Reseña: Don Juan Tenorio

Título: Don Juan Tenorio

Autor. José de Zorrilla

Editorial: Penguin Clásicos

Canción Identificada: Alpha and Omega (King 810)

Sinopsis:

Heredera de una rica tradición literaria, en la que destacan nombres como el de Tirso de Molina, Molière o Lord Byron, Don Juan Tenorio de José Zorrilla es una de las versiones más populares de esta mítica figura, caracterizado como un personaje satánico redimido por el amor. De ello resulta una obra de teatro de sorprendentes recursos dramáticos, que se ha convertido en una de las más representadas en los escenarios españoles de todos los tiempos.

La presente edición está a cargo de Ismael López Martín, profesor en el departamento de didáctica de las lenguas y de las ciencias humanas y sociales de la Universidad de Zaragoza y especialista en teatro español. Su estudio introductorio y el aparato de notas que ha diseñado constituyen una aportación fundamental que nos acerca aún más al mito de Don Juan.

Reseña:

Don Juan Tenorio es una historia de anti-héroes en plena regla, en la cual destacan los dos personajes principales... y, en especial, nuestro villano protagonista, Don Juan Tenorio, quien es, a todas luces, despiadado y cruel, y en varias ocasiones llamado "diablo". Y es entonces cuando nos entra la curiosidad... ¿cuán malvado puede ser un hombre para ser conocido por todas las ciudades de España y de otros países por su vileza?

La lectura es dinámica de principio a fin, y es un libro corto, de forma que te lo devoras con rapidez. José Zorrilla escribe sus versos con naturalidad, provocando una fuerte influencia en el lector, y los escenarios concuerdan tan bien con los diálogos que es fácil situarse en su mundo. Me ha sorprendido bastante, con una trama unidireccional y un carácter a la hora de escribir los diálogos único y detallista... y altamente dramático, por supuesto. 

Lo más importante de la obra es, por supuesto, su ambientación concorde a la época de su escritor, sus pensamientos, sus costumbres, y su brillantes a la hora de escoger palabras y hacer rimas que te quitan la respiración. La trama es sencilla... lo importante es la forma en la que está escrita. Y yo siempre he admirado las obras de teatro en este aspecto, en especial las que están escritas en verso, ni más ni menos, pues me parece extremadamente complicado ser capaces de expresar el escenario y en especial los sentimientos de los personajes por medio de diálogos. Al ser escrita de esta forma, no se puede profundizar mucho en los personajes y sus carácteres y personalidades... o eso creía. Cuán equivocada estaba. José Zorrilla borda completamente este aspecto y nos hace meternos por completo en los personajes... en especial, en el papel del protagonista de esta historia, quien es indiscutible que es el centro de ella. 

Cada palabra de los personajes era enteramente de ellos: en sólo una frase es fácil saber quién habla. Si es con la inocencia y elegancia de Doña Inés, o con la planificación meditada de antemano y la crueldad oculta en las palabras de Don Juan Tenorio.

Creo que a estas alturas ya se sabrá quién ha sido, con diferencia, mi personaje favorito... sí, por supuesto: Don Juan. Al igual que con Jorg de Ancrath, este personaje ha supuesto muchas ideas controversiales y discusiones. O le amas, o le odias con todas tus fuerzas, todos los sentimientos hacia el personaje son fuertes e intensos. Bueno, quizás amar no sea la palabra exacta... pero a mí, desde luego, sí que me ha causado una alta curiosidad insaciable. Y es que a mí me encantan todos los protagonistas anti-héroes, aunque haya algunos, como Jorg y como Don Juan, con los que cueste enormemente simpatizar o entender su forma de pensar... quizás por esa razón me atraigan tanto.

Don Juan Tenorio es un joven libertino, amoral y orgulloso, que no tiene piedad ni arrepentimiento. No se siente culpable de los crímenes que ha cometido, e incluso le gusta fardar de ellos. Esto es lo que le lleva a hacer la apuesta con Don Luis acerca de quién es el hombre más cruel de los dos. Cuando el plazo de un año acaba, Don Juan sale vencedor, y para probar contra el anonadado Don Luis Mejía que es un hombre sin escrúpulos capaz de cualquier atrocidad, deciden una nueva apuesta, en un plazo de una sola noche. 

Es Don juan Tenorio quien más evoluciona a lo largo de la novela, pese a que el brutal cambio de comportamiento y conciencia lo tenemos al final, cuando pretende hallar una salvación de su alma imperiosamente por todos sus crímenes. Es entonces cuando se da cuenta de que es por medio del amor donde se halla esa salvación, se da cuenta de que sí ha llegado a amar a alguien, o al menos a su memoria, y halla el arrepentimiento y un cambio brutal en su persona. Mas aún no me ha quedado muy claro si de veras se sentía arrepentido o de si tan sólo buscaba burlar de nuevo a una condena eterna.

Esta salvación por medio del amor se la ofrece Doña Inés de Ulloa, quien era la prometida de Don Juan pero quien su padre prohibió este matrimonio al ver el diablo que este personaje era en realidad. Doña Inés no me ha acabado de convencer... es la clásica figura femenina perfecta de la época: angelical, callada,tierna e inocente. Pero en muchos aspectos Doña Inés me resultaba demasiado ingenua. Sí, cierto es que el escritor tenía esa intención desde el principio, pero cada vez que esta chica salía en escena tenía ganas de entrar en el libro y sacudirla los hombros con exasperación, pues ¡no se puede llegar a ser más tonta!

De todas formas, pese a que Inés es un personaje esencial en la novela, especialmente en el final de ella, no es importante en ella de una forma física: la presencia de Inés, que era un elemento de la segunda apuesta que hicieron Don Juan Tenorio y Don Luis Mejía, sirve para mostrar la luz en el camino de sombras por el que cabalga Don Juan. Doña Inés es quien doblega la maldad de Don Juan  por medio de la bondad y encarna el perdón y la salvación.

A mí, personalmente, me pareció mucho más importante este personaje tras la primera parte, quienes se lo hayan leído quizás sepan a qué me refiero.

Esta obra no inunda de muchos personajes, pero los que hay son bastante completos y aportan grandes cosas a la trama. Tenemos a Don Luis Mejía, quien es otro libertino que apuesta con Don Juan, pero que incluso él se siente escandalizado con la vileza de Don Juan. También está Ciutti, quien aporta la parte cómica en algunos tramos de la novela; Brígida, quien nos hace de papel Celestina; Buttareli, quien representa la curiosidad del lector; Don Gonzalo de Ulloa, sin duda una de las figuras más esenciales, en especial en el final de la novela; y muchos más.

La primera parte trata acerca de la aventura humana y amorosa, de los impulsos de nuestra especie y de sus orgullos y atrocidades. A partir de la segunda parte es cuando la historia da un giro radical inesperado y nos muestra la otra cara, la cara oscura, llena de misterios y ficción, plagada de sombras y fantasmas del pasado, de espíritus, de la religiosidad de la época, y de lo sobrenatural. Es aquí donde nuestro personaje principal evoluciona, donde Inés juega un importante rol en el final de la historia y donde Don Gonzalo aparece de forma escalofriante y tensa en escena. Mi parte favorita, por supuesto.

Y ese final... quita por completo la respiración y te deja con el corazón en vilo hasta la última palabra. Es uno de esos finales inolvidables de los libros que nunca te cansarás de comentar.

Pese a que este género no me convence mucho, la novela me ha provocado mucha curiosidad y fascinación, en especial por la forma en la que está escrita. José Zorrilla hace mucho uso de los hipérbatons, pero la lectura con ellos es mucho más entretenida y curiosa, a mí no me ha resultado nada cargante. El paisaje de fondo, además, está basado en la época de carnaval, lo que tiñe la novela con más misterio, y la trama surge únicamente en dos noches, ambas separadas por un espacio de cinco años pero perfectamente conectadas.

Don Juan Tenorio es un clásico de la literatura española inolvidable y altamente  característico del Romanticismo, lleno de acción y de anti-héroes como protagonistas, escrito con maestría y gran uso del verso en el teatro.

PUNTUACIÓN

♫ Acción: 3.5/5

♫ Personajes: 3.5/5
♫ Originalidad: 3.75/5
♫ Trama: 3/5
♫ Desenlace: 4.5/5
♫ Pluma: 3.75/5

VALORACIÓN PERSONAL: 9/10