Título: La Misión del Bufón (El Profeta Blanco #1)
Autor: Robin Hobb
Editorial: Fantascy
Canción Identificada: Erblicket Die Tochter Des Firmaments (Burzum)
Sinopsis:
Desde hace quince años, Traspié Hidalgo vive aislado y es dado por muerto por casi todos los que lo conocieron y lo amaron. Pero la visita inesperada del que fue su mentor lo coge desprevenido. El príncipe heredero del trono ha desaparecido y peligra la estabilidad del reino. Traspié, que posee una rara combinación de dotes mágicas, es el único capaz de localizarlo a tiempo para su ceremonia de boda y así salvar a los seis Ducados de una crisis política de proporciones incalculables.
Su investigación le llevará a viajar a otras tierras junto al Bufón, su anterior compañero de aventuras convertido en un exótico lord, su fiel lobo, Ojos de noche, y una mujer de confianza de la reina. Pero ni siquiera después de todo lo vivido, Traspié es consciente de la compleja red de traiciones que se está urdiendo, ni tampoco de que ahora, más que nunca, se pondrá a prueba la fuerza de sus lealtades.
Opinión:
Las expectativas no eran muy altas. Se trataba de una "cita literaria a ciegas", de esas en las que la oportunidad se te presenta de leerte un libro sin tener ni la más remota idea de qué tratará. Tampoco es que tuviese tiempo de hacer una de mis largas investigaciones de un libro, pero de veras creo que en muchas ocasiones, si bien el resultado puede no ser muy bueno, viene bien sorprenderte con la historia.
Esto fue lo que pasó con La Misión del Bufón, un libro absolutamente recomendable, un inicio altamente intrigante, y una lectura que pasa de ser un mero libro a una experiencia inolvidable.
“Silence can ask all the questions, where the tongue is prone to ask only the wrong one.”
Dejémonos de cursilerías y hablemos un poco de cada detalle del libro, porque con total honestidad digo que este libro es de los mejores que me he leído de fantasía épica, llegando a tener una lucha con El Nombre del Viento. También, no son comparables, ambos libros son muy distintos, pero hay algo que me ha encantado, alucinado y hecho brincar de alegría en ambos libros, y eso es sus personajes.
Pero comenzando por el principio: supe desde el primer momento que tuve el libro entre mis manos que esta iba a ser una excelente lectura.
La portada era maravillosa, su tacto acompañaba esta primera impresión retorciéndome de ganas de leer el libro, y ya la trama acabó completamente con todos los nervios que te quedaban.
“Stop longing. You poison today’s ease, reaching always for tomorrow.”
Tenía mis dudas... Más al enterarme de que esta no era la primera saga que hacía al escritora con su protagonista. Pero también vi que eran dos sagas independientes, y bueno, para qué negarlo, mi emoción por leerme el libo de inmediato era tan acuciante que tampoco iba a dejar esperar más tiempo... Así que nada: en cuestión de pocos días, devoré el libro.
La novela tiene una sobresaliente combinación de unas partes con ritmo lento pero entretenido, producto de conversaciones profundas, de un gran desarrollo de la mente de los personajes, y de una muestra completamente desnuda del mundo en el que tiene lugar la trama; y también posee otras escenas llenas de acción, de batallas, de adrenalina y de aceleración, haciendo que fuera imposible pestañear durante todo el capítulo que tuviese lugar.
“I believed that by fixing it down in words, I could force sense from all that had happened, that effect would follow cause, and the reason for each event come clear to me.
But then I returned one day, to find all my careful scribing gone to fragments of vellum lying in a trampled yard with wet snow blowing over them. I sat my horse, looking down at them, and knew that, as it always would, the past had broken free of my effort to define and understand it. History is no more fixed and dead than the future. The past is no further away than the last breath you took.”
La ambientación era una delicia: no hay libro alguno que me haya leído que supere a este en ambientación.
Puede que la idea de que el mundo fantástico tenga lugar en una especie de Edad Media esté algo exprimido, pero es que ¿cómo va a pasar de moda este formato si luego llegan escritores como Robin Hobb y le dan una aclimatación tan sugestiva?
Los componentes del mundo medieval eran tremendamente reales, cada uno de ellos otorgaba al libro una atmósfera que te hacía entrar completamente en su mundo.
Y esto es algo que hay que aplaudir hasta que duelan las manos, porque pocos libros me he encontrado que reflejen de tal manera la época y el marco en el que tienen lugar.
En este libro abunda la diversidad: las personas de cada zona son distintas entre ellas, las costumbres están muy bien representadas en sus palabras, el mundo está lleno de matices y la magia gobierna la originalidad principal del libro.
La magia es algo que sinceramente me ha dejado "patidifusa". No se trata de nada descabellado, pero la escritora tiene una forma de mostrarla que resulta muy hermosa.
Hay ramas dentro de la magia, tipos y características especiales de cada uno , es como si todo el libro estuviese dividido en millones de detalles que estudiados individualmente se ve cómo todo el libro rebosa de ingenio.
Era asombroso.
Así mismo, Robin Hobb pone todo su empleo en la escritura, y domina su pluma con gran maestría: la prosa era sensacional, dócil a la ambientación pero con un estilismo singular y novedoso.
Era una escritura digna de aristócratas: elaborada, elegante, refinada y embellecida, una mezcla de palabras preciosas que en un exacto orden se complementaban, se unían y formaban unas oraciones pulcras y preciosas.
"(...)-dijo con un tono de voz que poco a poco cobraba un tono tan dorado como el de su tez."
El lenguaje no era nada difícil, cosa que me descolocó un poco teniendo en cuenta la ambientación en la que tenía lugar.
Puede que este sea el detalle que más me haya extrañado: como ya he dicho, la ambientación en la Edad Media estaba muy, muy conseguida, se veía que la escritora había trabajado mucho en ella, pero luego el lenguaje estaba demasiado esencializado, era demasiado fluido, y eso no está nada mal, pero sí que me desconcentró un poco del aura medieval que rodeaba al libro.
"Una sonrisa pausada combó el perfil de sus labios."
Por otro lado, pese a mis miedos de que no se siguiese bien la trama debido a que era una saga posterior a la primera, debo decir que todo estaba muy bien explicado: Robin Hobb ponía en contexto con envidiosa facilidad, atrayendo la atención con misterios y también explicando las cosas que son importantes para entender de qué va la historia.
Con esto no estaba nada perdida, y se me hizo muy fácil ponerme en la piel de los personajes.
"(...)-dejó la frase inacabada flotando en el aire, para que los demás la complementaran como juzgaran pertinentemente. Repugnantes. Crueles. Inmorales. La misma falta de descripción exponía su vileza a la vista de todos."
Enlazando así a los personajes, debo decir que todos eran una maravilla; no ha habido ni uno solo que no me pareciese que estuviese extremadamente bien logrado, y leer sobre ellos ha sido uno de los mejores placeres y una de las cosas que más me han atraído la atención de toda mi cronología libresca.
Traspié Hidalgo Vatídico era el narrador de esta historia, y me ha gustado tanto que no puedo aguantarme las ganas de comprarme la otra trilogía, que trata en especial de este personaje, quince años atrás.
“Some speak of the savagery of beasts. I will ever prefer that to the thoughtless contempt some men have toward animals.”
Es una persona introvertida, callada, desconfiada y huraña, se podría decir, mas al mismo tiempo me ha parecido que tenía un corazón de oro: su amor por los caballos y todos los animales, o cuando salía de su reclusión y entablaba conversación con antiguos compañeros y conocidos, se detectaba de inmediato su añoranza y su amor por épocas pasadas.
"Ah, bufón-dije con la voz ahogada-. No puedes ser tú, pero aquí estás. Y no quiero saber cómo es posible."
También Traspié sentía una inmensa ternura hacia su lobo, Ojos de Noche, fiel e inteligente compañero (no sé si eso de que hablasen entre ellos me ha gustado o no me ha gustado, realmente); se veían muy bien sus sentimientos, y eso es algo que también me ha gustado mucho del personaje, la gran transparencia que tiene en la narración; y, si bien con un pasado oscuro y poco honorable, Traspié me ha parecido un personaje completamente humano, con muchos conflictos internos y con mucho aprendizaje por delante, y he disfrutado muchísimo con su punto de vista.
Luego ha habido otros personajes también muy buenos: Dedicado era gracioso, profundo y entretenido de leer, también con una parte muy turbia de él que trata de reprimir; y Chade también tenía mucho carácter. Lamentablemente, no había muchas voces femeninas que fueran dignas de mención, y eso no me ha gustado tanto, pero la saga es grande y seguro que me encontraré con alguna mujer fuerte e inédita de la que hablaré eufóricamente.
“So, with all the wide world to choose from, you didn't choose at all. You simply stopped wandering one day”
Sin embargo... El bufón es, sin duda alguna, el mejor personaje... de todos los tiempos.
Bueno, quizá sea exagerado, porque tenemos por ahí a Kvothe y a otros muchos personajes de la literatura fantástica que deben ser prácticamente venerados, pero estoy segura de que este personaje ocupa uno de los tres primeros puestos de mejores personajes que me he encontrado de este género... y podría decir de todos los libros que me he leído.
Lord Dorado es un trozo de oro andante (y perdonad el doble significado de mis palabras): su personalidad es exquisitamente única, sus conflictos internos son muy graves y muy duros, y la forma en la que es capaz de ponerse la mejor de las máscaras de identidad para cada ocasión hacen a un personaje escalofriante y arrebatadoramente complejo.
"Lord Dorado era real, tan auténtico como lo había sido el bufón para mí. Por un momento me quedé paralizado, dándole vueltas a aquella idea que se revelaba ante mí. Lord Dorado era tan real como el bufón. Y, por ende, el bufón era tan real como Lord Dorado.
Entonces ¿quién era aquél hombre al que conocía desde siempre?"
Es encantador, carismático, inocente y al mismo tiempo con una malicia estremecedora.
Cambia de disfraz con estupefacta frecuencia, y es capaz de pasar de ser un infantil y cautivador personaje a un a un ágil mentiroso y un peligroso compañero de armas, quien, si bien a caballo entre sus dos identidades, es leal en todo momento a su viejo amigo Traspié.
"Balanceó las piernas como un niño y tomó un trago de coñac."
Yo, que suelo marcar en el libro las partes que más me han gustado, o las que me pueden ayudar a reseñar, me he encontrado con que es a partir de la aparición del bufón en adelante cuando los post-its, comienzan a adornar como gritos de admiración y fascinación las páginas del libro.
Y es que no dejo de pensarlo y cuanto más leo y releo sobre el libro más emocionada estoy de seguir con la saga y, puede que antes, leerme la anterior, porque deseo como nunca he deseado saber por qué los personajes son así, cómo se conocieron, quiénes eran en el pasado.
"La sonrisa que combó sus labios volvió a transformarlo de súbito en mi bufón."
El bufón ha sido un personaje enigmático (muy, muy misterioso), embacuador y atrayente, tan complejo que era como una gran incógnita que descifrar poco a poco, y no puedo sino desear tener cuanto antes el resto de libros de esta trilogía, y de la anterior, para saber más de su intrincado personaje.
Cualquiera podría pensar, con esta afirmación, que el personaje que hace de voz narrativa se vuelve con esto uno secundario de su propia historia, sin mucha "chicha" y evolución, pero no es así: Traspié es un auténtico personaje, de estos que sin ellos el libro carecería completamente de sentido.
Y sin bien debo decir que el bufón es de lo mejor que hay, la novela, como he tratado de hacer ver en esta reseña (y espero haber conseguido), tiene millones de elementos absolutamente geniales que la hacen ser una de las mejores lecturas de este año.
“There is nothing dishonorable about abandoning pain. Sometimes peace is most quickly found when a man simply stops avoiding it." He shifted slightly in the dark. "And you never again lay awake all night, staring at darkness and thinking of them.”
Robin Hobb no duda en experimentar en este libro: recorre los terrenos de la mente humana, los llanos de las relaciones, los pilares de la humanidad, los dominios de la magia, y las subidas y bajadas de cordilleras y episodios de la fantasía épica, dotando a la novela de una mezcla de nuevas invenciones literarias que, en suma, colman al libro con una apetitosa originalidad, así como constituyentes de una montaña rusa emocional e intrigante que despertará en el lector una insaciable curiosidad.
El libro irradia de originalidad y magia por todos lados: prosa, ambientación, trama y personajes, unos exquisitos ingredientes por separado que al juntarse crean a un libro de fantasía épica que dista mucho de ser como cualquier otro. La novedad y la imaginación tiñen exitosamente las páginas, y no hay parte alguna que se dejen sin colorear.
Pero si por algo brilla la historia es por sus personajes: llenos de personalidad, de ingenio, de inteligencia y de encanto, cada uno de los personajes tiene voz propia, rebosan de ideas, emociones y pensamientos complejos, y dan todo un giro al libro.
Sus conversaciones, con esto, son impresionantes, y sus elementos claramente se pueden respirar en el ambiente: las tensiones son palpables, el amor sincero, el miedo olfateable.
Si un personaje destaca por encima de todos, es sin lugar a dudas el bufón, un personaje sensacional, de pies a cabeza, extremadamente complejo y muy atópico a lo que estamos acostumbrados a leer.
Ciertamente, su protagonismo en la saga está más que justificado, y si a este gran personaje le ensalzas con otras voces excelentes, una trama única, un sistema del mundo mágico extraordinario y una prosa excepcionalmente precisa, bella y elegante, se crea un libro que te quita por completo la respiración.
Esto fue lo que pasó con La Misión del Bufón, un libro absolutamente recomendable, un inicio altamente intrigante, y una lectura que pasa de ser un mero libro a una experiencia inolvidable.
“Silence can ask all the questions, where the tongue is prone to ask only the wrong one.”
Dejémonos de cursilerías y hablemos un poco de cada detalle del libro, porque con total honestidad digo que este libro es de los mejores que me he leído de fantasía épica, llegando a tener una lucha con El Nombre del Viento. También, no son comparables, ambos libros son muy distintos, pero hay algo que me ha encantado, alucinado y hecho brincar de alegría en ambos libros, y eso es sus personajes.
Pero comenzando por el principio: supe desde el primer momento que tuve el libro entre mis manos que esta iba a ser una excelente lectura.
La portada era maravillosa, su tacto acompañaba esta primera impresión retorciéndome de ganas de leer el libro, y ya la trama acabó completamente con todos los nervios que te quedaban.
“Stop longing. You poison today’s ease, reaching always for tomorrow.”
Tenía mis dudas... Más al enterarme de que esta no era la primera saga que hacía al escritora con su protagonista. Pero también vi que eran dos sagas independientes, y bueno, para qué negarlo, mi emoción por leerme el libo de inmediato era tan acuciante que tampoco iba a dejar esperar más tiempo... Así que nada: en cuestión de pocos días, devoré el libro.La novela tiene una sobresaliente combinación de unas partes con ritmo lento pero entretenido, producto de conversaciones profundas, de un gran desarrollo de la mente de los personajes, y de una muestra completamente desnuda del mundo en el que tiene lugar la trama; y también posee otras escenas llenas de acción, de batallas, de adrenalina y de aceleración, haciendo que fuera imposible pestañear durante todo el capítulo que tuviese lugar.
“I believed that by fixing it down in words, I could force sense from all that had happened, that effect would follow cause, and the reason for each event come clear to me.
But then I returned one day, to find all my careful scribing gone to fragments of vellum lying in a trampled yard with wet snow blowing over them. I sat my horse, looking down at them, and knew that, as it always would, the past had broken free of my effort to define and understand it. History is no more fixed and dead than the future. The past is no further away than the last breath you took.”
La ambientación era una delicia: no hay libro alguno que me haya leído que supere a este en ambientación.
Puede que la idea de que el mundo fantástico tenga lugar en una especie de Edad Media esté algo exprimido, pero es que ¿cómo va a pasar de moda este formato si luego llegan escritores como Robin Hobb y le dan una aclimatación tan sugestiva?
Los componentes del mundo medieval eran tremendamente reales, cada uno de ellos otorgaba al libro una atmósfera que te hacía entrar completamente en su mundo.
Y esto es algo que hay que aplaudir hasta que duelan las manos, porque pocos libros me he encontrado que reflejen de tal manera la época y el marco en el que tienen lugar.
En este libro abunda la diversidad: las personas de cada zona son distintas entre ellas, las costumbres están muy bien representadas en sus palabras, el mundo está lleno de matices y la magia gobierna la originalidad principal del libro.
La magia es algo que sinceramente me ha dejado "patidifusa". No se trata de nada descabellado, pero la escritora tiene una forma de mostrarla que resulta muy hermosa.
Hay ramas dentro de la magia, tipos y características especiales de cada uno , es como si todo el libro estuviese dividido en millones de detalles que estudiados individualmente se ve cómo todo el libro rebosa de ingenio.
Era asombroso.
Así mismo, Robin Hobb pone todo su empleo en la escritura, y domina su pluma con gran maestría: la prosa era sensacional, dócil a la ambientación pero con un estilismo singular y novedoso.
Era una escritura digna de aristócratas: elaborada, elegante, refinada y embellecida, una mezcla de palabras preciosas que en un exacto orden se complementaban, se unían y formaban unas oraciones pulcras y preciosas. "(...)-dijo con un tono de voz que poco a poco cobraba un tono tan dorado como el de su tez."
El lenguaje no era nada difícil, cosa que me descolocó un poco teniendo en cuenta la ambientación en la que tenía lugar.
Puede que este sea el detalle que más me haya extrañado: como ya he dicho, la ambientación en la Edad Media estaba muy, muy conseguida, se veía que la escritora había trabajado mucho en ella, pero luego el lenguaje estaba demasiado esencializado, era demasiado fluido, y eso no está nada mal, pero sí que me desconcentró un poco del aura medieval que rodeaba al libro.
"Una sonrisa pausada combó el perfil de sus labios."
Por otro lado, pese a mis miedos de que no se siguiese bien la trama debido a que era una saga posterior a la primera, debo decir que todo estaba muy bien explicado: Robin Hobb ponía en contexto con envidiosa facilidad, atrayendo la atención con misterios y también explicando las cosas que son importantes para entender de qué va la historia.
Con esto no estaba nada perdida, y se me hizo muy fácil ponerme en la piel de los personajes.
"(...)-dejó la frase inacabada flotando en el aire, para que los demás la complementaran como juzgaran pertinentemente. Repugnantes. Crueles. Inmorales. La misma falta de descripción exponía su vileza a la vista de todos."
Enlazando así a los personajes, debo decir que todos eran una maravilla; no ha habido ni uno solo que no me pareciese que estuviese extremadamente bien logrado, y leer sobre ellos ha sido uno de los mejores placeres y una de las cosas que más me han atraído la atención de toda mi cronología libresca. Traspié Hidalgo Vatídico era el narrador de esta historia, y me ha gustado tanto que no puedo aguantarme las ganas de comprarme la otra trilogía, que trata en especial de este personaje, quince años atrás.
“Some speak of the savagery of beasts. I will ever prefer that to the thoughtless contempt some men have toward animals.”
Es una persona introvertida, callada, desconfiada y huraña, se podría decir, mas al mismo tiempo me ha parecido que tenía un corazón de oro: su amor por los caballos y todos los animales, o cuando salía de su reclusión y entablaba conversación con antiguos compañeros y conocidos, se detectaba de inmediato su añoranza y su amor por épocas pasadas.
"Ah, bufón-dije con la voz ahogada-. No puedes ser tú, pero aquí estás. Y no quiero saber cómo es posible."
También Traspié sentía una inmensa ternura hacia su lobo, Ojos de Noche, fiel e inteligente compañero (no sé si eso de que hablasen entre ellos me ha gustado o no me ha gustado, realmente); se veían muy bien sus sentimientos, y eso es algo que también me ha gustado mucho del personaje, la gran transparencia que tiene en la narración; y, si bien con un pasado oscuro y poco honorable, Traspié me ha parecido un personaje completamente humano, con muchos conflictos internos y con mucho aprendizaje por delante, y he disfrutado muchísimo con su punto de vista.Luego ha habido otros personajes también muy buenos: Dedicado era gracioso, profundo y entretenido de leer, también con una parte muy turbia de él que trata de reprimir; y Chade también tenía mucho carácter. Lamentablemente, no había muchas voces femeninas que fueran dignas de mención, y eso no me ha gustado tanto, pero la saga es grande y seguro que me encontraré con alguna mujer fuerte e inédita de la que hablaré eufóricamente.
“So, with all the wide world to choose from, you didn't choose at all. You simply stopped wandering one day”
Sin embargo... El bufón es, sin duda alguna, el mejor personaje... de todos los tiempos.
Bueno, quizá sea exagerado, porque tenemos por ahí a Kvothe y a otros muchos personajes de la literatura fantástica que deben ser prácticamente venerados, pero estoy segura de que este personaje ocupa uno de los tres primeros puestos de mejores personajes que me he encontrado de este género... y podría decir de todos los libros que me he leído. Lord Dorado es un trozo de oro andante (y perdonad el doble significado de mis palabras): su personalidad es exquisitamente única, sus conflictos internos son muy graves y muy duros, y la forma en la que es capaz de ponerse la mejor de las máscaras de identidad para cada ocasión hacen a un personaje escalofriante y arrebatadoramente complejo.
"Lord Dorado era real, tan auténtico como lo había sido el bufón para mí. Por un momento me quedé paralizado, dándole vueltas a aquella idea que se revelaba ante mí. Lord Dorado era tan real como el bufón. Y, por ende, el bufón era tan real como Lord Dorado.
Entonces ¿quién era aquél hombre al que conocía desde siempre?"
Es encantador, carismático, inocente y al mismo tiempo con una malicia estremecedora.
Cambia de disfraz con estupefacta frecuencia, y es capaz de pasar de ser un infantil y cautivador personaje a un a un ágil mentiroso y un peligroso compañero de armas, quien, si bien a caballo entre sus dos identidades, es leal en todo momento a su viejo amigo Traspié."Balanceó las piernas como un niño y tomó un trago de coñac."
Yo, que suelo marcar en el libro las partes que más me han gustado, o las que me pueden ayudar a reseñar, me he encontrado con que es a partir de la aparición del bufón en adelante cuando los post-its, comienzan a adornar como gritos de admiración y fascinación las páginas del libro.
Y es que no dejo de pensarlo y cuanto más leo y releo sobre el libro más emocionada estoy de seguir con la saga y, puede que antes, leerme la anterior, porque deseo como nunca he deseado saber por qué los personajes son así, cómo se conocieron, quiénes eran en el pasado.
"La sonrisa que combó sus labios volvió a transformarlo de súbito en mi bufón."
El bufón ha sido un personaje enigmático (muy, muy misterioso), embacuador y atrayente, tan complejo que era como una gran incógnita que descifrar poco a poco, y no puedo sino desear tener cuanto antes el resto de libros de esta trilogía, y de la anterior, para saber más de su intrincado personaje.
Cualquiera podría pensar, con esta afirmación, que el personaje que hace de voz narrativa se vuelve con esto uno secundario de su propia historia, sin mucha "chicha" y evolución, pero no es así: Traspié es un auténtico personaje, de estos que sin ellos el libro carecería completamente de sentido.
Y sin bien debo decir que el bufón es de lo mejor que hay, la novela, como he tratado de hacer ver en esta reseña (y espero haber conseguido), tiene millones de elementos absolutamente geniales que la hacen ser una de las mejores lecturas de este año.
“There is nothing dishonorable about abandoning pain. Sometimes peace is most quickly found when a man simply stops avoiding it." He shifted slightly in the dark. "And you never again lay awake all night, staring at darkness and thinking of them.”
Robin Hobb no duda en experimentar en este libro: recorre los terrenos de la mente humana, los llanos de las relaciones, los pilares de la humanidad, los dominios de la magia, y las subidas y bajadas de cordilleras y episodios de la fantasía épica, dotando a la novela de una mezcla de nuevas invenciones literarias que, en suma, colman al libro con una apetitosa originalidad, así como constituyentes de una montaña rusa emocional e intrigante que despertará en el lector una insaciable curiosidad.
“Death is always less painful and easier than life! You speak true. And yet we do not, day to day, choose death. Because ultimately, death is not the opposite of life, but the opposite of choice. Death is what you get when there are no choices left to make.”
El libro irradia de originalidad y magia por todos lados: prosa, ambientación, trama y personajes, unos exquisitos ingredientes por separado que al juntarse crean a un libro de fantasía épica que dista mucho de ser como cualquier otro. La novedad y la imaginación tiñen exitosamente las páginas, y no hay parte alguna que se dejen sin colorear.
Pero si por algo brilla la historia es por sus personajes: llenos de personalidad, de ingenio, de inteligencia y de encanto, cada uno de los personajes tiene voz propia, rebosan de ideas, emociones y pensamientos complejos, y dan todo un giro al libro.
Sus conversaciones, con esto, son impresionantes, y sus elementos claramente se pueden respirar en el ambiente: las tensiones son palpables, el amor sincero, el miedo olfateable.
Si un personaje destaca por encima de todos, es sin lugar a dudas el bufón, un personaje sensacional, de pies a cabeza, extremadamente complejo y muy atópico a lo que estamos acostumbrados a leer.
Ciertamente, su protagonismo en la saga está más que justificado, y si a este gran personaje le ensalzas con otras voces excelentes, una trama única, un sistema del mundo mágico extraordinario y una prosa excepcionalmente precisa, bella y elegante, se crea un libro que te quita por completo la respiración.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 6/5
♫ Acción: 4/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 4/5
♫ Pluma: 5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 10.5/10!
VALORACIÓN PERSONAL: 10.5/10!
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