Reseña: Ataque a los Titanes #31

 

RESEÑA:

ATAQUE A LOS TITANES #31

Título:  Ataque a los Titanes #31
Autor:  Hajime Isayama
Editorial:  NORMA Editorial
Canción Identificada:  March To The Sea (Twenty One Pilots)




Sinopsis:

EREN CONSIGUE EL PODER DE YMIR Y UNA ARMADA DE TITANES COLOSALES SE PONE EN MARCHA

Zeke le encomienda a Eren el plan de la eutanasia. Ambos rompen el cerco y logran entrar en contacto, que es la clave del plan. Sin embargo, el auténtico plan de Eren era traicionar a Zeke, destruyendo el mundo por medio del estruendo que arrolla la tierra. La lucha entre los dos hermanos por el poder de la fundadora Ymir termina con la victoria de Eren y, por fin, una multitud de titanes colosales empieza una gran marcha.

Opinión:

Breve pero intenso, ágil pero reflexivo, y lleno, muy lleno de trepidante acción. Así es como definiría el volumen 31 de Shingeki no Kyojin, una seriaza de mangas que me ha cautivado. 

Desde que decidí que, de ver la serie, me pasaría a leer los mangas, me los he leído de un tirón, y ahora estoy arrepintiéndome de habérmelos devorado con tanta rapidez. Aun así, creo que era lo que mi cuerpo y mi mente me demandaban, y ¡qué remedio! Me he ventilado gran parte de los últimos capítulos en cosa de una semana...

Shingeki no Kyojin ha avanzado muchísimo desde el primer capítulo. Es completamente de locos todo lo que ha cambiado la saga, pasando de ser una mera supervivencia a algo tan terrible como los roles de los titanes en el mundo, y hasta el descubrimiento de que existen naciones más allá de los muros... 

Aún hay muchísimas cosas que me gustaría saber sobre el pueblo de Ymir, y sobre ella misma, y espero que se resuelvan, pero me está encantando todo lo que se ha ido averiguando en estos últimos volúmenes. 

Es más, en el número 30, ha habido una de las revelaciones más sorprendentes con las que me he encontrado, acerca del verdadero poder del titán de ataque de Eren, y las intenciones que este sujeto tiene para el mundo... Ni más ni menos que piensa erradicar a toda la humanidad extramuros... Se le ha ido completamente la cabeza, pero, al mismo tiempo, quizá es la única manera de salvar a su pueblo. 

Eren está dispuesto a hacer correr la sangre, y llegar a un genocidio, con tal de preservar su mundo de la infancia, una actitud arrogante y egoísta que, aunque es muy entendible, puede suponer que se convierta en uno de los personajes más crueles de todos los mangas... Y es que, aunque ha cambiado muchísimo, sobre todo con el espacio de cuatro años que ha pasado, sigue siendo un chico agresivo, con temeridad, lleno de odio y de rabia hacia los que han sentenciado su vida desde el minuto cero. 

Ver a Eren en acción en el anterior manga fue sensacional, y aquí se le da un respiro, por lo que lo he echado de menos, pero se consigue saber más de otros personajes que igualmente son sensacionales. 

¡Vayamos a ello!

Una trama con muchos más cambios de perspectiva que la anterior, llena de acción y de incertidumbre, que abre las puertas a escenas violentas y llenas de complejidad

Como comenté, Isayama no se corta ni un pelo con la sangre, pero sabe cuándo hacer que llegue, y precisamente este control que tiene sobre el gore es lo que creo que hace que, cuando llega el dolor, sea mucho más intenso que si fuera constante. Quizá por eso en este manga he estado con tanta tensión, porque veía que las escenas eran "limpias" de muerte y sangre, y temía cuando llegase la hora de la verdad. Estoy segura de que, como ha hecho una pausa en cuanto a lo sangriento en este volumen, en el siguiente llegará con mucha más fuerza...

... porque es fuerza lo que más predomina en estos mangas. La trama de Shingeki no Kyojin es verdaderamente intensa, barbáricamente destructiva, que deja los nervios a flor de piel y las emociones atrapadas en la garganta. 

Mi corazón late a mil por hora con estos libros, y las escenas de batalla son sensacionales. 

Lo bueno que tiene este nuevo volumen es que hay mucho mayor cambio de perspectivas que con los dos anteriores, y eso supone que conozcamos más acerca de prácticamente todos los personajes que antes habían quedado relevados a un segundo plano. 

Por ejemplo, vuelven a tener peso en la historia Mikasa y Armin, que no han perdido su fraternidad y compañerismo, y se enfrentan a decisiones difíciles, incluso llegando a crear tensiones en su relación; o también es importante Connie, que duda entre si salvar a su madre o hacer lo correcto para la humanidad; o también Jean, que la la espalda al régimen de los jaegeristas y decide peligrar su vida por lo que cree correcto. 

También hay personajes, ya bien sea mediante recuerdos o en el presente, que tienen un rol importante, como mismamente Annie, de la que volvemos a saber tras que estuviera en segundo plano durante muchísimos volúmenes; y volvemos a ver partes de Sasha del pasado, cosa que a mí me enterneció y juro que tuve ganas de echarme a llorar. ¡Cuánto quería a esa chica glotona y entrañable!

Y como no podía ser de otra manera, también sabemos de Gabi, un personaje que, desde su llegada en esta cuarta temporada, ha ganado un valor importantísimo en la historia, y no dudo en que llegará el momento en el que herede el poder de un titán, quizá incluso el del fundador, porque estoy viendo que tiene un rol muy importante en la trama.

Además, Gabi me recuerda mucho al Eren más joven, ese que se metía en problemas, que se dejaba llevar por las emociones y que sentía una fuerte rabia y frustración en su interior... Gabi me está gustando mucho como personaje, y, pese a lo violenta y salvaje que es en la guerra, sabe dejar un espacio importante en su corazón a Falco, su compañero y gran amigo, y un personaje también muy simpático y tierno. 

Hay escenas violentas, tensión a punta de pistola, y mucha dinámica con el cambio de perspectivas y de personajes que llevan la voz cantante, y eso hace que este manga tenga un ritmo muy ágil en la historia, lleno de tensión y de desesperación. 

Aun con eso, también hay escenas que no son pura violencia, como al inicio, que abre el manga con un pequeño flashback que muestra la primera vez que los personajes centrales vieron el mundo de fuera, y todo lo que pensaron y sintieron. 

También estaba con ellos Eren, y bueno, está con él la tropa clásica: Armin, Mikasa, Jean, Connie, Sasha, Hange, Levi... La verdad, ha estado bien rememorar esos viejos tiempos, ¡han cambiado tanto las cosas...! Además, es una forma extraordinaria de ver que, aunque cada personaje ha evolucionado muchísimo, siguen siendo, muy en el fondo, los personajes de siempre, de esos de los que yo tanto me apegué. 

Personajes combativos, llenos de valor, que a veces no hacen lo correcto pero siempre progresan

Indico aquí mi gran admiración por los personajes. Son personajes con muchísimas capas, con muchísimo coraje, que han pasado de vivir aterrados a salir adelante, aunque sea el último día de sus vidas. No tiran la toalla, arremeten contra todo, y tratan de hacer lo que ellos consideran más correcto. 

Claro que todos ya sabemos muy bien que el bien y el mal son relativos, y eso hace que, a nuestros ojos, algún personaje parezca más "malo" que otros. 

Pero eso es completamente subjetivo, porque aquí no hay ni blancos ni negros, sino que cada personaje destaca por tener muchísima complejidad en él, y a veces harán cosas que aprobaremos, y, otras veces, no. 

Pero en resumidas cuentas, son personajes muy combativos, con mucho valor en ellos, que progresan muchísimo en estos mangas. 

Un personaje que echo de menos es Historia, la cual me pareció que tenía buena voz y una evolución muy grande, ya que pasa de querer ser la niña buena y alegre a darse cuenta de que ella es mucho más que alguien frágil y que quiere agradar a todo el mundo. Ni más ni menos que se ha convertido en reina... Da mucha pena que haya quedado muy fuera de lugar en estos últimos mangas. 

También echo de menos a Ymir, pero eso es irreparable. Aun así, me he tomado el honor de mencionarla de nuevo, porque era un personaje arrogante y con mucha carisma que me encantó.

Todos, en realidad todos, son personajes buenísimos. Armin pasa una crisis muy dura en este libro, Mikasa se plantea de qué bando está y qué es lo que quiere Eren, Gabi parece haber aceptado que lo que la han enseñado toda su vida es falso, y Connie se debate entre si hacer lo correcto o salvar a un ser muy querido. Eso, contando con muchos otros personajes que se añaden a la historia, hacen que coja muchísima fuerza y no la pierda en ningún punto.

Una trama más rápida y frenética que la anterior, también curiosamente bastante "limpia" de sangre (aunque con mucha violencia), que se acerca más al final que lo decidirá todo...

No debo ser la única que se muere por ver el final. Y, al mismo tiempo, estoy aterrada, porque no quiero que se acabe una serie de mangas que me ha enamorado tanto. 

He estado completamente fascinada por la obra de Isayama, de principio a final, porque es tan acelerada, brusca, directa y frenética que engancha de primeras. 

Tan solo hay que echar la vista atrás, en el que en el mismísimo primer capítulo ya estaba el ataque del titán colosal... Pero es que, ¡han cambiado tanto las cosas...! Ahora no se puede confiar en nadie, están todos al borde de un ataque de nervios, y hay muchos bandos que entran en conflicto, ya no es solo entre los de intramuros y los titanes, sino entre marleyenses, eldianos, y las facciones de cada uno de ellos, así como naciones externas del mundo exterior. Es una auténtica locura de muy elevadas proporciones. 

La trama de este volumen es mucho más rápida que la anterior, principalmente porque la del volumen 30 consistía, sobre todo, en los recuerdos y las intenciones de dos personajes muy importantes en la historia, así como las revelaciones que hubo, que de verdad que me han dejado a cuadros. La historia, pese a que es mucho más activa y frenética, y también considerablemente mucho más violenta (desde violencia con las manos desnudas hasta con armas de fuego o el poder de titanes), no tiene apenas nada nada de sangre, cosa que me sorprende, debido al manga del que estamos hablando. 

Quizá es por eso que me imagino que en el siguiente habrá sangre y muerte a borbotones...

Sea como sea, esta trama engancha muchísimo, porque no cuenta una sola historia sino muchas: la de Annie, la de Armin, la de Mikasa, la de Connie, la de Jean, la de Gabi... y ¡felicidad absoluta!, también la de Hange y Levi... No diré si esto último es sobre el pasado o el presente, ni indicaré si están vivos o muertos, pero podéis preparados para saber un poco más de dos personajes muy buenos, cuya relación entre sí, además, es divertidísima y muy tierna.

Hange, para mí, es un personaje fantástico, está muy loca pero también piensa con mucha cabeza, y adora el saber y estar con los suyos; y Levi es otro gran personaje, cínico y de humor ácido, que detesta a casi todos pero, en el fondo fondo, tiene muy buen corazón. 

Total, que hay tantos cambios de voces que es imposible aburrirse, y, además, las ilustraciones siguen siendo buenísimas, con la técnica del puntillismo y de las líneas rectas en las expresiones de terror, y el hecho de que el ruido esté expresado mediante símbolos me parece muy original, además de que se vive perfectamente todo lo que pasa en la historia. 

En las viñetas ha habido mucho más orden que otras veces, no he tenido tanta dificultad para entrar en la historia (por lo que yo diría que me voy acostumbrando a este nuevo estilo de literatura), y, además, los diálogos son buenísimos, porque, expresando poco, dicen muchas cosas y dan mucho detalle a la trama. 

Un manga muy ágil, muy directo, y lleno de tensión, que he devorado.

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 4/5

♫ Acción: 4.25/5

♫ Trama: 4/5

♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 4/5

♫ Desenlace: 3.75/5

♫ Prosa: 3.75/5

♫ Ilustración: 4.25/5


VALORACIÓN PERSONAL:  9.5/10



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