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sábado, 19 de diciembre de 2020

Reseña: Our Young Man

 


RESEÑA:
OUR YOUNG MAN



Título:  Our Young Man
Autor:  Edmund White
Editorial:  Bloomsbury
Canción Identificada:  Beauty School (Deftones)




Sinopsis:

Our Young Man follows the life of a gorgeous Frenchman, Guy, as he goes from the industrial city of Clermont-Ferrand to the top of the modeling profession in New York City's fashion world, becoming the darling of Fire Island's gay community. Like Wilde's Dorian Grey, Guy never seems to age; at thirty-five he is still modeling, still enjoying lavish gifts from older men who believe he's twenty-three--though their attentions always come at a price. Ambivalently, Guy lets them believe, driven especially by the memory of growing up poor, until he finds he needs the lie to secure not only wealth, but love itself. Surveying the full spectrum of gay amorous life through the disco era and into the age of AIDS, Edmund White (who wrote for Vogue for ten years) explores the power of physical beauty--to fascinate, to enslave, and to deceive--with sparkling wit and pathos.




Opinión:

Siempre me ha fascinado el mundo de la moda, pero no de la manera que se espera. 
Desde muy niña, he mirado con cierto resquemor y desconfianza a las grandes estrellas de la moda: estas mujeres de piernas largas y cuerpos ideales, estos hombres de gran musculatura y complexiones elegantes... Había algo en ellos que no me generaba confianza, pero que, al mismo tiempo, sí que me llenaba de fascinación
¿Cómo serán sus vidas? ¿Cómo será ser fotografiado y mostrado tu cuerpo, tu estilo, tu figura, a todo el mundo? ¿Qué será ser valorado desde las apariencias? ¿Qué limitaciones tiene alcanzar la fama de esa manera?

“What did they say about Helen of Troy? That her face launched a thousand ships? That’s you, you’re that beautiful. A thousand ships.”


Que no se me entienda mal, había algo... grácil, atractivo, cautivador en estas personas. Salían en revistas, en periódicos, en anuncios, en pasarelas. Estaban en todas partes, como los ángeles de una sociedad consumida en las apariencias. 

Eran estrellas, eran admirados, queridos, deseados. Cuando se habla de los modelos, se habla desde el hechizo... los ángulos de las fotografías, la textura de las telas, la manera en la que les caen por esos cuerpos escuálidos... ¿Qué será sentirse el centro de todas las miradas? ¿Qué será vivir con el miedo, la certeza, de que en una determinada edad, bastante temprana, no te valorarán de la misma manera? 


Quiénes no hemos querido, en algún momento, tener esas apariencias... Pero luego llegan las noticias, luego llega el saber... Darse cuenta de lo encerradas que estas personas viven en sus propias esculturas griegas, ¡tan tersos sus cuerpos, y, sin embargo, tan rugoso su miedo! 
En ocasiones, parece que las apariencias dominan nuestros pasos, regulan nuestra actividad, dicen lo que está bien, y lo que está mal... Vogue, Vanity Fair, Elle, Bazaar, Cosmopolitan... todas estas revistan dictaminan lo que "queda bien", lo que "sienta fatal", lo que "te hace buen cuerpo", lo que "no pega ni con cola". Deciden dónde está el límite entre la belleza y la ordinariez. Insisten en presentar los estereotipos como los divinos musos de la estética. 


Bueno, pues todas estas cosas están cambiando. La moda se orienta a un público menos obsesionado con ella, la moda se abre y decide presentar a modelos más variados... Y poco a poco, se va entendiendo mejor esa "jaula dorada" en la que viven los famosos. 



Pues bien, Our Young Man es un libro que trata sobre esto. Es una novela de contenido bastante angustioso, y bastante elegante, que traspasa fronteras y muestra, de primeras mano, cómo es la vida de los números unos de la moda. 

Lo hace desde el desengaño, lo hace desde la advertencia, nos dice: "sí, parecen de primeras perfectos, pero esconden una humanidad bruta, sin pulir, desesperada". Habla de belleza, habla de homosexualidad, y habla de los peligros a los que estas dos cosas se han enfrentado a lo largo de las últimas décadas. 

“Older guys have too much emotional baggage. They’ve already lived their lives.”


Our Young Man es una novela bastante gráfica, en ocasiones visceral con los temas románticos. Plasma la diferencia entre la normalidad y la fama, entre la ordinariez y la riqueza. Plasma la vida de los que encabezan el poder, y lo que significa para ellos tratar de conservarlo a toda costa... Y habla de moda. Habla de encanto. Y habla de las mentiras, y de los engaños, de todo esto.


Our Young Man, además, va orientado a un público selectivo, porque cuesta no sentirse incomodado por su gran erotismo, y por el nivel de decadencia que va adquiriendo la trama... 

Pero, si lo que llama la atención es qué sucede con los que llegan a lo alto de la pirámide de la moda, y cómo se desenvuelve en ese ambiente la homosexualidad y, más ampliamente, las relaciones sociales, esta es vuestra novela.



¿De qué trata?

Our Young Man es una obra que no es a gusto de cualquiera. Es gráfica, representativa, pone mucho detalle en el erotismo. Es realista, muy, muy realista, y, a la vez, elegante y cuidada. 

Habla de ganancias, de pérdidas, de la humanidad en su estado más bruto. Las apariencias son el eje central de la historia: la novela trata acerca de Guy, un top model masculino que, como un moderno Dorian Gray, no envejece aun con el paso de los años. Su piel siempre está impecable, su rostro sin arrugas, sus ojos relucientes, su cuerpo de escultura. 
De primeras, no hay nada en él que dé la apariencia de estar mal... Pero bajo todas esas capas de finura y elegancia, se esconde un hombre atormentado con la belleza y el amor. 

“Guy suddenly wanted to scald his face, gain fifty pounds, shear his hair. He was sick of his beauty, his “eternal” beauty. People thought he was purer, more intelligent, kinder, nobler than he was because they ascribed all these virtues to him. What if he were stripped of his looks, if he stabbed the grotesque painting in the attic? If they saw him for what he really was – empty-headed, vicieux (how did you translate that? “Riddled with vices?”), narcisse? Used to being indulged and pursued, terrified he’d outlive his fatal appeal and yet longing to be free of it?”


La obra se orienta en la década de los ochenta, pero pasan varios años a lo largo de la historia. En todo ese tiempo, Guy se muestra igual de sensacional... externamente. Internamente, al inicio se siente enriquecido: como miembro de la élite de la comunidad gay, se siente bienvenido al mundo del placer y la gracia, y conoce a distintas personas que llenan su vida de color. 

Por ejemplo, conoce a Pierre-Georges, un hombre cínico, nihilista, cruel con sus palabras pero un verdadero estilista como su gestor de dinero y fama. También conoce a Édouard, un barón masoquista y obsesionado con el placer; a Fred, un dulce hombre que acaba de salir del armario y admira a Guy por encima de todo lo demás; y también a Andrés, quien adora la pintura y mucho más adora a Guy. 

Guy se siente recogido por todas estas personas, y, lo que en su caso es casi más poderoso, admirado. Reconoce en ellos el amor que siente hacia el cuerpo, hacia el encanto, hacia el resto de los hombres, y, en un periodo de magnificada filantropía, aprende a descubrirse a sí mismo con ayuda de estas personas. Sus amantes le halagan por su aspecto, el negocio de la moda le va como la seda y se siente liberado, lleno de poder. 

De primeras. 


Poco a poco, mediante va conociendo más a estas personas, se encuentra dividido con respecto a sus alianzas, y siente que puede perder el contacto de un momento a otro. Temiendo la soledad, toma decisiones precipitadas, que pondrán el juego no solo su carrera, sino su vida misma. 

Usando su cuerpo como herramienta para conseguir lo que se propone, va escalando socialmente mientras se derrumba más y más en sí mismo, y, cuando su forma de vida comienza a cerrarle las puertas, va destruyendo todo lo que ama... poco a poco, perdiendo a cada uno de sus amados conforme pasa el tiempo...



Una historia progresiva, lenta, cadente, melódica y detallista

Como se nota por de qué trata, Our Young Man no es una novela frenética, y no es una novela que ponga el corazón a cien. Y, sin embargo, es terriblemente sobrecogedora. 

Posee una entonación única, que explora lo que significa la nacionalidad, la identidad personal, la sexualidad, las apariencias, y las relaciones sociales. 

Es una novela humanista, detallada, que pone mucho empeño en las descripciones y en las escenas. 


Hay trabajo detrás de esta obra, porque su ambientación es cuidada, expone todo lo sucedido en esas décadas de caos que hubo con la aparición del SIDA, en el libro llamado duramente, como se llamó en su momento, "el virus de los gays". 

La historia tiene muchísima complejidad, muchísimos guiños a distintos elementos de nuestro día a día. Pese a orientarse en una época pasada, considero que esta novela es atemporal, pues mucho de lo que sucede en ella perfectamente se puede dar en la actualidad: la belleza, la fama, el amor y el desamor... Son temas frecuentes que aún nos martillean a todos la cabeza, llenándonos de duda. 

“What if I can’t get it up?” Guy wailed.
“That’s of no importance if you’re on the right end of a whip.”


Our Young Man no se centra en el descubrimiento de uno mismo en la juventud, donde es usual encontrarse por primera vez contigo mismo, sino más tardíamente, en una vida adulta, en una situación en la que Guy, a los treinta y cinco años, comienza a comprender que hay mucho de él que aún desconoce... Y mucho de él de lo que carece. 

Puede que esta carencia que lleve encima, esta insatisfacción por todo lo que hace y con quienes está, sea la que le lleva a vivir la vida de una manera peligrosa, juntándose con personas que lo valoran más como a un dios que como a un ser humano. 


Por esta razón, y como la novela es bastante psicológica y profunda, la historia adquiere un tono cadente, progresivo, lento y aterciopelado, es decir, que tiene un ritmo poco acelerado, que se detiene en muchos puntos de la historia y narra los hechos con voz tranquila y sosegada. 

La pausa es crucial en esta lectura para entender un poco mejor cómo funcionan las cosas, y, pese a que hay puntos de inflexión en el relato (muertes, juicios, encarcelamientos, desamores, envidias e infidelidades), en general la historia mantiene un tono neutro, comedido, tranquilo y con poca intensidad.
 
Para algunas personas, estoy puede hacerse insoportable, pero aquí rescato que la historia es breve, mi novela tiene tan solo 282 páginas, y el ritmo de la obra es interesante, podría decirse que musical, habla de la decadencia de una manera poética y con trasfondo. 

Además, el estilo de la obra es singular, muy embellecido, su lenguaje es pulcro y hay dulzura en los pasajes. 
El lenguaje parece tener la misma función que la hermosura: esclavizar, engañar. Transporta a un mundo donde todo es posible, donde el triunfo está en el cuerpo, donde el amor está en el cuerpo, donde la propia identidad de uno está en el cuerpo. Un mundo que aún acompaña a muchas personas a día de hoy... un mundo que, poco a poco, hay que ir desmantelando.



Ambientación  trabajada, pero una representación pobre de la mujer, y una plasmación demasiado acentuada de los estereotipos que hay entre hombres y mujeres

La ambientación es muy buena, nos transporta plenamente a los ochenta, y entendemos un poco mejor los rasgos de la sociedad de esa época. 
Por ejemplo, hay comentarios en la novela que son un poco superficiales, un poco crueles, como cuando se trata temas de nacionalidad, de feminidad y de racismo. 


Quiero creer que es cosa de que el escritor Edmund White nos quiere poner en situación, pues en esa época el pensamiento de la gente era más cerrado, menos liberal, pero aun así ha habido varios detalles de la obra que me han molestado con respecto a eso. 

Por ejemplo, por cómo generaliza a las mujeres y a los hombres: "Guy realized that his way of measuring devotion was a feminine aspect of his nature; only women wanted men that were devoted. Men wanted men and women who were hard to get."


Esta frase que he escogido de la novela es una entre varias que sacan a relucir un pensamiento bastante desacertado y bastante tradicional de cómo funcionan los hombres y las mujeres, en cuanto a quienes he sentido que en este libro había una gran división. O, por ejemplo, este comentario machista siguiente:

“So,” he said. “What’s the difference between me and a whore?” He swallowed. “Am I a whore?”
“No more than every married woman.”


Como punto negativo de la novela, siento que Our Young Man divide y pone gran distancia entre hombres y mujeres. 
Parece una obra orientada solamente a un público masculino, dada la escasa aparición de las mujeres en sus páginas (como destacable, tan solo está Lucy) y la manera en la que se las deja por completo en un segundo plano

Puedo pensar que se debe a que la obra quiere centrarse únicamente en la homosexualidad masculina, la cual está muy bien representada, pero, aun así, me gustaría que la mujer hubiese tenido un poco más de rol... lo necesario para que tuviese algo, mínimamente, de presencia

Pero eso ya es cosa mía, ¡soy muy quisquillosa con esto!



Temática de la obra detallista y exploradora

La obra saca a relucir varios temas muy importantes. En concreto, creo que uno fundamental es la homosexualidad masculina. 

Sí, esa misma por la que llevamos luchando décadas y décadas pero que aún hay gente a la que le pone pegas. 


La sexualidad es mucho más que el acto carnal: hay una expresión de la sexualidad en cada uno, tanto en seducción como en forma de comportarse frente a los demás. 
Es importante preguntarse qué es para nosotros nuestra propia sexualidad: ¿de dónde ha nacido, cómo nos hace sentir, cómo nos relacionamos con los demás por ella, cómo nos vemos a nosotros mismos, cómo sentimos nuestro propio cuerpo, qué emociones nos trae?


Por ejemplo, el personaje Kevin piensa de Guy que él es el símbolo del sexo y la belleza, un material de juventud que perdura aun con el paso de los tiempos. 

El erotismo está muy detallado en esta novela, pero no me he sentido incómoda con él, en contra de como antes podría haberlo estado. Creo que esto se debe a que el escritor muestra muchísima naturalidad en las relaciones sexuales, en la expresión del sexo y en lo que significa para cada uno de los personajes. 

“Guy believed everything in sex should be done slowly so as not to scare the wildlife and to ensure his own natural grace and poise.”


La sexualidad funciona diferente para cada uno de ellos: para Fred, por ejemplo, es una manera de descubrirse a sí mismo y vivir de nuevo la pasión de la juventud que ha perdido; para Édouard, es un juego de poder y de virilidad entre superiores e inferiores; y para Guy, es una forma más de conectar con su cuerpo y asegurarse de que, ante el resto de personas, sigue siendo atractivo y deseado. 

“Guy’s whole body was humming. Normally he thought only of his head – his eyes, his smile – and was aware of his body as merely the principle of forward propulsion trundling him along. But now he was all these bright pools of sensuality – his nipples, his half-hard cock, his tingling anus, even his feet. He was glowing all over and he felt the animal in him was longing to shed its clothes.”


En un periodo de la historia donde la sexualidad estaba más reprimida, Guy y sus amigos y amantes aprenden a descubrirse a sí mismos tanto en soledad como con ayuda de los demás, y se enfrentan a una de las enfermedades más desoladoras de ese siglo: el SIDA, y sus consecuencias en cómo se veía a la comunidad gay en aquel entonces. 

Our Young Man es un libro seductor precisamente porque tiene buen contenido histórico, buen contenido del mundo de la fama, y buen contenido de las relaciones sociales, y cómo éstas se deben trabajar, cuidar, y también entender desde un punto de vista individual, ¿por qué necesitamos que en nuestra vida haya otras personas, qué nos aporta cada uno, y qué aportamos nosotros a los demás?


La temática que más me ha inspirado ha sido precisamente la de las relaciones sociales: cómo funcionan, cómo pueden llegar a destruirse... Y la de superficialidades y pensamientos cerrados que puede haber en ellas: cuando el goce propio se posiciona por encima de todo lo demás, se vuelve una relación bloqueada, que no funciona correctamente. 

“Suddenly nothing in the world seemed to Guy more glamorous than homosexuality, as romantic as heady white gardenias nested in polished green leaves.”


Respecto al tema del amor, hay algo en concreto que no me ha convencido del todo, pero que no es cuestión del escritor sino de los personajes (me gusta pensar que los personajes literarios son personitas que difieren en muchos aspectos del que los crea). 

Y esto es que en la mayor parte de las relaciones sentimentales y sexuales había una gran diferencia de edad. 
Por ejemplo, Fred con Guy, o Guy con Andrés, o peor aún, Guy con Kevin. No me podía tomar tiernamente una relación de amor que tuviese una diferencia de edad de el doble de años, se me hacía, obviamente, bastante poco romántico. 

Claro que la finalidad de esta novela no es ser romántica, sino explorar los límites, las consecuencias y las destrucciones de las relaciones interpersonales mal manejadas. 

Aun así, no era un "final feliz" saber que seguía habiendo tanta diferencia de edad entre unos y otros, era... incómodo, bastante incómodo. Se exploraba una parte de la sexualidad, aquella que trata de la inocencia y la madurez, que era demasiado compleja. ¿Cómo voy a tomarme en serio, o con ternura, un amor donde uno casi parece el padre del otro? Era un poco escalofriante. 


Con todo, hay otros temas que me hacían sentirme más intrigada, los cuales eran recurrentes y se repetían con progresión: el aspecto físico, el amor perdido, la soledad, y la superficialidad de un mundo que pide demasiado y se contenta con poco. 

“They’re drunk now,” Guy said, “and optimistic, but they will soon be squabbling over household expenses and hoping they’ll find love later in the Meat Rack. They’ll be arguing. ‘Why did you buy that expensive leg of lamb?’ And they become especially cross at the beginning of September when they realise the season is over and they’ve danced their tushes off and fucked a lot in the bushes, but, hey, they haven’t bagged a beau for the winter and they’ve maxed out their credit cards.”


Los personajes de la obra son materialistas, hedonistas, narcisistas, egoístas e insustanciales, se acaba sabiendo más de su aspecto (de si tienen vello en los brazos, de su tienen mandíbula firme o no) que de su personalidad. 

Creo que es la intención del escritor que así sea. De hecho, y como señala el personaje Kevin, Guy tiene un aspecto misterioso, parece que abarca demasiado, parece que tiene muchas cosas que ofrecer... pero en realidad, por dentro no destaca en nada, por dentro es insulso, hueco, y nada atractivo. 
Kevin dice esto con frialdad, sin crueldad, tan solo dándose cuenta de lo que sucede con el mundo de la moda: que de apariencia, la gente siempre parece mucho más cautivadora de lo que luego en verdad es. 


¿Se aplica esto a todas las personas, o solo se trata de los modelos, a los que, inconscientemente, todos cosificamos? ¿Qué significa la belleza, y qué efecto tiene en los demás?



Personajes trabajados, tragados en la inmensidad del aspecto físico y del placer, pero con los cuales conectamos pese a todo

Los personajes tienen complejidad. Pese a lo que piensen de sí mismos, estos personajes son mucho más que unos labios carnosos o un cuerpo digno de las mejores esculturas. Hay realidad en ellos, hay tacto, sensación. Los personajes piensan por sí mismos, tienen miedos e inseguridades, y se exploran en los terrenos del amor y del sexo. Indagan en temas complicados, y descubren lo que significa tener relaciones sociales... que son mucho más difíciles de lo que de primeras pueda parecer. 

“Guy thought of the Greek word agon, wasn’t it at once an athletic contest and a style of suffering, an agony?”


Los personajes de esta novela no son muchos, pero los que hay están muy bien trabajados. 

Además, pese a que seguimos principalmente la vida de Guy, de vez en cuando conocemos del punto de vista de otros personajes, y eso es muy interesante para poder abarcar el "todo" que significa esta novela. Mediante crece la tensión, y sus relaciones se van complicando, la novela va adquiriendo un tono más desolador, más derrotado...


Hay varios personajes que destacan, y a los que yo he asemejado mucho con la gran obra de Oscar Wilde El Retrato de Dorian Gray. Por ejemplo, Pierre-Georges sería la mejor encarnación moderna de Lord Herny Wotton, y Guy, por supuesto, sería el apuesto Dorian Gray. 
La obra trata también acerca de la inocencia, y esto es muy importante en la dinámica que Pierre-Georges y Guy tienen entre ellos, donde el mayor se aprovecha de la ingenuidad del otro, y el otro idolatra y trata de seguir el pensamiento cínico de su maestro, así ambos consumiéndose poco a poco. 


En realidad, puede resultar atrevido, pero Our Young Man es, a mi parecer, lo que perfectamente Oscar Wilde podría haber escrito de estar en nuestro siglo veintiuno. 

Tiene todo lo que Wilde no se atrevió a plasmar en su novela: sexualidad masculina, erotismo, relaciones sentimentales de hombre a hombre, crítica al plano social muy pronunciada, y la expresión trágica que puede haber con respecto a la "virilidad". Our Young Man es El Retrato de Dorian Gray si éste se hubiese vuelto aún más carnal y aún más de nuestro tiempo, y por eso creo que me he sentido tan interesada en la lectura. 

“Was a glimpse of his cock worth a Mercedes?”


Con respecto a los personajes, hay que decir que cada uno simboliza un estado del ser humano: cinismo e hipocresía en el caso de Pierre-Georges, dulzura y pasión tierna en el caso de Fred, poder y deseos de propia denigración en el caso del barón Édouard, profundo amor y entusiasmo desenfrenado en el caso de Andrés... Y en cuanto a Guy, inocencia y simpleza, belleza y portento tan solo en el plano físico.

“He was taking Kevin’s cherry! The words made him harder and made him feel privileged, masterful, married. He thought how many men would pay unlimited amounts to have this inaugurating experience with this boy. He didn’t want to feel like a middle-aged paedophile, he didn’t even want to think all this would make a good porn film. He wanted every thrust, every second, to be laden with tenderness, a salute from him to Kevin, a deep recognition. He wanted Kevin to like what was being done to him, to push back for another joyous millimetre of penetration. He didn’t want him to label it Guy’s First Fuck or Kevin’s First Time. He didn’t want the idea and the label to crowd out the sensation or to sharpen it; he wanted it to be pure sex, undramatised.”


Para mí, Guy lleva a cabo un pensamiento cruel que muchas personas utilizan: el cuerpo como arma, la apariencia por encima de la personalidad. 

Pierre-Georges, uno de mis personajes favoritos de esta lectura, es claro con todo esto, y le dice a Guy que él es adorado universalmente porque es un agujero negro en el espacio, es decir, que no tiene rasgos de personalidad reales, es un sympa, pero eso no significa nada. 
Guy es bello y todos proyectan en él lo que buscan, lo que es fácil ya que Guy no expresa por lo que lucha de manera definitiva. Es decir, que su cuerpo no es suyo, sino que es de las fantasías de los demás: Guy es una persona hermosa, hecho para ser adorado, hecho para que todos se inventen y fantaseen sobre él. 


Según Pierre-Georges, una de las reglas fundamentales de la moda es que jamás se vea el cuerpo enteramente desnudo de un modelo, porque se necesita que, aun con escasa ropa, el público pueda soñar, imaginar, fantasear qué se esconde tras ello. Suena horrible, pero es la realidad: para mucha gente, los modelos son misteriosos y atractivos tan solo de apariencia. Para mucha gente, los modelos son como objetos a los que valorar con números y notas. 


¿Está esto por cambiar? Pues bueno, habría que verlo, requiere mucho esfuerzo por parte de todos nosotros. Pero está bien tener libros como Our Young Man, tan atractivos, tan elocuentes, que vayan poco a poco deshaciendo ese incalculable ideal de belleza que tenemos como obsesivo deseo de alcanzar en todos nosotros. 
La libertad sexual, la libertad de expresión, la libertad del cuerpo, está en nuestras manos. Solo tenemos que seguir luchando, un poco más, hasta conseguir hacernos oír.

“You are the Perfect Young Man: honest, clean, virile.”



Conclusión

Our Young Man es una lectura fascinante, seductora y con mucho detalle, erótica y existencialista, cautivadora y profunda, que trata acerca de temas muy de nuestros días, otorgando una visión sobre ellos cuidada y con carácter. 


Pese a que haya cosas que me han gustado algo menos (como la representación de la mujer, de algunos estereotipos, y de la gran diferencia de edad entre los amantes), creo que Our Young Man es uno de esos libros cruciales si eres un gran amante de lecturas tales como El Retrato de Dorian Gray, que traten acerca de la belleza, la juventud eterna y la superficialidad de nuestro mundo.


Our Young Man es una novela atractiva, encantadora, dulce pero contundente con sus mensajes, que explora la sexualidad, el erotismo, la belleza y la propia humanidad de maneras fascinantes, y que me parece toda una lectura para entender un poco mejor cómo funciona el ser humano... tanto en sentido colectivo, como individualmente. 

Muy recomendada. 



PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 3.75/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3.25/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 3.5/5
♫ Desenlace: 3.5/5
♫ Prosa: 4/5


VALORACIÓN PERSONAL 9.5/10



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