Título: El Mundo de Sofía
Autor: Jostein Gaarder
Editorial:Siruela
Canción Identificada:
Sinopsis:
Esta extraordinaria obra de divulgación que se ha convertido ya en una obra de culto aporta una coherente visión de conjunto sobre aquellos aspectos imprescindibles para comprender la historia de la filosofía occidental. El mundo de Sofía tiene el mérito de haber conjugado, acertadamente, rigor y amenidad en una narración donde una joven irá conociendo su propia identidad mientras descubre la capacidad humana de hacer preguntas.
Opinión:
El Mundo de Sofía es uno de esos libros que irreversiblemente cambian la vida a todo quien los lee.
¿Qué tiene esta novela, os estaréis preguntando, para que el efecto sea tan bombástico?
El Mundo de Sofía es un fenómeno allá donde los halla, un libro que salió de Noruega y arrasó con el mundo entero, cambiando por completo la visión de cada persona que lo leyese.
¿De qué manera cambia a los lectores?
Esto no se puede resolver o responder de una manera: cada persona contestará de diferente modo, porque cada persona pensará de una manera distinta mediante descubre datos nuevos de la vida, disecciones detalladas sobre ésta. Cada persona tendrá preguntas distintas, planteamientos distintos, intereses distintos, y le llamarán más la atención cosas diferentes. Pero eso seguro: este libro, a cada uno, le cambiará.
Y ahora, ¿por qué cambia a los lectores?
Esa respuesta tampoco es fácil de contestar...Y os animo, si os interesa resolverla, que lo veáis con vuestros propios ojos, que lo sintáis con vuestros propios sentidos, porque es mu difícil, además de muy variable, de describir.
“And although I have seen nothing but black crows in my life, it doesn't mean that there's no such thing as a white crow. Both for a philosopher and for a scientist it can be important not to reject the possibility of finding a white crow. You might almost say that hunting for 'the white crow' is science's principal task.”
Esto, sumado a que cuenta con una gran e intensa trama que acaba con un final increíble, ha convertido esta interesantísima clase de filosofía en un debut literario tan bueno que casi resulta inverosímil.
En relación a la protagonista, Sofía Admunsen... Seré sincera: no me ha gustado nada.
No dudo en que el escritor planeaba hacer a una niña curiosa, interesada por la filosofía., imaginativa y compleja, pero no ha logrado hacerlo. Por supuesto, sé que lo importante de este libro es más el contenido que estas cosas, pero lo cierto es que este detalle, si bien debería ser poco importante, me ha acabado cansando.
La idea que el escritor de esta chica acaba siendo tan repetida y tan poco trabajada que en toda la historia Sofía no está más que cuestionando sin mostrar lo que piensa al respecto.
Es alguien demasiado... Atento, sería la palabra. Está de acuerdo en todo lo que su "maestro" le dice, curiosamente hace las preguntas más adecuadas siempre y no desarrolla ningún pensamiento en base a esto más que repetir lo que ya ha sido dicho. Además de eso, me parecía una niña irritable.
Entiendo que esté pasando por un brote de adolescencia, pero resultaba muy, muy cansado que fuera tan respondona con su madre, tan borde con sus amigos, y tan poco empática, lo que podría concluir en que es egoísta.
Y esto no tiene por qué ser malo, siempre que haya una evolución del personaje, o que al menos su mundo interior (ya que la larga extensión de la novela está un poco dirigido a esto) sea original... Tampoco se da el caso, ya que Sofía es un personaje muy plano, tan sólo una voz dialogante con la que el escritor conseguía hacer que se pudiesen introducir otros puntos en la historia con respecto al "temario" que nos hace llegar en pequeñas dosis.
Y yo, que valoro por encima de todo los personajes en una historia, he sentido que Sofía era una mancha demasiado grande a la novela.
De hecho, y mira que esto es raro en mí, creo que la novela sería perfecta sin el personaje de Sofía: no hacía falta inventar toda una vida de un personaje cuando ya en sí la información que se daba era interesantísima.
El contenido era de diez, el personaje, insufrible y desquiciante de la imagen de "alumna perfecta" que Sofía daba a todas horas, así como de "niña mimada" que mostraba con respecto a su madre o las personas de su alrededor que no querían nada más que lidiar con ella, y ésta, en respuesta, les respondía malamente o les ignoraba, trataba a su madre con condescendencia y en ningún momento piensa en lo mal que está preocupar a su madre tanto y tratarla como si fuera basura.
Dejando de desvariar sobre esto, cabe decir que el personaje no es, ni de lejos, lo más importante de la novela: no es más que una forma de enganchar al lector.
Como ya he mencionado, cada conjunto de información que se daba iba en dosis, de manera que uno no lograba acabar saturado, pues, cuando la mente estaba a punto de explotar tras todos los fascinantes datos lanzados sobre el lector, se saltaba a una trama más facilona, la vida de una chica que está aprendiendo a filosofar.
“A philosopher knows that in reality he knows very little. That is why he constantly strives to achieve true insight. Socrates was one of these rare people. He knew that he knew nothing about life and about the world. And now comes the important part: it troubled him that he knew so little.”
Estas partes, como ya he mencionado, fueron las más tediosas y molestas de la lectura, pero luego, son necesarias, es necesaria la voz de filosofía, para su final.
Sólo por el final me tragaría millones de libros narrados por millones de Sofías insufribles, porque ese final... ¡Ese alucinante final!
Creo, ¡y no exagero!, que es de los mejores finales, por no decir el mejor final que me he leído en toda la historia.
Y de veras que lo creo, cada vez con más firmeza. Cuanto más pienso en él, más ganas tengo de gritar de la emoción, porque toda la historia tiene sentido, ¡incluso toda la información dada!
Todo se desemboca en una realidad desgarradora e impresionante, una apabullante revelación final que te llega de improvisto (pero que tiene mucho sentido si lo piensas) y hace que todo tu mundo se venga abajo.
Chocante, complejo, y muy bien estructurado, el final es como el libro: un caos que retrata al desnudo a la realidad, que desampara tu mente y te hace nadar en aguas enfurecidas, pero que está tan bien ordenado y narrado que encuentras una extraña calma, esa agradable sensación que uno siente cuando descubre algo o cuando resuelve algo de la vida que tanto tiempo le ha perseguido, que es digno de aplaudir en el escritor.
Por tanto, de verdad que no puedo quejarme de nada en absoluto del libro, porque, salvo por el detalle de Sofía, lo demás es crucial, todo es necesario, todo enseña algo y todo acaba cambiándote por completo.
El Mundo de Sofía no es sólo un libro inquieto, intenso y con un final impresionante que te dejará a cuadros, sino que es un fiel y directo reflejo de la vida, de la humanidad, y de la realidad.
¿Qué ha llevado al lector a leer este libro?
Puede que estés buscando un viaje apacible sobre la vida con este libro... En este caso, te recomiendo que no lo leas: no es apacible; es muy intenso, muy sorpresivo, y muy, muy profundo. Si lo que deseas es pensar a lo loco, cuestionar, vivir de una manera distinta, profundizar en todos los aspectos de la vida, que un libro te cambie... ¡Éste es el libro adecuado!
Puede que estés buscando respuestas con este libro... No te puedo asegurar que las encuentres. Te aseguro que en su lugar te responderán con más preguntas.
Pero luego, ¿cuál es la raíz de esa pregunta que tanto te haces, que te lleva acosando tanto tiempo?
Quizá no te la responda de manera directa, eso es lo más seguro... Pero te aseguro, y lo digo sin duda alguna, que de una forma u otra sentirás que se te quita un peso de encima como si, en efecto, tu pregunta hubiese sido respuesta...
Te liará al inicio, te confundirá, te dejará en tu sitio callado y demasiado estupefacto como para moverte... Pero luego, en su final, sentirás algo nuevo, algo liberador.
¿De qué manera, lector, te cambiará a ti este libro?
“... the only thing we require to be good philosophers is the faculty of wonder...”
Y es que El Mundo de Sofía no es simplemente una novela que une la historia de la filosofía con una historia imaginativa, ficticia y altamente interesante que atrapará a todo lector, sino que además es una profundización de la mente, de la realidad, de la vida y de nuestro lugar en ella, que no sólo ahondará en lo más recóndito de nuestra mente, en los secretos mejor ocultos de nuestro mundo, no sólo desvelará un manto que cubría nuestra idea de mundo y nos mostrará que nos movemos irremediablemente sobre falsedades y percepciones, sino que también será una agradable, intensa y caótica y así mismo increíblemente bien estructurada lección de la vida misma.
Un libro que, de no estar ahora en tus manos, ¡debe ser crucial que lo esté!
¿Qué tiene esta novela, os estaréis preguntando, para que el efecto sea tan bombástico?
El Mundo de Sofía es un fenómeno allá donde los halla, un libro que salió de Noruega y arrasó con el mundo entero, cambiando por completo la visión de cada persona que lo leyese.
¿De qué manera cambia a los lectores?
Esto no se puede resolver o responder de una manera: cada persona contestará de diferente modo, porque cada persona pensará de una manera distinta mediante descubre datos nuevos de la vida, disecciones detalladas sobre ésta. Cada persona tendrá preguntas distintas, planteamientos distintos, intereses distintos, y le llamarán más la atención cosas diferentes. Pero eso seguro: este libro, a cada uno, le cambiará.
Y ahora, ¿por qué cambia a los lectores?
Esa respuesta tampoco es fácil de contestar...Y os animo, si os interesa resolverla, que lo veáis con vuestros propios ojos, que lo sintáis con vuestros propios sentidos, porque es mu difícil, además de muy variable, de describir.“And although I have seen nothing but black crows in my life, it doesn't mean that there's no such thing as a white crow. Both for a philosopher and for a scientist it can be important not to reject the possibility of finding a white crow. You might almost say that hunting for 'the white crow' is science's principal task.”
Esto, sumado a que cuenta con una gran e intensa trama que acaba con un final increíble, ha convertido esta interesantísima clase de filosofía en un debut literario tan bueno que casi resulta inverosímil.
"El hombre está condenado a ser libre. Condenado porque no se ha creado a sí mismo y sin embargo es libre. Porque una vez que ha sido arrojado al mundo es responsable de todo lo que hace".
En relación a la protagonista, Sofía Admunsen... Seré sincera: no me ha gustado nada.
No dudo en que el escritor planeaba hacer a una niña curiosa, interesada por la filosofía., imaginativa y compleja, pero no ha logrado hacerlo. Por supuesto, sé que lo importante de este libro es más el contenido que estas cosas, pero lo cierto es que este detalle, si bien debería ser poco importante, me ha acabado cansando.
La idea que el escritor de esta chica acaba siendo tan repetida y tan poco trabajada que en toda la historia Sofía no está más que cuestionando sin mostrar lo que piensa al respecto.
Es alguien demasiado... Atento, sería la palabra. Está de acuerdo en todo lo que su "maestro" le dice, curiosamente hace las preguntas más adecuadas siempre y no desarrolla ningún pensamiento en base a esto más que repetir lo que ya ha sido dicho. Además de eso, me parecía una niña irritable.
Entiendo que esté pasando por un brote de adolescencia, pero resultaba muy, muy cansado que fuera tan respondona con su madre, tan borde con sus amigos, y tan poco empática, lo que podría concluir en que es egoísta.
Y esto no tiene por qué ser malo, siempre que haya una evolución del personaje, o que al menos su mundo interior (ya que la larga extensión de la novela está un poco dirigido a esto) sea original... Tampoco se da el caso, ya que Sofía es un personaje muy plano, tan sólo una voz dialogante con la que el escritor conseguía hacer que se pudiesen introducir otros puntos en la historia con respecto al "temario" que nos hace llegar en pequeñas dosis.
Y yo, que valoro por encima de todo los personajes en una historia, he sentido que Sofía era una mancha demasiado grande a la novela.
De hecho, y mira que esto es raro en mí, creo que la novela sería perfecta sin el personaje de Sofía: no hacía falta inventar toda una vida de un personaje cuando ya en sí la información que se daba era interesantísima.
El contenido era de diez, el personaje, insufrible y desquiciante de la imagen de "alumna perfecta" que Sofía daba a todas horas, así como de "niña mimada" que mostraba con respecto a su madre o las personas de su alrededor que no querían nada más que lidiar con ella, y ésta, en respuesta, les respondía malamente o les ignoraba, trataba a su madre con condescendencia y en ningún momento piensa en lo mal que está preocupar a su madre tanto y tratarla como si fuera basura.Dejando de desvariar sobre esto, cabe decir que el personaje no es, ni de lejos, lo más importante de la novela: no es más que una forma de enganchar al lector.
Como ya he mencionado, cada conjunto de información que se daba iba en dosis, de manera que uno no lograba acabar saturado, pues, cuando la mente estaba a punto de explotar tras todos los fascinantes datos lanzados sobre el lector, se saltaba a una trama más facilona, la vida de una chica que está aprendiendo a filosofar.
“A philosopher knows that in reality he knows very little. That is why he constantly strives to achieve true insight. Socrates was one of these rare people. He knew that he knew nothing about life and about the world. And now comes the important part: it troubled him that he knew so little.”
Estas partes, como ya he mencionado, fueron las más tediosas y molestas de la lectura, pero luego, son necesarias, es necesaria la voz de filosofía, para su final.
Sólo por el final me tragaría millones de libros narrados por millones de Sofías insufribles, porque ese final... ¡Ese alucinante final!
Creo, ¡y no exagero!, que es de los mejores finales, por no decir el mejor final que me he leído en toda la historia.
Y de veras que lo creo, cada vez con más firmeza. Cuanto más pienso en él, más ganas tengo de gritar de la emoción, porque toda la historia tiene sentido, ¡incluso toda la información dada!
Todo se desemboca en una realidad desgarradora e impresionante, una apabullante revelación final que te llega de improvisto (pero que tiene mucho sentido si lo piensas) y hace que todo tu mundo se venga abajo.
Chocante, complejo, y muy bien estructurado, el final es como el libro: un caos que retrata al desnudo a la realidad, que desampara tu mente y te hace nadar en aguas enfurecidas, pero que está tan bien ordenado y narrado que encuentras una extraña calma, esa agradable sensación que uno siente cuando descubre algo o cuando resuelve algo de la vida que tanto tiempo le ha perseguido, que es digno de aplaudir en el escritor.
Por tanto, de verdad que no puedo quejarme de nada en absoluto del libro, porque, salvo por el detalle de Sofía, lo demás es crucial, todo es necesario, todo enseña algo y todo acaba cambiándote por completo.
El Mundo de Sofía no es sólo un libro inquieto, intenso y con un final impresionante que te dejará a cuadros, sino que es un fiel y directo reflejo de la vida, de la humanidad, y de la realidad.
¿Qué ha llevado al lector a leer este libro?
Puede que estés buscando un viaje apacible sobre la vida con este libro... En este caso, te recomiendo que no lo leas: no es apacible; es muy intenso, muy sorpresivo, y muy, muy profundo. Si lo que deseas es pensar a lo loco, cuestionar, vivir de una manera distinta, profundizar en todos los aspectos de la vida, que un libro te cambie... ¡Éste es el libro adecuado!
Puede que estés buscando respuestas con este libro... No te puedo asegurar que las encuentres. Te aseguro que en su lugar te responderán con más preguntas. Pero luego, ¿cuál es la raíz de esa pregunta que tanto te haces, que te lleva acosando tanto tiempo?
Quizá no te la responda de manera directa, eso es lo más seguro... Pero te aseguro, y lo digo sin duda alguna, que de una forma u otra sentirás que se te quita un peso de encima como si, en efecto, tu pregunta hubiese sido respuesta...
Te liará al inicio, te confundirá, te dejará en tu sitio callado y demasiado estupefacto como para moverte... Pero luego, en su final, sentirás algo nuevo, algo liberador.
¿De qué manera, lector, te cambiará a ti este libro?
“... the only thing we require to be good philosophers is the faculty of wonder...”
Y es que El Mundo de Sofía no es simplemente una novela que une la historia de la filosofía con una historia imaginativa, ficticia y altamente interesante que atrapará a todo lector, sino que además es una profundización de la mente, de la realidad, de la vida y de nuestro lugar en ella, que no sólo ahondará en lo más recóndito de nuestra mente, en los secretos mejor ocultos de nuestro mundo, no sólo desvelará un manto que cubría nuestra idea de mundo y nos mostrará que nos movemos irremediablemente sobre falsedades y percepciones, sino que también será una agradable, intensa y caótica y así mismo increíblemente bien estructurada lección de la vida misma.Un libro que, de no estar ahora en tus manos, ¡debe ser crucial que lo esté!
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 2.15/5
♫ Acción: 1/5
♫ Trama: 5/5
♫ Originalidad: 6/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8.5/10
VALORACIÓN PERSONAL: 8.5/10
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