Autor: Cinda Williams Chima
Editorial: Ediciones B
Canción Identificada:
Sinopsis:
Obsesionado con la muerte de su madre y de su hermana, Han Alister viaja hacia el sur para comenzar a recibir educación en Casa Mystwerk, en el Vado de Oden. Pero es imposible huir del peligro: los Bayar, la poderosa familia de magos, lo acechan intentando recuperar el amuleto que les robó. Además, Casa Mystwerk tampoco es un lugar tan seguro: allí Cuervo, un mago misterioso, se convierte en su tutor para enseñarle todo lo que sabe sobre las artes más oscuras de la bujería, tras sellar un pacto del que Han podría arrepentirse. Por otra parte, la princesa Raisa ana'Marianna escapa de un matrimonio forzoso acompañada por su amigo Amon. El lugar más seguro para ella es Casa Wien, la academia militar en el Vado de Oden, donde logrará conseguir la educación que necesita para convertirse en la próxima reina de los Lobo Gris. Pero cuando los caminos de Han y Raisa se cruzan, el orden de sus vidas se ve trastornado por completo.
Opinión:
“But it's not enough to know right from wrong. You need the strength to do what's right, even when what you want most in the world is the wrong thing.”
Esta segunda entrega de la saga de Los Siete Reinos la compré con muchas ganas, pues el primer libro me había llegado a sorprender y a encantar.
Esta saga entra dentro del género de fantasía épica, pero este género es bastante amplio.
Si se busca la mejor definición de Fantasía Épica, yo inmediatamente daría el nombre de El Señor de los Anillos, del que todos hemos oído hablar, pues su subgénero es el de Alta Fantasía, es decir, que en este libro hay diferentes razas, magia y complejidad. Puede que también siguiente a este nombrase El Hobbit, dentro de Fantasía Heroica, donde se relata el viaje del héroe.
Consiguientemente, esto hace que se explore mucho acerca del elaborado y complejo mundo que hay en estos libros, lo que es la joya de este género literario. El héroe conoce a nuevas razas, y se embarca en una aventura recorriendo el mundo y haciendo que nosotros poco a poco vayamos descubriendo sus costumbres, sus culturas, sus razas y su jerarquía.
La trilogía de Los Siete Reinos, por otro lado, difiere en estos aspectos, pues no hay una trama linear, sino una mucho más amplia, y, sin embargo, el escenario en el que tienen lugar los acontecimientos es más cerrado, y se explora el mundo no mediante viajes recorriéndole, sino nociones del orden, los sistemas y las tradiciones en él.
Esto podría hacernos creer que no tendremos una oportunidad de conocer acerca del mundo creado por la autora... pero no es así. Cinda Williams Chima se las apaña para que, en una trama compleja y con muchos matices, lleguemos a conocer también cómo es su mundo y la organización social y de poder que hay en él.
También, al mismo tiempo, se nos narran leyendas y mitos de las distintas partes del mundo, y Cinda Williams profundiza en las diferencias de clases.
Y una de las cosas que mejor hace en este libro, sin duda alguna, es la presentación del sistema de magia, en el cual voy a hacer especial hincapié en la reseña.
Tras perder todo lo que amaba en ese desgarrador final del primer libro, Han Alister parte hacia Vado de Oden, para aprender a controlar su magia en la Casa Mystwerk, hacerse más fuerte, ayudar a su clan... y vengar a su madre y a su hermana pequeña.
Así mismo, Raisa ana'Marianna también va a Vado de Oden, para entrenar en la academia militar, Casa Wien, y huir tanto de su madre como de el Consejo, que hará todo lo posible por controlarla.
Como bien puede parecer en el resumen, La Reina Exiliada es un libro más lento que el anterior.
Cinda Williams Chima se toma su tiempo para volver a introducirnos a un escenario diferente, con nuevos personajes en escena y nuevos peligros que afrontar. En ciertos aspectos, La Reina Exiliada me ha parecido un libro paréntesis, pero, al mismo tiempo, necesario para llegar a comprender mejor los peligros y las amenazas que acechan a los personajes a ambos lados.
¿Esto quiere decir que he no he disfrutado con este libro? Ni mucho menos.
Al contrario, me da la sensación de que en todos los aspectos que se me ocurren este libro ha superado con creces su anterior. Los personajes, la tensión, el sistema y los enemigos... todo era absolutamente fantástico.
La trama era tan fluida como en El Rey Demonio, pero esta vez las palabras estaban teñidas con desolación, una abismal tristeza y el horrible dolor de la pérdida y la confusión.
La pluma de Cinda Williams se hace más afilada, más dura y seca, y nos expone a unos personajes rotos, muy diferentes a como eran en el primer libro. Los personajes han cambiado, en especial Han, quien ha tenido una gran evolución al enfrentarse a la mayor tragedia que te pueda suceder en tu vida... perder a las personas a quienes amas a manos de la cruel y tajante muerte.
La manera de escribir de Cinda Williams también ha cambiado. Su pluma parece adaptarse a la situación que se presenta en las páginas del libro y, dependiendo de quién es la voz narrativa, dónde está y con quién está, la prosa de Cinda Williams cambia.
Esto es algo que refleja completamente su profesionalidad y su destreza a la hora de ponerse en la piel de los personajes, y exponía tan bien cómo éstos se sentían que he llegado a conectar aún mejor y a empatizar mucho más con ellos.
Las emociones que había en este libro eran mucho más intensas, tan certeras como una precisa flecha apuntando a tu corazón, y muy, muy dolorosas.
Cada palabra de los personajes era como una puñalada, y he sentido que en este libro los personajes tenían mucha más transparencia.
Siguiendo comentando sobre los personajes, también he notado que en este libro había una gran introspección en ellos, y se llegaba hasta la raíz de cada emoción suya.
El desarrollo de los personajes de este libro también era sensacional. Esta vez hay muchos más personajes, lo que a mí me ha parecido un acierto teniendo en cuenta el nuevo contexto en el que tiene lugar la historia.
Se nos presenta un grupo variopinto y muy variado de personajes, todos ellos con unas grandes personalidades y un fuerte carácter. Este libro lo he disfrutado un montón gracias a esto, descubriendo cómo son cada uno de los personaje y el rol que tienen en la historia.
También eran unos personajes muy complejos y difíciles de leer, lo que hacía que fuese un reto leer sobre ellos cuando aparecían en escena, pues yo trataba de averiguar sus intenciones.
Este detalle también hace que haya un foco especial para Han y Raisa, pues, mientras que el resto de personajes eran ilegibles, sus intenciones difíciles de averiguar y sus propósitos y sus acciones retorcidas y enrevesadas, había un contraste con los principales, los cuales eran tan claros como unas aguas cristalinas en calma, transparentes y con quienes he llegado a conectar mejor en este libro.
Sorprendentemente, aunque Raisa me sigue pareciendo un personaje algo cliché y muy irritante, en este libro me ha gustado mucho más cómo era, la he llegado a comprender mejor y he llegado a empatizar mucho más con ella.
“But adulthood slipped up on you, she thought. It was forced on you whether you liked it or not.”
Raisa en este libro tiene la mente mucho más despejada, es más madura y más organizada, y ya no busca lanzarse sin más a la acción sino que medita las cosas mucho antes.
“What could she tell him? I notice everything about him, from his flawed nose to his battle scars to his eyes as blue as an upland lake at midsummer. Sometimes I see the boy he would have been had it not been for his life at Ragmarket. He wears his pain on his face in unguarded moments; at other times, I can see just how dangerous he is. No, she couldn't say any of that.”
De todas formas, a veces no era así, y algo que no he soportado de este libro era lo petulante y sabihondilla que era, y cómo seguía tomando decisiones completamente erróneas.
Raisa o es muy tonta o está pasando por una verdaderamente grave época de adolescencia donde las hormonas la llevan a cometer estupideces. Sólo pensaba en ella misma, jamás piensa en lo que conlleva ser soberana y las decisiones que tiene que atender. Y esto podría haber estado bien, si Raisa hubiese evolucionado, pero no lo ha hecho.
Sigue siendo inconsciente (aunque en este libro tenía por fin alguna parte donde sentaba la cabeza), y de principio a fin era un personaje a quien me gustaría darle una bofetada.
Han Alister, por otro lado, es una pasada de personaje. En este libro le he sentido con unos pensamientos mucho más embarrados, confusión en su cabeza y el constante y taladrante martilleo en su cabeza de la muerte de sus seres queridos.
“Grief was like that. It gradually faded into a dull ache, until some simple sight or sound or scent hit him like a hammer blow.”
Creo que está muy bien hecho este personaje, y por las cosas que pasa, retrata a la perfección lo perdido y desorientado que te deja la muerte de un ser querido.
“Plus he was naturally lucky at cards. As Mam had always said, lucky at cards, or lucky at life. One or the other. Not both.”
En este segundo libro Han está mucho más desnortado, es más violento y tiene sed de venganza. Todo él está muy bien hecho. Aun así, me hubiese gustado que hubiese alguna escena de depresión, que se perfilase y se viese con total claridad todo su dolor, que llorase o tuviese algún ataque violento que reflejase exteriormente toda la angustia y la desesperación que siente en su interior.
De todas formas, el desarrollo de este personaje ha sido una maravilla, y en este libro ha seguido siendo encantador, divertido y entrañable.
“Han smiled, then, a bright, charming smile that lit up the room, more dangerous than any blade.
All you ever needed was that smile, she thought. I'd have given in immediately.
Pero sin duda, lo mejor de este libro ha sido su cuadro, el lugar donde Han Alister aprende a controlar su don.
En un principio tenía miedo de que se convirtiese en una escuela de magia muy similar a Harry Potter.
Y, hasta cierto punto, estos prejuicios llevaban razón: estaba Han, recién llegado pero con un gran y poderoso don, estaban las clases, los profesores, e incluso el matón de turno, ambicioso, egoísta y adinerado como Draco Malfoy...
“I go to school here, same as you,' Han said.
Micah blinked at him stupidly, the drink slowing him down. 'You? Do you even know how to read and write? They can't have lowered the standards that much.'
'Well,' Han said, 'they let you in.”
Pero... había algo que al mismo tiempo hacía esta magia algo completamente original.
Para empezar, la magia no era la misma. No sabría cómo hacer una comparación... La magia de Harry Potter es más, digamos, "clásica", con sus pócimas, sus calderos y sus varitas. Esta magia en este sentido era mucho más limpia, algo que no se centraba tanto en el exterior sino que era un don que habita dentro de ti.
En este libro eras completamente capaz de sentir cómo la magia estaba corriendo por las venas de Han Alister, cómo era incontrolable y salvaje y difícil de alcanzar.
Otra cosa diferente sobre la magia es que esta es más difícil que orientar y de controlar. Es más impulsiva, como una bestia interior que se liberase dentro de ti. Se ven los esfuerzos de los personajes por controlarla, dando forma a sus demonios interiores. Es más difícil de llegar hasta ella, de manejar y de dominar, y me ha encantado cómo Han se esforzaba por tratar de apaciguar a ese fuego interior.
Otra cosa muy distinta es el sistema de la magia... la delicia de este libro. ¡¡¡El sistema de magia de La Reina Exiliada era una auténtica maravilla!!!
Es muy distinto a Harry Potter, con sus clases y sus enseñanzas, sí, pero más estricto, y más peligroso.
Al mismo tiempo, la escritora añade nuevos y originales toques, entre los que se encuentra mi elemento favorito del libro... cuando se adentran al reino de los sueños.
Todas las averiguaciones que se hacen sobre él y en él dan un giro de trescientos sesenta grados a la trama, la tiñe de algo nuevo, algo mucho más oscuro, y hace que nuestra visión esté poblada de las sombras de la duda. ¿En quién confiar en este peligroso terreno?
La Reina Exiliada es una continuación más que acertada del primer libro que da inicio a una gran saga. Posee una buena dosis de misterio, romance, magia y venganza, todo ello narrado con unas intensas voces narrativas que hacen que el lector se sienta completamente en la piel de los personajes.
Pese a que este libro pueda parecer un poco lento, posee unas partes sensacionales, y globalmente todo lo que muestra, todo lo que se explica y las relaciones de los protagonistas con nuevos personajes es sensacional.
La Reina Exiliada es una continuación que debe ser leída, intensa, arrolladora y muy, muy misteriosa.
Esta saga entra dentro del género de fantasía épica, pero este género es bastante amplio.
Si se busca la mejor definición de Fantasía Épica, yo inmediatamente daría el nombre de El Señor de los Anillos, del que todos hemos oído hablar, pues su subgénero es el de Alta Fantasía, es decir, que en este libro hay diferentes razas, magia y complejidad. Puede que también siguiente a este nombrase El Hobbit, dentro de Fantasía Heroica, donde se relata el viaje del héroe.
Consiguientemente, esto hace que se explore mucho acerca del elaborado y complejo mundo que hay en estos libros, lo que es la joya de este género literario. El héroe conoce a nuevas razas, y se embarca en una aventura recorriendo el mundo y haciendo que nosotros poco a poco vayamos descubriendo sus costumbres, sus culturas, sus razas y su jerarquía.
La trilogía de Los Siete Reinos, por otro lado, difiere en estos aspectos, pues no hay una trama linear, sino una mucho más amplia, y, sin embargo, el escenario en el que tienen lugar los acontecimientos es más cerrado, y se explora el mundo no mediante viajes recorriéndole, sino nociones del orden, los sistemas y las tradiciones en él.
Esto podría hacernos creer que no tendremos una oportunidad de conocer acerca del mundo creado por la autora... pero no es así. Cinda Williams Chima se las apaña para que, en una trama compleja y con muchos matices, lleguemos a conocer también cómo es su mundo y la organización social y de poder que hay en él.
También, al mismo tiempo, se nos narran leyendas y mitos de las distintas partes del mundo, y Cinda Williams profundiza en las diferencias de clases.
Y una de las cosas que mejor hace en este libro, sin duda alguna, es la presentación del sistema de magia, en el cual voy a hacer especial hincapié en la reseña.
Tras perder todo lo que amaba en ese desgarrador final del primer libro, Han Alister parte hacia Vado de Oden, para aprender a controlar su magia en la Casa Mystwerk, hacerse más fuerte, ayudar a su clan... y vengar a su madre y a su hermana pequeña.
Así mismo, Raisa ana'Marianna también va a Vado de Oden, para entrenar en la academia militar, Casa Wien, y huir tanto de su madre como de el Consejo, que hará todo lo posible por controlarla.
Como bien puede parecer en el resumen, La Reina Exiliada es un libro más lento que el anterior.
Cinda Williams Chima se toma su tiempo para volver a introducirnos a un escenario diferente, con nuevos personajes en escena y nuevos peligros que afrontar. En ciertos aspectos, La Reina Exiliada me ha parecido un libro paréntesis, pero, al mismo tiempo, necesario para llegar a comprender mejor los peligros y las amenazas que acechan a los personajes a ambos lados.
¿Esto quiere decir que he no he disfrutado con este libro? Ni mucho menos.
Al contrario, me da la sensación de que en todos los aspectos que se me ocurren este libro ha superado con creces su anterior. Los personajes, la tensión, el sistema y los enemigos... todo era absolutamente fantástico.
La trama era tan fluida como en El Rey Demonio, pero esta vez las palabras estaban teñidas con desolación, una abismal tristeza y el horrible dolor de la pérdida y la confusión.
La pluma de Cinda Williams se hace más afilada, más dura y seca, y nos expone a unos personajes rotos, muy diferentes a como eran en el primer libro. Los personajes han cambiado, en especial Han, quien ha tenido una gran evolución al enfrentarse a la mayor tragedia que te pueda suceder en tu vida... perder a las personas a quienes amas a manos de la cruel y tajante muerte.
La manera de escribir de Cinda Williams también ha cambiado. Su pluma parece adaptarse a la situación que se presenta en las páginas del libro y, dependiendo de quién es la voz narrativa, dónde está y con quién está, la prosa de Cinda Williams cambia.
Esto es algo que refleja completamente su profesionalidad y su destreza a la hora de ponerse en la piel de los personajes, y exponía tan bien cómo éstos se sentían que he llegado a conectar aún mejor y a empatizar mucho más con ellos.
Las emociones que había en este libro eran mucho más intensas, tan certeras como una precisa flecha apuntando a tu corazón, y muy, muy dolorosas.
Cada palabra de los personajes era como una puñalada, y he sentido que en este libro los personajes tenían mucha más transparencia.
Siguiendo comentando sobre los personajes, también he notado que en este libro había una gran introspección en ellos, y se llegaba hasta la raíz de cada emoción suya.
El desarrollo de los personajes de este libro también era sensacional. Esta vez hay muchos más personajes, lo que a mí me ha parecido un acierto teniendo en cuenta el nuevo contexto en el que tiene lugar la historia.
Se nos presenta un grupo variopinto y muy variado de personajes, todos ellos con unas grandes personalidades y un fuerte carácter. Este libro lo he disfrutado un montón gracias a esto, descubriendo cómo son cada uno de los personaje y el rol que tienen en la historia.
También eran unos personajes muy complejos y difíciles de leer, lo que hacía que fuese un reto leer sobre ellos cuando aparecían en escena, pues yo trataba de averiguar sus intenciones.
Este detalle también hace que haya un foco especial para Han y Raisa, pues, mientras que el resto de personajes eran ilegibles, sus intenciones difíciles de averiguar y sus propósitos y sus acciones retorcidas y enrevesadas, había un contraste con los principales, los cuales eran tan claros como unas aguas cristalinas en calma, transparentes y con quienes he llegado a conectar mejor en este libro.
Sorprendentemente, aunque Raisa me sigue pareciendo un personaje algo cliché y muy irritante, en este libro me ha gustado mucho más cómo era, la he llegado a comprender mejor y he llegado a empatizar mucho más con ella.
“But adulthood slipped up on you, she thought. It was forced on you whether you liked it or not.”
Raisa en este libro tiene la mente mucho más despejada, es más madura y más organizada, y ya no busca lanzarse sin más a la acción sino que medita las cosas mucho antes.
“What could she tell him? I notice everything about him, from his flawed nose to his battle scars to his eyes as blue as an upland lake at midsummer. Sometimes I see the boy he would have been had it not been for his life at Ragmarket. He wears his pain on his face in unguarded moments; at other times, I can see just how dangerous he is. No, she couldn't say any of that.”
De todas formas, a veces no era así, y algo que no he soportado de este libro era lo petulante y sabihondilla que era, y cómo seguía tomando decisiones completamente erróneas.
Raisa o es muy tonta o está pasando por una verdaderamente grave época de adolescencia donde las hormonas la llevan a cometer estupideces. Sólo pensaba en ella misma, jamás piensa en lo que conlleva ser soberana y las decisiones que tiene que atender. Y esto podría haber estado bien, si Raisa hubiese evolucionado, pero no lo ha hecho.
Sigue siendo inconsciente (aunque en este libro tenía por fin alguna parte donde sentaba la cabeza), y de principio a fin era un personaje a quien me gustaría darle una bofetada.
Han Alister, por otro lado, es una pasada de personaje. En este libro le he sentido con unos pensamientos mucho más embarrados, confusión en su cabeza y el constante y taladrante martilleo en su cabeza de la muerte de sus seres queridos.
“Grief was like that. It gradually faded into a dull ache, until some simple sight or sound or scent hit him like a hammer blow.”
Creo que está muy bien hecho este personaje, y por las cosas que pasa, retrata a la perfección lo perdido y desorientado que te deja la muerte de un ser querido.
“Plus he was naturally lucky at cards. As Mam had always said, lucky at cards, or lucky at life. One or the other. Not both.”
En este segundo libro Han está mucho más desnortado, es más violento y tiene sed de venganza. Todo él está muy bien hecho. Aun así, me hubiese gustado que hubiese alguna escena de depresión, que se perfilase y se viese con total claridad todo su dolor, que llorase o tuviese algún ataque violento que reflejase exteriormente toda la angustia y la desesperación que siente en su interior.
De todas formas, el desarrollo de este personaje ha sido una maravilla, y en este libro ha seguido siendo encantador, divertido y entrañable.
“Han smiled, then, a bright, charming smile that lit up the room, more dangerous than any blade.
All you ever needed was that smile, she thought. I'd have given in immediately.
Pero sin duda, lo mejor de este libro ha sido su cuadro, el lugar donde Han Alister aprende a controlar su don.
En un principio tenía miedo de que se convirtiese en una escuela de magia muy similar a Harry Potter.
Y, hasta cierto punto, estos prejuicios llevaban razón: estaba Han, recién llegado pero con un gran y poderoso don, estaban las clases, los profesores, e incluso el matón de turno, ambicioso, egoísta y adinerado como Draco Malfoy...
“I go to school here, same as you,' Han said.
Micah blinked at him stupidly, the drink slowing him down. 'You? Do you even know how to read and write? They can't have lowered the standards that much.'
'Well,' Han said, 'they let you in.”
Pero... había algo que al mismo tiempo hacía esta magia algo completamente original.
Para empezar, la magia no era la misma. No sabría cómo hacer una comparación... La magia de Harry Potter es más, digamos, "clásica", con sus pócimas, sus calderos y sus varitas. Esta magia en este sentido era mucho más limpia, algo que no se centraba tanto en el exterior sino que era un don que habita dentro de ti.
En este libro eras completamente capaz de sentir cómo la magia estaba corriendo por las venas de Han Alister, cómo era incontrolable y salvaje y difícil de alcanzar.
Otra cosa diferente sobre la magia es que esta es más difícil que orientar y de controlar. Es más impulsiva, como una bestia interior que se liberase dentro de ti. Se ven los esfuerzos de los personajes por controlarla, dando forma a sus demonios interiores. Es más difícil de llegar hasta ella, de manejar y de dominar, y me ha encantado cómo Han se esforzaba por tratar de apaciguar a ese fuego interior.
Otra cosa muy distinta es el sistema de la magia... la delicia de este libro. ¡¡¡El sistema de magia de La Reina Exiliada era una auténtica maravilla!!!
Es muy distinto a Harry Potter, con sus clases y sus enseñanzas, sí, pero más estricto, y más peligroso.
Al mismo tiempo, la escritora añade nuevos y originales toques, entre los que se encuentra mi elemento favorito del libro... cuando se adentran al reino de los sueños.
Todas las averiguaciones que se hacen sobre él y en él dan un giro de trescientos sesenta grados a la trama, la tiñe de algo nuevo, algo mucho más oscuro, y hace que nuestra visión esté poblada de las sombras de la duda. ¿En quién confiar en este peligroso terreno?
La Reina Exiliada es una continuación más que acertada del primer libro que da inicio a una gran saga. Posee una buena dosis de misterio, romance, magia y venganza, todo ello narrado con unas intensas voces narrativas que hacen que el lector se sienta completamente en la piel de los personajes.
Pese a que este libro pueda parecer un poco lento, posee unas partes sensacionales, y globalmente todo lo que muestra, todo lo que se explica y las relaciones de los protagonistas con nuevos personajes es sensacional.
La Reina Exiliada es una continuación que debe ser leída, intensa, arrolladora y muy, muy misteriosa.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 3.75/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 4/5
♫ Originalidad: 4.75/5
♫ Desenlace: 3.5/5
♫ Pluma: 4.75/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
VALORACIÓN PERSONAL: 9/10
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