Reseña: Sweet Home

 

RESEÑA:

SWEET HOME

Título:  Sweet Home
Autores:  Youngchan Hwang y Carnby Kim
Editorial:  Online (Web-comic)
Canción Identificada:  Home Rule (Prong)




Sinopsis:

After an unexpected family tragedy, a reclusive high school student is forced to leave his home -- only to face something much scarier: a reality where monsters are trying to wipe out humanity. Now he must fight alongside a handful of reluctant heroes to try and save the world before it’s too late.




Opinión:

Soy muy fan de los monstruos. Aunque para contemplarlos desde la distancia, claro. 

En concreto, me encantan los monstruos que salen de los temores más humanos. 

Me interesan esos monstruos que no solo están bajo la cama o que salen del armario, sino que parten de nosotros... de nuestros miedos, de nuestras angustias, incluso de nuestros deseos. 

Me interesa muchísimo saber de dónde tienen origen estos miedos humanos, tan humanos, de temer lo que no existe, de imaginar lo que podría pasar, una distopía monstruosa que, en realidad, es completamente la viva imagen de a lo que podemos llegar a encaminarnos. 

Y Sweet Home, para mi auténtica maravilla, utiliza a los monstruos menos humanos para hablar de las cosas más humanas. 

Habla de pérdidas, de muertes, de sentimientos y emociones, de cómo todo de lo que estamos compuestos es tanto bello como destructivo para el planeta. 

Sweet Home es un webtoon sobre monstruos, sí, pero me ha parecido buenísimo y con muchísimo detalle en la humanidad, en lo que somos capaces con tal de sobrevivir... hasta incluso los que, en un principio, tenían miedo de la vida. 

Sweet Home habla de resiliencia, resistencia y lucha por salir adelante, sus supervivientes son muy escasos, hay muy poca esperanza, pero destaca, como pequeños brillos de luciérnagas en la noche, ese sentimiento humano, tan profundo y vigoroso, de aguantar hasta el resto de nuestros días, de no tirar la toalla, de estar un minuto más en este mundo, que tanto nos ha arrebatado, pero que tantas cosas buenas también nos trae. 

Cuando quise leerme Sweet Home, estaba en pleno debate, porque no sabía si leerme este manhwa o Bastard, de los mismos autores. 

Al final, me decanté por Bastard, porque hablaba de un peligro que no era paranormal, sino que el miedo estaba en la humanidad misma. 

Últimamente me interesan más los thrillers sin cosas sobrenaturales, y disfruté muchísimo con Bastard. Pero quién me iba a decir que, nada más y terminar Bastard y empezar con la siguiente obra de estos dos coautores, iba a disfrutar tanto tantísimo (e incluso más) con Sweet Home, una historia llena de metáforas que recoge todo de lo que los seres humanos somos capaces... Las cosas buenas, y las cosas malas. 

¡¡Me ha parecido una historia absolutamente inquietante, poderosa, y llena de mensajes!!

Vayamos con ella ;)

¿De qué trata?

Como todas las cosas buenas, el argumento de Sweet Home parece simple, pero en él se esconde muchísimo significado y una crítica al ser humano alucinante. 

Todo esto se sintetiza de genial manera con una trama que trata acerca de cómo, un día cualquiera, en todas las partes del mundo los seres humanos comienzan a sufrir pequeños cambios en sus cuerpos. 

Para empezar, todo se inicia con un sangrado de nariz, y luego la gente comienza a escuchar voces en su cabeza, que les urgen a hacer cosas, a llevar a cabo sus deseos, y, finalmente, acaban aceptando la vía de escape que estas voces les prometen, y se convierten, tanto mental como físicamente, en monstruos. 

Los humanos se van transformando, les salen garras, cuerpos secos y llenos de heridas y protuberancias, sus ojos se inyectan en sangre y se inflaman, y cada cual adquiere un aspecto diferente dependiendo del mayor deseo que tenían en vida. 

Todo este proceso también se inicia en el bloque de pisos en el que vive Hyun, el protagonista, un joven de dieciocho años que recientemente ha perdido a su familia en un accidente de coche y que, encerrado entre cuatro paredes a todas horas con el ordenador, dirige a cualquiera mensajes venenosos y llenos de furia por Internet. 

Ha hablado con un par de personas en su edificio, pero no quiere ni volver a verlos, y es entonces, un día, en el que todo comienza a cambiar. 

Su vecina le llama, le grita, le pide ayuda, y se ha transformado en un horrible monstruo que tan solo quiere consumir vidas. La sangre encharca el suelo de su edificio, hay más víctimas que supervivientes, y pronto Hyun se da cuenta de que ella no es el único ser que amenaza con destruir sus vidas...

El joven Hyun, que había planificado suicidarse en pocas semanas, harto de la vida y desesperado por encontrar tranquilidad, se da cuenta de que en realidad quiere seguir viviendo, quiere salir adelante, y, tras armarse de valor, decide luchar por estar el tiempo que haga falta en este mundo... aliándose con otros supervivientes muy peculiares y llenos del mismo deseo. 

No obstante, todo se viene abajo cuando Hyun, al poco de decidirse a hacer esto, se da cuenta de algo catastrófico... su nariz le ha comenzado a sangrar, lo que quiere decir que, en breve, se transformará en un monstruo. 

Es cuestión de tiempo, y todo parece indicar que no podrá evitarlo... ¿o sí?

En una lucha por sobrevivir, cada uno de los personajes irán tomando decisiones complicadas, aliándose con unos y traicionando a otros, y sacando distintas facetas de en lo que nos convertimos los seres humanos cuando llegamos a puntos límites en nuestra vida... 

La historia, adictiva desde la primera página, se convierte en un frenesí por búsqueda de respuestas y de salvación, donde la vida no es fácil, pero siempre deber quedar en nosotros ese fuerte deseo de todo ser humano: el deseo de vivir.

Una trama demencial por lo intensa y adictiva que es, llena de frenesí y aceleración, inquietante a más no poder, escalofriante, brutal, y bastante violenta, y, ante todo, llena de pasión e incertidumbre

Es complicado decirlo, porque, en este último medio año, me he leído bastantes mangas, pero yo diría que Sweet Home es el manga que más me ha enganchado de todos ellos, y el que más me ha gustado. 

Esta pareja de autores son buenísimos con sus historias, y es una lástima que tengan tan solo dos (y Shotgun Boy, la precuela de Sweet Home), pero su talento se ha hecho notar tanto que, de hecho, hay una adaptación de Sweet Home en Netflix de personas, la cual no me he visto pero dicen que está bastante bien. 

En cualquier caso, a lo que voy es a que no me he encontrado, en ninguna ocasión, una historia tan buenísima como Sweet Home. 

Parece sencilla, con eso de matar monstruos y sobrevivir, pero tiene muchísimas capas, y bastantes revelaciones, y el final de cada capítulo congela por completo la sangre de las venas y hace que quieras seguir leyendo, más y más y más, hasta que te pasa como a mí, que te acabas la historia en menos de una semana. 

La trama es intensísima, jamás me he encontrado con una historia tan acelerada, tan frenética, tan llena de terror y pánico y fuerza. 

Había alguna que otra escenilla de un poco más de pausa... pero es mínimo. La mayoría de las veces, los personajes evolucionan y van cambiando incluso dentro de la mismísima acción, todo es tensión, golpes, disparos, electrocuciones y muchísimo desgarro... tanto emocional como literal, ya que mucha gente muerte por desgarro de carne. 

Sweet Home tiene un total de 140 capítulos, pero de verdad que se leen con una rapidez que me ha dejado pasmada. 

Son pocos volúmenes, y hay muchísimo misterio en ellos. 

La trama posee un argumento bastante rápido, en el que es fácil engancharse, porque muchos somos los que sentimos fascinación hacia los monstruos, pero no es una simple historia de supervivencia... 

Aunque tiene un poco de "vibes" de la serie estadounidense The Walking Dead, y los personajes a veces son tan crueles y tan ansiosos por sobrevivir como en ella, me ha parecido que Sweet Home tiene mucho más trasfondo, un desarrollo de personajes que no tarda tanto y que tiene mucha coherencia, y que, además, el mensaje tras esta conversión a monstruos, una vez se acaba pillando, es muy bueno y bastante descorazonador, me hizo plantearme muchas cosas, como, por ejemplo, si el mundo estaría mejor si el ser humano no tuviera emoción alguna... si, incluso, nosotros estaríamos mejor, o habríamos perdido por completo la condición de ser humano. 

El ritmo de la historia es fuerte desde la primera página, es sorprendente cómo estos dos autores logran enganchar con la primera frase, con la primera imagen, y, finalmente, con un final de capítulo que ya comienza a hacer que nos estremezcamos. 

La historia yo diría que, de hecho, entra dentro del género del terror, porque pocas veces me ha dado tanto miedo algo, las ilustraciones eran muy oscuras, el diseño de los monstruos era alucinantemente bueno, el miedo se veía en cada milímetro de las viñetas, y la historia era completamente desesperada y llena de pánico. 

Había mucho caos dentro de los supervivientes, pocos sabían lo que querían hacer realmente, pocos tenían claro a quién seguir, la gente se dejaba llevar por el miedo, y eso siempre es muy peligroso.

Hay mucha incertidumbre, porque las develaciones a los misterios llegan poco a poco, haciendo que nos formemos muchísimas teorías al respecto, y la tensión no hace más que crecer y crecer. 

La historia es sin duda violenta, incluso a veces algo gore, pero no se recrea demasiado con ello y, de hecho, se hace amena, se lee con rapidez y no hay tramos difíciles. 

No es una historia desagradable, los monstruos dan un miedo inmenso pero ya os aseguro de que no paralizan o hacen que sea más difícil seguir la historia, y, para gente acostumbrada a historias de mucha acción y de monstruos siniestros a más no poder, seguro que se hace hasta una lectura en la que os sentiréis "como en casa". 

Sinceramente, me ha parecido que la trama era de diez, la historia avanzaba sin problemas y cada escena era muy necesaria y tenía mucho que contar en poco tiempo, jamás me he sentido tan enganchada por un manga, y de corazón que tengo que felicitar enormemente a los autores por crear una historia tan fantástica. 

Unos personajes completamente creíbles, reales y muy distinguibles entre sí, complejos y con mucho caos en ellos, que siguen con furia la ley fundamental de la vida: sobrevivir

Siempre me he preguntado cuánto de nosotros conservaríamos en los peores momentos de la vida, en situaciones que están al borde del verdadero apocalipsis. ¿Seguiríamos siendo nosotros mismos, o nos convertiríamos en personas indistinguibles que tan solo quieren sobrevivir?

Esta serie de mangas me ha resuelto un poco la incógnita, pues, en su caso, hablan de cómo la parte de nosotros más importante, aquella que predomina y nos hace ser quienes somos, sigue en vigor incluso en momentos donde solo importa salir adelante. 

Y eso nos permite, de hecho, seguir cambiando y seguir evolucionando. 

Hyun es uno de los personajes con los que más he conectado de los mangas que me he leído. 

Es un chico bastante ordinario, en el sentido de que siente como nosotros sentimos, sufre como nosotros sufrimos, y se ha envuelto en mucho dolor durante muchos años de su vida. 

Como casi todo adolescente, Hyun detesta a su familia, porque su hermana decía cosas malas de él a sus espaldas, su padre le criticaba y le demostraba lo decepcionado que estaba con él, e incluso su madre parecía desilusionada cuando lo veía. 

Por esa razón, Hyun se encerró en su habitación, sin querer salir, y se negó a ir al viaje familiar en el que toda su familia perdió la vida. Hyun se ha estado culpando por eso mucho tiempo, se ha encerrado más y más en sí mismo, no tiene demasiado dinero y está al borde de quedar en la calle, y detesta cada aspecto de sí mismo. Lidia con la pérdida de su familia conectando tanto con la tristeza como con la rabia y la furia, ya que siente enfado porque sabe que en realidad a él nunca lo han querido (o así lo siente). 

Lleno de consternación y frustración, debería ser fácil para Hyun hace caso a las voces de su cabeza y simplemente dejarse llevar y transformarse en monstruo, pero algo se lo impide, que es ese deseo de seguir en vida, de seguir avanzando, de no tirar la toalla. Y por eso, va retrasando el momento de su transformación. 

Hyun es un personaje muy coherente, y con esto quiero decir que, por ejemplo, cuando descubre que existen los monstruos y que están por todo su edificio, lo que hace es esconderse en el baño durante días y días con un descomunal miedo a salir y enfrentarse a los seres, y, cuando lo hace, tan solo es para pillar comida y volver a su escondrijo... hasta que las cosas se tuercen y tiene que dar la cara, y, entonces, muestra una nueva parte de él, aquella que hará lo que sea por salir adelante.

Hyun es un personaje muy entrañable, muy tierno, es buena persona y se preocupa por los demás, pero también sabe priorizarse cuando es necesario, y siempre intenta proteger a todos por quienes siente que hay una nueva esperanza en el mundo. 

Hay otros personajes que también son muy buenos. 

Por ejemplo, Yoon Ji-soo, una chica de veinte años bajista que solía molestar a Hyun cuando se ponía a tocar en el piso superior, se convierte en una de las principales heroínas de la historia. Ji-soo es violenta cuando la situación lo requiere, hasta llega a ser muy temible, pero también tiene un gran corazón y siente mucha pasión por la música, sobre la cual piensa incluso cuando se siente atrapada en malas situaciones. 

Ha sufrido la muerte de un ser querido suyo y comienza a sentir apego hacia Hyun, Ji-soo sabe lo que quiere y lucha brutalmente para conseguirlo, siempre que no ponga en peligro al resto del grupo. 

Pyeon Sang-wook es un personaje muy bueno, tiene treinta y dos años y es uno de los más brutos en la lucha, suele emplear tan solo sus brazos y arremete con todo su cuerpo, y es capaz de cargarse a varios monstruos con una facilidad que es bastante sorprendente. 

Pese a eso, también tiene incontables vulnerabilidades, como cualquiera, y, por su trabajo anterior, el cual acabó por cierto acto suyo complicado, cree firmemente en la justicia y trata de hacer lo que es lo correcto. 

Suele ser confundido por un gánster debido a su aspecto, pero todo lo contrario, es, de hecho, uno de los personajes que mejor tienen el aspecto de la moral de la historia, y estaba muy bien caracterizado.

Finalmente, el otro personaje central de la historia es Lee Eun-hyuk, el que más cabeza pone a las cosas, y el más sensato de todos. 

Eun-hyuk tiene la misma edad que Hyun, y, de hecho, siente el mismo interés por una historieta de dibujos animados, Maria from the Sky, que lo ayuda a seguir avanzando. 

Muchas veces trata de hacer lo que es correcto y, para poner el menor número de vidas en riesgo, muchas veces toma decisiones muy complicadas, en las que tiene que sacrificar a bastante gente vulnerable, pero, al final, se ve como Eun-hyuk también acaba haciendo estas pequeñas estrategias como manera de animar a sus compañeros a que sigan batallando, a que, de hecho, se rebelen si es preciso contra él, y así instigarlos a que hagan lo que sea por salvar a los suyos. 

Este chico es muy inteligente, tiene la cabeza muy bien ordenada y por supuesto que se convierte en el líder del grupo, todos le siguen y él se responsabiliza de sus vidas, es una gran carga que lo lleva a tomar caminos difíciles que lo sitúan en momentos de mucho dolor, pero, pese a todo, Eaun-hyuk cuenta con otros compañeros que lo acompañan en la batalla y lo ayudan a superar esa carga.

Hay otros personajes también muy buenos, aunque más secundarios. 

Sobre algo más de la mitad del relato, se incorporan a la historia un nuevo grupo de personajes que no son muy buena calaña que se diga, y sus personalidades son muy buenas, se ve cómo, para sobrevivir, les da igual el resto de personas, pero también deciden aliarse con algunos y no con otros por desesperadamente salir con vida.

Hay otros supervivientes del edificio que presentan muy buenas relaciones entre sí y mucha personalidad, como Park Yoo-ri, Ji-eun, Han Du-shik, Lee Eun-yoo... 

Hay personajes que son tanto buenas personas como malas, pero todos ellos sienten que merecen seguir viviendo. 

Kim Seok-hyun es un personaje que da mucha rabia, que enfada y que hizo que yo sintiera asco y furia hacia él, pero también, en los peores momentos, se ve un poco sobre por qué es así y qué lo ha hecho ser tan despreciable. 

Ahn Gil-seop es un personaje muy valiente y con mucha fuerza, importante en la historia y bastante humorístico. 

Im Myung-sook muestra una parte muy desgarradora del ser humano, la mujer está llena de dolor y tristeza, y revela la desesperación más grande, e incluso los engaños y mentiras que nos contamos para no sufrir tanto.

Me ha gustado también Byung-il, un personaje que es un gran cobarde, que muchas veces entra en pánico y dificulta al grupo, pero al que ninguno de ellos lo abandona, y se acaba convirtiendo en un elemento importante en las misiones, cada vez con mayor valía. 

Las mujeres en este manga están genialmente retratadas, son buenísimas luchando y tienen las ideas claras y mucho carácter. 

Están completamente igualadas a los hombres, y también hay de todas las edades, cada una siente cosas diferentes y no se quedan atrás en la batalla, de hecho, algunos personajes como la propia Ji-soo con tan buenos que superan con creces a muchos de los otros hombres del grupo, algo que, sinceramente, no suele verse tanto en los mangas asiáticos, generalmente porque, según yo creo, tienen una cultura un poco más cerrada en cuanto a los géneros.

Los personajes sacan a la luz la parte más combativa y llena de coraje del ser humano, pero también muestran partes malas, como, por ejemplo, el miedo, la cobardía y la desesperación, que llevan a escenas complicadas y hasta bastante angustiosas donde toman caminos que no deberían haber cogido.

Personalmente, me parece que la representación de la humanidad en su punto límite, en el momento más extremo donde lo único que desea es sobrevivir, está muy bien retratada, hay mucho detalle y mucha reflexión, he disfrutado mucho con estas partes de la historia. 

Una prosa intensísima, fuertemente ligada a la historia, con diálogos interesantes y frases bastante reflexivas, acompañada de una ilustración oscura, turbulenta y escalofriantemente buena, donde cada personaje tiene un diseño específico y se compagina muy bien con cómo son sus personalidades

La prosa y la trama van muy combinadas, la una no puede estar sin la otra, y, como la trama es absorbente y muy, muy buena, la prosa es igual de sensacional. 

La prosa es muy directa, como tiene que ser debido al argumento, los personajes muestran voces fuertes y atrevidas, arrojadas, con ciertos miedos pero la decisión y autodeterminación de seguir adelante, y, justo por eso, la prosa es decisiva y muy buena a la hora de revelar cómo son por dentro, porque no oculta ni se deja nada atrás, lo que dice uno y lo que dice otro son cosas claves para ver cómo son los personajes, y de qué es capaz cada uno. 

Con algunos confiaremos menos, con otros más, pero en realidad cada uno está lleno de detalle y hace las cosas por varias determinadas razones, las cuales están muy bien explicadas. 

Hay una gran variedad de personajes, por lo que se ha hecho un gran esfuerzo por distinguirlos, y eso no solo depende de la prosa, la cual presenta unos intensos diálogos e incluso algunas citas que son muy buenas y dan mucho de lo que pensar, sino que, además, es crucial la ilustración, la cual probablemente juega uno de los roles más importantes en esta historia, puede que el más fundamental aparte de la idea tan original del relato.

La ilustración es muy detallista, juega con unos colores muy oscuros y con sombras, y en general la base de toda viñeta es bastante sucia e incluso turbia, da bastante miedo, a decir verdad.

 Sobre todo, como las viñetas son tan sencillas de leer y los dibujos tan reales, cuando se pasa con la vista de un punto a otro con tanta rapidez y, de golpe, aparece un monstruo en escena, he pegado algunos brincos de miedo de la sorpresa. 

La ilustración ha mejorado mucho con respecto a Bastard, es ahora mucho más profesional, con trazos más firmes y unas complexiones de personajes más conseguidas, las líneas con más oscuras y los colores están aún más conseguidos. 

En Bastard, la gama principal de los colores era una parecida al sepia, y en Sweet Home la gama de los colores también era muy parecida, tirando a grises, con tonos apagados y ningún color chillón. 

Los personajes son muy buenos también en la ilustración, sobre todo porque no hay ninguno igual, ninguno se parece demasiado a los otros, incluso la forma de los rostros, de los ojos y las narices es completamente diferente de un personaje a otro. Son muy distinguibles, hay de todas tallas, estaturas y complexiones, los cabellos también son diversos, y la mirada de cada uno dice una cosa diferente dependiendo del personaje con el que estemos. 

Hay mucho juego con las expresiones, algunos momentos de pánico y locura que se dibujan en ellas me hicieron temblar de inquietud, y he sentido a cada uno de los monstruos muy reales, muy... monstruosos, jajaja. 

En fin, que los monstruos estaban tan bien esbozados que muy pocas veces me he encontrado a unos seres tan inquietantes en los dibujos, me parecieron tan originales como los que existen en la serie de Jujutsu Kaisen, solo que mucho más sombríos y tétricos en Sweet Home.

En resumen, tanto la prosa como la ilustración eran de diez, me ha parecido que estaban muy bien coordinadas, no tengo nada que decir en su contra, es más, aplaudo apasionadamente por ellas.

Un final ideal para la historia, que ata muy bien los cabos, pero que es un desenlace abierto que deja bastantes incógnitas en el aire, y que me hizo quedarme clavada en mi sitio pensando: ¿realmente acabo de descubrir, en la última viñeta, esto?

No quiero decir nada del final, o casi nada, porque a mí me ha parecido ideal. La verdad, me he quedado con muchísimas ganas de más, sobre todo porque hasta el penúltimo capítulo pensaba que los autores iban a seguir sacando más, pero me encontré de golpe con que estaba ante el último, y todo fue tanto una desilusión como mayor emoción por ver cómo terminaba. 

Y me encantó. 

Acabé maravillada, el final es buenísimo, cierra muy bien la historia pero también deja muchísima intriga e incertidumbre, es un final en realidad algo abierto que podría hacer que se continuara la serie, aunque dudo mucho que eso pase (de hacerlo, seré la persona más feliz de este mundo). 

El desenlace ata muy bien los cabos, la batalla es buenísima, destacan sobre todo los cuatro personajes centrales, y hay mucho de lo que hablar de la última viñeta de todas... Es un descubrimiento, una revelación, de la que aún no sé muy bien qué pensar, pero que me encantó encontrar. 

No hay palabras para decir lo mucho, muchísimo que he disfrutado con esta historia.

¿Que si la recomiendo? Vamos, ¡hasta el final de mis días!

Conclusión

En conclusión, Sweet Home es una muy compleja historia sobre monstruos y humanos, y cómo estos dos seres se parecen más de lo que alguien pensaría, que tiene un mensaje muy bueno en sus páginas, y diversos puntos de apoyo que dan muchísimo de lo que pensar, y que habla acerca de la resistencia humana, de no abandonar la lucha, de la belleza de la vida en este mundo, incluso en los momentos más difíciles y conflictivos, y cómo la emoción es esencial para seguir siendo quienes somos. 

Con una trama aceleradísima y muy frenética, con un argumento muy, muy original y muy bien conseguido, y unos personajes con mucha personalidad y encanto, además de una prosa detallista e intensa y una ilustración oscura y escalofriante, Sweet Home es un manhwa que debe estar a la altura de los mejores mangas de thriller y terror de toda la historia, con el que he disfrutado un montón, y que definitivamente recomiendo leer a todo aquel que quiera una historia inquietante, estremecedora, y con un significado muy profundo y original.

Buenísimo, un completo acierto.

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 5/5

♫ Acción: 6/5

♫ Trama: 5/5

♫ Originalidad: 5.5/5
♫ Tensión: 6/5

♫ Desenlace: 5/5

♫ Prosa: 4/5

♫ Ilustración: 5/5


VALORACIÓN PERSONAL:  10.5/10!!!



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