Título: The Shining
Autor: Stephen King
Editorial: Anchor Books
Canción Identificada: Obscene as Cancer (Annal Nathrakh)
Sinopsis:
Jack Torrance's new job at the Overlook Hotel is the perfect chance for a fresh start. As the off-season caretaker at the atmospheric old hotel, he'll have plenty of time to spend reconnecting with his family and working on his writing. But as the harsh winter weather sets in, the idyllic location feels ever more remote...and more sinister. And the only one to notice the strange and terrible forces gathering around the Overlook is Danny Torrance, a uniquely gifted five-year-old.
Opinión:
Como segundo libro que me leo de Stephen King, The Shining ha sido, sin duda, el que ha hecho que comprenda el por qué de que King tenga tan loca a la comunidad de lectores.
No se trata sólo de su argumento, se su estructuración, de sus personajes, y del terror en sí que pueda ocasionar... Es que ¡King es un maestro de la palabra!
“This inhuman place makes human monsters.”
No tiene nada que ver a It, eso ya os lo seguro. Y, aunque It fue un libro que la verdad es que no estuvo mal, el caso es que no era de mi estilo, y se me hizo un poco pesado (mil ciento y pico páginas a letra muy pequeña de un libro que, a mi parecer, se podría haber resumido en la mitad de páginas).
Como terror, no me parecía tampoco una maravilla, pese a que sin duda fue de los primeros en hacer que se volviese tan conocido ese terror por los payasos, y que hizo que millones y millones de libros tras él lo imitase.
Pero lo que digo, tal y como yo ya estaba puesta en la actualidad, sin sentir ni un poco de temblor hacia los payasos, no me pareció impresionante... Salvo por el hecho de la intercalación de la narrativa entre los puntos de vista del pasado y del presente de los mismos sujetos que presenciaron la llegada de esta tenebrosa fuerza. Ahora que lo pienso, realmente estaba muy, peor que muy bien el libro, y sí, tenía partes muy fuertes, muy aterradoras... pero nada que ver con este.
“Monsters are real. Ghosts are too. They live inside of us, and sometimes, they win.”
Este ha sido una grata sorpresa para mí, que me esperaba algo parecido al anterior. Y en serio, he leído una entrevista que le hacían a King preguntándole si no se cansaba de escribir relatos de terror y su respuesta fue asombrosa, y claro, dijo que no, y por supuesto que no. Es como... Dios, de verdad, no tengo palabras.
Sus palabras son cada vez que alguien le pregunta por qué sólo escribe libros de terror: "¿Y qué le hace a usted pensar que está en mi mano decidir una cosa así?". Y diablos, King, no dejes de escribir.
Este escritor tiene un don, un verdadero don, para el terror, y yo siempre lo digo: admiro, muchísimo, a los escritores de terror, me parece que tienen que tener una pluma excelente, porque dar miedo a través de la lectura no es tan fácil de conseguir, y hay que ser unos maestros manipuladores del lenguaje para ellos, y King es (y perdonad este juego de palabras) el rey del lenguaje más retorcido y más escalofriante.
Mira que no estoy muy instruida con libros de terror. Los puedo contar con los dedos de una sola mano. De hecho, yo diría que sólo tengo dos, los dos de este autor... porque no cuento libros de suspense o de thriller, yo creo, aunque de esos tengo una barbaridad. Como sea, no es que me entusiasme el terror... Hasta que, claro está, me he topado con King.
Si deseáis saliros de vuestros límites del conocimiento y encontrar un nuevo género, como, digamos, el terror y el miedo, os animo a que empecéis por King, pues es el escritor que hará que améis el género... Y que empecéis por este libro, The Shining (El Resplandor): fácil de leer, rápido, fluido, acuciante y escalofriante.
En otras palabras, si lo que deseáis es una tortura psicológica, un terror constante, una tensión en todo el cuerpo que no se apacigua ni aunque hayas dejado el libro, este es el libro más adecuado para hacer justicia a ese deseo de sufrimiento.
“The tears that heal are also the tears that scald and scourge.”
Y es que, comenzaré a desvariar por la trama, que ¡menuda trama! Mira que ya hay obras de terror con ambientes cerrados, pero es que esto era alucinante, porque puede que haya cogido ciertos ingredientes necesarios para escribir una buena novela de miedo, pero es que lo hace de una forma tan novedosa, los modifica, los targiversa con esas manos tan perversas que King acaba creando un género completamente nuevo dentro de la novela de terror.
“Living by your wits is always knowing where the wasps are.”
Y sí, la trama, qué decir, creo que era una auténtica maravilla que toda la acción se desarrollase en ese hotel...
Bueno, antes que nada, con este desorden que tanto me caracteriza pero que mejor representa la vida, resumiré un poco el marco de la historia:
La trama está contada, curiosamente, desde el punto de vista de Jack Torrance, profesor de inglés en paro, escritor y alcohólico en rehabilitación, aunque al tratarse de un narrador omnisciente realmente podemos ver lo que sucede en cada momento con cada personaje. Hay pocos personajes, muy pocos, lo que hace que tengas aún mayor sensación de claustrofobia.
Jack Torrace acepta la oferta de su amigo de irse a trabajar el invierno en el Hotel Overlook con su familia, en Colorado, para dejar atrás la angustia y centrarse en su obra de teatro en progreso y en su mujer, Wendy, y en su hijo, Danny, de cinco años.
Pero este lugar no es como parece ser, y hay unas fuerzas malignas bajo sus tablones, tras sus puertas cerradas... El hotel Overlook esconde algo, y bestias moran en sus escondrijos... Con la llegada de los Torrance, el horror de desata en el hotel, el caos asfixia los pasillos, y la oscuridad estrangula a sus personajes.
En el centro de estas escenas que ponen los pelos de punta está Danny, quien tiene un don, una habilidad llamada "el resplandor", que le permite comunicarse telepáticamente, ver el pasado y el futuro, y detectar presencias oscuras y ocultas para los demás.
Pero ¿puede un niño poner fin a esta sacudida de dolor, a esta desesperación a esta creciente oscuridad, o también acabará siendo víctima de la insania y del horror que asola al hotel?
Y es que ¡qué delicia que, para variar, en una obra de miedo no haya un niño de estos estúpido que se mete donde no le llaman y que hace que al final todo se desmorone!
Danny Torrace ha sido un personaje increíble, un tanto inverosímil al ser tan, tan maduro con sus cinco añitos de edad. Era una monada de niño, de verdad, y se le cogía mucho aprecio. Era, además, un niño que sufría bastante... Porque anda que no lo pasa mal desde la primera página del libro.
“Small children are great accepters. They don’t understand shame, or the need to hide things.”
Y ahora me llega hacer una elegantísima y elogisísima reverencia ante la pluma del escritor, lo más esencial de esta novela, lo más pasmoso, pues ha sido el primer libro, y no miento, el primero, en darme de veras, de veras miedo.
Y eso es algo muy difícil de conseguir.
Los paisajes de la novela son memorables... aunque la mente no quiera rememorarlos para no sentir espanto de nuevo por lo sucedido. Y es la clase de libro que se lee cinco, diez veces, y no te cansas, y es que está tan bien escrito que en cada lectura te dará miedo una cosa diferente.
Su nivel literario es sublime, ha alcanzo uno de los puestos más elevados de escritura con los que me he encontrado sólo con este libro.
Y es que, supongo que todos sabemos ya que hay una jerarquía en el lenguaje: todo lo que decidimos tiene una estructura previa, nada es nuevo, tan sólo se cambia el orden de las bases iniciales de lo que todo parte...
...Y luego tenemos a King, que vamos, hace lo que le apetece con el lenguaje... ¡En el buen sentido!
Es como un Shakespeare contemporáneo, sólo que en lugar de crear palabras nuevas lo que hace es crear un estilo de escritura completamente único, original, y nuevo.
Ejemplos de estos muy claros en el libro que me han gustado mucho y que jamás antes había visto están en la interrupción de una frase para en la siguiente línea dedicarla un pensamiento súbito y la continuación de la misma en la siguiente, y esto lo hace de tal manera, con mayúsculas, con cursiva, sin respetar las leyes de la sintaxis y negando bases tan firmes como el uso de mayúscula al haber un punto, que crea algo nuevo, algo que sin duda ha sido lo más destacable para hacer que su relato de verdadero miedo.
"His last thought before going upstairs to his wife and son
(from now on you will hold your temper. No Matter What.)
was firm and hard and sure."
Enmarcando así la escena propuesta de la que no puedes escapar, y que tu mente te suplicará que la leas y continúes pese a estar helado del más puro terror, Stephen King enfatiza cada sensación que tengas en tu cuerpo y hace que todo en tu cabeza explote, que sientas que el libro te desgarra y te arranca la piel tira a tira y que olvides cualquier libro de miedo anterior que te hayas leído, hasta que lo olvides todo, y caigas en este vacío insalvable y terrorífico...
En conclusión, el libro ha superado CON CRECES mis expectativas, siendo un novelón del más puro terror. El perfil psicológico de los personajes es brillante, un descontrol de emociones y de gritos que acaban desembocando en una serie de sucesos catastróficos en el final del libro que harán que tengas la piel de gallina y que busques algo a lo que agarrarte.
The Shining, intenso, brillantemente escrito y con un ritmo agobiante y muy ágil, a diferencia de It, se enfoca. como en esta otra novela, no sólo en el terror en sí sino en el por qué de que ocurra, en las explicaciones tras estos sucesos, algo que a mí me gusta mucho ver en un libro.
La pluma de King es asombrosa, absolutamente arrolladora, y tan tenebrosa y tan afilada que no hay parte donde no estuviese atenta, ojos bien abiertos, corazón palpitante y desenfrenado.
Fascinante, único y estremecedor, The Shining es un libro único, que, incluso sin ser un amante del terror, mantendrá atrapado en su asiento al lector hasta su duro y chocante final.
No se trata sólo de su argumento, se su estructuración, de sus personajes, y del terror en sí que pueda ocasionar... Es que ¡King es un maestro de la palabra!
“This inhuman place makes human monsters.”
No tiene nada que ver a It, eso ya os lo seguro. Y, aunque It fue un libro que la verdad es que no estuvo mal, el caso es que no era de mi estilo, y se me hizo un poco pesado (mil ciento y pico páginas a letra muy pequeña de un libro que, a mi parecer, se podría haber resumido en la mitad de páginas).
Como terror, no me parecía tampoco una maravilla, pese a que sin duda fue de los primeros en hacer que se volviese tan conocido ese terror por los payasos, y que hizo que millones y millones de libros tras él lo imitase. Pero lo que digo, tal y como yo ya estaba puesta en la actualidad, sin sentir ni un poco de temblor hacia los payasos, no me pareció impresionante... Salvo por el hecho de la intercalación de la narrativa entre los puntos de vista del pasado y del presente de los mismos sujetos que presenciaron la llegada de esta tenebrosa fuerza. Ahora que lo pienso, realmente estaba muy, peor que muy bien el libro, y sí, tenía partes muy fuertes, muy aterradoras... pero nada que ver con este.
“Monsters are real. Ghosts are too. They live inside of us, and sometimes, they win.”
Este ha sido una grata sorpresa para mí, que me esperaba algo parecido al anterior. Y en serio, he leído una entrevista que le hacían a King preguntándole si no se cansaba de escribir relatos de terror y su respuesta fue asombrosa, y claro, dijo que no, y por supuesto que no. Es como... Dios, de verdad, no tengo palabras.
Sus palabras son cada vez que alguien le pregunta por qué sólo escribe libros de terror: "¿Y qué le hace a usted pensar que está en mi mano decidir una cosa así?". Y diablos, King, no dejes de escribir.
Este escritor tiene un don, un verdadero don, para el terror, y yo siempre lo digo: admiro, muchísimo, a los escritores de terror, me parece que tienen que tener una pluma excelente, porque dar miedo a través de la lectura no es tan fácil de conseguir, y hay que ser unos maestros manipuladores del lenguaje para ellos, y King es (y perdonad este juego de palabras) el rey del lenguaje más retorcido y más escalofriante.
Mira que no estoy muy instruida con libros de terror. Los puedo contar con los dedos de una sola mano. De hecho, yo diría que sólo tengo dos, los dos de este autor... porque no cuento libros de suspense o de thriller, yo creo, aunque de esos tengo una barbaridad. Como sea, no es que me entusiasme el terror... Hasta que, claro está, me he topado con King.
Si deseáis saliros de vuestros límites del conocimiento y encontrar un nuevo género, como, digamos, el terror y el miedo, os animo a que empecéis por King, pues es el escritor que hará que améis el género... Y que empecéis por este libro, The Shining (El Resplandor): fácil de leer, rápido, fluido, acuciante y escalofriante.
En otras palabras, si lo que deseáis es una tortura psicológica, un terror constante, una tensión en todo el cuerpo que no se apacigua ni aunque hayas dejado el libro, este es el libro más adecuado para hacer justicia a ese deseo de sufrimiento.
“The tears that heal are also the tears that scald and scourge.”
Y es que, comenzaré a desvariar por la trama, que ¡menuda trama! Mira que ya hay obras de terror con ambientes cerrados, pero es que esto era alucinante, porque puede que haya cogido ciertos ingredientes necesarios para escribir una buena novela de miedo, pero es que lo hace de una forma tan novedosa, los modifica, los targiversa con esas manos tan perversas que King acaba creando un género completamente nuevo dentro de la novela de terror.
“Living by your wits is always knowing where the wasps are.”
Bueno, antes que nada, con este desorden que tanto me caracteriza pero que mejor representa la vida, resumiré un poco el marco de la historia:
La trama está contada, curiosamente, desde el punto de vista de Jack Torrance, profesor de inglés en paro, escritor y alcohólico en rehabilitación, aunque al tratarse de un narrador omnisciente realmente podemos ver lo que sucede en cada momento con cada personaje. Hay pocos personajes, muy pocos, lo que hace que tengas aún mayor sensación de claustrofobia.
Jack Torrace acepta la oferta de su amigo de irse a trabajar el invierno en el Hotel Overlook con su familia, en Colorado, para dejar atrás la angustia y centrarse en su obra de teatro en progreso y en su mujer, Wendy, y en su hijo, Danny, de cinco años.
Pero este lugar no es como parece ser, y hay unas fuerzas malignas bajo sus tablones, tras sus puertas cerradas... El hotel Overlook esconde algo, y bestias moran en sus escondrijos... Con la llegada de los Torrance, el horror de desata en el hotel, el caos asfixia los pasillos, y la oscuridad estrangula a sus personajes.
En el centro de estas escenas que ponen los pelos de punta está Danny, quien tiene un don, una habilidad llamada "el resplandor", que le permite comunicarse telepáticamente, ver el pasado y el futuro, y detectar presencias oscuras y ocultas para los demás.
Pero ¿puede un niño poner fin a esta sacudida de dolor, a esta desesperación a esta creciente oscuridad, o también acabará siendo víctima de la insania y del horror que asola al hotel?
Y es que ¡qué delicia que, para variar, en una obra de miedo no haya un niño de estos estúpido que se mete donde no le llaman y que hace que al final todo se desmorone!
Danny Torrace ha sido un personaje increíble, un tanto inverosímil al ser tan, tan maduro con sus cinco añitos de edad. Era una monada de niño, de verdad, y se le cogía mucho aprecio. Era, además, un niño que sufría bastante... Porque anda que no lo pasa mal desde la primera página del libro.
“Small children are great accepters. They don’t understand shame, or the need to hide things.”
Y ahora me llega hacer una elegantísima y elogisísima reverencia ante la pluma del escritor, lo más esencial de esta novela, lo más pasmoso, pues ha sido el primer libro, y no miento, el primero, en darme de veras, de veras miedo.
Y eso es algo muy difícil de conseguir.
Los paisajes de la novela son memorables... aunque la mente no quiera rememorarlos para no sentir espanto de nuevo por lo sucedido. Y es la clase de libro que se lee cinco, diez veces, y no te cansas, y es que está tan bien escrito que en cada lectura te dará miedo una cosa diferente.
Y es que, supongo que todos sabemos ya que hay una jerarquía en el lenguaje: todo lo que decidimos tiene una estructura previa, nada es nuevo, tan sólo se cambia el orden de las bases iniciales de lo que todo parte...
...Y luego tenemos a King, que vamos, hace lo que le apetece con el lenguaje... ¡En el buen sentido!
Es como un Shakespeare contemporáneo, sólo que en lugar de crear palabras nuevas lo que hace es crear un estilo de escritura completamente único, original, y nuevo.
Ejemplos de estos muy claros en el libro que me han gustado mucho y que jamás antes había visto están en la interrupción de una frase para en la siguiente línea dedicarla un pensamiento súbito y la continuación de la misma en la siguiente, y esto lo hace de tal manera, con mayúsculas, con cursiva, sin respetar las leyes de la sintaxis y negando bases tan firmes como el uso de mayúscula al haber un punto, que crea algo nuevo, algo que sin duda ha sido lo más destacable para hacer que su relato de verdadero miedo.
"His last thought before going upstairs to his wife and son
(from now on you will hold your temper. No Matter What.)
was firm and hard and sure."
Enmarcando así la escena propuesta de la que no puedes escapar, y que tu mente te suplicará que la leas y continúes pese a estar helado del más puro terror, Stephen King enfatiza cada sensación que tengas en tu cuerpo y hace que todo en tu cabeza explote, que sientas que el libro te desgarra y te arranca la piel tira a tira y que olvides cualquier libro de miedo anterior que te hayas leído, hasta que lo olvides todo, y caigas en este vacío insalvable y terrorífico...
En conclusión, el libro ha superado CON CRECES mis expectativas, siendo un novelón del más puro terror. El perfil psicológico de los personajes es brillante, un descontrol de emociones y de gritos que acaban desembocando en una serie de sucesos catastróficos en el final del libro que harán que tengas la piel de gallina y que busques algo a lo que agarrarte.
The Shining, intenso, brillantemente escrito y con un ritmo agobiante y muy ágil, a diferencia de It, se enfoca. como en esta otra novela, no sólo en el terror en sí sino en el por qué de que ocurra, en las explicaciones tras estos sucesos, algo que a mí me gusta mucho ver en un libro.
La pluma de King es asombrosa, absolutamente arrolladora, y tan tenebrosa y tan afilada que no hay parte donde no estuviese atenta, ojos bien abiertos, corazón palpitante y desenfrenado.
Fascinante, único y estremecedor, The Shining es un libro único, que, incluso sin ser un amante del terror, mantendrá atrapado en su asiento al lector hasta su duro y chocante final.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 3.75/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 5.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
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