Título: Assassin's Apprentice (The Farseer Trilogy #1)
Autor: Robin Hobb
Editorial: Harper Voyager Books
Canción Identificada: Vaskania (The Evil Eye) (Contrarian)
Sinopsis:
In a faraway land where members of the royal family are named for the virtues they embody, one young boy will become a walking enigma.
Born on the wrong side of the sheets, Fitz, son of Chivalry Farseer, is a royal bastard, cast out into the world, friendless and lonely. Only his magical link with animals - the old art known as the Wit - gives him solace and companionship. But the Wit, if used too often, is a perilous magic, and one abhorred by the nobility.
So when Fitz is finally adopted into the royal household, he must give up his old ways and embrace a new life of weaponry, scribing, courtly manners; and how to kill a man secretly, as he trains to become a royal assassin.
Born on the wrong side of the sheets, Fitz, son of Chivalry Farseer, is a royal bastard, cast out into the world, friendless and lonely. Only his magical link with animals - the old art known as the Wit - gives him solace and companionship. But the Wit, if used too often, is a perilous magic, and one abhorred by the nobility.
So when Fitz is finally adopted into the royal household, he must give up his old ways and embrace a new life of weaponry, scribing, courtly manners; and how to kill a man secretly, as he trains to become a royal assassin.
Opinión:
Conocí la narrativa de Robin Hobb en su magnífica obra La Misión del Bufón, un maravilloso encuentro concertado por un amigo que resultó ser uno de los viajes más magníficos que he tenido en toda mi vida como lectora...
Más que satisfecha, acabé en ese libro encontrándome dando grititos internos de euforia, enamorada de sus personajes, de su historia, y de la excelente prosa en la que se narraban los eventos, así como una ambientación deliciosamente realista basada en la Edad Media, esa época tan oscura de nuestra historia que ha despertado gran interés en todos los escritores de Fantasía Épica.
La sensación de éxtasis fue tan grande que no pude evitarlo... Me dio uno de esos fluses lectores tan descomunales que acabé por comprarme de inmediato, en una misma compra, las tres primeras trilogías...
Lo sé, estoy loca.
Pero es que juro que jamás, en toda mi vida, me había sentido tan abrumada por una serie de libros. Y lo peor es que tan sólo me he leído dos de ella... No quiero ni pensar en lo destrozada que estaré al terminármela.
Pero bueno, ya iré de luto más adelante.
En estos momentos, tengo el corazón tan acelerado de dicha que creo que en cualquier momento me va a estallar.
Así que me decidí, o, más bien, acaté estando poseída por la más devoradora obsesión libresca, leerme el primer libro de todos...
Es una introducción, ¿no es así? Y por tanto, debe ser más amena, debe estar peor escrita, debe ser menos mortal para un lector...
NO FUE ASÍ.
Robin Hobb, lo has vuelto a hacer: me has vuelto tan dependiente, tan adicta de tu escritura, que me has anclado en tu mundo ficticio de por vida.
No puedo quejarme. Es la jaula más amplia que podría imaginarme.
Su mundo es tan enorme, tan rico, tan apabullantemente complejo, que quedarte atrapado en él, como ha sido mi caso, es como lanzarte a un infinito universo.
No obstante, Robin Hobb sabe manejarlo: el contenido de este libro es tanto abundante en detalles de su mundo como una introducción ligera y gradualmente maestra del contenido ideado por la escritora.
Así que, aunque en una infinidad de elementos nuevos, nos encontramos con que este libro sabe perfectamente cómo introducirlos al lector sin que le de un ataque.
Nuevos personajes, nuevos misterios, sistemas mágicos, temas políticos, intrigas en la corte, conflictos sociales, guerras despertando, evoluciones progresivas en el protagonista... ¿Qué más puedo pedir? Este libro era perfecto.
“All events, no matter how earthshaking or bizarre, are diluted within moments of their occurrence by the continuance of the necessary routines of day-to-day living.”
Estar presente en la construcción acabada de un mundo fantástico por la mente del genio literario Robin Hobb ha sido una maravilla: The Six Duchies es un lugar lleno de magia, de traiciones, de tramas enrevesadas, de venganzas tras sonrisas educadas, de crueldad, de luchas entre clases, de ambiciones políticas y de amistades verdaderas y enemistades enmascaradas...
“The art of diplomacy is the luck of knowing more of your rival's secrets than he knows of yours.”
Sus personajes, nacidos en este mundo de mudas sombras, deben aprender a valerse por sí mismos, a salir adelante, y es que en este lugar la confianza es uno de los mayores peligros que se pueden llegar a cometer...
No obstante, incluso en las tinieblas ciertas relaciones logran subsistir y, es más, hacerse increíblemente fuertes, forjadas por lágrimas y por enlaces inquebrantables.
Y es que las relaciones e interacciones que tienen los personajes son dignas de mención.
Tanto con enemigos, como con amistades inmensamente profundas.
“Nothing takes the heart out of a man more than the expectation of failure.”
Las ataduras sociales están muy bien reflejadas en este libro: los personajes se muestran al inicio por lo que dicen de ellos.
Después, esta imagen comienza a volverse más enmarañada y compleja: los personajes no sólo son lo que se piensa de ellos, o como les describe la voz narrativa... Esa es una forma muy vaga de crear a los personajes.
Las definiciones, desde siempre, han sido una forma muy opaca de enseñar a los personajes.
Lo personajes son mucho más que puntos de vista de personas ajenas a ellos.
Los personajes son lo que hablan, lo que actúan, lo que dejan de legado en las demás personas y lo que guardan para ellos.
Esto es complicado si no son el personaje principal, debido a que no sabemos sus pensamientos. Y ¿cómo se puede saber lo que una persona piensa?
Desde luego, a falta de la genial telepatía, la humanidad se mueve en juegos de complicados puzles, donde tienes que haber estudiado largo rato de antemano a la persona en cuestión para conocer sus gestos, sus movimientos, sus expresiones, lo que hay detrás de sus palabras, lo que se oculta en las muecas o en los guiños de ojo.
Así que lo que Robin Hobb hace en este libro es ese "antemano".
Por el momento, sabemos poco de los personajes secundarios.
Sabemos las impresiones que tiene Fitz, nuestro protagonista, de ellos, y eso está muy bien, porque conocemos más de el personaje principal por lo que piensa de los demás, por lo que siente por los demás, por lo que reflexiona por los demás.
Pero más allá de eso, en este libro no podemos crearnos una imagen cien por cien segura de quiénes son, como es normal.
Así que la escritora nos guía con pequeños atisbos de su personalidad: nuevamente, sus acciones y sus palabras nos hacen de lazarillo en la lectura, hasta que acabamos con una idea más o menos cierta de quiénes son... Sin embargo, es completamente entendible que sigamos sin saber con total certeza cómo es su personalidad, así que eso queda a manos de los demás libros.
Para no sentirnos tan mareados, Robin Hobb nos agarra a un personaje muy transparente.
Fitz tiene una voz muy sincera, unos pensamientos muy claros, y una narrativa directa y sencilla.
Y es que, ¿qué hay más trasparente que la mente de un niño, en especial cuando éste es la voz narrativa?
Fitz ha sido una ricura de personaje... una de las mejores voces narrativas de todos los tiempos.
“I think myself cured of all spite, but when I touch pen to paper, the hurt of a boy bleeds out with sea-spawned ink, until I suspect each carefully formed black letter scabs over some ancient scarlet wound.”
¿Quién no se puede encariñar con él? Era un personaje entrañable, modesto, risueño, con defectos y virtudes. Es un personaje muy, muy humano, que no tiene ni un ápice de maldad en su cuerpo (por el momento, que yo sepa...).
Su sentido de la justicia está intacto pese a ser un aprendiz de asesino, sabe lo que está bien y mal, sabe lo que es lo correcto, y siente un profundo amor hacia los animales.
Este último aspecto, que me llamó la atención en el primer libro que me leí en el que salía su personaje, está también muy presente en este primer libro... ¡Y esto es algo que me encanta!
Dice mucho de un personaje su profundo amor por los animales, y queda bien claro que Fitz es una persona sensible, empática, llena de amor hacia los que lo merecen.
Además de un tierno toque infantil, Fitz cuenta con una madurez impropia de su edad, una agudez tremendamente eficaz y una forma de absorber cada detalle que deja sin aliento.
Fitz no es un niño ordinario, no es un protagonista plano: sus sensibles y limpias emociones, y su mente sensata y adulta, hacen que este personaje combine la más genuina ternura con una voz prudente, reflexiva y cálida.
Los personajes secundarios, a otro tanto, están también muy perfilados, en especial Chade, Burrich... y, sobre todo, The Fool.
“Most prisons are of our own making. A man makes his own freedom, too.”
Lo que me ha gustado mucho es que el mentor de Fitz no es un hombre gruñón y ceñudo, sino que también se respira cariño y se nota calidez en la forma en la que le cuida.
Esto no sucede mucho... generalmente, en los libros, cuando se muestra cómo el personaje principal crece, los maestros suelen ser ariscos, brutos, tremendamente crueles, pero algunos de ellos en este libro sienten verdadero amor por el pequeño a pesar de que éste está predeterminado por una sociedad que, deplorablemente primitiva, siente aversión hacia vástagos indecentes, hacia bastardos que manchan el nombre de su padre o madre de linaje real.
“That night I grasped another piece of the puzzle that Burrich had always been to me. For there is a very strange peace in giving over your judgment to someone else, to saying to them, “You lead and I will follow, and I will trust entirely that you will not lead me to death or harm.”
A Chade, a Burrich y a tantos otros no les importa esto, tan sólo ven a un niño que necesita una figura adulta, y eso es lo que hacen, y eso ha hecho que sienta mucho amor también por estos personajes.
“All events, no matter how earthshaking or bizarre, are diluted within moments of their occurrence the the continuance of the necessary routines of day-to-day.
-Fitz
Most prisons are of our own making. A man makes his own freedom, too.
-Chade
When you cut pieces out of the truth to avoid looking like a fool, you end up sounding like a moron instead.
-Burrich
We left. Walking uphill and into the wind. That suddenly seemed a metaphor for my whole life.
-Fitz”
Finalmente, hablar del personaje que más me ha gustado de toda la lectura... The Fool.
Haber tenido una lectura posterior de este libro me ha permitido, lamentablemente y al mismo tiempo sin ser tan negativo, darme cuenta de lo mucho, mucho que los personajes han evolucionado... ¡sobre todo éste!
The Fool es un personaje genial.
Con sinceridad, el ochenta por ciento de querer comprarme todas esas trilogías ha sido por este personaje.
Por desgracia, The Fool en este libro tiene pocas apariciones, lo que hizo que me pasase la mayor de la lectura gritando internamente palabras inconexas que trataban de reclamar su imagen.
Y luego, cuando salía en escena, volvía a gritar de exaltación y de auforia, lanzando petardos y cohetes en mi cabeza.
Básicamente, este libro han sido todo gritos.
No quiero ni imaginarme lo asustados que estarían estos personajillos de la película de Del Revés si tuviesen que estar en este infierno de cabeza.
The Fool es un personaje increíblemente extravagante, totalmente peculiar, inmensamente atópico, que rompe con todos los esquemas que había introducido antes con el análisis de los personajes.
Es que con este personaje no sé aún qué pensar de él... y tampoco puedo guiarme por lo que piensa Fitz de él, porque Fitz se encuentra tan perdido como yo con respecto a The Fool.
“Too late to apologize, I've already forgiven you.”
Se desconoce su pasado, se desconoce lo que piensa, se desconoce lo que siente, se desconoce el por qué de lo que hace, y actúa de una forma tan sagaz, tan astuta, tan perspicaz y tan ingeniosa... Con este tono de voz tan sarcástico, tan misterioso, tan poético y tan extraño...
Sí, The Fool es un personaje extraño, desconocido, de apariciones breves y muy esporádicas, pero tan ocurrentes y afiladas que me dejan sin respiración.
Algo escalofriante de The Fool es precisamente su habilidad para manipular a la gente, para saberlo todo de todos, hasta sus propios pensamientos, y su forma en la que nunca se muestra como es, sino que todo el rato se encuentra bajo máscaras.
De esta manera, este personaje complejo da forma a un intrigante enigma que estoy deseando resolver, y me muero de ganas de saber más de él.
Como personaje, The Fool es completa y totalmente increíble, interesante, misterioso, también embaucador, encantador, astuto, elocuente, y muy, muy extraño.
Y es que lo que Robin Hobb mejor hace, de todo, absolutamente de todo, es la relación que se va entablando y que va haciéndose más sólida de libro a libro entre The Fool y Fitz.
“Chade, I know the Fool is strange. But I like it when he comes to talk to me. He speaks in riddles, and he insults me, and makes fun of me, and gives himself leave to tell me things he thinks I should do, like wash my hair, or not wear yellow. But (...) I like him. He mocks me, but from him, it seems a kindness. He makes me feel, well, important. That he could choose me to talk to.”
Su relación, si bien escasa en ese libro (aghhhh ¿¿¿¿Por qué por qué por qué The Fool sale tan poco???? ¡Quiero saber más de él cuanto antes!), ha sido muy, muy, muy, muy buena, excelente, y ansío saber cómo va progresando y evolucionando mientras estos dos personajes, así mismo, también cambian.
“Very little worth knowing is taught by fear.”
No hay nada que me haga más ilusión que ver eso.
Puede sonar muy triste, pero hablo muy en serio cuando digo estas palabras.
Además, con total verdad digo que hacía mucho que no sentía ese cosquilleo en la tripa... ¡No puedo esperarme a seguir leyendo más acerca de estos dos personajes, y acerca de este descomunal y rico mundo fantástico!
“Don’t do what you can’t undo, until you’ve considered what you can’t do once you’ve done it.”
Es cierto que puede, puede, que la pluma de la escritora sea un tanto menos elegante, un tanto menos embellecida, pero no puedo negar que su prosa es impecable: para mostrar un mundo nuevo bajo los curiosos ojos de un niño, mientras va evolucionando y creciendo y aprendiendo, ¿qué mejor tono para emplear que el de la sencillez literaria?
Además, el libro se encuentra en un perfecto equilibrio: no ha habido partes pesadas, y partes demasiado cargadas de acción; todo estaba en su justa medida, y la fluidez en la que transcurría la narración hacía que fácilmente uno se perdiese en sus páginas.
“When you spring to an idea, and decide it is truth, without evidence, you blind yourself to other possibilities.”
Y luego, acabar deteniéndome en su final... ¡Uno de los mejores finales de toda la historia de la fantasía épica! ¡Y es el primer libro de la extensa serie!
De veras, jamás me he sentido tan enganchada, tan espantada, tan maravillada, tan absorbida, por un final como este dentro de género fantástico... Me ha robado por completo el oxígeno de los pulmones.
Assassin's Apprentice es una trama de complots en la corte, de conflictos políticos, de guerras inminentes, de sicarios, de magia, de juegos de poder, de discriminaciones sociales, y de manipuladores personajes.
Todo ello, narrado desde un punto de vista de un principal cercano, entrañable y maduro: FitzChivaldry Farseer, hijo indeseable del príncipe a ascender al trono que se ve metido en un juego de poder, de ambición, de venganza y de máscaras; donde, para su supervivencia, se aliará con grandes hombres, de pasados no tan honorables algunos, y forjará amistades con otros personajes muy destacables y con mucha personalidad... Entre ellos, The Fool, mi personaje favorito de todos los tiempos, complicado de entender, implacablemente encantador y misterioso, que comparte con Fitz una extraña amistad que estoy deseando ver cómo progresa.
Con estos personajes, con esta trama, con esta ambientación, con esta prosa, sé, con total certeza, que esta serie de libros se va a convertir en mi favorita de todos los tiempos.
Conocí la narrativa de Robin Hobb en su magnífica obra La Misión del Bufón, un maravilloso encuentro concertado por un amigo que resultó ser uno de los viajes más magníficos que he tenido en toda mi vida como lectora...
Más que satisfecha, acabé en ese libro encontrándome dando grititos internos de euforia, enamorada de sus personajes, de su historia, y de la excelente prosa en la que se narraban los eventos, así como una ambientación deliciosamente realista basada en la Edad Media, esa época tan oscura de nuestra historia que ha despertado gran interés en todos los escritores de Fantasía Épica.
La sensación de éxtasis fue tan grande que no pude evitarlo... Me dio uno de esos fluses lectores tan descomunales que acabé por comprarme de inmediato, en una misma compra, las tres primeras trilogías...
Lo sé, estoy loca.
Pero es que juro que jamás, en toda mi vida, me había sentido tan abrumada por una serie de libros. Y lo peor es que tan sólo me he leído dos de ella... No quiero ni pensar en lo destrozada que estaré al terminármela.
Pero bueno, ya iré de luto más adelante.
En estos momentos, tengo el corazón tan acelerado de dicha que creo que en cualquier momento me va a estallar.
Así que me decidí, o, más bien, acaté estando poseída por la más devoradora obsesión libresca, leerme el primer libro de todos...
Es una introducción, ¿no es así? Y por tanto, debe ser más amena, debe estar peor escrita, debe ser menos mortal para un lector...
NO FUE ASÍ.
Robin Hobb, lo has vuelto a hacer: me has vuelto tan dependiente, tan adicta de tu escritura, que me has anclado en tu mundo ficticio de por vida.
No puedo quejarme. Es la jaula más amplia que podría imaginarme.
Su mundo es tan enorme, tan rico, tan apabullantemente complejo, que quedarte atrapado en él, como ha sido mi caso, es como lanzarte a un infinito universo.
No obstante, Robin Hobb sabe manejarlo: el contenido de este libro es tanto abundante en detalles de su mundo como una introducción ligera y gradualmente maestra del contenido ideado por la escritora.
Así que, aunque en una infinidad de elementos nuevos, nos encontramos con que este libro sabe perfectamente cómo introducirlos al lector sin que le de un ataque.
Nuevos personajes, nuevos misterios, sistemas mágicos, temas políticos, intrigas en la corte, conflictos sociales, guerras despertando, evoluciones progresivas en el protagonista... ¿Qué más puedo pedir? Este libro era perfecto.
“All events, no matter how earthshaking or bizarre, are diluted within moments of their occurrence by the continuance of the necessary routines of day-to-day living.”
Estar presente en la construcción acabada de un mundo fantástico por la mente del genio literario Robin Hobb ha sido una maravilla: The Six Duchies es un lugar lleno de magia, de traiciones, de tramas enrevesadas, de venganzas tras sonrisas educadas, de crueldad, de luchas entre clases, de ambiciones políticas y de amistades verdaderas y enemistades enmascaradas...
“The art of diplomacy is the luck of knowing more of your rival's secrets than he knows of yours.”
Sus personajes, nacidos en este mundo de mudas sombras, deben aprender a valerse por sí mismos, a salir adelante, y es que en este lugar la confianza es uno de los mayores peligros que se pueden llegar a cometer...
No obstante, incluso en las tinieblas ciertas relaciones logran subsistir y, es más, hacerse increíblemente fuertes, forjadas por lágrimas y por enlaces inquebrantables.
Y es que las relaciones e interacciones que tienen los personajes son dignas de mención.
Tanto con enemigos, como con amistades inmensamente profundas.
“Nothing takes the heart out of a man more than the expectation of failure.”
Las ataduras sociales están muy bien reflejadas en este libro: los personajes se muestran al inicio por lo que dicen de ellos.
Después, esta imagen comienza a volverse más enmarañada y compleja: los personajes no sólo son lo que se piensa de ellos, o como les describe la voz narrativa... Esa es una forma muy vaga de crear a los personajes.
Las definiciones, desde siempre, han sido una forma muy opaca de enseñar a los personajes.
Lo personajes son mucho más que puntos de vista de personas ajenas a ellos.
Los personajes son lo que hablan, lo que actúan, lo que dejan de legado en las demás personas y lo que guardan para ellos.
Esto es complicado si no son el personaje principal, debido a que no sabemos sus pensamientos. Y ¿cómo se puede saber lo que una persona piensa?
Desde luego, a falta de la genial telepatía, la humanidad se mueve en juegos de complicados puzles, donde tienes que haber estudiado largo rato de antemano a la persona en cuestión para conocer sus gestos, sus movimientos, sus expresiones, lo que hay detrás de sus palabras, lo que se oculta en las muecas o en los guiños de ojo.
Así que lo que Robin Hobb hace en este libro es ese "antemano".
Por el momento, sabemos poco de los personajes secundarios.
Sabemos las impresiones que tiene Fitz, nuestro protagonista, de ellos, y eso está muy bien, porque conocemos más de el personaje principal por lo que piensa de los demás, por lo que siente por los demás, por lo que reflexiona por los demás.
Pero más allá de eso, en este libro no podemos crearnos una imagen cien por cien segura de quiénes son, como es normal.
Así que la escritora nos guía con pequeños atisbos de su personalidad: nuevamente, sus acciones y sus palabras nos hacen de lazarillo en la lectura, hasta que acabamos con una idea más o menos cierta de quiénes son... Sin embargo, es completamente entendible que sigamos sin saber con total certeza cómo es su personalidad, así que eso queda a manos de los demás libros.
Para no sentirnos tan mareados, Robin Hobb nos agarra a un personaje muy transparente. Fitz tiene una voz muy sincera, unos pensamientos muy claros, y una narrativa directa y sencilla.
Y es que, ¿qué hay más trasparente que la mente de un niño, en especial cuando éste es la voz narrativa?
Fitz ha sido una ricura de personaje... una de las mejores voces narrativas de todos los tiempos.
“I think myself cured of all spite, but when I touch pen to paper, the hurt of a boy bleeds out with sea-spawned ink, until I suspect each carefully formed black letter scabs over some ancient scarlet wound.”
¿Quién no se puede encariñar con él? Era un personaje entrañable, modesto, risueño, con defectos y virtudes. Es un personaje muy, muy humano, que no tiene ni un ápice de maldad en su cuerpo (
Su sentido de la justicia está intacto pese a ser un aprendiz de asesino, sabe lo que está bien y mal, sabe lo que es lo correcto, y siente un profundo amor hacia los animales.Este último aspecto, que me llamó la atención en el primer libro que me leí en el que salía su personaje, está también muy presente en este primer libro... ¡Y esto es algo que me encanta!
Dice mucho de un personaje su profundo amor por los animales, y queda bien claro que Fitz es una persona sensible, empática, llena de amor hacia los que lo merecen.
Además de un tierno toque infantil, Fitz cuenta con una madurez impropia de su edad, una agudez tremendamente eficaz y una forma de absorber cada detalle que deja sin aliento.
Fitz no es un niño ordinario, no es un protagonista plano: sus sensibles y limpias emociones, y su mente sensata y adulta, hacen que este personaje combine la más genuina ternura con una voz prudente, reflexiva y cálida.
Los personajes secundarios, a otro tanto, están también muy perfilados, en especial Chade, Burrich... y, sobre todo, The Fool.
“Most prisons are of our own making. A man makes his own freedom, too.”
Lo que me ha gustado mucho es que el mentor de Fitz no es un hombre gruñón y ceñudo, sino que también se respira cariño y se nota calidez en la forma en la que le cuida.
Esto no sucede mucho... generalmente, en los libros, cuando se muestra cómo el personaje principal crece, los maestros suelen ser ariscos, brutos, tremendamente crueles, pero algunos de ellos en este libro sienten verdadero amor por el pequeño a pesar de que éste está predeterminado por una sociedad que, deplorablemente primitiva, siente aversión hacia vástagos indecentes, hacia bastardos que manchan el nombre de su padre o madre de linaje real.
“That night I grasped another piece of the puzzle that Burrich had always been to me. For there is a very strange peace in giving over your judgment to someone else, to saying to them, “You lead and I will follow, and I will trust entirely that you will not lead me to death or harm.”
A Chade, a Burrich y a tantos otros no les importa esto, tan sólo ven a un niño que necesita una figura adulta, y eso es lo que hacen, y eso ha hecho que sienta mucho amor también por estos personajes.
“All events, no matter how earthshaking or bizarre, are diluted within moments of their occurrence the the continuance of the necessary routines of day-to-day.
-Fitz
Most prisons are of our own making. A man makes his own freedom, too.
-Chade
When you cut pieces out of the truth to avoid looking like a fool, you end up sounding like a moron instead.
-Burrich
We left. Walking uphill and into the wind. That suddenly seemed a metaphor for my whole life.
-Fitz”
Finalmente, hablar del personaje que más me ha gustado de toda la lectura... The Fool.Haber tenido una lectura posterior de este libro me ha permitido, lamentablemente y al mismo tiempo sin ser tan negativo, darme cuenta de lo mucho, mucho que los personajes han evolucionado... ¡sobre todo éste!
The Fool es un personaje genial.
Con sinceridad, el ochenta por ciento de querer comprarme todas esas trilogías ha sido por este personaje.
Por desgracia, The Fool en este libro tiene pocas apariciones, lo que hizo que me pasase la mayor de la lectura gritando internamente palabras inconexas que trataban de reclamar su imagen.Y luego, cuando salía en escena, volvía a gritar de exaltación y de auforia, lanzando petardos y cohetes en mi cabeza.
Básicamente, este libro han sido todo gritos.
No quiero ni imaginarme lo asustados que estarían estos personajillos de la película de Del Revés si tuviesen que estar en este infierno de cabeza.
The Fool es un personaje increíblemente extravagante, totalmente peculiar, inmensamente atópico, que rompe con todos los esquemas que había introducido antes con el análisis de los personajes. Es que con este personaje no sé aún qué pensar de él... y tampoco puedo guiarme por lo que piensa Fitz de él, porque Fitz se encuentra tan perdido como yo con respecto a The Fool.
“Too late to apologize, I've already forgiven you.”
Se desconoce su pasado, se desconoce lo que piensa, se desconoce lo que siente, se desconoce el por qué de lo que hace, y actúa de una forma tan sagaz, tan astuta, tan perspicaz y tan ingeniosa... Con este tono de voz tan sarcástico, tan misterioso, tan poético y tan extraño...
Sí, The Fool es un personaje extraño, desconocido, de apariciones breves y muy esporádicas, pero tan ocurrentes y afiladas que me dejan sin respiración.
Algo escalofriante de The Fool es precisamente su habilidad para manipular a la gente, para saberlo todo de todos, hasta sus propios pensamientos, y su forma en la que nunca se muestra como es, sino que todo el rato se encuentra bajo máscaras. De esta manera, este personaje complejo da forma a un intrigante enigma que estoy deseando resolver, y me muero de ganas de saber más de él.
Como personaje, The Fool es completa y totalmente increíble, interesante, misterioso, también embaucador, encantador, astuto, elocuente, y muy, muy extraño.
Y es que lo que Robin Hobb mejor hace, de todo, absolutamente de todo, es la relación que se va entablando y que va haciéndose más sólida de libro a libro entre The Fool y Fitz. “Chade, I know the Fool is strange. But I like it when he comes to talk to me. He speaks in riddles, and he insults me, and makes fun of me, and gives himself leave to tell me things he thinks I should do, like wash my hair, or not wear yellow. But (...) I like him. He mocks me, but from him, it seems a kindness. He makes me feel, well, important. That he could choose me to talk to.”
Su relación, si bien escasa en ese libro (aghhhh ¿¿¿¿Por qué por qué por qué The Fool sale tan poco???? ¡Quiero saber más de él cuanto antes!), ha sido muy, muy, muy, muy buena, excelente, y ansío saber cómo va progresando y evolucionando mientras estos dos personajes, así mismo, también cambian.
“Very little worth knowing is taught by fear.”
No hay nada que me haga más ilusión que ver eso.
Puede sonar muy triste, pero hablo muy en serio cuando digo estas palabras.
Además, con total verdad digo que hacía mucho que no sentía ese cosquilleo en la tripa... ¡No puedo esperarme a seguir leyendo más acerca de estos dos personajes, y acerca de este descomunal y rico mundo fantástico!
“Don’t do what you can’t undo, until you’ve considered what you can’t do once you’ve done it.”
Es cierto que puede, puede, que la pluma de la escritora sea un tanto menos elegante, un tanto menos embellecida, pero no puedo negar que su prosa es impecable: para mostrar un mundo nuevo bajo los curiosos ojos de un niño, mientras va evolucionando y creciendo y aprendiendo, ¿qué mejor tono para emplear que el de la sencillez literaria?
Además, el libro se encuentra en un perfecto equilibrio: no ha habido partes pesadas, y partes demasiado cargadas de acción; todo estaba en su justa medida, y la fluidez en la que transcurría la narración hacía que fácilmente uno se perdiese en sus páginas.
“When you spring to an idea, and decide it is truth, without evidence, you blind yourself to other possibilities.”
Y luego, acabar deteniéndome en su final... ¡Uno de los mejores finales de toda la historia de la fantasía épica! ¡Y es el primer libro de la extensa serie!
De veras, jamás me he sentido tan enganchada, tan espantada, tan maravillada, tan absorbida, por un final como este dentro de género fantástico... Me ha robado por completo el oxígeno de los pulmones.
Assassin's Apprentice es una trama de complots en la corte, de conflictos políticos, de guerras inminentes, de sicarios, de magia, de juegos de poder, de discriminaciones sociales, y de manipuladores personajes.Todo ello, narrado desde un punto de vista de un principal cercano, entrañable y maduro: FitzChivaldry Farseer, hijo indeseable del príncipe a ascender al trono que se ve metido en un juego de poder, de ambición, de venganza y de máscaras; donde, para su supervivencia, se aliará con grandes hombres, de pasados no tan honorables algunos, y forjará amistades con otros personajes muy destacables y con mucha personalidad... Entre ellos, The Fool, mi personaje favorito de todos los tiempos, complicado de entender, implacablemente encantador y misterioso, que comparte con Fitz una extraña amistad que estoy deseando ver cómo progresa.
Con estos personajes, con esta trama, con esta ambientación, con esta prosa, sé, con total certeza, que esta serie de libros se va a convertir en mi favorita de todos los tiempos.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 5/5
♫ Acción: 3.5/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 4.75/5
♫ Pluma: 5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.25/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9.25/10
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