Título: Eclipse (Crepúsculo #3)
Autor: Stephenie Meyer
Editorial: Alfaguara
Canción Identificada: Harlot on a Pedestal (Cradle of Filth)
Sinopsis:
De pronto, saltó una chispa de intuición en aquel silencio sepulcral y encajaron todos los detalles.
Algo que Edward no quería que supiera.
Algo que Jacob no me hubiera ocultado.
Algo que había hecho que los Cullen y los licántropos anduvieran juntos por los bosques en peligrosa proximidad.
Algo que, de todos modos, había esperado.
Algo que yo sabía que volvería a ocurrir, aunque deseara con todas mis fuerzas que no fuera así.
¿Es que nunca jamás se iba a terminar?
Opinión:
Autor: Stephenie Meyer
Editorial: Alfaguara
Canción Identificada: Harlot on a Pedestal (Cradle of Filth)
Sinopsis:
De pronto, saltó una chispa de intuición en aquel silencio sepulcral y encajaron todos los detalles.
Algo que Edward no quería que supiera.
Algo que Jacob no me hubiera ocultado.
Algo que había hecho que los Cullen y los licántropos anduvieran juntos por los bosques en peligrosa proximidad.
Algo que, de todos modos, había esperado.
Algo que yo sabía que volvería a ocurrir, aunque deseara con todas mis fuerzas que no fuera así.
¿Es que nunca jamás se iba a terminar?
Opinión:
Bienvenidos al triángulo. Entramos en la dinámica del amor de estos libros...la dualidad, el día y la noche, ahora expresados en una unión: un eclipse.
Bella se encuentra dividida (sin esto ser especialmente sorprendente) entre Edward (luna) y Jacob (sol).
Como muestra la metáfora de este eclipse, Bella es la Tierra.
¿Qué ocurre con la Tierra? Que en cuanto a los eclipses, no tiene capacidad de decisión.
Eso fue lo que sentí mientras leía este libro... que Meyer cambiaba de un personaje masculino a otro con la misma facilidad con la que uno se quita la ropa de día y se pone el pijama, sin realmente tener en cuenta los sentimientos de Bella... que la pobre estaba hecha un cacao.
Se sigue debatiendo entre el uno y el otro, punto que a muchos de los fans de la saga les parece lo que más emociona, y en mi caso fue lo que más hizo de algunas partes del libro algo lamentable.
Lo cierto es que tanto Edward-abandonando-a-Bella y Jacob-quedándose-con-ella acababa haciéndome sentir igual de mareada que si me estuviesen hipnotizando con un pesado péndulo.
Me estaré haciendo mayor.
Este estado de profunda hipnosis consiguió hacer que no recordase muy bien lo que tenía lugar en el libro... Lo leí, lo leí bien y en pocos días, pero no se me quedó nada más que la sensación de que todo personaje estaba jugando con la pobre Bella, que no deseaba nada más que entenderse.
Ahora que me doy cuenta de esto, y para mi gran diversión, compruebo que, aunque la escritora hace fechorías de esas de poner un "amor imposible" en el libro, la verdadera imposibilidad del cariño está entre la rivalidad que tienen Edward y Jacob... destinados a odiarse según su naturaleza (hombres lobos contra vampiros, qué mítico se ha vuelto esto gracias a esta escritora), yo no deseaba nada más que pudiesen hacer las pases, darse la manita como buenos hombretones y acabar encariñándose el uno con el otro. No quería nada más que su amistad.
Lamentablemente, en este libro seguía esa monstruosa rivalidad que a mí ya tanto me atormentaba.
Debo ser de los pocos que no buscaban ver quién se quedaba con la mano de Bella (expuesta la pobre cual trofeo de feria), sino que estos chicos hiciesen las paces y fueran buenos amiguitos.
Por otro lado, tenemos a uno de mis personajes favoritos (Alice, yay), que visualiza con sus extrañas profecías el regreso de Victoria, la cual no busca nada más que matar a Bella.
Así, yo dando palmas palmitas de la felicidad que tenía con volver a saber de los Vulturis un poquito más, esa familia tan misteriosa y tan sangrienta que a mí me quitó el aliento y me robó el corazón.
¿Quién no desea saber más de ellos, con lo enigmáticos, lo carismáticos y lo encantadores que son?
Yo, por mi parte, estaba muerta de ganas de leer más sobre ellos.
No obstante, debo reconocer que, para mi sufrimiento, el libro consistía en ese péndulo que iba y venía, esos dos personajes masculinos que aparecían de cuando en cuando tratando de enamorar a Bella y confundirla más.
El argumento giraba, pues, en torno al triángulo amoroso.
Hemos entrado en el Triángulo de las Bermudas.
Todo barco que inició su rumbo en anteriores libros de la saga queda ahora atascado en este terreno de aguas turbulentas y sentimentales, y aunque no queda de más saber de lo que siente Bella, tanto vaivén entre los dos muchachines se me acababa haciendo pesado.
Pero claro, ahora que siendo cierto recelo hacia las novelas románticas, es normal que resople tanto.
Como sea, Eclipse también tiene puntos buenos: se sabe del pasado de Rosalie, y así explicada queda su animadversión hacia Bella, y se conoce más a fondo sobre los licántropos...
...Siendo justa, realmente no me interesaban mucho.
Lo que más me llenaba de emoción era saber sobre los Cullen y los Vulturis.
Será que he elegido el bando de los vampiros, pero me parecen con más carisma, gracia y atractivo, eran elegantes al mismo tiempo que sedientos de sangre, educados y así mismo profundamente corruptos...
Los Cullen son una familia que me sigue pareciendo que está muy bien tratada, todos sus personajes logran ser maravillosamente misteriosos, peligrosamente perfilados, tienen mucho trasfondo y una personalidad clara y muy definida.
Los Vulturis son igual de rompedores: encantadores, embaucadores, asesinos y despiadados déspotas.
Si algo me hizo seguir leyendo, y disfrutar como en el fondo lo hice de la lectura, fueron estas dos familias.
En resumen, Eclipse tiene un alto contenido de triángulo amoroso, lo que hace saltar en mi cabeza las alarmas, pero también tiene alguna información necesaria para los siguientes libros, así como evolución de los personajes y de sus ideas, aclaraciones de algunos términos paranormales y más exploración en el pasado de los personajes y de las rivalidades acérrimas.
Aunque denso en las partes románticas, lo demás, considerando su género, estaba muy bien llevado a cabo.
Bella se encuentra dividida (sin esto ser especialmente sorprendente) entre Edward (luna) y Jacob (sol).
Como muestra la metáfora de este eclipse, Bella es la Tierra.
¿Qué ocurre con la Tierra? Que en cuanto a los eclipses, no tiene capacidad de decisión.
Eso fue lo que sentí mientras leía este libro... que Meyer cambiaba de un personaje masculino a otro con la misma facilidad con la que uno se quita la ropa de día y se pone el pijama, sin realmente tener en cuenta los sentimientos de Bella... que la pobre estaba hecha un cacao.
Se sigue debatiendo entre el uno y el otro, punto que a muchos de los fans de la saga les parece lo que más emociona, y en mi caso fue lo que más hizo de algunas partes del libro algo lamentable.
Lo cierto es que tanto Edward-abandonando-a-Bella y Jacob-quedándose-con-ella acababa haciéndome sentir igual de mareada que si me estuviesen hipnotizando con un pesado péndulo.
Me estaré haciendo mayor.
Este estado de profunda hipnosis consiguió hacer que no recordase muy bien lo que tenía lugar en el libro... Lo leí, lo leí bien y en pocos días, pero no se me quedó nada más que la sensación de que todo personaje estaba jugando con la pobre Bella, que no deseaba nada más que entenderse.
Ahora que me doy cuenta de esto, y para mi gran diversión, compruebo que, aunque la escritora hace fechorías de esas de poner un "amor imposible" en el libro, la verdadera imposibilidad del cariño está entre la rivalidad que tienen Edward y Jacob... destinados a odiarse según su naturaleza (hombres lobos contra vampiros, qué mítico se ha vuelto esto gracias a esta escritora), yo no deseaba nada más que pudiesen hacer las pases, darse la manita como buenos hombretones y acabar encariñándose el uno con el otro. No quería nada más que su amistad.
Lamentablemente, en este libro seguía esa monstruosa rivalidad que a mí ya tanto me atormentaba.
Debo ser de los pocos que no buscaban ver quién se quedaba con la mano de Bella (expuesta la pobre cual trofeo de feria), sino que estos chicos hiciesen las paces y fueran buenos amiguitos.
Por otro lado, tenemos a uno de mis personajes favoritos (Alice, yay), que visualiza con sus extrañas profecías el regreso de Victoria, la cual no busca nada más que matar a Bella.
Así, yo dando palmas palmitas de la felicidad que tenía con volver a saber de los Vulturis un poquito más, esa familia tan misteriosa y tan sangrienta que a mí me quitó el aliento y me robó el corazón.
¿Quién no desea saber más de ellos, con lo enigmáticos, lo carismáticos y lo encantadores que son?
Yo, por mi parte, estaba muerta de ganas de leer más sobre ellos.
No obstante, debo reconocer que, para mi sufrimiento, el libro consistía en ese péndulo que iba y venía, esos dos personajes masculinos que aparecían de cuando en cuando tratando de enamorar a Bella y confundirla más.
El argumento giraba, pues, en torno al triángulo amoroso.
Hemos entrado en el Triángulo de las Bermudas.
Todo barco que inició su rumbo en anteriores libros de la saga queda ahora atascado en este terreno de aguas turbulentas y sentimentales, y aunque no queda de más saber de lo que siente Bella, tanto vaivén entre los dos muchachines se me acababa haciendo pesado.
Pero claro, ahora que siendo cierto recelo hacia las novelas románticas, es normal que resople tanto.
Como sea, Eclipse también tiene puntos buenos: se sabe del pasado de Rosalie, y así explicada queda su animadversión hacia Bella, y se conoce más a fondo sobre los licántropos...
...Siendo justa, realmente no me interesaban mucho.
Lo que más me llenaba de emoción era saber sobre los Cullen y los Vulturis.
Será que he elegido el bando de los vampiros, pero me parecen con más carisma, gracia y atractivo, eran elegantes al mismo tiempo que sedientos de sangre, educados y así mismo profundamente corruptos...
Los Cullen son una familia que me sigue pareciendo que está muy bien tratada, todos sus personajes logran ser maravillosamente misteriosos, peligrosamente perfilados, tienen mucho trasfondo y una personalidad clara y muy definida.
Los Vulturis son igual de rompedores: encantadores, embaucadores, asesinos y despiadados déspotas.
Si algo me hizo seguir leyendo, y disfrutar como en el fondo lo hice de la lectura, fueron estas dos familias.
En resumen, Eclipse tiene un alto contenido de triángulo amoroso, lo que hace saltar en mi cabeza las alarmas, pero también tiene alguna información necesaria para los siguientes libros, así como evolución de los personajes y de sus ideas, aclaraciones de algunos términos paranormales y más exploración en el pasado de los personajes y de las rivalidades acérrimas.
Aunque denso en las partes románticas, lo demás, considerando su género, estaba muy bien llevado a cabo.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.5/5
♫ Acción: 3.5/5
♫ Trama: 2.75/5
♫ Originalidad: 2.75/5
♫ Desenlace: 3.25/5
♫ Pluma: 3/5
VALORACIÓN PERSONAL: 6/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 6/10
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