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martes, 30 de marzo de 2021

Reseña: Tres Enanos y Pico

 


RESEÑA:
TRES ENANOS Y PICO



Título:  Tres Enanos y Pico
Autor:  Ángel Sanchidrián
Editorial:  Planeta de Libros
Canción Identificada:  The Lord of the Dwarves (Burzum)




Sinopsis:

Wifo Medroso es un joven estudiante, cobarde y enclenque, que realizará sus prácticas de Enanología en la ciudad de Villa Trifulcas. Hasta aquí podría parecer una historia anodina y sin ningún interés. ¿Pero habría sido escrita si lo fuera?
Mientras el becario estudia las costumbres de los enanos, el mundo se encamina hacia el desastre.
Elfos racistas y xenófobos, una banda criminal dirigida por un niño de ocho años, enanas homicidas, políticos corruptos, trolls, orcos, guerreros errantes, ogros y magos, bosques encantados, reinas, asesinos, peleas, palizas, asedios y batallas, mentiras, secuestros, amenazas, un burro guardaespaldas y, aunque parezca increíble, mucho mucho más.
¿Qué podrá hacer Wifo, en medio de este follón, para salvar su propia vida y la de los enanos? 



Opinión:

No pasa inadvertido que los elfos son unos estirados. Tampoco que los enanos son unos machacones, ni que los humanos son un poco patéticos. Los hechiceros, demasiado enfocados en sus estudios. Los orcos, malos malotes. Los trolls, no hay por donde cogerlos. Y las historias de fantasía, demasiado repetitivas entre sí. 



Ángel Sanchidrián es un conocedor nato de la fantasía heroica, y sabe perfectamente cómo hacer toda una burla de los clichés más extendidos de la misma. 


Porque lo cierto es que, si por algo yo estaba perdiendo el interés por la fantasía, es por su mezcla de ingredientes siempre igual. Desde la aparición de El Señor de los Anillos, una novelaza de Tolkien que despuntó en su siglo, se han hecho intentos (y millones de ellos) por igualar a la obra. De hecho, uno acaba hasta saturado de oír de tanto elfo, enano y orco. Además, hay castillos, princesas, reyes agónicos, hechiceros eficaces... un surtido de personajes que nunca parecen faltar en las obras. Pero ¿qué pasa si a todos estos elementos les añadimos el tono irónico, un tono de humor?

Bueno, pues que entonces estamos ante la novela que estoy reseñando: Tres Enanos y Pico, que recoge todos los tópicos de la alta fantasía y los convierte en un chiste muy bueno, divertido y entretenido, cuya función es la que hacer estallar en carcajadas hasta quedarse afónico. 



Había oído hablar de esta novela desde hace algún tiempo, pero estaba insegura. Cierto que era una parodia, pero ¿y si llegaba a aburrirme como tantas otras de su género? No fue hasta que no leí la reseña en el blog El Caballero del Árbol Sonriente que no me decidí a cogérmelo. El autor de esa reseña le ponía mucha emoción y pasión, y parecía que había estado conforme a sus expectativas. Como me fío bastante de los gustos de ese blog, me dije: "Venga, va, Julia, atrévete con ello". Y así, en el siguiente book haul, me hice con el libro. 



Tras La Colmena, fue el siguiente libro de ese surtido que escogí que me leí, y, la verdad, me lo he terminado en escasos días, porque engancha que no veas. Los libros que recién he adquirido se pueden encontrar aquí, y la verdad es que hay bastantes buenos a los que les he echado ganas. 

Sea como sea, opté por leerme este libro, y, aunque tampoco es como para ponerlo en un pedestal, sí creo que es una buena fórmula para entretenerse un rato, no pensar en nada, y dejar que tan solo el humor sea el contenido principal de la obra.

Así que, comencemos la reseña: 



¿De qué trata?

Tres Enanos y Pico podría etiquetarse como novela de alta fantasía, e incluso fantasía heroica, pero aun así, sería una oveja negra entre su rebaño. 

Y eso es porque es un intruso, un libro que se cuela entre los de temática seria, para tan solo mofarse de los de su tipo. 

Pese a que se nota mucho que Sanchidrián es un amante de la fantasía, y que ha disfrutado creando este libro, también se ve con claridad que, en su plenitud, esta novela tiene la intención de ser toda una parodia

Desde personajes exagerados hasta costumbres demasiado histriónicas, todo ello muestra que Sanchidrián tiene una gran habilidad para hacer hiperbólico lo que, en la literatura de fantasía, es bastante usual.

"- ¿Y ese estanque... ?-quiso insistir la señora Medroso.
-Ese estanque es un sitio mágico, y como todo sitio mágico no lo entiende ni la madre que lo parió."


Tres Enanos y Pico cuenta la historia de Wifo Medroso, un joven estudiante de pobre constitución y mucha cobardía,  que realizará sus prácticas de Enanología en Villa Trifulcas, una ciudad enana en la que espera ahondar para conocer, de primera mano, las costumbres y la historia de los enanos. 

No obstante, su estancia se verá con numerosos contratiempos: los enanos harán todo lo posible por reírse de él, y por hacerlo más fuerte de lo que en verdad es, y, por si fuera poco, el mundo se encamina hacia su destrucción... elfos xenófobos y racistas, una banda criminal dirigida por un niño de ocho años (que antes no era tan niño), enanas asesinas y desquiciadas, trolls, orcos y los trollcos, fantasmas caídos en combate, hechiceros de gran experiencia, reyes nuevos, políticos corruptos... y mucho más a lo que se le añade toneladas de humor. 

Todo esto pilla a Wifo completamente desprevenido. En mitad de la marabunta de líos, tendrá que hacer todo lo posible por salvarse el pellejo... e incluso hacer un poco de héroe, y, dándole al coco, salvar a los enanos del destino tan funesto que los aguarda...



Argumento lineal, simple, de poca tensión pero muchos elementos variados que acoplar a la historia

Hay que ser claros: no hay que esperarse de Tres Enanos y Pico el libro del año, aunque seguro que para unos cuantos sin duda alguna lo es. Para mí no lo ha sido, pero no ha estado mal para desconectar un poco del mundo de afuera. 



El argumento es bastante simple, pero fue su simpleza lo que más me llamó la atención: un estudioso joven que va a sacarse el sobresaliente en un poblado enano con habitantes de muy mala leche... y, entre tanto, el caos de lo que se acerca a ser una guerra sanguinaria. La idea es muy buena, y está muy bien ejecutada. 


La primera parte se hace un poco más pesada, en cuanto a que tiene menos acción, pero yo diría que ha sido mi favorita, porque es donde conocemos desde cero cómo son los enanos de este libro, y las palizas que le meten al pobre Wifo, que acaba pillando por todos lados.

 
Los siguientes capítulos, pese a tener batallas, se me hicieron un poco más aburridos, sobre todo porque creo que Sanchidrián escribe las batallas de manera demasiado rápida, a veces sin añadir la emoción que debiera. 

Por ejemplo, con las decapitaciones o las muertes bruscas, las narra de manera muy escasa y pobre, sin inflexión en la voz, por lo que parece que está hablando de una receta de cocina. Al menos, esa es la sensación que he tenido, que escribía con prisa y no había momento para asimilar lo que estaba pasando, era muy escasa la tensión que había. 

Aun así, los momentos de las batallas son los que más revelaciones traían consigo, y se salía del tema de los enanos para conocer un poco más a otros muchos personajes que acaban teniendo mucho protagonismo. 


Por eso, yo diría que el libro va según los gustos de cada cual. Para mí ha decaído un poco conforme iba avanzando, pero he oído ya a varios lectores que creen que la mitad del libro, e incluso su final, son de lo mejor que tiene. 



Humor del que me gusta, de parodia, de burla, de caos, y lleno de sorpresas

No soy mucho de humor. Es más, me considero una tipa bien seria. Cuesta hacerme reír, porque a veces ni siquiera pillo las bromas.

 
Quizá haya podido entender bien el humor de Tres Enanos y Pico porque era humor sencillo, básico, fácil y para toda la familia. 

No era un humor complejo, pero eso no tiene por qué ser malo. Suena duro decir que es humor "básico", pero es lo que es, y precisamente ahí está la chispa de la obra: se sigue sin dificultad, es fácil de pillar, es inminente y tiene guiños a lo que está parodiando que se perciben sin problemas. 
En conclusión, es humor que hasta alguien como yo, que no soy mucho de ello, acaba riéndose a carcajada suelta. 


Las bases principales de este humor consisten en etiquetaciones, clichés, y personajes muy estereotipados. 
Por ejemplo, los elfos son personas rectas, conectadas con la naturaleza, demasiado estirados y demasiado elegantes; y los enanos son todo lo contrario, fuertotes y bravos, obscenos y malhablados. 


Wifo, que es un personaje tipo, es la clase de persona que trata de pasar desapercibido, que es tímido, tierno, miedica y muy asustadizo, que no bebe ni consume, y es bastante estudioso. 

Así que imaginaos lo que es meterle con la chusma de los enanos, cada cual más bruto que el anterior... Es decir, que los dientes salen volando, se parte varias costillas, y acaba volando de un extremo al otro de la sala cuando tan solo un enano lo trata de saludar. Wifo es expuesto como la clase de héroe que no parece que lo vaya a ser, educado y de buenas maneras, que se acaba viendo metido en un escenario de pleno caos. 


Otro punto esencial para entender este humor (el cual, como digo, no es nada difícil de seguir) es saber que va a haber muchas sorpresas. 

Desde quesos a la puerta de tu casa, hasta cabras que se comen tus libros, de pronto alguien que se convierte en monarca, una madre que logra derrumbar toda una fortaleza, un niño de ocho años que controla un negocio mafioso... Todo un surtido de eventos que no hay quien se los crea, pero que acaban siendo divertidísimos


Lo que más inquieta es que no se ven venir. Vienen así, sin más, llegan para quedarse, y acoplan muchos más problemas a la historia. 

Lo que se inicia siendo tan solo un estudio de Enanología se convierte en una atroz batalla entre reinos, donde participan diversas razas, y donde el humor siempre pilla por sorpresa. 

En lo que más se basa para que suceda esto es en el caos: un batiburrillo de problemas que parece que no van a tener solución, y por los cuales se sacan conclusiones aún más extrañas y sorprendentes

El caos es la regla principal de este humor: tantas cosas, en tanto desorden, que no ves venir los giros en la trama, y estás en mitad de una tormenta donde tan solo puedes pensar: "No sé qué diantres está pasando, no pillo nada de nada", con una sonrisa divertida. 


Y entonces llega la burla, entre tópicos y personajes que representan a colectivos, una parodia muy genuina que saca lo mejor (y peor) de la fantasía heroica. 

Porque cuando los héroes son un humano estudiante flacucho y un poblado de hoscos enanos borrachos, la cosa cambia bastante. 
Pero claro, para eso entramos en la obra: para saber cómo se va a desarrollar algo que ya, de primeras, parece imposible que vaya a tener solución. 

Es otro punto clave del humor: que sea tan extraño, tan absurdo, que todo pueda ser posible, y no sepas qué va a ser lo siguiente que te vayas a encontrar. 


Es humor que quizá no guste a algunos (a mí me ha parecido bueno, aun así), pero es sencillo y eso permite que, aunque no sea demasiado de tu estilo, se siga bien y alguna sonrisa sí que logre sacarte. 



Personajes tipo, parodiados, absurdos y llenos de defectos, a los que se les coge mucho cariño

Probablemente, el diseño de personajes sea la mayor sátira que tiene el libro. 

Hay que pensar que lo que más critica el libro es el plano social que se muestra en las novelas de fantasía (el tema de las razas, de sus diferencias, y de las relaciones que tienen entre sí), por lo que muchos de los personajes eran plenos representantes de su raza. 


Por ejemplo, Wifo era el representante de los humanos: patético, torpe, poco espabilado, pero con mucha cabeza. Ramona era el modelo de madre, con buen rollo y, sorprendentemente, mucho papel en la historia, brava como un toro. Los enanos (Traumatismo, Riñas, Grosa...) eran puestos como incultos, brutos, de malas formas. En cambio, los elfos (como Velarión) eran los dignos, estirados y siempre perfectos, y, eso sí, muy intransigentes con el mundo, unos completos intolerantes. 


En realidad, pese a que cada uno fuera un personaje tipo, se les acababa cogiendo mucho cariño. No eran personajes con muchas capas, y, salvo en el caso de Wifo, su desarrollo era nulo, eran bastante planos, pero todos ellos eran muy adorables, divertidos y con encanto, pesados y bravucones, y yo me puse del lado de los enanos desde el primer momento, me encantó cómo estaban representados, y lo mal que se lo hacían pasar a Wifo, sin ellos darse de verdad cuenta. 


Además, los personajes, al estar parodiados, tenían muchos defectos, lo que añadía a que fueran mucho más divertidos, se notaba que el escritor se burlaba de cada uno de ellos, porque los ponía en posiciones muy desfavorables, donde cada cual actuaba de manera patética pero tierna. 


Lo único, me ha parecido que en sí la sociedad estaba demasiado basada en nuestra propia realidad. 

Era un mundo demasiado avanzado, con universidades, dobles grados, mecanismos complejos y expresiones coloquiales parecidas a las nuestras. Esto en realidad no es negativo, porque Sanchidrián no se conforma con burlarse del mundo fantástico, sino que también lo hace del nuestro. 

Por ejemplo, hay personajes que se dedican a luchar por que haya un lenguaje inclusivo, hay otros que son más sexistas y elitistas, y el tema de normalizar la bebida alcohólica está bastante presente en la novela. 

Eso está muy bien, aunque quitaba seriedad al mundo creado, pero creo que estaba muy bien ideado, me lo pasé muy bien viendo los tópicos de nuestro mundo en uno de fantasía, traducido a un contexto diferente y con unos personajes muy variopintos. 



Una prosa directa, coloquial, a veces demasiado concisa, hecha para entretener pero no para experimentar

Dada la temática central del libro, está claro que no hay que esperarse una prosa muy compleja, con mucho detalle, y llena de formalismos y profesionalidad. 

Realmente, el estilo de escritura de Sanchidrián no pasaba desapercibido, pero en el mal sentido. 
He tenido la sensación de que era demasiado fácil, el humor estaba genial y era muy complicado de hacer, pero la prosa, en sí misma, la manera en la que se narraba, podría haberlo hecho cualquiera. Al menos, yo me he quedado con esa sensación. 



El estilo de escritura era muy directo, para añadirle chispa había alguna que otra palabra malsonante, y era bastante coloquial, demasiado, incluso. 

El escritor no trataba de sacar lo mejor de sí mismo con ello, o eso creo, sino que prefería que lo que realmente destacara fuera el humor y no tanto una narrativa excesivamente complicada. 
Respeto su decisión, pero me hubiera gustado una prosa un poco menos parecida a la que cualquiera de nosotros podríamos haber usado.

No hay experimentación, y, muchas veces, el humor infantil y brusco (que está bien, pero bueno) no ayudaba a que se tomara en serio la prosa de Sanchidrián. 


La sátira era hilarante, pero a veces, en los momentos de acción, demasiado concisa y con un tono demasiado ligero. 

Creo que me quedo con esa palabra. No es que la prosa estuviera bien, ni que estuviera mal, era que era ligera, sencillamente ligera, y eso quitaba cierta emoción al escrito, tan solo centrándose en la burla. 
Es el principal obstáculo con el que me he encontrado, y ha sido una lástima. 

La prosa es, en realidad, como el libro: entretenida, para pasar el rato, pero no nada del otro mundo. 

Un libro divertido y espabilado, pero que no va más allá de eso, al menos para mí. 



Conclusión

En conclusión, Tres Enanos y Pico es un excelente libro para desconectar, pasar el rato, y dejar la mente en blanco. 

No es un libro complejo, ni muy original, ni tiene personajes con trasfondo y muchas capas, pero, en cambio, lo que sí que nos ofrece es una sátira muy buena de la fantasía y de nuestros propios tiempos, que recoge todo lo que hace falta para crear una historia hilarante, con mucho contenido de crítica burlona, y un humor básico y simplón, que, no obstante, me hizo reírme bastante. 



Pese a que no sea el libro del año, Tres Enanos y Pico es una buena lectura para descansar la mente y tan solo echarse unas risas, cosa que a veces hace mucha falta. 
No ha estado mal, ha sido entretenido y me ha hecho sonreír, así que he salido bien de la lectura. 

Una novela interesante, recomendada para los que quieran dejarse llevar, no pensar demasiado, y entretenerse con una excelente parodia de la novela fantástica. 




PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 2.75/5
♫ Acción: 2.75/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 3.5/5
♫ Tensión: 2/5
♫ Desenlace: 2.25/5
♫ Prosa: 3/5


VALORACIÓN PERSONAL 7.5/10



Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/




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