Reseña: El Príncipe de la Niebla

Título: El Príncipe de la Niebla (Trilogía de la Niebla #1)

Autor: Carlos Ruís Zafón

Editorial: Planeta

Canción Identificada: If Rain is What You Want (Slipknot)

Sinopsis:

El nuevo hogar de los Carver, que se han mudado a la costa huyendo de la ciudad y de la guerra, está rodeado de misterio.
Todavía se respira el espíritu de Jacob, el hijo de los antiguos propietarios, que murió ahogado. Las extrañas circunstancias de esa muerte sólo se empiezan a aclarar con la aparición de un diabólico personaje: el Príncipe de la Niebla, capaz de conceder cualquier deseo a una persona; eso sí, a un alto precio.

Opinión:

Hace mucho tiempo que me leí El Príncipe de la Niebla... Y no sé por qué he esperado tanto para reseñar este libro, porque es una auténtica maravilla.

De principio a fin, El Príncipe de la Niebla es un sendero lleno de acción, aventuras, romance, misterio y terror, que te envuelve en una exquisita aura de intrigas y te dejará con el corazón en vilo hasta su chocante y afilado final. 

“Ciertas imágenes de la infancia se quedan grabadas en el álbum de la mente como fotografías, como escenarios a los que, no importa el tiempo que pase, uno siempre vuelve y recuerda. ”

Si tuviese que definir de alguna forma este libro, lo definiría como una caída. 


Desde sus primeras páginas, vamos entrando poco a poco en la historia... y, también, poco a poco te va rodeando una niebla espesa y oscura (y perdonad este juego de palabras). El libro cada vez se va tornando más y más siniestro, hasta que el propio lector acaba con la espalda en tensión, expectante ante lo que ocurrirá... porque yo durante todo el libro tenía la sensación de que podría pasar cualquier cosa, cualquier susto o cualquier atrocidad, en la siguiente página del libro. 

Sientes que poco a poco también se va abriendo paso un vacío en un interior... un abismo en tu estómago que te aprieta las entrañas y te impide respirar. 

Cuanto más avanza este corto pero asfixiante libro, más caes en este pozo sin fondo, hasta que dejas de ver el inicio, la luz, y ves tan sólo la caída y las sombras a tu alrededor. 
Y tan sólo puedes esperar al choque final que significa el desenlace del libro...

Una extraña metáfora, lo sé, pero yo así me sentía leyendo este libro, como en una caída insalvable. 

“La vida de un hombre se divide básicamente en tres períodos. En el primero, uno ni siguiera piensa que envejecerá, ni que el tiempo pasa ni que, desde el primer día, cuando nacemos, caminamos hacia un único fin. Pasada la primera juventud, empieza el segundo período, en el que uno se da cuenta de la fragilidad de la propia vida y lo que en un principio es una simple inquietud va creciendo en el interior como un mar de dudas e incertidumbres que te acompañan durante el resto de tus días. Por último, al final de la vida se abre el tercer período, el de la aceptación de la realidad y, consecuentemente, la resignación y la espera. A lo largo de mi existencia he conocido a muchas personas que se quedaron ancladas en alguno de esos estadios y nunca lograron superarlos. Es algo terrible.”

El Príncipe de la Niebla, pese a estar narrado en tercera persona omnisciente, sigue de cerca  a Max Carver, un niño de trece años entrañable e ingenuo que acaba de mudarse con su familia a una casa cerca de la costa, huyendo de la guerra. 

Pero esta casa esconde muchos secretos... Al poco de asentarse en ella, pronto descubre que en esta casa vivía también un niño, hace unos años, quien misteriosamente fue ahogado...

Con este devastador y escalofriante relato, Max, quien es un chico curioso, comenzará a hacer investigaciones acerca de esta casa y de la muerte de este niño, Jacob... pero desenterrar los secretos de esta casa puede traerle fatales consecuencias...

Pese a que Max comienza a establecerse poco a poco en su nuevo hogar, haciéndose amigo de un encantador chico llamado Roland y descubriendo en bicicleta los alrededores de la casa, esta inestable tranquilidad no es más que la calma antes de la tormenta... porque la historia de la casa esconde cosas, secretos oscuros que han salido a la luz y claman ser escuchados... 
Un ser maligno y retorcido ha despertado, quien puede conceder deseos a cambio de un coste, quien tiene cuentas pendientes que saldar... 

Y la aparición de este místico ser sacudirá por completo el mundo que Max creía conocer. Sucesos imposibles y extraños empezarán a tener forma a su alrededor y, si quiere salvar a los que ama, deberá verse envuelto en una leyenda y una terrorífica historia de la familia que vivió antes que ellos en la casa... y deberá averiguar quién es este llamado "Príncipe de la Niebla", y qué es lo que quiere...





Todo en este libro es perfecto. El Príncipe de la Niebla contiene la justa medida de misterio, de suspense y de terror, y todo esta receta genera una maravillosa, trepidante y enganchante novela que te provocará escalofríos en la espalda.


Carlos Ruiz Zafón es un maestro a la hora de relatar la historia. El punto de vista del personaje principal, Max, era el acertado. Una voz joven, inocente y curiosa, que aportaba frescura a la lectura y hacía que inmediatamente conectases con el personaje. 

Max es un personaje entrañable, sincero y transparente, con quien es imposible no encariñarte. 

Ha sido una voz muy entretenida de leer. Es un chico sin duda peculiar, quien daría lo que fuera con tal de proteger a su familia (aunque pronto se verá que esta expresión en esta novela esconde un significado mucho más oscuro). 

Max era un personaje con encanto, y sobre todo, la viva imagen de la adorabilidad. Era inocente e ingenuo, dulce y cándido, y no se puede pedir más para un personaje con el que vayamos descubriendo los misterios que esconde la casa...


Sé que la sinopsis puede parecer que es la típica novela de terror, de una casa encantada, fantasmas, etc... Pero no es así. 
Ni mucho menos.

El Príncipe de la Niebla posee una trama muy original, enrevesada y afilada, que se te clavará y no te soltará hasta que no hayas dejado el libro. 

La prosa de Carlos Ruis Zafón es austera y directa, no abusa de descripciones y no contiene palabras muy complejas que puedan entorpecer la lectura a los jóvenes... Pero, pese a esta fluidez y esta simpleza, cuesta mucho asimilar esta historia. Es dura, es como si página tras página te cayesen toneladas de granito, aplastándote e impidiéndote respirar. 
Es un libro en el que te sientes atrapado, con una historia agobiante y llena de oscuridad. 

Es un libro en el que te sientes estar andando a ciegas, cayendo y siendo incapaz de agarrarte a nada. 


Con esta sencillez en las palabras, te vuelves parte del libro, porque, como ya he dicho, te envuelve su atmósfera asfixiante y de sombras, y te absorbes por completo en la lectura. Estás en la piel de Max, un personaje tan tierno que temes por lo que le pueda ocurrir y sufres con él. Es un personaje con quien he compartido mucho, y con quien se me ha puesto la piel de gallina en muchas partes del libro. 

Es un libro duro, por el hecho de que cada suceso te golpea, y no sabes de dónde procederá el siguiente golpe. Te pilla por sorpresa y no te da tiempo a reaccionar. Te asusta, te provoca escalofríos y hace que durante todo el libro estés en completa tensión...


...Lo que nos hace llegar a la atmósfera. La atmósfera del libro es exquisita, sencillamente de diez. 
Te envuelve en tinieblas, te atrapa y te mantiene en vilo toda la noche. No sé cómo lo consigue, pero crea una atmósfera angustiosa y plagada de tensión que hace que te comas las uñas de la incertidumbre.

Y también hace que te pongas a pensar en teorías a tontas y a locas, a ver si al fin aciertas con alguna... te hace pensar, te hace temer, te hace estar tenso, te hace llorar de risa, de tristeza y del más puro terror, cerniéndose sobre ti y agarrándote con gélidas manos las entrañas. 

El resto de personajes son también muy, muy buenos. Tenemos como principal a Max, pero no estará solo en sus averiguaciones... Irá acompañado de su hermana mayor, y de su nuevo amigo, Roland. 
Su hermana mayor me ha encantado, en especial cuando estaba con Max, porque su relación era muy realista y muy verdadera, con baches pero dejando ver el inquebrantable lazo que les une. Era una relación tierna, muy muy bonita.

En cuanto a Roland... un personaje también genial, e imprescindible en la novela, divertido y así mismo rodeado de un halo de misterio.

Un libro definitivamente te genial, atrapante y estremecedor, con un final absorbente y lleno de tensión.

El Príncipe de la Niebla narra una historia lineal, cuyo final es cerrado, que te atrapa y no te suelta hasta que no te has devorado el libro. Y, aun así, pese a su fluidez, su sencillez, y la facilidad con la que entras a la historia y sigues su recorrido, es un libro difícil de digerir.

Su atmósfera era exquisita... No obstante, con un antagonista tan genial como le retrataban, me había esperado unos orígenes algo más atractivos y épicos. Aun así, un villano escalofriante y muy bien desarrollado. 

Sus personajes son variopintos y muy buenos, y su relación entre ellos era real y honesta. Con ellos he recorrido los tenebrosos senderos de esta novela, y ha sido un viaje estremecedor, lleno de aventuras y de misterio, que será imposible de olvidar...

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 3/5
♫ Acción: 3.5/5
♫ Trama: 4.5/5
♫ Originalidad: 4/5
♫ Desenlace: 4/5
♫ Pluma: 5/5


VALORACIÓN PERSONAL: 9.5/10