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sábado, 31 de julio de 2021

Reseña: Earthlings

 



RESEÑA:
EARTHLINGS


Título:  Earthlings
Autora:  Sayaka Murata
Editorial:  Granta Publications
Canción Identificada:  Allergic (To Toughts of Mother Earth) (Placebo)




Sinopsis:

Natsuki isn't like the other girls. She has a wand and a transformation mirror. She might be a witch, or an alien from another planet. Together with her cousin Yuu, Natsuki spends her summers in the wild mountains of Nagano, dreaming of other worlds. When a terrible sequence of events threatens to part the two children forever, they make a promise: survive, no matter what.

Now Natsuki is grown. She lives a quiet life with her asexual husband, surviving as best she can by pretending to be normal. But the demands of Natsuki's family are increasing, her friends wonder why she's still not pregnant, and dark shadows from Natsuki's childhood are pursuing her. Fleeing the suburbs for the mountains of her childhood, Natsuki prepares herself with a reunion with Yuu. Will he still remember their promise? And will he help her keep it?





Opinión:

No lo llamaría nihilismo, pero se acerca. Desde luego, sea lo que sea que hace que el contenido de este libro sea tan EXTRAÑO es, sin duda alguna, el gran cinismo que tiene. Rechaza muchas cosas. Bueno, en cuanto a la parte humana del planeta, lo rechaza TODO. No sé ni siquiera si hay una corriente filosófica para esto... de haberla, debe ser una completa fumada. Porque este libro es verdaderamente diferente a cualquier otro que me haya leído.

“What I'm really scared of is believing the words society makes me speak are my own.”


Earthlings fue una lectura que escogí más que nada por ser japonesa. De vez en cuando, me gusta cambiar de leer sobre el mundo occidental a pasar a otros campos geográficos. Y como ya sé por experiencia que los japoneses escriben LA MAR DE BIEN, intuí que este libro, además escrito por una de las grandes escritoras de Japón de estos tiempos, sería bastante interesante. 


Si soy aún más sincera, tenía buenas expectativas con este libro, aunque tampoco me esperaba que fuera algo que se saliera de la norma. 
Era fino, y tenía una temática... un tanto poco emocionante, a decir verdad. 

No me interesaba demasiado, pero creí que podría llegar a sorprenderme. 
Debo reconocer que sí, me sorprendió, aunque, siendo justa, me pareció con un argumento muy, muy flojo y unos personajes que ponen poca cabeza a sus locuras, si se entiende lo que quiero decir con esto. 

“It's really hard to put into words things that are just a little bit not okay.”


¿Me gustó? 
Pues sí, me gustó. 

¿Lo recomendaría? 
Desde luego, si quieres una versión alienígena, heavy y a veces hasta algo siniestra de las reflexiones del libro El Principito, esta es una novela ideal, así que sí, LA RECOMIENDO. 


Pero no está entre mis favoritas, y no conseguí conectar muy bien con la historia. 

Quizá porque paralelamente a la novela me estaba leyendo un manhwa thrillesco y persecutorio BUENÍSIMO del que ya hablaré, Earthlings no se me hizo tan... tan interesante o emocionante. 

Le faltaba algo. 

Pero es una buena novela, aun con todas las pegas que le pueda sacar, así que hablemos de ella:



¿De qué trata?

¡Bueno! Está complicado. Con Earthlings, uno no sabe nunca qué pensar. De manera general, se podría decir que es una historia sobre el rechazo a la vida monótona y adulta de los hombres y las mujeres complacientes con el lugar que el mundo los fuerza a tener; Earthlings es un grito de liberación, es "despertar" y abrir "el tercer ojo", echar una mirada alienígena a cómo funciona la sociedad humana para poder ir completamente en contra de la corriente. 

Los tabúes no existen, el significado del pudor es ridículo, y, cuanto más lejos se esté de lo convencional, más entusiasmados se sentirán los personajes. 


Earthlings es un poco una historia provocadora, del plan de: "Ah, conque esperabas esto de nosotros... ¡pues tendrás todo lo contrario!" 

Podría describirse, un poco, como una pataleta infantil, un interrogante tras otro: "¿Esto se come? ¿Me puedo llevar esto a la boca? ¿Puedo dormirme aquí? ¿Puedo matar a esta persona?" 

La gente que ya estamos alienada con nuestra vida y la sociedad responderemos de manera moral, ética y segura a todas estas cuestiones. 
Pero, si nos paramos a pensar en ellas con detenimiento, quizá nos demos cuenta de que este ARTFICIO al que llamamos convivencia en realidad se basa en normas absurdas, que tan solo tratan de marcar la supervivencia grupal... y que establecen un "mal vivir" al que hemos considerado "normal". 

Todo depende de la perspectiva, ¡claro está!

“Society was a system for falling in love. People who couldn't fall in love had to fake it. What came first: the system or love?”


Pero siendo concretos, Earthlings cuenta la historia de tres personajes centrales, cuyo eje está en la protagonista, Natsuki, quien de niña tenía la cabeza llena de pájaros y, con un peluche llamado Piyyut, creía tener capacidades mágicas. 

Pasaba todos los veranos en una casa rural, entre las montañas, con escaso acceso a la vida urbana. 

Allí, se reunía con su primo Yuu, un chico de su misma edad que, aunque era un poco menos creativo y era más silencioso, creía muy seriamente que él era un alienígena que había llegado en una nave espacial y que, algún día, llegaría una nave igual y lo llevaría a su planeta, el cual los dos estuvieron de acuerdo en que se trataba del mítico Popinpobopia, inventado por ellos. 


Natsuki tenía muchísimo miedo de que llegara el día en el que perdiera a Yuu, de manera que, tratando de apegarse más a él, acabó por convencerlo de que los dos se hicieran novios, y establecieron una serie de normas: no darse de la mano con gente que no fuera el otro, no besar a los demás o tener otras parejas, y siempre, por siempre, sobrevivir pasara lo que pasase, hasta el próximo verano. 


Pero cuando Natsuki tiene una idea mucho más arriesgada para reforzar su lazo, todo lleva a la tragedia, la familia, horrorizada por lo que han hecho los dos niños, se distancia, y Natsuki y Yuu tienen prohibido volver a verse.


Muchos años después, en sus treinta, Natsuki se ha casado con un extrañísimo hombre con quien tiene un contrato aún más extraño: nada de sexo, caricias, o en general tocamientos en su relación, dormirán en camas separadas, y, aunque estén casados, en realidad no tendrán sentimientos hacia el otro, sino que lo hacen por tan solo hacer callar a sus padres.

El marido de Natsuki se llama Tomoya, y, aunque apenas tiene contacto con ella, el hombre adora escuchar a su mujer hablar del lugar en el que, de pequeña, pasaba sus veranos, hasta un punto en el que, tras mucho insistir, acaban los dos visitando el lugar... sabiendo que, en la casa de su tío, se encuentra también Yuu, que de momento no tiene una casa propia, y al que Natsuki lleva sin ver cerca de veinte años.


En cuanto estos tres extraños personajes se encuentran, se adentran en un peligroso juego que trata de alejarlos de la vida "humana", ya que ellos quieren alcanzar el ideal de vida alienígena. 


Con actos alocados, mucho desquicio, y un sin fin de conversaciones altamente delirantes, Natsuki y Tomoya van volviendo a hacer ver a Yuu que ese mundo no es para ellos... y que tendrán que demostrar esto al resto de los humanos.

Es entonces cuando las cosas se complican. Porque ya sabemos todos nosotros, humanos, que vamos en contra de todo lo distinto a nosotros... Pero, ¿qué pasa si esto tan "distinto" que tratamos de convertir en igual a nosotros se REBELA?



Una trama surrealista, delirante y revoltosa, pero también muy floja con su progresión y su crítica, aunque, desde luego, ya digo yo que encantará a los que quieran una versión mucho más heavy y bruta, incluso impura, de El Principito

He estado mirando muchas reseñas, y me sorprende gratamente que nadie compare esta novela con El Principito. 

Quizá sea que yo ya he perdido todas las tuercas de mi cerebro, pero a mí me parecen dos lecturas bastante similares. 
Al menos, un poco. 


El Principito y Earthlings quieren lo mismo: relativizar, hacer ver que lo que consideramos como cierto y evidente en nuestro mundo no es nada más que un constructo social. 

El ser humano se ha empecinado con ver en el dibujo de una serpiente devorando a un elefante un sombrero, y, en Earthlings, el ser humano insiste en que sea la norma, en que sea lo correcto, casarse, tener hijos, ir a trabajar y llevar vidas sin emociones. 

Matar está mal. El incesto está mal. Robar está mal. Devorar a tus seres queridos está mal. 

Pero Natsuki y sus dos compañeros no dejan de preguntarse: ¿por qué, por qué, por qué? ¿Solo porque un colectivo lo ha dicho? ¿Solo porque de ahora en adelante hay que comportarse EXACTAMENTE como todo el mundo? 


Para muchos nos es evidente por qué narices está mal matar. Sí, lo hemos pensado, hemos disfrutado, seguramente, con el morbo de pensar en qué pasaría si hubiera un asesinato... Pero hemos decidido que no sería bueno para la supervivencia. 


Si todo el mundo matara, se caería por completo el sistema de justicia, y, con él, todos los otros sistemas. 

La humanidad perdería muchísima seguridad, y ya no habría una sociedad que nos protegiera. 

Ahora bien, si miramos con unos ojos especiales, con ojos de alien, nos daremos cuenta de que todas las normas impuestas por la sociedad son para acallar el individualismo, y reforzar la voz grupal. 

Es por nuestra supervivencia, pero también es enajenante, nos quita libertad. No podemos hacer esto pero sí lo otro, no podemos ir acá pero sí allá... Todo está determinado por el colectivo, como una enorme colmena. 

Pero eso a un alienígena le da igual. Cuanto más errático sea del mundo humano, mejor. Y los humanos querrán aplastarlo, querrán hacerlo humano. Pero el alienígena alcanzará un ideal de DISTINTO, será mejor que todos ellos. Será libre. 


Si el lema de El Principito era "Todos deberíamos conservar una parte de niños en nosotros", el lema de Earthlings es el mismo, pero relacionado con los extraterrestres. 

Todos deberíamos ser capaces de desafiar un poco las normas, de decidir ser todo lo extraños que queramos ser. 

Habla de que debemos CUESTIONAR e incluso DESAFIAR abiertamente nuestros alrededores, las normas impuestas, lo que creemos que el mundo ha creado para darnos "seguridad". 

Tenemos que despojarnos de nuestras pieles de humanos, y convertirnos en lo que siempre hemos sido y seremos: individuos independientes... alienígenas.


Además, tanto Earthlings como El Principito son una excelente crítica a nuestra sociedad actual. 

El Principito se burla y no encuentra sentido al mundo adulto porque se narra desde la perspectiva de un niño que no quiere crecer, y Earthlings es similar pero hace la crítica del mundo humano a través de una persona ajena a la Tierra, una persona que detesta, y no entiende, cada ápice de ella. 


¿Por qué cortarnos las uñas, por qué hacernos té, por qué leer el periódico, por qué poner nombres a las cosas, por qué, por qué?


Creo que la intención de todas estas preguntas era muy buena, hasta compleja, me hizo pensar largo y tendido sobre la de capas de obligaciones que tiene nuestra existencia humana, cómo estamos regidos por un órgano invisible que nos hace movernos hacia un lado y otro como si fuéramos títeres de un sistema muy superior a nosotros. 
Estudiamos para ir a la universidad, vamos a la universidad para trabajar, trabajamos para tener un salario, tenemos un salario para irnos de vacaciones, nos vamos de vacaciones porque queremos desconectar, desconectamos porque estamos saturados por el trabajo y por la vida... es un ciclo que no acaba, una serpiente que se muerde la cola una y otra vez.


Pero no obstante, la crítica se quedaba un poco en la superficie. O así lo he notado. 

Las preguntas que lanzaba eran escasas, y las reflexiones de los protagonistas me parecían más bien tantrums, es decir, rabietas infantiles por tratar de ser "diferentes". 

Incluso me parecía un poco incoherente que se cuestionaran si podrían cocinar con semen o matar con las manos a quien estuviera en su camino, pero ni siquiera se paraban a decidir dormir en un lugar que no fuera una cama, o a hacer sus necesidades fuera del baño. Quizá los veía como un poco hipócritas: querían ir a contracorriente para no caer en las garras de las comodidades humanas, pero seguían disfrutando de muchísimas de estas comodidades.


Las preguntas me parecieron un poco absurdas. ¿Por qué no ir contracorriente? Bueno, Yuu dio en el clavo con esto: porque si no, no podrás sobrevivir. Uno puede querer ser todo lo alien que quiera, pero con la convivencia humana que hay en el planeta Tierra, y con todos los órdenes rígidos establecidos que hay, llevar la contraria es estar fuera del sistema, y estar fuera del sistema es ser rechazado, temido, odiado y perseguido, y hasta matado. 


Quizá es muy bonito pensar que podríamos vivir tan solo con nosotros mismos, y que artificios del cerebro para dar sentido a los instintos animales, como el amor, la amistad y el refinado gusto gastronómico, pueden ser abolidos y abandonados. 

Pero incluso Natsuki acabó admitiendo que, por mucho que no quería caer en las redes del engañoso amor, sí sentía cierta mayor seguridad, o quizá cariño, al estar cerca de primo o de su marido, porque esta clase de instintos no se pueden reprimir. De igual manera, se seguía sintiendo deseo sexual, el cual Tomoya decidió que podría quedar satisfecho por uno mismo, sin que hubiera mucha más consideración: para él, era como hacer las necesidades o comer, cosas que el cuerpo hacía y a las que no había que poner más pensamiento. 

Más que aliens, eran como animales que experimentaban cosas nuevas, y que querían retar al mundo, provocarlo, hacerle ver que estaban vivos.


Me gusta llamar a esta trama justamente como "revoltosa", no solo porque no se está quieta, sino porque, además, juega un poco con esa idea infantil de "hacer cosas malas" tan solo para ser escuchados y llevar la contraria a los que nos han criado. 


En Earthlings había mucho de eso. 
Natsuki fue obligada por sus padres a abandonar su amor de la infancia, fue obligada por su profesor a perder la inocencia, y fue obligada por todo el mundo a hacer lo que todos hacen: conseguir trabajo y casarse y tener hijos. Como persona dentro de lo que ella llama la Fábrica de Bebés, su útero tan solo sirve para procrear, y ella es una pieza más que se juntará con los testículos de un hombre para preservar a la especie. Pero ella no quiere eso, y, por eso, se rebela: se vuelve revoltosa. 

La trama es un poco igual. Es inquieta, divertida, tiene muchas bromas y mucho humor, pero también sabe cómo alejarse de la comparación que he hecho de El Principito y volverse incluso aterradora y un poco sucia... Impura, la he llamado, y me gusta esta palabra para describirla. 

Para llegar al punto límite y convertirse en no-humanos, los tres personajes llegan a hacer cosas que sin duda alguna escandalizan muchísimo, y, aunque estas son pocas escenas, incluso llega a haber sangre, algo parecido a un sexo basado en ingerirse a sí mismos, y un montón de cosas completamente surrealistas. 


Porque sí, Earthlings es de las novelas más surrealistas y sencillamente "RARAS" que me he leído en toda mi vida. 


¿Podría haber estado mejor? Pues sí, pero así ha estado fenomenal. 

Lo único que echaría en cara sería lo floja que era la trama, en el sentido de que no había mucho más contenido aparte de quejas, hacer algún acto extraño, y decirse una y otra vez entre sí que ellos eran aliens y tenían que planificar cómo separarse del mundo humano. 

Se podía hacer un poco repetitiva, y al final el tema del surrealismo estaba poco explicado, eran gente rara pero tampoco tenían una personalidad más destacable aparte de intentar ser "diferentes", y el desarrollo de la historia era bastante lineal, algo cansado, y evolucionaba muy poco, de hecho, el cambio de mentalidad de Yuu de una página a otra fue muy abrupto, y no tengo muy claro cuál es el mensaje final de la obra.


¿Que todos tenemos que ir un poco más en contra de las normativas sociales, y buscar mayor independencia? Okay, entendido y anotado, pero muchas de las palabras de los protagonistas me parecían muy poco coherentes, se basaban más en rabietas que en interés o fascinación por lo prohibido, y no he conectado del todo con la historia... Lo que es una lástima, pero, aun así, me lo he pasado muy bien leyendo los tipejos tan raros que ellos eran. 



Unos personajes de mentalidad infantil, provocadores, desafiantes, y llenos de ganas de plantarse ante un mundo que va en su contra

Los personajes eran bastante similares los unos con los otros, hablando, claro está, de los tres principales. En el centro de toda la historia está la increíble y excéntrica Natsuki, que, para huir de los traumas de su infancia y recobrar la pureza perdida, se asienta en una mentalidad infantil y risueña, bastante frustrante para los de fuera, en la que sigue siendo la niña imaginativa y llena de ideas locas de siempre.

Para ella, su boca está contaminada por lo que sucedió de joven, y a veces entra en mucho estrés por eso, y quizá sea una de las razones de que quiera dejar de ser humana, y convertirse en un alien al que no le afecte tanto las cosas.

“How long do we have to just survive? When will we be able to live rather than just focus on surviving?”


Gracias a Natsuki, Yuu y Tomoya se dan cuenta de que quieren alcanzar este ideal de alienígenas que tanto los fascina, algo que los haga diferenciables ante el resto de la gente, a la que consideran una copia de una copia de una copia. 

Por eso, provocan, desafían y llevan la contraria, deciden plantarse tal y como son en un mundo que va en sentido opuesto, y disfrutan sabiendo que causan sorpresa allá por donde van. 

Aunque tratan de alejarse de las emociones convencionales humanas, cuesta hacerlo, pero consiguen despojarse, poco a poco, de esas capas de humanidad que tan solo los servían para "integrarse" en un sistema, una Fábrica de componentes humanos, en la que ya no quieren estar.


Debido a lo que sucedió entre Natsuki y Yuu a sus once años, debido a ese acto que hubo, me ha dado la sensación de que ellos dos, y, sobre todo, Natsuki (también debido al incidente que tuvo con su profesor) se han quedado en estado perpetuo de infancia, siguen siendo niños por dentro, y Natsuki no ha sabido madurar y dejar atrás sus fantasías infantiles. Por eso vive en el delirio, en lo surrealista y lo imaginativo, porque no ha sabido asimilar la pérdida de Yuu, ni lo sucedido y muy traumático con su profesor. 

“I was a tool for the town's good, in two senses.
Firstly, I had to study hard to become a work tool.
Secondly, I had to be a good girl, so I could become a reproductive organ for the town.”


Seguramente, aun así, el personaje que más me ha gustado es el marido de Natsuki, Tomoya, un hombre que no está interesado en las relaciones afectivas y que se siente increíblemente fascinado, como un niño pequeño que quiere que le cuenten un cuento, por el hogar veraniego de la Natsuki de once años. 
No se sorprende por casi nada, y, de hecho, quiere causar un escándalo allá a donde vaya, llegando, al final, a provocar una reacción complicada por parte de su familia. 


Tomoya es un tipo alegre, bastante adorable, que siente rabia cuando piensa en el lugar que sus padres y todo el mundo querían para él, y ha sido el personaje más entusiasmado por cambiar y convertirse en un no-humano.


En cuanto a Yuu, ha sido un poco más la voz de la razón, era el que más integrado estaba en la Fábrica de los tres, pero acaba sufriendo un cambio radical (y demasiado poco progresivo, me pareció demasiado abrupto) en el que decide volver a ser el alien que de pequeño creía que era. Yuu es más relajado, trata de hacer de mediador, y también ha estado bien saber de él.


Realmente, no hay más personajes en la historia. El resto son, completamente, enemigos, y tan solo abarcan las relaciones más cercanas, como es el caso de los padres, la hermana, la amiga o el tío... No hay más personajes, ni hacen falta, pues están Natsuki, Yuu y Tomoya contra el mundo.



Algo que he disfrutado mucho de este libro es que la mujer tenía el mismo espacio que el hombre. 

En la mayoría de obras que me leo de Asia, especialmente de Corea y Japón, la mujer es la que está en casa, sin trabajar, cocinando y cuidando de sus hijos, si es que los tiene, pero en estas relaciones entre los personajes también eran Tomoya y Yuu los que cocinaban, los que cuidaban la casa, y mantenían todo en orden. 

La escritora es juiciosa y decide asentar una relación muy sana entre dos personajes, y, precisamente por ser esta relación nada convencional, es la más hermosa con la que me he encontrado, porque no hay celos, ni envidias, ni sentimientos de amor traicioneros o no correspondidos, todo se basa en sobrevivir, en ser diferentes, y en buscar hacer los actos más extraños y fuera de lo común. Un poco como un juego.



Una prosa sencilla y poco reflexiva, más bien juguetona, que planta cara y finaliza con un desenlace bastante escandaloso pero muy bien llevado, hasta bastante divertido

Creo que ya he empleado este término varias veces, pero es que Earthlings es una obra sencilla y, sobre todo, LIGERA, que no profundiza demasiado en sus temas pero consigue enganchar de seguro. 


La prosa es bastante igual, es atrevida y dinámica, con mucho juego con las palabras, y con gran ligereza a la hora de narrar. 

Apenas hay descripciones, casi todo se basa en diálogos y alguna que otra narración de lo que sucede según pasa el tiempo, la idea de la obra es hacer avanzar la trama poco a poco, mostrando cómo son los personajes y lo que más detesta cada uno del mundo en el que viven.

“People can easily pass judgment on others when they’re protected by their own normality.”


La prosa es, por tanto, poco reflexiva, se basa más en demostrar cosas, en narrar y plasmar lo que cada personaje siente o piensa, la reflexión la deja para el lector, y hay poco espacio para filosofar dentro de la obra

La verdad, la prosa es juguetona, divertida en muchísimas ocasiones, se parece al cuento que haría un niño para hacer ver que el mundo adulto no le interesa, que él quiere algo más, vivir en una fantasía

Y eso es lo que hacen los protagonistas. Y eso es lo que, en muchas ocasiones, quizá deberíamos hacer los lectores. Aunque no como ellos, por favor, no como ellos.



En cuanto al final... Bueno, es que, realmente, yo no podría haber previsto ese final. 

Era imposible que se me hubiera ocurrido, pero, al mismo tiempo, al leerlo me pareció lo más evidente, lo que tenía que suceder por narices, lo que mejor quedaba, el mejor final que podía haber. 

No es un final bombástico, ni explosivo, ni nada de eso. Aunque congela la sangre de las venas, y es heavy y completamente demencial, se toma con mucha risa y con mucha calma, los personajes no parecen asustados por lo que han hecho, y eso hace que el desenlace tenga un tono extraño, pues es relajado pese a todo el caos que ha habido. 

De hecho, la novela no presenta tensión, cosa que he echado de menos, porque yo adoro que haya momentos muy emocionantes. 

Más bien, era una novela ligera, sencilla, para pasar el rato, cuya crítica yo creo que se capta bien pero no se profundiza demasiado en el cinismo que tiene, deja que sea el lector el que elija qué pensar, y eso me ha gustado.

“Deep in the mountains of Akishina where Granny and Grandpa live, fragments of night linger even at midday.”


Aunque al final se queda corta, como que le falta algo más, Earthlings es una buenísima novela para descansar, desconectar, y darse cuenta de la de cosas raras que tiene el mundo, esta última semana que la he estado leyendo me he sentido muy a gusto, y creo que es una obra que puede interesar a todos los que quieran una lectura más avanzada y bastante más provocadora, indebida, sucia y alarmante que El Principito, así que, si gusta una obra que dé de lo que pensar, esta es la vuestra ;)



Conclusión

En conclusión, Earthlings ha sido una obra para pensar y para disfrutar, muy ligerilla, fácil de seguir y con un tono coloquial y animoso, pero que no es intenso sino que es práctico y simple, bastante relajante. 

La historia engancha, los personajes están bien, la prosa es serena y con dejes divertidos y provocadores, la atmósfera del libro es delirante, y el desenlace es ideal. 


En resumidas cuentas, ha sido una muy buena obra, ligera y para pasar el rato, que, aunque no es "de lo más", es perfecta para entender con otros ojos cómo funciona el mundo humano, y cómo, a veces, lo que nos han impuesto como obligatorio puede ser desafiado, y podemos encontrar mayor fuerza en nosotros mismos, en retar y atreverse, en jugar con lo que somos y saber que, a veces, el mundo humano se nos queda un poco pequeño.

Muy inspiradora, muy refrescante, una buena novela para leer todas las tardes.




PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 3.25/5
♫ Trama: 3.25/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Tensión: 3/5
♫ Desenlace: 4/5
♫ Prosa: 3.75/5


VALORACIÓN PERSONAL 8/10



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