Reseña: Poeta en Nueva York

RESEÑA:

POETA EN NUEVA YORK

Poeta en Nueva York, Federico García Lorca

Título:  Poeta en Nueva York

Autor:  Federico García Lorca
Editorial: Plataforma Literatura Pública

Canción Identificada:  City Song (Daughters)



Sinopsis:

Poeta en Nueva York es una intensa y penetrante obra que Federico García Lorca escribiría durante su viaje a Nueva York y a La Habana. Considerado por muchos como la mejor obra del poeta, este poemario se constituye como una de las mayores críticas poéticas a la sociedad capitalista de la historia de la literatura.

Esta elegante y cuidada edición enriquece a la obra ofreciendo al lector una biografía del poeta, así como un contexto histórico de la obra para una mayor facilidad de comprensión de los mensajes de sus versos. Además, ofrecemos una breve guía de lectura y de estudio sobre la vida y la obra de Federico García Lorca.

En los poemas que encontrará entre sus páginas, podrá sentir la profunda crítica que Lorca llevó a cabo a las desigualdades del sistema capitalista, a la opresión de las clases trabajadoras afroamericanas, o las injusticias de las sociedades modernas; así como adentrarse en los pensamientos del autor respecto de su homosexualidad.

Opinión:

Nunca me atrevería a hacer un análisis, ni mucho menos, de una obra de Lorca. No porque no quiera, sino porque no me atrevo. Lorca es un poeta formidable, cuyas palabras he sentido cercanas, puntillosas, adecuadas, y, aun con todo lo que me ha hecho sentir, todo lo que me ha revuelto por dentro, no puedo más que hablar desde la ignorancia: ¡todo lo que me queda por saber de este autor...! Y ¡todo lo que quiero aprender de este autor...!

Un estilo sorprendente, atrevido y formidable de escritura 

Poeta en Nueva York ha sido esa clase de libro en el que me he adentrado sin mucha idea de lo que me iba a deparar. Ya había leído otros títulos de este artista: Romancero Gitano, Yerma, y algún poema suelto. Pero no esperaba adentrarme en una de sus obras más... en fin, más complejas. 

Hasta cierto punto, temo decir que hay muchas de sus críticas que no he conseguido captar. La verdad es que me he encontrado con tanto detalle en Poeta en Nueva York, con tantas simbologías, metáforas, comparaciones y juegos de palabras, que yo, como lectora de poemas más bien inexperta, me he sentido colmada... Positivamente, por supuesto... no he leído palabra poética más resonante, más interna, y más dimensional (sí, he empleado esta palabra, suena extraño pero quienes lean la obra podrán corroborar que la lectura tiene múltiples facetas y muchas realidades), que las palabras de Lorca. 

Y no hablo de lo clásico de un poeta que sucumbe a la facilidad de los adjetivos calificativos... o a las metáforas sencillas... Lorca juega en una liga curiosa, de alguna manera expresionista, con bastantes detalles curiosos, peculiares, y un tanto excéntricos. 
Cuando hace una redonda crítica al capitalismo, habla a veces de reyes de azotan los culos de los monos, cucharas que arrancan ojos a cocodrilos... (ese es uno de mis poemas favoritos, El Rey de Harlem)... y todo para decirnos una realidad que hoy día se dice en un rápido tweet, y que a veces llega a afectar esa breve palabra a alguno... y otras veces, lo que uno busca es... lo rebuscado. 

Lorca, a mi parecer (desde luego no soy nada profesional en este terreno, como digo), camina por tres senderos: en uno, habla de manera descriptiva, una exposición de su mundo de alrededor... Nueva York, de muros de ladrillo, de escaleras de mano, de humo en el cielo, de dinero, fama, belleza y descaro; en el segundo sendero, lo que hace es hablar con un nivel más elevado, instalándose en la crítica, en la vileza a veces, en el sortilegio de lo ingenioso; y en el tercer sendero, uno que a mí me interesa bastante más, habla a nivel interno... saca emociones, pensamientos, sentimientos, amores, detalles más personales... y todo lo refleja con una poesía muy, muy, muy buena. Bellísima. 

Temáticas diversas e inspiradoras

En estos poemas, Lorca habla de niveles suyos internos que en muchas zonas del mundo en aquella época estaban prohibidos: habla de romance entre dos hombres, habla de puntos de vista algo más disonantes que lo popular, habla de alguien que sueña y que no se deja llevar por la marabunta de crisis laborales... La hormiga discorde con su hormiguero. 

Me gusta ese espacio de los poetas: "el poeta, y sus sentimientos". Porque no hay poema sin emoción: un texto informativo puede tener palabra y puede tener sonido; pero un poema se lee con numerosas voces, entonaciones, ideas, personas lectoras; un poema no es algo a lo que solo dé forma el poeta... sino también su público. Al menos, así lo vivo. Así me gusta considerarlo.

Pese a que a mí me han llegado más los poemas que trataban sobre su propia identidad personal (probablemente porque esas magníficas críticas a sistemas políticos a mí me resuenan menos... en política no me desenvuelvo con la misma facilidad), tengo que decir lo que muchos antes que yo han dicho: en todos los campos a los que llegan sus poemas, Federico García Lorca es un maestro de la palabra. 

Más sobre su increíble escritura... porque sigo enamorada

Básicamente esta "reseña" trata sobre eso: sobre el profundo respeto que tengo hacia este hombre, por su libertad a la hora de expresarse, por su apaño a elegir las palabras menos comunes en la poesía y poder dotarlas de un significado absolutamente enriquecedor: multitudes que vomitan, pueblos que corren y rompen cosas, hombres que lloran porque quieren decir sus nombres, cocinas enterradas bajo arena... Y demás detalles, todos los poemas están llenos de ellos, que sinceramente hacen que me sienta... abrumada por dentro. 

Jamás he visto una facilidad tan innata para escribir... para hacer ambiguo lo que uno escribe, ambiguo pero dulce y severo, ambiguo pero, al mismo tiempo, jamás tan cristalino, tan sincero y directo, como lo que he leído en este poemario.
La escritura de Lorca me ha parecido verdaderamente inspiradora.
"Los niños de Cristo dormían y el judío ocupó su litera". Que me aspen si no es una manera muy dulce de hablar de las religiones. 
Podría pasarme horas hablando de su estilo de escritura: son unos poemas que me han sorprendido mucho, que han llegado a mi vida de manera inesperada... 

Diría que se devoran, que se leen en un pis pás... y la verdad es que el libro es breve, y yo leía un poema tras otro de una tirada... Pero hay que pausarse mucho. Yo, al menos, tenía que descansar la vista... ¡y descansar la imaginación! Mi cabeza daba vueltas y vueltas ante los significados de lo que estaba leyendo... o cosas que yo aún tenía que intentar descifrar. Y las que me quedan...

Lorca: crítica y sentimiento 

Lo que me parece verdaderamente electrizante de este poemario (por supuesto más allá de ese estilo tan único y tan rítmico) es que hay poemas de todo tipo: poemas que hablan sobre opresiones hacia las personas afroamericanas (incluso sugiriendo que ocurre lo mismo hacia la población gitana española), de las desigualdades en el sistema capitalista, injusticias de mundo social que siguen en activo aun a día de hoy, y un increíble determinismo al decir: "yo soy así, esta es mi identidad, mis gustos, y mis amores... y son inamovibles".

Los poemas transitan por numerosos territorios... haciéndolos no cosa de uno o de otro, sino de todos: lugares que explorar, que criticar, que cambiar, que hacer de todos. Momentos, vivencias, tiempos, situaciones, paisajes, personas... Lorca en estos poemas habla mucho acerca del círculo social en el que inevitablemente todos nos movemos, sus normas, sus directrices, lo que hacer para salir del vicio de prejuzgar y tratar con maldad. Respetar, amar, entender... sobre todo, entender. La palabra de uno no tiene voz frente a la del resto, dirán algunos. Y yo lo niego en rotundo: Lorca fue un uno y Lorca tuvo palabra: ahora, la palabra de Lorca es nuestro legado, es esa voz que se escucha... es esa voz que vive por ella sola.

Despedida y conclusión

Si gusta Lorca, si uno adora sus poemas, nada mejor que leer un maravilloso análisis que arranque desde los inicios e inspeccione cada frase suya. Mi reseña ha tirado por otro lado: más mis impresiones que otra cosa. No tengo valoración suficiente como para hablar de determinadas cosas de la poesía... pero me ha gustado poder compartir mi gran descubrimiento con Lorca: llevaba mucho sin leer algo suyo, tanto que ya me había olvidado de su voz, y encontrarme con un estilo de escritura tan exquisito, tan elocuente y elaborado, me ha parecido una maravilla.

Invito sin duda alguna a leer este libro. Vamos, mi visión de él ahora mismo está en lo más alto. 

Eso sí, si es tu primera vez con Lorca... yo te recomendaría algo que cueste menos. ¡Este poemario para mí ha sido un quebradero de cabeza! Romancero Gitano está muy bien para empezar... y Lorca sigue siendo Lorca: una figura de tinta y espada, de plumas y alas, alguien que, sin duda alguna, me ha causado una muy buena impresión... y ha dejado mella clara en nuestro mundo.

VALORACIÓN PERSONAL:  10/10



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