Título: Freaks Like Us
Autor: Susan Vaught
Editorial: Bloomsbury
Canción Identificada:
Sinopsis:
When Jason Milwaukee's best friend Sunshine vanishes, Jason knows that something is terribly wrong, but solving her disappearance will require pushing through all the voices in his head and then getting the world to listen to him. His schizophrenia is stopping him from remembering the events leading up to her disappearance, and often he discounts his own memories, and his own impressions. But his deep knowledge that he would never hurt his friend, plus the faith of his parents and a few others in the town bring him to the point of solving the mystery. In the end, it's Sunshine's own love for Jason (Freak) that persuades him of his own strength and goodness.
By turns brilliantly witty and searingly honest, Susan Vaught's newest novel is a laugh-out-loud, tear-jerking, coming-of-age story.
Opinión:
La idea comodín en una reseña del "por un lado" y "por otro lado" se aplica bastante bien en este libro:
Por un lado, Freaks Like Us ha sido una lectura rápida, enganchante y, es más, adictiva; con, como ya mencionaré más adelante, una expresión y una prosa alucinantes, no dudaría en decir que de las mejores con las que me he encontrado en la literatura adolescente, lo que ya es dejar claro que este libro ha sido bueno, sin duda alguna.
Por otro lado, sin embargo, había ciertas partes en este libro "contaminadas" con algunos elementos que estaban diseñados para satisfacer al público adolescente, y eso no me ha terminado de convencer. Y, aunque detallitos, eran bastantes, lo que hacía que se me viese entorpecida la lectura.
Como sea, empecemos a analizar un poco de qué trata la obra, para que comprendáis qué es lo que me ha hecho saltar de pura emoción y qué me ha hecho decepcionarme un poco con algunas cosas.
Vayamos a ello.
Freaks Like Us es una novela apremiantemente recomendada para jóvenes.
Da igual los gustos.
El caso es que les/os encantará.
Posee un ritmo ágil, muy llevadero, lleno de misterios, de incertidumbres y de momentos que dejarán la cabeza plagada de dudas.
Es un estallido, un poco de todo: miedo, diversión, angustia y un exorbitante interés hacia la trama.
Podríamos decir que es un thriller, una novela de misterio, pero también es una novela sobre cómo conocerse a uno mismo.
Uno de los temas principales de este libro, es, de hecho, el perder el miedo a quien eres, descubrirse, verse en los ojos de otras personas, y apreciarse.
Es un largo recorrido excelentemente bien resumido en menos de 230 páginas, lo que hace que este libro conecte con el lector fácilmente. Por no hablar, como ya diré, de la simpática voz del protagonista, ¡y sus enredados pensamientos!
No obstante, también reconozco que este libro está más orientado a aquellas personas que, como yo, busquen con desesperación leerse todos los libros que traten sobre el estudio de la mente, el desarrollo de las personalidades, la lucha con los demonios internos, y, más concretamente, las enfermedades mentales.
Tenía, en base a esto, un incesante burbujeo de querer leerme el libro, pero algo estuvo frenándome durante bastantes semanas... y era el hecho de que se trataba de un libro adolescente. Mis miedos no eran infundados, pero también, con el terrible miedo que le tenía, me encontré con una lectura digna de ser aplaudida largo y tendido tiempo.
Brevemente resumido, la historia está narrada desde el punto de vista de Jason Milwaukee (también llamado Freak), parte de los "alphabets", como ellos y otras personas les laman: personas con algún trastorno mental que es llamado en forma de acrónimos. Y es que Jason parece de esquizofrenia... (Abro un paréntesis para decir que el primer capítulo del libro, como introducción al protagonista, era impresionante, ya el libro dejaba claro que en este aspecto iba a ser rompedor).
"I tell DRip, "This feels weird to me"
"Everything feels werid to you, Freak""
Sus amigos también están determinados por otras enfermedades, menos graves: a Derrick (Drip) le cuesta concentrarse, y Summer (Sunshine) es muda selectiva. Llevan siendo amigos muchos años, y su confianza es inquebrantable. Pese a ciertas palizas y burlas que sufren yendo a clase (algo ya un poco visto, diría yo, en la literatura adolescente... siempre que hay un instituto de por medio hay matones), su vida es estable, porque están juntos, y da igual cuánto les alejen del resto de la sociedad.
No obstante... Un día, Sunshine desaparece (otro tópico, pero bueno, supongo que es necesario para que tenga un poco más de ambientación la trama... aunque como ya digo, la estrella se la lleva la prosa y la mente del protagonista).
En cuestión de unas pocas horas, todo se derrumba alrededor de Jason: las voces de su cabeza se hacen más insistentes, sus visiones más paranoicas, y su mundo de desploma al no tener nada que le sostenga. Jason cae, cae, cae, cae, y sus voces comienan a susurrarle que puede haber sido culpa suya, y el chico se plantea, ¿hasta qué punto tienen razón? ¿Puede ser que él haya tenido algo que ver? ¿Puede ser él culpable?
Cuando las acusaciones se vuelven hacia él, Jason tratará de hacer todo lo posible por defenderse y convencer de que él no es el culpable... tratando de convencerse a sí mismo. Pero ¿hasta qué punto es verdad? ¿Qué le está ocultando su propia mente?
spoiler y en un momento de la trama, Jason decide dejar de tomar las pastillas... Espera ¿qué? Según él, es para estar más despierto y ayudar a encontrar a su amiga, y sus padres acaban aceptando. De nuevo, ¿qué? QUÉ DEMONIOS. POR QUÉ. NO TIENE SENTIDO ALGUNO, tan sólo estaba hecho para que hubiese más, como ya he dicho, "ambientación" y drama en el libro, y la verdad es que le daba un toque más oscuro, pero este elemento o tiene más explicaciones o queda raro, forzado, y ridículamente descabellado fin del spoiler
De todas formas, el caso es que el libro consiguió tener una atmósfera de incertidumbre muy bien lograda, porque llegó un momento en el libro en el que incluso yo dudé de si lo que decía la voz narrativa era cierto... Lo que Jason estaba averiguando, las pistas que encontraba, ¿eran reales?
spoiler hubiese estado bien que el culmen del libro, en lugar de unas pataditas del matón de turno, hubiese sido que hubiese pasado algo gordo con respecto a su enfermedad, o alguna revelación épica que le desestabilice, aunque esto ya es opinión personal fin del spoiler
Sin embargo, pese a que tiene muy buena pinta el libro por la trama (lo que me evocó el hormigueante y dulce recuerdo de cuando me leí The Hollow City, escrito por Dan Wells, obra excelente y parecida a esta e algunos aspectos), la realidad desemboca en que esta idea acabó por estar muy mal desarrollada, todo era o muy obvio o demasiado forzado, exponiendo pistas así porque sí o no dudando en acusar a Jason cuando las pruebas eran ínfimas y ridículamente insignificantes.
La idea está mal llevada a cabo, y, aunque las cosas que sucedían "molaban", estaban hechas precisamente con esa ñunica intención y no pintaban mucho...
Lo malo es que la estructura de la obra, por ejemplo, era demasiado forzada. Ya está muy visto en las clases de literatura que nos cuenten lo que tiene que tener un libro: inicio, desarrollo, y conclusión. Para ello, está la metáfora de la montaña, donde se va escalando hasta el nudo más gordo, el tope de la montaña, y después se van arreglando las cosas. La cima de la montaña es, entonces, el climax de la historia, su auge, el momento donde todo es tensión y es imposible no pasar la página.
No obstante, esta cima estaba muy impuesta. La estructura de Vaught era rara, pero en el mal sentido: el inicio era muy lento (aunque enganchante, de eso no hay duda), y entonces cuando quedaban menos de cincuenta páginas todo fluyó y todo se arregló por sí solo. El nudo se desarrolló sin venir mucho a cuento spoiler (cuando Roland les golpea, que ya sé que es el matón y tal, pero estaría bien que tuviese más profundidad) fin del spoiler, y lo mismo ocurrió con el desenlace. Además, el "villano" es fácilmente detenido, sin que apenas haya investigación, porque claro, decide huir así por las buenas echando a correr delante de los policías y entonces por supuesto que le atrapan, y ni siquiera hay un giro argumental porque resulta que esa era la razón principal de la huida de Sunshine) fin del spoiler.
La investigación detectivesca, además, era muy vaga y floja: el misterio se resuelve a la mitad del libro, y ya está, no hay ni un sólo giro argumental, nada que le dé más "chicha" a la historia.
Otro fracaso está en cómo se deja en segundo plano al resto de los personajes, e incluso a Sunshine, y esto me hubiese gustado mucho, el estar a solas con la mente intranquila de Jason, si no hubiese sido por la impertinencia de los pensamientos sobre la chica, quien, sin saber nada de ella, sin que sea destacable, no dejaba de estar en la cabeza del chico, y no merecía tener un puesto tan elevado.
Pero todo eso queda eclipsado con la maravillosa prosa de Susan Vaught, os lo aseguro.
HA SIDO ALUCINANTE.
No miento si digo que es de los mejores (por no arriesgarme a decir el mejor) libro que retrata lo que es una mente juvenil, y, sobre todo, lo que es una mente enferma y en constante aproximación hacia el abismo.
Si en estos momentos pudiese en mi puntuación final ponerle un siete sobre cinco, lo haría. Pero a falta de eso, que ya sería rizar mucho el rizo, se queda con un seis prácticamente tecleado con frenesí.
Hablando del cual, la novela estaba plagada de frenesí, de adrenalina, y es que NO TE DEJABA DESCANSAR EN NINGÚN MOMENTO.
El anterior libro que me he leído, Sorry to Disrupt the Peace, también bastante psicológico, era un estudio de la mente lento, tranquilo, pero sin hacerse pesado. Era un camino por aguas cristalinas, mirando cada detalle, apreciando cada momento...
Bueno, pues este era todo lo contrario: aguas turbulentas, agitadas, borrosas, ahogándome; y era un no parar constante, no había momento de respiro, ni uno, porque la mente del personaje, eso es, no dejaba de pensar, de estar inquieta, de temer, de darle vueltas al asunto, de gritar y de revolverse en puro nervio.
La mente del personaje es una de las mejores cosas que me he encontrado en todos los tiempos.
Cerrar el libro por la noche era como soltar el aliento que durante la lectura estaba siendo retenido. Y entonces entraban las terribles ganas de volver a coger el libro y seguir leyendo.
Como ya he mencionado, no se trataba de la trama, ni siquiera, en sí, de los personajes... Era la pluma, la excelente prosa de la escritora, que me ha hecho ser un amasijo de emociones y de envidiosas admiraciones ante la forma en la que explora los senderos de la mente explosión tras explosión de acontecimientos y de sentimientos.
La mente de Jason era un campo de minas, y era imposible no hacerlas estallar. Y con la pérdida del único ser querido que te hacía sentir especial, con un lugar en el mundo, la enfermedad mental aprovecha cualquier oportunidad de debilidad para adueñarse de su hospedador.
La perspectiva de la novela era en plena infiltración de una primera persona narrativa, dejando a la luz ABSOLUTAMENTE todos sus pensamientos, y era imposible no encariñarte con Jason... tierno, sensible, simpático y capaz de soportar muchos golpes de la vida, Jason ha sido un personaje extraordinario, con personalidad destacable y una fortaleza anímica, si bien inestable, increíble.
“Some people are so strong, they don't need to change [...] They change everyone around them.”
MI impresión del libro en su conjunto es la siguiente:
Todo era demasiado previsible, desde el primer momento, e irritaba que los personajes no pudiesen verlo tan claro como el lector. Además, esperándome algún giro en la trama que en efecto deshiciese esta previsibilidad, me llevé un chasco.
Los personajes, en resumen, también eran malillos, más que nada porque el protagonista apenas prestaba atención a su mejor amigo o a nadie más y estaba obsesionado a más no poder con Sunshine. Y entonces el lector también se espera que este otro personaje sea muy bueno, pero de Sunshine poco se sabe, más que es egoísta y en ningún momento piensa en los demás. +
...No obstante, Jason, quitando la intromisión de Sunshine, era un personaje glorioso, admirable y muy completo.
El final dejaba mucho que desear, también, porque se deshacía el nudo en cuestión de dos líneas y todo quedaba arreglado, además de que la respuesta de los personajes es un tanto inocua y te deja tal cual estabas al inicio, además de ser del todo surrealista.
Pero bueno: argumento, personajes, desenlace, sí, todo ello malillo, pero entonces llegamos a ver cómo está escrito... una auténtica maravilla, como ya he exaltado algo más arriba.
¿Que podría ser mejor, con todo el potencial que tiene Vaught en su mano? Sí, sin duda. Pero es verdad que lo que no me convence está más amoldado a un público adolescente, con temas bastante comunes en esta literatura contemporánea como el bullying, tiznes de romance, distanciamiento con respecto a los padres, sensación de no encajar en ningún sitio, etc.
Pero el caso es que, en su totalidad, el personaje principal es tan detallado, su mente tan compleja, sus sentimientos tan sinceros y tiernos, y la prosa tan excelente y cruda, con una representación tan extraordinaria de lo que es vivir con una enfermedad mental y lo que ello conlleva, que no puedo nada más que felicitar enormemente a la escritora, y recomendar este libro con un brinquito entusiasta.
Por un lado, Freaks Like Us ha sido una lectura rápida, enganchante y, es más, adictiva; con, como ya mencionaré más adelante, una expresión y una prosa alucinantes, no dudaría en decir que de las mejores con las que me he encontrado en la literatura adolescente, lo que ya es dejar claro que este libro ha sido bueno, sin duda alguna.
Por otro lado, sin embargo, había ciertas partes en este libro "contaminadas" con algunos elementos que estaban diseñados para satisfacer al público adolescente, y eso no me ha terminado de convencer. Y, aunque detallitos, eran bastantes, lo que hacía que se me viese entorpecida la lectura.
Como sea, empecemos a analizar un poco de qué trata la obra, para que comprendáis qué es lo que me ha hecho saltar de pura emoción y qué me ha hecho decepcionarme un poco con algunas cosas.
Vayamos a ello.
Freaks Like Us es una novela apremiantemente recomendada para jóvenes.
Da igual los gustos.
El caso es que les/os encantará.
Posee un ritmo ágil, muy llevadero, lleno de misterios, de incertidumbres y de momentos que dejarán la cabeza plagada de dudas.
Es un estallido, un poco de todo: miedo, diversión, angustia y un exorbitante interés hacia la trama.
Podríamos decir que es un thriller, una novela de misterio, pero también es una novela sobre cómo conocerse a uno mismo.
Uno de los temas principales de este libro, es, de hecho, el perder el miedo a quien eres, descubrirse, verse en los ojos de otras personas, y apreciarse.
Es un largo recorrido excelentemente bien resumido en menos de 230 páginas, lo que hace que este libro conecte con el lector fácilmente. Por no hablar, como ya diré, de la simpática voz del protagonista, ¡y sus enredados pensamientos!
No obstante, también reconozco que este libro está más orientado a aquellas personas que, como yo, busquen con desesperación leerse todos los libros que traten sobre el estudio de la mente, el desarrollo de las personalidades, la lucha con los demonios internos, y, más concretamente, las enfermedades mentales.
Tenía, en base a esto, un incesante burbujeo de querer leerme el libro, pero algo estuvo frenándome durante bastantes semanas... y era el hecho de que se trataba de un libro adolescente. Mis miedos no eran infundados, pero también, con el terrible miedo que le tenía, me encontré con una lectura digna de ser aplaudida largo y tendido tiempo.
Brevemente resumido, la historia está narrada desde el punto de vista de Jason Milwaukee (también llamado Freak), parte de los "alphabets", como ellos y otras personas les laman: personas con algún trastorno mental que es llamado en forma de acrónimos. Y es que Jason parece de esquizofrenia... (Abro un paréntesis para decir que el primer capítulo del libro, como introducción al protagonista, era impresionante, ya el libro dejaba claro que en este aspecto iba a ser rompedor).
"I tell DRip, "This feels weird to me"
"Everything feels werid to you, Freak""
Sus amigos también están determinados por otras enfermedades, menos graves: a Derrick (Drip) le cuesta concentrarse, y Summer (Sunshine) es muda selectiva. Llevan siendo amigos muchos años, y su confianza es inquebrantable. Pese a ciertas palizas y burlas que sufren yendo a clase (algo ya un poco visto, diría yo, en la literatura adolescente... siempre que hay un instituto de por medio hay matones), su vida es estable, porque están juntos, y da igual cuánto les alejen del resto de la sociedad.
No obstante... Un día, Sunshine desaparece (otro tópico, pero bueno, supongo que es necesario para que tenga un poco más de ambientación la trama... aunque como ya digo, la estrella se la lleva la prosa y la mente del protagonista).
En cuestión de unas pocas horas, todo se derrumba alrededor de Jason: las voces de su cabeza se hacen más insistentes, sus visiones más paranoicas, y su mundo de desploma al no tener nada que le sostenga. Jason cae, cae, cae, cae, y sus voces comienan a susurrarle que puede haber sido culpa suya, y el chico se plantea, ¿hasta qué punto tienen razón? ¿Puede ser que él haya tenido algo que ver? ¿Puede ser él culpable?
Cuando las acusaciones se vuelven hacia él, Jason tratará de hacer todo lo posible por defenderse y convencer de que él no es el culpable... tratando de convencerse a sí mismo. Pero ¿hasta qué punto es verdad? ¿Qué le está ocultando su propia mente?
spoiler y en un momento de la trama, Jason decide dejar de tomar las pastillas... Espera ¿qué? Según él, es para estar más despierto y ayudar a encontrar a su amiga, y sus padres acaban aceptando. De nuevo, ¿qué? QUÉ DEMONIOS. POR QUÉ. NO TIENE SENTIDO ALGUNO, tan sólo estaba hecho para que hubiese más, como ya he dicho, "ambientación" y drama en el libro, y la verdad es que le daba un toque más oscuro, pero este elemento o tiene más explicaciones o queda raro, forzado, y ridículamente descabellado fin del spoiler
De todas formas, el caso es que el libro consiguió tener una atmósfera de incertidumbre muy bien lograda, porque llegó un momento en el libro en el que incluso yo dudé de si lo que decía la voz narrativa era cierto... Lo que Jason estaba averiguando, las pistas que encontraba, ¿eran reales?
spoiler hubiese estado bien que el culmen del libro, en lugar de unas pataditas del matón de turno, hubiese sido que hubiese pasado algo gordo con respecto a su enfermedad, o alguna revelación épica que le desestabilice, aunque esto ya es opinión personal fin del spoiler
Sin embargo, pese a que tiene muy buena pinta el libro por la trama (lo que me evocó el hormigueante y dulce recuerdo de cuando me leí The Hollow City, escrito por Dan Wells, obra excelente y parecida a esta e algunos aspectos), la realidad desemboca en que esta idea acabó por estar muy mal desarrollada, todo era o muy obvio o demasiado forzado, exponiendo pistas así porque sí o no dudando en acusar a Jason cuando las pruebas eran ínfimas y ridículamente insignificantes.
La idea está mal llevada a cabo, y, aunque las cosas que sucedían "molaban", estaban hechas precisamente con esa ñunica intención y no pintaban mucho...
Lo malo es que la estructura de la obra, por ejemplo, era demasiado forzada. Ya está muy visto en las clases de literatura que nos cuenten lo que tiene que tener un libro: inicio, desarrollo, y conclusión. Para ello, está la metáfora de la montaña, donde se va escalando hasta el nudo más gordo, el tope de la montaña, y después se van arreglando las cosas. La cima de la montaña es, entonces, el climax de la historia, su auge, el momento donde todo es tensión y es imposible no pasar la página. No obstante, esta cima estaba muy impuesta. La estructura de Vaught era rara, pero en el mal sentido: el inicio era muy lento (aunque enganchante, de eso no hay duda), y entonces cuando quedaban menos de cincuenta páginas todo fluyó y todo se arregló por sí solo. El nudo se desarrolló sin venir mucho a cuento spoiler (cuando Roland les golpea, que ya sé que es el matón y tal, pero estaría bien que tuviese más profundidad) fin del spoiler, y lo mismo ocurrió con el desenlace. Además, el "villano" es fácilmente detenido, sin que apenas haya investigación, porque claro, decide huir así por las buenas echando a correr delante de los policías y entonces por supuesto que le atrapan, y ni siquiera hay un giro argumental porque resulta que esa era la razón principal de la huida de Sunshine) fin del spoiler.
La investigación detectivesca, además, era muy vaga y floja: el misterio se resuelve a la mitad del libro, y ya está, no hay ni un sólo giro argumental, nada que le dé más "chicha" a la historia.
Otro fracaso está en cómo se deja en segundo plano al resto de los personajes, e incluso a Sunshine, y esto me hubiese gustado mucho, el estar a solas con la mente intranquila de Jason, si no hubiese sido por la impertinencia de los pensamientos sobre la chica, quien, sin saber nada de ella, sin que sea destacable, no dejaba de estar en la cabeza del chico, y no merecía tener un puesto tan elevado.
Pero todo eso queda eclipsado con la maravillosa prosa de Susan Vaught, os lo aseguro.
HA SIDO ALUCINANTE.
No miento si digo que es de los mejores (por no arriesgarme a decir el mejor) libro que retrata lo que es una mente juvenil, y, sobre todo, lo que es una mente enferma y en constante aproximación hacia el abismo.
Si en estos momentos pudiese en mi puntuación final ponerle un siete sobre cinco, lo haría. Pero a falta de eso, que ya sería rizar mucho el rizo, se queda con un seis prácticamente tecleado con frenesí.
Hablando del cual, la novela estaba plagada de frenesí, de adrenalina, y es que NO TE DEJABA DESCANSAR EN NINGÚN MOMENTO.
El anterior libro que me he leído, Sorry to Disrupt the Peace, también bastante psicológico, era un estudio de la mente lento, tranquilo, pero sin hacerse pesado. Era un camino por aguas cristalinas, mirando cada detalle, apreciando cada momento...
Bueno, pues este era todo lo contrario: aguas turbulentas, agitadas, borrosas, ahogándome; y era un no parar constante, no había momento de respiro, ni uno, porque la mente del personaje, eso es, no dejaba de pensar, de estar inquieta, de temer, de darle vueltas al asunto, de gritar y de revolverse en puro nervio.La mente del personaje es una de las mejores cosas que me he encontrado en todos los tiempos.
Cerrar el libro por la noche era como soltar el aliento que durante la lectura estaba siendo retenido. Y entonces entraban las terribles ganas de volver a coger el libro y seguir leyendo.
Como ya he mencionado, no se trataba de la trama, ni siquiera, en sí, de los personajes... Era la pluma, la excelente prosa de la escritora, que me ha hecho ser un amasijo de emociones y de envidiosas admiraciones ante la forma en la que explora los senderos de la mente explosión tras explosión de acontecimientos y de sentimientos.
La mente de Jason era un campo de minas, y era imposible no hacerlas estallar. Y con la pérdida del único ser querido que te hacía sentir especial, con un lugar en el mundo, la enfermedad mental aprovecha cualquier oportunidad de debilidad para adueñarse de su hospedador.
La perspectiva de la novela era en plena infiltración de una primera persona narrativa, dejando a la luz ABSOLUTAMENTE todos sus pensamientos, y era imposible no encariñarte con Jason... tierno, sensible, simpático y capaz de soportar muchos golpes de la vida, Jason ha sido un personaje extraordinario, con personalidad destacable y una fortaleza anímica, si bien inestable, increíble.
“Some people are so strong, they don't need to change [...] They change everyone around them.”
MI impresión del libro en su conjunto es la siguiente:
Todo era demasiado previsible, desde el primer momento, e irritaba que los personajes no pudiesen verlo tan claro como el lector. Además, esperándome algún giro en la trama que en efecto deshiciese esta previsibilidad, me llevé un chasco.
Los personajes, en resumen, también eran malillos, más que nada porque el protagonista apenas prestaba atención a su mejor amigo o a nadie más y estaba obsesionado a más no poder con Sunshine. Y entonces el lector también se espera que este otro personaje sea muy bueno, pero de Sunshine poco se sabe, más que es egoísta y en ningún momento piensa en los demás. +
...No obstante, Jason, quitando la intromisión de Sunshine, era un personaje glorioso, admirable y muy completo.
El final dejaba mucho que desear, también, porque se deshacía el nudo en cuestión de dos líneas y todo quedaba arreglado, además de que la respuesta de los personajes es un tanto inocua y te deja tal cual estabas al inicio, además de ser del todo surrealista.
Pero bueno: argumento, personajes, desenlace, sí, todo ello malillo, pero entonces llegamos a ver cómo está escrito... una auténtica maravilla, como ya he exaltado algo más arriba.
¿Que podría ser mejor, con todo el potencial que tiene Vaught en su mano? Sí, sin duda. Pero es verdad que lo que no me convence está más amoldado a un público adolescente, con temas bastante comunes en esta literatura contemporánea como el bullying, tiznes de romance, distanciamiento con respecto a los padres, sensación de no encajar en ningún sitio, etc.
Pero el caso es que, en su totalidad, el personaje principal es tan detallado, su mente tan compleja, sus sentimientos tan sinceros y tiernos, y la prosa tan excelente y cruda, con una representación tan extraordinaria de lo que es vivir con una enfermedad mental y lo que ello conlleva, que no puedo nada más que felicitar enormemente a la escritora, y recomendar este libro con un brinquito entusiasta.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.5/5
♫ Acción: 4.25/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 2/5
♫ Pluma: 6/5
VALORACIÓN PERSONAL: 7.5/10
VALORACIÓN PERSONAL: 7.5/10
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