Autor: Neil Gaiman
Editorial: Bloomsbury
Canción Identificada:
Sinopsis:
You know what it's like when your mum goes away on a business trip and Dad's in charge. She leaves a really, really long list of what he's got to do. And the most important thing is DON'T FORGET TO GET THE MILK. Unfortunately, Dad forgets. So the next morning, before breakfast, he has to go to the corner shop, and this is the story of why it takes him a very, very long time to get back.
Featuring: Professor Steg (a time-travelling dinosaur), some green globby things, the Queen of the Pirates, the famed jewel that is the Eye of Splod, some wumpires, and a perfectly normal but very important carton of milk.
The award-laden, bestselling Neil Gaiman, author of The Ocean at the End of the Lane, Stardust, Neverwhere, The Graveyard Book and Coraline, brings his biggest ever publishing year to a spectacular conclusion with this gloriously entertaining novel about time-travel, dinosaurs, milk and dads.
Opinión:
Extraordinario.
Sencillamente un libro extraordinario.
La verdad, es largo de explicar cómo opté por leerme el libro. Lo cierto es que no lo tenía pensado... Fue una muy agradable sorpresa. En teoría., yo tenía pensado comprar el de The Graveyard Book, un libro de este mismo escritor tan aclamado por la crítica y tan alucinante y, según me habían dicho, "descabellado". Y claro, no podía resistirme a un libro escrito por este particular hombre.
Realmente, ¿quién no ha oído hablar de Neil Gaiman? Sip, el mismo de American Gods y de Sandman, entre otros muchos. Ese escritor que tiene tropecientos mil libros cada uno único y especial a su manera, esos libros tan interesantes, tan originales, tan creativos y tan extraños que tanto caracterizan al escritor.
El caso (y podéis matarme), era que ¡no me había leído ningún libro de él!
Lo que es un delito, teniendo en cuenta lo alocada que estoy por estos libros tan rarunos que tan emocionada me hacen como lectora. No sólo eso, se habla de que este escritor tiene una pluma excelente, y unas ideas de lo más inverosímiles y alucinantes. Así que menos hablar de lo que se dice de él y más hablar de lo que yo, al fin, puedo opinar sobre él.
Tampoco puedo hacer una crítica muy justa, pues es el primer libro que me he leído suyo, y es un libro, además, orientado a un público bastante infantil, ¡y no por ello peor!
Al contrario, admiro muchísimo a los escritores que escriben para niños, cómo sustraen lo más importante, lo que haga a un niño engancharse y amar a la literatura, cómo inician a toda una generación al intenso e infinito mundo de los libros en el que gloriosamente los que estamos "dando la chapa" sobre él gozamos de este interminable universo.
Y es que este libro lo junta todo, desde alienígenas y dinosaurios siderales hasta profecías hacia la leche y hasta un mensaje muy tierno que muestra al detalle lo fuerte que es la relación padre-hijo.
Como ya he dicho, mi encuentro por él fue del todo fortuito: en un regalo, en lugar de regalarme el libro que yo quería, ¡me regalaron tres libros de este maravilloso escritor! (Coraline, The Graveyard Book, y este libro que me ha encantado tanto).
Estos otros aun les tengo pendientes en esa enorme pila de libros en la sección Tsundoku (montón de libros que me quedan por leer), así que este ha sido el primer libro que me leo de Neil Gaiman... ¡Y no pude haber optado mejor!
La idea era leérmelo pronto, pensando que, bueno, sería un libro de niños, nada más allá de este mundo... ¡Y me encontré amándolo!
Por supuesto que no me vuelve tan loca como otros libros que me leo... pero no sé, debe ser la añoranza a esa época, o que este libro es sencillamente extraordinario, pero me encontré atrapada en la lectura, literalmente, con el corazón dando vuelcos y sonriendo en cada parte del libro.
Vamos, que ha sido una pedazo lectura que me ha hecho, de alguna manera, rejuvenecer.
Y, si estáis pensando en comprar un libro para un niño, digamos, menor de nueve años, este es el libro más que adecuado.
Es curioso cómo, pese a su simpleza, pese a su humor básico, pese a sus aventuras y a su lenguaje para un público infantil, este libro también recorre unos senderos muy profundos (como ya he dicho, la paternidad, el amor, la amistad, y el poder del ser agradable y buscar, mediante un diálogo amable, puntos de encuentro o soluciones a conflictos).
No sólo eso, aun con una pluma sencilla, fluida y ligera, Neil Gaiman cuida mucho su lenguaje, con un vocabulario que, si bien no complejo resulta exquisito, empleando muchas frases hechas o lenguajes coloquiales y fáciles de entender que, sin embargo, realzan el enorme conocimiento que tiene sobre las palabras, y lo bien que sabe expresarse como para cambiar de un libro de muy adultos a un pasaje amistoso por una historia fantástica infantil.
Luego, además, y esto puede que se deba a la fascinación que yo de por sí siento hacia libros extraños, al New Weird y a cosas fuera de lugar en los libros y totalmente originales, pero este libro me ha parecido una pasada.
No recordaba lo descabellados y sin sentido que pueden ser los libros infantiles, y lo bien que se las ingenia el escritor para que todos estos elementos mágicos tengan un sentido, una coherencia, en la historia que presenta.
Aun así, deja latentes esos elementos inesperados, salido de la nada, que harán que el lector esté sonriendo mediante lee el libro, divertido, entretenido, y sumergido al máximo en la historia, ¡tenga la edad que tenga!
Un libro para comentar, para amar y para disfrutar al máximo, ligero, gracioso y muy liberador, Fortunately the Milk es una novela muy tierna que rompe con muchas barreras y que cambiará por completo la vida del lector.
Lo que digo: no es un libro con un alto contenido filosófico, pero en esta dulce simpleza, en esta descabellada y compleja (aunque lineal para evitar perderse, con unas buena sdosis de acción y de diálogos entretenidos, interesantes, y muy críticos hacia la realidad del mundo adulto) locura de aventura es donde radica la belleza del libro, y de la vida misma.
Simplificando algo que vemos tan complejo como el amor, en un amor sencillamente ilimitado, eterno e inamovible, Neil Gaiman coge todos los ingredientes de la vida y hace con ellos una mezcla nueva, única e inigualable que muestra, con total honestidad, las cosas más ciertas de la vida, las más incondicionales, las más sinceras, las más bonitas, las más importantes, y las más valiosas.
Os animo a recomendar este libro a los más pequeños de la casa, ¡y a leéroslo vosotros mismos!, y a disfrutar de él, y a comentarlo, y a viajar no sólo en el tiempo, en el espacio, o en las mareas del amor más puro y más tierno (el de un padre hacia sus hijos), sino también a navegar en tu mente, a liberar ese espíritu aniñado que se agita queriendo salir a ver el mundo con otros ojos.
Fortunately, the Milk es una exuberante y grandiosa aventura con muy particulares personajes con mucha personalidad, un recorrido por la ciencia ficción y la más pura fantasía, con magia, viajes en el tiempo, policías monstruosos siderales, dinosaurios que son profesores de suma inteligencia, y el amor paternal que mueve a su protagonista a encarar a los más alocados retos y a las más difíciles pruebas por poder llevara sus hijos la leche que le han pedido para el desayuno.
Interesante, muy bien estructurada, rápida y fácil de leer, es una novela que se devora, que se disfruta, y que, entre el recorrido de chocantes y divertidos saltos en el tiempo y de presentaciones de graciosos personajes muy originbales muestra un contendio así mismo muy profundo, muy curioso y muy imaginativo que gustará no sólo a los niños, sino al lector de cualquier edad, transportándote no sólo a recuerdos de tu infancia, sino también a un mundo lleno de color y de magia que te hará ver la vida de una forma completamente distinta.
Lleno de sorpresas, chistes, bromas, atrevimientos y elementos inesperados, Fortunately, the Milk lo tiene todo para ser un libro extraordinario, de objetivo de la trama, si bien simple, al mismo tiempo ramificándose en complejos obstáculos que el protagonista, un padre loco de amor por sus hijos y con una creativa mente y una personalidad muy singular, tendrá que superar para llevar a sus niños la leche al desayuno.
Sencillamente un libro extraordinario.
La verdad, es largo de explicar cómo opté por leerme el libro. Lo cierto es que no lo tenía pensado... Fue una muy agradable sorpresa. En teoría., yo tenía pensado comprar el de The Graveyard Book, un libro de este mismo escritor tan aclamado por la crítica y tan alucinante y, según me habían dicho, "descabellado". Y claro, no podía resistirme a un libro escrito por este particular hombre.
El caso (y podéis matarme), era que ¡no me había leído ningún libro de él!
Lo que es un delito, teniendo en cuenta lo alocada que estoy por estos libros tan rarunos que tan emocionada me hacen como lectora. No sólo eso, se habla de que este escritor tiene una pluma excelente, y unas ideas de lo más inverosímiles y alucinantes. Así que menos hablar de lo que se dice de él y más hablar de lo que yo, al fin, puedo opinar sobre él.
Tampoco puedo hacer una crítica muy justa, pues es el primer libro que me he leído suyo, y es un libro, además, orientado a un público bastante infantil, ¡y no por ello peor!
Al contrario, admiro muchísimo a los escritores que escriben para niños, cómo sustraen lo más importante, lo que haga a un niño engancharse y amar a la literatura, cómo inician a toda una generación al intenso e infinito mundo de los libros en el que gloriosamente los que estamos "dando la chapa" sobre él gozamos de este interminable universo.
Y es que este libro lo junta todo, desde alienígenas y dinosaurios siderales hasta profecías hacia la leche y hasta un mensaje muy tierno que muestra al detalle lo fuerte que es la relación padre-hijo.
Como ya he dicho, mi encuentro por él fue del todo fortuito: en un regalo, en lugar de regalarme el libro que yo quería, ¡me regalaron tres libros de este maravilloso escritor! (Coraline, The Graveyard Book, y este libro que me ha encantado tanto).
Estos otros aun les tengo pendientes en esa enorme pila de libros en la sección Tsundoku (montón de libros que me quedan por leer), así que este ha sido el primer libro que me leo de Neil Gaiman... ¡Y no pude haber optado mejor!
La idea era leérmelo pronto, pensando que, bueno, sería un libro de niños, nada más allá de este mundo... ¡Y me encontré amándolo!
Por supuesto que no me vuelve tan loca como otros libros que me leo... pero no sé, debe ser la añoranza a esa época, o que este libro es sencillamente extraordinario, pero me encontré atrapada en la lectura, literalmente, con el corazón dando vuelcos y sonriendo en cada parte del libro.
Vamos, que ha sido una pedazo lectura que me ha hecho, de alguna manera, rejuvenecer.
Y, si estáis pensando en comprar un libro para un niño, digamos, menor de nueve años, este es el libro más que adecuado.
Es curioso cómo, pese a su simpleza, pese a su humor básico, pese a sus aventuras y a su lenguaje para un público infantil, este libro también recorre unos senderos muy profundos (como ya he dicho, la paternidad, el amor, la amistad, y el poder del ser agradable y buscar, mediante un diálogo amable, puntos de encuentro o soluciones a conflictos).
No sólo eso, aun con una pluma sencilla, fluida y ligera, Neil Gaiman cuida mucho su lenguaje, con un vocabulario que, si bien no complejo resulta exquisito, empleando muchas frases hechas o lenguajes coloquiales y fáciles de entender que, sin embargo, realzan el enorme conocimiento que tiene sobre las palabras, y lo bien que sabe expresarse como para cambiar de un libro de muy adultos a un pasaje amistoso por una historia fantástica infantil.
Luego, además, y esto puede que se deba a la fascinación que yo de por sí siento hacia libros extraños, al New Weird y a cosas fuera de lugar en los libros y totalmente originales, pero este libro me ha parecido una pasada.
No recordaba lo descabellados y sin sentido que pueden ser los libros infantiles, y lo bien que se las ingenia el escritor para que todos estos elementos mágicos tengan un sentido, una coherencia, en la historia que presenta.
Aun así, deja latentes esos elementos inesperados, salido de la nada, que harán que el lector esté sonriendo mediante lee el libro, divertido, entretenido, y sumergido al máximo en la historia, ¡tenga la edad que tenga!
Un libro para comentar, para amar y para disfrutar al máximo, ligero, gracioso y muy liberador, Fortunately the Milk es una novela muy tierna que rompe con muchas barreras y que cambiará por completo la vida del lector.
Lo que digo: no es un libro con un alto contenido filosófico, pero en esta dulce simpleza, en esta descabellada y compleja (aunque lineal para evitar perderse, con unas buena sdosis de acción y de diálogos entretenidos, interesantes, y muy críticos hacia la realidad del mundo adulto) locura de aventura es donde radica la belleza del libro, y de la vida misma.
Simplificando algo que vemos tan complejo como el amor, en un amor sencillamente ilimitado, eterno e inamovible, Neil Gaiman coge todos los ingredientes de la vida y hace con ellos una mezcla nueva, única e inigualable que muestra, con total honestidad, las cosas más ciertas de la vida, las más incondicionales, las más sinceras, las más bonitas, las más importantes, y las más valiosas.
Fortunately, the Milk es una exuberante y grandiosa aventura con muy particulares personajes con mucha personalidad, un recorrido por la ciencia ficción y la más pura fantasía, con magia, viajes en el tiempo, policías monstruosos siderales, dinosaurios que son profesores de suma inteligencia, y el amor paternal que mueve a su protagonista a encarar a los más alocados retos y a las más difíciles pruebas por poder llevara sus hijos la leche que le han pedido para el desayuno.
Interesante, muy bien estructurada, rápida y fácil de leer, es una novela que se devora, que se disfruta, y que, entre el recorrido de chocantes y divertidos saltos en el tiempo y de presentaciones de graciosos personajes muy originbales muestra un contendio así mismo muy profundo, muy curioso y muy imaginativo que gustará no sólo a los niños, sino al lector de cualquier edad, transportándote no sólo a recuerdos de tu infancia, sino también a un mundo lleno de color y de magia que te hará ver la vida de una forma completamente distinta.
Lleno de sorpresas, chistes, bromas, atrevimientos y elementos inesperados, Fortunately, the Milk lo tiene todo para ser un libro extraordinario, de objetivo de la trama, si bien simple, al mismo tiempo ramificándose en complejos obstáculos que el protagonista, un padre loco de amor por sus hijos y con una creativa mente y una personalidad muy singular, tendrá que superar para llevar a sus niños la leche al desayuno.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 4.75/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
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