Autor: Neil Gaiman
Editorial: Bloomsbury
Canción Identificada:
Sinopsis:
After the grisly murder of his entire family, a toddler wanders into a graveyard where the ghosts and other supernatural residents agree to raise him as one of their own.
Nobody Owens, known to his friends as Bod, is a normal boy. He would be completely normal if he didn't live in a sprawling graveyard, being raised and educated by ghosts, with a solitary guardian who belongs to neither the world of the living nor of the dead. There are dangers and adventures in the graveyard for a boy. But if Bod leaves the graveyard, then he will come under attack from the man Jack—who has already killed Bod's family...
Beloved master storyteller Neil Gaiman returns with a luminous new novel for the audience that embraced his New York Times bestselling modern classic Coraline. Magical, terrifying, and filled with breathtaking adventures, The Graveyard Book is sure to enthrall readers of all ages.
Beloved master storyteller Neil Gaiman returns with a luminous new novel for the audience that embraced his New York Times bestselling modern classic Coraline. Magical, terrifying, and filled with breathtaking adventures, The Graveyard Book is sure to enthrall readers of all ages.
Opinión:
“Be hole, be dust, be dream, be wind/Be night, be dark, be wish, be mind,/Now slip, now slide, now move unseen,/Above, beneath, betwixt, between.”
Llevaba un tiempo queriendo leerme este libro, y queriendo descubrir a este escritor que no sólo ha sido premiado en muchas ocasiones, sino que además posee una larguísima estantería llena de libros suyos. Neil Gaiman es un hombre peculiar, me avisaron. No sigue las reglas, y tampoco sigue un patrón: lo único estable de su temática es que siempre logra meter las escenas más truculentas y escalofriantes con momentos de ternura o incluso situaciones causantes de risas histéricas.
“Name the different kinds of people,’ said Miss Lupescu. ‘Now.’
Bod thought for a moment. ‘The living,’ he said. ‘Er. The dead.’ He stopped. Then, ‘... Cats?’ he offered, uncertainly.”
Esto no fue nada más que el desembocante final de que me decidiera a coger un libro suyo... Acoplando a su vez otros dos en un curioso pack: Coraline (probablemente uno de sus libros más famosos), Fortunately, the Milk (que ya he reseñado, y que, siendo el primer libro que me leía de Gaiman, me llegó a gustar mucho a pesar de ser infantil), y este libro...
Hágase notar que, incluso ya con su breve extensión, este libro me resultó aún más rápido de leer de lo esperado: han sucedido muchas cosas en el libro, y la trama era un no-parar de ideas, de reflexiones, de acción y de ambientes tétricos, haciendo que tuviese un enganche y una fascinación rápida.
Pocos libros han logrado cautivarme tanto como lo ha hecho The Graveyard Book... Lo cierto es que no es un libro que merezca tampoco ser halagado por las nubes, pero algo tiene que hizo que desde su primera página estuviese intrigada... Esto puede deberse perfectamente, entre otros factores, a su ambientación: no engaño si digo que el 90% del libro sucede en un mismo cementerio, lo que le da un toque enjaulado, agobiante, y altamente asfixiante.
Casi me parece más chocante que, contando con una trama sencilla, con unos diálogos tan directos y tan claros, haya un mensaje muy oscuro escondido tras cada palabra, ya sea de descripción o de comentario de algún personaje... la muerte. Puede parecer una tontería que diga esto (tengamos en cuenta el título) pero la muerte juega un gran papel en esta historia.
“People want to forget the impossible. It makes their world safer.”
Quitando esa desorbitada y espléndida magia que está impregnada en las páginas del libro, hay ciertos temas que es como si el escritor tuviese miedo de narrar: no sé si se deba a que del libro está ligeramente orientado a una edad más infantil (ligeramente, porque asesinatos y muertos y cementerios no es que se diga muy aniñado), o puede que sea que prefiriese que este libro fuese más "ligero" (cosa que ha conseguido con creces, haciendo que lo devorase de manera inmediata) y, así, dinámico; pero el caso es que el tema de la muerte estaba tenuemente mencionado (un comentario dado, una observación de la voz narrativa...).
Quizá hubiese estado mejor que el escritor lo expusiera de manera más cruda, mostrando, por ejemplo, el por qué de la muerte de los personajes secundarios, a quiénes han dejado atrás, cómo han muerto, cuáles eran sus deseos antes de fallecer...
Sin embargo, no tengo de qué quejarme: ha habido ciertos momentos en los que realmente la muerte estaba muy presente, y creo que ha ayudado el hecho de que casi toda la novela sucediese entre lápidas para hacer que varias veces me recorriesen escalofríos por la columna vertebral.
“And he waited. It was only for a few seconds, but it felt like a small forever.”
De todas formas, Gaiman en esta obra no se centra en el pasado. Esto es curioso, ya que, como se puede ver, la historia trata acerca de una cuenta a saldar con el asesino de la familia del protagonista, Nobody Owens (Bod), pero esto el escritor le desecha importancia... No da detalles de su vida anterior, de sus familiares vivos, del nombre de sus padres, ni de nada por el estilo... Salvo porque la trama consiste en los deseos de los muertos de volver a la vida, agarrándose a Bod con todas sus fuerzas como el amigo que perdieron, el hijo que no llegaron a tener...
“You're alive, Bod. That means you have infinite potential. You can do anything, make anything, dream anything. If you can change the world, the world will change. Potential. Once you're dead, it's gone. Over. You've made what you've made, dreamed your dream, written your name. You may be buried here, you may even walk. But that potential is finished.”
Este detalle, si bien puede parecer minúsculo, está tan repetido en la historia que acaba volviéndose un tormento prolongado de deseos de volver a la vida, en la que Bod va creciendo y va dejando atrás a muertos que antes eran sus amigos y se han quedado perecederos, eternos, sin envejecer.
“You're always you, and that don't change, and you're always changing, and there's nothing you can do about it.”
Esto es algo que afecta tanto a los muertos, como al chico, y creo que es un elemento al que se le ha sacado bastante juego en el libro, una dependencia brutal ante lo inamovible y lo inalterable que causa una insistencia de la muerte que, mientras avanza la lectura, se va haciendo más insoportable.
Aun así, la idea de este libro era una semilla bastante grande, que podría haber hecho germinar otras muchas ramas en la historia a las que sacar partido.
Pese a eludir el pasado, creo que el libro no ha perdido mucho potencial, y esto es porque el presente, y las normas que lo rigen, hacen que sea un libro estupendamente atractivo, lo que me hace optar por hablar de su ambientación...
Sin ser necesarias más dilaciones y explicaciones conceptuales que puedan ocupar un hueco innecesario en esta reseña (¡cuánto detesto la síntesis, cuando hay tanto, tantísimo, de qué hablar en un libro!), abrevio diciendo que, por supuesto, la ambientación del cementerio era excelente.
Más le vale serlo, pensaba antes de leerme el libro. Al fin de al cabo, el libro entero trata sobre un niño que es criado por fantasmas en un cementerio.
Y no me decepcionó... Para nada. Hay ciertas cosas en este libro que podrían mejorarse, eso no lo niego... Un ejemplo de esto son las explicaciones para ciertos misterios, que me parecieron insustanciales, típicas en infinidad de libros, y muy poco perfiladas:
spoiler Luego la parte en la que era el "elegido" no en ha llamado mucho la atención, más que nada porque era como buscar rápidamente una solución al por qué de que quisieran matarle, al por qué de que viese a los muertos, y todas esas cuestiones que al lector le rondaban la cabeza fin del spoiler
Por tanto, creo que no estaban muy bien elaboradas las explicaciones de los misterios que interesaban tanto al atento lector (el por qué del asesinato de la familia de Bod, el por qué de que pudiera ver a los muertos, el por qué de que dominase ciertas cosas sobre la "magia", etc)...
No obstante, y para qué mentir, poco me importaban estas explicaciones... Si bien me llevé un cierto "chasco" al ver que las contestaciones a mis millones de preguntas se generalizaban en algo muy poco original, realmente estaba tan fascinada por el mundo de muerte que creaba el escritor que tampoco me molestaron tanto...
Es cierto que, si hubiesen estado bien explicadas, el libro habría sido bastante mejor, pero el libro ya de por sí me parece magnífico, y esto es debido a la ambientación: el universo de la necros en el libro es exquisito, tan detallado y tan bien estructurado que hace que la muerte tenga una forma completamente nueva: llamémoslo magia con las palabras, encanto con los lugares, perfilaciones con los personajes, pero el hecho es que este libro irradia de creatividad en cuanto al lugar, a los personajes, y a los elementos fantásticos.
“We who make stories know that we tell lies for a living. But they are good lies that say true things, and we owe it to our readers to build them as best we can. Because somewhere out there is someone who needs that story. Someone who will grow up with a different landscape, who without that story will be a different person. And who with that story may have hope, or wisdom, or kindness, or comfort. And that is why we write.”
Gaiman crea un universo completamente nuevo, fantástico, oscuro y de aguas turbulentas, con una estructura y un sistema de magia y de fantasía tan irrepetible que hace que el libro brille intensamente con todos estos elementos.
“You're brave. You are the bravest person I know, and you are my friend. I don't care if you are imaginary.”
En relación a los fantasmas, a los cementerios, a los muertos y a la magia negra, este es uno de los libros que retratan de manera más sensacional y creativa estos elementos... Es como si Gaiman cogiese todas las cosas que hacen de un libro algo estremecedor y mágico, y lo dibujan de una manera nueva, saliéndose de las normas, hasta crear una composición totalmente diferente.
Lo mismo ocurre con los personajes... Todos los personajes estaban increíblemente bien definidos, cada uno tenía voz propia y eran tangibles a kilómetros de distancia.
Los habitantes del cementerio son una gran y unida familia con diversidad de ideas, de culturas, de deseos y de obstáculos... Está dicho que el cementerio educó y cambió a Nobody Owens... Pero, a su vez, Bod también cambia a los fantasmas, y a toda la orquesta del cementerio en su final, y esto me ha parecido impresionante.
“If you dare nothing, then when the day is over, nothing is all you will have gained.”
Casi era más increíble cómo, tratándose de un niño (¡excelente edad elegida, Gaiman!), la mente de Bod evolucionaba a partir de los fantasmas y de las experiencias en el cementerio... Digamos que como una versión muy acertada de los encadenados en la cueva de Platón, hasta que Bod descubre la realidad (aunque bien es cierto que para mí, al estar tan maravillosamente creado el ambiente del cementerio, me parecía que el cementerio tenía mucho más color que la vida exterior a él).
“Bod said, 'I want to see life. I want to hold it in my hands. I want to leave a footprint on the sand of a desert island. I want to play football with people. I want,' he said, and then he paused and he thought. 'I want everything.”
Buenísima elección de la edad del niño para ver cómo, página tras página, los acontecimientos, las experiencias, y las personas con las que se criaba iban cambiando a Bod, hasta crear a un chico con una mentalidad más independiente, hasta separarse de aquello con lo que había crecido... y descubrirse a sí mismo.
ALUCINANTE.
“It's like the people who believe they'll be happy if they go and live somewhere else, but who learn it doesn't work that way. Wherever you go, you take yourself with you. If you see what I mean.”
Y finalmente, dedico un pequeño párrafo a halagar a Chris Riddell, el ilustrador de esta novela, a quien profeso una inmensa admiración...
Puede que esto se deba a que fue el escritor e ilustrador de Ottoline, mi serie de libros favorita de cuando era pequeña (de los cuales tendré que dedicar reseñas, pues me parecen increíbles y de los mejores del género infantil que me he leído, pero ¡ay, es que tengo aún tantos libros que reseñar!), pero el caso es que sus dibujos me encantan, y eran exactamente como me imaginaba a los personajes que iban apareciendo, además de no abusar de ilustraciones en el libro, sino que tenía las justas, y unas muy, muy buenas.
En conclusión, pese a en algunos aspectos ser algo infantil, acopiando tópicos que hacen que los misterios de la historia tengan un sentido, explicaciones fáciles de buscar que fácilmente tachaban las preguntas con algo demasiado general y poco desarrollado, el libro estaba muy bien.
The Graveyard Book posee la combinación perfecta de toques tenebrosos y muy oscuros de muerte, olvido y la tortura de la vida eterna, y toques cariñosos, tiernos, capaces de conmover al más duro de los corazones. Un libro con algunos contenidos pesados, pero tan diluidos que hacían de la novela algo dinámico, ligero, atrapante y ligera de leer...Y una maravillosa invitación para investigar más libros y mundos de este imaginativo, detallista y único escritor.
Llevaba un tiempo queriendo leerme este libro, y queriendo descubrir a este escritor que no sólo ha sido premiado en muchas ocasiones, sino que además posee una larguísima estantería llena de libros suyos. Neil Gaiman es un hombre peculiar, me avisaron. No sigue las reglas, y tampoco sigue un patrón: lo único estable de su temática es que siempre logra meter las escenas más truculentas y escalofriantes con momentos de ternura o incluso situaciones causantes de risas histéricas.
“Name the different kinds of people,’ said Miss Lupescu. ‘Now.’
Bod thought for a moment. ‘The living,’ he said. ‘Er. The dead.’ He stopped. Then, ‘... Cats?’ he offered, uncertainly.”
Esto no fue nada más que el desembocante final de que me decidiera a coger un libro suyo... Acoplando a su vez otros dos en un curioso pack: Coraline (probablemente uno de sus libros más famosos), Fortunately, the Milk (que ya he reseñado, y que, siendo el primer libro que me leía de Gaiman, me llegó a gustar mucho a pesar de ser infantil), y este libro...
Hágase notar que, incluso ya con su breve extensión, este libro me resultó aún más rápido de leer de lo esperado: han sucedido muchas cosas en el libro, y la trama era un no-parar de ideas, de reflexiones, de acción y de ambientes tétricos, haciendo que tuviese un enganche y una fascinación rápida.
Pocos libros han logrado cautivarme tanto como lo ha hecho The Graveyard Book... Lo cierto es que no es un libro que merezca tampoco ser halagado por las nubes, pero algo tiene que hizo que desde su primera página estuviese intrigada... Esto puede deberse perfectamente, entre otros factores, a su ambientación: no engaño si digo que el 90% del libro sucede en un mismo cementerio, lo que le da un toque enjaulado, agobiante, y altamente asfixiante.
Casi me parece más chocante que, contando con una trama sencilla, con unos diálogos tan directos y tan claros, haya un mensaje muy oscuro escondido tras cada palabra, ya sea de descripción o de comentario de algún personaje... la muerte. Puede parecer una tontería que diga esto (tengamos en cuenta el título) pero la muerte juega un gran papel en esta historia.
“People want to forget the impossible. It makes their world safer.”
Quitando esa desorbitada y espléndida magia que está impregnada en las páginas del libro, hay ciertos temas que es como si el escritor tuviese miedo de narrar: no sé si se deba a que del libro está ligeramente orientado a una edad más infantil (ligeramente, porque asesinatos y muertos y cementerios no es que se diga muy aniñado), o puede que sea que prefiriese que este libro fuese más "ligero" (cosa que ha conseguido con creces, haciendo que lo devorase de manera inmediata) y, así, dinámico; pero el caso es que el tema de la muerte estaba tenuemente mencionado (un comentario dado, una observación de la voz narrativa...).
Quizá hubiese estado mejor que el escritor lo expusiera de manera más cruda, mostrando, por ejemplo, el por qué de la muerte de los personajes secundarios, a quiénes han dejado atrás, cómo han muerto, cuáles eran sus deseos antes de fallecer...
Sin embargo, no tengo de qué quejarme: ha habido ciertos momentos en los que realmente la muerte estaba muy presente, y creo que ha ayudado el hecho de que casi toda la novela sucediese entre lápidas para hacer que varias veces me recorriesen escalofríos por la columna vertebral.
“And he waited. It was only for a few seconds, but it felt like a small forever.”
De todas formas, Gaiman en esta obra no se centra en el pasado. Esto es curioso, ya que, como se puede ver, la historia trata acerca de una cuenta a saldar con el asesino de la familia del protagonista, Nobody Owens (Bod), pero esto el escritor le desecha importancia... No da detalles de su vida anterior, de sus familiares vivos, del nombre de sus padres, ni de nada por el estilo... Salvo porque la trama consiste en los deseos de los muertos de volver a la vida, agarrándose a Bod con todas sus fuerzas como el amigo que perdieron, el hijo que no llegaron a tener...
“You're alive, Bod. That means you have infinite potential. You can do anything, make anything, dream anything. If you can change the world, the world will change. Potential. Once you're dead, it's gone. Over. You've made what you've made, dreamed your dream, written your name. You may be buried here, you may even walk. But that potential is finished.”
Este detalle, si bien puede parecer minúsculo, está tan repetido en la historia que acaba volviéndose un tormento prolongado de deseos de volver a la vida, en la que Bod va creciendo y va dejando atrás a muertos que antes eran sus amigos y se han quedado perecederos, eternos, sin envejecer.
“You're always you, and that don't change, and you're always changing, and there's nothing you can do about it.”
Esto es algo que afecta tanto a los muertos, como al chico, y creo que es un elemento al que se le ha sacado bastante juego en el libro, una dependencia brutal ante lo inamovible y lo inalterable que causa una insistencia de la muerte que, mientras avanza la lectura, se va haciendo más insoportable.
Aun así, la idea de este libro era una semilla bastante grande, que podría haber hecho germinar otras muchas ramas en la historia a las que sacar partido.
Pese a eludir el pasado, creo que el libro no ha perdido mucho potencial, y esto es porque el presente, y las normas que lo rigen, hacen que sea un libro estupendamente atractivo, lo que me hace optar por hablar de su ambientación...
Sin ser necesarias más dilaciones y explicaciones conceptuales que puedan ocupar un hueco innecesario en esta reseña (¡cuánto detesto la síntesis, cuando hay tanto, tantísimo, de qué hablar en un libro!), abrevio diciendo que, por supuesto, la ambientación del cementerio era excelente.
Más le vale serlo, pensaba antes de leerme el libro. Al fin de al cabo, el libro entero trata sobre un niño que es criado por fantasmas en un cementerio.
Y no me decepcionó... Para nada. Hay ciertas cosas en este libro que podrían mejorarse, eso no lo niego... Un ejemplo de esto son las explicaciones para ciertos misterios, que me parecieron insustanciales, típicas en infinidad de libros, y muy poco perfiladas:
spoiler Luego la parte en la que era el "elegido" no en ha llamado mucho la atención, más que nada porque era como buscar rápidamente una solución al por qué de que quisieran matarle, al por qué de que viese a los muertos, y todas esas cuestiones que al lector le rondaban la cabeza fin del spoiler
Por tanto, creo que no estaban muy bien elaboradas las explicaciones de los misterios que interesaban tanto al atento lector (el por qué del asesinato de la familia de Bod, el por qué de que pudiera ver a los muertos, el por qué de que dominase ciertas cosas sobre la "magia", etc)...
No obstante, y para qué mentir, poco me importaban estas explicaciones... Si bien me llevé un cierto "chasco" al ver que las contestaciones a mis millones de preguntas se generalizaban en algo muy poco original, realmente estaba tan fascinada por el mundo de muerte que creaba el escritor que tampoco me molestaron tanto...
Es cierto que, si hubiesen estado bien explicadas, el libro habría sido bastante mejor, pero el libro ya de por sí me parece magnífico, y esto es debido a la ambientación: el universo de la necros en el libro es exquisito, tan detallado y tan bien estructurado que hace que la muerte tenga una forma completamente nueva: llamémoslo magia con las palabras, encanto con los lugares, perfilaciones con los personajes, pero el hecho es que este libro irradia de creatividad en cuanto al lugar, a los personajes, y a los elementos fantásticos.
“We who make stories know that we tell lies for a living. But they are good lies that say true things, and we owe it to our readers to build them as best we can. Because somewhere out there is someone who needs that story. Someone who will grow up with a different landscape, who without that story will be a different person. And who with that story may have hope, or wisdom, or kindness, or comfort. And that is why we write.”
Gaiman crea un universo completamente nuevo, fantástico, oscuro y de aguas turbulentas, con una estructura y un sistema de magia y de fantasía tan irrepetible que hace que el libro brille intensamente con todos estos elementos.
“You're brave. You are the bravest person I know, and you are my friend. I don't care if you are imaginary.”
En relación a los fantasmas, a los cementerios, a los muertos y a la magia negra, este es uno de los libros que retratan de manera más sensacional y creativa estos elementos... Es como si Gaiman cogiese todas las cosas que hacen de un libro algo estremecedor y mágico, y lo dibujan de una manera nueva, saliéndose de las normas, hasta crear una composición totalmente diferente.
Lo mismo ocurre con los personajes... Todos los personajes estaban increíblemente bien definidos, cada uno tenía voz propia y eran tangibles a kilómetros de distancia.
“The tongue is the most remarkable. For we use it both to taste out sweet wine and bitter poison, thus also do we utter words both sweet and sour with the same tongue.”
“If you dare nothing, then when the day is over, nothing is all you will have gained.”
Casi era más increíble cómo, tratándose de un niño (¡excelente edad elegida, Gaiman!), la mente de Bod evolucionaba a partir de los fantasmas y de las experiencias en el cementerio... Digamos que como una versión muy acertada de los encadenados en la cueva de Platón, hasta que Bod descubre la realidad (aunque bien es cierto que para mí, al estar tan maravillosamente creado el ambiente del cementerio, me parecía que el cementerio tenía mucho más color que la vida exterior a él).
“Bod said, 'I want to see life. I want to hold it in my hands. I want to leave a footprint on the sand of a desert island. I want to play football with people. I want,' he said, and then he paused and he thought. 'I want everything.”
Buenísima elección de la edad del niño para ver cómo, página tras página, los acontecimientos, las experiencias, y las personas con las que se criaba iban cambiando a Bod, hasta crear a un chico con una mentalidad más independiente, hasta separarse de aquello con lo que había crecido... y descubrirse a sí mismo.
ALUCINANTE.
“It's like the people who believe they'll be happy if they go and live somewhere else, but who learn it doesn't work that way. Wherever you go, you take yourself with you. If you see what I mean.”
Y finalmente, dedico un pequeño párrafo a halagar a Chris Riddell, el ilustrador de esta novela, a quien profeso una inmensa admiración...
Puede que esto se deba a que fue el escritor e ilustrador de Ottoline, mi serie de libros favorita de cuando era pequeña (de los cuales tendré que dedicar reseñas, pues me parecen increíbles y de los mejores del género infantil que me he leído, pero ¡ay, es que tengo aún tantos libros que reseñar!), pero el caso es que sus dibujos me encantan, y eran exactamente como me imaginaba a los personajes que iban apareciendo, además de no abusar de ilustraciones en el libro, sino que tenía las justas, y unas muy, muy buenas.
“Things bloosom in their time. They bud and bloom, blossom and fade. Everything in its time.”
En conclusión, pese a en algunos aspectos ser algo infantil, acopiando tópicos que hacen que los misterios de la historia tengan un sentido, explicaciones fáciles de buscar que fácilmente tachaban las preguntas con algo demasiado general y poco desarrollado, el libro estaba muy bien.
The Graveyard Book posee la combinación perfecta de toques tenebrosos y muy oscuros de muerte, olvido y la tortura de la vida eterna, y toques cariñosos, tiernos, capaces de conmover al más duro de los corazones. Un libro con algunos contenidos pesados, pero tan diluidos que hacían de la novela algo dinámico, ligero, atrapante y ligera de leer...Y una maravillosa invitación para investigar más libros y mundos de este imaginativo, detallista y único escritor.
Sleep until you waken
When you wake you'll see the world
If I'm not mistaken...
Kiss a lover
Dance a measure,
Find your name
And buried treasure...
Face your life
Its pain,
Its pleasure,
Leave no path untaken.”
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 3.75/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 4.5/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
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