Reseña: Historia de un Canalla

 

RESEÑA:

HISTORIA DE UN CANALLA

Título:  Historia de un Canalla
Autor:  Julia Navarro
Editorial:  Círculo de Lectores
Canción Identificada:  The Devil Beneath My Feet (Marilyn Manson)

Sinopsis:

Soy un canalla y no me arrepiento de serlo. 

He mentido, engañado y manipulado a mi antojo sin que me importaran las consecuencias. 

He destruido sueños y reputaciones, he traicionado a los que me han sido leales, he provocado dolor a aquellos que quisieron ayudarme. 

He jugado con las esperanzas de quienes pensaron que podrían cambiar lo que soy. 

Sé lo que hice y siempre supe lo que debí hacer. 

Esta es la historia de un canalla. 

La mía. 




Opinión:

No me lo esperaba. No me lo esperaba y me ha dejado helada.

Soy consciente de que hay muchas personas a las que esta novela se les ha hecho demasiado pesada, demasiado larga, y demasiado poco progresiva. No es una novela en la que la maldad se edulcore y logre verse su parte bondadosa, e incluso  se consiga rescatar la humanidad perdida... No, no lo es; esta es esa clase de novela en la que el protagonista empeora, y en la que el lector se siente más enfermo y desgastado por momentos. Es una novela... que llegas incluso a odiar, y que no quieres más que verla bien lejos.

Una novela que yo he amado.

Vaya si lo he hecho.

Esto es una novela a la que yo denomino "devora huesos". Cala hasta cada centímetro de tu piel, hasta que el temor se convierte en tu calcio, y la ira y la angustia en los componentes esenciales de tu médula ósea. Es esa clase de libros que hacen que dentro de mí se libre una batalla; una incesante lucha entre la parte que desea comprender al personaje, y la parte que desea verlo sufrir inestimablemente. En efecto, es esa clase de libros tan controvertidos, tan siniestros, tan estremecidos, que consiguen dejar muchas opiniones opuestas sobre ellos.

Esa clase de libros.

¿Quién no desea enfrentarse a uno de este tipo?

¿De qué trata?

El argumento de la historia es sencillo, paulatino, y muy bien desarrollado. Consiste en los recuerdos, a veces con remordimientos pero usualmente con una honestidad y una falta de arrepentimiento horrendas, de un hombre que toda su vida se ha comportado de manera ruin y cruel... un canalla en toda regla que cuenta sus experiencias en la vida, desde el origen de su maldad, hasta la manera en la que ésta se ha ido abriendo paso por su día a día hasta comerlo entero. 

Thomas Spencer es un canalla. Lleva siéndolo toda la vida; es una sanguijuela, un parásito que ha anidado en el mundo, que ha jugado con los sueños y esperanzas de la gente, que ha destrozado a quienes han tratado de ayudarlo, y que ha descubierto que la manera de sentirse seguro es saboteando, dominando y manejando a su antojo a sus seres queridos. 

Thomas Spencer es un hombre que se ha construido a sí mismo, y que ha dejado que demasiado tiempo el rencor creciese en él. Ahora bien, ¿estaba destinado a acabar de esta manera, dado su nacimiento, dada su condición... o ha sido la manera en la que se relacionó con el mundo, día tras día, la que le hizo convertirse en semejante monstruo?

“Pero el tiempo me ha enseñado que todos estamos predispuestos a creernos nuestras propias mentiras, siempre y cuando nos favorezcan.”

No es una confesión. 

Es más, es un arrebato de furia, un desafío, un último reto. Thomas Spencer ha cometido atrocidades, y se encuentra al final de sus días. 

¿Qué lo ha llevado a ser lo que es? ¿... podría haber llegado a ser una persona distinta?

Una estructura sencilla, un argumento complicado de llevar a cabo, y unos tejemanejes extraordinarios

Historia de un Canalla se basa en la sencillez de la crueldad. La respuesta correcta suele siempre ser la más sencilla, y eso es lo que hace Navarro: la historia es contada desde nacimiento hasta últimas etapas antes de la muerte, con la conflictiva voz de un protagonista lacerante y depravado, que va relatando poco a poco los acontecimientos más destacables de su vida... y la manera en la que él los podría haber manejado de distinta manera. 

En verdad, pese a que la estructura sigue un camino fácil, de principio a fin sin cambios entre los tiempos o las voces de los personajes, el argumento es lujosamente complicado, porque trata de diseccionar cada pensamiento, hasta llegar a la raíz de ellos, de un hombre que ha caído en las redes del odio. 

Es realmente complicado, y lo digo muy en serio. Pocos son los que se atreven a contar historias desde un punto de vista mezquino y vil, con un personaje anti-héroe que realmente, realmente no puede ser querido.

Julia Navarro va a otro nivel; no lo excusa, no lo ablanda, no trata de ponernos en su piel. Es por ello que la lectura es difícil de leer... porque es imposible simpatizar con esta persona. 

Cuanto más se acerca el personaje central a sus años maduros, más nos alejamos nosotros de él. Y, sin embargo, logramos ver ciertos detalles que pueden llegar a explicar el por qué de sus conductas... Sin embargo, hay una realidad: Thomas Spencer ha tenido, incontable número de veces, la oportunidad de ser buena persona. Todas esas veces, se ha decantado por el mal. 

Y tratar de entender el por qué de ello es lo que a mí, como lectora, me ha ocupado mañana, tarde y noche de mis días leyendo esta pedazo de obra.

Otro punto esencial del que hablar es que Navarro es una escritora que está a otro nivel. Así lo digo, sin más. Es lo primero que me leo de ella y me ha dejado anonadada: estructura facilona para seguir, un argumento que poco a poco nos adentra más en lo desagradable... pero una forma de hilar cada escena, desde pensamientos hasta acciones y hasta sentimientos, que sin duda alguna diseña un perfil muy especial en la forma de conocer a cada personaje.

Hay algo que aplaudir de Navarro, y es que, según se ve, ha hecho todo un cambio de registro, y nos ha dado la oportunidad de conocer, en casi primera mano, lo que es anclarse en el rencor y la aspereza... 

No es una historia que ponga el foco a una sola cosa, parece más una autobiografía de Thomas muy detallada, y por eso puede hacerse algo densa para leer, en general tiene un ritmo lento... peeero, si uno se atreve con eso, si uno se ve capaz de leer casi 900 páginas de historia, en especial sabiendo que se va a meter en los pensamientos de alguien turbio y engañoso... Bueno, entonces, gustará enormemente este libro.

Y es que ¡ya me conocéis! A mí los retratos psicológicos detallados me dejan enamorada. Gran reverencia le debo a Navarro cuando en alguna ocasión me la encuentre: ¡he aquí una escritora que sin tapujo alguno me devasta con su historia!

Un desarrollo progresivo, lento pero muy detallado

Claro, para los que quieran una lectura ligera... pues ésta seguramente no sea la indicada. Pero para otros que estén dispuestos a leer un gran libro y a presenciar una evolución muy paulatina del personaje... pues ¡helo aquí!

Historia de un Canalla es un libro que avanza de manera a veces algo lenta, pero que contiene suficientes escenas y puntos de inflexión para que no se haga pesado. 

Va, además, contado con la estructura de la infancia, la juventud, la vida adulta y la madurez del protagonista, hay poca pausa en las escenas, y Navarro evita cualquier situación en la que se comente de más. 

De hecho, en general está bastante bien resumido, la escritora no se excede con las descripciones y muchas de las conversaciones las simplifica en unos pocos párrafos. 

Algo que además aporta mayor fluidez al libro es que gran parte de él es puro diálogo, lo que ayuda a no estar todo el rato en el avispero que son los pensamientos de Thomas, sino que tengamos un pelín más de honestidad y podamos juzgar por nosotros mismos lo que sucede. Todo, claro, narrado por Thomas... lo que hace que cueste salir de esa cueva oscura y cerrada.

Además, Historia de un Canalla detalla mucho los cambios en el humor y en la forma de ver el mundo de Thomas. Su voz es clara, habla de manera directa, y expresa muy bien sus pensamientos, así que no cuesta salir de dudas en cada situación. 

En verdad, me ha parecido que el libro ha tenido un desarrollo redondo, donde todo encontraba su final de una buena, completa manera. Los pasos de un punto a otro estaban bien explicados, y la historia tenía gran coherencia interna.

Una escritura intensa, hábil y fácil de seguir, muy enfocada en la psicología del personaje

Para salir de dudas, lo vuelvo a decir: Julia Navarro es una escritora formidable. 

Soy consciente de que este no es el libro que mejor la representa, pero ha sido el que más me llamaba la atención, y debo decir que me ha gustado la manera en la que Navarro era muy directa, no se andaba con remilgos y expresaba todo lo que quería expresar. 

Su escritura me ha aclarado muchos puntos, cada escena estaba contada con mucha naturalidad y buen apaño, de manera que no me sentía perdida o hundida en una marabunta de ambigüedades que no ayudasen a la historia.

 Si me quedo con lo que más me ha gustado del estilo de Navarro, es con su forma de razonar, de expresar justo lo que quiere expresar, y de dar plena honestidad a los diálogos. 

Todo era muy real, muy cercano, y ningún personaje se andaba con rodeos en lo que quería decir. 

Pese al ritmo lento de la historia, la autora consigue hacer que la prosa se siga sin ninguna dificultad, las frases eran breves, escuetas y sencillas, los pensamientos claros y directos, y la escritura era habilidosa y fácil de seguir, centrándose en cada forma de ser de los personajes, en cada punto fuerte de estos, y en cada debilidad suya. Cada personaje estaba muy bien retratado... es más, el estudio que se hacía de ellos era brillante.

Un protagonista mezquino, anti-héroe, y cruel

Thomas Spencer es, posiblemente, el personaje que más haya odiado de toda la historia de la literatura. Y eso es algo verdaderamente positivo. Navarro ha conseguido lo que se proponía: dejar al lector en una batalla interna. He odiado a Thomas pero lo he intentado comprender. Creo que descubrir su vida desde sus propios ojos me ha ayudado a ver muchas facetas de este personaje. 

Es por eso por lo que digo que, si por mí fuera, toda la reseña trataría sobre cómo veo a Thomas, pero creo que debe ser cosa del propio lector el enfrentarse a un personaje como lo es éste. 

Con todo, puedo decir algunas cosas. Thomas Spencer es un personaje en el que se pueden ver diversas emociones en plena combustión: la ira, el rencor, el odio, el desdén, la frustración, y la rabia. Emociones negativas, que tratan de esconder otras: la decepción, los celos, la sensación de rechazo, el miedo a quedarse solo, la necesidad de imponerse sobre los demás para reafirmar su posición en el mundo. 

Ahora, esto no suena tan lejano al resto de nosotros, ¿cierto? 

El problema está cuando, por x o por y, Thomas decide manejar su malestar infligiendo daño a los demás. 

Engaños, mentiras, manipulaciones, burlas, insultos, peleas, golpes, abusos, dar de sí a las personas hasta su muerte. 

Y esto es lo que lo hace un personaje tan repulsivo... y tan atrozmente realista. Thomas es maldad y Thomas es, en cierto modo, una parte de la humanidad que no sabe manejar sus emociones. Con todo, inexcusable. 

Y algo que me gusta de la novela es que al inicio empecé a tratar de entenderlo... y, poco a poco, comencé a tan solo sentir puro odio hacia él. Suele ocurrir a la inversa, pero me era imposible llegar a reconocer algo en el Thomas adulto que acabó siendo: huraño, mezquino, cruel, agresivo, chantajista, manipulador y posesivo.

Thomas es un personaje creado con todo lujo de detalles, que comienza de una manera y poco a poco todo va escalando hasta acabar siendo alguien horrendo. 

Ha sido un personaje lleno de facetas y lleno de rabia, que se plantea cómo podrían las cosas haber sido de otra manera... Aunque no lo fuesen. Aunque, al final, lo odies con todo tu ser.

El elenco de personajes: su significado

Todo esto es opinión mía. Nadie más que la propia Julia Navarro sabría dar sentido a qué significan para el protagonista el resto de personajes. Aun así, los he tratado de interpretar. Ha sido costoso, ha sido intenso, ha sido devastador. Pero al menos tengo mis propias teorías. Estaba así de interesada por el libro.

A mi parecer, la existencia de Thomas puede ser interpretada por las mujeres a lo largo de su vida. En concreto, por cuatro mujeres, que simbolizan, en cierto modo, etapas:

• Su madre, que es el propio nacimiento y la propia infancia, por la que siente rechazo, odio y reservas, hasta el punto de no explicárselo. Su madre es, de hecho, el fruto de su gran aversión hacia las mujeres, la cual va creciendo conforme pasa el tiempo.
• Lisa, en su adolescencia, que es completo caos, descontrol, brote de liberación, descarrilar la agresividad por el mal camino. Lisa es pura dinamita y falta de dominio de uno mismo. Y Thomas sigue sus pasos, y llega, incluso, a curiosear sobre lo que podría pasar de llevar a su amiga hasta el punto límite.
• Esther, su confidente, su compañera y su consejera, por quien siente admiración, y con quien siente que puede confiar en todo momento. Esther hace con él el papel de madre, una atenta, cuidadosa y asesora, a quien Thomas no hace caso, pero a quien le gusta confesar cada detalle de su vida para sentir que una persona, aunque solo sea una, le profesa lealtad incondicional. Poco a poco, todo va sucediéndose hasta sentir por ella posesión. Incluso llega a confesar que le da igual que ella le quiera, que solo le importa que ella siempre vaya a estar a su lado.
• Yoko, una de las etapas finales, y una de las más horribles, en las que Thomas acaba por sentirse más seguro arrebatando al vida de esta chica, hasta el punto de hacerla trizas. Muestra con ella su misoginia, y se regocija ante el poder que tiene sobre ella, probablemente echando en Yoko toda la rabia que siempre ha sentido hacia su madre.

“Me gustaría que éste fuera el anillo de compromiso, pero si insistes en no querer casarte conmigo, al menos espero que nunca te lo quites del dedo y te acuerdes de mí siempre.”

Con todo, hay otras mujeres que también son puntos claves para entenderle mejor: Olivia, Doris, Suzi, la tía Emma...

Y sí, también hombres, pero tengo la sensación de que mucho conflicto con Thomas se inicia por la relación con su madre. Pero es importante mencionar a su padre (por quien sintió ganas de ser querido, y sobre el cual descubrió que éste ya no tenía fe en él, y, es más, una revelación muy importante en su vida), a su hermano Jaime (sobre todo a éste, el cual es fuente de celos, envidias y mucho odio y rencor), a Roy, a Paul... Y a tantos otros.

Cada uno de estos personajes cae en las redes de Thomas, pero son las mujeres las que más dañadas acaban, y, sea por las razones que sean, es imperdonable la destrucción en la que somete a las personas. Noto que la sangre comienza a hervirme, vaya. 

En definitiva, cada personaje estaba puesto en la historia con mucha consideración, y ha sido una gozada saber de cada uno de ellos.

Temáticas y finales: la crudeza del existencialismo

Cuando hablo de "finales", no hablo solo de sus últimas páginas... Hablo de cada final de una etapa, de cada final de un personaje, de cada final de un suceso... Julia Navarro consigue hacer que todo tenga los cabos bien atados, y que todo, procedente de diversos lugares, acabe por hilarse con lo demás. 

Uno de los puntos que más me han gustado de estos "finales" es el de las conclusiones de los personajes. Muchos de ellos consiguen tener una buena despedida... una despedida muy dura de leer, una despedida a veces agria, pero muy lógica y muy buena para entender lo que marca una etapa y otra en la vida de Thomas. 

Me he agarrado a los personajes secundarios con ansias, porque necesitaba algo de humanidad en este libro... pero ahí esta la audacia de Navarro: ¿qué es la humanidad? ¿Dónde radica la bondad y la maldad? ¿Qué hace que uno dé un salto de la una a la otra? 

Hablo del propio existencialismo que hace Navarro del libro: la condición humana, la individualidad, la emoción, la búsqueda del significado de la vida, la frustración por no entender la existencia...

Y otras temáticas: la ambición, la rabia no tratada, la codicia, el egoísmo, la dependencia, la soledad... Y todo lo que estas cosas arrancan de uno mismo. 

Es, de veras, una obra extraordinaria, y me alegro enormemente de habérmela encontrado.

Conclusión

Arranque de ira... y un profundo agotamiento de puro espanto. ¡Menuda sensación me ha dejado en el cuerpo! 

Historia de un Canalla es definitivamente un librazo. Su complejidad es grande, está lleno de guiños para entender un poco mejor al personaje, y, aunque se le pueda comprender un poco... ¡es inevitable odiarle! 

Esculpir todo esto tiene muchísimo trabajo, y la historia, estructurada en el día a día de un verdadero villano pero con suficientes puntos de inflexión para que haya altibajos de emociones, está impecablemente bien diseñada.

Nada que decir en contra. Una pedazo historia que merece, realmente merece, ser considerada como una de las mejores novelas para entender el entramado de oscuros pensamientos de alguien que desemboca en la crueldad humana.

Una novela extraordinaria... ¡Muy recomendada!

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 5/5

♫ Acción: 3/5

♫ Trama: 3.75/5

♫ Originalidad: 4/5
♫ Tensión: 4/5

♫ Desenlace: 4/5

♫ Prosa: 5/5


VALORACIÓN PERSONAL:  9.75/10



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