Título: La Casa de Hades (Los Héroes del Olimpo #4)
Autor: Rick Riordan
Editorial: Montena
Canción Identificada:
Sinopsis:
Un ejército de monstruos. Siete chicos al límite de sus fuerzas y solo unas horas para salvar la humanidad...
Gaia, la madre tierra, se ha propuesto destruir el mundo de los mortales con sus tropas de monstruos y gigantes, y solo hay un modo de impedirlo: cerrar las Puertas de la Muerte, por donde estas criaturas están escapando de los infiernos. Y, lo más importante, hay que hacerlo desde fuera... y desde dentro.
Hazel, Nico, Piper, Leo, Frank y Jason han descubierto que la parte exterior se halla en Grecia, en el templo de Hades, dios del inframundo, aunque tienen un largo viaje hasta allí e ignoran a qué deberán enfrentarse cuando lleguen. Mientras, Percy y Annabeth se encuentran en algún lugar al otro lado, luchando por su supervivencia, por encontrar las puertas... y por salir antes de que sea demasiado tarde.
Opinión:
“To my wonderful readers:
Sorry about that last cliff-hanger.
Well, no, not really. HAHAHAHA.
But seriously, I love you guys.”
Rick Riordan sabe lo que hace cuando decide (y consigue) destrozar nuestros corazoncitos con este libro.
De principio a final, este libro ha sido toda una exploración, ya no solo hablando de terrenos de la mitología (donde griega y romana se unen, donde tenemos a unos personajes en busca de evitar el fin del mundo y a otros EN EL MISMÍSIMO TÁRTARO), sino también una exploración muy interna de los personajes que llevan la historia.
“Stupid rock gods!” Leo yelled from the helm. “That’s the third time I’ve had to replace that mast! You think they grow on trees?”
Nico frowned. “Masts are from trees.”
“That’s not the point!”
Porque lo hacen: estos personajes están tan bien hechos, pasando de tener momentos de lo más ordinarios en sus edades locas a tener escenas tan límites que llegan a tener que madurar achacosamente, que son los que hacen que la historia brille en gran medida. Y cierto personajillo (para qué evitar su nombre, Nico di Angelo, de los mejores personajes de TODA LA HISTORIA DE LOS LIBROS) es el que más destaca en esta novela...
“Love is no game! It is no flowery softness! It is hard work- It demands everything from you- especially the truth. Only then does it yield results.”
Recordemos (metiéndonos de sopetón en la psicología de este complejo personaje) en todo por lo que ha pasado, la soledad en la que se ha recluido, la pérdida de su hermana que le ha dejado perdido durante años, los engaños que le han manipulado por distintas partes, sus ansias de venganza, su odio hacia Percy, su miedo a enfrentarse a relaciones, su pequeña confianza en los compañeros del Argo II, perder de nuevo a un viejo amigo en la caída al Tártaro, cerrarse en sí mismo, transitar más tiempo por el mundo de los muertos que por el de los vivos, buscar formas de devolver a la vida a sus seres queridos, quedarse atrapado en una vasija, habiendo escuchado la voz tentadora del mal y la ahora reciente voz de la salvación...
“Images flashed through his mind. He saw Nico and his sister on a snowy mountain cliff in Maine, Percy Jackson protecting them from the manticore. Percy's sword gleamed in the dark. He'd been the first demigod Nico had ever seen in action. Later at Camp Half-Blood, Percy took Nico by the arm, promising to keep his sister Bianca safe. Nico believed him. Nico looked into his sea-green eyes and though, How can he possibly fail? This is a real hero.”
Un personaje que ha pasado por muchas, muchas cosas, todas ellas muy duras, y lo ha tenido que hacer SOLO. Y aun con todo este peso que lleva encima, cierta parte de él parece dispuesta a, después de quedarse atrapado durante un tiempo en sí mismo, volver a confiar... Y sin embargo, los fantasmas del pasado siempre vuelven, y aquello que le persigue, que le aterroriza y que le ha llevado a la reclusión, destrozándole por dentro, emerge en este libro...
“Nico, I've seen a lot of brave things. But what you just did? That was maybe the bravest.”
ME DA RABIA, RICK, ME DA RABIA POR TODO LO QUE LE HACES SUFRIR
Y TAMBIÉN LO VALORO, LO VALORO MUCHO, POR TODO LO QUE EVOLUCIONA, TODO LO QUE PROGRESA, TODO LO QUE LE VEMOS CAMBIAR
QUÉ GRAN PERSONAJE
De esas cosas que hacen de este libro sin lugar a dudas que sea probablemente (puede que junto con el siguiente) mi favorito de toda esta saga, el más adictivo de su género, el más complejo en términos de personajes y el más original con respecto a los lugares donde la acción tiene lugar.
“You’re that lady,” Leo said. “The one who was named after Caribbean music.”
Her eyes glinted murderously. “Caribbean music.”
“Yeah. Reggae?” Leo shook his head. “Merengue? Hold on, I’ll get it.”
He snapped his fingers. “Calypso!”
De eso de que no me atrevo ni siquiera en ponerlo en un spoiler oculto, por si algunas personas deciden mirarlo (¡alguna vez admito yo misma haberlo hecho, y lamento no mencionarlo, pero creo que esto debe ser hallado por vuestra propia cuenta!).
De manera que me encantaría, ME ENCANTARÍA hablar más de este personaje, en primer lugar porque es un cachito de pan que lo ha pasado muy mal y que tiene un encanto extraño (estremecedor en ocasiones, en otras tiernamente infantil, debatiéndose entre todo el pasado que le quiere devorar y el presente que trata de agarrarle para evitar que vuelva a caer), y en segundo lugar porque es un personaje que rompe con todo muro que trata de encasillarle: esa revelación nos sorprende, lo hizo conmigo, y sinceramente es una de LAS MEJORES COSAS que Rick Riordan pudo haber hecho en este libro.
Sin lugar a dudas.
“Then there was Nico di Angelo. Dang, that kid gave Leo the freaky-deakies. He sat back in his leather aviator jacket, his black T-shirt and jeans, that wicked silver skull ring on his finger, and the Stygian sword at his side. His tufts of black hair struck up in curls like baby bat wings. His eyes were sad and kind of empty, as if he’d stared into the depths of Tartarus—which he had.”
Pero los secretos más enterrados de Nico di Angelo (repito que de los personajes que más sufren y que más evolucionan de toda la literatura que he presenciado) no son lo único que sale a la superficie... Una amenaza está despertando, la guerra parece inminente y los tripulantes del Argo II deberán jugar todas sus cartas para salir con vida de la ola de acontecimientos que se dispone a llevarles por delante.
“Annabeth?” Percy said again. “You’re planning something. You’ve got that I’m-planning-something look.”
“I don’t have an I’m-planning-something look.”
“Yeah, you totally do. Your eyebrows knit together and your lips press together and—”
“Do you have a pen?” she asked him.”
Por supuesto, ¡ya sabemos lo tozudos que son nuestros compañeros! Todos ellos plantan cara, barbilla alzada y mirada desafiante, a lo que hace que sus vidas peligren, y se apoyan entre ellos y están decididos a rescatar a Percy y a Annabeth del Tártaro... Lo que no es una tarea fácil, pero nada de a lo que se enfrentan lo es.
La relación que tienen los unos con los otros es, nuevamente, lo que hace brillar a la novela: costosamente nos podemos refugiar en armadura cuando estamos tan prendados de estos personajes, cualquier cosa que les ocurra tiene unas fatales repercusiones en nosotros... Pero eso es lo que tiene ser lector, ¿no os parece? Y pese al dolor es una de las cosas que yo más valoro de los buenos libros.
Por supuesto, nuestro querido Rick no nos va a dejar descansar, ni a nosotros ni a nuestros personajes, y la acción vuelve a ser trepidante, frenética en este libro, dejándonos en desaliento y despedazados.
“Lots of death, huh? Personally, I'm trying to avoid lots of death, but you guys have fun!”
Aun así, si algo saca a flote nuestros ánimos desesperados son nuevamente los personajes: de relaciones dulces, tiernas, sinceras, muy reales y naturales, divertidas y también nobles, respetuosas y dispuestas a hacer lo que sea por los demás.
“I figure the world is basically a machine. I don't know who made it, if it was the Fates, or the gods, or the capital-G god or whatever. But it chugs along the way it's supposed to most of the time. Sure, little pieces break off and stuff goes haywire once in a while, but mostly... things happen for a reason.”
He pensado en destacar a ciertos personajes aparte de a Nico, pero cuanto más lo pienso más creo que todos y cada uno de ellos aportan muchas cosas a la novela: Leo, auxiliándose del dolor en la burla, anima la historia de manera que en ningún momento pierda ese toque de diversión; Hazel acompaña a la historia con inocencia y cariño, bondad y timidez despertando amor por ella en nosotros; Frank es otro personaje que destaca en ternura, serio e inseguro; Piper muestra mucha valía y atrevimiento, vence a sus miedos y planta cara a las adversidades; Jason se muestra tan conciliador y tan protector como de costumbre; Reyna es fuerte y decidida y nada puede pararla... Y Percy y Annabeth dan un aire de oscuridad, de madurez y de terror a la historia, todo ello narrado... Seamos sinceros: han cambiado muchísimo.
Muchísimo.
Todos y cada uno de ellos.
“Keep climbing,' he told himself.
'Cheeseburgers,' his stomach replied.
'Shut up,' he thought.
'With fries,' his stomach complained.”
Les vemos pasar por tantas cosas, les vemos de pequeños y en libros pasados, y se ve toda la gran, gran progresión que han tenido.
Casi da miedo enfrentarse en este libro a su toque de madurez, de oscuridad adulta, de desesperación y de casi ausencia de alivio.
La saga entera, también, ha pegado todo un brinco al lado más estremecedor posible.
Podría decirse, entonces, que son unos personajes que te hacen crecer con ellos, crecer por ellos, un libro que se mete al terreno más complejo, más oscuro y más adulto... Poca despreocupación queda ya en las voces, y la misma esencia de seriedad enturbia todas las páginas, acciones y diálogos, pensamientos y escenarios.
La Casa de Hades te devora por dentro y te atraganta con sus sucesos, tiene un ritmo ágil pero nada ligero, es denso de contenido y Riordan se toma su tiempo en estudiar, y hacer evolucionar, a sus personajes, descubriendo ciertos detalles que ellos que son claves para entenderles. La diversidad de personajes es apabullante, todo un acierto en la literatura juvenil, y Riordan no lo toma por terrenos superficiales: crea su sufrimiento, les dota de vida, y se dedica a hacerles cambiar como prioridad en cada uno de los capítulos.
Un libro imprescindible, demoledor y más que recomendado: lectura que no puede faltar en tu estantería.
Autor: Rick Riordan
Editorial: Montena
Canción Identificada:
Sinopsis:
Un ejército de monstruos. Siete chicos al límite de sus fuerzas y solo unas horas para salvar la humanidad...
Gaia, la madre tierra, se ha propuesto destruir el mundo de los mortales con sus tropas de monstruos y gigantes, y solo hay un modo de impedirlo: cerrar las Puertas de la Muerte, por donde estas criaturas están escapando de los infiernos. Y, lo más importante, hay que hacerlo desde fuera... y desde dentro.
Hazel, Nico, Piper, Leo, Frank y Jason han descubierto que la parte exterior se halla en Grecia, en el templo de Hades, dios del inframundo, aunque tienen un largo viaje hasta allí e ignoran a qué deberán enfrentarse cuando lleguen. Mientras, Percy y Annabeth se encuentran en algún lugar al otro lado, luchando por su supervivencia, por encontrar las puertas... y por salir antes de que sea demasiado tarde.
Opinión:
“To my wonderful readers:
Sorry about that last cliff-hanger.
Well, no, not really. HAHAHAHA.
But seriously, I love you guys.”
Rick Riordan sabe lo que hace cuando decide (y consigue) destrozar nuestros corazoncitos con este libro.
De principio a final, este libro ha sido toda una exploración, ya no solo hablando de terrenos de la mitología (donde griega y romana se unen, donde tenemos a unos personajes en busca de evitar el fin del mundo y a otros EN EL MISMÍSIMO TÁRTARO), sino también una exploración muy interna de los personajes que llevan la historia.
“Stupid rock gods!” Leo yelled from the helm. “That’s the third time I’ve had to replace that mast! You think they grow on trees?”
Nico frowned. “Masts are from trees.”
“That’s not the point!”
Porque lo hacen: estos personajes están tan bien hechos, pasando de tener momentos de lo más ordinarios en sus edades locas a tener escenas tan límites que llegan a tener que madurar achacosamente, que son los que hacen que la historia brille en gran medida. Y cierto personajillo (para qué evitar su nombre, Nico di Angelo, de los mejores personajes de TODA LA HISTORIA DE LOS LIBROS) es el que más destaca en esta novela...
“Love is no game! It is no flowery softness! It is hard work- It demands everything from you- especially the truth. Only then does it yield results.”
Recordemos (metiéndonos de sopetón en la psicología de este complejo personaje) en todo por lo que ha pasado, la soledad en la que se ha recluido, la pérdida de su hermana que le ha dejado perdido durante años, los engaños que le han manipulado por distintas partes, sus ansias de venganza, su odio hacia Percy, su miedo a enfrentarse a relaciones, su pequeña confianza en los compañeros del Argo II, perder de nuevo a un viejo amigo en la caída al Tártaro, cerrarse en sí mismo, transitar más tiempo por el mundo de los muertos que por el de los vivos, buscar formas de devolver a la vida a sus seres queridos, quedarse atrapado en una vasija, habiendo escuchado la voz tentadora del mal y la ahora reciente voz de la salvación...
“Images flashed through his mind. He saw Nico and his sister on a snowy mountain cliff in Maine, Percy Jackson protecting them from the manticore. Percy's sword gleamed in the dark. He'd been the first demigod Nico had ever seen in action. Later at Camp Half-Blood, Percy took Nico by the arm, promising to keep his sister Bianca safe. Nico believed him. Nico looked into his sea-green eyes and though, How can he possibly fail? This is a real hero.”
Un personaje que ha pasado por muchas, muchas cosas, todas ellas muy duras, y lo ha tenido que hacer SOLO. Y aun con todo este peso que lleva encima, cierta parte de él parece dispuesta a, después de quedarse atrapado durante un tiempo en sí mismo, volver a confiar... Y sin embargo, los fantasmas del pasado siempre vuelven, y aquello que le persigue, que le aterroriza y que le ha llevado a la reclusión, destrozándole por dentro, emerge en este libro...
“Nico, I've seen a lot of brave things. But what you just did? That was maybe the bravest.”
ME DA RABIA, RICK, ME DA RABIA POR TODO LO QUE LE HACES SUFRIR
Y TAMBIÉN LO VALORO, LO VALORO MUCHO, POR TODO LO QUE EVOLUCIONA, TODO LO QUE PROGRESA, TODO LO QUE LE VEMOS CAMBIAR
QUÉ GRAN PERSONAJE
De esas cosas que hacen de este libro sin lugar a dudas que sea probablemente (puede que junto con el siguiente) mi favorito de toda esta saga, el más adictivo de su género, el más complejo en términos de personajes y el más original con respecto a los lugares donde la acción tiene lugar.
“You’re that lady,” Leo said. “The one who was named after Caribbean music.”
Her eyes glinted murderously. “Caribbean music.”
“Yeah. Reggae?” Leo shook his head. “Merengue? Hold on, I’ll get it.”
He snapped his fingers. “Calypso!”
De eso de que no me atrevo ni siquiera en ponerlo en un spoiler oculto, por si algunas personas deciden mirarlo (¡alguna vez admito yo misma haberlo hecho, y lamento no mencionarlo, pero creo que esto debe ser hallado por vuestra propia cuenta!).
De manera que me encantaría, ME ENCANTARÍA hablar más de este personaje, en primer lugar porque es un cachito de pan que lo ha pasado muy mal y que tiene un encanto extraño (estremecedor en ocasiones, en otras tiernamente infantil, debatiéndose entre todo el pasado que le quiere devorar y el presente que trata de agarrarle para evitar que vuelva a caer), y en segundo lugar porque es un personaje que rompe con todo muro que trata de encasillarle: esa revelación nos sorprende, lo hizo conmigo, y sinceramente es una de LAS MEJORES COSAS que Rick Riordan pudo haber hecho en este libro.
Sin lugar a dudas.
“Then there was Nico di Angelo. Dang, that kid gave Leo the freaky-deakies. He sat back in his leather aviator jacket, his black T-shirt and jeans, that wicked silver skull ring on his finger, and the Stygian sword at his side. His tufts of black hair struck up in curls like baby bat wings. His eyes were sad and kind of empty, as if he’d stared into the depths of Tartarus—which he had.”
Pero los secretos más enterrados de Nico di Angelo (repito que de los personajes que más sufren y que más evolucionan de toda la literatura que he presenciado) no son lo único que sale a la superficie... Una amenaza está despertando, la guerra parece inminente y los tripulantes del Argo II deberán jugar todas sus cartas para salir con vida de la ola de acontecimientos que se dispone a llevarles por delante.
“Annabeth?” Percy said again. “You’re planning something. You’ve got that I’m-planning-something look.”
“I don’t have an I’m-planning-something look.”
“Yeah, you totally do. Your eyebrows knit together and your lips press together and—”
“Do you have a pen?” she asked him.”
Por supuesto, ¡ya sabemos lo tozudos que son nuestros compañeros! Todos ellos plantan cara, barbilla alzada y mirada desafiante, a lo que hace que sus vidas peligren, y se apoyan entre ellos y están decididos a rescatar a Percy y a Annabeth del Tártaro... Lo que no es una tarea fácil, pero nada de a lo que se enfrentan lo es.
La relación que tienen los unos con los otros es, nuevamente, lo que hace brillar a la novela: costosamente nos podemos refugiar en armadura cuando estamos tan prendados de estos personajes, cualquier cosa que les ocurra tiene unas fatales repercusiones en nosotros... Pero eso es lo que tiene ser lector, ¿no os parece? Y pese al dolor es una de las cosas que yo más valoro de los buenos libros.
Por supuesto, nuestro querido Rick no nos va a dejar descansar, ni a nosotros ni a nuestros personajes, y la acción vuelve a ser trepidante, frenética en este libro, dejándonos en desaliento y despedazados.
“Lots of death, huh? Personally, I'm trying to avoid lots of death, but you guys have fun!”
Aun así, si algo saca a flote nuestros ánimos desesperados son nuevamente los personajes: de relaciones dulces, tiernas, sinceras, muy reales y naturales, divertidas y también nobles, respetuosas y dispuestas a hacer lo que sea por los demás.
“I figure the world is basically a machine. I don't know who made it, if it was the Fates, or the gods, or the capital-G god or whatever. But it chugs along the way it's supposed to most of the time. Sure, little pieces break off and stuff goes haywire once in a while, but mostly... things happen for a reason.”
He pensado en destacar a ciertos personajes aparte de a Nico, pero cuanto más lo pienso más creo que todos y cada uno de ellos aportan muchas cosas a la novela: Leo, auxiliándose del dolor en la burla, anima la historia de manera que en ningún momento pierda ese toque de diversión; Hazel acompaña a la historia con inocencia y cariño, bondad y timidez despertando amor por ella en nosotros; Frank es otro personaje que destaca en ternura, serio e inseguro; Piper muestra mucha valía y atrevimiento, vence a sus miedos y planta cara a las adversidades; Jason se muestra tan conciliador y tan protector como de costumbre; Reyna es fuerte y decidida y nada puede pararla... Y Percy y Annabeth dan un aire de oscuridad, de madurez y de terror a la historia, todo ello narrado... Seamos sinceros: han cambiado muchísimo.
Muchísimo.
Todos y cada uno de ellos.
“Keep climbing,' he told himself.
'Cheeseburgers,' his stomach replied.
'Shut up,' he thought.
'With fries,' his stomach complained.”
Les vemos pasar por tantas cosas, les vemos de pequeños y en libros pasados, y se ve toda la gran, gran progresión que han tenido.
Casi da miedo enfrentarse en este libro a su toque de madurez, de oscuridad adulta, de desesperación y de casi ausencia de alivio.
La saga entera, también, ha pegado todo un brinco al lado más estremecedor posible.
Podría decirse, entonces, que son unos personajes que te hacen crecer con ellos, crecer por ellos, un libro que se mete al terreno más complejo, más oscuro y más adulto... Poca despreocupación queda ya en las voces, y la misma esencia de seriedad enturbia todas las páginas, acciones y diálogos, pensamientos y escenarios.
La Casa de Hades te devora por dentro y te atraganta con sus sucesos, tiene un ritmo ágil pero nada ligero, es denso de contenido y Riordan se toma su tiempo en estudiar, y hacer evolucionar, a sus personajes, descubriendo ciertos detalles que ellos que son claves para entenderles. La diversidad de personajes es apabullante, todo un acierto en la literatura juvenil, y Riordan no lo toma por terrenos superficiales: crea su sufrimiento, les dota de vida, y se dedica a hacerles cambiar como prioridad en cada uno de los capítulos.
Un libro imprescindible, demoledor y más que recomendado: lectura que no puede faltar en tu estantería.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 6/5
♫ Acción: 5/5
♫ Trama: 5/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 4.25/5
♫ Pluma: 6/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
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