RESEÑA:
BLOOD MERIDIAN
Título: Blood Meridian / The Evening Redness in the West
Autor: Cormac McCarthy
Editorial: Picador Books
Canción Identificada: Blood on the Face (Grave Babies)
Sinopsis:
Autor: Cormac McCarthy
Editorial: Picador Books
Canción Identificada: Blood on the Face (Grave Babies)
Sinopsis:
Blood Meridian is an epic novel of the violence and depravity that attended America's westward expansion, brilliantly subverting the conventions of the Western novel and the mythology of the Wild West. Based on historical events that took place on the Texas-Mexico border in the 1850s, it traces the fortunes of the Kid, a fourteen-year-old Tennesseean who stumbles into a nightmarish world where Indians are being murdered and the market for their scalps is thriving.
Opinión:
Opinión:
Voy a abstenerme en esta reseña de alegar que no soy muy fan de las novelas Western. Sí, que quede claro, ya que claramente ha influido en mi juicio, pero mi proceso de selección de Blood Meridian no tuvo nada que ver con ello.
“Whatever in creation exists without my knowledge exists without my consent.”
En primer lugar, fue un "a prueba de balas": me puse mi chaleco antibalas, me preparé para lo que estaba por llegar, y comprobé con perfecta satisfacción que sí, las críticas no mentían, esta novela era una que giraba perpetuamente en torno a una violencia masiva.
Hasta ahí muy bien, los que me conocéis sabéis que, una violencia coherente (es decir, una violencia que no es gratuita, que tiene un peso significativo en la trama), es una de las cosas que más me gusta leer. Véase violencia verbal, violencia de gestos, o, ya puestos, la violencia de arrancar el cuero cabelludo de los americanos indígenas de hace ya dos siglos. Todas esas cosas a mí me hacen aplaudir al leerlas, aunque claro, con cierto respeto y temor.
Ahora bien, ese "a prueba de balas", de decirme a mí misma que sería capaz de resistir tal cóctel de violencia, tenía un doble sentido: también quería probarme a mí misma que, daba igual el género de la novela (aunque se tratara del Viejo Oeste, el cual, tengo que decir, siempre me ha dado tedio conocer), podría superar esa barrera de prejuicios y disfrutar, realmente disfrutar, de una obra que parecía estar hecha a mi medida.
“War was always here. Before man was, war waited for him. The ultimate trade awaiting its ultimate practitioner.”
Había otra razón para este proceso de selección de Blood Meridian, que no tenía tanto que ver con lo personal: resulta que estaba deseando leerme algo de Cormac McCarthy, un pionero de la literatura estadounidense, y vaya si no había oído hablar genialidades de su novela The Road... pero... el caso es que no pude hacerme con ella. Con ya el mono de leerme algo de McCarthy, decidí darle una oportunidad a esta otra, que tenía muy buena pinta, aunque reconozco que estaba en "segunda opción" (lo siento, Blood Meridian, mira que tu nombre es sencillamente sensacional, pero preferí la anterior).
“Your heart's desire is to be told some mystery. The mystery is that there is no mystery.”
No me arrepiento de mi decisión. Esto tiene que quedar claro como el agua. Blood Meridian es una novela inusual para mí, que contiene cosas muy fundamentales de la literatura del Viejo Oeste, pero también una carga única en cuanto a la forma de ver y representar la violencia física, y natural, en los hombres en periodos de crisis.
Incluso se atreve a dar un paso adelante y hablar de un placer que va más allá de lo práctico, el deseo de hacer daño porque puedes hacerlo, porque ¿qué te lo impide? Tan desmoralizadora como es, no pude más que meterme en su lectura, y sí, tardé en hacerlo, y sí, no es un género que vaya a seguir leyendo con frecuencia, pero creo que conseguí entender mucho de McCarthy y, sobre todo, disfrutar de la obra que tenía entre mis manos.
“When the lambs is lost in the mountain, he said. They is cry. Sometime come the mother. Sometime the wolf.”
Dicho lo cual, creo que es la hora de meternos más a fondo con esta novela:
¿De qué trata?
Violencia. Lo tengo claro, clarísimo. Creo que Blood Meridian es una oda a la violencia, a una violencia que no es selectiva y que ni siquiera es exigente, es una violencia que se divide en muchos subtipos, y esta obra tiene todos y cada uno de ellos.
La violencia es un concepto muy general, un poco siniestro si pensamos en ello, pero también tan natural como que un pájaro se ponga a cantar en un buen día de primavera. La violencia ha ido progresando a lo largo de los siglos, incluso de los milenios. Pero siempre ha sido fundamentalmente la misma, lo hagas con tus propias manos, o estrellando una roca contra el cráneo de otro neandertal, o disparando a fuego con una escopeta de quién sabe cuánta potencia.
Es la violencia que puede estar más sofisticada y sutil (verbal, de insultos, de desprecios, hasta del día a día de las personas), o una, como en este caso, que se anda sin tapujos y simplemente se enfrenta a sí misma.
“They were watching, out there past men's knowing, where stars are drowning and whales ferry their vast souls through the black and seamless sea.”
Esto es lo que toca, parece querer decirnos. Toca hacer daño porque la violencia ha despertado, tiene razones para hacerlo, y la mueve un placer insoportable. La violencia no es una violencia que esté justificada... dentro del marco histórico, muchos me dirán que es así, pero yo creo que es mucho más básico, mucho más instintivo, que algo semejante. Así que Blood Meridian es una manera idónea de, con un excelente lenguaje y una prosa a veces hasta increíblemente expresiva, envolver esa violencia y darle una cobertura completamente humana.
Pero hay más, porque, como digo, la violencia se divide en categorías, en clases, en "cosas". Cada humano la expresa de diferente manera, y cada humano la sentirá hacia sí mismo de diferente manera. A uno lo machacan y se queda en el suelo. A otro lo dan la paliza de su vida y, aun así, escupe a la tierra y se pone en pie. En el evento de este libro, que es o ponerse en pie o recibir un tiro en la nuca, creo que se ve claramente que hay otra cosa que predomina de manera muy visible en la obra: el instinto de supervivencia, el seguir un día más "a cualquier coste".
Pero seré concreta: Blood Meridian, también con el nombre de The Evening Redness in the West, sigue la historia de un chaval de catorce años a quien conocemos únicamente como "the kid". Ha perdido a su madre a una edad temprana, y huye de su casa, alejándose de su padre, para seguir su propio camino en la vida. El marco de la historia es el año 1849, y the kid no es inocente por ser tan joven.
Poco a poco, vamos viendo que en él subyace un deseo de violencia que parece no estar justificado, algo que lo impulsa, a lo largo de un recorrido exhaustivo, a reunirse con la peor gente posible, y hacer los más sucios de los trabajos. Para su edad, the kid es un chico sereno, que razona, es iliterato pero sabe perfectamente cómo funciona el mundo sin necesidad de saber leer un libro, ni siquiera la Biblia, que por aquel entonces era un factor de mucho peso en la vida de la gente.
“A man's at odds to know his mind cause his mind is aught he has to know it with. He can know his heart, but he dont want to. Rightly so. Best not to look in there. It aint the heart of a creature that is bound in the way that God has set for it. You can find meanness in the least of creatures, but when God made man the devil was at his elbow. A creature that can do anything. Make a machine. And a machine to make the machine. And evil that can run itself a thousand years, no need to tend it.”
The kid busca compañía en las peores personas, quizá porque se ve reflejado en ellas. Es así como va encontrándose con gente peligrosa, acabando en la cárcel, y, más adelante, saliendo de ésta junto a un equipo de misioneros, o, más bien, salvajes con un propósito que lleva el nombre principal de "sangre", que se dedican a arrancar el cuerpo cabelludo de los indígenas americanos en un proceso conocido como "scalping". Éstos son la Glanton Gang, y pronto un villano predomina entre ellos, que es el Judge Holden, conocido como "el juez", un hombre masivo en cuanto a masa corporal y con una moral completamente atrofiada que, poco a poco, acabará teniéndose que enfrentar con el niño protagonista, un enfrentamiento que, dicho sea de paso, dado el ambiente y dado el contexto histórico, ya os adelanto que va as traer consigo mucha, mucha sangre...
Un argumento que va escalando, una tensión que se siente en cada centímetro de la piel, y un contexto histórico que, aunque no excesivamente predominante, sí da mucho sentido y un excelente ambiente a una historia sangrienta y cuanto menos desmoralizadora
Para los que estén contrariados sobre si coger este libro por que sea sangriento... Bueno, no tengo demasiado que decir. Lo es, no voy a engañar. Lo es dentro de un contexto y un estilo.
La sangre es explícita, la maldad lo es aún más, pero los temas a tratar, que surgen un poco de entre las cenizas y dan muchísima profundidad a la obra, pueden ser todo un reto tanto para los amantes del gore como para los más reticentes.
Viendo la novela como un "todo" entero de desazón y crueldad, me parece que se rescatan ciertos temas morales importantes, así como hay una crítica muy interesante a la historia de la Gran América de hace no tanto tiempo.
De igual manera, hay quienes dicen que Blood Meridian, pese a entrar claramente dentro del género del Wild West, también es una novela que critica fieramente el género en el que está, que avanza a pasos agigantados con una trama llena de seducción y anhelo por la muerte y acaba sucumbiendo en algo mucho más personal: los demonios internos innatos que tenemos todo ser humano.
“The man who believes that the secrets of the world are forever hidden lives in mystery and fear. Superstition will drag him down. The rain will erode the deeds of his life. But that man who sets himself the task of singling out the thread of order from the tapestry will by the decision alone have taken charge of the world and it is only by such taking charge that he will effect a way to dictate the terms of his own fate.”
El argumento de la historia es de las cosas más progresivas que me he leído en toda mi vida.
Se sabe perfectamente cuál es su empiece, y su final está muy delimitado, las diferencias entre ambos son muy claras, de manera que hay una evolución sorprendente a lo largo de una obra que ronda a las 350 páginas. Como se ve, no es una novela extensísima, pero, al terminarla, acabé exhausta como si lo fuera, porque trata muchas cosas, con una intensidad que a veces agarrota los huesos por completo.
Blood Meridian es pura proteína, es músculo, tendón, carne y desesperación, tiene todos los ingredientes de fuerza y temeridad para aplastar los cráneos de todo aquel que se le acerque, un poco como un gigante que ni siquiera repara en todo lo que destroza a su paso.
“This is the nature of war, whose stake is at once the game and the authority and the justification. Seen so, war is the truest form of divination. It is the testing of one's will and the will of another within that larger will which because it binds them is therefore forced to select. War is the ultimate game because war is at last a forcing of the unity of existence. War is god.”
La tensión se siente en todo el cuerpo, lo quieras o no es una novela que te atrae, que te lleva a querer leer una y otra vez los pasajes más sangrientos, y el contexto que lleva arrastrando consigo es bastante interesante, pues, en base a distintos tipos de personajes, encarna en sí mismo algo que siempre está con nosotros pero que en ese periodo era especialmente masivo: una violencia que no conoce límites.
“The way of the world is to bloom and to flower and die but in the affairs of men there is no waning and the noon of his expression signals the onset of night. His spirit is exhausted at the peak of its achievement. His meridian is at once his darkening and the evening of his day.”
También advierto que, aun con todo su atrevimiento, no es una novela que tenga en sí misma muchísimos tabúes, creo que, en comparación con otros libros agresivos que me he leído, Blood Meridian juega sus cartas para no faltar al respeto a muchas de las cosas que otras novelas pisotean sin la menor consideración.
“Men of God and men of war have strange affinities.”
Hace críticas a la religión, y también a la falta de ella, pero, por ejemplo, lo hace de manera no demasiado extensa, ni demasiado personal, es una forma de entrar en los personajes y entender mejor el contexto. De igual manera, aunque la violencia es extrema, McCarthy cuida que esté dentro de un contexto muy específico, que se vea que todo ello forma parte del libro, y que no anima a hacer nada similar.
Claro, después te lees algo de Chuck Palahniuk, o Ryū Murakami, que parece que directamente te están ofreciendo una pistola para que te líes a tiros con quien sea, y se nota la diferencia.
“Here beyond men's judgments all covenants were brittle.”
A eso voy cuando digo que Blood Meridian se entiende en su contexto, el marco histórico está muy claro, es el vagón de un tren de un único rumbo que alberga en él a todos los pasajeros más salvajes imaginables.
Blood Meridian es una representación del mal más animal que tenemos en nosotros, pero no termina de recrearse en exceso, cosa que algunos lectores apreciarán.
Unos personajes peligrosos, activos, cuestionables y perfectamente perfilados, muy, muy detallados, y muy, muy temerarios
Claramente nada ejemplares. Bueno sí, lo son, si quieres ejemplos de lo que es la maldad humana más desarrollada, aquí tienes una barbaridad de personajes que estudiar con tremendo detalle. Pero no son modélicos, no son ejemplos a seguir, si los ves por la calle, corre lo más rápido que puedas en la dirección opuesta.
Por eso me gustan tanto.
“They rode on and the sun in the east flushed pale streaks of light and then a deeper run of color like blood seeping up in sudden reaches flaring planewise and where the earth drained up into the sky at the edge of creation the top of the sun rose out of nothing like the head of a great red phallus until it cleared the unseen rim and sat squat and pulsing and malevolent behind them.”
En una reseña que estaba mirando de Goodreads, un lector comentaba que esta obra es una "depiction of man at his most brutal and most violent". A esto le añade que el ser humano, el hombre que se muestra, es un devorador de mundos. Y claramente estoy de acuerdo con este lector.
Las novelas muestran un amplio rango de personajes, una función normal, que revela sobre todo los pasajes en la media, pero en este caso McCarthy se va a la parte más extrema del ser humano.
¿A dónde somos capaces de llegar para salvarnos el pellejo? ¿Qué actos somos capaces de hacer con tal de poder vernos a nosotros mismos?
El hombre de esta novela es un hombre que no piensa, que siente pero no se entiende, un hombre que mata porque sus compañeros lo hacen, que come carne de ciervo porque es lo que ha cazado, un hombre un poco más cromañón, un poco menos pulido, pero que comienza a aprender verse como alguien que tiene razones para ser así.
Cuando el ser humano empieza a comprenderse, y empieza a excusar sus actos y creer ver en ellos una lógica inapelable, se convierte en alguien mucho más peligroso, un hombre que cree en su propia validez y seguridad antes que en las de los demás.
El libro muestra a un hombre en los límites de lo que significa "ser hombre", podríamos decir. Este hombre se encuentra instalado en la brutalidad, una posición que lo favorece, que comparte con su entorno y que lo hace relacionarse a partir del miedo y la superioridad.
Un "world-devourer", como perfectamente señalaba el que hizo la reseña en Goodreads.
Claro, somos nosotros seres humanos los que hemos machacado a este mundo hasta hacerlo prácticamente una fábrica de CO2, y aún nos consideramos héroes en algún aspecto...
Los personajes de Blood Meridian parecen haber abrazo finalmente su verdadera naturaleza, ni siquiera piensan en la palabra heroicidad o moralidad al hacer algo, su impulso es arrancar cueros cabelludos, ¿qué más da lo demás? Si lo hace el resto, si mientras matamos indios y asesinamos a los que se opongan a nosotros tenemos en nuestro cuenco de comida un buen filete de animal, ¿por qué pensar en si es lo correcto?
Los personajes tienen una personalidad tremendamente bien definida. La violencia es un atributo que sacan, pero lo que se esconde bajo su agresividad es mucho, mucho mayor. Son plenamente distinguibles, habla uno y sabes que es ese uno sin necesidad de mirarlo, se ven y se oyen pero en cierto modo no son capaces de conectar, de sentir empatía, por los demás.
Se agrupan como animales, porque eso los hará cazar mejor, pero hay muy poca confianza, hay muy poco compañerismo.
Los personajes van y vienen y matan y siguen matando, es un proceso constante, que no tiene fin hasta que son ellos mismos los que reciben una herida de bala entre ceja y ceja.
“He poured the tumbler full. Drink up, he said. The world goes on. We have dancing nightly and this night is no exception. The straight and the winding way are one and now that you are here what do the years count since last we two met together? Men's memories are uncertain and the past that was differs little from the past that was not.”
Por muchos esta novela de McCarthy es su magnum opus, yo aún no puedo opinar, pero válgame, qué fuerte ha sido leer los pasajes de los personajes, sobre todo por cómo eran descritos, de manera muy sucia, muy grotesca, muy animal.
No había consideración por su parte, el odio quedaba visible cuando enseñaban los dientes y se decían amenazas... Todo personaje era esencial, en su medida adecuada, pero los que son la parte más importante de la historia son el juez y el niño, ¡menudos personajes!
Claramente antagonistas, claramente decididos a matarse los unos a los otros, estos dos personajes eran la viva encarnación de que, cuando la maldad se encuentra con su mayor enemigo, éste enemigo no es otro sino otra encarnación de la maldad justificada de otra manera diferente.
La violencia es su nombre, su seña de identidad, su código entre compañeros. Creo que jamás en mi vida había leído tantos pasajes seguidos sobre gente que escupía al suelo (literalmente, se pasaban todo el día escupiendo), que despotricaba y, mientras con una mano comprobaba la fuerza de sus adversarios, con la otra aprovechaba para pegar un tiro por al espalda a su enemigo.
Aún sigo flipando por todo lo que encarnan estos personajes, algunos de ellos con claros ejemplos de autoridad e imponencia, otros son claros ejemplos de terror y pánico, pero todos ellos tienen muchas facetas que nos harán ver la novela en una dimensión mucho más humana (si aún creéis que existe humanidad en ese mundo), y mucho más compleja.
Menudos personajes, no tengo palabras.
Una prosa un poco difícil de seguir, a veces densa y exhaustiva, pero que consigue agarrotar y encerrar en un mismo sentimiento, y explora con gran maña lo que es matar, lo que es vengarse, y, en especial, lo que es existir en un periodo de sangre y del auge de la nación aun a costa de destrozar otras
Hablamos de cómo surgió Estados Unidos pero podríamos hablar de cualquier otra nación: hay un recorrido de sangre, dolor, y muchísima muerte. Hay guerras, y, cuando no las hay, se persiguen a los que pudieran ser amenazas. Hay víctimas a montones, los héroes de guerra reciben medallas por todos los hombres, mujeres y niños que se han cargado, y mientras la Gran América mostraba su supremacía sobre la población nativa, otros territorios en cualquier parte del mundo también se dedicaban a exterminar a quien hiciera falta.
McCarthy establece una clara idea de lo que quiere conseguir: quiere impactar, de la manera más bruta, de la manera más cruel, quiere dejar claro que la huella en el mundo del ser humano no es otra que al de una bota de un hombre de poder que ha pisado las cabezas de todos sus asesinados.
El hombre puede ser blanco o negro, puede ser joven o mayor, puede ser guapo o feo, listo o tonto, lo siento, todo eso da igual, hagamos lo que hagamos todos caeríamos en la trampa de estar en su lugar. Todos haríamos lo mismo. En el contexto en el que se encuentra esta novela, cada cual hace lo que puede por "aguantar" un día más.
Decimos que es el ser humano en su estado límite, pero ¿no es el ser humano en su estado más fundamental?
La prosa de Cormac McCarthy ha sido bastante buena en este sentido, porque muestra muchísima carga con el lenguaje, es expresiva, de frases más bien largas, y diálogos que parecen fundirse con las propias descripciones.
No hay guiones, los personajes hablan tal cual, sin dar demasiados detalles sobre quién dice qué, en ese sentido hay mucha confusión, un poco de lío a la hora de entrar a la historia, y no ayuda que yo haya sentido la prosa pesada, muy agotadora, a veces muy lenta, otras veces con poco sentimiento.
Mi atención iba y venía, no la he sentido muy estable, porque había escenas que se repetían, o pasajes que a lo mejor podrían haberse escrito de manera un poco más presente, a veces el lenguaje parecía estirarse y creo que esto ha sido lo que más me ha costado de toda la obra.
Entiendo que es una novela compleja, muy compleja, la temática de la violencia cala perfectamente en la prosa y consigue que ésta sea brutal como sus pasajes, pero al mismo tiempo me ha sorprendido encontrarme con que la acción no acababa de ser frenética, tenía un avance también pesado, como si las palabras sufrieran el peso de una mole de piedras de granito sobre ellas, creo que hay violencia exhaustiva, y emociones muy a flor de piel, y eso te deja hecho un despojo a la hora de leer la novela.
En mi caso, he tenido que hacer varias pausas, es un libro que he tardado en leer más de lo que creía al inicio, pero me parece que he conseguido rescatar cosas muy positivas de la prosa, como, por ejemplo, lo dispuesta que está a ser representativa, a demostrar que, fuera de la opinión, han sucedido cosas en este mundo horribles que sí o sí van a quedar grabadas en este libro.
La prosa te abre los ojos, te despierta, tiene un avance a veces cansado pero al final uno se acostumbra, uno consigue soportar todo lo que trae consigo, como un magma muy, muy lento que acabas por asimilar cuando ya está a punto de llegar al amplio mar.
Para cuando me quise dar cuenta, para cuando me habitué a la densa prosa, la obra ya había finalizado, yo estaba que no sabía si caerme rendida a la cama o qué, me hizo pensar y me costó un poco identificar una emoción concreta. Aún tengo mis dudas, así que mi valoración por puntuación del libro no es muy de fiar.
Ahora sí que sí, en un terreno mucho más personal, es importante que diga que no soy fan de las novelas Western.
No sé, nunca me han llamado la atención. Puedo divertirme con algunas historias sobre ellas, pero, por ejemplo, las películas se me hacen muy pesadas... Algo así he sentido con la novela. Pesada. Muy pesada. Pero también atractiva, también dura de leer, creo que necesitaré leer más cosas de McCarthy para tener una idea clara de sus obras.
Con todo, creo que esta obra es merecedora de un buen aplauso. Aunque no me enganchó mucho, conseguí entretenerme y pensar una barbaridad, así que salgo de ella muy satisfecha.
Conclusión
En conclusión, Blood Merdian (Meridiano de sangre en español) es una novela de muchas dimensiones, con muchísimos aspectos que valorar, cuyo tema central se basa en una violencia humana de magnitudes gigantescas, pero, más allá de eso, revela una crueldad que subyace en todos los personajes, en el ambiente, en el contexto, y en la necesidad humana de sobreponerse y dominar a las culturas ajenas o consideradas como amenazantes.
Blood Meridian es una novela muy representativa de su género, aunque también un poco agresiva con él mismo, sangrienta, morbosa y con muchísimo contenido de violencia muy gráfica.
Su estilo de escritura es denso, lento, pesado, pero consigue impactarte todas las emociones que trae consigo, las dudas que plantea, cómo todo acaba reduciéndose a un juego de ver quién aguanta un día más.
La supervivencia está muy clara en esta obra, la moral se atrofia, la bondad es algo que nunca se encuentra presente, y el ser humano, en su extensión más trabajada, es de las cosas más detalladas de la obra, una clara muestra de una habilidad del escritor alucinante para revelar los placeres, los miedos y las impotencias que más atormentan al hombre, de siglos pasados, y de nuestra actualidad.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 3.5/5
♫ Tensión: 3.5/5
♫ Tensión: 3.5/5
♫ Desenlace: 3.5/5
♫ Prosa: 3.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 8/10
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