Título: La Cosecha de Samhein (El Ciclo de la Luna Roja #1)Autor: José Antonio Cotrina
Editorial: Alfaguara
Canción Identificada: Harvester of Sorrow (Metallica)
Sinopsis:
Un grupo de doce adolescentes se comprometen bajo engaño a viajar a un reino fantástico llamado Rocavarancolia. Ese viaje, para muchos, no tendrá vuelta atrás. Una vez allí descubren que deben mantenerse con vida hasta que salga la Luna Roja, unos meses después. Durante ese tiempo ese reino, antaño glorioso pero hoy en ruinas, lleno de peligros, magia y mortales criaturas, intentará destruirles.
Muchas son las expectativas que las criaturas que forman el Consejo de Rocavarancolia tienen puestas en esos muchachos. Ellos son la única esperanza para el reino, si es que siguen vivos cuando la Luna Roja surja en el firmamento… Pero ¿qué pasará cuando eso ocurra?
Opinión:
Con La Cosecha de Samhein, se abren las puertas a la magia más oscura, a las criaturas más abominables, a la sociedad más perversa, y al mundo más peligroso...
Habrán pasado ya cuatro años desde que me leí esta impresionante saga del famoso escritor español José Antonio Cotrina, pero la magia sigue ahí, en mi cabeza, en el aire, en mis venas que tanto tiempo tuvieron sangre congelada, angustiada como yo estaba, en ellas... Puesto que El Ciclo de la Luna Roja es una trilogía que te deja sin aire en los pulmones, sin nada más que desesperación en el cuerpo, la adicción en la sangre y el miedo en los pensamientos.
“No hay historias alegres. No existen los finales felices. Es mentira. Son espejismos. Esas historias a las que te refieres están incompletas. No te cuentan la última parte. No te cuentan que siempre, al final, todos mueren.”
La Cosecha de Samhein se trata de la primera novela de esta trilogía que transita entre la fantasía y el terror (con muchos destellos de tensión), que pone la semilla de la oscuridad que poco a poco crecerá hasta convertirse en un bosque de incertidumbre y malestar a lo largo de sus tres libros: es la clase de obras que comienzan teniendo un tono de voz un tanto desenfadado y poco a poco muestran las tinieblas que cada acción de cada personaje ha ido desatando, formando una historia mayor, mucho más amenazante y mucho más retorcida.
Precoz, siniestra y desgarradora, la primera novela de esta trilogía muestra a monstruos aguardando, siseos en la oscuridad, y la promesa de sangre vertida...
Pese a tratarse de una novela juvenil, la historia es tan estremecedora y tan terriblemente afilada que perfectamente dejará con la boca de par en par a los adultos que más se encuentren maravillados por la fantasía oscura.
Los personajes centrales, adolescentes metidos en un mundo de magia negra, al inicio se muestran como lo que uno espera encontrarse en las novelas juveniles: accesibles, más cálidos y cercanos... Mas poco a poco se van retorciendo, van cambiando de forma, van dando paso a monstruos de estos que solo se encuentran en las historias nocturnas contadas entre amigos movidos por el morbo.
Su evolución es impecable... escalofriante.
“—¿Y cuál es la diferencia? —quiso saber Mistral—. El resultado es el mismo, ¿no es así? ¿Qué importa ser un héroe o fingirlo?
—Que yo sé que miento —dijo.”
La novela comienza la noche del 31 de octubre (spooky spook), Samhein, Víspera de Todos los Santos, Día de los Muertos... La noche en la que el protagonista principal, Héctor, junto con once otros adolescentes, se verán arrancados de sus vidas mediante promesas, engaños y medias verdades y llevados a la estrafalaria y tenebrosa ciudad en ruinas de Rocavarancolia, llena de secretos, de magia y de atrocidades, en la que deberán sobrevivir hasta la próxima Luna Roja...
Este mundo, sugerente y misterioso, esconde a diversos extraños personajes entre su bruma...
Importantes son los miembros del Consejo Real de la ciudad, así como los habitantes del castillo de Altabajatorre, variopintos y extravagantes, recopilando seres de leyendas y dotándolos de una extrañeza que pocas novelas consiguen: Denestor Tul, peculiar hombrecillo demiurgo que es capaz de dotar de vida a los objetos inanimados; Esmael, un ángel negro y sanguinario, Señor de los Asesinos; Dama Serena, una mujer fantasma y antigua reina de Rocavarancolia; Dama Desgarro, misteriosa mujer de baja estatura con el cuerpo lleno de cicatrices y heridas horribles; junto con otros seres tales como vampiros, espectros, muertos vivientes, cambiaformas, hechiceros... un sistema de gobierno peculiar y oscuro para gobernar a la decadente Rocavarancolia, el cual no desea nada más que poblar de nuevo la ciudad y llenarla de nuevos seres a toda costa, volver a su esplendor y antaño prestigio sin importar el horrible destino que deparará a los nuevos jóvenes "cosechados"...
La ambientación de esta novela es deliciosa: un lugar plagado de trampas, seres destrozados, antiguos hechizos que hacen peligrar la vida de los jóvenes, este reino puesto como otro personaje más, melancólico y caído en la desgracia, sin apenas aire en los pulmones y con horribles toses que sacuden el terreno, con recuerdos viejos y roídos de antiguas batallas y personajes célebres...
Un mundo detallado, tenebroso y con muchas capas de complejidad, hambriento con su estómago hueco, dispuesto a tragarse toda vida que habite en sus viejas mansiones y sus calles desérticas.
"Más allá del castillo y las montañas, la ciudad en ruinas aguardaba. Sus calles tortuosas se abrían camino entre edificios desarbolados, torres a punto de venirse abajo, plazas desiertas y montañas de cascotes. La tormenta, hasta entonces centrada en las montañas, extendió su manto y cubrió la ciudad entera. La oscuridad se hizo total. Varias voces comenzaron a susurrar en la negrura; se oían amortiguadas, como si llegaran de lo más profundo de la tierra.
—Volad, volad, pajaritos, volad al mundo de los hombres… —canturreaba una de ellas. Era una voz rancia y ajada, una voz sobre la que se derramaban gusanos y podredumbre—. Traednos alegría. Traednos esperanza. Traed luz a las tinieblas.
—O traednos alaridos —continuó otra—. Masacre y destrucción. Muerte y horror. Traednos el aroma del miedo y el siseo de la sangre al verterse.
—Sí, por favor…
—Traednos algo por lo que merezca la pena estar muertos."
Uno de los mecanismos que más en cambio están durante la novela es la evolución de los personajes... En especial centrándose en Héctor, un joven que llega a Rocavarancolia con cobardía, miedo, torpeza, y un millón de inseguridades, y que se va curtiendo hasta volverse un héroe determinado, que no siempre obra de la manera más justa, que en ocasiones pierde la humanidad pero en otras nos hace recordar que la misma no es nada más que una ilusión escabrosa y temblorosa.
Héctor se desarrolla en la novela de la manera que pocos personajes de este género lo hacen, superando obstáculos y volviéndose más fuerte, pese a que sigue sin perder a ese joven adolescente perdido y temeroso en ocasiones.
Si a este personaje se le añaden un diverso grupo de jóvenes procedentes de diferentes partes de la Tierra, dispuestos a sobrevivir a toda costa y a hacer lo que haga falta por así hacerlo, liderando y siendo sumisos, aplastando o siendo aplastados, se crea una historia no solo verdaderamente apetecible, sino también monstruosamente compleja, donde la supervivencia es lo primero, pero lo inexplicable, lo imposible y lo más inesperado acuden a la historia para sumir en muerte esta novelita tan truculenta...
Entre conflictos y peleas, liderazgos y crueldad, llegando a cometer actos impensables y sangrientos, cada uno de los jóvenes van perdiendo lo que antes eran, volviéndose más despiadados e implacables... Pero jóvenes, al fin de al cabo, que poco a poco van enlazándose, amistándose o enemistándose, entre confianzas y traiciones, lealtades y rivalidades.
"Cosechados" todos ellos de la Tierra, cada uno irá descubriendo su lugar en este reino de sombras, escurridizos y temerosos, pasando noches y días enteros agarrados por el espectro de la muerte, que se vuelve carne de pronto y deja su paso de destrucción por el reino derruido...
Pese a que para mi desacuerdo este libro se centra en exceso en Héctor, hay que destacar que en los siguientes se da más protagonismo a otros jóvenes, cada uno de ellos atraídos por ambiciones y deseos ocultos, confesiones que poco a poco irán soltando y que darán rienda suelta a una mejor perfilación el grupo en el que se encuentra el protagonista, pues todos ellos, sin diferencia, sufrirán grandes (y a veces no tan aconsejables) cambios...
Ver el nacimiento de la malicia, de la crueldad, y también del amor y de la esperanza en nuestros personajes es todo un gusto para el lector, que presencia cada detalle de la historia estupefacto por la desbordante creatividad del escritor, el cual domina a la perfección su narrativa para que ésta sea a partes iguales desenvuelta o llena de crudeza.
Con este despliegue de imaginación, con cuervos compañeros formados de papeles y trapos, demiurgos estrambóticos, chaquetas que cobran vida humana, catalejos alados que se muestran disponibles para los personajes y demás criaturas del subsuelo más insospechado, Cotrina realiza un trabajo sorprendente para crear una obra como ninguna otra, ambiciosa y muy efectiva, escrita de manera muy accesible y directa pero deleitándose con la muerte y con la brutalidad de algunas escenas...
“-Los monstruos más terribles son los que no lo parecen- murmuró Héctor.”
Plasmando todo esto en papel, imágenes de sombras y de susurros misteriosos acuden a los sentidos del lector, cubriéndose de un manto de imposibles, de mentiras y de engaños, muy reales y humanos los personajes... siendo destruidos, uno a uno, hasta dar paso a bestias horrorosas debido a terribles y duras experiencias, siendo la muerte muy recurrente en sus capítulos... y muy poco misericordiosa...
La Cosecha de Samhein, con un exquisito uso de las muertes y una crueldad literaria desgarradora y fascinante, es una novela fundamental para tener en las estanterías junto a tantos otros libros de fantasía oscura, poblada de muerte y de crueldad, de atrocidades y también de pequeñas chispas de esperanza, que nos envuelve y nos lleva a un mundo catastrófico y funesto, donde la supervivencia es la única regla que parece existir y donde el derecho básico a la vida es arrebatado de manera inmediata, una ambientación adecuada y llena de criaturas nocturnas muy interesantes y muy originales, con una gran coherencia interna y un reguero de sangre siendo arrastrado por una tinta que nos sumerge en una lectura de la que cuesta salir, y por la que es fundamental entrar.
Habrán pasado ya cuatro años desde que me leí esta impresionante saga del famoso escritor español José Antonio Cotrina, pero la magia sigue ahí, en mi cabeza, en el aire, en mis venas que tanto tiempo tuvieron sangre congelada, angustiada como yo estaba, en ellas... Puesto que El Ciclo de la Luna Roja es una trilogía que te deja sin aire en los pulmones, sin nada más que desesperación en el cuerpo, la adicción en la sangre y el miedo en los pensamientos.
“No hay historias alegres. No existen los finales felices. Es mentira. Son espejismos. Esas historias a las que te refieres están incompletas. No te cuentan la última parte. No te cuentan que siempre, al final, todos mueren.”
La Cosecha de Samhein se trata de la primera novela de esta trilogía que transita entre la fantasía y el terror (con muchos destellos de tensión), que pone la semilla de la oscuridad que poco a poco crecerá hasta convertirse en un bosque de incertidumbre y malestar a lo largo de sus tres libros: es la clase de obras que comienzan teniendo un tono de voz un tanto desenfadado y poco a poco muestran las tinieblas que cada acción de cada personaje ha ido desatando, formando una historia mayor, mucho más amenazante y mucho más retorcida.
Precoz, siniestra y desgarradora, la primera novela de esta trilogía muestra a monstruos aguardando, siseos en la oscuridad, y la promesa de sangre vertida...
Pese a tratarse de una novela juvenil, la historia es tan estremecedora y tan terriblemente afilada que perfectamente dejará con la boca de par en par a los adultos que más se encuentren maravillados por la fantasía oscura.
Los personajes centrales, adolescentes metidos en un mundo de magia negra, al inicio se muestran como lo que uno espera encontrarse en las novelas juveniles: accesibles, más cálidos y cercanos... Mas poco a poco se van retorciendo, van cambiando de forma, van dando paso a monstruos de estos que solo se encuentran en las historias nocturnas contadas entre amigos movidos por el morbo.
Su evolución es impecable... escalofriante.
“—¿Y cuál es la diferencia? —quiso saber Mistral—. El resultado es el mismo, ¿no es así? ¿Qué importa ser un héroe o fingirlo?
—Que yo sé que miento —dijo.”
La novela comienza la noche del 31 de octubre (spooky spook), Samhein, Víspera de Todos los Santos, Día de los Muertos... La noche en la que el protagonista principal, Héctor, junto con once otros adolescentes, se verán arrancados de sus vidas mediante promesas, engaños y medias verdades y llevados a la estrafalaria y tenebrosa ciudad en ruinas de Rocavarancolia, llena de secretos, de magia y de atrocidades, en la que deberán sobrevivir hasta la próxima Luna Roja...
Este mundo, sugerente y misterioso, esconde a diversos extraños personajes entre su bruma...
Importantes son los miembros del Consejo Real de la ciudad, así como los habitantes del castillo de Altabajatorre, variopintos y extravagantes, recopilando seres de leyendas y dotándolos de una extrañeza que pocas novelas consiguen: Denestor Tul, peculiar hombrecillo demiurgo que es capaz de dotar de vida a los objetos inanimados; Esmael, un ángel negro y sanguinario, Señor de los Asesinos; Dama Serena, una mujer fantasma y antigua reina de Rocavarancolia; Dama Desgarro, misteriosa mujer de baja estatura con el cuerpo lleno de cicatrices y heridas horribles; junto con otros seres tales como vampiros, espectros, muertos vivientes, cambiaformas, hechiceros... un sistema de gobierno peculiar y oscuro para gobernar a la decadente Rocavarancolia, el cual no desea nada más que poblar de nuevo la ciudad y llenarla de nuevos seres a toda costa, volver a su esplendor y antaño prestigio sin importar el horrible destino que deparará a los nuevos jóvenes "cosechados"...La ambientación de esta novela es deliciosa: un lugar plagado de trampas, seres destrozados, antiguos hechizos que hacen peligrar la vida de los jóvenes, este reino puesto como otro personaje más, melancólico y caído en la desgracia, sin apenas aire en los pulmones y con horribles toses que sacuden el terreno, con recuerdos viejos y roídos de antiguas batallas y personajes célebres... Un mundo detallado, tenebroso y con muchas capas de complejidad, hambriento con su estómago hueco, dispuesto a tragarse toda vida que habite en sus viejas mansiones y sus calles desérticas.
"Más allá del castillo y las montañas, la ciudad en ruinas aguardaba. Sus calles tortuosas se abrían camino entre edificios desarbolados, torres a punto de venirse abajo, plazas desiertas y montañas de cascotes. La tormenta, hasta entonces centrada en las montañas, extendió su manto y cubrió la ciudad entera. La oscuridad se hizo total. Varias voces comenzaron a susurrar en la negrura; se oían amortiguadas, como si llegaran de lo más profundo de la tierra.
—Volad, volad, pajaritos, volad al mundo de los hombres… —canturreaba una de ellas. Era una voz rancia y ajada, una voz sobre la que se derramaban gusanos y podredumbre—. Traednos alegría. Traednos esperanza. Traed luz a las tinieblas.
—O traednos alaridos —continuó otra—. Masacre y destrucción. Muerte y horror. Traednos el aroma del miedo y el siseo de la sangre al verterse.
—Sí, por favor…
—Traednos algo por lo que merezca la pena estar muertos."
Uno de los mecanismos que más en cambio están durante la novela es la evolución de los personajes... En especial centrándose en Héctor, un joven que llega a Rocavarancolia con cobardía, miedo, torpeza, y un millón de inseguridades, y que se va curtiendo hasta volverse un héroe determinado, que no siempre obra de la manera más justa, que en ocasiones pierde la humanidad pero en otras nos hace recordar que la misma no es nada más que una ilusión escabrosa y temblorosa. Héctor se desarrolla en la novela de la manera que pocos personajes de este género lo hacen, superando obstáculos y volviéndose más fuerte, pese a que sigue sin perder a ese joven adolescente perdido y temeroso en ocasiones.
Si a este personaje se le añaden un diverso grupo de jóvenes procedentes de diferentes partes de la Tierra, dispuestos a sobrevivir a toda costa y a hacer lo que haga falta por así hacerlo, liderando y siendo sumisos, aplastando o siendo aplastados, se crea una historia no solo verdaderamente apetecible, sino también monstruosamente compleja, donde la supervivencia es lo primero, pero lo inexplicable, lo imposible y lo más inesperado acuden a la historia para sumir en muerte esta novelita tan truculenta...
Entre conflictos y peleas, liderazgos y crueldad, llegando a cometer actos impensables y sangrientos, cada uno de los jóvenes van perdiendo lo que antes eran, volviéndose más despiadados e implacables... Pero jóvenes, al fin de al cabo, que poco a poco van enlazándose, amistándose o enemistándose, entre confianzas y traiciones, lealtades y rivalidades. "Cosechados" todos ellos de la Tierra, cada uno irá descubriendo su lugar en este reino de sombras, escurridizos y temerosos, pasando noches y días enteros agarrados por el espectro de la muerte, que se vuelve carne de pronto y deja su paso de destrucción por el reino derruido...
Pese a que para mi desacuerdo este libro se centra en exceso en Héctor, hay que destacar que en los siguientes se da más protagonismo a otros jóvenes, cada uno de ellos atraídos por ambiciones y deseos ocultos, confesiones que poco a poco irán soltando y que darán rienda suelta a una mejor perfilación el grupo en el que se encuentra el protagonista, pues todos ellos, sin diferencia, sufrirán grandes (y a veces no tan aconsejables) cambios...
Ver el nacimiento de la malicia, de la crueldad, y también del amor y de la esperanza en nuestros personajes es todo un gusto para el lector, que presencia cada detalle de la historia estupefacto por la desbordante creatividad del escritor, el cual domina a la perfección su narrativa para que ésta sea a partes iguales desenvuelta o llena de crudeza.Con este despliegue de imaginación, con cuervos compañeros formados de papeles y trapos, demiurgos estrambóticos, chaquetas que cobran vida humana, catalejos alados que se muestran disponibles para los personajes y demás criaturas del subsuelo más insospechado, Cotrina realiza un trabajo sorprendente para crear una obra como ninguna otra, ambiciosa y muy efectiva, escrita de manera muy accesible y directa pero deleitándose con la muerte y con la brutalidad de algunas escenas...
“-Los monstruos más terribles son los que no lo parecen- murmuró Héctor.”
Plasmando todo esto en papel, imágenes de sombras y de susurros misteriosos acuden a los sentidos del lector, cubriéndose de un manto de imposibles, de mentiras y de engaños, muy reales y humanos los personajes... siendo destruidos, uno a uno, hasta dar paso a bestias horrorosas debido a terribles y duras experiencias, siendo la muerte muy recurrente en sus capítulos... y muy poco misericordiosa...
La Cosecha de Samhein, con un exquisito uso de las muertes y una crueldad literaria desgarradora y fascinante, es una novela fundamental para tener en las estanterías junto a tantos otros libros de fantasía oscura, poblada de muerte y de crueldad, de atrocidades y también de pequeñas chispas de esperanza, que nos envuelve y nos lleva a un mundo catastrófico y funesto, donde la supervivencia es la única regla que parece existir y donde el derecho básico a la vida es arrebatado de manera inmediata, una ambientación adecuada y llena de criaturas nocturnas muy interesantes y muy originales, con una gran coherencia interna y un reguero de sangre siendo arrastrado por una tinta que nos sumerge en una lectura de la que cuesta salir, y por la que es fundamental entrar.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 6/5
♫ Desenlace: 4/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
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