chocolate.
Y lo cierto es que llevaba mucho tiempo sin encontrarme una obra de comedia que inspirase. Las comedias animan, son chispas rápidas y energéticas, pero usualmente me dejan sin contemplar demasiado sobre otras cosas. La comedia me divierte, me encanta, pero no me inspira nada. Eso, hasta encontrarme con esta obra. ¡Qué obra más impecable!
Resulta extraño que haya empezado la reseña hablando del chocolate, ¿verdad? El caso es que este antojo mío va a juego con la obra: pasan cosas que no te esperas, y siempre, siempre hay espacio para la sorpresa.
Me empecé a leer Maribel y la Extraña Familia sin demasiados ánimos. No voy a mentir, me esperaba que fuera una obra sencillita que al terminar me dejara igual que antes de empezarla. Y aunque la sencillez sea uno de los puntos fuertes de la obra, también lo es comerte el tarro que no veas, y hacer de las escenas algo verdaderamente impactante. Sentimientos a flor de piel, malentendidos, diálogos con mucha chispa... Vamos, el paraíso de quien quiera dejarse llevar con la fluidez y el carácter de una obra que rompe con lo usual.
De manera que, cabe preguntarse:
¿De qué trata?
Maribel y la Extraña Familia es una comedia en formato de obra de teatro escrita por Miguel Mihura, que narra distintas escenas con un diálogo sencillo, muy fluido y natural que va evaluando la cotidianidad del mundo de aquel entonces, cerca de 1959 (fecha en la que se publica la obra), en el que la inocencia, la ingenuidad y el buen corazón son vistos como elementos anómalos, extraños y sospechosos en una persona, y ansiosamente analizados en busca de una crueldad oculta.
La historia se enfoca en el personaje de Maribel, una prostituta que conoce en un bar a Marcelino, un hombre sincero, dulce y apocado que le trata con amor y cariño, y que se enamora perdidamente de ella. Un día, Marcelino decide presentar a Maribel a su madre y a su tía, con las que vive, y Maribel trata de seguir ocultando su profesión, con consecuencias que, haciéndose bola por momentos, supondrán un desafío para la familia.
¿Hasta qué punto puede la bondad dar de sí? ¿Hasta qué punto puede Maribel seguir engañando a la familia?
Escrita de manera elocuente, avispada y divertida, la historia va desmigando las relaciones de familia, de amistad, y de amor, con una trama sencilla y un diálogo lleno de chispa que irán dando paso a una historia absolutamente hilarante, llena de desengaños, secretos, y un sin fin de momentos divertidísimos.
Una trama sencilla, lineal, y con muchísimo jugo en la historia
Y mira si la historia no da caña... Pese a que la novela tenga una estructura bastante simplona, lineal y con escaso contenido, en escasísimas páginas la obra trata muchísimos temas y, sobre todo, compone unas escenas tronchantes que me dejaron incapaz de parar de reír durante largos minutos. Huelga decir que hasta que una de las amigas de Maribel dijera "¡Atiza!" hizo que estallase en carcajadas... ¡Llevaba tanto tiempo sin oír esa expresión!
Pese a que haya pasado más de medio siglo desde que salió al mundo esta obra teatral, creo que la trama sigue estando muy bien cimentada en nuestro día a día: secretos que ocultamos a los demás, cómo nos gustaría que nos viesen nuestros seres queridos, rechazos y prejuicios, primeras apariencias, viveza en las relaciones, alianzas entre amigas, y enamorados que se enfrentan a problemas en sus relaciones...
Con todo, no había página que no fuera barbáricamente excelente con el humor, el cual es el punto más fuerte de la obra, por lo que estos temas tan serios son abordados desde el humor, cierta humillación y burla, pero, sobre todo, la dulzura y la chispa de quien sabe jugar perfectamente sus cartas.
Y es que, pese a que la historia sea sencillita de leer, lo cierto es que me dejó enganchada hasta su última palabra, me la ventilé en una sola sentada y me dejó deseando saber más de sus personajes y de su locura.
El misterio central, que no es descomunal pero sí que es un deleite, gira en torno a si la familia de Marcelino sabrá en qué profesión trabaja Maribel, y en torno a si Maribel averiguará algo oscuro en la familia de Marcelino, como sus tres amigas le aseguran que va a ser así.
Y puede que sus amigas no sean del todo la voz de la razón, puesto que son algo paranoicas, pero su gran amistad, y la preocupación que sienten hacia Maribel, las llevarán a llenar de ideas locas la cabeza de la prometida... Con consecuencias, claro está.
Entre el desastre, el humor y la torpeza, esta novela se mueve por diversos escenarios, con diversos personajes, y con muchísimo atrevimiento, y rompe con la estética vigente de la época, teniendo un tono encantado, ligero y audaz, que sigue con un ritmo muy ágil y fluido, sin traba alguna.
Lenguaje sencillo, directo, en un excelente retrato de lo cotidiano
Las relaciones interpersonales son un punto crucial en la obra. Bueno, habría que decir que en cualquier obra de teatro es esencial que haya buenas y naturales relaciones entre los personajes, dado que el teatro tiene su chicha puesta en los diálogos. Y en concreto, los diálogos de Maribel y la Extraña Familia son sublimes. Es que no puedo pedir más.
El lenguaje de la obra es muy directo, muy consistente, los personajes no se andan con rodeos y van justo al grano, exponiendo lo que piensan sin tapujo alguno.
Hay muchísima honestidad en la manera que tienen de describir sus sentimientos los personajes, como quien dice, el amor estaba en el aire...
¡Pero no solo el amor...!
También se notaba perfectamente la tensión, las ansias, la sospecha, la duda, el recelo, la burla, el cotilleo... Los personajes estaban muy encima de los otros, queriendo saberlo todo, y el susto, la sorpresa y las reacciones exageradas estaban en cada página.
Había mucha mordacidad entre las amigas de Maribel, y mucha ingenuidad en la familia de Marcelino, y todo ello hacía que hubiese una deliciosa antítesis entre estos dos núcleos, una rivalidad jugosa, divertida y llena de detalles.
Algo que Mihura domina a la perfección es la plasmación de lo cotidiano. Porque es muy fácil hacer disertaciones filosóficas hablando con uno mismo, pero es muy difícil salir del monólogo interior y exponer a personajes completamente distintos entre sí, con voces propias y mucha salsa, que representan diversas partes del mundo exterior social.
Pero Mihura lo consigue, y crea unos perfiles de personajes con muchísima personalidad, gracia y caña, dispuestos a chismorrear sobre los otros y torpes en cuanto a cómo interpretar lo que en realidad es muy sencillo de entender.
Lo cotidiano brota en las páginas, y se le saca el humor hasta a la escena más ordinaria. Desde administradores conviviendo en la casa hasta novios que andan demasiado lento, todo para Maribel y sus amigas es completamente sospechoso, y tratarán de indagar en los misterios de la familia de la pareja de Maribel, con la certeza de que se esconde algo oscuro en ella...
Personajes osados, desvergonzados y desenvueltos
Precisamente aquí llevamos a lo que más me ha gustado de la novela: los personajes. En concreto, he adorado a las mujeres, ¡qué cañeras que eran!
Creo que esta obra es todo un antes y un después en el mundo contemporáneo. Las Donnas Angelicatas, seres efímeros y volátiles, desaparecen por completo, sustituyéndose por lo que en el libro se define como "mujeres modernas": mujeres que fuman, beben, sueltan algún que otro taco y visten como les da la gana. Mujeres que critican, mujeres que chismorrean, mujeres que ponen verde a los demás, mujeres que están llenas de atrevimiento.
Lo único a lo que le puedo poner peros a esta novela es a que Maribel, que era una chica cañera y muy compleja, una vez va enamorándose más de Marcelino acaba por volverse más tranquila, con menos personalidad, más romanticona. Esa es la sensación que he tenido, aunque con sus amigas seguía siendo muy acelerada y bravucona, y eso añade puntos.
Los personajes tienen personalidades que son fijas, a excepción de, como he comentado, el caso de Maribel.
El resto de personajes se mantienen en su sitio, y tampoco se puede pedir más en una obra que apenas si supera las cien páginas.
Los personajes en cuestión son estoicos, dicen lo que piensan sin tapujo alguno, son atrevidos y muy reales.
Para empezar, están los que salen poco en escena, como Don Fernando y Doña Vicenta, o el administrador Don José.
Luego, nos encontramos al único hombre notable de la novela, que es Marcelino, un tipo tímido, retraído, dulce y lleno de amor, cariñoso y afectuoso, que le da una cálida bienvenida a Maribel a su casa. Marcelino es igual de ingenuo que su madre y su tía, están hechos de bondad y ternura, y es imposible no sentir aprecio hacia su buen corazón.
Es un personaje que no es para nada el foco de la novela, pero que aporta bastante a la historia. Para variar, es otra manera de ver al hombre, sobre todo en esa época esta visión apocada del hombre era más rara de ver, y es otra barrera con la que esta obra rompe.
Doña Matilde, la madre de Marcelo, tiene que ser descrita junto a su hermana Doña Paula. La una estaba hecha para estar con la otra, eran unas marujillas divertidísimas, con una muy buena relación y gran alianza, y querían con locura a Marcelo, e iban por la misma línea de bondad. La presencia de estas dos mujeres sorprende mucho a Maribel y a sus amigas, puesto que no están acostumbradas a encontrarse con buena gente en el mundo, y, desconfiadas, creen que Matilde, Paula y Marcelino les están ocultando algo turbio.
Finalmente, quedan Maribel y sus amigas. De tal palo tal astilla... Era divertisísimo saber de ellas:
Rufi era la serena y sosegada, con experiencia y presumiendo de sabiduría; Pili era la borde, contestona y descarada, pura dinamita y todo paranoia y confabulaciones; y Niní es más ingenua, y la más joven, aunque no pierde ocasión para entrar al trapo.
Finalmente, Maribel es la que más cambia en el libro, aunque de manera un tanto abrupta. No obstante, sigue sin perder ese descaro suyo tan extraordinario, tan llamativo y atrevido, que a mí me dejó encantada.
La verdad es que la combinación de las cuatro ha sido como juntar varios explosivos y prenderles fuego. Los mejores momentos de la lectura sin duda alguna me han parecido en los que estaban juntas, animaban muchísimo el ambiente y tenían una relación muy tierna.
Hay quienes podrán decir que las tres amigas de Maribel eran mala influencia, dado que siempre pensaban lo peor de la gente, pero creo que eran desconfiadas precisamente por el trabajo que ejercían por necesidad, el cual a todo el mundo le quitaría la fe en el ser humano. Y, no obstante, poco a poco van descubriendo una cara nueva de la humanidad.
La novela, que es un choque entre las concepciones prejuiciosas y la bondad que aún hay en algunas personas, muestra con una naturalidad increíble a cuatro mujeres modernas, resueltas, con coraje y atrevimiento, naturales y sin refinamientos, que dicen lo que piensan y muestran quienes son en realidad, y, pese a que oculten ciertas cosas, en realidad me han parecido unos personajes muy transparentes de cara al lector.
Y claro, por supuesto que la chispa de la lectura está en los personajes... tienen voz, carácter, y una muy fuerte personalidad, y llevan por delante todo el diálogo, con sus tensiones, sus cambios de voz y sus relaciones entre ellos.
Están muy bien trabajados, tienen todo el detalle y hacen que la novela sea absolutamente rompedora. Hay crítica de bastantes cosas, como del matrimonio, los prejuicios, las falsas apariencias y las mentiras, todo ello bien sondado y con unos escenarios exitosos, con personajes auténticos y bien esbozados.
Conclusión
En conclusión, Maribel y la Extraña Familia es una obra esencial para todo lector amante de la comedia, muy resolutiva, brillante con los comentarios, y espabilada con la perfilación de los personajes.
El humor no es retorcido ni complejo, sino que goza de la buena fama de lo cotidiano. De esta manera, las relaciones entre los personajes son directas, sencillas, cercanas a nosotros mismos, y hay más realismo en ellos.
La prosa de Mihura es sencilla, facilona, concisa y muy fácil de seguir, sabe esencializar las conversaciones y ceñirlas a lo práctico, y hay buen uso de la economía del lenguaje.
Además, la trama es encantadora, se inicia simplona pero, aun con la brevedad de páginas en la lectura, llega a tener mucha intriga y fuerte carácter, así atrayéndome como una mosca a sus enredos de engaños, malentendidos y sospechas, y desbaratándome los esquemas con sus personajes impredecibles y sensacionales.
He disfrutado mucho de esta lectura, y no me ha esperaba para nada. Buenísima.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 3.75/5
♫ Tensión: 3.75/5
♫ Desenlace: 3.75/5
♫ Prosa: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 10/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 10/10
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