RESEÑA:
MR. MERCEDES
Título: Mr. Mercedes (Trilogía Bill Hodges #1)
Autor: Stephen King
Editorial: Penguin Random House
Canción Identificada: A Car, a Torch, a Death (Twenty One Pilots)
Sinopsis:
Autor: Stephen King
Editorial: Penguin Random House
Canción Identificada: A Car, a Torch, a Death (Twenty One Pilots)
Sinopsis:
Mr. Mercedes, primera novela de la «Trilogía Bill Hodges», es la historia de una guerra entre el Bien y el Mal. Un retrato inolvidable de la mente de un asesino obsesionado y demente.
Justo antes del amanecer, en una decadente ciudad americana, cientos de parados esperan la apertura de la oficina de empleo para reclamar uno de los mil puestos de trabajo que se han anunciado. Han hecho cola durante toda la noche.
De pronto, invisible hasta que lo tienen prácticamente encima, un Mercedes surge de la fría niebla de la madrugada. Su conductor atropella y aplasta a todos los que encuentra a su alcance. Acto seguido, el coche da marcha atrás y vuelve a arremeter contra ellos. El asesino huye dejando atrás ocho muertos y quince heridos.
Meses después, Bill Hodges, un policía jubilado que sigue obsesionado con este caso sin resolver, recibe una carta anónima de alguien que se declara culpable de la masacre.
Brady Hartsfield vive con su madre alcohólica en la casa donde nació. Disfrutó tanto de aquella sensación de muerte debajo de los neumáticos del Mercedes que ahora quiere recuperarla.
¿Quién es el cazador y quién la presa?
Bill Hodges:
policía jubilado.
Brady Hartsfield:
asesino múltiple cuya culpabilidad
Bill Hodges nunca logró demostrar.
Ahora vuelven a encontrarse y cientos de vidas están en juego.
Un thriller sin par del gran maestro Stephen King.
Opinión:
No sé mucho de coches. Brady sí sabe mucho de coches. No sé mucho de asesinos. Hodges sí sabe mucho de asesinos. Pero jamás he encontrado una unión tan profunda entre nosotros tres: el investigador, el criminal... y claro, la lectora.
Estábamos enganchadísimos a lo que iba a pasar. Yo, por mi cultivada curiosidad ante lo macabro; Hodges, porque quiere detener al que está volviéndolo loco y jugando con su paciencia; y Brady, porque... bueno, ¿hace falta decirlo? Porque es el propio asesino y está desde luego DESQUICIADO.
Qué absorta he estado. ¡¡¡Pero qué pasada de lectura!!!
No sé por dónde empezar, ya que la cabeza me da mil vueltas, así que empezaré por lo malo. Lo único malo es que yo tardara TANTO en cogerme este libro.
Llevaba en mi lista de deseos años, lo digo sin exagerar, pero no le había dado una oportunidad. Ya conocía cómo escribía Stephen King... Me había leído tres libros suyos: It, El Resplandor, y La Milla Verde (El pasillo de la muerte en mi versión). Y me habían gustado bastante todos, sobre todo La Milla Verde.
Peeero, y aquí viene el pero, me faltaba en todos un personaje que pasara a hacer historia. Un personaje MEMORABLE.
En todos estos anteriores libros había muy buenos personajes, con mucho detalle y grandes evoluciones, pero les faltaba más carisma, más... no sabría decir, ¿crueldad? Me faltaba algo de chispa, no sé muy bien qué era. Estos tres libros tenían ENCANTO, desde luego, me estremecieron por dentro y me dejaron con la sangre gélida en las venas del terror que sentía. Los elementos paranormales eran alucinantes, el terror estaba en cada parte de la historia, y el ritmo de la trama avanzaba vertiginosamente.
“Every religion lies. Every moral precept is a delusion. Even the stars are a mirage. The truth is darkness, and the only thing that matters is making a statement before one enters it. Cutting the skin of the world and leaving a scar. That’s all history is, after all: scar tissue.”
Por eso creí que estaría bien leerme Mr. Mercedes, no solo porque la idea me parecía muy original (un coche que atropella a muchísimas personas y se lleva por delante ocho vidas, incluida la de un bebé y su madre, eso es HEAVY), sino porque, además, parecía que iba a ser una novela menos paranormal y más... bueno, más bien tirando a policiaca. Y por si fuera poco, estaba el asesino en cuestión, que parecía que iba a PASAR A LA HISTORIA. Y vaya si lo hizo...
Sé que últimamente insisto en que muchos de los libros que leo son DE MIS FAVORITOS, pero es la verdad, últimamente estoy haciendo unos geniales descubrimientos. Y ya no tengo duda alguna... pero vamos, ninguna en absoluto: Mr. Mercedes se lleva mi mejor valoración literaria, y ha pasado a formar parte de la tropa de mis mejores libros leídos DE TODOS LOS TIEMPOS.
De verdad que ha sido una sorpresa BÁRBARA. De todos los libros de Stephen King, es el que más llamó mi atención, y, además, es EL QUE MÁS ME HA GUSTADO de todos ellos.
Menuda historia, me la acabo de terminar hoy mismo y aún estoy temblando de caos y miedo y emoción. Así que pienso explicar todo lo que me ha gustado de ella. Contad con eso ;)
“Life is a crap carnival with shit prizes.”
¿De qué trata?
Mr. Mercedes es una novela inusual, y no lo digo solo porque está escrita por un autor de novelas muy turbias y siniestras, sino porque, dentro de todo lo que ha escrito King, es una anomalía.
Para empezar, al menos en este primer tomo de la trilogía, no hay elementos paranormales, nada más que un thriller policiaco que, aunque tiene sin duda la seña de identidad de King, se deja de cosas sobrenaturales.
De hecho, el realismo de la obra es sublime, porque es sucio, desgarrador, e incluso bastante turbulento, y presenta a unos personajes llenos de defectos, de sueños truncados y de mucho tormento que son unas verdaderas JOYAS.
“Rich people can be generous, even the ones with bloodcurdling political views can be generous, but most believe in generosity on their own terms, and underneath (not so deep, either), they’re always afraid someone is going to steal their presents and eat their birthday cake.”
Mr. Mercedes recoge el nombre del mismísimo asesino. Bueno, del apodo que se le ha dado. Hace unos meses, mientras, en una decadente ciudad estadounidense, se formaba una cola de desempleados en una oficina de empleo, con la esperanza de que fueran contratados y dejaran atrás sus infiernos personales, un coche Mercedes-Benz surgió de entre la niebla y pisó con fuerza el acelerador. Se dirige con una monstruosa velocidad hacia ellos. Los arrolla. Da marcha atrás. Los atropella de nuevo. Deja ocho muertos, y quince heridos. Y abandona el escenario.
“Creepy as hell. You ever see that TV movie about the clown in the sewer?”
El coche es encontrado un poco después. Es un coche robado, de una desagradable mujer a la que todos rechazan de primeras y que, un poco después, se suicida. No hay muestras de ADN, y no se sabe nada del conductor que se llevó a tantas víctimas. El caso se enfría. No se vuelve a descubrir nada nuevo del mismo. Y Bill Hodges, que llevaba el caso se jubila.
Entonces, unos meses después, Mr. Mercedes, el asesino del Mercedes, escribe una carta anónima a Hodges, regodeándose, con crueldad, de la tragedia.
Parece conocer muy bien a Hodges, y le anima a que lleve a cabo sus malos pensamientos... y que se quite la vida.
“Most people are sheep and sheep don't eat meat”
Pero entre tanta provocación, también le sugiere que puedan hablar por una plataforma informática muy segura y de la que será imposible sacar nada del paradero de Mr. Mercedes... a menos que Hodges juegue muy bien sus cartas, y consiga averiguar cualquier ligera pista del asesino.
Así, cazador y presa se enfrentan, aunque este juego de roles aún no deja claro quién es quién. Se trata de una lucha de titanes. Una colisión entre dos mentes estratégicas y con brillante inteligencia. Bill Hodges estará retirado pero sigue teniendo instinto de caza. Y Mr. Mercedes, bajo el nombre de Brady Hartsfield, con un tormentoso pasado y una situación en casa enloquecedora, no parará hasta no llevar a su muerte a Hodges... y, según parece planear, a muchas personas más. Quiere revivir lo que sintió al estar en el volante del Mercedes. Quiere volver a matar. Todo está a su favor, y sabe que tiene las de ganar.
“Hodges has read there are wells in Iceland so deep you can drop a stone down them and never hear the splash. He thinks some human souls are like that.”
Pero como suele suceder con muchos asesinos, infravaloran a con quien juegan. Hodges no estará del todo solo... aunque quiere resolver este caso por su cuenta, contará con la ayuda de Jerome, su joven vecino de diecisiete años que es muy hábil con la informática; Janey, la hermana menor llena de venganza de la verdadera dueña del Mercedes robado que se suicidó; e incluso de Holly, la prima de Janey, una mujer inestable emocionalmente y con muchos problemas mentales pero que prueba ser una ayuda increíble para el caso.
Es una batalla entre el bien y el mal. Pero tan realista, que las dos fronteras se desdibujan... y nos surge un mal planteamiento: ¿acaso puede el bien ganar contra algo tan descomunal? ¿Acaso... acaso queremos que lo haga?
Una trama aceleradísima, vertiginosa y llena de tensión, donde la adrenalina está en cada momento y la intercalación de voces añade un misterio alucinante, envolvente, y muy angustioso
Evidentemente estaría muy bien que no hubiera más muertes... Evidentemente. Eso, si esto fuera algo completamente real. Pero dado que es ficción, mi mente ya tenía otro deseo: quería ver de lo que el asesino era capaz.
Así que, con la pregunta que lancé al final del apartado anterior, a lo que voy es a que llegué a conectar tanto con el asesino, llegué a sentir tanta fascinación, que una parte de mí quería ver cómo causaba una brutal destrucción en toda la ciudad. Necesitaba ver eso. Me moría de ganas.
Pero, al mismo tiempo, también quería que los otros protagonistas ganaran. Era muy complicado, y me gustó ponerme del bando de los dos.
“Imagination is a good servant, and a bad master.”
Mr. Mercedes me ha parecido una novela muy, muy acelerada, llena de detalle, llena de presión, realmente es un libro A TODO GAS, que no se deja nada atrás y arrolla a los lectores como si fuéramos nosotros las víctimas que acabaron atropelladas bajo las ruedas del vehículo del asesino.
No exagero, en muchísimas ocasiones a lo largo de esta lectura he sentido un gran nudo en la garganta, en el estómago, y en el corazón. Algo me estrujaba el pecho con fuerza, y acabé dándome cuenta de que era la ansiedad: este libro me estaba acelerando el corazón por momentos. Y eso a mí me encantaba.
“In a don’t-give-a-fuck world, he is about to become the ultimate don’t-give-a-fucker.”
Mr. Mercedes posee una trama muy, muy dinámica. Para empezar, intercala varios puntos de vista, aunque especialmente los de Brady y el ex poli Hodges.
Pero el juego es mucho mayor que el de solo la narrativa: cada detalle cuenta, hasta incluso un grupo de música para niñas quinceañeras es esencial en esta historia, ni diré cómo.
Hay que estar al loro de cada detalle, de todo lo que se dice, de cómo unos saben cierta cosa y los otros saben algo distinta.
Es una auténtica cacería, un juego del ratón y el gato que no encuentra final.
Y anda que no he disfrutado, con el corazón a mil y sin apenas poder respirar.
“Holly sighs. “I’m out of cigarettes, too.” “Those things will kill you,” Jerome says. She gives him a flat look. “Yes! That’s part of their charm.”
El ritmo de la novela es una vorágine de estrés, acción, y muchas pesquisas.
Debido a que Hodges está retirado y cree que puede intentar resolver este caso, de momento, él solo, de momento no se recibe la ayuda de la policía, y tan solo está él contra el mundo, en un horrible contrarreloj que aún desconoce que puede traer fatales consecuencias.
La historia comienza con muchísima fuerza, ni más ni menos que con el atropello de todos los desempleados del Centro Cívico, pero para nada se detiene con eso.
Tras introducir quién es el ex policía que llevará, a escondidas y con riesgos, una nueva investigación del caso que non logró resolver, en pocas páginas ya estamos leyendo la carta anónima de Brady Hartsfield, y cómo reta a Bill a actuar... o a quitarse la vida.
Y unas pocas páginas más adelante, nos encontramos con el punto de vista narrativo del mismísimo Brady... y la complicada vida que lleva, llena de rabia y rencor. Y su voz, ¡qué carisma, qué recelo! Me ha parecido un personaje SUBLIME.
“I’m like the curious cat. You know what they say—satisfaction brought him back.”
Y uno podría pensar: "Bueno, pues si ya sabemos quién es el asesino, no tendrá gracia la historia". Pues estas personas, bajo mi punto de vista, se equivocan, porque la "chicha" de la historia está precisamente en conocer las dos perspectivas de estos dos protagonistas, que se enzarzan en una pelea por derrotar al otro. Las dos mentes inteligentes, que, por si no se había observado, sus iniciales son las mismas (BH), son dos fuerzas de enorme poder que harán todo lo que esté en su mano por hacer sucumbir al otro.
Bill piensa detener a Brady, y Brady piensa DESTROZAR a Bill.
Su ingenio es asombroso, su tiranía brillante, y yo estaba como loca leyendo.
“Most people are fitted with Lead Boots when they are just little kids and have to wear them all their lives. These Lead Boots are called A CONSCIENCE. I have none, so I can soar high above the heads of the Normal Crowd.”
La historia, que se divide en varias partes muy bien diferenciadas, se lee de manera rapidísima. Sobre todo al final, creo que esta mañana me he debido ventilar cerca de un cuarto del libro entero, y completamente del tirón.
Es una novela que atrapa de primeras, engancha con sus primeras páginas y, si como yo apreciáis los tonos sucios, violentos y macabros de las novelas, el realismo más extremo y cruel, esta obra se disfrutará muchísimo.
Hay figuras de héroes, sí, pero son unos héroes muy poco comunes. Para empezar, erran un montón de veces, ponen sus vidas en peligro junto a las de sus seres queridos, y deciden, egoístamente, seguir con un caso que sería mejor que pasase a manos de la policía. Así que no son tan heroicos.
Además, el grupo está compuesto por un inspector retirado, gordo y con ideas suicidas, un adolescente negro en una ciudad de blancos divertido y muy leal, la hermana de una víctima que fue acosada hasta su suicidio, y en general toda la familia de esta mujer, que son extrañísimos y tienen bastantes secretos, además de pasados un tanto dolorosos, como el de la "loca" de Holly.
Stephen King no se corta ni un pelo en situar a estos personajes tan desfavorecidos en situaciones LÍMITE, y pronuncio esta última palabra con fuerza porque la novela es estar constantemente en una cuerda floja, y abajo los cocodrilos, la tensión rezumba en el aire, el pánico invade las páginas del libro, y no hay momento ni para un mísero respiro.
Si se quiere una novela acelerada, que hará sufrir y que llevará al borde de la locura, Mr. Mercedes es la que se busca, es un golpe tras otro, persecuciones, mensajes en clave, y muchísimo odio hacia el mundo, no hay persona o cosa que se libre de ser juzgada y criticada, hasta lo más aplaudido a ojos de los protagonistas desfavorecidos es objeto de su ira, y el choque entre dos fuerzas de brillante inteligencia hará temblar a la novela hasta sus cimientos...
“It was the furthest thing in the world from the rosy-fingered dawn of poetry and old Technicolor movies; this was an anti-dawn, damp and as pale as the cheek of a day-old corpse.”
Mr. Mercedes es una obra BRUTAL, rapidísima de leer y de extensión un pelín más larga de lo habitual (492 páginas), frenética, poderosa, y con un sin fin de quebraderos de cabeza, los personajes saben lo que hacen y se desafían aun teniendo mucho que perder, desatando ya no solo la furia del asesino... sino también de los que van tras él.
Con esta tormenta de rabia, rencor y muerte, los personajes se sitúan en una historia amenazante y llena de tensión, que me pareció, yo diría, EL MEJOR THRILLER POLICIACO QUE ME HE LEÍDO EN TODA MI VIDA.
Unos personajes con mucha carisma y personalidad, complicados y combatientes, que arremeten con fuerza y corren todos los riesgos que sean necesarios, y cuyos perfiles psicológicos parecen tan reales, tan precisos y complejos, como si fueran personas de carne y hueso
Y VAYA SI NO PARECEN PERSONAS EN CARNE Y HUESO. Son tanto algo comunes (con sentimientos intensos, con intereses peculiares y apasionados, con mucho realismo en su forma de ser y en sus burlas, tan cercanos como si fueran personas del día a día), como absolutamente ÚNICOS (ya que, todo esto combinado, hace que sean personajes llenos de capas y de detalles, con un buen sentido del humor, mucho ingenio, y datos muy específicos que los hacen muy diferenciables ante el resto).
“Who is going to be the fish in this relationship, and who is going to be the fisherman?”
Me han parecido unos personajes buenísimos, con mucho misterio, pero sobre todo con una astucia inigualable.
Brady es LA REPERA, ya hablaré de él en unos pocos párrafos, pero, comenzando por los que interpretarían el papel de "El Bien", tengo que decir que jamás me habían interesado tanto un grupo de investigadores.
Puedo pensar en otros investigadores alucinantes (Dante Torre y Colomba Caselli, de la novela Uccidi il padre, de Sandrone Dazieri, por ejemplo, me vienen a la cabeza y son sencillamente ADORABLES), pero lo bueno que tienen los personajes centrales de Mr. Mercedes es que no son solo interesantísimos, sino que además tienen tantas capas que, en ocasiones, parecen personas reales que han entrado a las páginas de un libro.
“If I was her liver, Brady thinks, I’d jump out of her mouth some night while she’s snoring and run the fuck away.”
Dante y Colomba están genial hechos, pero, al final, se deja ver tan solo unas pocas partes de ellos, las partes más "interesantes".
Pero con los personajes de Mr. Mercedes se dejan ver TODAS LAS PARTES, no solo las más fascinantes, no solo las más atípicas, sino también algunas tan comunes que pueden parecer hasta algo menos emocionantes, pero así vemos que también tienen su parte completamente humana.
Por ejemplo, el enganche que tiene Hodges hacia la comida y, sobre todo, el televisor; o la manía de Jerome de sacar su lado más "de barrio" tan solo para bromear o hacerse el tipo malo; incluso cabe destacar la burla con la que Janey imita los "Pues sí" de Hodges, o cómo juguetea con el sombrero de éste como si fuera el suyo propio. Por ejemplo, también destaca cómo Holly suele repetir mucho lo que dice, sobre todo con respecto a su medicación, para conseguir la aprobación de Hodges, o cómo la tía Charlotte es completamente una tirana, hasta las rutinas de la madre de Brady (que no van mucho más allá de beber vodka y ver la tele) son importantísimas para entender un poco mejor cómo son los personajes, y cómo los afecta el mundo de su alrededor.
Stephen King no solo saca lo bueno y más atractivo de los personajes (la inteligencia de los dos protas más centrales, el villano y el héroe; o por ejemplo la belleza de la madre de Brady o de Janey; la habilidad de Jerome y Holly con los ordenadores...), sino también sus cosas más defectuosas y hasta poco agraciadas: los dientes que necesitan un cepillado de la compañera del trabajo de Brady, el horrible olor a alcohol del aliento de Deborah, la edad mental de Holly que se asemeja a una adolescente pese a contar con cuarenta y tantos años, el enorme cuerpo obeso de Hodges, la confusión ortográfica de términos que tiene el inteligente Brady enbtre "maleante" y "mareante"...
Detalles que ya no los hacen tan maravillosos, o eso podría parecer, pero que para mí reforzó mucho más esta idea que tengo de cómo escribe King con muchísima "suciedad", sacando ESPECIALMENTE lo negativo, criticando y analizando y tratando con desdén e incluso rencor a los personajes.
“Paul McCartney, the ex-Beatle Brady's mom used to call Old Spaniel Eyes, is getting a medal at the White House. Why is it, Brady sometimes wonders, that people with only a little talent get so much of everything? It's just another proof that the world is crazy.”
En realidad, King lo saca TODO: la voz grave de Jerome, que le hace parecer más adulto, el dolor por estrés en el cuello de Hodges, el cabello teñido de Deborah, la banda favorita de la hermana de Jerome, las llamadas todos los sábados de la hija de Hodges... un sin fin de detalles que pueden parecer que no aportan NADA, pero que en realidad dan un realismo TREMENDO a la historia, hacen que entre en una ambientación completamente humana, completamente de nuestro día a día.
Todos estos detalles que he ido dando, que son muy pequeños pero siempre con la información más mínima es con la que más descubrimos cómo es la gente, son unos entre muchísimos de todo lo que tienen los personajes, desde películas favoritas, música favorita, si prefieren el café solo o con leche, qué hacen mientras desayunan, qué periódicos compran, cuáles son sus pasatiempos...
Mr. Mercedes es MUCHO MÁS que una historia de persecución policiaca, también es un excelente retrato de la psique de los personajes, que va mucho más allá de la inteligencia de Hodges y la locura de Brady, saca también cómo crecieron, qué parejas tuvieron, si se llevaban bien con los compañeros de clase o del trabajo, cuál es su relación con sus madres... El perfil psicológico va más allá de si Brady es malo porque está loco, o de si Hodges decide ir él solo a por Brady por orgullo, hay muchas más cosas que saber de ellos y por qué se meten los dos en este juego, y ESO es lo interesante.
Hodges no es un personaje del que te enamoras, porque es mucho más realista de lo que son muchas personas reales en esta vida, se sabe cada defecto suyo, cada punto negativo, y todas las cosas malas que tiene. Pero también se ve lo rápido que piensa, lo trabajador que es, cómo su capacidad de pillar a los "malos" no sale de algo innato sino que ha sacado mucho esfuerzo y mucha experiencia de ello, y las conclusiones que saca son muy, muy coherentes y llenas de detalle.
“Holly starts to cry. Jerome hugs her clumsily. He's black and she's white, he's seventeen and she's in her forties, but to Hodges Jerome looks like a father comforting his daughter after she came home from school and said no one invited her to the Spring Dance.”
Janey es un personaje muy bueno, creí que iba a ser tan solo el interés amoroso, pero hasta en las escenas algo más románticas era mucho más que eso, era la que más guiaba la historia, la que más deseos tenía de atrapar al culpable, la que hervía de rabia y no pararía hasta que Brady pagara por lo que le hizo a su hermana.
Janey es muy adorable, aun con su edad es una mujer muy hermosa, que aparenta menos años, pero tiene la mente fría como el hielo y sabe poner las cosas en su lugar.
Piensa antes de hablar, sus razonamientos ayudan muchísimo al caso, y se pone en riesgo por venganza.
Janey es una mujer increíble, llena de curiosidad y humor, divertida y risueña, pero que sabe bajar de las nubes, y que, una vez la ocurre cierta cosa que la cambia completamente (en ese viaje en coche que no sale como tenía previsto), hace que la historia dé todo un giro y se vuelva mucho más sombría y monstruosa.
Holly, la prima de Janey, es un personaje muy... fucked-up. Muy jodido. La pobre tiene la cabeza llena de miedos e inseguridades, está hecha un lío y es muy, muy inestable.
Pero eso está muy bien, porque así se ve que tiene una evolución del carajo.
No es que de pronto de estar fatal se vuelva una sana mentalmente hablando, pero al menos se va viendo que hace cambios en su vida, que, por dolorosas que sean las muertes que va presenciando, va abriéndose paso en el mundo y descubriendo que ella es mucho más que una enfermedad mental.
A Holly aún le queda un largo camino que recorrer, pero me ha parecido un personaje con ciertas partes muy graciosas, sabe contar chistes, sabe plantar cara, y va aprendiendo a no depender tanto de la gente.
Holly es un personaje PERFECTO para añadir aún más de esa "suciedad" que comento que tiene la novela, está llena de líos, no siempre se puede confiar en ella (puede tener en cualquier momento una de sus crisis), pero la relación que acaba teniendo con los otros personajes me parece digna de enmarcar, es difícil pero también muy tierna.
“Men don't interest me. Not that I'm a lesbian. Don't get that idea. I write poetry.”
Jerome me ha parecido un personaje DE DIEZ.
Al principio tenía mis reservas, parecía ser demasiado ingenuo e inocente, pero creo que es seguramente el segundo personaje, después de Hodges, que más ayuda con el caso, aunque todos contribuyen mucho con ello.
Jerome es muy, muy inteligente. Al inicio, pensé que estaba siendo un poco perseguido por el escritor por ser negro, en el sentido de que, como comentaba, el libro es tan "sucio" que hay incluso algunos palabros usados muy feos, como "negrito", que me hicieron dudar de qué camino estaba tomando al historia.
Pero por fortuna para todos, estas partes eran tan solo las que estaban narradas por Brady, lo que quiere decir que, claramente, este asesino es, además, racista. Brady tiene pensamientos que hasta me hicieron sonreír con perplejidad de lo absurdos y llenos de odio que eran, como por ejemplo: "Incluso tiene nombre de blanco: Jerome. Jerry. Es ofensivo. ¿Por qué no puede llamarse Traymore? ¿O Devon? ¿O Leroy? ¿Por qué no puede ser un puto Kunta Kinte?"
EVIDENTEMENTE estos comentarios son racistas. Pero no salen de la mente de King (no directamente, claro), sino que son los que establecen que es Brady el que tiene este problema. Pero tampoco hay que cegarse por esto... Quiero decir, Brady tiene problemas con TODO EL MUNDO, ya sean gordos, o flacos, o estén en silla de ruedas, o tengan gafas, o sean viejos, o sean jóvenes, Brady detesta a quien sea, critica a quien sea, se burla de quien sea... aunque en su cabeza, por fuera sonríe y se muestra agradable.
Brady es un personaje alucinante y que produce hasta náuseas, me ha parecido un personaje DE SOBRESALIENTE.
Diversidad en el relato: no es "happy flower" y llena de arcoíris, es realista y natural, nada forzada, muy bien situada
Hay bastante diversidad en la historia. Quiero decir, no hablo solo de Jerome, sino que hasta tiene presencia, aunque poca, una lesbiana, pero no es forzosa, ya que su rol como personaje no es ser "lesbiana", como está sucediendo últimamente en muchas pelis, series o libros, sino que tiene otros papeles mucho más importantes, y ser lesbiana es solo un atributo más entre muchísimos que tiene.
De hecho, no está "agraciada" solo por pertenecer a un colectivo perseguido. Hay veces en las que me he dado cuenta de que en los libros se ponen como únicos y maravillosos a cualquiera que pertenece a una minoría perseguida o a un colectivo vulnerable, pero a King esas cosas no le van, él hace que un personaje sea de una manera simplemente porque forma parte de la sociedad como cualquier otro, y puede ser cruel aun siendo vulnerable, de manera que lo que importa es solo quién es por dentro, y no, por ejemplo, sus inclinaciones sexuales o su color de piel.
Jerome es inteligentísimo y da igual su color de piel para eso, King no ha elegido que sea negro tan solo para que la gente piense en lo progresivo que es el gran maestro Stephen King (porque muchos autores hacen esto), sino que, como es obvio, lo ve como una persona cualquiera, alguien que tiene ciertas mayores dificultades en una sociedad de blancos, pero que, da igual cómo haya nacido, es un verdadero GENIO en la obra al que saca muchísimo potencial.
Así que me ha parecido muy, muy positivo. Es cierto que los pensamientos de Brady estaban muy fuera de lugar, eran hirientes con la población negra o con las personas con problemas de alimentación y de sobrepeso, pero... quiero decir, se trata de Brady, es un maldito asesino, que sea racista y homófobo o cualquiera de estas cosas tan solo deja ver todo el odio que tiene hacia la sociedad, hacia TODOS, sin distinción alguna.
La mente del asesino: muchísima profundización, muchísimo análisis, y la plasmación más cruda y realista de una mente inestable y llena de deseos de hacer historia
En teoría, esto debería ir junto al apartado del resto de los personajes. Pero Brady Hartsfield es tan especial que le dedico un apartado entero solo para él. Porque es un GENIO. Porque da verdadero MIEDO.
Brady es sagaz, impulsivo, y muy, muy peligroso, sus deseos de matar son espontáneos pero suele controlarlos, de manera que llega a planificar, con mucho detalle y deleite, la manera en la que efectuará las matanzas.
En realidad, el verdadero protagonista de esta historia es únicamente este asesino, que se lleva un PAPELAZO.
La verdad es que no tengo ni que pensarlo: sé de sobra, completamente, que BRADY ES EL MEJOR ASESINO QUE ME HE ENCONTRADO EN TODA LA LITERATURA.
Gana a tantos otros asesinos que yo he amado con locura que me parece de locos pensar que pueda haber alguien tan bien perfilado, con tanto detalle, como Brady. No sé si me encontraré a un personaje igual en el resto de mi vida, pero eso espero, desde luego.
“You got it, you fatass little creep, Brady thinks, and smiles his widest, most charming smile. Fuck up your cholesterol all you want, I give you until forty, and who knows, maybe you’ll survive the first heart attack. That won’t stop you, though, nope. Not when the world is full of beer and Whoppers and chocolate ice cream.”
Y Brady no es un asesino que esté por las nubes. De nuevo, está ese realismo sucio que no glorifica a ningún personaje, ni a buenos ni a malos.
Por ejemplo, en El silencio de los corderos, el doctor Hannibal Lecter es un personaje buenísimo, lo "flipas" con él, pero a veces está demasiado sobrevalorado, se le pone como un hombre inteligentísimo y no parece nada real, no parece posible que pueda existir en nuestro mundo.
Pero Brady sí. Brady está hecho un lío, muchas veces mete la pata, y me complace decir que Hodges es tan bueno escribiéndole la contestación de la carta que ha recibido que lo consigue hacer sacar emociones brutas y sin poder controlarlas, le hace estallar de puro odio. Hodges provoca al asesino que lo provocó, y vaya si lo hace... Brady acaba hirviendo de rabia.
“He learned in high school that thinking too long about writing doesn’t work for him. Too many other ideas get into his head and start sliding all over each other. It’s better to just fire away.”
Mr. Mercedes también tiene la mente fría, vaya si no, sabe pensar con mucha cabeza, borrar su rastro, ser precavido y mantener todo, o casi todo, bajo su control.
Pero bajo esta fachada, hay muchas emociones que no controla, y que acaban con él.
Por ejemplo, no puede controlar lo que siente por su madre, una relación un tanto freudiana que sin duda alguna hace ver que tiene muchos problemas graves en él. Y tampoco puede controlar que Hodges lo llame mentiroso o que le diga que no se cree que él es el asesino, odia que lo desprestigien porque quiere hacer historia.
De hecho, Brady es muy humano, por atrocidades que haya hecho o vaya a hacer.
En un pasaje ya muy al final, en el que considera que, si llega a morir, al menos no tendrá que lidiar con muchas de las cosas de su vida que le atormentan, entre largas y muchísimas frases del mismo estilo destaca una que para mí ha sido importante, pues es la que más conecta con el ser humano: "Ya no tendrá que indignarse por que nadie le hace caso ni le valora".
Brady necesita la aprobación de los demás, o al menos llamar su atención y sentir que no es invisible, tanto como cualquiera de nosotros.
Está hecho un caos, pero aún rescato mucha humanidad en él. Brady empezó matando porque quería el amor de su madre. Y ahora, quiere ser el centro de todas las miradas, y dar un mensaje al mundo que no sabe expresar con palabras.
La mente de Brady está retratada de manera muy, muy realista, tanto por sus pensamientos desquiciados como por las emociones que no es capaz de controlar y que a veces lo abordan y le hacen tener esos conocidos dolores de cabeza.
Siente rechazo hacia todos, y el libro es tan cruel que no duda en exponer sus malos e hirientes comentarios hacia cualquier cosa que exista a su alrededor, por lo que, seguro que todos los lectores nos hemos sentido ofendidos con él en algún punto, es inevitable, Brady suelta tan solo veneno.
Pero también muestra un retrato de una mente enferma y llena de odio que me ha parecido complejísimo.
Brady sabe que está loco y por eso confiesa que lo oculta. Pone mucha cabeza a su dolor.
Y sus partes narrativas son las mejores de todos los tiempos, DE VERAS.
Me ha parecido el mejor asesino con el que me he encontrado, porque no estaba puesto por las nubes, estaba tan bien retratado que he conseguido, incluso, conectar con él y llegar a entenderlo.
Una prosa sucia, juiciosa, brutal, desgarradora y violenta, que escupe más que cuida, con sentimientos muy fuertes y muchísima, MUCHÍSIMA precisión, absolutamente FORMIDABLE
Hace ya unos muchos párrafos comentaba acerca de las "señas de identidad de King", y lo mantengo.
Es cierto que a este libro le falta el toque paranormal tan característico del escritor (que, por lo que sé, ya vendrá en sus continuaciones), y es verdad que no es tanto del género del terror como del thriller, además del policiaco, pero sin duda alguna se nota que hablamos de King.
Y se nota porque éste no tiene ningún pudor ni ninguna reserva a la hora de hablar de los detalles más macabros y hasta grotescos del mundo. A veces, utiliza palabras que podrían considerarse por muchos obscenas, pero que son de la realidad misma y añaden mucho mayor realismo, como "erección", "masturbación", "tetas", "pezones", "culo", "bragas", "calzoncillos", "chichi", "humor de perros", "puta", "gilipollas", "mamón", y, en fin, muchísimos otros insultos y demás palabras feas y malsonantes que, en realidad, quedan muy bien, porque, aunque hay muchas, más de lo que me suelo leer, no están en exceso, King no trata de expresar nada más que un realismo puro y un tanto rencoroso, y están en una buena medida, abundantes pero en los mejores momentos, para expresar cuanta más intensidad mejor en la historia.
“I’ve been worried about you,” she says when they’re settled in the kitchen. She has the bright, inquisitive gaze of a crow with its eye on a freshly squashed chipmunk.”
La verdad, parece mentira, pero estas palabras añadían un montonazo más de tensión y dejaban ver mucho más la mente tan llena de cólera de algunos personajes, como la de Brady.
Muchos escritores no se atreven a ser completamente realistas por ese miedo a hacer comentarios obscenos, pero claro está que a King eso le da bastante igual, no solo por la de seguidores que tiene, sino que además es que se trata de su estilo de escritura.
También se emplean muchísimos términos que solo podrá entender el público que lo lea de este siglo o los finales del anterior: Barrio Sésamo, Barney, Mickey Mouse, Granujas a todo ritmo, Casablanca, AC/DC, Pitfall Harry, y claro, todos los programas tanto de abrir coches por mando a distancia como de ordenador, efectos del sonido, correos electrónicos, hardwares, preferencias del sistema, un programa esclavo llamado Espejo, y, la verdad, un montón de terminologías empleadas para hablar, junto a millones de tecnicismos, que incorporaban AÚN MÁS realismo a la historia.
Con todos estos conocimientos de informática, de términos policiales, de detalles de criminología y de muchos grupos musicales, videojuegos y series de televisión, también se incorporan elementos nuevos a la historia, como una banda de pop para crías inventada, trabajos con nombres también creados, localidades y nombres de barrios y calles también inventados... En fin, bastantes cosas concretas, ya puedo afirmar con seguridad que la novela es muy precisa al situarse a sí misma.
El lenguaje se entiende sin dificultad, no hay palabros nada raros, de esos que intentan añadir cómo los autores son unos sabelotodos, la prosa es muy directa, puesta al grano, no se anda con remilgos y es incluso muy contundente con el mensaje.
El ritmo de la trama es veloz, muy, muy veloz, hay muchos intercambios de voces, aunque las principales narrativas, en tercera persona del presente, se centran en Brady y Hodges, y lo que más he valorado de esta prosa es TODA LA RABIA QUE HABÍA, no solo en estas palabrotas y otras frases malsonantes, no solo en las exclamaciones, también era en la violencia extrema en algunos puntos, en cómo el escritor se recreaba con la sangre y los cuerpos reventados o muertos, la poca dignidad que había en la muerte, en realidad, nadie de los que mueren lo hacen de maneras agradables, sus cadáveres acaban teniendo un aspecto horrible y, para Brady, también un poco desternillante.
“It’s called the Sugar Heights Association. You know, one of those neighborhood things. They fight over the zoning regulations when they don’t like em and make sure everyone in the neighborhood keeps to a certain . . . uh, standard, I guess you’d say. There are lots of rules. Like you can put up white lights at Christmas but not colored ones. And they can’t blink.”
Hay un gran humor negro, sangre y truculencias, justo lo que a mí me encanta, además de que los diálogos son muy naturales, no hay reflexiones de estas extensísimas que ninguna persona normal haría en un diálogo habitual, sino que todo está bien medido, coherente y con mucho sentido.
Como digo, REALISTA y MUY SUCIO, desgarrador y a veces hasta tremebundo, descorazonador, con unos personajes que parecen una panda salida de un chiste de mal gusto, pero también un buen sentido del humor y mucha ternura en sus relaciones.
Vamos, que esta novela se ha marcado un pleno. Ha sido SENSACIONAL.
Un desenlace EXPLOSIVO, enloquecedor y peligrosísimo, muy fuerte, muy desesperado, que tiene un cierre que me ha dejado los ojos como platos
Durante páginas y páginas y páginas enteras en el final, todo es persecución, caos, tensión, estrés. No podía despegar la mirada del libro, no podía ni siquiera levantarme de la cama para beber un vaso de agua y calmar mi ansiedad.
El libro sí que sabe atropellar, ¡qué barbaridad!
Me gustaría decir todo lo que pienso para el final... o todo lo que NO pienso, ya que tengo la cabeza hecha un cacao, el miedo y la ansiedad han borrado cada pensamiento que pudiera tener, estaba en blanco leyendo, ¡sin poder parar de leer! Mira que nunca antes he sido muy, muy fan de Stephen King, pero este libro es sin duda SU MEJOR, vaya que sí, y espero con muchísimas ganas la segunda parte... porque la hay, junto con una tercera y última, y estoy deseando seguir sabiendo sobre estos personajes. De verdad que me muero de ganas.
“Hodges eats this diet of full-color shit every weekday afternoon, sitting in the La-Z-Boy with his father’s gun—the one Dad carried as a beat cop—on the table beside him. He always picks it up a few times and looks into the barrel. Inspecting that round darkness.”
El final es bombástico, aceleradísimo, con muchísima tensión, tenía el estómago y el corazón agarrotados, y me he sentido al borde del colapso. No miento, de veras que ha sido una auténtica montaña rusa, no he respirado hasta no terminar la última palabra.
El peligro era muy real, era una verdadera amenaza, y yo tenía miedo, porque estaba tratando con Stephen King, y con él los finales no tienen por qué acabar bien para los héroes.
De verdad que el final ha dado de lleno, ¡¡MENUDA OBRA!! Ahora me muero de ganas de coger la continuación, ¡a ver qué tal es!
Conclusión
En conclusión, Mr. Mercedes es el mejor libro que he leído de Stephen King, pero ADEMÁS es el mejor libro policiaco que me he leído en todos los tiempos, es fuerte, brutal, no se guarda nada, sabe ser una auténtica pesadilla en algunos momentos, y es tan realista, tan preciso, con tanto detalle y tanto pánico, que me ha parecido una de las lecturas más frenéticas (puede que la que más) que me he leído jamás.
Ha sido una novelaza, buenísima, que aprecio un montón, los personajes son alucinantes, el antagonista es sin duda alguna un personaje tan trabajado que parece que estamos ante una investigación REAL, y de seguro que la prosa, tan contundente y macabra, consigue hacer que os recorran tantos escalofríos de miedo como fue mi caso.
Mr. Mercedes es una novela RECOMENDADÍSIMA, ingeniosa y persecutoria, con un sin fin de detalles que nos dejarán con la boca abierta... y mucho, mucho miedo a cualquier vehículo con el que nos crucemos por la carretera...
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 6/5
♫ Acción: 6/5
♫ Trama: 5/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Tensión: 6/5
♫ Tensión: 6/5
♫ Desenlace: 6/5
♫ Prosa: 6/5
VALORACIÓN PERSONAL: 11/10!!!!
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 11/10!!!!
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