Título: El Rey (Colomba y Dante #3)
Autor: Sandrone Dazieri
Editorial: Alfaguara
Canción Identificada: King (Fleshgod Apocalypse)
Sinopsis:
Después de una terrible tormenta de nieve, la ex subcomisaria Colomba Caselli encuentra en un su trastero a Tommy, un chico autista muerto de frío y en estado de shock, embadurnado de sangre, pero sin ninguna herida. Hace ya un año y medio que Colomba ha dejado la Policía y pasa las horas intentando recuperarse del día en el que el hombre sin nombre estuvo a punto de matarla y del secuestro de Dante Torre, algo así como su alma gemela.
Pronto descubre que Tommy es el único superviviente del asesinato de sus padres, y también el principal sospechoso y, sin embargo, reconoce en su comportamiento las huellas de «el Padre». Mientras tanto, ¿dónde está Dante? ¿Sigue vivo? Y, ¿quién es el Rey de Oros? Colomba no tiene otra alternativa que regresar en el que quizá sea su último y más arriesgado caso.
El maestro del thriller italiano se supera a sí mismo en esta extraordinaria entrega que cierra la serie protagonizada por la mejor pareja de investigadores de la novela negra actual.
Opinión:
En primer lugar, lanzo la alerta diciendo que, debido a que el libro entero es una revelación tras otra y un golpe tras otro, me va a ser imposible hacer una reseña sin desvelar ciertas partes del libro. Si lo habéis estado esperando tanto como yo, si tenéis la seguridad de que os lo vais a coger, es mejor que no se lea la reseña. De todas maneras, intentaré desvelar lo menos posible, como siempre hago.
Mencionado tal aviso, solo me queda gritar:
LA NOVELA.
CIELOS.
LA NOVELA.
QUÉ TENSIÓN.
QUÉ FINAL.
QUÉ TODO.
ME HA ENCANTADO.
CORRECCIÓN: ME HA ENAMORADO. ME HA HECHIZADO. ME HA DESTROZADO. ME HA REVENTADO EL PECHO.
ME HA DEJADO... ABRUMADA.
No exagero en decir que he perdido el norte con esta novela. Como para no hacerlo, debo decir, CON TODOS LOS GIROS QUE DABA.
Pero antes que nada, antes de comenzar a gimotear de lo mucho que ha acabado conmigo, o a llorar de la alegría más intensa, tengo que contar mis pequeñas peripecias a la hora de obtención del libro:
Saltará a la vista que ha habido cierto cambio: me he leído las dos primeras novelas de esta trilogía -con el corazón en la garganta en todas sus partes- en el idioma inglés. Suelo leer las cosas en ese idioma: tanto por el precio, como por profundizar en otros saberes, porque tiende a gustarme más cómo está organizado y escrito, y, sobre todo, porque muchos libros que quiero no están en mi idioma natal (español).
El Rey salió antes en español, concretamente el 3 de octubre de 2019. Pero decidida a leer la trilogía entera en inglés -un cambio de idioma me volvería un pelín confusa-, esperé pacientemente (de paciencia NADA, con ese final de infarto del segundo libro tenía el corazón a cien y estaba saboreando el chillido de agitación en la boca) a que saliese el 1 de mayo de 2020 en inglés.
...Hasta que ocurrió el problema del COVID-19, y, entre todos los estragos que ha dejado a nuestro mundo, un mal menor fue que retrasó las fechas de publicación de innumerables elementos de cultura.
Total. Que esperé al 19 de mayo, donde decían que saldría en tapa dura el libro.
Pero tampoco ocurrió.
Y por vueltas que da la vida, acabé comprándome el libro más esperado de toda mi vida meses después de que saliese publicado, en ESPAÑOL.
Contada la ironía de toda la situación (la cierta mordacidad que tiene el efecto mariposa), puedo empezar a contar las impresiones que he tenido con este libro... O al menos algunas de ellas, al menos, puesto que son una BARBARIDAD de ellas.
Sin perder la calma, sobre todo. Siento que me voy a poner a hiperventilar.
Para quien no conozca mi historia de fascinación hacia la gran trilogía de Colomba y Dante del famoso escritor italiano de novela negra Sandrone Dazieri, recomiendo leer primero las dos anteriores reseñas (Kill the Father, y Kill the Angel).
Si se ha seguido mi curso de amor por los personajes y la gran historia que se monta en estos libros, se sabrá que El Rey era la novela que más estaba anticipando desde el verano del año pasado, cuando conocí a Dante y a Colomba, los dos personajes que mueven por completo toda esta historia.
Se sabrá también cómo lo dejó Kill the Angel (El Ángel, en España): con explosiones, grandes atentados, masacre total, miles de vidas humanas arrebatadas, Colomba desangrándose en el suelo y Dante siendo secuestrado, llevado a hombros, por quien dice ser su misterioso hermano, ni más ni menos que el agente del NOA que los ha traicionado, Leo Bonaccorso.
Para que duela más este golpe (puñalada trapera en el vientre que me dejó muriendo hasta obtener el tercer volumen), en el principio mismo de El Rey se repite este último momento límite, y entonces el libro comienza con fuerza.
Comienza de manera peliaguda, estremecedora y en especial frenética: con Dante debatiéndose entre la consciencia y la inconsciencia atrapado en un pequeño lugar y buscando maneras de escapar, y luego, en salto de voz, con Colomba en la nieve, alejada de todo y viviendo de manera hermitaña, tras haber dejado su trabajo y haber perdido toda esperanza (por el año y casi medio más que ha pasado desde lo ocurrido en Venecia).
Parece que el invierno se va a extender indefinidamente.
Sin embargo, las cosas comienzan a cambiar.
De pronto, la actividad del Padre, o de alguien mucho peor que él, comienza a despertar: Colomba se encuentra en su cobertizo a Tommy, un adolescente autista aterido de frío que parece completamente perdido, y que está manchado de sangre.
Tras una examinación, Colomba descubre que la sangre no es del chico.
Poco después, se revela lo siguiente: los padres de Tommy han aparecido asesinados en su propia casa, y todo apunta a que ha sido el chico, quien, además, da muestras de haber sufrido cautiverio a manos del Padre.
A sabiendas de que Tommy es la única forma que tiene de llegar hasta Dante, Colomba se mete de lleno, y con ánimos flojos y fuerzas demasiado quebradas, en una investigación que pondrá a prueba su ingenio, su seguridad y su empeño por encontrarse de nuevo con su amigo, y que, una vez más, amenazará con desvelar secretos sobre el pasado del Padre y de todo aquél que cayó injustamente en sus garras, secretos que pondrán a juego su vida, y finalizarán de una vez por todas el aterrador juego de carceleros y prisioneros que a tantas vidas ha llevado hasta un punto límite.
La trilogía llega a su final.
El Rey cuenta con escenas que hacen que el corazón se detenga de miedo, momentos límite que acaban por destrozar nuestros corazones sensibles, situaciones de descontrolada acción y y frenesí total, y un final redondo, explosivo, que está a la altura de los dos anteriores tomos, y, para mí, llega a superarlos.
En definitiva, El Rey es un paquete de acción, de desvelaciones, de huidas y de persecuciones, de juegos entre fuerzas de gran poder, de secretos y de traiciones y, en especial, la lucha por la supervivencia que llevará a nuestros dos personajes a un final bombástico y especialmente impactante.
No dudo en decir que para mí El Rey ha sido el mejor libro de la trilogía, y eso ya es decir mucho, porque las expectativas que yo tenía estaban por las nubes, y temía que, debido a mis idealizaciones, acabase por defraudarme.
No fue el caso; al contrario, me encontré sumergida en una historia de engaños, asesinatos y mucha, mucha tensión, donde había espacio para relaciones muy trabajadas, muy dinámicas y muy tiernas y personajes que me han arrebatado el corazón.
El Rey ha sido un libro como ningún otro, el tipo de thriller que a mí me engancha desde la primera página: el misterio y toda la violencia giraba en torno a los dos personajes, y estaba muy relacionado con ellos, de manera que se sabía que cada movimiento por parte de su contrincante (el Rey de Oros) estaba hecho para desafiarlos, confundirlos y derrotarlos.
En un juego de ingenio, pista tras pista y asesinato tras asesinato, tanto Colomba como Dante se ven metidos en una partida de extensión descomunal, donde cada jugador es una pieza esencial que está muy relacionada con las otras, y donde cada jugador, especialmente, hará cualquier cosa con tan de salir victorioso.
Si hay algo que me parece increíblemente emocionante de esta saga es sobre todo la complejidad que tiene, cómo el escritor se sale de la norma (de asesinos en serie y previsibles historias de venganza) y crea una complicada telaraña con no solo un antagonista, sino numerosos que incorporarán momentos aterradores a la historia, cada uno con un papel que desempeñar y con voz propia, un pasado tan bien perfilado que acaba siendo desgarrador, y acaba haciendo que lleguemos incluso a empatizar con el asesino.
Dazieri escribe sobre secuestros a una escala globalizada, sobre empresas que comercian con experimentaciones en humanos, sobre familias fragmentadas y sobre pérdidas de identidad.
Dazieri juega con nuestra mente, nos hace creer que todo apunta a una cosa y acaba revelándonos una verdad que, aunque con gran coherencia, de ninguna manera podríamos ver venir.
Dazieri habla de proyectos ambiciosos, de encarcelamiento de incontables jóvenes a lo largo de todo el mundo, de la Guerra Fría, de secretos del Estado, de alianzas que acaban en sangre y de fraternidades retorcidas y pasados olvidados.
En definitiva, Dazieri habla de una historia que tiene una escala demencial, donde todo está tan bien trazado que tiene gran lógica, pero al mismo tiempo llega a unos niveles tan retorcidos que se convierte en una historia que nadie sabe de qué manera va a finalizar.
No hay un solo misterio, y con duros golpes se acoplan muchas más incertidumbres a la novela.
La mayoría de las veces, el verdadero misterio gira en torno a los personajes antagónicos, con respecto a su pasado y a su historia personal, lo que nos hace poder comprender mejor cómo son lo que son y, en especial, la relación que guardan sobre el mismo tema que hace girar a la novela entera: el Padre, sus planes, y sus aliados y víctimas.
Tensión puesta sobre la mesa, y yo agobiada por querer saber demasiadas cosas antes de que el libro llegase a finalizar, me vi agarrándome a pequeñas pistas, desesperada por entender, dándole vueltas día y noche (cuando no me encontraba enfrascada en la lectura) a qué era lo que podía pasar.
Algo que también me parece de diez en este libro en concreto es que no hay un único enemigo, sino que nos encontramos con numerosos personajes que pondrán en peligro las vidas de Dante y Colomba, y con sucesivas revelaciones me fui dando cuenta de que era posible que quien creía ser el único o al menos más peligroso enemigo estuviese también bajo las redes de una mente mucho más retorcida.
Hablando de investigaciones, de las mejores cosas que hace Dazieri es que no basta con una investigación que lleva hasta el villano y entonces éste se queda explicando todo el misterio que había, sino que el noventa y cinco por ciento del misterio de este libro se descubre por medio de la investigación en sí misma, de pesquisas, aciertos y fallos, averiguaciones y muchas conversaciones en noches cerradas, y luego el antagonista actúa de manera completamente lógica, y no revela más de la cuenta.
El único defecto que veo a toda esta novela, la cual sin duda es de diez, de MATRÍCULA, es que hay cierto misterio, uno bastante grande pero pequeño en comparación con todos los que han sido revelados, que no acaba de explicarse del todo, y era el que yo más ganas tenía de ver aclarado.
Más realismo en la novela, supongo, pues no todo queda averiguado, y a veces es mejor dejar estar las cosas y llevar una vida fuera de los problemas, pero ¿en serio? Ahora siempre voy a estar sufriendo por ese misterio.
Por lo demás, había tantos giros en la trama que la historia era un no parar, verdaderamente.
Era un verdadero tira y afloja, pues no toda la información era verdadera, y no todo lo averiguado iba por el buen camino, y yo a veces creía de verdad que algo se acababa de esclarecer, y nada de eso.
Me volvía loca estar siendo llevada por la furiosa marea de los secretos desenterrados del libro, pero también era una sensación fantástica, el corazón acelerado, el puño en la boca para contener el grito, ser golpeada por las olas, por las rocas, ahogada con tanta información.
Las revelaciones no eran baratas, sino que SUPERABAN mis expectativas, merecía la pena sufrir todo lo que se sufre junto a los personajes en este libro solo por conocer todo lo que se mueve por los enredados hilos de la historia.
En cuanto a la estructura, en El Rey ha habido más voces narrativas que en los otros dos libros, y eso lo hacía aún más dinámico.
Los capítulos eran muy breves, y cada uno de ellos tenía vital importancia en la trama.
No había nada de relleno, y cada final de capítulo terminaba de manera emocionante, saltándome a la cabeza más dudas y más inquietudes, así como muchas más ansias de saber qué era lo siguiente que iba a pasar.
Las descripciones eran las justas, muy, muy buenas las de los lugares especialmente, y la prosa del escritor dejaba claro cada movimiento, cada pensamiento y cada gesto de los personajes en todo momento.
La prosa de Dazieri es frenética, acelerada y sin pausa alguna, tiene la ligereza justa cuando los protagonistas estaban hablando entre ellos despreocupadamente pero también momentos duros cuando está narrando momentos de muerte, de la mente criminal y del pasado duro de los personajes.
Es el libro de los tres con más muertes, y con más frenesí, desde la primera página hasta el final, y sin apenas momento para la pausa.
Además, los personajes ya habían sido presentados, y yo me he encontrado cómoda con ellos, enamorada de cada detalle de ellos.
Sinceramente, me eché a llorar cuando Dante se hizo en una parte del libro, por primera vez después de tanto tiempo, uno de sus cafés, o cuando se tomó una cantidad loica de sus numerosas pastillas, o cuando se "peleó" con Colomba porque ella no le dejaba fumar.
Y también me eché a llorar cuando Colomba se preocupaba en exceso por sus compañeros, por sus sentimientos de culpa, por la dulzura con la que trataba al débil Dante y con sus ánimos de madre con los que le cuidaba.
Les había echado de menos, a los dos.
Hay otros personajes esenciales en este libro, tanto ya conocidos (Esposito, Alberti y Bart, mis personajes secundarios más amados, profesionales y con un corazón de oro, y también Leo, que sin duda es todo un personaje, en este libro se ve mucho más de él y me ha dejado sin palabras) como personajes nuevos (Tommy, al que se le da mucho, MUCHO juego; Lupo, un personaje que tiene gran importancia en la historia, D'Amore... e incluso Caterina ha sido un personaje a recordar, en especial llegando al final de la historia).
No obstante, las estrellas de esta trilogía, quienes hacen que estos libros sean tan inolvidables, tan únicos y tan fascinantes, son Colomba y Dante.
Recientemente me he leído Reina Roja, de Juan-Gómez Jurado, y la verdad es que veo similitud en la relación que tienen Antonia Scott y Jon Gutiérrez con la relación que tienen Dante Torre y Colomba Caselli: Colomba es de buen corazón, de gran idea de la justicia y de determinación, protectora, firme y muchas veces con el rol de madre para Dante; y Dante es un genio donde los haya, el personaje más inteligente que he conocido en toda la historia de los libros, con una mente brillante pero con escasa capacidad para cuidar de sí mismo.
Juntos han formado la pareja más tierna y más divertida que he encontrado en todos los libros de este género, y eso es gracias a que el escritor dota a las conversaciones de momentos de mucho afecto, cuidado y amor profundo, además de, por supuesto, relaciones divertidas en las que los unos no dejan de tomar el pelo a los otros (sobre todo Dante contra el mundo, él es así), hay humor hiriente y negro pero tras sus palabras afiladas hay una gran preocupación por el otro, y es algo que me llena de amor por dentro.
Adoro a estos personajes, de verdad, LOS ADORO.
Finalmente, hablo brevemente de que, pese a que el misterio tiene una escala muy grande, todo está asentado en unas basas muy buenas y sólidas, y hay mucho realismo en la novela.
Hay realismo tanto en la trama en sí (su estructura, su misterio, sus revelaciones y sus personajes y las reacciones de éstos) como en los detalles más mínimos, como que se asienta mucho en nuestro mundo, hay alusiones a películas y series, se habla de libros como El club de la lucha, incluso para describir un abrigo de Colomba se emplea el término de Chewbacca de Star Wars.
Hay mucha cercanía con nuestro mundo actual, es muy sencillo meterse en la historia, y la ambientación, teniendo lugar solamente en Italia la historia, es muy adecuada y está muy bien creada.
Hablaría hasta el final de los tiempos de este libro, pero la reseña ya es peligrosamente larga. Vaya si no me quedaría hablando días y días y semanas y semanas enteras...
El Rey ha sido el mejor final que puede haber en una trilogía que ya de por sí rozaba la perfección para mí, y sigo encandilada con la historia, impactada con su final.
El final ha sido DEMOLEDOR, no hay otra forma de decirlo.
¿Impresiones? Las palabras no bastan; al terminarlo, no podía hablar: me ha dejado temblando, gritando, llorando, riendo...
Ha hecho lo que un libro tiene que hacer: me ha hecho sentir, experimentar, sufrir y adorar.
El Rey ha sido el mejor final posible que podía tener la mejor trilogía que me he leído en todo lo que llevo leído hasta ahora.
Sandrone Dazieri es un genio del misterio, de la tensión, de las relaciones divertidas y tiernas y de los antagonistas mejor perfilados y con voz lo más única posible.
Lo que me he encontrado leyendo a El Rey ha sido toda una sorpresa para mí, y más que grata: una historia demencialmente complicada, y también una trama con toques graciosos, haciéndome sonreír e incluso reír en algunas partes, y momentos tan frenéticos y tan tensos que acababa estremecida de miedo a cómo la historia podía llegar a concluir.
El Rey es un libro que se lee con absoluta facilidad, que engancha y una vez lo hace te ves incapaz de soltarlo, y que en especial posee un gran dinamismo tanto en la investigación como en los personajes y sus relaciones con los otros.
Es una historia que me ha dejado repleta de distintas emociones, pero sobre todo golpeada una y otra vez sin descanso por cada revelación, por cada nueva complicación en la historia, y por el final tan apabullante que tiene el libro, que me dejó un día entero sin ser capaz de hablar con normalidad.
Balbuciendo, solo puedo llegar a la conclusión a la que han llegado millones de lectores: con este final, el escritor se ha superado por completo, ha atado todos los cabos y ha hecho que, decididamnete, el corazón se me acabase saliendo del pecho.
Este libro no podía ser mejor.
Ahora, solo puedo sentarme y contemplar la nada (mu), dolida por que haya finalizado, pero tan locamente enamorada de la historia que la volvería a leer hasta el final de los tiempos.
Dazieri se ha superado por completo con este final.
Ha creado una historia como ninguna otra.
Autor: Sandrone Dazieri
Editorial: Alfaguara
Canción Identificada: King (Fleshgod Apocalypse)
Sinopsis:
Después de una terrible tormenta de nieve, la ex subcomisaria Colomba Caselli encuentra en un su trastero a Tommy, un chico autista muerto de frío y en estado de shock, embadurnado de sangre, pero sin ninguna herida. Hace ya un año y medio que Colomba ha dejado la Policía y pasa las horas intentando recuperarse del día en el que el hombre sin nombre estuvo a punto de matarla y del secuestro de Dante Torre, algo así como su alma gemela.
Pronto descubre que Tommy es el único superviviente del asesinato de sus padres, y también el principal sospechoso y, sin embargo, reconoce en su comportamiento las huellas de «el Padre». Mientras tanto, ¿dónde está Dante? ¿Sigue vivo? Y, ¿quién es el Rey de Oros? Colomba no tiene otra alternativa que regresar en el que quizá sea su último y más arriesgado caso.
El maestro del thriller italiano se supera a sí mismo en esta extraordinaria entrega que cierra la serie protagonizada por la mejor pareja de investigadores de la novela negra actual.
Opinión:
En primer lugar, lanzo la alerta diciendo que, debido a que el libro entero es una revelación tras otra y un golpe tras otro, me va a ser imposible hacer una reseña sin desvelar ciertas partes del libro. Si lo habéis estado esperando tanto como yo, si tenéis la seguridad de que os lo vais a coger, es mejor que no se lea la reseña. De todas maneras, intentaré desvelar lo menos posible, como siempre hago.
Mencionado tal aviso, solo me queda gritar:
LA NOVELA.
CIELOS.
LA NOVELA.
QUÉ TENSIÓN.
QUÉ FINAL.
QUÉ TODO.
ME HA ENCANTADO.
CORRECCIÓN: ME HA ENAMORADO. ME HA HECHIZADO. ME HA DESTROZADO. ME HA REVENTADO EL PECHO.
ME HA DEJADO... ABRUMADA.
No exagero en decir que he perdido el norte con esta novela. Como para no hacerlo, debo decir, CON TODOS LOS GIROS QUE DABA.
Pero antes que nada, antes de comenzar a gimotear de lo mucho que ha acabado conmigo, o a llorar de la alegría más intensa, tengo que contar mis pequeñas peripecias a la hora de obtención del libro:
Saltará a la vista que ha habido cierto cambio: me he leído las dos primeras novelas de esta trilogía -con el corazón en la garganta en todas sus partes- en el idioma inglés. Suelo leer las cosas en ese idioma: tanto por el precio, como por profundizar en otros saberes, porque tiende a gustarme más cómo está organizado y escrito, y, sobre todo, porque muchos libros que quiero no están en mi idioma natal (español).
El Rey salió antes en español, concretamente el 3 de octubre de 2019. Pero decidida a leer la trilogía entera en inglés -un cambio de idioma me volvería un pelín confusa-, esperé pacientemente (de paciencia NADA, con ese final de infarto del segundo libro tenía el corazón a cien y estaba saboreando el chillido de agitación en la boca) a que saliese el 1 de mayo de 2020 en inglés.
...Hasta que ocurrió el problema del COVID-19, y, entre todos los estragos que ha dejado a nuestro mundo, un mal menor fue que retrasó las fechas de publicación de innumerables elementos de cultura.
Total. Que esperé al 19 de mayo, donde decían que saldría en tapa dura el libro.
Pero tampoco ocurrió.
Y por vueltas que da la vida, acabé comprándome el libro más esperado de toda mi vida meses después de que saliese publicado, en ESPAÑOL.
Contada la ironía de toda la situación (la cierta mordacidad que tiene el efecto mariposa), puedo empezar a contar las impresiones que he tenido con este libro... O al menos algunas de ellas, al menos, puesto que son una BARBARIDAD de ellas.
Sin perder la calma, sobre todo. Siento que me voy a poner a hiperventilar.
Para quien no conozca mi historia de fascinación hacia la gran trilogía de Colomba y Dante del famoso escritor italiano de novela negra Sandrone Dazieri, recomiendo leer primero las dos anteriores reseñas (Kill the Father, y Kill the Angel).
Si se ha seguido mi curso de amor por los personajes y la gran historia que se monta en estos libros, se sabrá que El Rey era la novela que más estaba anticipando desde el verano del año pasado, cuando conocí a Dante y a Colomba, los dos personajes que mueven por completo toda esta historia.
Se sabrá también cómo lo dejó Kill the Angel (El Ángel, en España): con explosiones, grandes atentados, masacre total, miles de vidas humanas arrebatadas, Colomba desangrándose en el suelo y Dante siendo secuestrado, llevado a hombros, por quien dice ser su misterioso hermano, ni más ni menos que el agente del NOA que los ha traicionado, Leo Bonaccorso.
Para que duela más este golpe (puñalada trapera en el vientre que me dejó muriendo hasta obtener el tercer volumen), en el principio mismo de El Rey se repite este último momento límite, y entonces el libro comienza con fuerza.
Comienza de manera peliaguda, estremecedora y en especial frenética: con Dante debatiéndose entre la consciencia y la inconsciencia atrapado en un pequeño lugar y buscando maneras de escapar, y luego, en salto de voz, con Colomba en la nieve, alejada de todo y viviendo de manera hermitaña, tras haber dejado su trabajo y haber perdido toda esperanza (por el año y casi medio más que ha pasado desde lo ocurrido en Venecia).
Parece que el invierno se va a extender indefinidamente.
Sin embargo, las cosas comienzan a cambiar.
De pronto, la actividad del Padre, o de alguien mucho peor que él, comienza a despertar: Colomba se encuentra en su cobertizo a Tommy, un adolescente autista aterido de frío que parece completamente perdido, y que está manchado de sangre.
Tras una examinación, Colomba descubre que la sangre no es del chico.
Poco después, se revela lo siguiente: los padres de Tommy han aparecido asesinados en su propia casa, y todo apunta a que ha sido el chico, quien, además, da muestras de haber sufrido cautiverio a manos del Padre.
A sabiendas de que Tommy es la única forma que tiene de llegar hasta Dante, Colomba se mete de lleno, y con ánimos flojos y fuerzas demasiado quebradas, en una investigación que pondrá a prueba su ingenio, su seguridad y su empeño por encontrarse de nuevo con su amigo, y que, una vez más, amenazará con desvelar secretos sobre el pasado del Padre y de todo aquél que cayó injustamente en sus garras, secretos que pondrán a juego su vida, y finalizarán de una vez por todas el aterrador juego de carceleros y prisioneros que a tantas vidas ha llevado hasta un punto límite.
La trilogía llega a su final.
El Rey cuenta con escenas que hacen que el corazón se detenga de miedo, momentos límite que acaban por destrozar nuestros corazones sensibles, situaciones de descontrolada acción y y frenesí total, y un final redondo, explosivo, que está a la altura de los dos anteriores tomos, y, para mí, llega a superarlos.
En definitiva, El Rey es un paquete de acción, de desvelaciones, de huidas y de persecuciones, de juegos entre fuerzas de gran poder, de secretos y de traiciones y, en especial, la lucha por la supervivencia que llevará a nuestros dos personajes a un final bombástico y especialmente impactante.
No dudo en decir que para mí El Rey ha sido el mejor libro de la trilogía, y eso ya es decir mucho, porque las expectativas que yo tenía estaban por las nubes, y temía que, debido a mis idealizaciones, acabase por defraudarme.
No fue el caso; al contrario, me encontré sumergida en una historia de engaños, asesinatos y mucha, mucha tensión, donde había espacio para relaciones muy trabajadas, muy dinámicas y muy tiernas y personajes que me han arrebatado el corazón.
El Rey ha sido un libro como ningún otro, el tipo de thriller que a mí me engancha desde la primera página: el misterio y toda la violencia giraba en torno a los dos personajes, y estaba muy relacionado con ellos, de manera que se sabía que cada movimiento por parte de su contrincante (el Rey de Oros) estaba hecho para desafiarlos, confundirlos y derrotarlos.
En un juego de ingenio, pista tras pista y asesinato tras asesinato, tanto Colomba como Dante se ven metidos en una partida de extensión descomunal, donde cada jugador es una pieza esencial que está muy relacionada con las otras, y donde cada jugador, especialmente, hará cualquier cosa con tan de salir victorioso.
Si hay algo que me parece increíblemente emocionante de esta saga es sobre todo la complejidad que tiene, cómo el escritor se sale de la norma (de asesinos en serie y previsibles historias de venganza) y crea una complicada telaraña con no solo un antagonista, sino numerosos que incorporarán momentos aterradores a la historia, cada uno con un papel que desempeñar y con voz propia, un pasado tan bien perfilado que acaba siendo desgarrador, y acaba haciendo que lleguemos incluso a empatizar con el asesino.
Dazieri escribe sobre secuestros a una escala globalizada, sobre empresas que comercian con experimentaciones en humanos, sobre familias fragmentadas y sobre pérdidas de identidad.
Dazieri juega con nuestra mente, nos hace creer que todo apunta a una cosa y acaba revelándonos una verdad que, aunque con gran coherencia, de ninguna manera podríamos ver venir.
Dazieri habla de proyectos ambiciosos, de encarcelamiento de incontables jóvenes a lo largo de todo el mundo, de la Guerra Fría, de secretos del Estado, de alianzas que acaban en sangre y de fraternidades retorcidas y pasados olvidados.
En definitiva, Dazieri habla de una historia que tiene una escala demencial, donde todo está tan bien trazado que tiene gran lógica, pero al mismo tiempo llega a unos niveles tan retorcidos que se convierte en una historia que nadie sabe de qué manera va a finalizar.
No hay un solo misterio, y con duros golpes se acoplan muchas más incertidumbres a la novela.
La mayoría de las veces, el verdadero misterio gira en torno a los personajes antagónicos, con respecto a su pasado y a su historia personal, lo que nos hace poder comprender mejor cómo son lo que son y, en especial, la relación que guardan sobre el mismo tema que hace girar a la novela entera: el Padre, sus planes, y sus aliados y víctimas.
Tensión puesta sobre la mesa, y yo agobiada por querer saber demasiadas cosas antes de que el libro llegase a finalizar, me vi agarrándome a pequeñas pistas, desesperada por entender, dándole vueltas día y noche (cuando no me encontraba enfrascada en la lectura) a qué era lo que podía pasar.
Algo que también me parece de diez en este libro en concreto es que no hay un único enemigo, sino que nos encontramos con numerosos personajes que pondrán en peligro las vidas de Dante y Colomba, y con sucesivas revelaciones me fui dando cuenta de que era posible que quien creía ser el único o al menos más peligroso enemigo estuviese también bajo las redes de una mente mucho más retorcida.
Hablando de investigaciones, de las mejores cosas que hace Dazieri es que no basta con una investigación que lleva hasta el villano y entonces éste se queda explicando todo el misterio que había, sino que el noventa y cinco por ciento del misterio de este libro se descubre por medio de la investigación en sí misma, de pesquisas, aciertos y fallos, averiguaciones y muchas conversaciones en noches cerradas, y luego el antagonista actúa de manera completamente lógica, y no revela más de la cuenta.
El único defecto que veo a toda esta novela, la cual sin duda es de diez, de MATRÍCULA, es que hay cierto misterio, uno bastante grande pero pequeño en comparación con todos los que han sido revelados, que no acaba de explicarse del todo, y era el que yo más ganas tenía de ver aclarado.
Más realismo en la novela, supongo, pues no todo queda averiguado, y a veces es mejor dejar estar las cosas y llevar una vida fuera de los problemas, pero ¿en serio? Ahora siempre voy a estar sufriendo por ese misterio.
Por lo demás, había tantos giros en la trama que la historia era un no parar, verdaderamente.
Era un verdadero tira y afloja, pues no toda la información era verdadera, y no todo lo averiguado iba por el buen camino, y yo a veces creía de verdad que algo se acababa de esclarecer, y nada de eso.
Me volvía loca estar siendo llevada por la furiosa marea de los secretos desenterrados del libro, pero también era una sensación fantástica, el corazón acelerado, el puño en la boca para contener el grito, ser golpeada por las olas, por las rocas, ahogada con tanta información.
Las revelaciones no eran baratas, sino que SUPERABAN mis expectativas, merecía la pena sufrir todo lo que se sufre junto a los personajes en este libro solo por conocer todo lo que se mueve por los enredados hilos de la historia.
En cuanto a la estructura, en El Rey ha habido más voces narrativas que en los otros dos libros, y eso lo hacía aún más dinámico.
Los capítulos eran muy breves, y cada uno de ellos tenía vital importancia en la trama.
No había nada de relleno, y cada final de capítulo terminaba de manera emocionante, saltándome a la cabeza más dudas y más inquietudes, así como muchas más ansias de saber qué era lo siguiente que iba a pasar.
Las descripciones eran las justas, muy, muy buenas las de los lugares especialmente, y la prosa del escritor dejaba claro cada movimiento, cada pensamiento y cada gesto de los personajes en todo momento.
La prosa de Dazieri es frenética, acelerada y sin pausa alguna, tiene la ligereza justa cuando los protagonistas estaban hablando entre ellos despreocupadamente pero también momentos duros cuando está narrando momentos de muerte, de la mente criminal y del pasado duro de los personajes.
Es el libro de los tres con más muertes, y con más frenesí, desde la primera página hasta el final, y sin apenas momento para la pausa.
Además, los personajes ya habían sido presentados, y yo me he encontrado cómoda con ellos, enamorada de cada detalle de ellos.
Sinceramente, me eché a llorar cuando Dante se hizo en una parte del libro, por primera vez después de tanto tiempo, uno de sus cafés, o cuando se tomó una cantidad loica de sus numerosas pastillas, o cuando se "peleó" con Colomba porque ella no le dejaba fumar.
Y también me eché a llorar cuando Colomba se preocupaba en exceso por sus compañeros, por sus sentimientos de culpa, por la dulzura con la que trataba al débil Dante y con sus ánimos de madre con los que le cuidaba.
Les había echado de menos, a los dos.
Hay otros personajes esenciales en este libro, tanto ya conocidos (Esposito, Alberti y Bart, mis personajes secundarios más amados, profesionales y con un corazón de oro, y también Leo, que sin duda es todo un personaje, en este libro se ve mucho más de él y me ha dejado sin palabras) como personajes nuevos (Tommy, al que se le da mucho, MUCHO juego; Lupo, un personaje que tiene gran importancia en la historia, D'Amore... e incluso Caterina ha sido un personaje a recordar, en especial llegando al final de la historia).
No obstante, las estrellas de esta trilogía, quienes hacen que estos libros sean tan inolvidables, tan únicos y tan fascinantes, son Colomba y Dante.
Recientemente me he leído Reina Roja, de Juan-Gómez Jurado, y la verdad es que veo similitud en la relación que tienen Antonia Scott y Jon Gutiérrez con la relación que tienen Dante Torre y Colomba Caselli: Colomba es de buen corazón, de gran idea de la justicia y de determinación, protectora, firme y muchas veces con el rol de madre para Dante; y Dante es un genio donde los haya, el personaje más inteligente que he conocido en toda la historia de los libros, con una mente brillante pero con escasa capacidad para cuidar de sí mismo.
Juntos han formado la pareja más tierna y más divertida que he encontrado en todos los libros de este género, y eso es gracias a que el escritor dota a las conversaciones de momentos de mucho afecto, cuidado y amor profundo, además de, por supuesto, relaciones divertidas en las que los unos no dejan de tomar el pelo a los otros (sobre todo Dante contra el mundo, él es así), hay humor hiriente y negro pero tras sus palabras afiladas hay una gran preocupación por el otro, y es algo que me llena de amor por dentro.
Adoro a estos personajes, de verdad, LOS ADORO.
Finalmente, hablo brevemente de que, pese a que el misterio tiene una escala muy grande, todo está asentado en unas basas muy buenas y sólidas, y hay mucho realismo en la novela.
Hay realismo tanto en la trama en sí (su estructura, su misterio, sus revelaciones y sus personajes y las reacciones de éstos) como en los detalles más mínimos, como que se asienta mucho en nuestro mundo, hay alusiones a películas y series, se habla de libros como El club de la lucha, incluso para describir un abrigo de Colomba se emplea el término de Chewbacca de Star Wars.
Hay mucha cercanía con nuestro mundo actual, es muy sencillo meterse en la historia, y la ambientación, teniendo lugar solamente en Italia la historia, es muy adecuada y está muy bien creada.
Hablaría hasta el final de los tiempos de este libro, pero la reseña ya es peligrosamente larga. Vaya si no me quedaría hablando días y días y semanas y semanas enteras...
El Rey ha sido el mejor final que puede haber en una trilogía que ya de por sí rozaba la perfección para mí, y sigo encandilada con la historia, impactada con su final.
El final ha sido DEMOLEDOR, no hay otra forma de decirlo.
¿Impresiones? Las palabras no bastan; al terminarlo, no podía hablar: me ha dejado temblando, gritando, llorando, riendo...
Ha hecho lo que un libro tiene que hacer: me ha hecho sentir, experimentar, sufrir y adorar.
El Rey ha sido el mejor final posible que podía tener la mejor trilogía que me he leído en todo lo que llevo leído hasta ahora.
Sandrone Dazieri es un genio del misterio, de la tensión, de las relaciones divertidas y tiernas y de los antagonistas mejor perfilados y con voz lo más única posible.
Lo que me he encontrado leyendo a El Rey ha sido toda una sorpresa para mí, y más que grata: una historia demencialmente complicada, y también una trama con toques graciosos, haciéndome sonreír e incluso reír en algunas partes, y momentos tan frenéticos y tan tensos que acababa estremecida de miedo a cómo la historia podía llegar a concluir.
El Rey es un libro que se lee con absoluta facilidad, que engancha y una vez lo hace te ves incapaz de soltarlo, y que en especial posee un gran dinamismo tanto en la investigación como en los personajes y sus relaciones con los otros.
Es una historia que me ha dejado repleta de distintas emociones, pero sobre todo golpeada una y otra vez sin descanso por cada revelación, por cada nueva complicación en la historia, y por el final tan apabullante que tiene el libro, que me dejó un día entero sin ser capaz de hablar con normalidad.
Balbuciendo, solo puedo llegar a la conclusión a la que han llegado millones de lectores: con este final, el escritor se ha superado por completo, ha atado todos los cabos y ha hecho que, decididamnete, el corazón se me acabase saliendo del pecho.
Este libro no podía ser mejor.
Ahora, solo puedo sentarme y contemplar la nada (mu), dolida por que haya finalizado, pero tan locamente enamorada de la historia que la volvería a leer hasta el final de los tiempos.
Dazieri se ha superado por completo con este final.
Ha creado una historia como ninguna otra.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 6/5
♫ Acción: 5/5
♫ Trama: 5/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Tensión: 5/5
♫ Tensión: 5/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 5.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 10.25/10!
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos
VALORACIÓN PERSONAL: 10.25/10!
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos
No hay comentarios:
Publicar un comentario