RESEÑA:
TEMERAIRE
Título: Temeraire / His Majesty's Dragon (Temeraire #1)
Autora: Naomi Novik
Editorial: Harper Voyager
Canción Identificada: Dragon, Why Do You Cry? (Unto Others)
Sinopsis:
Autora: Naomi Novik
Editorial: Harper Voyager
Canción Identificada: Dragon, Why Do You Cry? (Unto Others)
Sinopsis:
Aerial combat brings a thrilling new dimension to the Napoleonic Wars as valiant warriors ride mighty fighting dragons, bred for size or speed. When HMS Reliant captures a French frigate and seizes the precious cargo, an unhatched dragon egg, fate sweeps Captain Will Laurence from his seafaring life into an uncertain future – and an unexpected kinship with a most extraordinary creature.
Thrust into the rarified world of the Aerial Corps as master of the dragon Temeraire, he will face a crash course in the daring tactics of airborne battle. For as France’s own dragon-borne forces rally to breach British soil in Bonaparte’s boldest gambit, Laurence and Temeraire must soar into their own baptism of fire.
Opinión:
Opinión:
Con una frase lo digo todo: Me ha gustado, y eso que no soy mucho de dragones.
Pero sí que los admiro.
Los dragones en la literatura han tenido un valor muy significativo, majestuoso y épico.
Son el mejor elemento comodín para hacer que una historia se vuelva gigantescamente épica.
Son grandes, son pesados, sus escamas relucen y el fuego de su boca abrasa a los enemigos.
Si lo que se quiere es una batalla de enormes dimensiones, sinceramente, lo mejor que se puede hacer es incorporar a los dragones.
Además de que, por su fuera poco, creo que hablo por todos al decir que son muy, muy admirados. Hemos hecho que sean criaturas de encanto, de poder, de impetuosidad. Cuando uno piensa en dragones, piensa en sus corpulentos cuerpos, en sus largas colas, en sus hocicos grandes y sus ojos siempre brillantes. Piensa en inteligencia, en poder, en epicidad. La imagen de un dragón es como el mayor templo que pueda existir en la literatura fantástica. Se les venera, eso es innegable.
“I should rather have you than a heap of gold, even if it were very comfortable to sleep on.”
Además, los dragones llevan una historia de numerosas culturas que se han ido entremezclando. Figuran en la mitología, y en muchísimos países son objeto de culto. Son imponentes, ruidosos pero al mismo tiempo elegantes, sus alas desplegadas son descomunales, y figuran en muchos libros, tanto de ficción, como de no tan ficción.
Me parece que los dragones dieron su entrada en la fantasía sobre todo gracias a los libros de Tolkien, y esta innovación en el terreno se perfeccionó con George R. R. Martin, cuya saga es un claro ejemplo de la imperiosa presencia de los dragones, y cómo marcan la diferencia en la batalla. A partir de ese momento, han salido en muchos más libros: Eragon, The Realm of the Elderlings, La Historia Interminable, Memorias de Idhún, Harry Potter, Narnia, Seraphina, Un Mago de Terramar, Dragonsinger... Y si a ello contamos su aparición en películas, en juegos de rol, en juegos de cartas, en tradiciones y en religiones, podemos entender un poco más la amplia imagen que hay de tales criaturas en la actualidad.
No obstante, puede que sea precisamente su habitual uso y presencia en muchas partes lo que para mí me haya desgastado su imagen. Tampoco es que haya sido mucho de dragones. Sí, de pequeña me encantó la película Como entrenar a tu dragón, y tenía peluches y guías sobre estos seres, pero tampoco me interesaban tanto como, por ejemplo, los seres feéricos o las ninfas. Yo siempre me he ido más por el lado humanoide, todo hay que decirlo.
Además, hay algo que nunca me ha convencido de los dragones, y es que hacen las batallas mucho más grandes. Para muchos esto será algo bueno... y no hay que olvidar las grandes guerras de Tolkien de proporciones titánicas, que me parecen sensacionales; pero yo soy más del cara a cara, de la espada y, cuanta menos magia, mejor.
Siempre que los elementos mágicos no endulcen demasiado la historia, o hagan de la guerra algo más fácil, yo estaré contenta.
“It seems to me that if you wish to apply laws to us, it were only reasonable to consult us on them, and from what you have read to me about Parliament, I do not think any dragons are invited to go there”
No obstante, sí que captó esta novela mi interés. Reconozco que me decidí a cogerla sobre todo porque ya me había leído una obra de la autora, Un Cuento Oscuro, la cual cogí cerca de cuando tenía trece años, y devoré en un santiamén. Me parece que esta otra obra de la que hablo es sublime, y también es un "qué pasaría si...". Y por tanto, debido a que Un Cuento Oscuro (cuya reseña se puede encontrar aquí) estuvo durante muchos años en mi TOP 5 de libros favoritos, y viendo que esta otra novela tenía muy buena pinta, llegué a la conclusión de que debía, una vez más, meterme en el mundo creativo de Novik.
Y he salido muy intrigada, la verdad, aunque tampoco demasiado enamorada. Así que, yendo al grano:
¿De qué trata?
Temeraire es la primera novela de una saga de, hasta donde yo tengo entendido, diez libros, todos ellos siguiendo el punto de vista de los dos protagonistas principales, el capitán William Laurence, y su dragón Temeraire.
“Well, I would have struck him, but I would have had to get up. You have no notion how difficult it is to arrange skirts when sitting down; it took me five minutes together the first time.”
Esta primera novela, titulada Temeraire, aunque también con el nombre de His Majesty's Dragon (El Dragón de Su Majestad en español), es una bastante significativa introducción a un nuevo mundo, el cual es aún más interesante de leer, más incluso que por sus dragones, por estar ambientado en la época napoleónica.
Como hablaba previamente, Naomi Novik juega con el "qué pasaría si...", y dota a nuestra historia humana de un pasado con tiznes de fantasía, lo que me arriesgo a decir que podría considerarse una ucronía fantástica.
Es decir, ¿cómo habrían transcurrido las guerras inglesas contra Napoleón si hubiese existido, desde el primer momento, la presencia de los dragones?
Por supuesto, éstos serían utilizados para el combate, que es justo la idea que Novik ejecuta en este primer libro.
La historia se centra en la llegada de una cría de dragón a la ya montada vida del capitán William Laurence, entrenado en la mar desde una muy temprana edad, y persiguiendo un futuro que, de momento, lo está sonriendo. Tiene una esposa, un trabajo estable, buen salario y buena posición social. No obstante, en una batalla naval, en la que luchan contra el enemigo francés, en el barco contrario se encuentran un huevo de dragón... el cual está a punto de romperse por completo.
Con el nacimiento del dragón en menos de una semana, y bastante más para llegar a tierra firme, Laurence decide que uno de sus hombres será el guía y responsable del dragón, para más adelante ser entrenado con la milicia que trabaja en el aire gracias a otros dragones.
Sin embargo, cuando el dragón nace, la criatura siente afinidad por Laurence, y pronto se forma entre ellos una unión irrompible... Sin más remedio que dejar atrás su anterior vida, Laurence aprenderá a volar a lomos del dragón, al que llamará Temeraire, y entrenarse en el campo aéreo junto con otros jinetes de dragones, adentrándose más profundamente en una atroz guerra cuyos bandos no se detendrán ante nada con tal de hacerse con el poder... Y en un mundo donde los dragones marcan la diferencia, puede que alguien más tenga los ojos puestos en el majestuoso Temeraire...
Una trama fácil de seguir, con bastante pausa, pero con buenas batallas que dejan claro que siguientes volúmenes serán mucho más intensos
Es un título algo largo para este apartado, pero lo dice todo: la trama de la novela es bastante sencilla, fácil de seguir, no hay contratiempos ni obstáculos en la lectura.
El único problema principal con el que me he encontrado es que es una lectura de ritmo bastante lento, e incluso a mí, que estoy habituada a la prosa reflexiva de Robin Hobb, me ha llegado a parecer que había partes que podrían haber avanzado con algo más de agilidad... o, al menos, con un tono algo más emotivo.
Pero como todas las cosas, el ritmo lento también tiene sus claras ventajas: la historia es pausada, deja mucho espacio a la reflexión y al desarrollo de los personajes, se lee con tranquilidad y es de esos libros que entretienen y consiguen relajarte.
En pocas escenas del libro he tenido la espalda en tensión, y creo que eso, aunque a mí me guste menos, puede ser muy positivo, porque da más juego a los personajes, a la historia, a su amistad y a los contratiempos internos de ellos.
“Next you will cry about taxation without representation, and throw a basket of tea into the harbor. You are indeed a very Jacobin at heart, and I think I must give up trying to cure you of it; I can but wash my hands and deny responsibility”
La trama es, como digo, sencilla, trata acerca de los inicios, la introducción a un mundo que comenzamos a conocer y que está habitado también por una nueva especie, los dragones. En concreto, creo que acertaría al decir que la historia tiene un protagonista mucho más importante que otros que pueda haber, y no es Laurence, sino Temeraire.
Temeraire es la estrella de la novela, la cual se centra en él en todo momento, desde su nacimiento hasta su primer vuelo, su primer alimento, su primera matanza, su primer despertar sexual, su primer deseo, su primera victoria, y su primer fracaso. Hay tanto empeño en este personaje que la historia tan solo se guía por cómo Temeraire va avanzando en su día a día, deseoso de hacer más y entrar al combate, y también se trabaja mucho la tierna amistad que nace entre él y Laurence.
“I am beginning to feel the need of a glass of wine to fortify myself against this conversation.”
Además, la historia cuenta también con intrigas políticas, muchas estrategias, y muchas más planificaciones de la batalla que batallas en sí.
Como primer libro, tiene mucho más peso el entrenamiento que la guerra, que supongo que llegará en próximas novelas con más fuerza, y se pone mucho peso en el terreno estratega y de planificación de batalla.
Hay bastante diálogo, pero lo que más abunda es, sin lugar a dudas, las descripciones.
Por otro lado, la batalla es muy escasa, aunque tengo que decir que la poca que hay, al ser, precisamente, poca, hacía que la tensión se disparase y me cundiese el pánico, la intriga, y las ansias de saber más.
Las batallas están muy bien llevadas... son justo como comentaba al inicio: completamente épicas; vuelos, caídas, golpes, choques, alzarse hasta batallar entre las nubes... Y el elevado riesgo que hay de sufrir una muerte a cientos de metros de altura...
Todo ello hizo que mi corazón diese vuelcos, y la narración tenía un tono muy intenso, muy puesto justo en lo que estaba pasando, se nota que la escritora se sumerge en su historia con la escritura, y tan solo piensa en lo que sus dedos teclean.
“And we must still try or we would be leaving our friends to fight without us. I think this is what you have meant by duty, all along; I do understand, at least this much of it.”
La batalla es fascinante, pero creo que lo que más me ha enganchado ha sido la tensión de ella, he echado de menos más tensión en las otras partes del libro, aunque tan solo fuera entre los personajes, cuyas relaciones, aunque con altibajos, se mostraban más lineales, o eso me ha parecido.
Con todo, la trama me ha parecido bastante buena, no es compleja pero está muy bien manejada, que para mí es lo que más importa.
Personajes con personalidad, buenas interacciones entre ellos, pero dejados, usualmente, en un segundo plano
Puede que parezca que me contradigo. En cierto sentido, es cierto que los personajes, con sus buenas relaciones, llevan la historia.
Pero aun así, me ha parecido que se dejaba ver muy poco sobre su trasfondo, sus deseos, sus miedos y sus pasiones.
Apenas sé del pasado de Laurence, mucho menos sé del de su esposa, sus amigos, su familia, o quien sea. Lo cierto es que la historia estaba únicamente centrada en Temeraire, lo que es bastante positivo, ya que es la chispa de la novela, pero esto hizo que no me importasen tanto otros personajes.
Aunque Novik no se centre apenas en la historia personal de los personajes, lo que sí que hace bien es en darles una voz propia y una personalidad definida.
Me he quedado con la sensación de que, en su cabeza, Novik los tenía perfectamente esbozados, y logró transmitir que los personajes eran reales, pero no les dio más juego, apenas les ofreció movilidad.
“Oh dear," Laurence said; he felt rather awkward explaining that the main attraction was the abundance of harbor prostitutes and cheap liquor. "Well, a city has a great many people in it, and thus various entertainments provided in close proximity," he tried.
"Do you mean such as more books?" Temeraire said.”
Temeraire es el que más tiene que ofrecer a la historia. Es un personaje muy trabajado, que ha sido la viva imagen de cómo son en la historia los dragones de Novik.
Si hay algo muy bueno que tengo que decir de los dragones en la fantasía, es que cada autor les dota de características diferentes: algunos hablan telepáticamente, otros no, y otros, como los de Novik, tienen voz propia que sale en el plano físico. Además, para Novik los dragones son bastante humanos, tienen sexualidad, tiene contención de la misma, son muy inteligentes y tienen una mirada joven y voraz hacia el mundo.
Son ávidos, curiosos, tiernos y fieles, y Temeraire es el mejor ejemplo de cómo, desde su nacimiento, un dragón va desarrollándose, aprendiendo al instante el lenguaje humano (cosa que me pareció un poco extraña, pero bueno), y entendiendo mejor el mundo en el que se encuentra, con sus limitaciones y sus obligaciones.
De hecho, para mi asombro Temeraire ha sido demasiado manso, apenas se ha opuesto a que algunas veces lo tratasen tan solo como un arma, y me he sentido decepcionada de su fidelidad, no solo cien por cien hacia Laurence, sino sobre todo hacia el sistema que explota a los dragones. Espero que eso pueda cambiar en siguientes libros.
Además de todo esto, los dragones de Novik pueden ser de diferentes razas, los hay que lanzan fuego, otros veneno, otros son más veloces, otros más grandes y fuertes... Y ha sido interesante conocer la raza de la que es Temeraire, la cual es de las más admiradas y deseadas para el ejército, y cómo éste se ha ido descubriendo a sí mismo.
Temeraire es un personaje al que se le coge mucho cariño, para mí es una ricura, además de muy leal compañero y amigo.
“However, I must disagree with you very strongly that providing ordinary and reasonable care in any way constitutes coddling, and I have always found that deprivation and hardship, when necessary, can be better endured by men who have not been subjected to them previously for no cause.”
Laurence ha sido un personaje algo menos desarrollado, aunque era la voz cantante de la historia, el que movilizaba la trama. Él es también fiel, sincero, protector, y bastante buena persona, cogió cariño muy rápidamente a Temeraire, y la relación entre ambos es preciosa, lo cierto es que son inseparables.
Laurence es menos curioso, es más acatador, tiene sus sueños pero no es nada materialista. Es una persona bastante austera, que prefiere dormir al lado de su compañero antes que solo en una cómoda cama. Además, se habitúa casi sin problemas a su nueva vida, en ese sentido creo que ha sido un personaje que se acomodaba con facilidad a las cosas, lo que no me ha gustado tanto, porque apenas he sentido que hubiera lucha en él.
Luego hay otros personajes en escena, como otros dragones, sus jinetes, los capitanes, los guardias, y los generales.
Granby es un personaje a destacar, que para ser secundario se ha desarrollado bastante, de hecho me ha sorprendido porque casi que ha cambiado más que el propio Laurence. Además, la personalidad de Granby es clara, bien perfilada, y aportaba bastante a la historia.
Me ha parecido un personaje muy completo, del que esperaba grandes cosas, y no me ha defraudado para nada.
Prosa descriptiva, reflexiva, tranquila y pausada, con poco movimiento pero buen análisis
La prosa de Novik me ha parecido que era bastante cuidada, había mucho detalle en su manera de escribir, mucha decisión, y, sobre todo, grandes y largas descripciones que acompañaban a unos diálogos fluidos y fáciles de leer.
No he tenido problemas a la hora de meterme en la historia, las reflexiones de Novik eran muy acertadas y el estilo era relajado, con pausa, con detenimiento, analista y divagador, pero en el buen sentido, porque, aunque a veces me costaba estar muy atenta, sí que creo que en la mayoría de las ocasiones no se hacía pesado.
Hay bastante poco movimiento en el libro, en el sentido de que hay poca adrenalina y poco frenesí (salvo en las batallas, las cuales, como he comentado, son bastante intensas y magnas), y en ese sentido me hubiese gustado algo más de "chispa", pero también he tenido la ocasión de conocer un poco mejor los pensamientos de Laurence, y la amistad que crecía entre él y Temeraire, dos compañeros que lo eran todo para el otro, y cuya relación era el principal motor de la historia.
“Once down by the shore, only Temeraire went directly into the deep water and began to swim. Maximus came tentatively into the shallows, but went no further than he could stand, and Lily stood on the shore watching, nosing at the water but not going in. Levitas, as was his habit, first wavered on the shore, and then dashed out all at once, splashing and flapping wildly with his eyes tightly shut until he got out to the deeper water and began to paddle enthusiastically.”
Aunque podría haberme encontrado con "algo más", no sé exactamente el qué, la verdad es que he disfrutado de la obra, ha sido entretenida.
No me ha aportado muchas emociones, puesto que el tono en el que está escrita a mí me ha parecido más neutro, pero en defensa de la escritora diré que ella escribe de maravilla, las descripciones quitan la respiración, y los personajes tenían muy buena personalidad. De hecho, es muy posible que en otro momento esta obra me hubiese encantado, porque ahora estoy encontrándome con menos ganas de leer, en general, novelas de fantasía, estoy más puesta en algo realista.
Además, hay que tener en cuenta la idea de Naomi Novik, que es sumamente original: imaginaos a Napoleón subido a lomos de un dragón... bueno, eso es algo que merece la pena leer, ¿no creéis?
Para finalizar, decir que ha sido una novela entretenida, con la que he disfrutado, no me ha aportado mucho pero tampoco me ha desanimado, creo que está bien darle una oportunidad y conocer mucho más en profundidad sobre estas enormes criaturas aladas que tanto juego dan en la fantasía...
Además, si sois muy fans de los dragones, Temeraire da muy buena visión, muy profunda, sobre ellos, y a mí eso me ha parecido de lo mejorcito.
Buen libro, muy interesante, con buenos personajes y, además, buen trasfondo histórico.
Conclusión
Temeraire es la primera parte de una saga que tengo que considerar si continuaré, porque últimamente estoy menos puesta en los libros de fantasía.
Como primer libro, es introductorio y no hay que esperarse un ritmo muy frenético, pero cuenta con varias batallas muy impactantes, mucho riesgo en ellas, y un duro entrenamiento que saca la parte más fuerte y decidida de los personajes.
Los personajes tienen personalidad, voz propia, y un pasado en el que la escritora no se mete demasiado. El foco de la novela es Temeraire, al que sí que da mucho más juego, y el desarrollo de este personaje conlleva muchísimos cambios y queda enmarcado en una ambientación muy conseguida, de nuestro pasado histórico, de la que saca lo mejor.
Pese a que me esperaba algo más de fuerza en la narrativa, emociones más a flor de piel, y a Laurence destacando algo más, la verdad es que he salido bastante bien de la novela, me ha gustado y he pasado un buen rato, y siempre se aprende algo nuevo.
En este caso, Novik me ha enseñado una nueva manera de mirar a los dragones, criaturas a las que respeto mucho, y que en esta novela están genialmente representadas.
Buena lectura, para pasar el rato, que será de gran interés para los amantes de los dragones.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 2.75/5
♫ Tensión: 2.75/5
♫ Desenlace: 2.75/5
♫ Prosa: 3.25/5
VALORACIÓN PERSONAL: 7.75/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 7.75/10
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Realmente Laurence no estuvo nunca casado, estaba comprometido, por lo demás magnifica reseña, yo a da de hoy solo me he leído los que están en español, pero voy a intentar leérmelos en ingles, aunque si ya solo lo que has citado me costo entenderlo no quiero ni imaginar lo que me va a costar el libro asique aunque sea despacio lo hare
ResponderEliminarBuena observación, es verdad!
EliminarEspero que te resulte una muy buena lectura leerlos en inglés... Naomi Novik tiene un lenguaje precioso que se capta mejor de esa manera, pero a veces es verdad que puede costar. Mucho ánimo con esa lectura, espero que te gusten!!!