Título: A Conjuring of Light
Autor: Victoria Schwab
Editorial: Titan Books
Canción Identificada:
Sinopsis:
The precarious equilibrium among the four Londons has reached its breaking point. Once brimming with the red vivacity of magic, darkness casts a shadow over the Maresh Empire, leaving a space for another London to rise. Kell–once assumed to be the last surviving Antari–begins to waver under the pressure of competing loyalties. Lila Bard, once a commonplace–but never common–thief, has survived and flourished through a series of magical trials. But now she must learn to control the magic, before it bleeds her dry.
Meanwhile, the disgraced Captain Alucard Emery and the Night Spire crew are attempting a race against time to acquire the impossible, as an ancient enemy returns to claim a crown and a fallen hero is desperate to save a decaying world…
Opinión:
Demonios.
No puede ser.
Aquí acaba la saga.
Aquí dejo de escuchar las voces de Lila, de Kell, y del resto de sus personajes... ¡incluso he llegado a amar a Rhy! (A su manera)
No podía terminar. No quería pensar en ello. Tampoco sabía qué pensar sobre ello, de todas formas. Por primera vez en mucho tiempo, estaba con los ojos vendados ante el final... ¿cómo acabaría todo? ¿Sería un buen final?
Qué pregunta tan ridícula. Con Victoria Schwab todos sus finales son espléndidos. Y eso era lo que más me asustaba... porque espléndido equivalía a que acabaría hecha pedazos al finalizar la saga.
Así fue.
Este libro. Este final... impresionante.
La saga ha tendido una ascensión enorme. Los dos primeros libros eran impresionantes, e incluso yo creo que el segundo llegó a mejorar al primero en muchos aspecto, pero este libro... no tenía prácticamente nada que ver a los anteriores.
Antes de comenzar a obsesionarme y a volverme loca, hablemos de la portada. Todas las portadas de este libro, de la saga en general son maravillosas, da igual qué editorial tengas en tus manos. Pero esta portada... quitaba el aliento. habla de poder, de control, de sombras, oscuridad y temor, habla de la sangre derramada y que se derramará, y del choque de todas las Londres.
Y luego está el grosor del libro... que, personalmente, no me lo esperaba para nada tan grande. Y esto al menos para mí es algo muy, muy bueno, sabiendo ya cómo escribe la escritora, sabía que no se me haría largo o aburrido, ni mucho menos, y al haber muchas páginas disfrutaría más tiempo con cada una de ellas.
¡Cómo no hipeventilar ante algo así!
En este libro hay tantas cosas que contar que va a ser muy complicado hacer una pequeña reseña de todo esto.
Desde el primer momento en el que abres el libro, tras el final inesperado del anterior, te ves en una tensión constante, repleta de acción, de escenas aceleradas y llenas de magia.
La magia. La magia aquí es un elemento esencial, arcano y peligroso. Está en todas partes del libro ya bien sea de forma presente, o de forma implícita, pero siempre está la amenaza del nuevo enemigo... un antagonista como nunca antes había visto. Osaron (incluso su nombre mola).
Osaron es... GENIAL. Da un giro completamente nuevo a la historia, y también hace que sea increíblemente original.
El inicio te deja sin respiración. Ocurren tantas pocas en tan poco tiempo que no sabes qué hacer, ni tienes tiempo de asimilar cada una. esto es algo muy bueno. No hay lentas introducciones, o misiones sin mucho sentido nada más que para rellenar la novela. Toda la novela consiste en un larguísimo y epiquísimo inicio para uno de los mejores finales de todos los tiempos.
Anulemos las batallas campales de los finales Pongamos miedo. Pongamos una cantidad inhumana de tensión acumulada en todo el libro, y soltémosla de forma brusca en su final.
Ese ha sido el final de Victoria Schwab para esta saga.
Y esto, por supuesto, destruye al lector de todas las formas posibles.
“I'm sorry I left. I'm sorry. But I'm here now, so you can't die,” he said, his voice finally breaking. “Don't you see how rude that would be, when I've come so far?”
El libro gira en torno al final, y en torno a un único elemento: Osaron.
“On vis och," he told himself.
Dawn to dusk. A phrase that meant two things in his native tongue.
A fresh start. A good end.”
Dawn to dusk. A phrase that meant two things in his native tongue.
A fresh start. A good end.”
Ha sido exactamente como dice la mismísima frase de Victoria Schwab de arriba.
Ha sido impresionante, por tantas cosas que he decido empezar por lo más sencillo de analizar, y es su comienzo y su final, que van ligados en la historia.
Desde el inicio, ya sabemos que se acerca el final. Y no, para el que esté preocupado: no son,. por supuesto, 666 hojas de acción, porque, por muy trepidante que esta sea, resultaría cargante. No, nada de eso.
Empieza de una forma fuerte, muy segura, como si en ningún momento hubiesen pasado 363 eternos días hasta que saliese este libro desde la publicación dle anterior, y durante todo ese tiempo yo estuviese sufriendo y desviviéndome por saber al fin del final.
Y entonces tuve el libro entre mis manos, y esto no me dio ni un respiro. Fue... arrollador.
Empezó la trama. Empezó la acción, y la siguieron las maravillosas voces narrativas, cada una narrando desde su punto de vista cómo se acercaba el fin, cada una con sus propios problemas con los que lidiar pero con una amenaza común, que crece en fuerza y parece invencible.
En este libro tengo la sensación de que se han visto muchísimo más que en los anteriores juntos... la gran gama de personajes era maravillosa e, integrándose en la trama, emergían más sus sombras y su oscuridad interior.
En este libro todo parece cubierto por un opaco velo de negrura y desazón, pero también es el libro de la saga entera que más esperanza muestra. Esta oposición es tan clara y tan firme que es innegable que se crea un campo de atracción magnética impresionante la una con la otra que solo puede acabar en una cosa: en una increíble lucha en su final, en la que ganará o una o la otra. O la salvación... o la destrucción.
En un final de un libro en la mayoría de los casos el final siempre ganan los buenos, me diréis.
Pues bien. Eso pensaba yo... pero cuanto más leía, más dudas crecían en mi interior. Nada parecía tan sencillo como creía, de hecho, todo se complicaba más y más y me sentía arrinconada, sin saber ya muy bien qué creer acerca de su final.
“Don't get yourself killed."
"I'll do my best," said Kell, and then he was going.
"And come back," added Rhy.
Kell paused. "Don't worry," he said. "I will. Once I've seen it."
"Seen what?" asked Rhy.
Kell smiled. "Everything.”
"I'll do my best," said Kell, and then he was going.
"And come back," added Rhy.
Kell paused. "Don't worry," he said. "I will. Once I've seen it."
"Seen what?" asked Rhy.
Kell smiled. "Everything.”
Pero empecemos con los personajes. Todos han mejorado y evolucionado de forma impresionare en este libro. Parece imposible que pueda haber un desarrollo tan grande en un solo libro, pero así es. Y lo mejor de todo, es que llegamos a conocerles mejor a todos ellos, de formas insospechadas. En este libro salen todas sus luces y sombras, y las personalidades están mejor definidas, creando un grupo alucinante.
“What are we drinking to?"
"The living," said Rhy.
"The dead," said Alucard and Lila at the same time.
"We're being thorough," added Rhy.”
"The living," said Rhy.
"The dead," said Alucard and Lila at the same time.
"We're being thorough," added Rhy.”
Ya no hace falta decir lo mucho que me encanta este personaje. Creo que Kell lo tiene todo, todo lo que un personaje alucinante debe tener, y además le da un toque más personal a la novela, y rompe con el estereotipo masculino: Kell necesita ser salvado.
Kell es un personaje increíblemente fuerte y valiente, original y con una carisma enriquecedora e inolvidable, pero no puede luchar él sol contra algo tan grande y dominante.
Cómo no, se me ha destrozado el corazón aún más. En serio, necesitaba salvarle, era un deseo tan doloroso que apenas podía despegar la vista del libro, temerosa de que si lo hacía se borrarían sus palabras en él y Kell se quedaría atrapado en sus problemas para siempre.
La oscuridad que rodea a Kell en este libro es estremecedora y asombrosa. Problemas parentales, luchas internas contra sus demonios más oscuros, y la mayor lucha de todas: la del final.
Kell es asombroso, siempre lo ha sido. Es un personaje extremadamente original, con mucha carisma y muchas sombras, con una gran voluntad y una personalidad alucinante, envuelta constantemente de misterio.
Kell ha evolucionado, ya no es tan ingenuo e inocente (pese a que sigue siendo igual de adorable, eso es irrebatible :3). Todo lo que lucha en este libro, y todo lo que sacrifica... admitámoslo: de toda la saga, Kell es el personaje que más sacrifica de todos, que siempre antepone la vida de otras personas a la suya propia, y además su magia, y el dominio que tiene él sobre ella, es interesantísimo.
Solo que ahora parece ser la propia magia quien tiene el dominio sobre Kell...
Lila. Lila ha sido un personaje que también me ha gustado mucho más en esta novela. Pensé que todos habían alcanzado su tope. No podía ser que Lila me gustase más de lo que ya lo hacía, pero en este final ha mostrado más determinación que nunca, y cada parte en la que hablaba o pensaba en Kell era muy, muy tierna.
La relación de ambos es increíble. No puedo decir nada malo de ella. De hecho, podría halagarla hasta el final de los tiempos. Tiene subidas y bajadas, y además son muy, muy distintos, pero la historia no se centra en ella. La deja a un lado para que vaya floreciendo lentamente, y el lector no podrá evitar sentir un gran amor por los dos personajes, y es que cada momento juntos es asombroso. Dejan de ser personas separadas, y se aprecian y quieren tanto que no es amor lo que se ve, sino algo más profundo, una amistad sin límites ni fronteras que arrasa con todo.
Lila no cambia en especial mucho. Sigue siendo la misma, con su personalidad de acero y sus sonrisas afiladas, pero también se ha vuelto más sabia, más fuerte, en especial ahora que trata de todas las formas posibles rescatar a Kell... su relación es demasiado para mí.
Y también florecen otros grandes personajes, como lo son Alucard o Rhy...
Sí, lo sé. Yo diciendo que Rhy es grande. A mi también se me hace extraño. Pero... gran noticia: Rhy ha logrado caerme bien.
Ya sabéis de mi relación amor-odio a lo largo de la saga con este personaje (nunca había sentido dos emociones tan contradictorias por un personaje), pero esta vez me ha parecido bastante más sensato, quizás por le hecho de ver que su hermano ya no estaba como siempre salvándole el pellejo.
Esto le ha hecho darse cuenta de todo lo que quiere a su hermano, y... en ningún momento menciona su temor a que por culpa de que Kell muera él también cese de vivir. Sólo le importa la seguridad de Kell.
Lila y Rhy harán lo que sea por salvar a Kell, y es entonces cuando yo también he abierto los ojos y me he dado cuenta de que Rhy y Kell tienen una de las mejores relaciones entre hermanos de toda la literatura que he tenido el placer de leer.
“At that, Kell smiled. It was a rare thing, and Rhy wanted to hold fast to it –he vas the only one who could make his brother simle, and he wore it like a badge.”
Sólo por eso tiene todo mi respeto.
Pese a todo, Rhy sigue siendo incauto, temerario, inconsciente y muy engreído, pero también he visto grandes puntos buenos en todo esto, y su gran inseguridad frente a su imagen.
“Scars are not shameful, not unless you let them be. If you do not wear them, they will wear you.”
En cuento a la trama... puede describirse en una sola palabra: trepidante. Estaba llena de escenas de acción, de huidas y batallas épicas que te acercaban más y más al final, y de esta forma te causaban más y más tensión hasta que en las últimas páginas prácticamente todo estallaba y las emociones te ametrallaban.
La trama me arrastró por completo, me hizo reír, llorar, me hundió en frustración y desesperación y me llenó en esperanza.... me hizo sentir tantas cosas...
“Love and loss,” he said, “are like a ship and the sea. They rise together. The more we love, the more we have to lose. But the only way to avoid loss is to avoid love. And what a sad world that would be.”
Lo único que iba en un ritmo tranquilo eran los flashbacks al pasado, un elemento que resultó ser muy importante y enternecedor, el resto del libro era acción y giros bruscos en la trama
En cuanto al final... creo que ya está todo dicho. Menudo gigantesco final. Era breve, pero poseía toda la desesperación y ansias y tensión que había acumulado todo este libro hasta llegara él, y fue escrito de forma tan extraordinaria que era abrumador. Esas últimas partes...
Todo en este libro es fantástico. Los personajes se ven en mayor detalle, y la oscuridad y la tensión están en cada palabra, pero también emerge una llama de esperanza que no tarda en hacer arder al lector de nervios.
Era una lectura ágil, sin ninguna parte que se hiciese pesada (todo lo contrario, la mayoría eran muy aceleradas). Espadas, batallas, piratas y un final asombroso, y magia... magia por todos lados, de la forma más sombría y alucinante que te puedas imaginar.
La escritura era afilada y elegante, te llevaba por delante junto a los personajes y las ansias y la tensión te agarraban de forma impresionante hasta el final.
Un libro abrumador, una conclusión de la saga extraordinaria, hasta el punto de superar a los otros dos libros con creces y de hacerte estallar de emoción.
PUNTUACIÓN
♫ Acción: 4.75/5
♫ Personajes: 5/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Trama: 4.75/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 4.75/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Trama: 4.75/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 4.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 10/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario