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lunes, 2 de agosto de 2021

Reseña: Bastard

 



RESEÑA:
BASTARD



Título:  Bastard
Autores:  Youngchan Hwang y Carnby Kim
Editorial:  Online (Web-comic)
Canción Identificada:  Bastard Son of God (Bloodbath)



Sinopsis:

There is a serial killer in my house! What should I do??





Opinión:

En tu casa, en tus pesadillas, en tus recuerdos, en tus traumas, en tu vida... El asesino en serie está por todas partes. Porque comparte tu misma sangre. Porque convives con él. Rayos, porque es tu padre...

Con esta premisa tan, tan interesante, tenía que leerme de inmediato este manga coreano (manhwa) que a mí me dejó completamente paralizada de terror, emoción, y muchísima tensión. 


Debo decir que, aunque me gustó leerme el manhwa Save Me, del autor 1230, no las tenía todas conmigo sobre si debía leer inmediatamente otro manga más, porque, aunque había disfrutado, se me había quedado... un poco insípido, a decir verdad. 

Pero hice muy, muy bien en leerme Bastard


Es más, me dije, "Venga, va, tan solo el primer capítulo, a ver cómo pinta". Tenía cosas que hacer y cosas que estudiar, y no quería alargarme. Pero de una tirada, me leí desde el primer capítulo hasta el diez de seguido, sin ser capaz siquiera de respirar con normalidad. 

¿Y por qué? Bueno, es evidente: porque ME ENGANCHÓ DESDE LA PRIMERA PÁGINA. 


Los pensamientos son secos y contundentes, los diálogos congelan la sangre de las venas, y los dibujos son realmente escalofriantes... las expresiones, las sonrisas, esos dientes afilados... Dios, la verdad, acabé pensando que iba a tener pesadillas durante toda mi vida. 



Bastard es un manhwa que me encontré tras buscar mucho, porque quería un manga, viniera de donde viniese, que me acelerara el corazón y me hiciera prácticamente delirar del miedo. Lo que en el fondo es mucho pedir, ¡pero Bastard lo consiguió!



En menos de una semana, ya me había terminado los 94 capítulos del libro (y, de veras, se leen rapidísimamente), el final era enteramente bueno y, además, los personajes eran sencillamente GLORIOSOS. 
He demorado un poco la reseña porque no sabía cómo organizar mis pensamientos, pero ha llegado la hora de hablar de lo mucho, mucho, que me ha gustado este escalofriante manga sobre relaciones padre-hijo verdaderamente complicadas. 

¡Vayamos a ello!



¿De qué trata?

Bastard es un manhwa escrito e ilustrado por Youngchan Hwang y Carnby Kim, dos autores que realmente LO BORDAN a la hora de dejar tanta tensión en el cuerpo que creas que se te va a romper por completo. 

Para empezar, sus dibujos son monstruosos, siniestros, muy, muy oscuros, pero es que además la historia es carismática, encantadora, y elocuentemente escalofriante, es una trama perturbadora y silenciosa que, sin darte cuenta, comienza a asfixiarte. 


Bastard es la primera obra que me leo de este dúo, aunque ya estoy en proceso de su segunda (Sweet Home, que todo el mundo la pone como mucho mejor, y, hasta el momento, puede que sí que sea así, pero son tan distintas que no son comparables), y, en concreto, se puede decir sobre la historia que es una narración muy rápida, que engancha y mete presión, no se alarga innecesariamente y, de hecho, en cada capítulo suceden muchísimas cosas. 


Bastard narra la vida de Jin Seon, un chico de frágil salud y un ojo de cristal debido a un accidente que tuvo de pequeño, quien es un tanto excéntrico pero muy adorable, y detesta a su padre desde que tiene uso de razón. 
No sabe casi nada de su madre, rara vez consigue estar a gusto con su tío y su prima, y trata de pasar desapercibido en todos los ámbitos. 

La relación que más lo llena de emociones es la que tiene con su padre, pero son emociones muy, muy negativas. 
Aborrece a su padre, a veces sueña con verlo muerto. Aunque se ha hecho a la idea de quién es su padre, y lo tiene asimilado y, es más, durante toda su vida  sido un cómplice, vive con rabia porque su padre, el gran empresario de un sector de cargo CEO, es un asesino en serie. 


La preferencia de su padre son chicas jóvenes, adorables, de cabello largo y oscuro y rostro agradable. Ha matado a tantas que Jin ha perdido la cuenta. Y, en todas estas muertes, Jin ha sido el que las ha guiado hasta su hogar, el que las ha engañado, seducido y manipulado, y el que, incluso, a veces las ha golpeado para dejarlas inconscientes. Jin lo detesta. Pero detesta mucho más en lo que lo ha convertido su padre. 


El resto del tiempo, en la escuela, Jin trata de no llamar la atención, pero el hecho de que su mayor temor sea únicamente su padre hace que no se acorbarde tanto como quisieran los matones de su clase, y eso lleva a que le den grandes palizas, así acabando muy magullado. 
En una concreta, debido a la fragilidad de su corazón, pierde el conocimiento y, al despertar, se encuentra con que una alumna recién llegada lo ha salvado de lo que podría haber acabado con su muerte. Se llama Kyun, y es exactamente el tipo de chica que le gusta a su padre... 


Cuando Jin se entera de que su padre ha sido llamado y está a punto de llegar, trata de alejar a su salvadora de la habitación en la que está, horrorizado por el mero pensamiento de que su padre vaya a sentir interés por ella... Tras echarla con un grito, cree que pasará el peligro... Pero su padre la ha visto por el pasillo. E indudablemente está interesado... 


Es más, le pide a Jin que la atraiga hacia él. Otra vez ha comenzado la cacería, y Jin tiene pensado seguir siendo obediente. Pero, por alguna razón, conocer a uno de los matones de su clase, Manny Kim, que le puede ayudar a volverse más fuerte para derrotar a su padre, y conocer más a fondo a la adorable Kyun, que resulta que no tiene una vida nada fácil, hace que, al final, Jin se rebele contra su propio progenitor... Un enfrentamiento precipitado que, si no piensa bien en cómo vencer en él, puede llevar a su muerte...



Una trama muy, muy frenética, acelerada, breve y llena de adrenalina, con una atmósfera muy cerrada y muy oscura, y unos pensamientos escalofriantes y llenos de rabia

Básicamente, el manga es UNA PASADA. No hay mucho más que reconocer del libro, te quita la respiración y te machaca entero, no te suelta hasta que no lo has terminado. 


Quizá el primer día me leí como un cuarto del libro, lo cierto es que lo devoré en cuestión de muy, muy poco tiempo. Jamás pensé que me fuera a enganchar mucho más que una novela normal y corriente, pero lo hizo, las imágenes y las ilustraciones eran muy fluidas y acompañaban genial a la historia, y lo mejor de todo era que en cada capítulo no había ni un mínimo de descanso: cuando un personaje no estaba en peligro, lo estaba el otro, el padre de Jin es un verdadero experto del mal, y, además, digamos que Jin mismo no tiene la cabeza demasiado ordenada y tiene sus propios grandes problemas...


Bastard encaja decididamente en mi sección inventada de "thriller doméstico", es decir, un thriller cuyo centro macabro y siniestro tiene lugar en el mismísimo núcleo familiar. En este caso, el origen del mal es el padre, pero Jin no se queda exento de culpa.

La trama de Bastard es justamente la viva y digna encarnación de un thriller: es frenética, adictiva, no hay página o viñeta que sobre, y todo está tan lleno de tensión que parece que el libro va a reventar de ella. 

Y, ¡no exagero! Es el manga que me leo, quizá junto a Sweet Home (de estos mismos e infalibles creadores), que más tensión tiene en sus páginas y sus imágenes, es una obra muy, muy sobrecogedora que a veces saca lo peor de la humanidad... pero que también, para los interesados en un poco de esperanza, tiene ciertos rayos de luz y mucha dinámica con nuevas amistades y alianzas. 


De hecho, se podría decir que la trama de Bastard trata un poco sobre alianzas y traiciones, cortar lazos con quienes te hacen daño y tratar de encontrar tu lugar con quienes te sientes bien. 


Manny Kim, el matón que durante mucho tiempo ha hecho la vida imposible a Jin, es un personaje con muchísimas capas, muchas inseguridades, y también un gran interés por ver de lo que Jin es capaz. 

Manny se convierte, junto con la amigable y decidida Kyun, en los pilares fundamentales de una nueva alianza de Jin. 

Y al que Jin va a traicionar es, por supuesto, a su mismísimo padre... un hombre al que se le coge muchísimo odio de primeras, y que a veces este odio se transforma en respeto y muchísimo miedo hacia él, pero que es tan complejo y tan interesante que también me sentí muy atraída hacia su personaje. 

Un verdadero y encantador psicópata, que consigue todo lo que quiere, y que no dejará que Jin venza y sea feliz tan fácilmente.


El libro se lee con una facilidad tremendísima, es sorprendente lo rápido que se leen las viñetas, lo rápido que se pasan las páginas, cómo era finalizar un capítulo y, de la de incertidumbre que dejaba, no poder evitar leer el siguiente también. 


Lo que más costaba de todo era dejar de leer, ¡de verdad que se me hizo casi imposible! 


La adrenalina, la tensión, la emoción contenida, el grito ahogado, todo añade muchísimo misterio a la historia, la cual, aunque no se centra en las incógnitas (sino, más bien, en el juego de persecución del ratón y el gato), sí que deja muchas para dar de lo que pensar. Por ejemplo, ¿qué fue del "accidente" que tuvo Jin? ¿Qué ha sido de su madre? ¿Y si él en realidad es un narrador no fiable, y sí que ha matado a alguien? ¿Y si Jin es más parecido a su padre de lo que parece? ¿Y si su padre quiere algo concreto y horrible de él? ¿Y si la violencia y el asesinato corre en la familia?


Con todas estas preguntas, de seguro que os podéis hacer una idea que la atmósfera es asfixiante, angustiosa, ideal. 
Tenía la carne de gallina, exactamente como la tengo ahora al recordarlo, y las escenas en las que estaba el padre de Jin presente eran tan inquietantes que apenas podía descansar bien por las noches. 

Y bueno, lo de no poder dormir mucho tenía sobre todo que ver con que me quedaba hasta las tantas enganchadísima a la historia, daba igual la hora que fuera...


La ambientación del libro es muy, muy oscura, al igual que la historia y su estilo de dibujo, las escenas tiene lugar en sitios muy cerrados, ya bien sea en habitaciones o cuartos oscuros o, si es en el exterior, en callejones sin salida, calles lluviosas o los rincones más turbios del patio del instituto. 

En ese sentido, era bastante claustrofóbico, los personajes interactuaban en zonas cerradas y crecía en mí esa idea de que sería imposible huir de lo que iba a suceder próximamente. 


Las escenas de lucha también eran muy cerradas, y muy "crudas", en el sentido de que la mayoría de las veces no había armas, tan solo era a puño limpio, con esquives, patadas, e incluso, en caso de que uno llevara las de perder, morder con los afilados dientes hasta arrancar trozos de carne. 

Debido a la constitución de Jin y a la fragilidad de su corazón, no tiene mucha ventaja con tipos mucho más grandes que él, pero Manny Kim le enseña una importantísima lección: usar todo lo que tengas a tu alcance por sobrevivir. 

Como si es a mordiscos, como si es con arena, con cualquier cosa vale. Se trata de jugar sucio. Se trata de usar todo lo que tengas a tu alcance. 


No hay apenas flashbacks en las escenas de lucha, es decir, que se leen de un tirón en varias viñetas, no se alargan y, desde luego, no tienen de esas típicas escenas de meditación entre medias que a mí tanto me frustran. No; las escenas de lucha son directas, muy contundentes, vienen inesperadamente y es todo puños, ataques y golpes, jugar sucio y sobrevivir, no hay espacio para nada más. 

De hecho, Jin en estas escenas saca su parte más animal, su parte más instintiva, y llega a convertirse, en ocasiones, en alguien tan desesperado y tan deseoso de ganar que parece que se asemeja demasiado a su padre... Una imagen que nos trae, nuevamente, más escalofríos


Por esta razón, como la historia sigue, principalmente, la perspectiva de Jin, hay muchísima rabia, es acelerada, brusca, y está embriagada de odio, sus deseos de venganza y de matar a su padre nublan todo lo demás, y hacen que la temática del libro sea oscura, siniestra, hecha para causar miedo. 

Porque la rabia, o, al menos, la de Jin, viene de un terrible miedo que tiene hacia perder todo lo bueno que acaba de descubrir que tiene la vida, y porque no se detendrá ante nada hasta no asegurarse de que su padre se desangra ante sus ojos...



Unos personajes violentos, llenos de terrores, llenos de odio, que logran compaginarse y reflejar la parte más humana y desesperada del ser humano

Por supuestísimo que en esta novela hay desesperación
Punto A: el padre de Jin es un maldito asesino en serie, Jin es su cómplice, y lo domina una sensación de impotencia y culpa que lo está volviendo loco. 
Punto B: Manny Kim es un matón aterrado ante la idea de que se vuelva a convertir en el niño vulnerable que fue de pequeño, resiente a su padre por haber causado indirectamente la muerte de bastantes ejecutivos, y teme que toda la seguridad que ha esculpido a su alrededor se vuelva en su contra.
Punto C: Kyun ha perdido a sus dos padres, vive con su abuelo, que se comporta como un niño y ve en ella a su madre, y la muerte de su padre la ha dejado con una deuda tan descomunal que no le queda otra que conseguir trabajo a toda costa, y hasta comienza a darse cuenta de que tendrá que vender su cuerpo si quiere pagar a tiempo a los buitres que se ciernen sobre ella. 



Así que sí, se podría decir que desesperación hay a montones. Ahora bien, cada personaje actúa de distinta manera con respecto a su desesperación: Jin se vuelve más decidido, Manny más arrojado, y Kyun más madura. 

Los tres, llenos de angustia, acaban descubriendo que tienen más en común de lo que parece, y se alían y llegan incluso a formar una amistad para derrotar a las bestias que cada uno tiene y que se ciernen sobre ellos. 
Jin aprende a confiar, Manny aprende a descubrir que a veces ser vulnerable no es del todo malo, y Kyun se da cuenta de que la fuerza de voluntad para hacer las cosas es la mejor vía para salir de malos asuntos. Los tres evolucionan muchísimo, y me cuesta mucho decidir con cuál me quedaría su tuviera que elegir.


Seguramente el personaje que más me haya gustado sea Jin, el protagonista, porque es un personaje que, aunque tenga una personalidad "cómoda" para el lector (es decir, que se empatiza con él sin problema, es silencioso, introvertido, y hace que sea fácil ponerse en su lugar), también tiene momentos donde yo no sabía muy bien qué pensar de él, y estaba tan desquiciado que incluso tuve miedo


Jin carga con muchísima culpa y muchísimo odio, el rechazo a su padre está desde el minuto uno, y me di cuenta de lo solo que estaba, de cómo no tenía a nadie. 
Incluso cuando comienza a confiar un poco más en Manny y Kyun, Jin, para protegerlos, sigue haciendo muchas cosas por su propia cuenta, cada vez parece menos asustado al llevar la contraria a su padre, y acaba, finalmente, rebelándose contra él. 

Jin es silencioso, calculador, introvertido y callado, muy tímido y también muy inocente (por ejemplo, no tiene ni idea de cómo funciona el mundo de la sexualidad, cosa que le pone en situaciones muy comprometidas a veces), es, así mismo, bastante adorable y tierno, pero no todo en él es como parece de primeras, y nos iremos dando cuenta de la de cosas reprimidas (incluidos recuerdos) que tiene en él.


Manny Kim es un personaje también complejísimo, con el cual, además, he llegado a disfrutar mucho, porque su actitud seria, su manera de buscar la vía más violenta a los problemas, y toda la agresividad que lleva dentro me hicieron pensar largo y tendido de la de sentimientos ocultos y dolorosos que hasta la gente "mala", o, al menos, los matones y bullies de la escuela tienen con ellos. 
Manny hace muchas cosas mal, le gusta tener el poder y el control y causar miedo, pero también va dándose cuenta de que todo eso no es nada más que un mecanismo de defensa para no sentirse inferior y vulnerable, y, cuando se entera de que Jin no siente miedo por él, descubre que hay otras formas de sentirse seguro. 

Cerca de la mitad de la serie de este manhwa, sucede algo con Manny y su familia que me dejó completamente helada, fue aterrador y me entró muchísimo miedo, y ver su reacción fue de las cosas más dolorosas de todos los capítulos. Además, casi al final, sucede otra cosa trágica con Manny que me dejó de piedra, y que hace que aún no me vea con fuerzas de asimilar completamente el libro.



Kyun, de los tres, me parece que es el personaje que menos me ha gustado. 
Aunque estaba muy bien, era una chica que, aunque muy adorable, no era tonta y sabía lo que hacía, en muchas ocasiones la veía como "el comodín salvador", es decir, la clase de chica de los animes y los mangas que, risueña y positiva, viene a salvar al protagonista de sí mismo, es adorable y mona y atractiva y prácticamente va lanzando flores y arcoíris. 
Esa fue, al menos, mi primera impresión de ella, pero todo fue mejorando conforme fue avanzando el manhwa, porque Kyun también lo pasa muy, muy mal, tiene un presente muy conflictivo y lidia con él ella sola, aunque tiene amigos se siente desesperada, es nueva en el instituto y poco a poco va asimilando que haber salvado la vida a Jin la ha metido en un gravísimo problema. 

Es cierto que Kyun seguía dando la imagen de "chica mona", pero era mucho más, era muy madura para su edad, cuando las situaciones lo requerían sabía mantener seriedad, y, además, no se deja amedrentar por nadie, incluso llega a burlarse de Jin, le toma el pelo y hasta le grita y se enfada con él, mantiene a Manny en su raya y no duda en enfrentarse abiertamente, incluso, al padre de Jin (un movimiento que me pareció muy poco planificado y muy estúpido, pero que, al menos, dejaba ver que Kyun sabe hacer las cosas por sí misma). 

No ha estado mal el personaje, usualmente en los mangas las chicas me gustan menos, pero en este manhwa me pareció un personaje crucial en la historia.


Y en cuanto al padre de Jin... Uf. ¡Ufff! Decir que apenas podía respirar cuando él estaba en escena sería quedarme corta. 

No solo posee unos diálogos aterradores, en los que se ve el control que tiene de la situación, cómo reprime al máximo sus emociones, y lo tiburón y astuto que es, sino que, además, las ilustraciones eran siniestras a más no poder, jamás había visto dibujada tan bien la locura, esa sonrisa, esos ojos de desquiciado... Dios, aún no me he recuperado de eso. 

El padre de Jin es un psicópata de cabo a rabo, que da su mejor imagen exteriormente, pero que, cuando muestra quién es de verdad, me ha llegado a causar un terror que llevaba mucho tiempo sin sentir. 

Me ha parecido un personaje redondísimo, el cual, además, tampoco es del todo lo que parece, y hay mucho que no sabemos de él... ni de sus verdaderas intenciones con respecto a su hijo...



Estos cuatro son los personajes estrella del libro, luego hay víctimas, compañeros de clase, compañeros del trabajo del padre de Jin... Y también cierto otro asesino que sin duda es muy, muy interesante de leer, y que me encantó de pies a cabeza. 

Realmente, todas las dudas que tiene Jin sobre si delatar a su padre o no, sobre qué pasará entonces, me han hecho ponerme en su piel y pasarlo todo lo mal que él lo pasaba, creo que es un manhwa lleno de detalle en cuanto a lo que sienten los personajes, muy expresivo y aterrador, que domina perfectamente la desesperación, la rabia, y el miedo. 

Sinceramente, no hay nada malo que decir de este manhwa, es perfecto.



Una prosa muy, muy intensa, acelerada y organizada con su caos, llena de detalle y de miedos, que plasma con excelente maña las inseguridades, las dudas y los pensamientos y emociones conflictivas de los personajes

Vaya si no he disfrutado. Es lo que tanto buscaba. Me he metido tanto en la historia que he sentido todo lo que los personajes sentían, y eso es, en gran parte, gracias a la excelente prosa del autor. 

“People who know their own value are attractive.”


En realidad, lo que más "expresa" de los mangas suelen ser dos cosas: la prosa, y la ilustración

Y como en Bastard las dos cosas han sido sensacionales, no puedo pedir más. En los mangas la prosa no es tan, tan importante, pero, en verdad, también es fundamental para leer las conversaciones, los pensamientos internos, y seguir cada una de las emociones de los personajes. 


Por lo tanto, en Bastard la prosa tiene mucho juego, sobre todo porque es de los mangas que me leo que más peso da a los pensamientos internos del protagonista, cada cierto tiempo se veía su estilo de narración, cómo el dudaba y se llenaba de incertidumbre, y seguir cada pensamiento suyo me hizo ver todas las inseguridades que tenía, lo mal que lo pasaba, lo asustado que estaba. 


Aunque no se ven los pensamientos del resto de los personajes, se puede comprender cómo se sienten y cuáles son sus impulsos mediante sus diálogos, los cuales estaban muy currados. 
De hecho, aunque el tono de los diálogos es bastante coloquial, directo y conciso, también hay muchas frases que son muy, muy interesantes de leer, que, aunque breves, me hicieron pensar mucho en su significado, y eso es algo que a mí me cuesta encontrar en los mangas.

“When you've fallen in a pit, the thing that you need most in order to escape is not a ladder. What you need is an intense longing for the world outside the pit. What is it that you long for outside the pit?”


La prosa es intensa, sigue el ritmo acelerado que lleva la trama, hay tensión a montones, momentos de gritos y de dolor, mucha desesperación, y conversaciones que dejan ver la rigidez y tirantez que hay entre los personajes, cómo no solo se retan con la mirada y la expresión corporal, sino también con las provocadoras palabras, o las frases más peligrosas. 

Realmente, la tensión SE RESPIRABA, me cosquilleaba en la piel y hacía un nudo a mi garganta, y creo que la prosa está conseguidísima, con todo el caos que hay en el manhwa (en el sentido de que cuando creías que todo estaba algo mejor, las cosas empeoraban y había un nuevo peligro), también está muy organizada, las partes en los capítulos estaban muy bien divididas, y se tomaba muy en serio todo lo que pasaba, aunque, gracias a algunos personajes como Manny y Kyun, llegaba a haber incluso algunos momentos de descarga de tensión, ligeros y muy divertidos, y también muy enternecedores.



Una ilustración sencillamente PERTURBADORA, escalofriante y estremecedora, muy oscura, con muchas sombras, y con colores apagados y llenos de desazón

Aunque, como habéis podido ver, la prosa expresa muchísimo en esta obra, lo que más muestra cómo son los personajes y cómo es la historia es la ilustración. 

Siendo completamente sincera, creo que es LA MEJOR ILUSTRACIÓN QUE HE VISTO EN TODOS LOS MANGAS QUE ME HE LEÍDO, me ha parecido buenísima, no solo muy, muy turbulenta y oscura, sino ideal, rápida, fluida, no había parones ni saltos de viñeta en viñeta extraños, todo se seguía fácilmente y, lo que es más, los dibujos estaban tan conseguidos que lograron hacer que sintiera miedo

Precisamente ahora estoy en proceso de leerme Sweet Home, un manhwa de los mismos creadores que me parece formidable, y es cierto que Sweet Home da muchísimo más miedo que Bastard (para mí, está siendo como ver una película de terror, e incluso mejor), pero eso no quita que no sintiera estremecimientos con Bastard, sobre todo porque la monstruosidad, la bestialidad y la crueldad no está en nada sobrenatural, sino que el verdadero mal nace de los propios humanos, y no solo hablo del padre de Jin, sino de muchos otros personajes que generan muchos conflictos en la historia.


Ahora que ya conozco bastante mejor el estilo de ilustración de estos dos autores, me doy cuenta de que lo que mejor dominan es la desesperación de la que antes hablaba, todo el miedo de los personajes que se ve perfectamente reflejado en sus rostros, en sus expresiones, en sus ojos engrandecidos y de pupilas estrechas y prácticamente invisibles. 

Las sonrisas de locura de los personajes dejan muescas y arrugas en sus pieles, parecen de alguna manera alienígenas, monstruosas, nada humanas, sus rostros se llenan de demencia y en su mirada de veras que se puede ver el brillo de la enajenación completa. 
Sobre todo, me gustaría que, si os decidís a leer el manga, os fijéis en el padre de Jin, esa sonrisa no era de alegría, parecía tan serena, tan vacía, que era más bien hambrienta y peligrosa. 


Todo esto viene acompañado con unos colores muy, muy apagados, es más, yo diría que la gama central de Bastard es de colores sepia, quizá haya algún que otro color que destaca un pelín más (algún rosa de un regalo, o el rojo de la sangre), pero generalmente todo es muy oscuro, muy tétrico, la parte superior de las viñetas suele ser más oscura, y hay un fondo en todas ellas un tanto turbulento, no son colores sólidos sino que hay ciertas mínimas manchas en ellos, dando una apariencia más sucia y siniestra. 


Además, cada personaje tiene un estilo de dibujo muy propio. 


Kyun es la que menos destaca, pero, aun así, su aspecto sin duda alguna encaja con el perfil de las víctimas del padre de Jin: Kyun es adorable, carismática, tierna y sencilla, viste cómodo y sin excesos y su pelo es largo y oscuro

Es una chica bastante normalita en cuanto a estilo artístico, pero que transmite muy buenas vibraciones. 



Jin es un personaje más trabajado, para ocultar su ojo de cristal lleva el flequillo más largo por un lado de la cara, y sus ojos son enormes, siempre con miedo o con desesperación o rabia, y me ha parecido un acierto que su constitución fuera más bien pequeña, eso permitió que en la historia fuera más difícil que él se viera preparado para derrotar a su padre.



Manny cambia un poco de estilo a lo largo del manhwa, pero en todo momento se ve lo encantador y un tanto serio que es, sus ojos suelen estar algo cerrados, son pequeños y más bien burlones, y me transmitió mucho respeto, incluso impedido como a veces está sigue siendo un personaje al que sabes que va a ser difícil derrotar, es verdad que varias veces prueba no ser del todo muy de confianza, pero la relación que va teniendo con Jin es buenísima y me hizo sentir muchas cosas.



Del padre de Jin, una vez más, tengo que destacar que presenta unas ilustraciones chocantes y demenciales, aunque no se ve directamente cómo tortura o mata, mirar tan solo esa sonrisa de enormes dientes, o esos ojos rodeados de sombras, es suficiente para saber que, si te lo cruzas por la calle, tienes que salir corriendo, y me pareció alucinante lo bien dibujado que estaba, era, de hecho, el que mejor ilustrado estaba. 


Además, el desenlace de la historia me pareció demencial, muy, muy acelerado, con pérdidas, nuevas víctimas, sangre y mucha oscuridad, finalmente Jin está cara a cara con su padre, y el final final... La verdad, me dejó el corazón muy, muy roto. 


Por un lado, en relación a Kyun me sentí un poco molesta de que ella se convirtiera en la cosa más importante para Jin, cuando para mí Manny o incluso otros personajes como su propio padre jugaban un papel más dominante en cómo había llegado a desarrollarse, pero no me importó, me pareció muy buen final en el fondo. 

Lo peor fue en relación a Jin y su padre, fue... descorazonador. Pero me encantó. Diablos, era ALUCINANTE


Bastard me ha dejado un montón de sensaciones en mi cuerpo que aún tengo que ordenar, sobre todo con su final, pero ya puedo ir diciendo que me parece de los mangas más currados y siniestros que me he leído en toda mi vida. 

Es buenísimo, ¡sin duda lo recomiendo!



Conclusión

En conclusión, Bastard es uno de esos mangas algo difíciles de leer, sobre todo porque es un thriller que roza el terror, es frenético, intenso, y tiene escenas muy siniestras, aunque "limpias" de gore, es decir, que no se recrea con la sangre y lo macabro. Aun así, a veces cuesta digerirlo, hay muchísima tensión y te deja la espalda machacada y las emociones a flor de piel, pero, si eso es lo que buscas, sin duda este es el manga que más recomiendo para ti.

Bastard es una historia que no se está quieta, que cuando se resuelve un conflicto llega otro aún más difícil, hay mucha desesperación y lucha por la supervivencia, pero el triángulo amistoso que forman Jin, Manny y Kyun también transmite muchísima esperanza y "buen rollo". 


La prosa es fantástica, directa y concisa, con mucha expresividad en los pensamientos de Jin, y la ilustración es algo que DE VERAS que congela la sangre de las venas, es estremecedor lo bien hecho que está el manga, y es flipante lo rapidísimo que se lee. 


Yo lo he devorado en pocos días, no he podido desengancharme, y de seguro que a muchos de vosotros os parecerá, como a mí, una de estas lecturas que jamás se olvidan. 

¡Recomendadísimo!



PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 5/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 4.75/5
♫ Desenlace: 4.25/5
♫ Prosa: 4/5
♫ Ilustración: 5/5


VALORACIÓN PERSONAL 10/10!!!



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