Título: Legend (Legend #1)
Autor: Marie Lu
Editorial: Ediciones Sm
Canción Identificada:
Sinopsis:
La República, situada en lo que en tiempos fue la costa oeste de los Estados Unidos, está embarcada en una guerra interminable con el país vecino, las Colonias. June y Day, dos ciudadanos de la República, tienen la misma edad –quince años– y viven en la misma ciudad –Los Ángeles–. Y sin embargo, habitan en mundos opuestos: mientras que June es una chica privilegiada, destinada a ocupar un lugar en la elite del país por su condición de niña prodigio, Day vive en la clandestinidad y se dedica a sabotear los manejos de un gobierno que considera corrupto y asesino.
No hay ninguna razón para que los caminos de June y de Day se crucen... hasta el día en que Metias, el hermano de June, es asesinado, y Day se convierte en el principal sospechoso del crimen. Entonces, June y Day emprenden un mortal juego del ratón y el gato, en el que él lucha por la supervivencia de su familia mientras ella busca vengar la muerte de su hermano.
Opinión:
Pocas veces son las que me he encontrado con un libro de ambientación distópica que hayan conseguido atraer mi atención.
Este libro, de hecho, ha generado una inmensa fascinación en mí, y me hizo buscar a diestro y siniestro durante largos años libros que se le parecieran, en vano, porque este libro, voy avisando, resulta único.
Esto no se puede decir de otros libros distópicos juveniles.
En términos generales, las distopías son copias malas de libros anteriores adolescentes de su género (Divergente y Los Juegos del Hambre, libros muy buenos que catapultaron a miles de copias baratas comerciales que desgraciadamente tuvieron mucho éxito).
Luego hay otros libros de la distopía juvenil que tratan de crear algo nuevo y poco visto, pero seamos sinceros, no lo logran: y no precisamente porque no tenga el género distópico vías desde donde mirarlo, ya que las posibilidades de crear un universo distópico nuevo son bastante elevadas... Lo complicado es mantener ese universo.
No dudo que está muy guay poner zombis, una moda nacida en el siglo XX junto con los famosos alienígenas, pero esto acaba cansando a la larga, razón por la que en muchos de estos libros parece que el propio autor se ha cansado de escribirlos.
Por estas razones, cuesta mucho sorprenderme en cuanto a distopía juvenil se refiere. Al inicio pensaba que con leerme Los Juegos del Hambre y Divergente bastaba para tener una idea de qué trataba, y libros como La Quinta Ola, Los Indeseables (no confundir con la magnífica obra de teatro con este mismo título), Los 100, etc, no hicieron sino confirmar que no había mucho mejor que ver.
No sé vosotros, pero tengo la sensación de que esta clase de libros son puramente para sacar "calderilla", ideas de fábrica sobre jóvenes con superpoderes, invasiones alienígenas que destruyen a todo un mundo y poco más que añaden así pro las buenas triángulos amorosos de cuando en cuando, y que llevan todas las papeletas en la narrativa como para ser premiados por "el guión más esperado de la historia", con frases hechas y tópicos juveniles que han sido usados y llevados de mano en mano por diferentes autores.
No quiero tampoco desprestigiar a estos autores juveniles, pero costaba, y cuesta, que me sienta interesada por espacios radiactivos donde los jóvenes tienen poderes y son trágicamente rechazados por la sociedad, o donde los alienígenes invasores resultan ser cachas sentimentales, cariñosos y completamente humanos. El mínimo gesto que puedo hacer ante esto es enarcar una ceja.
Por lo demás, la distopía nunca ha sido algo que me gustase especialmente, a pesar de que tengo bastantes libros sobre ella en mi estantería... Eso era, hasta la llegada de este libro.
Con sólo decir que este libro se convirtió durante muchos años en uno de mis favoritos y tuvo un puesto en la venerada banda de "Premios de Oro" ya lo digo todo.
¿Qué tiene, os estaréis preguntando, este libro de especial, para despertar y, es más, avivar la llama del corazón de esta cínica literaria en cuanto a distopía adolescente?
Bien, pues: aunque ahora, como tantas veces he dicho, no me guste tanto el libro, sigo viendo cosas que hizo bien la escritora (y también unas cuantas que hizo mal).
Resulta que creo que las mejores distopías no son aquellas que se centran en el mundo distópico en sí, sino en la política en él, en cómo de un derrumbamiento de la realidad se forman nuevas sociedades.
Teniendo que empezar de cero una sociedad, a partir de cenizas, muertes e incluso hechos sobrenaturales que alteran la percepción de la realidad de la gente que los sobrevive.
Crear las bases de una sociedad en estas condiciones me parece fascinante, es como ver a la nuestra crecer exponencialmente a una velocidad de vértigo, y de manera tan rápida, tan desesperada y desastrosa, que la corrupción, el mal y las tiranías están presentes en cada palmo del mundo.
Esto, es esto, lo que hace que una distopía tenga mi aceptación y, es más, mi admiración, y eso es lo que consigue este libro, una crítica social directa por medio de un derrumbamiento total del gobierno y de las leyes que rigen nuestro día a día.
Es por esto por lo que la distopía es un género literario puramente crítico.
Este libro es algo más sucio en ese aspecto, para mi agrado: se centra muchísimo en la política, en las bandas callejeras, en los ascensos de poder y en la corrupción moral de las zonas más adinerada, así como en las manifestaciones, las revoluciones, y demás historias que pueden dar mucho jugo en sus continuaciones.
Esto, sin un ápice de magia, salvo la magia con la que la escritora logra narrar esto de una forma totalmente original.
Visto desde una perspectiva exterior a cuando leía el libro, la historia, en sí, no es que se diga alucinante: dos personas de diferente clase social, un ladrón y una soldado, y su amor capaz de combatir con el mismísimo gobierno.
Pero luego, al leerlo, no sentía para nada que esto fuera así... Y esto se debe a que la pluma de la escritora era tan magnífica, tan elegante a veces y cruda y seca otras, tan detallista y directa a lo que a la mente de los personajes se refiere, que parecía una historia completamente nueva, llena de mucho más color. (Pero no precisamente de un color brillante, sino de uno oscuro, porque la ambientación es oscura, y porque hay mucha desesperación en la situación en la que ambos viven).
Creo que es hora de introducir, con un pequeño resumillo, en qué consiste el libro:
En este mundo post-apocalíptico Estadios Unidos está dividido en dos mitades: La República y las Colonias, países en guerra desde hace mucho tiempo que no parece finalizar nunca.
En este cuadro de guerra y de pobreza nacen nuestros protagonistas, June y Day, habitantes de la Repúbica.
En ella los niños, al cumplir los diez años, son sometidos a una prueba de calificación de inteligencia y habilidad, que te marcará para el resto de tu vida: si sacas buenas notas, tendrás un lugar en unos puestos elevados, tendrás un lugar seguro y una buena educación.
Este es el caso de June, una mente prodigiosa, que consiguió pasar la prueba sin ningún solo fallo, siendo la única en tener calificaciones perfectas.
Quienes la reprueban son considerados de un nivel bajo, sin educación, un trabajo y un hogar asegurados...
...Y luego están aquellos niños que no las consiguen pasar, como es el caso de Day, quien ahora vive con un título ciertamente distante al de June, pero siendo, así, también muy famoso en la República: el delincuente más buscado de toda la república, clamando justicia con sus actos, desafiando a las figuras más importantes.
“My mother used to hope that I would rise up from my humble roots. Become someone sucessful, or even famous. I'm famous all right, but I don't think it's what she had in mind.”
No obstante, los caminos de estos dos opuestos se cruzan cuando el hermano de June, Metias, es asesinado.
En busca de venganza, June inicia un camino adentrándose en un terreno desconocido y altamente peligroso, donde tendrá que poner a prueba su ingenio y su habilidad para salir con vida... Y donde tendrá que confiar en la persona menos deseada, Day, para cobrar venganza...
...Lo que acabará por convertirse en una espiral de sucesos que acabarán por dejar al descubierto secretos que durante años el gobierno había estado ocultando...
Day y June son unos personajes realmente buenos, en especial ya que no se muestra sólo sus acciones (eso es muy fácil de narrar, muy cómodo), sino los pensamientos antes de hacerlas, mientras las hacen, y después de hacerlas, y algo que adoro de ellos es que muestran muchos signos de culpabilidad y de autoexigencia consigo mismos cuando están haciendo estas acciones, lo que les da una voz no solo desesperada, sino también tiernamente humana.
Por otro lado, June es independiente y fuerte, segura de sí misma... Demasiado segura de sí misma.
De manera casi fastidiosa, June siempre contesta con retintín y se da de sabihondilla, trata mal a todo el mundo y no acepta la ayuda que alguien le pueda ofrecer amablemente, lo que hizo que me pareciera desagradecida y malcriada (fantástico reflejo de la sociedad más elevada, Marie Lu, demasiado bueno).
Eso es, al mismo tiempo, algo que siempre me ha encantado, ya que resulta todo un reto tratar de encariñarse con una voz tan complicada e inabarcable... Lo que la hace extremadamente humana, con unos fuertes fallos latentes.
Lo que ocurre es que acababa hastiándome un poquillo, porque Day era un amor de persona en todo el libro, y June no hacía nada más que pisotearle y meterle en problemas, mas hay que decir que los dos evolucionan y, destacando esto, June es la que más evoluciona de los dos.
Hay un fallo concerniente a estos dos personajes, sin embargo... Que sencillamente... Que sencillamente no puedo pasar por alto...
Y eso es el romance instantáneo.
Lamentablemente común en estos libros, achaco este defecto a que la escritora prefería centrarse en la situación exterior y puso esto un poco para entretener al público con tiras y aflojas amorosos, pero de veras que este libro ganaría muchísimo más, aunque perdiese a parte del público, si no hubiese romance entre ellos dos y fuera tan sólo amistad, ya que estos amores a primera vista están muy usados y me resultan insufribles y, además, puestos a poner romance lo suyo es que esté bien elaborado, cosa que desgraciadamente no pudo ser.
"-Es extraño estar contigo -continuo-. Apenas te conozco pero... a veces me da la sensación de que somos la misma persona, nacida en dos mundo diferentes."
Por suerte, la historia no gira en torno al romance, lo que ha mitigado un poco mi furia.
El desarrollo de la mente de los personajes secundarios es más malillo, en especial Thomas (predecible, sin sentido, y altamente fastidioso en un libro juvenil tan bueno como este), pero otros estaban muy bien hechos.
Por ejemplo, y esto puede resultar raro, Matias. Sé que solo sale en unas tres, cuatro escenillas, pero éstas eran tan buenas y tan dolorosas que con total sinceridad me encantó como personaje.
“-No irás a dejarme, ¿verdad? ¿Te quedarás conmigo más que papá y mamá?
Me dio un beso en la frente.
-Me quedaré contigo para siempre, June. Hasta que éstes harta y aburrida de verme."
Tess es otro gran, gran personaje, celosilla y muy mona, pero con mucho carácter, determinación, y un ingenio y nociones del mundo fuera de lo normal para su edad, siendo probablemente la que tenía más puestos los pies en tierra, la primera en ver la realidad tal y como era.
Todos eran bastante maduros (salvo June, quizá), y su fortaleza anímica me gustó mucho, así como su intensidad emocional y su cercanía con el lector.
En una post-apocalíptica sociedad recién construida, inestable y fuertemente dividida por dinero y por prejuicios, el libro muestra una lectura fascinante, revolucionaria y entretenida, con mucha acción y ni un solo respiro para sentar todo lo que se nos echa encima, narrado desde dos puntos de vista muy distantes y complejos, y altamente humanos.
La lectura es ágil, con acción desde la primera página, y con una narrativa tan absorbente como envolvente es su ambientación, que hace que, excusando la actitud irritante, aniñada e inmadura de la protagonista y el romance instantáneo que hay, Legend es un libro espléndido, que recomiendo leer a todo joven que esté interesado por los mundos distópicos, los juegos de poder, la amenaza inminente en la política, la acción desbordante y los secretos más ocultos y más peligrosos sobre el mundo que creías conocer... Y sobre ti mismo.
Pocas veces son las que me he encontrado con un libro de ambientación distópica que hayan conseguido atraer mi atención.
Este libro, de hecho, ha generado una inmensa fascinación en mí, y me hizo buscar a diestro y siniestro durante largos años libros que se le parecieran, en vano, porque este libro, voy avisando, resulta único.
Esto no se puede decir de otros libros distópicos juveniles.
En términos generales, las distopías son copias malas de libros anteriores adolescentes de su género (Divergente y Los Juegos del Hambre, libros muy buenos que catapultaron a miles de copias baratas comerciales que desgraciadamente tuvieron mucho éxito).
Luego hay otros libros de la distopía juvenil que tratan de crear algo nuevo y poco visto, pero seamos sinceros, no lo logran: y no precisamente porque no tenga el género distópico vías desde donde mirarlo, ya que las posibilidades de crear un universo distópico nuevo son bastante elevadas... Lo complicado es mantener ese universo.
No dudo que está muy guay poner zombis, una moda nacida en el siglo XX junto con los famosos alienígenas, pero esto acaba cansando a la larga, razón por la que en muchos de estos libros parece que el propio autor se ha cansado de escribirlos.
Por estas razones, cuesta mucho sorprenderme en cuanto a distopía juvenil se refiere. Al inicio pensaba que con leerme Los Juegos del Hambre y Divergente bastaba para tener una idea de qué trataba, y libros como La Quinta Ola, Los Indeseables (no confundir con la magnífica obra de teatro con este mismo título), Los 100, etc, no hicieron sino confirmar que no había mucho mejor que ver.
No sé vosotros, pero tengo la sensación de que esta clase de libros son puramente para sacar "calderilla", ideas de fábrica sobre jóvenes con superpoderes, invasiones alienígenas que destruyen a todo un mundo y poco más que añaden así pro las buenas triángulos amorosos de cuando en cuando, y que llevan todas las papeletas en la narrativa como para ser premiados por "el guión más esperado de la historia", con frases hechas y tópicos juveniles que han sido usados y llevados de mano en mano por diferentes autores.
No quiero tampoco desprestigiar a estos autores juveniles, pero costaba, y cuesta, que me sienta interesada por espacios radiactivos donde los jóvenes tienen poderes y son trágicamente rechazados por la sociedad, o donde los alienígenes invasores resultan ser cachas sentimentales, cariñosos y completamente humanos. El mínimo gesto que puedo hacer ante esto es enarcar una ceja.
Por lo demás, la distopía nunca ha sido algo que me gustase especialmente, a pesar de que tengo bastantes libros sobre ella en mi estantería... Eso era, hasta la llegada de este libro.
Con sólo decir que este libro se convirtió durante muchos años en uno de mis favoritos y tuvo un puesto en la venerada banda de "Premios de Oro" ya lo digo todo.
¿Qué tiene, os estaréis preguntando, este libro de especial, para despertar y, es más, avivar la llama del corazón de esta cínica literaria en cuanto a distopía adolescente?
Bien, pues: aunque ahora, como tantas veces he dicho, no me guste tanto el libro, sigo viendo cosas que hizo bien la escritora (y también unas cuantas que hizo mal).
Resulta que creo que las mejores distopías no son aquellas que se centran en el mundo distópico en sí, sino en la política en él, en cómo de un derrumbamiento de la realidad se forman nuevas sociedades. Teniendo que empezar de cero una sociedad, a partir de cenizas, muertes e incluso hechos sobrenaturales que alteran la percepción de la realidad de la gente que los sobrevive.
Crear las bases de una sociedad en estas condiciones me parece fascinante, es como ver a la nuestra crecer exponencialmente a una velocidad de vértigo, y de manera tan rápida, tan desesperada y desastrosa, que la corrupción, el mal y las tiranías están presentes en cada palmo del mundo.
Esto, es esto, lo que hace que una distopía tenga mi aceptación y, es más, mi admiración, y eso es lo que consigue este libro, una crítica social directa por medio de un derrumbamiento total del gobierno y de las leyes que rigen nuestro día a día.
Es por esto por lo que la distopía es un género literario puramente crítico.
Este libro es algo más sucio en ese aspecto, para mi agrado: se centra muchísimo en la política, en las bandas callejeras, en los ascensos de poder y en la corrupción moral de las zonas más adinerada, así como en las manifestaciones, las revoluciones, y demás historias que pueden dar mucho jugo en sus continuaciones.
Esto, sin un ápice de magia, salvo la magia con la que la escritora logra narrar esto de una forma totalmente original.
Visto desde una perspectiva exterior a cuando leía el libro, la historia, en sí, no es que se diga alucinante: dos personas de diferente clase social, un ladrón y una soldado, y su amor capaz de combatir con el mismísimo gobierno.
Pero luego, al leerlo, no sentía para nada que esto fuera así... Y esto se debe a que la pluma de la escritora era tan magnífica, tan elegante a veces y cruda y seca otras, tan detallista y directa a lo que a la mente de los personajes se refiere, que parecía una historia completamente nueva, llena de mucho más color. (Pero no precisamente de un color brillante, sino de uno oscuro, porque la ambientación es oscura, y porque hay mucha desesperación en la situación en la que ambos viven).Creo que es hora de introducir, con un pequeño resumillo, en qué consiste el libro:
En este mundo post-apocalíptico Estadios Unidos está dividido en dos mitades: La República y las Colonias, países en guerra desde hace mucho tiempo que no parece finalizar nunca.En este cuadro de guerra y de pobreza nacen nuestros protagonistas, June y Day, habitantes de la Repúbica.
En ella los niños, al cumplir los diez años, son sometidos a una prueba de calificación de inteligencia y habilidad, que te marcará para el resto de tu vida: si sacas buenas notas, tendrás un lugar en unos puestos elevados, tendrás un lugar seguro y una buena educación.
Este es el caso de June, una mente prodigiosa, que consiguió pasar la prueba sin ningún solo fallo, siendo la única en tener calificaciones perfectas.
Quienes la reprueban son considerados de un nivel bajo, sin educación, un trabajo y un hogar asegurados...
...Y luego están aquellos niños que no las consiguen pasar, como es el caso de Day, quien ahora vive con un título ciertamente distante al de June, pero siendo, así, también muy famoso en la República: el delincuente más buscado de toda la república, clamando justicia con sus actos, desafiando a las figuras más importantes.
“My mother used to hope that I would rise up from my humble roots. Become someone sucessful, or even famous. I'm famous all right, but I don't think it's what she had in mind.”
No obstante, los caminos de estos dos opuestos se cruzan cuando el hermano de June, Metias, es asesinado.
En busca de venganza, June inicia un camino adentrándose en un terreno desconocido y altamente peligroso, donde tendrá que poner a prueba su ingenio y su habilidad para salir con vida... Y donde tendrá que confiar en la persona menos deseada, Day, para cobrar venganza...
...Lo que acabará por convertirse en una espiral de sucesos que acabarán por dejar al descubierto secretos que durante años el gobierno había estado ocultando...
“If you want to rebel, rebel from inside the system.That's much more powerful than rebelling outside the system.”
Day y June son unos personajes realmente buenos, en especial ya que no se muestra sólo sus acciones (eso es muy fácil de narrar, muy cómodo), sino los pensamientos antes de hacerlas, mientras las hacen, y después de hacerlas, y algo que adoro de ellos es que muestran muchos signos de culpabilidad y de autoexigencia consigo mismos cuando están haciendo estas acciones, lo que les da una voz no solo desesperada, sino también tiernamente humana.
Por otro lado, June es independiente y fuerte, segura de sí misma... Demasiado segura de sí misma.
De manera casi fastidiosa, June siempre contesta con retintín y se da de sabihondilla, trata mal a todo el mundo y no acepta la ayuda que alguien le pueda ofrecer amablemente, lo que hizo que me pareciera desagradecida y malcriada (fantástico reflejo de la sociedad más elevada, Marie Lu, demasiado bueno).
Eso es, al mismo tiempo, algo que siempre me ha encantado, ya que resulta todo un reto tratar de encariñarse con una voz tan complicada e inabarcable... Lo que la hace extremadamente humana, con unos fuertes fallos latentes.
Lo que ocurre es que acababa hastiándome un poquillo, porque Day era un amor de persona en todo el libro, y June no hacía nada más que pisotearle y meterle en problemas, mas hay que decir que los dos evolucionan y, destacando esto, June es la que más evoluciona de los dos.
Hay un fallo concerniente a estos dos personajes, sin embargo... Que sencillamente... Que sencillamente no puedo pasar por alto...
Y eso es el romance instantáneo.
Lamentablemente común en estos libros, achaco este defecto a que la escritora prefería centrarse en la situación exterior y puso esto un poco para entretener al público con tiras y aflojas amorosos, pero de veras que este libro ganaría muchísimo más, aunque perdiese a parte del público, si no hubiese romance entre ellos dos y fuera tan sólo amistad, ya que estos amores a primera vista están muy usados y me resultan insufribles y, además, puestos a poner romance lo suyo es que esté bien elaborado, cosa que desgraciadamente no pudo ser.
"-Es extraño estar contigo -continuo-. Apenas te conozco pero... a veces me da la sensación de que somos la misma persona, nacida en dos mundo diferentes."
Por suerte, la historia no gira en torno al romance, lo que ha mitigado un poco mi furia.
El desarrollo de la mente de los personajes secundarios es más malillo, en especial Thomas (predecible, sin sentido, y altamente fastidioso en un libro juvenil tan bueno como este), pero otros estaban muy bien hechos.
Por ejemplo, y esto puede resultar raro, Matias. Sé que solo sale en unas tres, cuatro escenillas, pero éstas eran tan buenas y tan dolorosas que con total sinceridad me encantó como personaje.
“-No irás a dejarme, ¿verdad? ¿Te quedarás conmigo más que papá y mamá?
Me dio un beso en la frente.
-Me quedaré contigo para siempre, June. Hasta que éstes harta y aburrida de verme."
Tess es otro gran, gran personaje, celosilla y muy mona, pero con mucho carácter, determinación, y un ingenio y nociones del mundo fuera de lo normal para su edad, siendo probablemente la que tenía más puestos los pies en tierra, la primera en ver la realidad tal y como era. Todos eran bastante maduros (salvo June, quizá), y su fortaleza anímica me gustó mucho, así como su intensidad emocional y su cercanía con el lector.
En una post-apocalíptica sociedad recién construida, inestable y fuertemente dividida por dinero y por prejuicios, el libro muestra una lectura fascinante, revolucionaria y entretenida, con mucha acción y ni un solo respiro para sentar todo lo que se nos echa encima, narrado desde dos puntos de vista muy distantes y complejos, y altamente humanos.
La lectura es ágil, con acción desde la primera página, y con una narrativa tan absorbente como envolvente es su ambientación, que hace que, excusando la actitud irritante, aniñada e inmadura de la protagonista y el romance instantáneo que hay, Legend es un libro espléndido, que recomiendo leer a todo joven que esté interesado por los mundos distópicos, los juegos de poder, la amenaza inminente en la política, la acción desbordante y los secretos más ocultos y más peligrosos sobre el mundo que creías conocer... Y sobre ti mismo.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4.25/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 3.75/5
♫ Originalidad: 3/5
♫ Desenlace: 4/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
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