RESEÑA:
BAJO LA PIEL
Título: Bajo la piel
Autora: Susana Rodríguez Lezaun
Editorial: Harper Collins
Canción Identificada: Skin Deep (Chelsea Grin)
Sinopsis:
Autora: Susana Rodríguez Lezaun
Editorial: Harper Collins
Canción Identificada: Skin Deep (Chelsea Grin)
Sinopsis:
No es fácil tratar con Marcela Pieldelobo. Nacida en Biescas, un pequeño pueblo del Pirineo aragonés, es desde hace una década inspectora del Cuerpo Nacional de Policía en Pamplona. Una mujer excesiva en sus costumbres y afectos, y también en el original tatuaje que se enrosca en su cuerpo y que apenas nadie conoce. Está convencida de que las órdenes son susceptibles de interpretación, que hay cosas que es necesario guardarse para uno mismo y que las puertas cerradas pueden dejar de estarlo si se sabe cómo abrirlas. Aunque no tengas una orden judicial.
Ahora el pasado, en forma de un padre maltratador que reaparece tras la muerte de su madre, llama con furia a su puerta, pero Marcela tiene cosas más urgentes que atender, como el caso de un bebé abandonado en un aparcamiento solitario y un coche de alquiler siniestrado sin rastro del conductor, pero con manchas de sangre y huellas de rodadas… Cuando las pistas conducen a una conocida empresa propiedad de una de las más tradicionales e influyentes familias locales, sus superiores deciden apartarla del caso... Pero Marcela, fiel a sus principios y a su instinto, insiste en ir más allá, aun a costa, ahora, de su propia vida.
Opinión:
Hubo concretamente dos cosas en las que pensé al hacerme con este libro: la primera, que me esperaba un encuentro reencarnado con la italiana comisaria de policía Teresa Battaglia; y la segunda, que claramente este libro consistía en un darlo todo por su protagonista.
Entraré más en detalle con esto en la sección de los personajes.
Lo importante es que quedan claras otras dos cosas: en primer lugar, que esta novela es fácilmente una fuente de entretenimiento porque, como se ve, recuerda a otras muchas obras que todos tenemos mucho aprecio (tiene similitudes con Reina Roja, la trilogía del Baztán, Flores sobre el infierno, etc); pero también que, debido a que en cierto sentido entra dentro de una categoría muy conocida (tanto en la perfilación de los personajes como en el tipo de trama y argumento), la he sentido más familiar, y no tan única.
Overall, creo que Susana Rodríguez Lezaun ha hecho un trabajazo en todos los aspectos, con especial hincapié en la protagonista y la superación de las situaciones difíciles que le llegan, tanto en el complejo caso que tiene entre manos como en su vida personal, y, por el desarrollo de la historia, la buena narrativa y toda la atención que la escritora pone en cada detalle, creo que he salido más que satisfecha con la lectura.
¡Vayamos a reseñarla!
¿De qué trata?
Es curiosísimo, porque, cuando tomé el libro en mis manos, y di la vuelta a la cubierta, sorpresa fue la mía al encontrarme con que no tenía sinopsis... Más tarde la encontré en una de sus solapas, pero esta sinopsis era muy ambigua, la gracia estaba en que era larga pero tan solo hablaba de quién era la protagonista, y no qué era lo que ésta tendría que investigar.
Para ser un thriller, resulta curioso que no se hablara siquiera del misterio, sino de quién era la que lo iba a resolver... Un puntazo en la historia que ya parece indicar que el centro de ella será ni más ni menos que la combativa Marcela Pieldelobo...
Así que seré más o menos fiel a esta sinopsis ambigua, y trataré de revelar poco de la historia. Pero para no dejaros en ascuas, comento que Bajo al piel es un libro de superación, en todos los niveles que uno pueda imaginarse, es una batalla en cierto modo campal entre tú y ti mismo, una de estas batallas que, encima, tienen como mayor peso en el dolor un misterio que cuesta horrores resolver.
El misterio en cuestión es aún más complejo de lo que parece, porque tan solo se inicia con el encuentro de un bebé sin rastro de su madre o de su padre y un coche accidentado en el que no hay ni una sola víctima... Nosotros sabemos un pelín más, pues, justo en el inicio, descubrimos que ese bebé estaba junto con una mujer que huía de algo, una mujer que, como vamos averiguando, ocultaba muchas cosas y no tuvo en el primer capítulo un buen desenlace...
Pero ¿está muerta, secuestrada, desaparecida, huida, o qué?
Eso nos tocará descubrirlo, y lo haremos de la mano de Marcela Pieldelobo, una protagonista bastante poco modélica en el sentido de que suele ser poco buena acatando las normas... Ella va por libre, ha aprendido que es lo mejor, es reacia a la mayoría de las cosas políticas o gubernamentales y sabe que, en ocasiones, una puerta cerrada en realidad siempre pueda abrirse si sabes buscar su ranura más escondida.
Marcela es una maestra resolviendo casos, pero le falta esa misma profesionalidad a la hora de ordenar su vida, y, aún luchando por entender la traición de alguien a quien amaba con locura, se aliará con unos personajes secundarios la mar de simpáticos y curiosos y se enfrentará ya no solo a una extraña desaparición con pocas pistas, sino a un complejo estructural y religioso aún más siniestro... Hablamos de una secta religiosa de extremo catolicismo, con sus ideales establecidos y su ciertas tinieblas a la hora de revelar la verdad, además de un empresario que parece estar ligado con el caso pero que es endiabladamente bueno volviendo loca a Marcela con las pistas...
...Y, ante todo, está la mujer desaparecida, una mujer ejemplar que, de pronto, un día parece salirse de los raíles que estaban pautados para ella...
¿Qué ha sucedido? ¿Cuánto están ocultando sus seres "queridos"? ¿Y si la desaparecida estaba envuelta en algo extremadamente peligroso? Pero, ¿qué la ha llevado a algo así?
La historia trata de muchos temas dentro de este argumento, como lo es mismamente la ética, el código moral, y las pautas establecidas en la policía nacional, las cuales, a veces, digamos que Marcela hace oídos sordos. Además, trata acerca del ideal de "mujer ejemplar", o "mujer de bien", una variación religiosa de algo que, en cierto modo, sigue perpetuándose en nuestro mundo aun a pesar de que seamos ahora algo más flexibles con ello... También habla acerca de ciertos temas un poco más apartados, mismamente, las diferencias sociales, el peso que tiene la economía en el buen vivir y la salud anímica de la gente, las mentiras que ocultan hasta los más poderosos magnates (o, precisamente, ellos los que más), y, en general, hasta qué punto la familia, que siempre creemos muy cercana, puede volverse en nuestra contra, y ocultar cosas muy importantes, que nos podrían llegar a dañar más de lo que incluso ellos tenían previsto...
Decir más sería revelar demasiado.
Hay un cierto aspecto de Marcela que va y viene con frecuencia, que es ese misterioso tatuaje que tiene recorriéndole toda la espalda, una metáfora que lleva a ver las pérdidas de su vida y su miedo al fracaso, el cual es muy interesante analizar.
Con eso, os dejo a vosotros que resolváis el rompecabezas.
Una trama veloz, aunque con pocos golpes de tensión, que es fluida y estructurada, que da más peso al pensamiento interno y a la introspección que al misterio en sí mismo
La trama de la historia es un tanto más pausada en comparación con otras novelas de thriller (es que hay algunas que son una vorágine de no parar), pero eso no quita que el ritmo sea veloz, rapidillo, fácil de seguir, sin que se quede atascado en ningún punto.
La escritora sabe dominar su trama, y también sabe escuchar las necesidades de sus personajes, de manera que va intercalando momentos de acción, incluso persecuciones, con situaciones de mayor reflexión en las que vemos cómo es la protagonista y cómo observa ella misma su propio pasado, el cual, en cierto sentido, la ha forjado a ser lo que ahora es.
De hecho, hay más atención en estas partes, se hace más hincapié en Marcela que en el misterio, esto es interesante, puesto que nuestra protagonista tiene mucha carisma, y consigue que haya fluidez en el relato, que se entienda perfectamente quién es ella y por qué hace lo que hace.
Las cosas están muy bien explicadas, la estructura interna de la historia es la usual pero consigue ordenar muy bien las ideas, y creo que todo con todo la historia logra hacerse ligera, fácil de seguir, incluso divertida en algunas partes, aunque también tiene momentos de mayor tristeza.
Lo que me faltó fue, más que nada, que el argumento tuviera tensión, de esto de congelarte la sangre de las venas y hacerte comerte las uñas queriendo saber qué va a pasar... El misterio es sencillo, escueto, parece que va a haber algo más pero todo se resuelve de la manera que seguramente todos pensaban, eso no quiere decir necesariamente que sea malo, pero no he conseguido sorprenderme con la novela, y a mí eso me suele gustar con ellas, ese golpe de caja que lo cambia todo...
Pese a esto, creo que la trama consigue lo que se propone, que es ser fluida y dinámica, lanza muchas preguntas al aire y mantiene atrapado, no es una novela de diez, al menos para mí, pero sí que resulta interesante e incluso enganchante, y eso se aprecia.
“Arrepentirse era aovillarse en el suelo y esperar la muerte. A la vida se la espera de cara, con los errores detrás, nunca encima.”
En cuanto al misterio en cuestión: se me desinflaron un poco los ánimos, no me llamó especialmente la atención, pero el manejo que los antagonistas hacen de la verdad sí que está increíblemente bien colocado, y hace que sea bastante interesante leer sobre ello
Este apartado ha de ser breve por la sencilla razón de que, en primer lugar, el misterio en cuestión no es muy, muy complicado, así que, si digo mucho, lo destriparé por completo.
Pero es que, además, cómo acaba resultando ser la verdad es, aunque bastante coherente y lógica, un poco factor de desánimo para mí, pues, con todo lo que había estado pasando, me esperaba bastante más...
Es cierto que hay misterios que, aunque no sean muy graves, acaban siendo muy interesantes, pero éste no ha sido el caso, ya que no me enganchó del todo de primeras, no me llamaba la atención el tema de la desaparición de una mujer y el coche accidentado, pero, mientras fui leyendo, comprendí que este no era del todo el campo de thriller que más me interesaba... O quizá sea el manejo que se ha dado del mismo, no sabría decir.
Con esto quiero decir que me esperaba más, al final mis expectativas se desinflaron a los pocos capítulos, y no logré levantarlas de nuevo...
De todas formas, hay algo muy bueno en todo esto, y es que, entre interrogatorios y búsquedas de verdad, hay varios personajes, como el propio empresario sospechoso, que consiguen hacer que el misterio se sostenga, y eso es que estos personajes hacen que se de más vueltas a una trama que es bastante sencillita, consiguen que haya complejidad, o, al menos, más dimensiones, en la búsqueda de la verdad: mienten, fingen, actúan, engañan y desvían tu atención, son buenos haciendo todo esto, y consiguieron que me sintiera más animada para seguir leyendo.
Bajo la piel no es una novela a que haya cogido un gran cariño, o que me haya fascinado enormemente, pero la tengo respeto, porque la escritora ha sabido encajar muy bien las piezas de la historia e, incluso con un misterio que no me llamaba especialmente la atención, ha hecho que me acabara el libro y saliera de él con una sonrisa de contento.
No diré más, pero creo que, por esto, Susana Rodríguez Lezaun se merece un fuerte hurra.
Los personajes: una protagonista tenaz y muy obstinada, con la que uno se identifica de inmediato, y unos personajes secundarios muy humanos y enternecedores
En primer lugar, resulta que, quizá porque era una lectura que me leía en español, y quizá por la actitud tan vehemente, tan hosca y tan rabiosa de la protagonista principal, recordé a otro personaje ficticio también de ánimos de acero que me enamoró, y esa es Teresa Battaglia, el personaje principal de la novela Flores sobre el infierno, de Ilaria Tutti.
Esta mujer de Flores sobre el infierno, más mayor que Marcela Pieldelobo, supo armarse con tanta profesionalidad, ante un dolor que aún no llega a soportar del todo, que incluso ha llegado a rechazar la ayuda que sus seres queridos le ofrecían.
Se ha sobreprotegido en exceso, y mira con mala cara, mucho juicio, y una inteligencia espectacular los casos más complejos que le ofrece el entorno policial.
Y sí, al hacerme una primera idea de Marcela Pieldelobo, pensé en Teresa Battaglia, y sentí muchísimas ganas de saber sobre la protagonista de esta nueva novela.
Sobre todo, porque tengo que decir que Teresa tiene muchísimo "flow", es directa, gruñona, tiene las ideas muy claras y a veces emplea la burla para escaquearse de hablar de sus verdaderos sentimientos. Yo, por mi parte, estaba enamorada. Luego comentaré con más detalle qué me pareció Marcela, pero ya puedo ir indicando que, al menos en mi caso, le doy un gran aprobado.
En segundo lugar, me hizo pensar, en efecto, en que la historia estaba escrita por y para Marcela Pieldelobo.
Acabo de leer una entrevista a la escritora de Bajo la piel que me confirma esta teoría, y que dice así: "Por primera vez, la novela surge para ponerse al servicio del personaje".
Pues sí, razón no le falta. Si uno espera un thriller plenamente enfocado en el tema y ya está, un thriller de esos donde importa el whodunnit y poco más, reconozco que a esta novela le ha faltado un pelín para hacerse así de interesante...
El misterio estaba bien, la crítica al entorno y a los problemas era muy buena, pero vaya, le faltaba la tensión que a mí me gusta encontrar.
Mira que había persecuciones, situaciones a punta de pistola, y vidas al límite, pero no sé por qué, me quedé con las ganas de que sucediera algo impactante que, para mí, no llegó a acontecer.
Ahora bien, si lo que se busca es un thriller que sobre todo ponga la mirada en la inspectora en cuestión, una mujer en un mundo de hombres, y una mujer en un mundo de crimen, creo que esta es la oportunidad para saber más de ella, de cómo se planta, y de los problemas que haya podido tener en un pasado no tan lejano.
Resulta que Marcela ha tenido situaciones difíciles a montones (se me ocurre que, en este sentido, todos hemos debido tenerlas, pero las de Marcela no han conseguido ser superadas), y esto hace que el personaje esté a caballo entre la ira y el deseo de aceptarse...
Creo que la escritora ofrece una muy importante mirada a la superación de miedos y de obstáculos, y no hablamos ya de que haya un posible malhechor que juega con nosotros, sino que también se trata de que la propia Marcela es el mayor enemigo de su vida, y que debe evolucionar, debe desarrollarse y crecer, para entender que muchas cosas del pasado que la afectaron deben quedar atrás, o, al menos, debe reconciliarse con quien ella siempre ha sido.
Creo que esto es esencial en todos los personajes, y ofrece otras dimensiones al término de "mujer policía", que ya no son simplemente tener el mismo nivel de astucia que tantos protas masculinos súper inteligentes, sino también jugar sus cartas en un mundo donde las cifras no van del todo a su favor, y ya menos se puede decir el nivel afectivo-social...
Por ejemplo, Teresa Battaglia tuvo que hacer frente a una relación de abuso con su pareja, y, aunque Marcela en ese aspecto se salva un poco más, ha tenido también una relación romántica con alguien a quien amó fieramente que la sigue destrozando... Ya veréis de qué se trata, pero creo que la protagonista logra superar muy bien estos obstáculos.
Y ¿qué es la otra cosa que me gusta de ella?
Puede que lo más importante: que te identificas con ella. No es un personaje vacío de estos que sí o sí te verás reflejado porque carecen de una personalidad que choque con al tuya... no, nada de eso.
Es más, hay cosas con las que no estoy de acuerdo con Marcela. Por ejemplo, su insubordinación, no tanto por que vaya en contra de lo establecido, sino, más bien, que no es del todo práctica, pues la acarrea a ella más problemas de cara a la investigación, e incluso a nivel personal.
Pero, dejando su "estilo" policial aparte, creo que Marcela es de esos personajes con mucha voz, que te convencen, que da igual si eres hombre, mujer, o en el fondo lo que más quieras ser, lo importante es que es un personaje que supera la frontera de los géneros y simplemente logra que cualquier lector se identifique con ella.
Sus problemas no son exclusivos de las mujeres (ningún problema en este mundo lleva directamente las siglas de que solo concierna a un género), sino que hablan de un mundo general, de un entorno opresivo que te hace daño da igual lo que seas o quieras ser.
Lo importante es que Marcela se planta con un grito de rabia y decide mostrarte muy abiertamente, plenamente al desnudo, quién es ella: una mujer con muy buena mano para los perritos, pero terrible a la hora de hacer frente a sus problemas más personales.
Así, acaba sucumbiendo a ciertos problemas con el alcohol, una técnica narrativa que es cierto que emplean muchos escritores con sus personajes, pero que en este caso encaja genialmente con la protagonista, pues refleja un forcejeo, una lucha, por batallar contra sus demonios internos.
En cualquier caso, creo que me ha gustado mucho Marcela porque, aunque seguramente su vida haya sido más difícil que la de la mayoría de nosotros, sus conflictos no están llevados al extremo, cualquiera de los lectores podrá sentir que encajan con él mismo... Son problemas afectivos, problemas de dejar atrás un amor que en el fondo te ha hecho daño, o de aceptarte a ti mismo incluso cuando sabes que has metido la pata garrafalmente.
No hablamos de cosas muy concretas, sino de sensaciones, emociones, que todos tenemos. Y Marcela es tan humana, y a veces tiene un manejo de ella misma tan nefasto, que no podemos evitar sentir muchísima simpatía hacia ella. Es hosca, hostil, y un tanto bruta con su forma de ser, pero cielos, Marcela es un cachito de pan cuando la conoces, y creo que ahí está su encanto.
En cuanto a los personajes secundarios, éstos están muy bien definidos, tienen una personalidad clara y propia, que los hace ser significativamente diferentes entre sí, y aportan cada uno mucho a la historia.
Desde un tipo muy simpático con cierta discapacidad intelectual que adora a los animales; hasta un inspector de Policía Foral que es sosegado y muy listo, y con buen corazón... y de ahí, pasando por la propia desaparecida, una mujer que aporta mucho a la historia; el sospechoso principal, que resulta ser buenísimo con sus estrategias; el hermano de Marcela, que es sencillamente un encanto de persona y la apoya en todo momento...
Y así, hay muchos personajes que dejan claro que la investigación no es cosa de uno solo, por buena que sea Marcela, y que integran muchísima personalidad al relato, buenas conversaciones, buenas bromas y encantos, y, sobre todo, un gran apoyo emocional (de la mayoría, luego están ciertos personajes que te hacen torcer el gesto) que simplemente anima muchísimo a seguir la historia...
A mí me han parecido todos redondos, no exactamente inolvidables, pero sí tiernos y sinceros, aptos e incluso perfectos para una historia como esta.
Y finalmente, la prosa: una denuncia coherente sobre nuestro país y sus normativas y valores sociales, una crítica excelente a lo que significa ser "modélico" en esta vida, y, ante todo, una narrativa que engancha, que es fácil de seguir, y que tiene mucho encanto estilístico
Tengo que decir que la prosa me ha parecido buena.
Tiene su seña de identidad, lo que me parece fundamental, pero no ostenta de ser única de una manera exagerada. Hay libros que destacan demasiado por lo raros que son a la hora de escribirse, en el mal sentido a veces de la palabra, pero Susana Rodríguez Lezaun experimenta poco con la prosa, se queda en las bases de lo conocido, pero logra dar su toque particular a la forma de contar la historia, poniendo más énfasis en la protagonista que en el argumento o el cuerpo del misterio.
A pesar de su falta de tensión, o de una voz potente y característicamente crítica a la hora de contar situaciones, creo que la autora engancha, tiene estilo, y sabe cómo decir las cosas a su manera, hace una buena denuncia del sistema de autoridad de nuestro país (no hablo solo de políticas o de la justicia, sino de cosas como la moral o lo que creemos "correcto" y "perfecto", especialmente llevado al terreno de la visión que se tiene de la mujer ejemplar), a veces se repite un poco en este aspecto, pero creo que nos deja muy clara la posición de la protagonista con sus ideas.
La prosa es rotativa, es decir, cambia de una situación a otra con facilidad, no se queda estancada en ningún punto, y logra enganchar con un diseño bueno de la estructura interna, buen dominio de la narrativa, y bastante fluidez en los diálogos.
Además, la escritora crea muchísimas situaciones que hacen un todo en la historia, pasando desde momentos de soledad y reflexión de la protagonista, hasta situaciones en las que está acompañada, ya sea románticamente, o con sus compañeros, o con su hermano, o hasta con algunos sospechosos que se hacen muy interesantes de leer.
Hay un poco de todo, tristeza, alegría, amor, esperanza, miedo, oscuridad, la verdad es que se ven muy bien las fases por las que pasa la protagonista, y se establecen las diferencias entre los personajes y sus desarrollos personales conforme avanza la trama.
Así que, sin más que decir, creo que la prosa ha sido buena, interesante, única y personalizada, lo que es imprescindible para que la historia guste.
Por tanto, ya lo puedo decir con seguridad: el libro, ciertamente, me ha gustado.
Conclusión
Con encanto, cierta astucia y mucho ingenio, la escritora cuenta una historia que está plagada de la forma de ser de la protagonista, la cual es el eje fundamental de la novela.
El argumento es sencillo, dice poco sobre la trama, pero la manera en la que ésta fluye y tiene un ritmo ligero y veloz consigue ser suficiente para que nos familiaricemos con cada uno de los personajes, tanto buenos como malos, y entendamos mejor el contexto en el que estamos, y la buenísima crítica social que hace la autora a nuestro mundo, en el cual tendemos a buscar la perfección hasta en cosas que jamás la alcanzarán y tan solo los llevará a destruirse un poco más, que somos los seres humanos.
La dinámica es buena, la estructura es simple pero entretenida, y el misterio no consiguió captarme la atención pero, gracias a sus idas y venidas, acabé por sentirme atraída por lo que tendría que contarme.
Realmente, creo que la novela ha logrado superar mis primeros prejuicios, me ha recordado a muchas otras que me gustaron de este estilo, y, en la categoría de thriller en la que está, es una obra completa y con buenísimo desarrollo que gustará a muchísimos lectores, de eso estoy segura.
¡Una buena lectura!
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.5/5
♫ Acción: 3.25/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 3/5
♫ Tensión: 2.75/5
♫ Tensión: 2.75/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Prosa: 3/5
VALORACIÓN PERSONAL: 7.75/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos: http://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/
VALORACIÓN PERSONAL: 7.75/10
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