Título: Rubí (El Amor Más Allá del Tiempo #1)
Autor: Kerstin Gier
Editorial: Montena
Canción Identificada: Give Up (Linkin Park)
Sinopsis:
En casa de Gwendolyn Sheperd nada ni nadie es del todo “normal”, empezando por su excéntrica (¡y cotilla!) tía abuela Maddy, que tiene extrañas visiones, pasando por Lucy, que se escapó de casa hace 17 años sin dejar rastro alguno...
Y para acabar, también está Charlotte, su encantadora y (rabiosamente) perfecta prima, quien, según parece, ha heredado un extraño gen familiar que le permitirá viajar en el tiempo. Pero un increíble secreto está a punto de salir a la luz: la portadora del misterioso gen para viajar a través del tiempo no es Charlotte, ¡sino la propia Gwen! Ella es, en realidad, la duodécima (¡y la última!) viajera en el tiempo y se dice que cuando su sangre se una a la de los otros once viajeros, se cerrará el misterioso “Círculo de los doce”.
Para obtener más información, Gwen deberá viajar al pasado y por suerte o por desgracia, no lo hará sola: la acompañará el undécimo viajero en el tiempo, el arrogante, atractivo y sarcástico Gideon, con quien va a vivir algo más que una peligrosa carrera a través del tiempo…
Opinión:
Si tuviese que señalar el libro romántico de literatura juvenil mejor escrito, más original y más auténtico, eligiría este.
Con esta frase, donde los románticos apasionados lectores desfallecen de interés y donde los más cínicos y poco amorosos lectores hacen una mueca, creo que más vale que me explique antes de que se me señale con el dedo, juzgando.
Tras tantas charlas que he tenido sobre el amor en mis reseñas (variando de "por favor qué vergüenza que me gustasen estos libros" a "son fases, y de todas se aprenden"), resumo que mi opinión es que, si un libro está bien escrito, es imaginativo y es novedoso, da igual cuál sea su género, que me embaucará. Y este es el caso de este libro.
También concluyo todas mis frases evaluadoras sobre la literatura romántica con que ésta no está mal... Si se sabe cómo llevarla. Yo pasé por esa fase en la cual buscaba como loca esta clase de libros, y ahora, mirándolos, veo que todos son productos de fábrica, copias y pegas de clichés y de tópicos juveniles que ahora se me hacen insufribles.
Además, por fortuna para mí en estos momentos, los libros adolescentes tienden a ser "light" en este aspecto: un amor un tanto oído, eso es verdad, pero suave, inexperto, inocente, como es el dulce caso de este libro... Eso lo puedo soportar, y creo que, por primera vez, en un género son mejores los libros adolescentes que los adultos.
Los adultos románticos sí que son un tabú en mi estantería. Mis libros los miran con miedo, porque son libros tan románticos, tan ligados a la lujuria y a poco más, que estremecen (como cuando me regalaron Un Amor Despiadado, de Sherilyn Kenyon, que casi me da algo).
Así que por favor, si os estáis pensando uno de esos libros como After, de fábrica, todos iguales, con tantos tópicos que no es más que una desordenación de frases ya hechas que no llevan a ninguna parte, pensároslo varias veces y optad por esta clase de libros de un amor que, aunque no platónico (y precisamente en esta realidad radica la belleza de estos libros), es sincero, justo, intenso y con conflictos, más que por tantas cosas exteriores que están unidas a la idea de "amor prohibido", "amor imposible", por algo más interno, más intramental, más ligado a los personajes.
Porque, en efecto, Rubí tiene estos conflictos que tienen todos los amores, este tira y afloja... Y, aunque reaccionan en este problema cosas externas (ejem, batallas de familias, cantidad de enemigos en los viajes en el tiempo, una prima con la que te tiras de los pelos, etc), lo esencial que hace que este amor se desestabilice son cosas INTERNAS, y pongo mucho, mucho énfasis en esto, porque, parémonos a pensarlo...
¿¿No es una pasada, que el obstáculo esté en tu propia mente??
¿Qué es lo que está frenando a Gwendolyn, lo que está frenando a Gideon? Este libro deja a un lado estos obstáculos del ecterior y se centra al máximo en sus emociones, en sus sentimientos, ¡y en sus conflictps externos! Lejos de tratarse de un amor prohibido por cosas que lo impiden ajenas a ellos, como malos malotes, rivalidades entre familias y todo eso (que también un poco, pero esto se lo acepto debido a que era mínimo), el verdadero problema radica en la mente de ellos, cosa que se va viendo poco a poco.
Sí, vale: Rubí es un libro romántico.
Pero es de los mejores, por no decir el mejor libro romántico que me he leído en toda mi vida, y me robó por completo el corazón.
Ahora, pues, ¿qué lo hace tan especial?
1. La Trama.
Viajes en el tiempo.
¡¡¡Viajes en el tiempo!!!😍😍😍💓💓💓
La historia gira en torno a dos familias, sobre todo acerca de la familia Monrose, una familia muy peculiar: la tía abuela Maddy en ocasiones tiene visiones del futuro; Gwendolyn, nuestra protagonista, es capaz de oír y ver a los fantasmas; Charlotte, su prima, es la "chica perfecta", guapísima, y muy, muy inteligente, quien, además, es la portadora de un gen familiar que lleva pasando de generaciones en generaciones por la sangre de las mujeres de la casa, que la permite viajar en el tiempo.
Desde muy pequeña, cuando se dieron indicios de ello, Charlotte fue preparada para cuando llegase el día en el que consiguiese viajar en el tiempo... Porque el primer salto en el tiempo coge a los portadores sin previo aviso, y les lanza a una época cualquier de la historia, donde sus vidas no sólo estarán poco seguras y sin el apoyo de las familias, sino también en un gran peligro de ser descubiertos como "personas del pasado" y desequilibrarlo todo...
Charlotte lleva siendo toda su vida considerada la "perfecta": buena educación, cultura, modales, un aspecto arrebatador y un encanto hipnotizante. Sin embargo, este gen conlleva una gran responsabilidad, y Charlotte ha perdido toda su infancia para estar preparada para una misión de inmensa importancia... Convertirse en la última viajera del tiempo, y proteger al mundo de cualquier peligro del pasado.
Sin embargo, todo esto cambia cuando la familia descubre, en un día cualquiera, que Charlotte no es la portadora del gen... Sino que lo es Gwendolyn (sorpresa, sorpresa): una chica normal, con una infancia normal, que apenas sabe a lo que su prima se estaba preparando.
Y así, sin previo aviso, todo cambia, y Gwendolyn se convierte de la noche a la mañana en la última viajera del tiempo, que completa el Círculo de los doce viajeros en el tiempo repartidos a lo largo de la historia... Ocupando el puesto que le correspondería a Charlotte... El Rubí.
Por supuesto, yo soy Charlotte y este giro de los acontecimientos acaba conmigo. Y es por esto por lo que me hubiese gustado que Charlotte fuera otra voz narrativa, no sólo la amargada de turno, para poder ver su evolución, sus pensamientos, sus emociones, etc; porque me parecía que podía haber sido otro personaje alucinante.
Es decir, que no sólo se nos presenta que Gwendolyn en un principio no iba a ser la "elegida", sino que, cuando se ve que lo es, es un golpe para todos ellos, pues no ha teniendo preparación previa... Y ha de ser lanzada al mundo de los viajes en el tiempo de manera urgente.
Esto es una de las formas más comunes en la literatura juvenil, tomad nota, para introducir un mundo mágico: presentándonoslo poco a poco por medio de la protagonista, quien se da cuenta de manera súbita que tiene relación con él. Lo dicho: muy común, pero también muy necesario en esta clase de libros.
Tras comprobar que Gwendolyn es portadora del gen (debido a que en medio de las clases es telatransportada al pasado, sin esperárselo para nada), es llevada enseguida al cuartel general de los Vigilantes, donde tendrá que llevar a cabo una importantísima misión. No estará sola: irá acompañada de Gideon, el undécimo viajero en el tiempo, arrogante y pedante y perfecto en todos los aspectos (hasta que, debo decir, la escritora también deja latentes sus fallos y sus inseguridades), por quien Gwendolyn comienza a sentir algo...
En medio de toda esa nueva situación a la que no estaba preparada para nada, Gwendolyn tendrá que aprender las costumbres más detalladas de cada momento de la historia y enfrentarse a poderosos enemigos, todo mientras la invade un mar de preguntas con respecto a su antepasada Lucy, desaparecida del árbol familiar, de quien nadie parece querer revelarle nada...
2. Los personajes.
¿Recordáis que dije que Gwendolyn (la llamaré Gwen, creo yo, ya que la conozco como si fuera hija mía :D) era "normal"?
Bueno, si bien ha vivido en condiciones normales (dentro de lo que cabe, viendo fantasmas y hablando con uno que es su amigo, y con una familia de lo más rara), Gwen es muy peculiar: no sólo por sus habilidades, las antiguas y las recién descubiertas, sino también por su gran y extraordinaria personalidad.
Es definitivo: Kerstin Gier sabe crear a unos personajes completamente redondos, muy reales, y muy originales, y este libro es la mejor prueba de ello: su protagonista es alucinante, de pies a cabeza.
Tiene una ideas de loca, y es muy adorable (Liv, de la saga de Silber de esta misma escritora, me ha recordado un montón a ella).
Y de veras: Gwen es de los mejores personajes femeninos que he conocido. Es tierna, femenina sin vergüenza de serlo (no como es ahora la moda de ver que si a alguien le gustan los vestidos es una niña pequeña), peor también con mucho carácter.
Es que lo tiene todo: es insegura, es valiente, es amable pero también es egoísta a veces, haciéndola muy real. Ni se desfallece por quien le gusta ni se avergüenza de sus sentimientos: no odia así porque sí a Gideon porque esté enamorada de él y sea un amor imposible, sino que primero le aprecia como compañero, ¡y esto tarda en suceder!
Es cierto que al inicio tienen esta relación amor-odio tan convencional en los libros románticos, pero la escritora lo sabe manejar muy bien: pocos escritores dan realmente razones de este sentimiento, pero Kerstin Gier lo hace, y lo hace de excelente manera.
Gwen vive en una casa de locos: comparte hogar con su madre y sus dos hermanos pequeños en casa de su abuela Lady Arista, junto con su tía Glenda, su prima Charlotte y su tía abuela Maddy. Gwen, aun con esto y pudiendo ver e interaccionar con fantasmas, intenta llevar una vida normal: estudia, queda al cine con su amiga Leslie (¡otro gran personaje!), etc. Pero hay algo en ella que destaca, y es su gran voz irónica, su tono divertido para todo, y sus disparatadas y graciosas ocurrencias.
Pese a estar infravalorada en su día a día con respecto a su prima, Gwen no pierde el encanto... No ve esto como una rivalidad: el único de enemigo que tiene Gwen en este libro es ella misma.
Y es por esto por lo que me gusta tantísimo esta chica. Es sincera, amable, muy insegura pero con las ideas claras sobre lo que es correcto y lo que no y, por mucho que odie a su prima, no la echa la culpa de que flirtee con quien le comienza a gustar, sino que se hace una introspección en sí misma y descubre sus defectos... Y se da cuenta de que, si Gideon no puede aceptar sus defectos, no es digno de su interés.
Pero aquí tenemos a la otra alma cándida y adorable del libro: Gideon, otro gran corazón de oro como Gwendolyn, quien, pese a ser en un principio presuntuoso, pronto se descubre sus defectos, sus problemas, sus miedos y sus inseguridades, y es precioso, los dos son preciosos y super adorables y me encantan, de todo corazón.
Estoy un poco cansada de esas protagonistas que se desean de fuertes y que por eso odian a todo el mundo y son condescendientes, igual que odio a esas que a simple vista se enamoran locamente y luego no dejan de pensar en el chico.
Gwen tiene las dosis de todo para que sea una chica real y auténtica, y tiene sus defectos, y es consciente de ellos: sabe que está siendo irracional con algunas cosas, que está siendo egoísta, y lo sabe y lo intenta cambiar, y ¿no es eso una preciosidad en un personaje?
No sólo tiene virtudes y defectos, ¡sino que además esta chica se dedica a observarse a fondo interiormente hasta dar con ellos, e intenta cambiarlos!
¡¡¡ES UN PERSONAJE EXTRAORDINARIO!!!
4. La narrativa.
¡Una de las mejores cosas del libro!
Gier, nuevamente, se mete al completo en la mente de la protagonista, mostrándonos una voz dulce, divertida, valiente y pionera.
No es una chica cualquiera, y eso se nota en la narrativa: la mente de Gwen es sumamente original, y los personajes son tan monos y adorables que me daban ganas de estrujarlos hasta el final.
La narrativa es coloquial, divertida, pero también con partes muy tensas, lo que hace que el libro tenga el toque justo de divertimiento y de seriedad, que te haga pasar un buen rato, ¡peor que también te consuma de las ansias de saber y de la angustia!
3. El romance.
Llevados a hacer un libro romántico, lo menos que se puede hacer es tener un buen romance. Desgraciadamente, pocas veces esto se ve en los libros, pero Kerstin Gier no sólo borda cada detalle previamente hablado, sino que también crea un romance único, autentico, y gradual.
Se ve cada fase del amor, cómo comienza poco a poco, cómo hay conflictos, ciertos odios, ciertas asperezas, y cómo la mente de los personajes (tanto la de la chica con su increíble voz narrativa como la del no tan seguro de sí mismo como aparenta Gideon) cambia y ven cosas del otro que antes no apreciaban.
Es un amor tierno, digno de ser juvenil, sincero y agradable. Tiene sus momentos tensos, pero éstos no tardan en ser sepultados por la fuerte y sarcástica narrativa de Gwendolyn.
Además, no es el centro principal del libro, no es un culebrón, sino que tiene las cantidades adecuadas de escenas, y la evolución que tiene este romance, tanto en este libro como en los otros, es una pasada.
El romance no ocupa el primer término, sino que es más un tema secundario, pero está tan bien hecho que brilla positivamente junto con el conjunto de todas las demás cosas que hacen que este libro tenga un hueco tan especial en mi estantería, guardado con cariño y nostalgia.
4. La preparación.
Sé que esto puede parecer una tontería, pero en ningún libro de viajes en el tiempo he visto apenas un grado de preparación para llevarlos a cabo... En este libro Gier rompe con eso y muestra cada uno de los pasos para ser un buen viajero en el tiempo, tan bueno que nadie sepa distinguir que, en efecto, lo eres.
Porque no se trata sólo de llevar la adecuada vestimenta: también se debe aprender a hablar, a moverse, a ensayar a agitar el abanico, a interactuar, a aprenderse cada época y cada tradición en ella, ¡e incluso a aprenderse los bailes más paganos o más cultos que existan!
Toda esta información va siendo introducida en el libro, y lo mejor es que se ve lo mucho que la cuesta a la protagonista reaccionar y saber hacer esto bien, y esto la ocasiona unos serios problemas de autoexigencia y, sobre todo, de inseguridad en sí misma, pues no la dejan de comparar con su prima Charlotte.
Cínicos: espero que esta reseña os haya ayudado a ver este género de manera distinta. Espero que os haya abierto las miras a que hay libros buenísimos en toda clase de literatura y este, para romance juvenil, es el mejor con el que me he encontrado. Si no os gusta el género (como ahora es mi caso), no os lo compréis, pero espero que esto haya ayudado a ver que no todo tiene por qué ser como dicen que es los prejuicios.
Reacios, escuchad: este libro no es uno normal de romance juvenil. Os animo a que penséis en lo que ha sido dicho en esta reseña y asimiléis sus cosas buenas, y que luego ya decidáis.
Y, finalmente, amantes de los libros románticos: este libro merece estar en vuestras manos de inmediato, es digno de elogiar, y es una aventura inolvidable.
Rubí es un viaje extraordinario por los rincones de la mente, por la historia de la humanidad, y por la naturaleza del ser humano. Adictivo, absorbente y único, este libro tiene los componentes necesarios para hacer que sea una lectura imprescindible para todo aquel que le guste el romance en los libros.
Es un romance que difiere mucho de otros tantos muy parecidos: este es muy realista, muy detallado, y también muy interesante. Hay conflictos, pero éstos, más que externos, son internos, y la importancia recae en la evolución de los personajes, así como de su pensamiento sobre el otro.
Disfrutad de esta lectura si os decidís a tenerla en vuestras manos: es un libro memorable, tierno, realista y divertido, con partes estremecedoras y con un alto contenido muy didáctico sobre ciertos momentos de la historia, que hará que deseéis tener un conocimiento más amplio sobre ella.
Se aprende, se piensa, se profundiza en las emociones y posee una calidez en la voz narrativa que sólo Kerstin Gier es capaz de crear.
Con misterio, humor, amor, secretos familiares, viajes en el tiempo, fantasía, amistad y confianza, este libro no será fácil de olvidar y, os aseguro que, si os gusta este género, si os gusta de qué trata, lo amaréis.
Con esta frase, donde los románticos apasionados lectores desfallecen de interés y donde los más cínicos y poco amorosos lectores hacen una mueca, creo que más vale que me explique antes de que se me señale con el dedo, juzgando.
Tras tantas charlas que he tenido sobre el amor en mis reseñas (variando de "por favor qué vergüenza que me gustasen estos libros" a "son fases, y de todas se aprenden"), resumo que mi opinión es que, si un libro está bien escrito, es imaginativo y es novedoso, da igual cuál sea su género, que me embaucará. Y este es el caso de este libro.
También concluyo todas mis frases evaluadoras sobre la literatura romántica con que ésta no está mal... Si se sabe cómo llevarla. Yo pasé por esa fase en la cual buscaba como loca esta clase de libros, y ahora, mirándolos, veo que todos son productos de fábrica, copias y pegas de clichés y de tópicos juveniles que ahora se me hacen insufribles.
Además, por fortuna para mí en estos momentos, los libros adolescentes tienden a ser "light" en este aspecto: un amor un tanto oído, eso es verdad, pero suave, inexperto, inocente, como es el dulce caso de este libro... Eso lo puedo soportar, y creo que, por primera vez, en un género son mejores los libros adolescentes que los adultos.
Los adultos románticos sí que son un tabú en mi estantería. Mis libros los miran con miedo, porque son libros tan románticos, tan ligados a la lujuria y a poco más, que estremecen (como cuando me regalaron Un Amor Despiadado, de Sherilyn Kenyon, que casi me da algo).
Así que por favor, si os estáis pensando uno de esos libros como After, de fábrica, todos iguales, con tantos tópicos que no es más que una desordenación de frases ya hechas que no llevan a ninguna parte, pensároslo varias veces y optad por esta clase de libros de un amor que, aunque no platónico (y precisamente en esta realidad radica la belleza de estos libros), es sincero, justo, intenso y con conflictos, más que por tantas cosas exteriores que están unidas a la idea de "amor prohibido", "amor imposible", por algo más interno, más intramental, más ligado a los personajes.
Porque, en efecto, Rubí tiene estos conflictos que tienen todos los amores, este tira y afloja... Y, aunque reaccionan en este problema cosas externas (ejem, batallas de familias, cantidad de enemigos en los viajes en el tiempo, una prima con la que te tiras de los pelos, etc), lo esencial que hace que este amor se desestabilice son cosas INTERNAS, y pongo mucho, mucho énfasis en esto, porque, parémonos a pensarlo...
¿¿No es una pasada, que el obstáculo esté en tu propia mente??
¿Qué es lo que está frenando a Gwendolyn, lo que está frenando a Gideon? Este libro deja a un lado estos obstáculos del ecterior y se centra al máximo en sus emociones, en sus sentimientos, ¡y en sus conflictps externos! Lejos de tratarse de un amor prohibido por cosas que lo impiden ajenas a ellos, como malos malotes, rivalidades entre familias y todo eso (que también un poco, pero esto se lo acepto debido a que era mínimo), el verdadero problema radica en la mente de ellos, cosa que se va viendo poco a poco.
Sí, vale: Rubí es un libro romántico.
Pero es de los mejores, por no decir el mejor libro romántico que me he leído en toda mi vida, y me robó por completo el corazón.
Ahora, pues, ¿qué lo hace tan especial?
1. La Trama.
Viajes en el tiempo.
¡¡¡Viajes en el tiempo!!!😍😍😍💓💓💓
La historia gira en torno a dos familias, sobre todo acerca de la familia Monrose, una familia muy peculiar: la tía abuela Maddy en ocasiones tiene visiones del futuro; Gwendolyn, nuestra protagonista, es capaz de oír y ver a los fantasmas; Charlotte, su prima, es la "chica perfecta", guapísima, y muy, muy inteligente, quien, además, es la portadora de un gen familiar que lleva pasando de generaciones en generaciones por la sangre de las mujeres de la casa, que la permite viajar en el tiempo.
Desde muy pequeña, cuando se dieron indicios de ello, Charlotte fue preparada para cuando llegase el día en el que consiguiese viajar en el tiempo... Porque el primer salto en el tiempo coge a los portadores sin previo aviso, y les lanza a una época cualquier de la historia, donde sus vidas no sólo estarán poco seguras y sin el apoyo de las familias, sino también en un gran peligro de ser descubiertos como "personas del pasado" y desequilibrarlo todo...
Charlotte lleva siendo toda su vida considerada la "perfecta": buena educación, cultura, modales, un aspecto arrebatador y un encanto hipnotizante. Sin embargo, este gen conlleva una gran responsabilidad, y Charlotte ha perdido toda su infancia para estar preparada para una misión de inmensa importancia... Convertirse en la última viajera del tiempo, y proteger al mundo de cualquier peligro del pasado.
Sin embargo, todo esto cambia cuando la familia descubre, en un día cualquiera, que Charlotte no es la portadora del gen... Sino que lo es Gwendolyn (sorpresa, sorpresa): una chica normal, con una infancia normal, que apenas sabe a lo que su prima se estaba preparando.
Y así, sin previo aviso, todo cambia, y Gwendolyn se convierte de la noche a la mañana en la última viajera del tiempo, que completa el Círculo de los doce viajeros en el tiempo repartidos a lo largo de la historia... Ocupando el puesto que le correspondería a Charlotte... El Rubí.Por supuesto, yo soy Charlotte y este giro de los acontecimientos acaba conmigo. Y es por esto por lo que me hubiese gustado que Charlotte fuera otra voz narrativa, no sólo la amargada de turno, para poder ver su evolución, sus pensamientos, sus emociones, etc; porque me parecía que podía haber sido otro personaje alucinante.
Es decir, que no sólo se nos presenta que Gwendolyn en un principio no iba a ser la "elegida", sino que, cuando se ve que lo es, es un golpe para todos ellos, pues no ha teniendo preparación previa... Y ha de ser lanzada al mundo de los viajes en el tiempo de manera urgente.
Esto es una de las formas más comunes en la literatura juvenil, tomad nota, para introducir un mundo mágico: presentándonoslo poco a poco por medio de la protagonista, quien se da cuenta de manera súbita que tiene relación con él. Lo dicho: muy común, pero también muy necesario en esta clase de libros.Tras comprobar que Gwendolyn es portadora del gen (debido a que en medio de las clases es telatransportada al pasado, sin esperárselo para nada), es llevada enseguida al cuartel general de los Vigilantes, donde tendrá que llevar a cabo una importantísima misión. No estará sola: irá acompañada de Gideon, el undécimo viajero en el tiempo, arrogante y pedante y perfecto en todos los aspectos (hasta que, debo decir, la escritora también deja latentes sus fallos y sus inseguridades), por quien Gwendolyn comienza a sentir algo...
En medio de toda esa nueva situación a la que no estaba preparada para nada, Gwendolyn tendrá que aprender las costumbres más detalladas de cada momento de la historia y enfrentarse a poderosos enemigos, todo mientras la invade un mar de preguntas con respecto a su antepasada Lucy, desaparecida del árbol familiar, de quien nadie parece querer revelarle nada...
2. Los personajes.
¿Recordáis que dije que Gwendolyn (la llamaré Gwen, creo yo, ya que la conozco como si fuera hija mía :D) era "normal"?
Bueno, si bien ha vivido en condiciones normales (dentro de lo que cabe, viendo fantasmas y hablando con uno que es su amigo, y con una familia de lo más rara), Gwen es muy peculiar: no sólo por sus habilidades, las antiguas y las recién descubiertas, sino también por su gran y extraordinaria personalidad.
Es definitivo: Kerstin Gier sabe crear a unos personajes completamente redondos, muy reales, y muy originales, y este libro es la mejor prueba de ello: su protagonista es alucinante, de pies a cabeza.
Tiene una ideas de loca, y es muy adorable (Liv, de la saga de Silber de esta misma escritora, me ha recordado un montón a ella).
Y de veras: Gwen es de los mejores personajes femeninos que he conocido. Es tierna, femenina sin vergüenza de serlo (no como es ahora la moda de ver que si a alguien le gustan los vestidos es una niña pequeña), peor también con mucho carácter.
Es que lo tiene todo: es insegura, es valiente, es amable pero también es egoísta a veces, haciéndola muy real. Ni se desfallece por quien le gusta ni se avergüenza de sus sentimientos: no odia así porque sí a Gideon porque esté enamorada de él y sea un amor imposible, sino que primero le aprecia como compañero, ¡y esto tarda en suceder!
Es cierto que al inicio tienen esta relación amor-odio tan convencional en los libros románticos, pero la escritora lo sabe manejar muy bien: pocos escritores dan realmente razones de este sentimiento, pero Kerstin Gier lo hace, y lo hace de excelente manera.
Gwen vive en una casa de locos: comparte hogar con su madre y sus dos hermanos pequeños en casa de su abuela Lady Arista, junto con su tía Glenda, su prima Charlotte y su tía abuela Maddy. Gwen, aun con esto y pudiendo ver e interaccionar con fantasmas, intenta llevar una vida normal: estudia, queda al cine con su amiga Leslie (¡otro gran personaje!), etc. Pero hay algo en ella que destaca, y es su gran voz irónica, su tono divertido para todo, y sus disparatadas y graciosas ocurrencias.
Pese a estar infravalorada en su día a día con respecto a su prima, Gwen no pierde el encanto... No ve esto como una rivalidad: el único de enemigo que tiene Gwen en este libro es ella misma.
Y es por esto por lo que me gusta tantísimo esta chica. Es sincera, amable, muy insegura pero con las ideas claras sobre lo que es correcto y lo que no y, por mucho que odie a su prima, no la echa la culpa de que flirtee con quien le comienza a gustar, sino que se hace una introspección en sí misma y descubre sus defectos... Y se da cuenta de que, si Gideon no puede aceptar sus defectos, no es digno de su interés.
Pero aquí tenemos a la otra alma cándida y adorable del libro: Gideon, otro gran corazón de oro como Gwendolyn, quien, pese a ser en un principio presuntuoso, pronto se descubre sus defectos, sus problemas, sus miedos y sus inseguridades, y es precioso, los dos son preciosos y super adorables y me encantan, de todo corazón.
Estoy un poco cansada de esas protagonistas que se desean de fuertes y que por eso odian a todo el mundo y son condescendientes, igual que odio a esas que a simple vista se enamoran locamente y luego no dejan de pensar en el chico.
Gwen tiene las dosis de todo para que sea una chica real y auténtica, y tiene sus defectos, y es consciente de ellos: sabe que está siendo irracional con algunas cosas, que está siendo egoísta, y lo sabe y lo intenta cambiar, y ¿no es eso una preciosidad en un personaje?
No sólo tiene virtudes y defectos, ¡sino que además esta chica se dedica a observarse a fondo interiormente hasta dar con ellos, e intenta cambiarlos!
¡¡¡ES UN PERSONAJE EXTRAORDINARIO!!!
Y, además, tiene una voz absorbente, divertida y alucinante: lo que nos lleva a la voz narrativa:
4. La narrativa.
¡Una de las mejores cosas del libro!
Gier, nuevamente, se mete al completo en la mente de la protagonista, mostrándonos una voz dulce, divertida, valiente y pionera.
No es una chica cualquiera, y eso se nota en la narrativa: la mente de Gwen es sumamente original, y los personajes son tan monos y adorables que me daban ganas de estrujarlos hasta el final.
La narrativa es coloquial, divertida, pero también con partes muy tensas, lo que hace que el libro tenga el toque justo de divertimiento y de seriedad, que te haga pasar un buen rato, ¡peor que también te consuma de las ansias de saber y de la angustia!
3. El romance.
Llevados a hacer un libro romántico, lo menos que se puede hacer es tener un buen romance. Desgraciadamente, pocas veces esto se ve en los libros, pero Kerstin Gier no sólo borda cada detalle previamente hablado, sino que también crea un romance único, autentico, y gradual.
Se ve cada fase del amor, cómo comienza poco a poco, cómo hay conflictos, ciertos odios, ciertas asperezas, y cómo la mente de los personajes (tanto la de la chica con su increíble voz narrativa como la del no tan seguro de sí mismo como aparenta Gideon) cambia y ven cosas del otro que antes no apreciaban.
Es un amor tierno, digno de ser juvenil, sincero y agradable. Tiene sus momentos tensos, pero éstos no tardan en ser sepultados por la fuerte y sarcástica narrativa de Gwendolyn.
Además, no es el centro principal del libro, no es un culebrón, sino que tiene las cantidades adecuadas de escenas, y la evolución que tiene este romance, tanto en este libro como en los otros, es una pasada.
El romance no ocupa el primer término, sino que es más un tema secundario, pero está tan bien hecho que brilla positivamente junto con el conjunto de todas las demás cosas que hacen que este libro tenga un hueco tan especial en mi estantería, guardado con cariño y nostalgia.
4. La preparación.
Sé que esto puede parecer una tontería, pero en ningún libro de viajes en el tiempo he visto apenas un grado de preparación para llevarlos a cabo... En este libro Gier rompe con eso y muestra cada uno de los pasos para ser un buen viajero en el tiempo, tan bueno que nadie sepa distinguir que, en efecto, lo eres.
Porque no se trata sólo de llevar la adecuada vestimenta: también se debe aprender a hablar, a moverse, a ensayar a agitar el abanico, a interactuar, a aprenderse cada época y cada tradición en ella, ¡e incluso a aprenderse los bailes más paganos o más cultos que existan!
Toda esta información va siendo introducida en el libro, y lo mejor es que se ve lo mucho que la cuesta a la protagonista reaccionar y saber hacer esto bien, y esto la ocasiona unos serios problemas de autoexigencia y, sobre todo, de inseguridad en sí misma, pues no la dejan de comparar con su prima Charlotte.Cínicos: espero que esta reseña os haya ayudado a ver este género de manera distinta. Espero que os haya abierto las miras a que hay libros buenísimos en toda clase de literatura y este, para romance juvenil, es el mejor con el que me he encontrado. Si no os gusta el género (como ahora es mi caso), no os lo compréis, pero espero que esto haya ayudado a ver que no todo tiene por qué ser como dicen que es los prejuicios.
Reacios, escuchad: este libro no es uno normal de romance juvenil. Os animo a que penséis en lo que ha sido dicho en esta reseña y asimiléis sus cosas buenas, y que luego ya decidáis.
Y, finalmente, amantes de los libros románticos: este libro merece estar en vuestras manos de inmediato, es digno de elogiar, y es una aventura inolvidable.
Rubí es un viaje extraordinario por los rincones de la mente, por la historia de la humanidad, y por la naturaleza del ser humano. Adictivo, absorbente y único, este libro tiene los componentes necesarios para hacer que sea una lectura imprescindible para todo aquel que le guste el romance en los libros.
Es un romance que difiere mucho de otros tantos muy parecidos: este es muy realista, muy detallado, y también muy interesante. Hay conflictos, pero éstos, más que externos, son internos, y la importancia recae en la evolución de los personajes, así como de su pensamiento sobre el otro.
Disfrutad de esta lectura si os decidís a tenerla en vuestras manos: es un libro memorable, tierno, realista y divertido, con partes estremecedoras y con un alto contenido muy didáctico sobre ciertos momentos de la historia, que hará que deseéis tener un conocimiento más amplio sobre ella.
Se aprende, se piensa, se profundiza en las emociones y posee una calidez en la voz narrativa que sólo Kerstin Gier es capaz de crear.
Con misterio, humor, amor, secretos familiares, viajes en el tiempo, fantasía, amistad y confianza, este libro no será fácil de olvidar y, os aseguro que, si os gusta este género, si os gusta de qué trata, lo amaréis.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 3.5/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 4.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
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