Título: Noche Oscura en París
Autor: Page Morgan
Editorial: Montena
Canción Identificada:
Sinopsis:
París 1899
Ingrid debe dejar atrás la alta sociedad londinense para instalarse con su madre y su hermana Gabby en París. Pero cuando Ingrid llega a la gótica abadía donde debía esperarlas Grayson, su hermano gemelo, descubre que este ha desaparecido sin dejar rastro. Ingrid está convencida de que su hermano está vivo, pero ¿consegirán encontrarlo? Quizá su ausencia tenga algo que ver con el secreto que esconde Luc, el atractivo y misterioso sirviente de la abadía... o quizá todo esté relacionado con el críptico libro sobre criaturas sobrenaturales que un joven desconocido le entrega en la librería...
Opinión:
En estos momentos tengo unas emociones muy contradictorias: por un lado, mi mente viaja al pasado y ve este libro como un gran libro que en su momento, si bien no entusiasmó, sí me gustó; por otro lado, viendo ahora su portada, hojeando sus páginas, tengo una mueca de indecisión en el rostro, sin saber muy bien a qué atenderme.
Creo que no sería muy justo ahora tachar a este libro como "así asá", cuando en su momento me llegó a emocionar bastante el tenerlo en mis manos. Son fases. Realmente, hace de esto menos de cuatro años, pero las cosas han cambiado mucho. El lector cambia, y pasa por estas fases que a lo mejor luego miramos atrás y no nos explicaos qué pudimos ver en estos libros.
Pero mirad, si el libro ha enseñado algo, si ha hecho sentir algo, si con él se ha aprendido, se ha vivido, se ha disfrutado y ha cambiado a la mente del lector en cuestión, bienvenido sea a este cálido abrazo que le doy por haberme compuesto ese pedacito de mi mente.
No hay que sentir vergüenza por estas fases que ahora miramos y sentimos bochorno. Fases, quiero decir, de estas extremadamente pastelosas que ahora me acaloran y me hacen tener ganas de reírme de todos los clichés que ahora puedo identificar en la historia.
Pero han significado algo. Lo quiera o no, han supuesto algo en esta evolución tan maravillosa que tiene un lector. Me han cambiado. Me han hecho diferenciarme en gustos, me han mostrado mundos nuevos, extrañezas, originalidades y también formas de captar si un libro es un copia y pega de clichés adolescentes.
En efecto, estamos ante un libro adolescente. Y, antes de que cunda el pánico (que al menos nada más ver este libro a mí me saltó la alarma de "alerta tópico juvenil"), me gustaría enfatizar que toda esta charla no iba para nada en contra de este libro... Al contrario, toda esta charla de fases, de que hay que saber apreciarlas, no es más que una introducción para decir que incluso en las fases que ahora nos pueden parecer un poco... Viejas, digamos, extrañas y sin sentido, hay libros muy buenos, que nos seguirán sorprendiendo.
Dentro de esta fase juvenil de romance paranormal, cabe destacar unos libros que deciden romper con toda barrera y exponer algo nuevo, una trama única y difícilmente repetibles. Y es aquí donde entro con este libro, uno de los pocos libros que logran salvarse de ese monstruo que lo engulle todo de clichés adolescentes... Al menos, en parte, porque sí he identificado unos cuantos.
El libro comienza en Londres, el lugar natal de la protagonista, en 1899 (es muy importante, luego explicaré por qué, tener en cuenta la fecha). La madre y las dos hijas, pertenecientes de una familia adinerada londinense, se mudan a una mansión de París para empezar de cero, mudándose por fines laborales: la familia Waverly desea abrir una galería de arte, mientras que, dentro de esta familia, la hija Ingrid Waverly lo único que ansía es dejar atrás el pasado.
Sin embargo, la llegar a la mansión, se encuentran con que el hijo mayor, Grayson, ha desaparecido... Ante la impasibilidad de la policía, Ingrid se embarca en busca de su hermano junto con su hermana Gabby, investigando qué ha podido sucederle... E infinltrándose peligrosamente en los secretos que esa casa, y los empleados en ella, tanto tratan de mantener bajo llave...
¿A quién pueden recurrir, si todos parecen darles la espalda, si todos parecen estar ocultando algo? ¿Qué esconde la casa, qué esconden sus empleados?
Esta interesantísima trama, juntada con las escalofriantes noticias que recorren las calles, de jóvenes muertas que están apareciendo en la zona, ya es suficiente material para hacer un pedazo novelón juvenil...
Pero, si eso no fuera poco, la escritora mete de por medio gárgolas que protegen la abadía, donde hay secuestros orquestados por demonios que llevan a sus víctimas al inframundo...
Esto creo que deja bien claro a qué escala está el libro con respecto a cualquier otro de romance paranormal que uno pueda pensar. Es un libro alucinante, que ahora me está entusiasmando más hablar de él incluso que en su momento, y que recomiendo fervientemente leer si os gustan los libros de misterio, de mentiras, de engaños, de verdades horribles bajo los velos, de muerte, de seres sobrenaturales del infierno, y una ambientación exquisita de novelas góticas de la época.
Porque, en efecto, este libro posee mucha ambientación gótica... Y la escritora la borda a la perfección.
El misterio no cae en ningún momento y, es más, se intensifica cuanto más vayamos leyendo.
Si se quitasen las partes románticas, este libro sería en su plenitud un libro escalofriante y estremecedor.
Pero bueno, tampoco es que éstas tengan una presencia desquiciante ni nada por el estilo, creo que estaban bien medidas.
Con los ingredientes más exitosos, más oscuros y más tenebrosos de la novela gótica de entonces, Page Morgan planta una historia siniestra, terriblemente realista, y muy estremecedora, sin cortarse en poner escenas de muchachas descuartizadas, reuniendo cadáveres, gárgolas, abadías abandonadas, iglesias tétricas a oscuras, túneles llenos de sangre y presencias de demonios, en este relato.
Con revelaciones, misterios, secretos y dosis de una acción trepidante, este es un libro que, en resumidas cuentas, está muy bien. Si se obviase un poco el cliché romántico juvenil que lo puebla en gran parte de sus páginas, si en lugar de centrarse en el romance se centrase más en la trama, una excelente trama de gárgolas, de sectas y de criaturas sobrenaturales, este libro sería muy, muy oscuro, folclórico, y el inicio de una gran saga.
Lamentablemente, con todo este fantástico universo creado, la escritora no le saca mucho partido, centrándose en exceso en relaciones amorosas que, visto desde mi perspectiva en el presente, ya están muy vistas y son bastante predecibles, y que, en su final, parecían querer señalizar que en los siguientes libros estos tópicos estarían más presentes (amores imposibles, triángulos amorosos, novietes celosos y de naturaleza opuesta en una lucha por la mano de la chica mientras ella, o bien se ve más envuelta en este mundo, o descubre una parte de su pasado oculta que la relaciona con él).
Y puedo estar equivocada, pero tengo bastante noción de estas tramas tan lineales y esperadas, y creo que, si bien este libro no ha alcanzado el culmen, y creo sinceramente que en los otros se manejará aún mejor este universo de gárgolas, magia oscura, sectas y criaturas paranormales, hay ciertas cosas que deja en el aire que me preocuparon bastante, y que hicieron que, con un fruncimiento de ceño, acabase por no comprarme el segundo en su día.
Por así decirlo, la contradicción está, resumida, en que la escritora ha cogido una página con mucho tópico juvenil escrito pero le ha dado una forma novedosa, pintando la página a su gusto hasta hacer una trama bastante original, realmente, que además se ve con claridad que tiene mucho dominio sobre ella.
La narrativa está contada en tercera persona, desde varios puntos de vista, lo que hacía que la lectura fuera bastante dinámica y que ninguna parte se hiciera aburrida.
Ingrid era un personaje bastante bueno, llevada por la desesperación de salvar a su hermano, dispuesta a correr cualquier riesgo por él (eso sí, no sé qué tienen los libros adolescentes con los hermanos, pero siempre acaba alguno en peligro y la trama gira en torno a salvarle, lo que me hace pensar que lo mejor será encerrar a nuestros respectivos hermanos o encadenarlos a nosotros para que eso no pase).
Gabby, la hermana pequeña de Ingrid, me pareció muy mona, con aires detectivescos, terca y decidida.
Pero me gustaría hablar de Luc... El típico chico que será el favorito de todo el mundo: frío, distante, pero en el fondo cálido y cercano. Vamos, atribuir cosas de personaje interesante a su figura, hasta el punto de no ser nada real y ser muy visto, pero que además de eso sea una persona accesible que quiera con locura y con toda su alma a la protagonista.
Sí, ese es uno de los tópicos: poner a alguien inalcanzable pero al mismo tiempo ardiente, alguien muy misterioso pero a la vez loco por la chica... Y así es Luc, y no os esperéis una maravilla de personaje porque es de todos el que más características reúne de tópicos literarios juveniles.
Y de veras que no es por meterme con él, cuando me leí el libro me gustó, peor de veras que es que me hace mucha gracia cuando leo todas las frases que hay sobre él, son totalmente iguales que las de miles de otros libros.
Quitando esto, Noche Oscura en París es definitivamente un gran, gran libro, con indicios de una novela gótica y una ambientación impresionante e inmejorable, adictivo y muy bien escrito, con unos misterios alucinantes y un universo de espectacular, que sin duda is debéis leer.
Si le habéis echado un ojo a este libro, si os ha llamado la atención la trama, los personajes, el misterio y la ambientación, no dudéis, ni en un solo instante, en comprároslo, pues es uno bastante bueno, que engancha, que fluye, y que se lee de la noche a la mañana, sin, además, tener excesiva presencia de tópicos juveniles...
De hecho, salvo las partes románticas, la escritora manejaba bastante bien el mundo que crea, recalcando bastante el misterio, aunque ahora visto desde la actualidad lo cierto es que muchas, muchas partes de romances sobra, principalmente porque todo el libro marcha bien hasta que te encuentras con una parte que creíste leer antes... Básicamente porque todas estas partes mencionadas son como una fórmula secreta para libros adolescentes románticos que puedan contentar al público.
Fuera de estas partes, en las cuales los personajes evolucionaban y acababan siendo otra pareja insufrible más, los protagonistas eran muy buenos, y había gran variedad de ellos, así como diferentes puntos de vista alternándose en la narrativa, lo que sin duda es un puntazo en la novela.
Y de veras pienso que puede, perfectamente, mejorar el libro con los siguientes. Salvo lo que me echó para atrás (ese triángulo amoroso emergente, ese amor imposible ya demasiado, demasiado visto), el siguiente libro auguraba ser uno muy bueno, pues la escritora dejaba todo en el aire, muchas cuestiones por resolver, y mucho universo de monstruos, gárgolas, seres sobrenaturales, magia oscura, sectas, historias del pasado, engaños y mentiras, aún por descubrir.
Creo que no sería muy justo ahora tachar a este libro como "así asá", cuando en su momento me llegó a emocionar bastante el tenerlo en mis manos. Son fases. Realmente, hace de esto menos de cuatro años, pero las cosas han cambiado mucho. El lector cambia, y pasa por estas fases que a lo mejor luego miramos atrás y no nos explicaos qué pudimos ver en estos libros. Pero mirad, si el libro ha enseñado algo, si ha hecho sentir algo, si con él se ha aprendido, se ha vivido, se ha disfrutado y ha cambiado a la mente del lector en cuestión, bienvenido sea a este cálido abrazo que le doy por haberme compuesto ese pedacito de mi mente.
No hay que sentir vergüenza por estas fases que ahora miramos y sentimos bochorno. Fases, quiero decir, de estas extremadamente pastelosas que ahora me acaloran y me hacen tener ganas de reírme de todos los clichés que ahora puedo identificar en la historia.
Pero han significado algo. Lo quiera o no, han supuesto algo en esta evolución tan maravillosa que tiene un lector. Me han cambiado. Me han hecho diferenciarme en gustos, me han mostrado mundos nuevos, extrañezas, originalidades y también formas de captar si un libro es un copia y pega de clichés adolescentes.
En efecto, estamos ante un libro adolescente. Y, antes de que cunda el pánico (que al menos nada más ver este libro a mí me saltó la alarma de "alerta tópico juvenil"), me gustaría enfatizar que toda esta charla no iba para nada en contra de este libro... Al contrario, toda esta charla de fases, de que hay que saber apreciarlas, no es más que una introducción para decir que incluso en las fases que ahora nos pueden parecer un poco... Viejas, digamos, extrañas y sin sentido, hay libros muy buenos, que nos seguirán sorprendiendo.
Dentro de esta fase juvenil de romance paranormal, cabe destacar unos libros que deciden romper con toda barrera y exponer algo nuevo, una trama única y difícilmente repetibles. Y es aquí donde entro con este libro, uno de los pocos libros que logran salvarse de ese monstruo que lo engulle todo de clichés adolescentes... Al menos, en parte, porque sí he identificado unos cuantos.
El libro comienza en Londres, el lugar natal de la protagonista, en 1899 (es muy importante, luego explicaré por qué, tener en cuenta la fecha). La madre y las dos hijas, pertenecientes de una familia adinerada londinense, se mudan a una mansión de París para empezar de cero, mudándose por fines laborales: la familia Waverly desea abrir una galería de arte, mientras que, dentro de esta familia, la hija Ingrid Waverly lo único que ansía es dejar atrás el pasado.
Sin embargo, la llegar a la mansión, se encuentran con que el hijo mayor, Grayson, ha desaparecido... Ante la impasibilidad de la policía, Ingrid se embarca en busca de su hermano junto con su hermana Gabby, investigando qué ha podido sucederle... E infinltrándose peligrosamente en los secretos que esa casa, y los empleados en ella, tanto tratan de mantener bajo llave...
¿A quién pueden recurrir, si todos parecen darles la espalda, si todos parecen estar ocultando algo? ¿Qué esconde la casa, qué esconden sus empleados?
Esta interesantísima trama, juntada con las escalofriantes noticias que recorren las calles, de jóvenes muertas que están apareciendo en la zona, ya es suficiente material para hacer un pedazo novelón juvenil...
Pero, si eso no fuera poco, la escritora mete de por medio gárgolas que protegen la abadía, donde hay secuestros orquestados por demonios que llevan a sus víctimas al inframundo...
Esto creo que deja bien claro a qué escala está el libro con respecto a cualquier otro de romance paranormal que uno pueda pensar. Es un libro alucinante, que ahora me está entusiasmando más hablar de él incluso que en su momento, y que recomiendo fervientemente leer si os gustan los libros de misterio, de mentiras, de engaños, de verdades horribles bajo los velos, de muerte, de seres sobrenaturales del infierno, y una ambientación exquisita de novelas góticas de la época.
Porque, en efecto, este libro posee mucha ambientación gótica... Y la escritora la borda a la perfección.
El misterio no cae en ningún momento y, es más, se intensifica cuanto más vayamos leyendo.
Si se quitasen las partes románticas, este libro sería en su plenitud un libro escalofriante y estremecedor.
Pero bueno, tampoco es que éstas tengan una presencia desquiciante ni nada por el estilo, creo que estaban bien medidas.
Con los ingredientes más exitosos, más oscuros y más tenebrosos de la novela gótica de entonces, Page Morgan planta una historia siniestra, terriblemente realista, y muy estremecedora, sin cortarse en poner escenas de muchachas descuartizadas, reuniendo cadáveres, gárgolas, abadías abandonadas, iglesias tétricas a oscuras, túneles llenos de sangre y presencias de demonios, en este relato.
Con revelaciones, misterios, secretos y dosis de una acción trepidante, este es un libro que, en resumidas cuentas, está muy bien. Si se obviase un poco el cliché romántico juvenil que lo puebla en gran parte de sus páginas, si en lugar de centrarse en el romance se centrase más en la trama, una excelente trama de gárgolas, de sectas y de criaturas sobrenaturales, este libro sería muy, muy oscuro, folclórico, y el inicio de una gran saga.
Lamentablemente, con todo este fantástico universo creado, la escritora no le saca mucho partido, centrándose en exceso en relaciones amorosas que, visto desde mi perspectiva en el presente, ya están muy vistas y son bastante predecibles, y que, en su final, parecían querer señalizar que en los siguientes libros estos tópicos estarían más presentes (amores imposibles, triángulos amorosos, novietes celosos y de naturaleza opuesta en una lucha por la mano de la chica mientras ella, o bien se ve más envuelta en este mundo, o descubre una parte de su pasado oculta que la relaciona con él).
Y puedo estar equivocada, pero tengo bastante noción de estas tramas tan lineales y esperadas, y creo que, si bien este libro no ha alcanzado el culmen, y creo sinceramente que en los otros se manejará aún mejor este universo de gárgolas, magia oscura, sectas y criaturas paranormales, hay ciertas cosas que deja en el aire que me preocuparon bastante, y que hicieron que, con un fruncimiento de ceño, acabase por no comprarme el segundo en su día.
Por así decirlo, la contradicción está, resumida, en que la escritora ha cogido una página con mucho tópico juvenil escrito pero le ha dado una forma novedosa, pintando la página a su gusto hasta hacer una trama bastante original, realmente, que además se ve con claridad que tiene mucho dominio sobre ella.
La narrativa está contada en tercera persona, desde varios puntos de vista, lo que hacía que la lectura fuera bastante dinámica y que ninguna parte se hiciera aburrida.
Ingrid era un personaje bastante bueno, llevada por la desesperación de salvar a su hermano, dispuesta a correr cualquier riesgo por él (eso sí, no sé qué tienen los libros adolescentes con los hermanos, pero siempre acaba alguno en peligro y la trama gira en torno a salvarle, lo que me hace pensar que lo mejor será encerrar a nuestros respectivos hermanos o encadenarlos a nosotros para que eso no pase).
Gabby, la hermana pequeña de Ingrid, me pareció muy mona, con aires detectivescos, terca y decidida.
Pero me gustaría hablar de Luc... El típico chico que será el favorito de todo el mundo: frío, distante, pero en el fondo cálido y cercano. Vamos, atribuir cosas de personaje interesante a su figura, hasta el punto de no ser nada real y ser muy visto, pero que además de eso sea una persona accesible que quiera con locura y con toda su alma a la protagonista.
Sí, ese es uno de los tópicos: poner a alguien inalcanzable pero al mismo tiempo ardiente, alguien muy misterioso pero a la vez loco por la chica... Y así es Luc, y no os esperéis una maravilla de personaje porque es de todos el que más características reúne de tópicos literarios juveniles.
''Luc dió un paso hacia ella. Ingrid notó el calor que irradiaba su cuerpo.
-No grite.
A la muchacha le dió un vuelco el corazón. ¿Le daría él motivos para gritar?
La feroz mirada de Luc se suavizó mientras añadía:
-Y no huya.-Se humedeció los labios, y por primera vez Ingrid vió un gesto de vulnerabilidad en él-. No huya de mí.''
¡Pobre alma cándida y rota, pobre corazón despechado, pobre muchacho en pena, destrozado, arrepentido, fracturado de amor! ¡Oh, pobre! ¡Qué amor más trágico, tan imposible!
Y de veras que no es por meterme con él, cuando me leí el libro me gustó, peor de veras que es que me hace mucha gracia cuando leo todas las frases que hay sobre él, son totalmente iguales que las de miles de otros libros.
Quitando esto, Noche Oscura en París es definitivamente un gran, gran libro, con indicios de una novela gótica y una ambientación impresionante e inmejorable, adictivo y muy bien escrito, con unos misterios alucinantes y un universo de espectacular, que sin duda is debéis leer.
Si le habéis echado un ojo a este libro, si os ha llamado la atención la trama, los personajes, el misterio y la ambientación, no dudéis, ni en un solo instante, en comprároslo, pues es uno bastante bueno, que engancha, que fluye, y que se lee de la noche a la mañana, sin, además, tener excesiva presencia de tópicos juveniles...
De hecho, salvo las partes románticas, la escritora manejaba bastante bien el mundo que crea, recalcando bastante el misterio, aunque ahora visto desde la actualidad lo cierto es que muchas, muchas partes de romances sobra, principalmente porque todo el libro marcha bien hasta que te encuentras con una parte que creíste leer antes... Básicamente porque todas estas partes mencionadas son como una fórmula secreta para libros adolescentes románticos que puedan contentar al público.
Fuera de estas partes, en las cuales los personajes evolucionaban y acababan siendo otra pareja insufrible más, los protagonistas eran muy buenos, y había gran variedad de ellos, así como diferentes puntos de vista alternándose en la narrativa, lo que sin duda es un puntazo en la novela.
Y de veras pienso que puede, perfectamente, mejorar el libro con los siguientes. Salvo lo que me echó para atrás (ese triángulo amoroso emergente, ese amor imposible ya demasiado, demasiado visto), el siguiente libro auguraba ser uno muy bueno, pues la escritora dejaba todo en el aire, muchas cuestiones por resolver, y mucho universo de monstruos, gárgolas, seres sobrenaturales, magia oscura, sectas, historias del pasado, engaños y mentiras, aún por descubrir.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 2.5/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 2.75/5
♫ Pluma: 3.25/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
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