Título: A Prayer for Owen Meany
Autor: John Irving
Editorial: Harper Collins
Canción Identificada: Aerial Silver (Tim Hecker)
Sinopsis:
Eleven-year-old Owen Meany, playing in a Little League baseball game in Gravesend, New Hampshire, hits a foul ball and kills his best friend's mother. Owen doesn't believe in accidents; he believes he is God's instrument. What happens to Owen after that 1953 foul is both extraordinary and terrifying. At moments a comic, self-deluded victim, but in the end the principal, tragic actor in a divine plan, Owen Meany is the most heartbreaking hero John Irving has yet created.
Opinión:
A Prayer for Owen Meany es un libro distinto, peculiar y en muchos sentidos anómalo, que mezcla un realismo punzante con dosis de fantasía de lo más predispuestas a tomar el rumbo de la historia entera.
En muchos sentidos, he notado que se asemejaba a Forrest Gump, debido a la forma que tiene de contar una historia trágica, de niñez a vida adulta, mediante ciertos toques de humor surrealista.
No obstante, A Prayer for Owen Meany está enfocada en cierto asunto que consigue colmar de angustia al lector: la religiosidad, el destino, el significado más trascendental de la vida mortal, y la predicción más excepcional y, en este caso, más deteriorativa.
La historia comienza presentándonos a John Wheelwright, narrador y voz serena que transmite su visión sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en derredor a su amigo de la infancia, Owen Meany, sucesos que cambiaron por completo su vida hasta convertir a este indiferente ateo en un católico por convicción.
Como señala el narrador, su religiosidad se la debe, ni más ni a menos, que a Owen Meany.
Owen Meany, desde su más temprana edad, destaca entre los demás: es un niño enclenque, diminuto y con una irritante y peculiarmente aguda voz, la cual es quebradiza y muy llamativa.
Además de esta característica, que le brinda durante toda su vida muy poca autoridad y para su molestia (y gran pesar) episodios que podrían considerarse de extraño acoso con sus amigos, Owen Meany tiene una extraordinaria capacidad de predecir sucesos, y así de situarse, tras un accidente que acaba con la madre de John, como instrumento de Dios.
Tras esta muerte de una persona tan preciada para los dos amigos, se inician varias tramas separadas que poco a poco se van hilando: una investigación para encontrar al desconocido padre de John, y muchas peripecias a lo largo de su vida que los llevarán de lugar en lugar y de anomalía en anomalía, llegando a tejer en esta trama tan exploradora de la vida unos acontecimientos que, poco a poco, demuestran ser milagrosos.
“When someone you love dies, and you're not expecting it, you don't lose her all at once; you lose her in pieces over a long time—the way the mail stops coming, and her scent fades from the pillows and even from the clothes in her closet and drawers. Gradually, you accumulate the parts of her that are gone. Just when the day comes—when there's a particular missing part that overwhelms you with the feeling that she's gone, forever—there comes another day, and another specifically missing part.”
A Prayer for Owen Meany ha sido un libro muy especial para mí. No solo se me ha descubierto uno de los personajes más heroicos y mejor tratados de toda la literatura, sino que además la fuerte impresión en el terreno de la fe, de la obcecación y de la amistad ha acabado por dejar en mí una gran huella que indiscutiblemente no se va a ir.
Narrada en primera persona por John Wheelwright pero dirigida al personaje principal, Owen Meany, la historia trata de la predicción de eventos futuros, y lo que significa para los personajes esto, y lo que sucede a continuación: lo que se cumple, lo que no, lo que se trata de evitar, y lo que trágicamente acaba por llegar.
“If you care about something you have to protect it – If you’re lucky enough to find a way of life you love, you have to find the courage to live it.”
La dualidad del tono de narración ha sido una de las cosas que más me han quitado la respiración: con una prosa infalible, natural y a tiempos incluso poética, pero claramente vehemente con su significado, Irving mezcla momentos de terrible dolor y agobio con otras situaciones de ingeniosa hilaridad, a partir de cierta muerte desatándose una tormenta de episodios catastróficos e irreales que dan todo un giro en la vida de estos dos personajes: el uno que sigue al otro, y el otro que cavila sobre cada tema y saca en conclusión que todo ha de tener una razón de ser, no existe la coincidencia y el destino maneja cada una de sus vidas.
Dado pensamiento lleva a cambiar la forma de narración a una sistemática, que reúne eventos inconexos y los dota de gran relevancia, mostrando que todo tiene lugar por una razón y cada engranaje de la historia se mueve en torno a ello.
“Your memory is a monster; you forget—it doesn't. It simply files things away. It keeps things for you, or hides things from you—and summons them to your recall with will of its own. You think you have a memory; but it has you!”
Los motores fundamentales para crear una temática electrizante son la fe, tema muy recurrente que da lugar a incansables debates apasionados sobre nuestra necesidad de tenerla como requisito y seguir a un motivo "más allá" de nosotros mismos, tales argumentaciones narradas con cierta inocencia y diversión; la hipocresía como motivo de exhaustiva crítica y desdén, tomando como punto de orientación a Estados Unidos, con sus políticas tergiversadas y su belicismo acentuado en la época (años 60); la inagotable necesidad de encontrar un punto de origen de todas las cosas (desde temas más religiosos a otros tales como la búsqueda de padres desconocidos); y la arrolladora predilección a creer que todo tiene un significado y que lo que tanto nos agobia de la existencia (la mismísima razón de ser) está pautado y milimetrado.
“The only way you get Americans to notice anything is to tax them or draft them or kill them.”
Owen Meany ha sido uno de los personajes más peculiares de toda la literatura que me he leído.
No solo sobresale debido a su voz, estridente e imperiosa, infantil y muy irritante (escrita en mayúsculas a lo largo de todo el libro, lo que al principio era extraño pero después era un toque que quedaba verdaderamente bien... todo lo que Owen Meany decía, con ese estilo a la hora de escribir quedaba así expuesto como exhaustivo, discordante y chillón), sino que también su fe en Dios, inquebrantable y en ocasiones hasta pesada, lleva a situarlo como uno de los personajes más cerrados de mente, más rígidos con el pensamiento y más idealistas de todos los libros que me he leído.
“Every American should be forced to live outside the United States for a year or two. Americans should be forced to see how ridiculous they appear to the rest of the world! They should listen to someone else's version of themselves--to anyone else's version! Every country knows more about America than Americans know about themselves! And Americans know absolutely nothing about any other country!”
Cogerle aprecio era inmediato... aunque en ocasiones nos sacase de quicio su forma tan fogosa de mostrar las cosas.
Es un espíritu devastado, que se escuda en la creencia y así cree que todo lo que ha pasado ha tenido una naturaleza inevitable, que está predestinado a la grandeza, al sacrificio, y a la divinidad.
El plan de Dios hacia él es inexorable: Owen es su instrumento especial.
“I am doomed to remember a boy with a wrecked voice. Not because of his voice, or because he was the smallest person I ever knew, or even because he was the instrument of my mother's death, but because he is the reason I believe in God. I am a Christian because of Owen Meany.”
Pero ¿de qué manera?, cabe preguntarse, como lo hacen los propios personajes... ¿De qué manera Owen es manejado, controlado y dictado? ¿Cuál es el fin? ¿Puede quedar excusado? Y ¿qué lleva a que Owen haga todo lo que acaba por hacer? ¿Es realmente un camino pautado, o su torpe forma de tratar de llegar a él?
Queda claro que Owen es un milagro: pero no necesariamente esto va ligado a que el libro trata como algo religioso.
Más bien, parece aclamar la naturaleza tan única y esperanzadora de Owen, su humanidad peculiar por encima de su objetivo puramente religioso.
Diviniza, hace heroica, la figura de Owen, pero aun así la dota de detalles tan cómicos que tampoco se puede considerar modélica: en ocasiones, es inevitable que nos pasemos páginas y páginas riéndonos en voz baja por sus ocurrencias, pos sus actuaciones y por su forma de ser tan altiva y apasionada de afrontar su destino.
“Watch out for people who call themselves religious; make sure you know what they mean––make sure they know what they mean!”
Y a pesar de que trata mucho acerca de las ideologías, el libro no se sitúa en ningún punto concreto: a veces defiende a la religión, y otras veces la trata como si fuera un juego de niños que fácilmente puede llevar a equivocación.
Al final, vuelve toda esa idea algo subjetivo, algo completamente ambiguo que puede ser tratado de distintas maneras, como así lo hace a lo largo de la lectura.
“I want to go on being a student," I told him. "I want to be a teacher. I'm just a reader," I said.
"DON'T SOUND SO ASHAMED," he said. "READING IS A GIFT."
"I learned it from you," I told him.
"IT DOESN'T MATTER WHERE YOU LEARNED IT- IT'S A GIFT. IF YOU CARE ABOUT SOMETHING, YOU HAVE TO PROTECT IT. IF YOU'RE LUCKY ENOUGH TO FIND A WAY OF LIFE YOU LOVE, YOU HAVE TO FIND THE COURAGE TO LIVE IT.”
La forma tan descabellada de los sucesos que acontecen deja claro que hay algo de humanidad tras todo este plan supuestamente divino; el toque de comedia es otro claro ejemplo de que Irving no se desea situar en ningún extremo.
Más que un recorrido por los senderos posibles de un hipotético Dios, Irving explora la capacidad humana de la decisión, del defecto y del error, así como de la nobleza, la sinceridad, la amistad y la certeza.
“What do Americans know about morality? They don't want their presidents to have penises but they don't mind if their presidents covertly arrange to support the Nicaraguan rebel forces after Congress has restricted such aid; they don't want their presidents to deceive their wives but they don't mind if their presidents deceive Congress- lie to the people and violate the people's constitution!”
Así pues, si bien he oído opiniones de personas que afirman que este libro ha alimentado su fe, yo me encuentro situada más bien en el lado incompetente de los sucesos del libro, su lado obtuso y no del todo correcto, las vueltas de campana que toma la historia y el protagonista, heroico de una manera peculiarmente poco reflexiva, más bien obcecada de cabo a rabo, que acaba por transitar por los senderos más surrealistas de la realidad conocida.
Tratando esto con la misma ternura que nos profesa un niño de pocos años, esta maravilla de lectura cuenta con diferentes anécdotas (mujeres cantarinas de rojo, profesores de música y clérigos con segundas vidas, entre otros), un elenco descomunal y divertido de personajes de todo tipo, y una importancia en cada detalle que nos hace estar pendientes de cada página, de cada descripción y de cada diálogo.
“THAT'S WHAT POWERFUL MEN DO TO THIS COUNTRY - IT'S A BEAUTIFUL, SEXY, BREATHLESS COUNTRY, AND POWERFUL MEN USE IT TO TREAT THEMSELVES TO A THRILL! THEY SAY THEY LOVE IT BUT THEY DON'T MEAN IT. THEY SAY THINGS TO MAKE THEMSELVES APPEAR GOOD - THEY MAKE THEMSELVES APPEAR MORAL...THE COUNTRY WANTS A SAVIOUR. THE COUNTRY IS A SUCKER FOR POWERFUL MEN WHO LOOK GOOD. WE THINK THEY'RE MORALISTS AND THEN THEY JUST USE US.”
Los diálogos, yendo al caso, han sido de las cosas más curiosas ya mi parecer más logradas de la historia: no solo mediante ellos teníamos claro con quiénes estábamos tratando, sino que además llevaban la historia por completo, toda reflexión estaba en ellos, los momentos más cruciales, los puntos de mayor inflexión, estaban en los descubrimientos que íbamos haciendo de los personajes por medio de los largos y muy dinámicos diálogos.
Así pues, cabe preguntarse: ¿A Prayer for Owen Meany es parodia, alegoría, o un dictamen de fe?
Alrededor de un acontecimiento clave para el de una religión (la muerte, como el inicio de todas las creencias y el punto de angustia de todo humano), A Prayer for Owen Meany es un camino hacia la excentricidad, la ambivalencia y la confusión, un ofuscamiento que lleva a cuestionarse política, sociedad, religión y destino, acertando al instarnos a leer entre líneas en todo momento... Y así, salen opiniones diversas.
El personaje que lleva todo este movimiento, este reclame, esta ideología tan entusiasta es Owen Meany, movido por una extrema convicción de que su vida es el manifiesto de un destino pautado por Dios hasta puntos inquietantes, pasando de ser para nosotros alguien noble, sincero, elegido para el justo sacrificio y quien encabeza todo un movimiento a ser el sujeto de una incansable parodia ingeniosa que trata con desdén la obcecación humana y la determinación tan exigente; y así mostrándonos, al desnudo, a un personaje que, ya sea elegido o delirante, acaba por volverse un inolvidable héroe.
Autor: John Irving
Editorial: Harper Collins
Canción Identificada: Aerial Silver (Tim Hecker)
Sinopsis:
Eleven-year-old Owen Meany, playing in a Little League baseball game in Gravesend, New Hampshire, hits a foul ball and kills his best friend's mother. Owen doesn't believe in accidents; he believes he is God's instrument. What happens to Owen after that 1953 foul is both extraordinary and terrifying. At moments a comic, self-deluded victim, but in the end the principal, tragic actor in a divine plan, Owen Meany is the most heartbreaking hero John Irving has yet created.
Opinión:
A Prayer for Owen Meany es un libro distinto, peculiar y en muchos sentidos anómalo, que mezcla un realismo punzante con dosis de fantasía de lo más predispuestas a tomar el rumbo de la historia entera.
En muchos sentidos, he notado que se asemejaba a Forrest Gump, debido a la forma que tiene de contar una historia trágica, de niñez a vida adulta, mediante ciertos toques de humor surrealista.
No obstante, A Prayer for Owen Meany está enfocada en cierto asunto que consigue colmar de angustia al lector: la religiosidad, el destino, el significado más trascendental de la vida mortal, y la predicción más excepcional y, en este caso, más deteriorativa.
La historia comienza presentándonos a John Wheelwright, narrador y voz serena que transmite su visión sobre los acontecimientos que tuvieron lugar en derredor a su amigo de la infancia, Owen Meany, sucesos que cambiaron por completo su vida hasta convertir a este indiferente ateo en un católico por convicción.
Como señala el narrador, su religiosidad se la debe, ni más ni a menos, que a Owen Meany.
Owen Meany, desde su más temprana edad, destaca entre los demás: es un niño enclenque, diminuto y con una irritante y peculiarmente aguda voz, la cual es quebradiza y muy llamativa.
Además de esta característica, que le brinda durante toda su vida muy poca autoridad y para su molestia (y gran pesar) episodios que podrían considerarse de extraño acoso con sus amigos, Owen Meany tiene una extraordinaria capacidad de predecir sucesos, y así de situarse, tras un accidente que acaba con la madre de John, como instrumento de Dios.
Tras esta muerte de una persona tan preciada para los dos amigos, se inician varias tramas separadas que poco a poco se van hilando: una investigación para encontrar al desconocido padre de John, y muchas peripecias a lo largo de su vida que los llevarán de lugar en lugar y de anomalía en anomalía, llegando a tejer en esta trama tan exploradora de la vida unos acontecimientos que, poco a poco, demuestran ser milagrosos.
“When someone you love dies, and you're not expecting it, you don't lose her all at once; you lose her in pieces over a long time—the way the mail stops coming, and her scent fades from the pillows and even from the clothes in her closet and drawers. Gradually, you accumulate the parts of her that are gone. Just when the day comes—when there's a particular missing part that overwhelms you with the feeling that she's gone, forever—there comes another day, and another specifically missing part.”
A Prayer for Owen Meany ha sido un libro muy especial para mí. No solo se me ha descubierto uno de los personajes más heroicos y mejor tratados de toda la literatura, sino que además la fuerte impresión en el terreno de la fe, de la obcecación y de la amistad ha acabado por dejar en mí una gran huella que indiscutiblemente no se va a ir.
Narrada en primera persona por John Wheelwright pero dirigida al personaje principal, Owen Meany, la historia trata de la predicción de eventos futuros, y lo que significa para los personajes esto, y lo que sucede a continuación: lo que se cumple, lo que no, lo que se trata de evitar, y lo que trágicamente acaba por llegar.
“If you care about something you have to protect it – If you’re lucky enough to find a way of life you love, you have to find the courage to live it.”
La dualidad del tono de narración ha sido una de las cosas que más me han quitado la respiración: con una prosa infalible, natural y a tiempos incluso poética, pero claramente vehemente con su significado, Irving mezcla momentos de terrible dolor y agobio con otras situaciones de ingeniosa hilaridad, a partir de cierta muerte desatándose una tormenta de episodios catastróficos e irreales que dan todo un giro en la vida de estos dos personajes: el uno que sigue al otro, y el otro que cavila sobre cada tema y saca en conclusión que todo ha de tener una razón de ser, no existe la coincidencia y el destino maneja cada una de sus vidas.
Dado pensamiento lleva a cambiar la forma de narración a una sistemática, que reúne eventos inconexos y los dota de gran relevancia, mostrando que todo tiene lugar por una razón y cada engranaje de la historia se mueve en torno a ello.
“Your memory is a monster; you forget—it doesn't. It simply files things away. It keeps things for you, or hides things from you—and summons them to your recall with will of its own. You think you have a memory; but it has you!”
Los motores fundamentales para crear una temática electrizante son la fe, tema muy recurrente que da lugar a incansables debates apasionados sobre nuestra necesidad de tenerla como requisito y seguir a un motivo "más allá" de nosotros mismos, tales argumentaciones narradas con cierta inocencia y diversión; la hipocresía como motivo de exhaustiva crítica y desdén, tomando como punto de orientación a Estados Unidos, con sus políticas tergiversadas y su belicismo acentuado en la época (años 60); la inagotable necesidad de encontrar un punto de origen de todas las cosas (desde temas más religiosos a otros tales como la búsqueda de padres desconocidos); y la arrolladora predilección a creer que todo tiene un significado y que lo que tanto nos agobia de la existencia (la mismísima razón de ser) está pautado y milimetrado.
“The only way you get Americans to notice anything is to tax them or draft them or kill them.”
Owen Meany ha sido uno de los personajes más peculiares de toda la literatura que me he leído.
No solo sobresale debido a su voz, estridente e imperiosa, infantil y muy irritante (escrita en mayúsculas a lo largo de todo el libro, lo que al principio era extraño pero después era un toque que quedaba verdaderamente bien... todo lo que Owen Meany decía, con ese estilo a la hora de escribir quedaba así expuesto como exhaustivo, discordante y chillón), sino que también su fe en Dios, inquebrantable y en ocasiones hasta pesada, lleva a situarlo como uno de los personajes más cerrados de mente, más rígidos con el pensamiento y más idealistas de todos los libros que me he leído.
“Every American should be forced to live outside the United States for a year or two. Americans should be forced to see how ridiculous they appear to the rest of the world! They should listen to someone else's version of themselves--to anyone else's version! Every country knows more about America than Americans know about themselves! And Americans know absolutely nothing about any other country!”
Cogerle aprecio era inmediato... aunque en ocasiones nos sacase de quicio su forma tan fogosa de mostrar las cosas.
Es un espíritu devastado, que se escuda en la creencia y así cree que todo lo que ha pasado ha tenido una naturaleza inevitable, que está predestinado a la grandeza, al sacrificio, y a la divinidad.
El plan de Dios hacia él es inexorable: Owen es su instrumento especial.
“I am doomed to remember a boy with a wrecked voice. Not because of his voice, or because he was the smallest person I ever knew, or even because he was the instrument of my mother's death, but because he is the reason I believe in God. I am a Christian because of Owen Meany.”
Pero ¿de qué manera?, cabe preguntarse, como lo hacen los propios personajes... ¿De qué manera Owen es manejado, controlado y dictado? ¿Cuál es el fin? ¿Puede quedar excusado? Y ¿qué lleva a que Owen haga todo lo que acaba por hacer? ¿Es realmente un camino pautado, o su torpe forma de tratar de llegar a él?
Queda claro que Owen es un milagro: pero no necesariamente esto va ligado a que el libro trata como algo religioso.
Más bien, parece aclamar la naturaleza tan única y esperanzadora de Owen, su humanidad peculiar por encima de su objetivo puramente religioso.
Diviniza, hace heroica, la figura de Owen, pero aun así la dota de detalles tan cómicos que tampoco se puede considerar modélica: en ocasiones, es inevitable que nos pasemos páginas y páginas riéndonos en voz baja por sus ocurrencias, pos sus actuaciones y por su forma de ser tan altiva y apasionada de afrontar su destino.
Y a pesar de que trata mucho acerca de las ideologías, el libro no se sitúa en ningún punto concreto: a veces defiende a la religión, y otras veces la trata como si fuera un juego de niños que fácilmente puede llevar a equivocación.
Al final, vuelve toda esa idea algo subjetivo, algo completamente ambiguo que puede ser tratado de distintas maneras, como así lo hace a lo largo de la lectura.
“I want to go on being a student," I told him. "I want to be a teacher. I'm just a reader," I said.
"DON'T SOUND SO ASHAMED," he said. "READING IS A GIFT."
"I learned it from you," I told him.
"IT DOESN'T MATTER WHERE YOU LEARNED IT- IT'S A GIFT. IF YOU CARE ABOUT SOMETHING, YOU HAVE TO PROTECT IT. IF YOU'RE LUCKY ENOUGH TO FIND A WAY OF LIFE YOU LOVE, YOU HAVE TO FIND THE COURAGE TO LIVE IT.”
La forma tan descabellada de los sucesos que acontecen deja claro que hay algo de humanidad tras todo este plan supuestamente divino; el toque de comedia es otro claro ejemplo de que Irving no se desea situar en ningún extremo.
Más que un recorrido por los senderos posibles de un hipotético Dios, Irving explora la capacidad humana de la decisión, del defecto y del error, así como de la nobleza, la sinceridad, la amistad y la certeza.
“What do Americans know about morality? They don't want their presidents to have penises but they don't mind if their presidents covertly arrange to support the Nicaraguan rebel forces after Congress has restricted such aid; they don't want their presidents to deceive their wives but they don't mind if their presidents deceive Congress- lie to the people and violate the people's constitution!”
Así pues, si bien he oído opiniones de personas que afirman que este libro ha alimentado su fe, yo me encuentro situada más bien en el lado incompetente de los sucesos del libro, su lado obtuso y no del todo correcto, las vueltas de campana que toma la historia y el protagonista, heroico de una manera peculiarmente poco reflexiva, más bien obcecada de cabo a rabo, que acaba por transitar por los senderos más surrealistas de la realidad conocida.
“And in our Scripture class, Owen said, "IT'S TRUE THAT THE DISCIPLES ARE STUPID - THEY NEVER UNDERSTAND WHAT JESUS MEANS, THEY'RE A BUNCH OF BUNGLERS, THEY DON'T BELIEVE IN GOD AS MUCH AS THEY WANT TO BELIEVE, AND THEY EVEN BETRAY JESUS. THE POINT IS, GOD DOESN'T LOVE US BECAUSE WE'RE SMART OR BECAUSE WE'RE GOOD. WE'RE STUPID AND WE'RE BAD AND GOD LOVES US ANYWAY - JESUS ALREADY TOLD THE DUMB-SHIT DISCIPLES WHAT WAS GOING TO HAPPEN. "THE SON OF MAN WILL BE DELIVERED INTO THE HANDS OF MEN, AND THEY WILL KILL HIM..." REMEMBER? THAT WAS IN MARK, RIGHT?"
"Yes, but let's not say "dumb-shit disciples" in class, Owen," Mr. Merrill said.”
"Yes, but let's not say "dumb-shit disciples" in class, Owen," Mr. Merrill said.”
“THAT'S WHAT POWERFUL MEN DO TO THIS COUNTRY - IT'S A BEAUTIFUL, SEXY, BREATHLESS COUNTRY, AND POWERFUL MEN USE IT TO TREAT THEMSELVES TO A THRILL! THEY SAY THEY LOVE IT BUT THEY DON'T MEAN IT. THEY SAY THINGS TO MAKE THEMSELVES APPEAR GOOD - THEY MAKE THEMSELVES APPEAR MORAL...THE COUNTRY WANTS A SAVIOUR. THE COUNTRY IS A SUCKER FOR POWERFUL MEN WHO LOOK GOOD. WE THINK THEY'RE MORALISTS AND THEN THEY JUST USE US.”
Los diálogos, yendo al caso, han sido de las cosas más curiosas ya mi parecer más logradas de la historia: no solo mediante ellos teníamos claro con quiénes estábamos tratando, sino que además llevaban la historia por completo, toda reflexión estaba en ellos, los momentos más cruciales, los puntos de mayor inflexión, estaban en los descubrimientos que íbamos haciendo de los personajes por medio de los largos y muy dinámicos diálogos.
Así pues, cabe preguntarse: ¿A Prayer for Owen Meany es parodia, alegoría, o un dictamen de fe?
Alrededor de un acontecimiento clave para el de una religión (la muerte, como el inicio de todas las creencias y el punto de angustia de todo humano), A Prayer for Owen Meany es un camino hacia la excentricidad, la ambivalencia y la confusión, un ofuscamiento que lleva a cuestionarse política, sociedad, religión y destino, acertando al instarnos a leer entre líneas en todo momento... Y así, salen opiniones diversas.
El personaje que lleva todo este movimiento, este reclame, esta ideología tan entusiasta es Owen Meany, movido por una extrema convicción de que su vida es el manifiesto de un destino pautado por Dios hasta puntos inquietantes, pasando de ser para nosotros alguien noble, sincero, elegido para el justo sacrificio y quien encabeza todo un movimiento a ser el sujeto de una incansable parodia ingeniosa que trata con desdén la obcecación humana y la determinación tan exigente; y así mostrándonos, al desnudo, a un personaje que, ya sea elegido o delirante, acaba por volverse un inolvidable héroe.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Desenlace: 4.5/5
♫ Pluma: 4.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 7.25/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 7.25/10
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