Título: The Replacement
Autor: Brenna Yovanoff
Editorial: Razor Bill
Canción Identificada: Not my Type (Motionless in White)
Sinopsis:
Mackie Doyle is not one of us. Though he lives in the small town of Gentry, he comes from a world of tunnels and black murky water, a world of living dead girls ruled by a little tattooed princess. He is a Replacement, left in the crib of a human baby sixteen years ago. Now, because of fatal allergies to iron, blood, and consecrated ground, Mackie is fighting to survive in the human world.
Mackie would give anything to live among us, to practice on his bass or spend time with his crush, Tate. But when Tate's baby sister goes missing, Mackie is drawn irrevocably into the underworld of Gentry, known as Mayhem. He must face the dark creatures of the Slag Heaps and find his rightful place, in our world, or theirs.
Reseña:
¿Cómo me llamó la atención de este libro? La portada. La portada lo dijo todo... y la sinopsis simplemente me hizo echar a volar (metafóricamente hablando, por supuesto) de la alegría de haberlo encontrado.
Iba en busca de algo oscuro, menos contemporáneo (ya sabéis, en las grandes ciudades, con vampiros o thrillers dentro de una gran sociedad). Buscaba algo más clásico y más cercano a los cuentos que se suelen narrar en los pequeños pueblos de las sierras, una historia folclórica y sombría.
Y allí estaba este libro, justo delante de mí. No pude evitarlo; lo compré de inmediato.
Para aquellas personas que adoren los misterios teñidos de un toque de magia oscura, la fantasía gótica y mundos fantásticos más allá del nuestro, este libro les encantará. ¿Qué es lo que más lameto? Que cuando me lo leí no fuese en otoño, cerca de Halloween. Porque este libro merece ser leído en Halloween.
... o al principio eso pensaba... hasta que de pronto, en alguna parte cercana al comienzo el libro, caí en la cuenta que durante esa lectura prácticamente me había sentido como si me encontrase en otoño. El clima del libro era tan exquisito y parecía tan auténtico que me llevó sin ningún esfuerzo al lugar donde transcurría la acción.
Acción que se lleva a cabo en el pequeño pueblo de Gentry. Así comenzamos la lectura: con un paisaje frío de otoño, en un minúsculo pueblo alejado del resto del mundo en el cual, a pesar de que esté en nuestro mundo contemporáneo, las personas pones hierro en las puertas de sus casas para que los oscuros monstruos que amenazan el periodo de extraña paz que ha habido en ese pueblo prevalezca.
¿El problema? Esas historias son ciertas... esos seres son reales.
Y aquí es donde comienza la trama.
Yo no definiría este libro como un libro de terror... sí, es cierto que lograba ponerte los pelos de la nuca de punta, pero yo relacionaba esto más bien a las ganas que yo sentía de seguir leyendo. Vamos, lo usual en los ratones de biblioteca, de tener unas ganas inmensa de cerrar el libro con una cara de embelesado y tener unas ganas horribles de gritar a los cuatro vientos. En este libro tuve uno de esos ataques en varias ocasiones.
Bien, pues en este pequeño pueblo los niños a veces son secuestrados por estos misteriosos seres que parecen más muertos que vivos, y son sustituidos por crías suyas... pero malas noticias: estas criaturas reemplazadas no duran mucho. A las pocas semanas o incluso días mueren, y la vida sigue su curso, sólo que sin un niño menos en el pueblo.
... y entonces tenemos a Mackie, nuestro protagonista (¿era la única que en un principio creía que el nombre de Mackie era de chica, y se llevó una gran sorpresa al leer la sinopsis completa?). Mackie es uno de esos "sustitutos"... el único ser que ha sobrevivido, y ha adoptado una forma muy similar a la de un humano. Esto me llamó mucho la atención, pues, ¿hasta qué punto es Mackie humano?
Sí, es cierto que ha sido criado por una pareja de humanos, junto con una hermana y rodeado de humanos en su día a día, e incluso toca el bajo como una persona normal. pero hay algo en él diferente. No puede estar cerca de objetos de metal o cualquier cosa que contenga metal... incluida la sangre ajena.
Es entonces cuando comenzamos a ver las razones por las que no tiene muchos amigos que se diga y es llamado "friki". Así que sí, Mackie muy normal no es.
Todo este aire de extrañeza que rodea al pueblo es fascinante y atrayente, o al menos así me he sentido yo.
Tan pequeño y a la vez con tantos misterios ocultos en él... ¿por qué esos seres, sean lo que sean, se llevan a los niños más pequeños poco después de su nacimiento? ¿Por qué les sustituye? ¿Y por qué Mackie ha conseguido sobrevivir, a diferencia del resto de los sustitutos de estos bebés?
Un montón de misterios, y lo que más me extrañó de todo, sin embargo, fue la reacción del pueblo ante algo así. Ninguna. Ninguna en absoluto.
Todos seguían con sus vidas, aun sabiendo que habían más seres aparte de ellos viviendo en esa zona solitaria, aun sabiendo que sus hijos pueden ser robados en plena noche de sus casas y sustituidos por una de esas criaturas.
Pero nada de eso parecía perturbarles lo más mínimo, y a mí ese me parece un aspecto muy importante para todo el transcurso de la novela. Ni el propio Mackie parece muy preocupado en quienes son sus verdaderos padres... si es que tiene. Demonios, ni siquiera sabe quién es él mismo. ¿Es que no tiene ni un poquito de curiosidad? No parece ser así.
Bueno, da igual, el caso es que yo, la lectora, sí tenía mucha curiosidad, porque es innegable que Brenna Yovanoff nos ha creado una gigantesca aura de misterios encima de nuestras cabezas repleta de secretos y enigmas a resolver. El problema está en que los personajes de la novela desde un principio no reaccionen mucho ante eso, les da un aire más plano y surrealista.
Esto cambia, de todas formas, cuando comienzan a suceder cosas extrañas... un desconocido aparece siempre acosando al protagonista, y éste cada vez se siente más debilitado, como si se estuviese muriendo.
Y claro, es entonces cuando Mackie piensa: "oh, vaya, quizás debería tratar de investigar un poco acerca de todo esto".
BOOOM. La explosión de misterio entonces estalla. Todo ese aura contenida sobre nuestras cabezas explota y todo comienza a acelerarse de forma desorbitante.
Cada vez pasan cosas más extrañas, a medida que Mackie averigua más cosas acerca del mundo oculto que hay bajo su pueblo, un mundo oscuro, sangriento y salvaje, todo comienza a verse más lleno de acción y el libro se nos pasa volando como en un suspiro. Sólo que en este caso más que un suspiro yo lo sentía como un fortísimo huracán levantando toda herramienta que pudiese ser usada para dar más tensión al libro.
Hablo totalmente en serio cuando digo que sin lugar a dudas Brenna Yovanoff sabía lo que hacía al crear este ambiente. Ha sabido dar con los mejores elementos para lograrlo, con las historias de folclore mejor creadas y más siniestras y oscuras...
Y los seres que crea. Magníficos. Aterradores. No decepcionan en absoluto.
El mundo bajo el nuestro es chocante y altamente impresionante. Eras capaz de imaginártelo con todo detalle, eras capaz de oler la sangre, de sentir su esencia demoníaca y atrayente.
Oscuro y preciso y rodeado de un manto de incertidumbre y misterio. Da igual cuánto se hablase de este mundo... había un elemento, un algo, que no encajaba, algo que nos hacía reclinarnos más sobre el libro y recorrer las palabras de Brenna con ansiedad y desesperación por averiguar la verdad.
A medida que el final se acercaba, todo comenzaba a resultar más atropellado, se notaba que se acercaba algo grande.
... pero... a mí no consiguió convencerme. Es decir, era un buen final, la verdad; cerrado y completo, pero me faltaba alguna batalla, alguna sensación de estar cayéndome en un vacío sin final, algo menos fácil. Quizás todo resultaba demasiado sencillo para toda la preparación y el ambiente que la escritora había creado para él. No consiguió gustarme mucho, pues tenía las expectativas bastante elevadas. Además, te daba una sensación de "¿y qué más?". Era aceptable, estaba bien construido, pero le faltaba algo.
Acerca de los personajes... Mackie, nuestro protagonista, era curioso de leer, incluso en algunas ocasiones divertido, pero no conseguía salir de lo usual.
Tenía personalidad, pero tampoco especialmente prometedora, y a veces me parecía que se hacía demasiadas pocas preguntas, que buscaba una solución sin muchos ánimos.
Hay algo en él que sí que me ha gustado mucho, y es sus acciones en solitario. No sé por qué, pero me gustaba sentir que era Mackie contra el mundo, de alguna forma de volvía más dependiente y hacía que todo orbitase en torno al misterio en lugar a otras cosas sin importancia.
Cuando me compré en libro estaba bastante harta de las parejas de los protagonistas, las últimas que me había leído no hacían más que entorpecer la lectura y descuidar y descentrar al personaje principal. Me temía algo parecido en este...
Y, milagrosamente, me encontré con un relación mucho más llevadera, más amistosa que amoroso, entre Mackie y Tate.
Tate me pareció un personaje bastante plano que no aportaba gran cosa, pero tampoco hacía de dama en apuros. Simplemente la chica estaba, y otras veces (la mayor parte de las veces, para su pesar), no estaba. Eso era muy extraño, también. Parecía una especie de fantasma, vagando sin rumbo, intercambiando unas pocas palabras con Mackie y poco más. No tenía vida, y no he logrado quedarme con nada destacable suyo.
El chico, además, apenas pensaba en ella, apenas parecía mínimamente interesado en ella. Como ya he dicho, los personajes de esta novela son muy, muy extraños todos. Qué demonios, todos parecían autómatas, sin voz ni voto, figuras difusas, sombras incongruentes.
Pero bueno, eso hizo que el ritmo de la novela fuese más rápido, únicamente metida en las acciones de Mackie. Además, eso le daba más espacio para el protagonismo a las criaturas bajo nuestra realidad, los seres que viven en el mundo en el que Mackie pertenece... ellos eran magníficos, no me cansaré de decirlo.
Hay otros personajes que sí me parecen bastante importantes, como es la hermana de Mackie, Emma. Un encanto de chica. Supongo que Brenna Yovanoff trató de hacer a una hermana mayor normal y corriente: protectora, cariñosa, y muy simpática. A mí me pareció un personaje tierno que me gustó mucho. También tiene, pese a todo, sus fallos, ella fue quien cuidó de Mackie cuando era pequeño, cuando todos pensaban que no iba a sobrevivir (también le cuidan los padres, pero sinceramente, apenas se les menciona en la novela, otros autómatas más que están simplemente como fondo de las escenas).
Pero un momento. Pongamos la situación de que unas criaturas, sobrenaturales, crueles y sanguinarias, secuestran a tu hermano pequeño recién nacido para darle de sacrificio a su reina, y en su lugar ponen a otro bebé, una criatura como ellas.
Yo llego a ser Emma y probablemente saldría corriendo, o trataría de obviar al niño, o tiraría al bebé sustituto por la ventana. Cruel, pero cierto. Acaban de sustituir a tu hermanito por eso, que no es ni quiera humano, y sin embargo los padres no parecían tampoco muy angustiados.
"Bueno, qué se le va a hacer, nos cambian al bebé por un ser que no es como nosotros a pesar de que se parezca a un humano normal... en fin, ¿qué cenamos hoy, cariño?".
Todo era muy surrealista en este aspecto.
Quitando este pequeño aspecto, la novela me ha parecido que seguía una trama bastante bien construida y organizada, donde reinaba el misterio y la tensión.
Todas las acciones parecían mantenerse en secreto, no había mucha acción, era investigaciones, tensión, sombras. Es un ritmo nuevo en este tipo de relatos que no me pareció nada mal.
Además, he disfrutado enormemente con las criaturas que la escritora crea en esta novela, y con la independencia (extraña, eso sí) de Mackie y cómo poco apoco íbamos descubriendo junto a él su verdadera naturaleza y los misterios que invaden el pueblo de Gentry.
Sin duda, lo qué más me ha gustado ha ido el clima de intriga creado, y la mezcla de folclore oscuro con historias sombrías y tétricas para una noche de invocaciones y luna llena.
En definitiva, un libro que debe ser leído para los amantes de los cuentos oscuros y los seres ocultos, para los grandes lectores del folclore sombrío y de las novelas con un toque clásico y a la vez narrado desde una prosa moderna y ágil.
¿El problema? Esas historias son ciertas... esos seres son reales.
Y aquí es donde comienza la trama.
Yo no definiría este libro como un libro de terror... sí, es cierto que lograba ponerte los pelos de la nuca de punta, pero yo relacionaba esto más bien a las ganas que yo sentía de seguir leyendo. Vamos, lo usual en los ratones de biblioteca, de tener unas ganas inmensa de cerrar el libro con una cara de embelesado y tener unas ganas horribles de gritar a los cuatro vientos. En este libro tuve uno de esos ataques en varias ocasiones.
Bien, pues en este pequeño pueblo los niños a veces son secuestrados por estos misteriosos seres que parecen más muertos que vivos, y son sustituidos por crías suyas... pero malas noticias: estas criaturas reemplazadas no duran mucho. A las pocas semanas o incluso días mueren, y la vida sigue su curso, sólo que sin un niño menos en el pueblo.
... y entonces tenemos a Mackie, nuestro protagonista (¿era la única que en un principio creía que el nombre de Mackie era de chica, y se llevó una gran sorpresa al leer la sinopsis completa?). Mackie es uno de esos "sustitutos"... el único ser que ha sobrevivido, y ha adoptado una forma muy similar a la de un humano. Esto me llamó mucho la atención, pues, ¿hasta qué punto es Mackie humano?
Sí, es cierto que ha sido criado por una pareja de humanos, junto con una hermana y rodeado de humanos en su día a día, e incluso toca el bajo como una persona normal. pero hay algo en él diferente. No puede estar cerca de objetos de metal o cualquier cosa que contenga metal... incluida la sangre ajena.
Es entonces cuando comenzamos a ver las razones por las que no tiene muchos amigos que se diga y es llamado "friki". Así que sí, Mackie muy normal no es.
Todo este aire de extrañeza que rodea al pueblo es fascinante y atrayente, o al menos así me he sentido yo.
Tan pequeño y a la vez con tantos misterios ocultos en él... ¿por qué esos seres, sean lo que sean, se llevan a los niños más pequeños poco después de su nacimiento? ¿Por qué les sustituye? ¿Y por qué Mackie ha conseguido sobrevivir, a diferencia del resto de los sustitutos de estos bebés?
Un montón de misterios, y lo que más me extrañó de todo, sin embargo, fue la reacción del pueblo ante algo así. Ninguna. Ninguna en absoluto.
Todos seguían con sus vidas, aun sabiendo que habían más seres aparte de ellos viviendo en esa zona solitaria, aun sabiendo que sus hijos pueden ser robados en plena noche de sus casas y sustituidos por una de esas criaturas.
Pero nada de eso parecía perturbarles lo más mínimo, y a mí ese me parece un aspecto muy importante para todo el transcurso de la novela. Ni el propio Mackie parece muy preocupado en quienes son sus verdaderos padres... si es que tiene. Demonios, ni siquiera sabe quién es él mismo. ¿Es que no tiene ni un poquito de curiosidad? No parece ser así.
Bueno, da igual, el caso es que yo, la lectora, sí tenía mucha curiosidad, porque es innegable que Brenna Yovanoff nos ha creado una gigantesca aura de misterios encima de nuestras cabezas repleta de secretos y enigmas a resolver. El problema está en que los personajes de la novela desde un principio no reaccionen mucho ante eso, les da un aire más plano y surrealista.
Esto cambia, de todas formas, cuando comienzan a suceder cosas extrañas... un desconocido aparece siempre acosando al protagonista, y éste cada vez se siente más debilitado, como si se estuviese muriendo.
Y claro, es entonces cuando Mackie piensa: "oh, vaya, quizás debería tratar de investigar un poco acerca de todo esto".
BOOOM. La explosión de misterio entonces estalla. Todo ese aura contenida sobre nuestras cabezas explota y todo comienza a acelerarse de forma desorbitante.
Cada vez pasan cosas más extrañas, a medida que Mackie averigua más cosas acerca del mundo oculto que hay bajo su pueblo, un mundo oscuro, sangriento y salvaje, todo comienza a verse más lleno de acción y el libro se nos pasa volando como en un suspiro. Sólo que en este caso más que un suspiro yo lo sentía como un fortísimo huracán levantando toda herramienta que pudiese ser usada para dar más tensión al libro.
Hablo totalmente en serio cuando digo que sin lugar a dudas Brenna Yovanoff sabía lo que hacía al crear este ambiente. Ha sabido dar con los mejores elementos para lograrlo, con las historias de folclore mejor creadas y más siniestras y oscuras...
Y los seres que crea. Magníficos. Aterradores. No decepcionan en absoluto.
El mundo bajo el nuestro es chocante y altamente impresionante. Eras capaz de imaginártelo con todo detalle, eras capaz de oler la sangre, de sentir su esencia demoníaca y atrayente.
Oscuro y preciso y rodeado de un manto de incertidumbre y misterio. Da igual cuánto se hablase de este mundo... había un elemento, un algo, que no encajaba, algo que nos hacía reclinarnos más sobre el libro y recorrer las palabras de Brenna con ansiedad y desesperación por averiguar la verdad.
A medida que el final se acercaba, todo comenzaba a resultar más atropellado, se notaba que se acercaba algo grande.
... pero... a mí no consiguió convencerme. Es decir, era un buen final, la verdad; cerrado y completo, pero me faltaba alguna batalla, alguna sensación de estar cayéndome en un vacío sin final, algo menos fácil. Quizás todo resultaba demasiado sencillo para toda la preparación y el ambiente que la escritora había creado para él. No consiguió gustarme mucho, pues tenía las expectativas bastante elevadas. Además, te daba una sensación de "¿y qué más?". Era aceptable, estaba bien construido, pero le faltaba algo.
Acerca de los personajes... Mackie, nuestro protagonista, era curioso de leer, incluso en algunas ocasiones divertido, pero no conseguía salir de lo usual.
Tenía personalidad, pero tampoco especialmente prometedora, y a veces me parecía que se hacía demasiadas pocas preguntas, que buscaba una solución sin muchos ánimos.
Hay algo en él que sí que me ha gustado mucho, y es sus acciones en solitario. No sé por qué, pero me gustaba sentir que era Mackie contra el mundo, de alguna forma de volvía más dependiente y hacía que todo orbitase en torno al misterio en lugar a otras cosas sin importancia.
Cuando me compré en libro estaba bastante harta de las parejas de los protagonistas, las últimas que me había leído no hacían más que entorpecer la lectura y descuidar y descentrar al personaje principal. Me temía algo parecido en este...
Y, milagrosamente, me encontré con un relación mucho más llevadera, más amistosa que amoroso, entre Mackie y Tate.
Tate me pareció un personaje bastante plano que no aportaba gran cosa, pero tampoco hacía de dama en apuros. Simplemente la chica estaba, y otras veces (la mayor parte de las veces, para su pesar), no estaba. Eso era muy extraño, también. Parecía una especie de fantasma, vagando sin rumbo, intercambiando unas pocas palabras con Mackie y poco más. No tenía vida, y no he logrado quedarme con nada destacable suyo.
El chico, además, apenas pensaba en ella, apenas parecía mínimamente interesado en ella. Como ya he dicho, los personajes de esta novela son muy, muy extraños todos. Qué demonios, todos parecían autómatas, sin voz ni voto, figuras difusas, sombras incongruentes.
Pero bueno, eso hizo que el ritmo de la novela fuese más rápido, únicamente metida en las acciones de Mackie. Además, eso le daba más espacio para el protagonismo a las criaturas bajo nuestra realidad, los seres que viven en el mundo en el que Mackie pertenece... ellos eran magníficos, no me cansaré de decirlo.
Hay otros personajes que sí me parecen bastante importantes, como es la hermana de Mackie, Emma. Un encanto de chica. Supongo que Brenna Yovanoff trató de hacer a una hermana mayor normal y corriente: protectora, cariñosa, y muy simpática. A mí me pareció un personaje tierno que me gustó mucho. También tiene, pese a todo, sus fallos, ella fue quien cuidó de Mackie cuando era pequeño, cuando todos pensaban que no iba a sobrevivir (también le cuidan los padres, pero sinceramente, apenas se les menciona en la novela, otros autómatas más que están simplemente como fondo de las escenas).
Pero un momento. Pongamos la situación de que unas criaturas, sobrenaturales, crueles y sanguinarias, secuestran a tu hermano pequeño recién nacido para darle de sacrificio a su reina, y en su lugar ponen a otro bebé, una criatura como ellas.
Yo llego a ser Emma y probablemente saldría corriendo, o trataría de obviar al niño, o tiraría al bebé sustituto por la ventana. Cruel, pero cierto. Acaban de sustituir a tu hermanito por eso, que no es ni quiera humano, y sin embargo los padres no parecían tampoco muy angustiados.
"Bueno, qué se le va a hacer, nos cambian al bebé por un ser que no es como nosotros a pesar de que se parezca a un humano normal... en fin, ¿qué cenamos hoy, cariño?".
Todo era muy surrealista en este aspecto.
Quitando este pequeño aspecto, la novela me ha parecido que seguía una trama bastante bien construida y organizada, donde reinaba el misterio y la tensión.
Todas las acciones parecían mantenerse en secreto, no había mucha acción, era investigaciones, tensión, sombras. Es un ritmo nuevo en este tipo de relatos que no me pareció nada mal.
Además, he disfrutado enormemente con las criaturas que la escritora crea en esta novela, y con la independencia (extraña, eso sí) de Mackie y cómo poco apoco íbamos descubriendo junto a él su verdadera naturaleza y los misterios que invaden el pueblo de Gentry.
Sin duda, lo qué más me ha gustado ha ido el clima de intriga creado, y la mezcla de folclore oscuro con historias sombrías y tétricas para una noche de invocaciones y luna llena.
En definitiva, un libro que debe ser leído para los amantes de los cuentos oscuros y los seres ocultos, para los grandes lectores del folclore sombrío y de las novelas con un toque clásico y a la vez narrado desde una prosa moderna y ágil.
PUNTUACIÓN
♫ Acción: 3/5
♫ Personajes: 3/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Trama: 4/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 4.75/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Trama: 4/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 4.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 8.75/10
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