Últimas Reseñas

domingo, 18 de octubre de 2020

Reseña: Viento del Este, Viento del Oeste

 


RESEÑA:
VIENTO DEL ESTE, VIENTO DEL OESTE


Título: Viento del Este, Viento del Oeste
Autora:  Pearl S. Buck
Editorial:  Círculo de Lectores
Canción Identificada:  Die Jahreszeiten-Hob. XXI:3 / 4. Winter: From out the east there darts". (Haydn)





Sinopsis:


Una familia distinguida, apegada a tradiciones antiquísimas, nos muestra los conflictos que surgen entre padres e hijos.

Pearl S. Buck ha sabido describir en sus libros el punto justo en que se encuentran las civilizaciones oriental y occidental. Al trazarnos el retrato de una familia distinguida, apegada a tradiciones antiquísimas, nos muestra los conflictos que, de manera inevitable, surgen entre padres e hijos cuando las ideas occidentales penetran en los baluartes de la cultura china. En esta magnífica obra se amalgaman así el interés temático y la precisa definición de los caracteres y los personajes.





Opinión:

Es poco común verme leer un libro como Viento del Este, Viento del Oeste, un choque entre dos culturas de una época de casi un siglo atrás que a mí, personalmente, me ha llegado a dejar fascinada


Como comento, se me hizo a mí misma extraño verme arropada con mantas, bajo un cielo nublado y frío de otoño, leyendo sobre la colisión de dos culturas, la occidental y la oriental, en el núcleo de una familia conservativa de la China de hace ya un tiempo... 


Viento del Este, Viento del Oeste es un fiel retrato de la tradicional sociedad china, sus ritos, sus formas de vida, y cada detalle del día a día de los hombres y de las mujeres, los cuales tenían rutinas diferentes y vidas muy dispares. 

Pearl S. Buck me ha ofrecido una lectura curiosa de leer, intrigante, que es sencilla, poética, y posee una narrativa dulce y preciosa, además de un excelente retrato de las reglas, convenciones y firmes raíces chinas de sus tradiciones, en contraste con las nuestras. 

"Hablábamos en voz alta, pero era como si nos oyésemos...; hablábamos sin comprendernos. Noto que he cambiado y que en ese cambio ha contribuido el amor"

Y pese a que no estoy acostumbrada a leerme libros que tan solo sean "exploradores" y que no tengan una trama muy compleja, me he encontrado muy cómoda leyendo este libro, bienvenida en el análisis que hacía de los dos territorios aparte, y de la situación de la mujer en ambos lugares. 
Chocante cuanto menos, y también muy inspirador, Viento del Este, Viento del Oeste me ha abierto los ojos a un mundo nuevo, del cual he salido cambiada, y muy agradecida de haberlo descubierto. 

Así que, sin más, ¡vayamos a ello...!



¿De qué trata?

Como ya he mencionado, Viento del Este, Viento del Oeste muestra un cuadro esbozado al completo detalle de la China pasada, la cual comenzaba a verse "comunicada" con otros tipos de culturas, tales como la nuestra. Así mismo, la novela, fina y breve, explica la situación de las mujeres chinas del entonces, y todo el sistema de tradiciones que las envolvía.
Porque, desgraciadamente, estamos en un mundo en que que todos estamos atados a las raíces de nuestra sociedad, a sus costumbres, sus normativas, sus reglas de decoro y, en especial, las limitaciones que pone a cada individuo... y, separatista, también a cada sexo. 

Una de las cosas que más me ha sorprendido de esta "cárcel" nuestra es aquella oriental, en la cual las mujeres son obligadas a dar una imagen delicada, dulce y callada, lo cual, expuesto en este libro, me ha ayudado a ver de dónde ha nacido eso, cuáles son sus frutos, y las cosas que pueden hacerse para cambiar, al menos un poco, todo lo que pueda llegar a dejarnos a todos esclavos de los rituales y mentalidades pasadas. 


A lo que voy: la historia está contada por una mujer china, que explica su vida privada y pública al detalle, y la manera en la que todo lo que la rodea se rige por una serie de normas y requisitos que, con la llegada de la pareja de su hermano, una mujer occidental, quedan en contraste con la altanería, fortaleza y decisión de la otra mujer. 

"Entre todas las cosas curiosas que aprendí de mi marido, había una, sobre todo, que me sorprendía infinitamente: que los pueblos occidentales tuvieran las mismas luces celestes, el sol, la luna y las estrellas que nosotros"

Con unas muy bien cimentadas bases, Pearl S. Buck explica con elegancia y buen apaño cada diferencia, y, en especial, los pensamientos de la protagonista, la cual, poco a poco, comienza a aceptar estas otras costumbres... si bien, al haber sido criada en otro entorno, tiene que pasar por una fase de lucha interna que la deja exhausta y confundida. 

Sinceramente, Viento del Este, Viento del Oeste me ha parecido una obra excelente, muy diferente a lo que estoy acostumbrada a leer, sencilla y cómoda, en la que me he metido sin problema, y de la cual he disfrutado, intrigada y muy fascinada con todo lo que he aprendido.



Una ambientación sencilla, explicativa, y muy elegante

Todo este aprendizaje viene dado por el principal foco que pone Pearl S. Buck en el libro, que es el de exponer con detalle y con objetividad la vida diaria de la China tradicional, especialmente centrada en las mujeres: cómo deben arreglarse, dirigirse ante los hombres, comportarse frente a su marido, servir, educar, hablar y recibir a sus invitados. 
Una presión enorme que no se me pasa desapercibida, y que me ha hecho ver el "antes" en el que nos encontrábamos, y las reminiscencias que quedan de esa época en muchas partes del mundo.


La ambientación es sencilla, la historia es muy fácil de seguir, y la prosa es fluida y cuidadosa, además de estar contada desde el punto de vista de una protagonista agradable, sincera y tierna. 

Precisamente esta protagonista, educada de determinada manera, se enfrenta a sí misma al conocer a la novia de su hermano, sin querer del todo salir de la manera en la que ha sido enseñada a comportarse, la cual, sin duda, deja ver la desigualdad que existía/existe entre los dos sexos.

Al final, la verdadera temática de esta novela trata acerca de la libertad, lo difícil que es a veces arrojarse a ella, mas cómo se ha de dar el primer paso y vivir sin restricciones ni normativas. 

"Incliné la cabeza para ocultar las lágrimas. Pensé en las numerosas noches de insomnio, en los días en que la intensidad del dolor me impedía comer y jugar, en las horas pasadas, sentada al borde de la cama, moviendo los pies para aligerarlos del peso de la sangre. ¿Y ahora...?"



Una prosa descriptiva, delicada y con muchas imágenes

Es imposible que no se me quedase el escenario grabado en la cabeza: Pearl S. Buck hace un trabajo impresionante a la hora de describir cada detalle de la obra, desde olores hasta susurros y entonaciones, colores, paisajes, naturaleza, tacto... 


Es posible que la prosa tan elaborada de Buck consiguiese alejarme un poco de la novela, pero lo cierto es que al instante me atraía cuando se ponía describir fragancias y textiles y colores... lo hacía con suavidad, con un estilo propio y muy cuidadoso, y, aunque no se aventura demasiado con el lenguaje, sin duda alguna ofrece un surtido de sensaciones que hicieron que mi imaginación cabalgase a un nuevo mundo. 
Porque sin duda alguna es cierto lo que se dice: el libro es una gran nave para viajar, y he podido adentrarme en una cultura que quiero visitar de una manera inesperada, dulce y muy envolvente.


El estilo narrativo de Buck es muy descriptivo, pero no se me hizo especialmente denso, puede que debido a que precisamente porque sus figuras literarias eran muy originales, muy metidas en la época en la que fue escrito y el lugar en el que la historia se ambienta. 

"Al principio me quedé asombrada. No lo comprendía. ¿Yo su igual? ¿Por qué? ¿Acaso no era su mujer? Si él no me decía lo que había de hacer, ¿quién me lo diría?"


En cierto modo, me ha recordado a Memorias de una Geisha, de Arthur Golden, un libro que me leí hace unos meses y cuyo estilo literario también me dejó encantada. 
Pero en contraste con esta otra novela, Viento del Este, Viento del Oeste trata con más calma las cosas, con más detalle, tiene un tono más contemplativo (si cabe) y más descriptivo... Pasan, también, menos cosas en la novela, se centra en sensaciones, emociones y pensamientos, y hay poco espacio para escenas un tanto más emocionantes. Y con todo, yo he estado enganchada a la obra en todo momento... creo que estaba enamorada.

Sus descripciones son muy ricas, tienen mucho significado, y hacen un buen contraste entre la vida campesina en China y la agitación gris de las ciudades occidentales. 



Unos personajes bien retratados, y bien colocados en el marco de la historia

Pese a que no he sentido a ningún personaje como "muy destacable", puede que debido a la delicadeza con la que la escritora contaba las cosas, sí que creo que aquellos que aparecen en la historia son muy necesarios, y aportan bastante vida. 
Y la manera en la que están descritos... a mí me enamora, no voy a decir más...


La historia, centrada en la China entreguerras, presenta a la joven Kwei-Lan, la narradora, la cual nos habla de hermana a hermana, y, en primera persona, nos relata su historia, desde su infancia hasta su casamiento y lo que llegó a continuación. 

Hija de una prestigiosa familia de buen linaje, explica la posición de su madre en el hogar, y la suya propia, en un mundo que en esos momentos parecía tan solo construido "para los hombres". 
Ajena a la vida del extranjero, Kwei-Lan se cría entre campos, vida doméstica, restricciones, y la separación total entre mujeres y hombres, aun cuando tan solo son niños. 
No obstante, su relación con su hermano permanece, de alguna forma, congelada en el tiempo, y vuelven a encontrarse, en vidas ya muy diferentes, nuevamente distanciados, en esta ocasión por culturas: su hermano ha traído consigo a una extranjera, alta, de barbilla alzada, que simboliza el cambio de un mundo a otro. 
Pese a la reciente apertura de China con el exterior, Kwei-Lan queda confundida y desconcertada ante la nueva presencia en su hogar y sus vidas, y la novela desenvuelve sus miedos por el choque de culturas y la recién llegada del mundo exterior a sus cerradas viviendas...

"Lo sé. Días difíciles para los viejos. Entre los ancianos y los jóvenes ya no existe posibilidad alguna de comprensión; están separados, como un afilado cuchillo separa la rama del tronco"


Y aunque la mujer en esta historia tiene un muy importante papel en ella, no hay que dejar atrás a dos hombres en concreto que suponen también un pensamiento más rejuvenecido... el hermano de Kwei-Lan, fascinado con el amplio mundo del occidente, y el esposo de ella, con quien fue prometida desde muy joven, y por el cual su vida giró en torno en su infancia, preparándose para el momento... 

Su esposo, pese a provenir también de una familia de alto nivel social, se niega a dejar entrar en su casa costumbres que él cree "desfasadas" y "supersticiosas", y le enseña a ver que las mujeres deben ser iguales a los hombres
La perplejidad de Kwei-Lan al inicio es inmensa, puesto que esa visión entra en completa contrariedad con todo lo que le ha sido enseñado desde niña: que la mujer debía estar al servicio del hombre. 

Y poco a poco, aquel "viento del este" entra en contacto con la vida de Kwei-Lan... con efectos y desarrollo que a mí me han parecido muy interesantes.



Un desarrollo muy bueno, lento, precavido, pero con mucha soltura

No puedo abandonar la entrada sin hablar del desarrollo que experimenta Kwei-Lan en su vida, el cual pone comienzo con la llegada de su esposo, y prosigue, poco a poco, cuando éste comienza a plantearle una nueva forma de vida... una muy diferente a la que ella está acostumbrada, y en la que ha creído encontrar su lugar. 

En gran detalle, Pearl S. Buck va mostrando las fases por las que la joven va pasando, en todo momento exponiendo sus pensamientos y sus emociones, desde melancolía, anhelo, miedo, duda, confusión, interés, rechazo... Todo ello, a medida que vamos conectando con las ideas liberales de su esposo, y también conociendo el porqué de las reticencias de la protagonista. 

“This is I. I am as you see me. I do not care to be otherwise.”


Entre una cultura y otra, Kwei-Lan es testigo del choque que hay entre su marido y las dos familias de las que ellos proceden, las cuales se han mantenido generación tras generación con las tradiciones conservadoras... 

Y, pese a todo lo que hubo aprendido de niña, Kwei-Lan comienza a descubrirse fascinada por esta nueva cultura, y reconociendo que muchas de las tradiciones que ella antes con tanta obediencia seguía son injustas para la mujer... Y así es como comienza a posicionarse en otro lugar. 

Es una evolución lenta, detallada, que a mí me ha parecido que tiene la verdadera carne del libro. 
Con esta obra, que refleja el paso a paso de la apertura de mente y de nuevas culturas, he terminado la lectura encantada, y llena de ganas de poder compartirla.



Conclusión

Viento del Este, Viento del Oeste es una lectura ligera, sencilla, y, en muchos aspectos, lenta en su ritmo, la cual, sin embargo, a mí me ha parecido todo un acierto para entender mejor cómo la apertura a nuevas culturas tarda en hacer efecto, y las rivalidades, externas y con uno mismo, que el proceso puede desencadenar. 

Con una progresión muy buena y una protagonista dulce y reflexiva, esta semana he descubierto una lectura diferente a las que estoy habituada que se ha hecho con facilidad conmigo. 

Muy recomendada.




PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 2/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 3.5/5
♫ Tensión: 2.5/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Prosa: 4.75/5


VALORACIÓN PERSONAL 9/10



Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundoshttp://lallanuradelosmilmundos.blogspot.com/



No hay comentarios:

Publicar un comentario