Título: El Tercer Durmiente (The Raven Boys #3)
Autor: Maggie Stiefvater
Editorial: SM
Canción Identificada: Book of Days (Enya)
Sinopsis:
Blue Sargent ha encontrado muchas cosas. Por primera vez en su vida, tiene amigos en los que puede confiar, un grupo del que siente que forma parte. Los chicos del cuervo la han aceptado sin reservas; los problemas de ellos se han convertido en los problemas de Blue, y al contrario.
Pero hay algo malo en encontrar cosas: el daño que hace perderlas, y lo fácil que es que se desvanezcan. Así que Blue y los chicos siguen buscando.
Mientras la idea de Glendower se cierne sobre ellos, cada vez más posible y cercana, los chicos del cuervo se enfrentan a la existencia de tres durmientes.
A uno deben despertarlo. A otro deben no despertarlo. El tercero no importa.
Entre viejas amistades que se deforman hasta convertirse en otras cosas y nuevas amistades de final profetizado; entre madres desaparecidas, cuevas malditas, doncellas delirantes, héroes asesinos y villanos de opereta, Blue continúa su búsqueda.
Lo que no sabe es qué busca, exactamente. Pero eso no importa: aunque ella se equivoque, hay algo que la espera al final.
Algo inevitable.
Algo que podría destrozarla... o hacerla feliz.
Opinión:
“He left bloody fingerprints on the rock, but there was something satisfying about that.I was here. I exist. I’m alive, because I bleed.”
¡¡¡¡¡!!!!!
Ahhhhhhhh
El tercer libro de esta saga... sentí que no viviría para contarlo. Esta saga era absolutamente enganchante y magnífica y... no tengo palabras para decir lo muchísimo que me alegré de tener este libro en mis manos cuando fue publicado.
Me moría de ganas de leerlo, ¿¿¿y quién no???
Jamás en toda la historia de los libros he visto un desarrollo tan fantástico en los personajes, ni una trama tan llena de magia y de fantasía, ni un grupo de amigos tan conmovedor y variopinto.
Además... ¡¡¡menuda portada!!!! Su título, sus colores, incluso su título... este libro prometía ser grande.
Y lo fue.
Esta saga ha ido creciendo en intensidad y en niveles de epicidad a una velocidad vertiginosa, cada libro es mejor que el anterior incluso cuando ya de por sí sus libros son insuperables.
Excelsior.
Estos libros han marcado un antes y un después en mi vida de lectora, y estaba de los nervios por comenzar este tercer libro.
Así que, sin darle más vueltas, pasemos a su trama.
La trama era un diamante en bruto desde su inicio. Me absorbió al instante, no hizo falta que mi cerebro volviese a acostumbrarse a este mágico y maravilloso mundo creado por Maggie Stiefavter... nada más leer la primera palabra yo ya me encontraba allí, con los personajes.
Esto era gracias al nivel de familiaridad que había entre ellos, sus relaciones, como siempre, eran divertidas, frescas y asombrosas, seguían habiendo altibajos que hacían que se me rompiese un poco más el corazón pero también momentos de impresionante fuerza en su unión que hacía que tuviese que dejar la lectura y sonreír a la nada.
“You guys have a death list?” Ronan broke in. “That is fucking dark. Am I on it?” “Some days, I wish,” Blue said.”
Momentos como ese ha habido millones, de tener que hacer una pausa para tan sólo coger una gran bocanada de aire, llena de nervios y emoción como estaba, y seguir con la lectura, que era como un enchufe que irradiaba a kilómetros de distancia energía.
La trama era fluida, me recuerda a un río, seguía su curso y te arrastraba con ella, y no ha habido ningún obstáculo en el camino de ese río metafórico.
No había tampoco ninguna catarata grande, no había mucho giro en la trama ni momentos de extrema tensión: este libro ha sido una lectura delicada y suave, cargada de metáforas y de símiles, y todas las frases parecían canciones o susurros. Era... mágico.
Era una trama progresiva, cuyo ritmo no variaba pero a pesar de todo teníamos una gran carga sobre nuestros hombros... en primer lugar, debo decir que yo pensaba que este libro iba a ser el último, es decir, que sería una trilogía, y eso hizo que estuviese aún más nerviosa.
Aunque ahora se sepa que hay un cuarto (con el que no fui capaz de esperar a que saliese en español y lo cogí en inglés nada más su publicación), se sigue tenido ese peso sobre los hombros, presente en todo momento aunque nunca lleguen a mencionarlo mucho: la muerte de Gansey, cada vez más cercana... era un hecho que desde el inicio sabríamos que ocurriría, y Maggie Stiefvater ha jugado sus cartas de forma extremadamente inteligente: ha hecho que me encariñe del equipo entero, de Gansey, el extraño y adorable chico que les ha unido a todos, para ahora arrebatármelo...
Es de las peores cosas de la vida de un lector. Saber que va a ocurrir una desgracia y no ser capaz de detenerla. Pero si soy sincera yo tenía grandes esperanzas, y no diré nada, que cada uno piense cómo acabará este libro... y que se preparen para el cuarto, porque ese es también extremadamente intenso.
“She drifted towards the bedroom, on her way to have a bath or take a nap or start a war.”
Como iba diciendo, la prosa era fina, dulce, salía de un modo natural y nos llevaba por la trama sin dificultad.
Para mí, personalmente, este libro ha sido mi favorito de la saga, creo que es en el que más elementos de la magia salían (la magia... ahhhhh era maravillosa), y además también me ha parecido que en este libro las relaciones del grupo eran las mejores de toda la saga, las más duras y realistas y, ante todo, protectoras y leales.
“You can be just friends with people, you know," Orla said. "I think it's crazy how you're in love with all those raven boys."
Orla wasn't wrong, of course. But what she didn't realize about Blue and her boys was that they were all in love with one another. She was no less obsessed with them than they were with her, or one another, analyzing every conversation and gesture, drawing out every joke into a longer and longer running gag, spending each moment either with one another or thinking about when next they would be with one another. Blue was perfectly aware that it was possible to have a friendship that wasn't all-encompassing, that wasn't blinding, deafening, maddening, quickening. It was just that now that she'd had this kind, she didn't want the other.”
El grupo sigue siendo insuperable.
No tengo nada que decir en contra de ellos, desde el inicio de la saga me conmovieron, por su forma de ver a los otros y de verse a ellos mismos.
En esta saga son más importantes los defectos; ahora me explico.
Todos tienen cosas extraordinarias, cosas muy buenas que hacía de ellos los personajes que son, pero lo más importante de todos era que ellos mismos se identificaban entre ellos con sus miedos y sus defectos.
Eso es siempre lo más costoso de una relación: al principio sólo queremos ver lo bueno de los demás, nos negamos a ver que son humanos como nosotros y tienen también fallos.
Esa es una terrible verdad para toda la humanidad en general: el ser humano siempre ve sus propios defectos antes de ver sus virtudes, es inevitable.
Siempre buscaremos nuestros fallos, y, asustados al encontrarlos, al no gustarnos tal y como somos, nos negamos a ver que el resto de personas a nuestro alrededor también tienen cosas "malas" que pueden no gustarnos.
Esta saga profundiza muchísimo en ello, y de una forma sensacional.
Al principio los personajes ven el lado malo de todos ellos, pero no están escandalizados. Es cierto que nos cuesta ser capaces de encariñarnos cuando vemos sus defectos, cosas que no nos gustan, pero... ¿son malos, en realidad? Son parte del ser humano, y muy pocos libros embarcan este terreno de forma tan milagrosa.
Nos hace vagar por las distintas emociones de cada uno; por sus pasados, por sus sueños, por sus aspiraciones y por sus fantasías.
Una de las mejores cosas que ha hecho que esto sea tan fantástico es que en ningún momento Maggie Stiefvater lo presenta como algo "malo". Desde el inicio lo muestra, y hace que nosotros mismos lo juzguemos, y que luego nos demos cuenta de lo mucho que engañan las apariencias.
Muy bien jugado.
“Adam was beginning to realize that he hadn't known Ronan at all. Or rather, he had known part of him and assumed it was all of him.”
Por eso mi personaje favorito sigue siendo Gansey. Es el más afectado en todo esto, porque cuando algún miembro del equipo tiene problemas siempre los descarga sobre él, y Gansey, con su corazoncito, trata siempre de ayudarles, deja a un lado sus propios problemas y carga con los de los otros, les hace ver toda la luz en su interior pero no hay nadie que le haga ver la suya propia.
“Violence was a disease Gansey didn't think he could catch. But all around him, his friends were slowly infected.”
Gansey es un amor, que también me gusta muchísimo porque no se sabe lo inseguro que es hasta que no le conoces tan bien como en este tercer libro, siempre es el líder del grupo, el sociable, el envidiado y el que siempre tiene un gran comentario inteligente que hacer, pero por dentro Gansey es muy, muy distinto, y es el personaje con el que más nos cuesta llegar hasta sus tinieblas... por eso y por su gran personalidad, por ser como es y no querer cambiarlo, y por ser el que en todo momento ha ido tras sus sueños y ha animado al resto de su grupo a hacer los mismo, Gansey es para mí un personaje inolvidable.
Este libro habla mucho de todo esto, lo profundiza con una profesionalidad impresionante, mientras la magia sigue su curso también.
Los elementos mágicos de este libro eran inauditos, eran absolutamente preciosos y es el libro de toda la saga que más magia contiene, y la vemos en su estado más puro, era indescriptible, pero Maggie lograba plasmar toda esa energía y esa sensación abrumadora en sus palabras.
(esta imagen resume por completo la saga entera XD)
En cuanto al final, también ha sido una verdadera obra de arte, que me mantuvo expectante hasta la última palabra, y con unas ganas horribles de seguir con la saga, mas tenía que esperar a la publicación del cuarto, del que no dudo en reseñar en breve.
El Tercer Durmiente es un libro extraordinario. Todo él grita que debe ser leído, y es una lectura que no decepcionará a ningún amante de la magia. Es un libro precioso, que engloba muchísimos dilemas y que posee una prosa muy buena y preciosa.
Sus personajes han sido increíbles, y sus relaciones eran mucho más verdaderas y mucho más tiernas.
Es una lectura de la cual he disfrutado enormemente, y que se ha convertido en mi libro favorito de la saga. Estoy segura de que, si os han gustado los anteriores, este libro lo devoraréis.
Ha sido un libro delicado pero a sí mismo intenso, lleno de gloriosa magia y de grandes conversaciones y complicadas relaciones, un libro, sin lugar a dudas, impresionante y mágico, que enamorará a todo lector.
Excelsior.
Estos libros han marcado un antes y un después en mi vida de lectora, y estaba de los nervios por comenzar este tercer libro.
Así que, sin darle más vueltas, pasemos a su trama.
La trama era un diamante en bruto desde su inicio. Me absorbió al instante, no hizo falta que mi cerebro volviese a acostumbrarse a este mágico y maravilloso mundo creado por Maggie Stiefavter... nada más leer la primera palabra yo ya me encontraba allí, con los personajes.
Esto era gracias al nivel de familiaridad que había entre ellos, sus relaciones, como siempre, eran divertidas, frescas y asombrosas, seguían habiendo altibajos que hacían que se me rompiese un poco más el corazón pero también momentos de impresionante fuerza en su unión que hacía que tuviese que dejar la lectura y sonreír a la nada.
“You guys have a death list?” Ronan broke in. “That is fucking dark. Am I on it?” “Some days, I wish,” Blue said.”
Momentos como ese ha habido millones, de tener que hacer una pausa para tan sólo coger una gran bocanada de aire, llena de nervios y emoción como estaba, y seguir con la lectura, que era como un enchufe que irradiaba a kilómetros de distancia energía.
La trama era fluida, me recuerda a un río, seguía su curso y te arrastraba con ella, y no ha habido ningún obstáculo en el camino de ese río metafórico.
No había tampoco ninguna catarata grande, no había mucho giro en la trama ni momentos de extrema tensión: este libro ha sido una lectura delicada y suave, cargada de metáforas y de símiles, y todas las frases parecían canciones o susurros. Era... mágico.
Era una trama progresiva, cuyo ritmo no variaba pero a pesar de todo teníamos una gran carga sobre nuestros hombros... en primer lugar, debo decir que yo pensaba que este libro iba a ser el último, es decir, que sería una trilogía, y eso hizo que estuviese aún más nerviosa.
Aunque ahora se sepa que hay un cuarto (con el que no fui capaz de esperar a que saliese en español y lo cogí en inglés nada más su publicación), se sigue tenido ese peso sobre los hombros, presente en todo momento aunque nunca lleguen a mencionarlo mucho: la muerte de Gansey, cada vez más cercana... era un hecho que desde el inicio sabríamos que ocurriría, y Maggie Stiefvater ha jugado sus cartas de forma extremadamente inteligente: ha hecho que me encariñe del equipo entero, de Gansey, el extraño y adorable chico que les ha unido a todos, para ahora arrebatármelo... Es de las peores cosas de la vida de un lector. Saber que va a ocurrir una desgracia y no ser capaz de detenerla. Pero si soy sincera yo tenía grandes esperanzas, y no diré nada, que cada uno piense cómo acabará este libro... y que se preparen para el cuarto, porque ese es también extremadamente intenso.
“She drifted towards the bedroom, on her way to have a bath or take a nap or start a war.”
Como iba diciendo, la prosa era fina, dulce, salía de un modo natural y nos llevaba por la trama sin dificultad.
Para mí, personalmente, este libro ha sido mi favorito de la saga, creo que es en el que más elementos de la magia salían (la magia... ahhhhh era maravillosa), y además también me ha parecido que en este libro las relaciones del grupo eran las mejores de toda la saga, las más duras y realistas y, ante todo, protectoras y leales.
“You can be just friends with people, you know," Orla said. "I think it's crazy how you're in love with all those raven boys."
Orla wasn't wrong, of course. But what she didn't realize about Blue and her boys was that they were all in love with one another. She was no less obsessed with them than they were with her, or one another, analyzing every conversation and gesture, drawing out every joke into a longer and longer running gag, spending each moment either with one another or thinking about when next they would be with one another. Blue was perfectly aware that it was possible to have a friendship that wasn't all-encompassing, that wasn't blinding, deafening, maddening, quickening. It was just that now that she'd had this kind, she didn't want the other.”
El grupo sigue siendo insuperable.
No tengo nada que decir en contra de ellos, desde el inicio de la saga me conmovieron, por su forma de ver a los otros y de verse a ellos mismos.
En esta saga son más importantes los defectos; ahora me explico.
Todos tienen cosas extraordinarias, cosas muy buenas que hacía de ellos los personajes que son, pero lo más importante de todos era que ellos mismos se identificaban entre ellos con sus miedos y sus defectos.
Eso es siempre lo más costoso de una relación: al principio sólo queremos ver lo bueno de los demás, nos negamos a ver que son humanos como nosotros y tienen también fallos.
Esa es una terrible verdad para toda la humanidad en general: el ser humano siempre ve sus propios defectos antes de ver sus virtudes, es inevitable.
Siempre buscaremos nuestros fallos, y, asustados al encontrarlos, al no gustarnos tal y como somos, nos negamos a ver que el resto de personas a nuestro alrededor también tienen cosas "malas" que pueden no gustarnos.
Esta saga profundiza muchísimo en ello, y de una forma sensacional.
Al principio los personajes ven el lado malo de todos ellos, pero no están escandalizados. Es cierto que nos cuesta ser capaces de encariñarnos cuando vemos sus defectos, cosas que no nos gustan, pero... ¿son malos, en realidad? Son parte del ser humano, y muy pocos libros embarcan este terreno de forma tan milagrosa.
Nos hace vagar por las distintas emociones de cada uno; por sus pasados, por sus sueños, por sus aspiraciones y por sus fantasías.
Una de las mejores cosas que ha hecho que esto sea tan fantástico es que en ningún momento Maggie Stiefvater lo presenta como algo "malo". Desde el inicio lo muestra, y hace que nosotros mismos lo juzguemos, y que luego nos demos cuenta de lo mucho que engañan las apariencias.
Muy bien jugado.
“Adam was beginning to realize that he hadn't known Ronan at all. Or rather, he had known part of him and assumed it was all of him.”
Por eso mi personaje favorito sigue siendo Gansey. Es el más afectado en todo esto, porque cuando algún miembro del equipo tiene problemas siempre los descarga sobre él, y Gansey, con su corazoncito, trata siempre de ayudarles, deja a un lado sus propios problemas y carga con los de los otros, les hace ver toda la luz en su interior pero no hay nadie que le haga ver la suya propia. “Violence was a disease Gansey didn't think he could catch. But all around him, his friends were slowly infected.”
Gansey es un amor, que también me gusta muchísimo porque no se sabe lo inseguro que es hasta que no le conoces tan bien como en este tercer libro, siempre es el líder del grupo, el sociable, el envidiado y el que siempre tiene un gran comentario inteligente que hacer, pero por dentro Gansey es muy, muy distinto, y es el personaje con el que más nos cuesta llegar hasta sus tinieblas... por eso y por su gran personalidad, por ser como es y no querer cambiarlo, y por ser el que en todo momento ha ido tras sus sueños y ha animado al resto de su grupo a hacer los mismo, Gansey es para mí un personaje inolvidable.
Este libro habla mucho de todo esto, lo profundiza con una profesionalidad impresionante, mientras la magia sigue su curso también.
Los elementos mágicos de este libro eran inauditos, eran absolutamente preciosos y es el libro de toda la saga que más magia contiene, y la vemos en su estado más puro, era indescriptible, pero Maggie lograba plasmar toda esa energía y esa sensación abrumadora en sus palabras.
(esta imagen resume por completo la saga entera XD)En cuanto al final, también ha sido una verdadera obra de arte, que me mantuvo expectante hasta la última palabra, y con unas ganas horribles de seguir con la saga, mas tenía que esperar a la publicación del cuarto, del que no dudo en reseñar en breve.
El Tercer Durmiente es un libro extraordinario. Todo él grita que debe ser leído, y es una lectura que no decepcionará a ningún amante de la magia. Es un libro precioso, que engloba muchísimos dilemas y que posee una prosa muy buena y preciosa.
Sus personajes han sido increíbles, y sus relaciones eran mucho más verdaderas y mucho más tiernas.
Es una lectura de la cual he disfrutado enormemente, y que se ha convertido en mi libro favorito de la saga. Estoy segura de que, si os han gustado los anteriores, este libro lo devoraréis.
Ha sido un libro delicado pero a sí mismo intenso, lleno de gloriosa magia y de grandes conversaciones y complicadas relaciones, un libro, sin lugar a dudas, impresionante y mágico, que enamorará a todo lector.
PUNTUACIÓN
♫ Acción: 3/5
♫ Personajes: 6/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Trama: 5/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 4.5/5
♫ Originalidad: 5/5
♫ Trama: 5/5
♫ Desenlace: 5/5
♫ Pluma: 4.5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10
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