Título: Princesa Mecánica (Cazadores de Sombras. Los Orígenes #3)Autor: Cassandra Clare
Editorial: Destino
Canción Identificada: Coffins like Kites (Oceans of Slumber)
Sinopsis:
Tessa Gray debería sentirse feliz… ¿Acaso no se sienten así todas las novias? Prometida a Jem, sigue recordando las palabras de Will declarándole su amor. Pero los planes de Mortmain, que necesita a la chica para acabar con los Cazadores de Sombras, cambiarán el destino de Tessa… Si la única manera de salvar el mundo fuera destruyendo a quién más ama, ¿lo haría?
Opinión:
Como tercer y último libro de esta saga, Princesa Mecánica ha arrasado con los lectores.
Es una lectura que se lee en un abrir y cerrar de ojos, que te sumerge de nuevo en un mundo mecánico, de brujos y de sombras, en el que los personajes se unen una vez más, y con esa relación suya tan fantástica que tan loca me vuelve, para parar unas fuerzas oscuras que podrían perfectamente acabar con el mundo tal y como es conocido...
“Life is a book and there are a thousand pages I have not yet read.”
A esto interviniendo confusos asuntos del corazón, Tessa Gray se verá colmada con revelaciones, con más secretos, y con emociones que harán lo posible por salir de ella y guiarla en una aventura desenfrenada, en la que toda palabra no hace justicia a todo lo que nos hace sentir, a todo por lo que nos hace pasar, a lo mucho que yo, al menos, acabé adorando esta trilogía como una hermana impresionante de la primera saga.
Lo cierto es que, aunque las palabras no puedan decir lo mucho que esta trilogía ha significado, lo voy a intentar... Porque es lo que se merece: un grandioso aplauso.
Son sus personajes, es su forma de conectar todos los hechos, su forma de atiborrarnos a secretos y misterios, su forma de hacer una historia de amor con todo detalle en un lugar de sangre y oscuridad en las calles, su ambientación, su magia y su recopilación del folclore urbano de la forma más original, su prosa tan llena de sentimiento, su acción sin freno, sus villanos tan llenos de personalidad, carácter, ambiciones y pasado, sus héroes tan humanos, tan desgarrados, tan perseguidos por sus emociones...
“Tessa craned her head back to look at Will. “You know that feeling,” she said, “when you are reading a book, and you know that it is going to be a tragedy; you can feel the cold and darkness coming, see the net drawing tight around the characters who live and breathe on the pages. But you are tied to the story as if being dragged behind a carriage and you cannot let go or turn the course aside.” His blue eyes were dark with understanding — of course Will would understand — and she hurried on. “I feel now as if the same is happening, only not to characters on a page but to my own beloved friends and companions. I do not want to sit by while tragedy comes for us. I would turn it aside, only I struggle to discover how that might be done.”
“You fear for Jem,” Will said.
“Yes,” she said. “And I fear for you, too.”
“No,” Will said, hoarsely. “Don’t waste that on me, Tess.”
Es su forma de ser Cassandra Clare en la escritura, que adopta un tono plagado de sentimiento, de crueldad al mismo tiempo, de magia rebosante y de misterio con cada pasar de página.
Una cosa de las cosas magnas de este libro, que sorprenderá que yo diga esto, es su romance... Sin duda alguna (matadme) su triángulo amoroso...
De verdad que, ya conociendo otros triángulos de esta escritora (tiene una predilección por ellos), puedo decir que Clare se las apaña para hacer lo que tiene que ser un triángulo amoroso: algo que no es una competición, sino un sentimiento... Algo que hace luchar a todos los personajes contra los celos, que les hace superar sus miedos y acabar por aceptar a los demás con sus emociones.
Un triángulo que contiene a tres personajes inolvidables, que se ven alterados por este... digamos... este conflicto emocional de la manera más sensible y mejor posible, evolucionan do y aprendiendo y amando en todo momento, enseñando que hay una parte fundamental de reflexión en el terreno del amor, que los impulsos de sentimiento deben ser controlados y se debe aprender a valorar las cosas que uno siente, que uno tiene, que uno necesita, y que uno quiere.
Definitivamente, este triángulo amoroso consigue todo esto, haciendo que sea de los mejores que he leído hasta estas fechas.
“You don't think I can fight." Tessa said, drawing back and matching his silvery gaze with her own. "Because I'm a girl."
"I don't think you can fight because you're wearing a wedding dress", said Jem. "For what it's worth, I don't think Will could fight in that dress either."
"Perhaps not," said Will, who had ears like a bat. "But I would make a radiant bride.”
Por supuesto, todo este romance no habría sido nada sin los personajes... fundamentales, maravillosos, unos personajes redondos y muy complejos, que llevan consigo unas personalidades muy definidas, completas, además de una evolución impresionante a lo largo de estos tres libros, que a mí me ha quitado la respiración y me ha dejado si cabe más asombrada, más embelesada con todos ellos...
¿Qué más se puede pedir de unos personajes que te lo han dado todo, que han luchado tanto, que han sentido tanto y que han ido aprendiendo de cada uno de sus errores, cambiándose entre ellos?
Su relación ha sido de las cosas más enternecedoras, y en ocasiones más intensas, de todo el libro, algo que no cesaré de repetir que ha aportado la chispa a la novela entera.
Tessa, descubriendo lo que es y lo que puede llegar a ser, no se deja dominar por las emociones, y aprende a controlarlas, a experimentarlas y a darlas forma, aprendiendo de lo que siente y moviéndose a partir de ello.
Más allá de sus habilidades peculiares, Tessa tiene definitivamente un don especial, es tierna al mismo tiempo que valiente, ha pasado de ser delicada a ser impresionantemente fuerte, a dar hasta su último aliento por sus seres queridos y a batallar todo lo que haga falta por defender lo que cree ser correcto.
“Tessa touched his wrist lightly with her hand. "Be brave," she said. "It's not a duck, is it?”
Will, poéticamente dramático, ha conseguido robarme el corazón cuando pensaba que no iba a hacerlo: aunque a veces egocéntrico, tiene un corazón de oro; aunque a veces sarcástico y mordaz, es muy sensible; aunque a veces vanidoso, le devoran sus miedos y sus defectos; aunque es instintivo, impulsivo, toda esa energía la guarda para proteger a los suyos.
Es un personaje que sin duda alguna ha ido evolucionando mucho a lo largo de la trilogía, hasta convertirse en un protagonista digno de una fuerte reverencia (lo que le agradará en gran medida, además).
“Sometimes one must choose whether to be kind or honorable," he said. "Sometimes one cannot be both.”
Jem, por otro lado, es su opuesto... calmado, dulce, amable, cándido y bondadoso, cediendo siempre espacio a los demás y disfrutando de hacer felices a los otros, sin importarle no ser el centro de atención (y de hecho, prefiriendo no ser así), siempre pensando antes de actuar, y con un secreto que lo va marchitando conforme los días pasan...
Su vínculo con Will ha sido de las cosas más trabajadas de este libro: es un vínculo irrompible, son inseparables, aunque en ocasiones, y dado situaciones difíciles, les sacude una intranquilidad que a veces lo desestabiliza, peor que jamás nada puede amenazar con romperlo.
Tienen una unión inolvidable, apasionada, compartiendo dolor y emociones, siendo, indiscutiblemente, preciosa, divertida, tierna, imparable.
“Will rose slowly to his feet. He could not believe he was doing what he was doing, but it was clear that he was, clear as the silver rim around the black of Jem’s eyes. “If there is a life after this one,” he said, “let me meet you in it, James Carstairs.”
“There will be other lives.” Jem held his hand out, and for a moment, they clasped hands, as they had done during their parabatai ritual, reaching across twin rings of fire to interlace their fingers with each other. “The world is a wheel,” he said. “When we rise or fall, we do it together.”
Will tightened his grip on Jem’s hand, which felt thin as twigs in his. “Well, then,” he said, through a tight throat, “since you say there will be another life for me, let us both pray I do not make as colossal a mess of it as I have this one.”
El final, sin duda alguna y para mi desgarro emocional, está hecho para destrozarnos.
¡Qué final!
No debo decir mucho de él, pero... un final impresionante, definitivamente ha estado a la altura, y con creces, de toda la historia, de todas las historias de cazadores de sombras, ha sido un final redondo, intenso, incuestionablemente desgarrador.
Después de dos libros que nos han enamorado de maneras descomunales, llega su desenlace, una acción desde la primera página que desemboca en una conclusión que no se deja ni un solo cabo sin atar, que hace guiños a otros libros de las sagas posteriores de Cassandra Clare, un final que llevaba planeado mucho tiempo y que está perfectamente estructurado, que acaba con nosotros, de una manera gloriosa, que, por supuesto, se nos lleva por delante.
Princesa Mecánica es un desenlace como ningún otro, donde muchos libros del universo de cazadores de sombras se unen para formar una de las conclusiones más perfiladas, más agridulces y más redondas de todos los tiempos, con escenas épicas que se nos quedan grabadas en la retina, unos personajes de cabo a rabo completos y muy detallados, y con unas relaciones entre ellos que son la guinda de un pastel que devoramos en cuestión de pocas horas.
Reflexiones, batallas, emociones, uniones, alianzas, traiciones, secretos, muertes, pérdidas, despedidas... Un desenlace inesperado, intenso, duro y con mucha fuerza, que, una vez más, vuelve a robarnos el corazón.
Es una lectura que se lee en un abrir y cerrar de ojos, que te sumerge de nuevo en un mundo mecánico, de brujos y de sombras, en el que los personajes se unen una vez más, y con esa relación suya tan fantástica que tan loca me vuelve, para parar unas fuerzas oscuras que podrían perfectamente acabar con el mundo tal y como es conocido...
“Life is a book and there are a thousand pages I have not yet read.”
A esto interviniendo confusos asuntos del corazón, Tessa Gray se verá colmada con revelaciones, con más secretos, y con emociones que harán lo posible por salir de ella y guiarla en una aventura desenfrenada, en la que toda palabra no hace justicia a todo lo que nos hace sentir, a todo por lo que nos hace pasar, a lo mucho que yo, al menos, acabé adorando esta trilogía como una hermana impresionante de la primera saga.
Lo cierto es que, aunque las palabras no puedan decir lo mucho que esta trilogía ha significado, lo voy a intentar... Porque es lo que se merece: un grandioso aplauso.
Son sus personajes, es su forma de conectar todos los hechos, su forma de atiborrarnos a secretos y misterios, su forma de hacer una historia de amor con todo detalle en un lugar de sangre y oscuridad en las calles, su ambientación, su magia y su recopilación del folclore urbano de la forma más original, su prosa tan llena de sentimiento, su acción sin freno, sus villanos tan llenos de personalidad, carácter, ambiciones y pasado, sus héroes tan humanos, tan desgarrados, tan perseguidos por sus emociones...
“Tessa craned her head back to look at Will. “You know that feeling,” she said, “when you are reading a book, and you know that it is going to be a tragedy; you can feel the cold and darkness coming, see the net drawing tight around the characters who live and breathe on the pages. But you are tied to the story as if being dragged behind a carriage and you cannot let go or turn the course aside.” His blue eyes were dark with understanding — of course Will would understand — and she hurried on. “I feel now as if the same is happening, only not to characters on a page but to my own beloved friends and companions. I do not want to sit by while tragedy comes for us. I would turn it aside, only I struggle to discover how that might be done.”
“You fear for Jem,” Will said.
“Yes,” she said. “And I fear for you, too.”
“No,” Will said, hoarsely. “Don’t waste that on me, Tess.”
Es su forma de ser Cassandra Clare en la escritura, que adopta un tono plagado de sentimiento, de crueldad al mismo tiempo, de magia rebosante y de misterio con cada pasar de página.
Una cosa de las cosas magnas de este libro, que sorprenderá que yo diga esto, es su romance... Sin duda alguna (matadme) su triángulo amoroso...
De verdad que, ya conociendo otros triángulos de esta escritora (tiene una predilección por ellos), puedo decir que Clare se las apaña para hacer lo que tiene que ser un triángulo amoroso: algo que no es una competición, sino un sentimiento... Algo que hace luchar a todos los personajes contra los celos, que les hace superar sus miedos y acabar por aceptar a los demás con sus emociones.
Definitivamente, este triángulo amoroso consigue todo esto, haciendo que sea de los mejores que he leído hasta estas fechas.
“You don't think I can fight." Tessa said, drawing back and matching his silvery gaze with her own. "Because I'm a girl."
"I don't think you can fight because you're wearing a wedding dress", said Jem. "For what it's worth, I don't think Will could fight in that dress either."
"Perhaps not," said Will, who had ears like a bat. "But I would make a radiant bride.”
Por supuesto, todo este romance no habría sido nada sin los personajes... fundamentales, maravillosos, unos personajes redondos y muy complejos, que llevan consigo unas personalidades muy definidas, completas, además de una evolución impresionante a lo largo de estos tres libros, que a mí me ha quitado la respiración y me ha dejado si cabe más asombrada, más embelesada con todos ellos...
¿Qué más se puede pedir de unos personajes que te lo han dado todo, que han luchado tanto, que han sentido tanto y que han ido aprendiendo de cada uno de sus errores, cambiándose entre ellos?
Su relación ha sido de las cosas más enternecedoras, y en ocasiones más intensas, de todo el libro, algo que no cesaré de repetir que ha aportado la chispa a la novela entera.
Tessa, descubriendo lo que es y lo que puede llegar a ser, no se deja dominar por las emociones, y aprende a controlarlas, a experimentarlas y a darlas forma, aprendiendo de lo que siente y moviéndose a partir de ello. Más allá de sus habilidades peculiares, Tessa tiene definitivamente un don especial, es tierna al mismo tiempo que valiente, ha pasado de ser delicada a ser impresionantemente fuerte, a dar hasta su último aliento por sus seres queridos y a batallar todo lo que haga falta por defender lo que cree ser correcto.
“Tessa touched his wrist lightly with her hand. "Be brave," she said. "It's not a duck, is it?”
Es un personaje que sin duda alguna ha ido evolucionando mucho a lo largo de la trilogía, hasta convertirse en un protagonista digno de una fuerte reverencia (lo que le agradará en gran medida, además).
“Sometimes one must choose whether to be kind or honorable," he said. "Sometimes one cannot be both.”
Jem, por otro lado, es su opuesto... calmado, dulce, amable, cándido y bondadoso, cediendo siempre espacio a los demás y disfrutando de hacer felices a los otros, sin importarle no ser el centro de atención (y de hecho, prefiriendo no ser así), siempre pensando antes de actuar, y con un secreto que lo va marchitando conforme los días pasan...
Su vínculo con Will ha sido de las cosas más trabajadas de este libro: es un vínculo irrompible, son inseparables, aunque en ocasiones, y dado situaciones difíciles, les sacude una intranquilidad que a veces lo desestabiliza, peor que jamás nada puede amenazar con romperlo.
Tienen una unión inolvidable, apasionada, compartiendo dolor y emociones, siendo, indiscutiblemente, preciosa, divertida, tierna, imparable.
“Will rose slowly to his feet. He could not believe he was doing what he was doing, but it was clear that he was, clear as the silver rim around the black of Jem’s eyes. “If there is a life after this one,” he said, “let me meet you in it, James Carstairs.”
“There will be other lives.” Jem held his hand out, and for a moment, they clasped hands, as they had done during their parabatai ritual, reaching across twin rings of fire to interlace their fingers with each other. “The world is a wheel,” he said. “When we rise or fall, we do it together.”
Will tightened his grip on Jem’s hand, which felt thin as twigs in his. “Well, then,” he said, through a tight throat, “since you say there will be another life for me, let us both pray I do not make as colossal a mess of it as I have this one.”
El final, sin duda alguna y para mi desgarro emocional, está hecho para destrozarnos.
¡Qué final!
No debo decir mucho de él, pero... un final impresionante, definitivamente ha estado a la altura, y con creces, de toda la historia, de todas las historias de cazadores de sombras, ha sido un final redondo, intenso, incuestionablemente desgarrador.
Después de dos libros que nos han enamorado de maneras descomunales, llega su desenlace, una acción desde la primera página que desemboca en una conclusión que no se deja ni un solo cabo sin atar, que hace guiños a otros libros de las sagas posteriores de Cassandra Clare, un final que llevaba planeado mucho tiempo y que está perfectamente estructurado, que acaba con nosotros, de una manera gloriosa, que, por supuesto, se nos lleva por delante.
Princesa Mecánica es un desenlace como ningún otro, donde muchos libros del universo de cazadores de sombras se unen para formar una de las conclusiones más perfiladas, más agridulces y más redondas de todos los tiempos, con escenas épicas que se nos quedan grabadas en la retina, unos personajes de cabo a rabo completos y muy detallados, y con unas relaciones entre ellos que son la guinda de un pastel que devoramos en cuestión de pocas horas.
Reflexiones, batallas, emociones, uniones, alianzas, traiciones, secretos, muertes, pérdidas, despedidas... Un desenlace inesperado, intenso, duro y con mucha fuerza, que, una vez más, vuelve a robarnos el corazón.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 3.5/5
♫ Originalidad: 2.75/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8.75/10
Más reseñas aquí en el blog La Llanura de los Mil Mundos :3
VALORACIÓN PERSONAL: 8.75/10
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