Título: El Lado Salvaje
Autor: Sally Green
Editorial: Océano (Gran Travesía)
Canción Identificada: Feral (Bad Omens)
Sinopsis:
Nathan se lanza a una frenética carrera para salvar su vida, mientras la guerra emprendida por los Brujos Blancos contra los Brujos Negros se vuelve aún más despiadada. LOS BRUJOS BLANCOS LO PERSIGUEN, LOS BRUJOS NEGROS LO ODIAN. El don de su temido padre es un nuevo y salvaje poder que amenaza con adueñarse de sí mismo. Debe encontrar a la chica que ama, la misma que quizá lo traicionó. En la guerra entre brujos blancos y negros y con su lealtad dividida entre ambos bandos, Nathan tendrá que decidir A QUIÉN MATAR, EN QUIÉN CONFIAR Y A QUIÉN AMAR.
Reseña:
¡¡¡¡Qué portada!!!! Sé que muchas veces no se hace caso al diseño de las portadas, pero este era imposible que no pasase inadvertido... en especial para mi radar, que llevaba esperando lo que parecían años hasta que este libro al fin me llegase. En realidad, apenas transcurrió un margen de una semana desde el anterior, por mucho que tratase de evitar pensar en él... pero es que simplemente no podía. Lo necesitaba, como se necesita dormir o beber agua.
Vuelve Nathan, probablemente mi personaje favorito de toda la literatura hasta ahora, y vuelve el estilo único y crudo de narración de la escritora que tanto me sorprendió en el primer libro.
¿Qué puedo decir malo de esta saga? Me enamoró, desde la primera página. El dicho de segundas partes nunca fueron buenas no puede ser aplicado en esta saga. Ahora que me he leído los tres libros de la trilogía puedo afirmar el gran cambio que hay de uno a otro, jamás había visto una saga mejorar tanto en el transcurso de sus libros. Al igual que ocurre con La reina del Tearling, de Erika Johansen, este libro nos muestra un gran cambio y una evolución maravillosa del estilo de la escritora, de la trama, y, en especial, de nuestro protagonista, Nathan. El segundo libro llegó a gustarme más que el primero... y el tercero fue sensacional.
No puedo explicar con palabras todo lo que sentí y cuánto me emocioné leyendo este libro, mas trataré de calmar toda mi euforia y analizarlo como pueda.
Nathan, quien en el final del primer libro logró escapar de los Cazadores por poco, se encuentra solo de nuevo, sin rumbo, y con una nueva habilidad que no sabe si logrará dominar.
El principio. Tan sólo el mero principio me dio ganas de gritar de felicidad y ganas de continuar leyendo. Era... extraordinario.
Ya expliqué en la reseña del primer libro la forma de escribir de la escritora tan maravillosa, por lo tanto no me voy a repetir, pero puedo decir que se ha superado muchísimo. Su prosa en este libro se ha vuelto más oscura, más sombría; las páginas presentan un toque de intranquilidad y tensión sorprendente y están teñidas de la más oscura sangre.
Aunque en el primer libro admito que me descolocó un poco esta forma nueva de leer una historia, con los saltos de tercera persona a primera, en este libro fui capaz de apreciar realmente todo el esfuerzo que conlleva hacer algo así, y toda la habilidad, pues Sally Green ha creado una atmósfera de thriller impresionante en El Lado Salvaje que me ha dejado los pelos de punta.
No hace falta decir que es el principio más sobrecogedor y asombroso de todos los libros que me haya leído... un gran comienzo que augura un gran libro. Y, en efecto, así fue... sólo que incluso con unas expectativas tan altas acerca de su historia, no me esperaba para nada lo muchísimo que me alucinó.
En esta entrega hay cantidad de problemas acosando a Nathan, pero el más tenebroso de todos es el que tiene consigo mismo... pues Nathan tiene que lidiar con su Don. Un don peligroso, destructor, y sangriento, que no es capaz de controlar. ¿Logrará dominarlo... antes de que le domine a él?
La trama pasa a ser una historia bastante vista acerca de la magia a volverse más fría y escalofriante, a mostrar su lado oscuro (irónico, ¿no?) y crudo y a volverse intensa y desenfrenada, con demasiados problemas con los que lidiar y una nueva cuenta atrás, mucho más sangrienta y violenta. No era un libro muy violento... pero sí se ha convertido en muchísimo más salvaje y agresivo, y varias partes me resultaron chocantes... para bien. Sin duda, para bien.
Y mientras levantas la cabeza, ves la herida que es su garganta, y está serrada y ensangrentada y profunda y roja.
El libro está plagado de acción y en los momentos en los que no la hay las conversaciones son naturales, espontáneas y muy bien estructuradas, haciendo una lectura ligera y rápida. Mas esta vez no me resultó tan fluida... de nuevo halando en el buen sentido.
No fue cosa del lenguaje, ni del transcurso de la trama... todo eso era perfecto. Fue en sí la forma de organizar las descripciones y los pensamientos del protagonista. Tal y como es ahora la trama, era todo caótico, dolorosamente real y complicado. No había tramos en los que se te hiciese pesado, pero la lectura era pese a todo muy asfixiante y agobiante. la escritora manejaba el miedo con elementos de la vida rutinaria, como bien nos lo hace mostrar en la primera página de todas.
un piquituerto canta
otro pájaro, que no es un piquituerto, responde
el primer pájaro retoma su canto otra vez
y otra vez
el piquituerto...
Woah. Alucinante. Me encantararía saber sus técnicas, pues me parecen algo único que infinidad de escritores deben envidiar. EL MEJOR COMIENZO DE TODA LA HISTORIA.
El primer capítulo de forma entera (no sólo la primera página que he mostrado) te deja sin palabras y con unas ganas locas de ponerse a gritar de la emoción.
La autora le da un enfoque a la trama completamente distinto a lo que estamos acostumbrados... sin llegar a ser enrevesado o muy extraño, la narra desde un punto de vista original y muy siniestro, impactante y desgarrador pero escrito a su vez con un lenguaje muy sencillo.
En cuanto a los personajes, cómo no, quien reluce es Nathan, pero tengo la sensación de que si vuelvo a hablar de él estaré toda la reseña y más igual, y tengo pendiente aún la reseña del tercer libro. Trataré de ser breve (aunque siempre me digo lo mismo en las reseñas de libros que me gustan y luego se hacen eternas XD).
Hay personas a quien puede no gustarles esta saga de libros, y, aunque no sea capaz de ver el por qué, sí puedo comprenderlo... pero Nathan es otro caso.
Nathan es irrebatiblemente un personaje espléndido, enteramente complejo y difícil de entender, que nos presenta un dilema tras otro, que sufre y aprende, que es un verdadero superviviente por el mero hecho de seguir en pie, y que se ve envuelto en un complicado mundo de traiciones y odio y venganza cuando apenas es capaz de saber quién es él mismo.
Y en esta segunda parte tiene miedo. Tiene miedo de sí mismo, aunque trate de ocultarlo, y tiene mido de su Don, pues no sabe manejarlo, lo odia y teme a partes iguales y tiene miedo de que acabe por controlarle a él.
La evolución de Nathan es fascinante, mucho más grande que la del primer libro, aunque es imposible que alguno pueda llegar a igualarse con la del tercero.
Nathan se vuelve más irritable, más solitario y huraño, y más obsesivo en la búsqueda de su amigo. También se hace más fuerte y más temido, ya no es por más tiempo el niño débil que Celia enjauló durante años. Y sí, lo admito, en algunas partes me ha llegado a dar miedo. Es impulsivo pero me ha encantado cómo va evolucionando, cómo se vuelve más sombrío y peligroso. Sabes lo que está al llegar pero pese a todo no quieres creértelo. Y en serio, Nathan es un personaje bien complicado y difícil de entender, pero creo que precisamente lo que destaca de él es su carácter. Porque ya es innegable: tiene mucho, mucho carácter.
Todos los personajes en general están muy bien detallados y son variados. Aparecen nuevos personajes, y otros apenas llegan a ser mencionados. Por decir algo en contra, a mí personalmente me hubiese gustado que Nikita (o Ellen) apareciese más en este libro, pues era un personaje que me gustó bastante.
Sin embargo, si quitarla significa añadir a los nuevos y sorprendentes que Sally Green ha incorporado, me quedo con ellos. Van, Nesbitt, Geratorex... todos muy distintos entre ellos, y, en serio, Van y Nesbitt... cielos, eran impresionantes. Me han sorprendido muchísimo y creo que se podría hacer un solo libro tan sólo narrando su historia.
Para finalizar este análisis de personajes, me gustaría dar nuevamente el premio a Gabriel, que pese a que en el otro libro saliese poco ya me encantó como personaje. Y el rol que tiene en esta historia es muy importante y enternecedor. Gabriel es un encanto :3.
Es quien doblega la furia de Nathan y quien nos hace ver el otro lado del protagonista, le da vida a la historia y el toque cómico que tanto me gusta. No es un humor negro como el de Nathan, pero sí es ingenioso, y en cuanto a la relación con el protagonista... ¡¡¡¡alucinante!!!!!
¡Me ha encantado!
Gabriel es tan tierno y Nathan es tan hosco que parecía imposible que se llevasen bien, pero cuanto más leída más me gustaba su relación, hasta que llegó al punto en el que me encuentro ahora, prácticamente gritando cosas incoherentes de lo mucho que me gusta. Es un gran punto a la novela que he amado. Ha merecido perder definitivamente la cordura tan sólo para poder leer sobre ella.
Marcus, el padre de Nathan, también sale, y me pareció... sí, ya sé que es descrito como alguien perverso y cruel, y probablemente lo sea, pero también me pareció que la relación con su hijo era tierna y épica, y es un hombre que me ha gustado de principio a fin, pues era original y con una mentalidad distinta al resto de personajes. Sabía imponer y a la vez me ha parecido un buen padre. El rol que juega en el final del libro es alucinante.
¿El fallo? Annalise. De nuevo ella. En el primer libro no era capaz de tragármela, y en este me ha gustado incluso menos. ¿Cuál era su papel en todo eso, salvo pedir ayuda como una dama en apuros y luego confundir a Nathan? Nuestro protagonista se merece a alguien mejor que a ella. En la relación que tenían él y Gabrel, era Annalise quien sobraba. A mi parecer, sobraba en toda la novela, no hubo un solo momento en el que me dejó de parecer dependiente o plana.
... hasta que, en el desenlace, hallé su papel en todo eso, y supe por qué Sally Green la había incorporado desde un primer momento a la novela. Era... buah...
Al igual que ocurre como en el inicio de este segundo libro, tengo la sensación de que ese final, esas últimas palabras, era el mejor final que me he leído, que te deja al borde del abismo, demasiado sorprendido como para hacer nada salvo mirar con ojos desorbitados el libro acabado.
Qué final. Jamás me cansaré de decirlo.
En definitiva, este libro es una auténtica obra de arte, cuya prosa mejora en cada página y la trama se va volviendo poco a poco más sombría hasta que llega ese final tan impactante... los personajes, a quienes conocemos mejor, son muy originales y complejos, y su protagonista inolvidable. Podéis creerme... al leer el final, querréis el tercer y último libro de inmediato.
PUNTUACIÓN
♫ Acción: 4/5
♫ Personajes: 6/5 (Nathan y Gabriel en especial :3)
♫ Originalidad: 4.5/5
♫ Trama: 5/5
♫ Desenlace: 6/5
♫ Pluma: 5/5
♫ Originalidad: 4.5/5
♫ Trama: 5/5
♫ Desenlace: 6/5
♫ Pluma: 5/5
VALORACIÓN PERSONAL: 10/10
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