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domingo, 31 de enero de 2021

Reseña: Macbeth

 

RESEÑA:
MACBETH



Título:  Macbeth 
Autor:  Jo Nesbø 
Editorial:  Vintage (Penguin Random House)
Canción Identificada:  I Don't Like the Drugs (But the Drugs Like Me) (Marilyn Manson)




Sinopsis:

He’s the best cop they’ve got.

When a drug bust turns into a bloodbath it’s up to Inspector Macbeth and his team to clean up the mess.

He’s also an ex-drug addict with a troubled past.

He’s rewarded for his success. Power. Money. Respect. They’re all within reach.

But a man like him won’t get to the top.

Plagued by hallucinations and paranoia, Macbeth starts to unravel. He’s convinced he won’t get what is rightfully his.

Unless he kills for it.




Opinión:

Valorando el título del libro, sería completamente entendible que lo hubiérais inminentemente atribuido al gran clásico de Shakespeare, y, en cierto sentido, bastante razón tenéis. Macbeth es, en efecto, una historia trágica de dimensiones inquietantes, donde la ambición, la codicia y la sed de poder son los principales motores de una historia del calibre de las más grandiosas obras de todos los tiempos.


“We humans are practical. If decisions we made once can’t be changed, we do our best to defend them so that our errors won’t haunt and torment us too much.”


No estoy acostumbrada a los "retellings", aunque conozco tal género. Hay autores enamorados de otros autores, cosa bastante habitual entre escritores de distintos periodos. Si Shakespeare viviese en nuestro siglo XXI, quién sabe si no se habría ido por el camino de la novela negra. Desde luego, el rey del crimen, Jo Nesbø, lo ha hecho. 


Un retelling, para el que no esté familiarizado con el concepto, significa literalmente "volver a contar", y sobre estas bases se sustentan nuevas obras: recrear una historia pasada, usualmente literaria y, sobre todo, de leyendas paganas, cuentos de hadas y mitos, y darle un concepto completamente distinto. 


En las novelas juveniles, el género ha alcanzado la fama, con obras como Cinder, de Marissa Meyer; Una Corte de Rosas y Espinas, de Sarah J. Maas; Belleza Cruel, de Rosamund Hodge; Por una Rosa, de Javier Ruescas; La Rosa y la Daga, de Renée Ahdieh... 




...Y también obras más orientadas a adultos, como La Semilla de la Bruja, de Margaret Atwood; Circe, de Madeline Miller; Austenland, de Shannon Hale; Barba Azul, de Amélie Nothomb... y demás otras obras que captan de inmediato nuestra atención. 



En el caso de Jo Nesbø , decide irse a otro nivel. Podría ser plausible que se hablara de un "retelling" de la obra Macbeth de Shakespeare escrita con un tono parecido, pero Jo Nesbø se pone las pilas y se enfrenta a un nuevo reto: recrear tal historia trágica... desde el punto de vista de una novela policiaca. 
Es decir, como si todos sus personajes, puestos en un ambiente clásico, de golpe tuvieran que lidiar con la corrupción policial, el comercio de drogas, los sobornos desde altos cargos, y la muerte a punta de pistola. Sinceramente, la idea suena bastante bien, ¿no os parece? 


Más ganas le echaba yo tras haberme leído de este mismo escritor su obra The Son, la cual me cautivó desde la primera página... Y para no hacerlo; descubrir a Jo Nesbø ha sido de las cosas más sensacionales que he hecho el pasado 2020. Y de igual manera, Macbeth me ha dejado la respiración entrecortada, el corazón dolorido de tanto apresurarse y latir a cien por hora, y un nudo en la garganta que no se me va con nada. 

Aun así, hay unos pocos peros: a veces, las decisiones de los personajes eran demasiado poco evolutivas, aceptaban chantajes a la primera de cambio sin darles mucho pensamiento, y se notaba que en muchas ocasiones, para un correcto avance de la trama, sus personajes perdían su voz y tan solo se dejaban llevar por los acontecimientos. 

Pero son pequeñas cosillas que, aunque me entorpecieron un poco la lectura, no pudieron evitar que saliese de la novela con una sonrisa anonadada en el rostro, y ese pensamiento que tan cálido se me hace, el que sugiere: "Ya está, otro magno libro más a la estantería". 

“Perhaps we’re just detached sentences in an eternal chaotic babble in which everyone talks and no one listens, and our worst premonition finally turns out to be correct: you are alone. All alone.”


Así que, tras esta larga introducción, trataré de ir al grano como pueda (yo y mis divagaciones... ¡no hay remedio!): 



¿De qué trata?

Macbeth es, como he comentado, un retelling bastante diferente a los habituales. Con buenas bases en cuanto a la obra magna de Shakespeare con su mismo nombre, Macbeth sugiere una perspectiva de una corrupción diferente, en nuestro siglo actual, donde el drama que se genera viene dado por la ambición de un personaje sin escrúpulos que no se detendrá con nada hasta no complacer a su Lady, y hasta no hacerse con el absoluto poder de la ciudad. 


Macbeth narra la historia del personaje que da nombre a la novela, Macbeth, un policía muy hábil y diestro con sus operaciones que lleva escasos años viviendo un estilo diferente de vida, tratando de salir a toda costa del pozo en el que se hundió en su juventud, con un perturbador pasado de adicción y violencia

Tiene a gente que le quiere: un mentor que le apoya, una mujer que le devuelve la pasión, y un equipo policial que cumple sus órdenes a rajatabla. 

Y, no obstante, cuando una nueva misión contra una peligrosa banda de narcotraficantes acaba en un baño de sangre, Macbeth es interceptado por los trabajadores de Hécate, un misterioso capo de la venta de la droga más notable de la ciudad, que le propone una estrecha alianza donde, a cambio de sus servicios, Macbeth obtendrá el poder que tantos hombres siempre han ansiado...

“Human ambition will always stretch toward the sun like a thistle and overshadow and kill everything around it.” “Let’s hope so.”


En una ciudad gobernada por el tráfico de drogas, los abusos, la violencia y la corrupción desde las más mismísimas entrañas de la llamada "justicia policial", Jo Nesbø planta bien derecha su obra más compleja, donde, con todo detalle de la historia del gran Shakespeare, sitúa a cada uno de los personajes en sus posiciones de arranque, dándolos voz propia, y una posición en nuestro mundo actual que los hará tomar decisiones complicadas, crueles, y hasta sangrientas... 


Me ha dejado helada tal obra, y no puedo más que aplaudirla. Con todo mi respeto, me parece que hacer un retelling ya de por sí es complicado, y hacerlo de manera que tenga coherencia dentro de una novela policiaca lo es más... Y luego, conseguir que tenga voz y pronunciación propia, que tenga una diferente textura, un concepto nuevo, que a ojos del lector sea como una nueva historia, ya me parece de locos. Pero Jo Nesbø debe ser el loco más prometedor que conozco, porque lo consigue. Y por eso, gracias a él, aquí me encuentro pudiendo hablar de una historia que ha disparado cada nervio mío y me ha hecho temer pasar la siguiente página... y desearlo, con todo mi alma. La adicción especial que he sentido hacia este libro ha sido una sensación que no se olvida. 

“The only person more predictable than a junkie or a moralist is a love-smitten junkie and moralist.”

Lo comienzo anticipando ahora: para los que aman la novela policiaca, y para los que aman el clásico Macbeth, esta obra es crucial.




Trama vertiginosa, que en ocasiones arrastra sin nada de pausa, y que activa cada parte de tu cuerpo

La trama arranca sin problemas desde la primera página. Es más, el inicio mismo era un chute de adrenalina que me dejó adicta a la obra desde sus comienzos. 

La historia se inicia con un Macbeth en acción, dispuesto a imponer su poder sobre los narcotraficantes a los que se enfrenta, pistolas alzadas, estrategias bien marcadas, y la tensión en el aire. Y esta tensión, que enciende cada parte de tu piel, prosigue a lo largo de la historia, presentándonos a cada personaje, sobre todo sus vulnerabilidades y mayores ansias, hasta hacer una carnicería de los secretos y los deseos más humanos y peligrosos.


La trama tiene un ritmo muy acelerado, que apenas encuentra descanso, es un acelerón desde el inicio que no frena en ningún momento. 


Pese a que hay tiempo para que existan diálogos muy interesantes entre los personajes, en los que descubrimos más de su personalidad, sus sueños y sus temores, abriéndolos en canal ante nosotros, la mayoría de la historia en realidad viene ejercida por una regla fundamental: que no decaiga el ritmo, y que todo sea fiel al clásico shakesperiano. 

“My religion is capitalism and the free market my creed. But it’s everyone’s right to follow their nature and fight for a monopoly and world domination. And society’s duty to oppose us. We’re just playing our roles, Bonus.”


Puede que por esta razón, debido a que tenía que mantenerse con esa fidelidad ante la obra a la que hace honor, muchas de las escenas a veces estuvieran demasiado obligadas a aparecer, de manera que en alguna ocasión las decisiones de los personajes se me hacían demasiado rápidas, sin acabar de ir conjunto con quienes eran y sus verdaderos propósitos. 

Por ejemplo, esto me ha pasado con Banquo, al aceptar cierta orden de Macbeth que iba en completo contraste con sus verdaderos ideales, o la antítesis que había entre que Lady quisiera proteger a Macbeth pero, al mismo tiempo, lo instase a destruirse poco a poco. 

Con todo, la mayor parte de las decisiones sí que estaban bien tomadas, las escenas muy unidas entre sí, y la trama hilada sin ningún problema, en perfecta cohesión. 



Crear una novela policiaca significa que la tensión, ese motor de cambio, tiene que estar presente en todo momento, aunque pronunciada en los tiempos que más lo requieran. Jo Nesbø lo consigue, porque bueno, porque se trata de Nesbø. Si habláramos de otro escritor, habría sorpresa en que la tensión esté tan bien conseguida, pero la escritura de Nesbø precisamente va siempre alimentada de ella, y ya llega a la historia con total naturalidad. 

“A balance of terror. That’s what allows people to sleep at night.”


La novela, así mismo, contiene numerosos puntos de inflexión, esenciales para entender el giro que van a tomar los acontecimientos, y prosigue con puntos esenciales y muy destacables que me dejaron completamente hecha un amasijo de miedos y emociones. 


Lo único que quizá más pueda faltar en esta obra son las revelaciones, es decir, giros en la trama que me dejen completamente chocada de sorpresa, pero se entiende que esto no se puede conseguir si la regla que el escritor sigue es la de ser fiel a otra obra.
Aun así, lo he echado en falta, porque algo que adoro del thriller es que tenga revelaciones que me descuajaringuen completamente los esquemas. Yo soy así, me gusta que la literatura me maree y me haga estar al borde del ataque de pánico, jeje. 

¿Quién está conmigo? Desde luego, aquél que levante la mano lo tiene que tener claro: el thriller es el soberano de crear ansiedad lectora, y más lo es el brillante escritor Jo Nesbø. ¿Os animáis a ver a qué terrenos de la corrupción del alma nos lleva esta obra?



La corrupción de Macbeth y sus diferentes facetas de crueldad

Sería muy sencillo decir que la historia habla de corrupción policial y ya está. Uno se quedaría tan a gusto, pudiendo culpar rápidamente al sistema. 
Jo Nesbø ya ha demostrado en otros libros que la corrupción desde los más altos cargos es una realidad que sucede aquí, allí, y en el más allá. Es solo cuestión de tiempo que nos afecte a cada uno personalmente. Pero la corrupción está con nosotros. Siempre lo ha estado. 

Escalofriante, ¿no es así? Pero cada uno de nosotros tiene sus propias historias que contar sobre la corrupción que ha vivido... y en la que nosotros mismos nos hemos visto envueltos. Un nuevo juego: que levante la mano el que sea un santo. 
Y me extrañaría ver que hay manitas alzadas.

“Do you know what is lonelier than never having anyone? It is believing you had someone, but then it turns out that the person you thought was your closest friend never was.”


Pues bien, este jueguecito es parecido al que Jo Nesbø nos brinda. Sí, es cierto que el sistema está podrido, solo hay que ver las noticias. Pero, ¿quiénes componen el sistema? Pues nosotros, claro: humanos llenos de defectos, de ansias y de miedos. 

La corrupción en Macbeth tiene numerosas facetas, porque lo más aterrador es que no solo se trata de sobornos, intercambios de dinero y de droga, y acuerdos de matanza... en mitad de toda esta traición, también está dar la espalda a los amigos más cercanos. 


Macbeth va a llegar a lo más alto cueste lo que cueste. La promesa de Hécate por la inmortalidad, la protección y el poder es demasiado tentadora, y más lo es teniendo a tu amada susurrándote al oído que has nacido para la grandeza. 

Con el cerebro prácticamente lavado, Macbeth tendrá que ambicionar los más altos puestos: la gloria de ser el Jefe de la Unidad de Crimen Organizado... y, después, ni más ni menos que le director. Pero para ello tendrá que enfrentarse a enemigos con ese mismo poder: Duncan, Malcolm, y prácticamente toda la unidad de policía. 

Pero no solo eso...

En juego también están seres queridos: Banquo, quien lo sacó de la fosa en la que estaba ahogado y le dio un hogar y apoyo emocional, ayudándolo a recuperarse de su adicción; la familia de este mismo policía, que lo han acogido como a uno más; y Duff, un amigo desde la infancia, con el que ha convertido el horror, la separación, la soledad y el miedo, y con el que guarda memorias demasiado turbias de pasados oscuros, pero también la solidez de una unión que lo sacó a flote en los peores momentos...

“The cold was eating into his body, and he coughed. His lungs. He couldn’t stand the sun and he couldn’t stand the cold. What did God actually mean by sending someone like him to earth, a lonely suffering heart without armor, a mollusk without a shell?”


¿Hasta qué punto la ambición, el deseo y la avaricia pueden llegar a destruir todo lo que amas? ¿Realmente está Macbeth dispuesto a hacer lo que sea con tal de saltar a la silla de mayores altos cargos? ¿Incluso teniendo que pasar por encima de los cadáveres de sus seres queridos?

Está por ver, ¿no? Yo no digo nada, soy boca cerrada ;)


Pero es justo a esto a lo que me refiero. Cuesta darse cuenta, dada toda la oscuridad de sus novelas, pero Jo Nesbø es el más fiel representante de lo que significa ser humano. 


Porque ser humano muchas veces significa crueldad, dolor, y miedo. 
Pero también es una batalla por dejarte oír, por ser respetado, por ser querido, y, a veces, sentirte solo, sentirte desprotegido, puede llevar a hacer cosas crueles. 

Por lo que la corrupción no es solo policial: es una corrupción humana, en su plenitud, que atenta con destruir todo lo que amas por decisiones comprometidas. 
¿Es más importante dar la talla y hacerte oír, o ser insignificante pero ser miserablemente feliz? 

¿Hasta qué punto va a llegar Macbeth por deshacerse de los que hacen peligrar su imperio de triunfo? ¿Qué le queda por sacrificar? ¿Tendrá algún final su ambición?



Personajes muy logrados, con mucho trasfondo, que llevan por completo la voz cantante de la obra

Y claro, ¿en quiénes anida la corrupción? Pues en los personajes, por supuesto. 

Siempre he tenido el debate entre si la crueldad nace de estar perdido, de estar desprotegido, o de sentirte todo lo contrario, demasiado poderoso. 
Porque el poder es otra forma más de adicción, entre las muchas que se trabajan en este libro. 

Una vez uno saborea lo que es ganar, deseará las siguientes veces también alcanzar dicho triunfo, poco a poco abandonándose un poco más, poco a poco sacrificando un poco más, poco a poco atentando contra más y más cosas. 

Los personajes de esta novela están demasiado expuestos, guardan demasiados secretos, tienen demasiado miedo de sacar a flote quienes de verdad son. Los personajes tienen segundas intenciones, pensamientos traicioneros, e incluso impulsos de autodestrucción. 
Son muy reales, y están asustados por sus vidas, pero, sobre todo, por dejar ver al mundo lo que más daño los haría. 


Macbeth es un libro que trata sobre las vulnerabilidades. Hay pérdida de hijos, de esposas, de mentores, de padres. 
También hay "falsas ganancias", es decir, pequeñas "recompensas" que sirven para hacer olvidar a la fuerza a los personajes sus sufrimientos. 
Hablo, por ejemplo, de la droga, pero también de la ambición, de la sed de venganza, y de la lucha por el poder. Todo ello son motivos, o quizá metas, sobre los que los personajes se arrojan con tal de no pensar en sus verdaderos miedos. 

El mundo es un lugar demasiado peligroso: a ojos de los lobos, todo se puede convertir en carnaza. Y cuando se alza el trono del poder, se inicia la lucha salvaje por conseguirlo.



Los personajes son bastante variados, y revelan mucho de los verdaderos personajes en los que se basan. 

Macbeth es un hombre sin escrúpulos, con un tormentoso pasado, que se aísla en la ambición y el deseo de más para evadirse de lo que en el pasado hizo. Macbeth es muy hábil en su trabajo, un maestro de la batalla, pero también un hombre perseguido por sus inseguridades. 

“The desire to be loved and the ability to love, which give humans such strength, are also their Achilles' heel. Give them the prospect of love and they move mountains; take it from them and a puff of wind will blow them over.”


Pero Macbeth no es el que impulsa sus ansias de vencer, sino Lady, la mujer que lo "salvó" de sí mismo, que le hizo volver a sentir pasión, volver a ver una salida. Lady es la que realmente tiene la voz cantante en la historia. 

Lady es peligrosa, perseguida por sus propios lobos, y decidida a llegar a lo más alto pase lo que pase. Es una mujer manipuladora, que no teme pisar a los demás con tal de hacerse con "lo que es suyo", y que no parará con nada. Es ella la que susurra al oído de Macbeth, todas las noches, la promesa de gloria, la inmortalidad de tener poder y ser inalcanzable. Es ella la que envenena los pensamientos del hombre, a tiempo que se envenena a sí misma cada vez, en una relación que a ambos los destruye por momentos. Lady es la que más peso ha tenido en la historia, y ha sido un personaje brillante

“Women understand hearts and how to speak to them. Because the heart is the woman in us. Even if the brain is bigger, talks more and believes that the husband rules the house, it’s the heart that silently makes the decisions. The speech touched your heart and the brain gladly follows.”


Otro personaje que me ha encantado ha sido Duff, porque cualquiera diría que va a ser la contraparte más heroica, pero todo lo contrario: Duff también ha matado a inocentes, tiene una juventud llevada a manos de la sangre y la muerte, y, traicionado por quien creía que era su amigo, llegará hasta las entrañas de la corrupción haga falta lo que sea por conseguirlo. Es un hombre también muy ambicioso, envidioso y corrupto, pero que trata de sacar a flote la poca justicia que le queda. 
Ha sido un personaje redondo, al que se le da muchísimo juego.

“There are no simple paths to justice and purity, only the difficult one.”


Hécate ha sido otro personaje que dejaba los pelos de punta. Es un estratega nato, que sabe cómo manejar a la gente a su voluntad. Movía los hilos de toda la historia, y estaba detrás de cada ataque, de cada decisión, de cada miedo de los personajes. Era una presencia que estaba en todas partes, una promesa de triunfo pero también de muerte, tan tentador como la droga que maneja, la cual vuelve loca a toda la población. 


También cabe destacar a Banquo, él ha sido un personaje más entrañable, se salvaba algo más de la corrupción y del terror, pero tampoco es un santo, sino que muchas de sus acciones resultan estremecedoras. Ha sido un personaje muy completo, paternal, leal y sincero, al que he cogido mucho aprecio.


Realmente, los personajes son "lo más" en esta obra. Sin ellos, la historia no habría sido la misma. 


Además, la narrativa es igual de sensacional, tanto a la hora de presentarlos como con sus ingeniosos diálogos, y Nesbø tiene una habilidad impresionante para dar vida a escenas de acción, de tensión, y de mucha caña, pese a que en esta novela me ha sorprendido por su clara capacidad de manejar también pensamientos más profundos y descripciones de los lugares, en las cuales hacía uso incluso de muy hábiles metáforas. Su prosa es impecable, pero es que la historia que presenta aquí me ha gustado aún más. Impresionante

“We never become what we aren’t already”



Conclusión

Macbeth es una historia magistral, acelerada, contundente y arrolladora, que deja los nervios a flor de piel y el corazón en la garganta, y no se detiene con nada. 

Fiel a la obra shakesperiana en la que se basa, este thriller policial y psicológico me ha enganchado en sus redes de manera inmediata, y me ha hecho revivir la tragedia, la venganza, el poder y la ambición del corazón de un Macbeth corroído por la angustia y el deseo. 


Los personajes de la novela son todos sublimes, tienen mucho trasfondo, una voz muy propia y presentan diálogos fluidos, tensionados, y al borde de la máxima intensidad alcanzada, donde el peligro anida en cada rincón y la corrupción no es solo cosa de la integridad social, sino de la propia alma. 

Macbeth es un libro absolutamente rompedor, heredero de una de las obras de teatro más perversas y sensacionales de todos los tiempos, que para nada dejará indiferente. 

Muy recomendado.



PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 3.75/5
♫ Tensión: 4.25/5
♫ Desenlace: 4.5/5
♫ Prosa: 4/5


VALORACIÓN PERSONAL 9/10



Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/




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