Autor: Lois Lowry
Editorial: Harper Collins
Canción Identificada: Shit Mirror (Nine Inch Nails)
Sinopsis:
It is the future. There is no war, no hunger, no pain. No one in the community wants for anything. Everything needed is provided. And at twelve years old, each member of the community has their profession carefully chosen for them by the Committee of Elders.
Twelve-year old Jonas has never thought there was anything wrong with his world. But from the moment he is selected as the Receiver of Memory, Jonas discovers that their community is not as perfect as it seems.
It is only with the help of the Giver, that Jonas can find what has been lost. And it is only through his personal courage that Jonas finds the strength to do what is right…
Opinión:
“For the first time, he heard something that he knew to be music. He heard people singing. Behind him, across vast distances of space and time, from the place he had left, he thought he heard music too. But perhaps, it was only an echo.”
Este libro es sin lugar a dudas el mejor libro distópico que he tenido el placer de leerme.
Pese a todos mis prejuicios con la distopía, en especial la distopía adolescente, este libro consiguió cautivarme, consiguió abrirme la mente e hizo que explorase cada una de mis emociones.
Es un libro realmente bueno. Si quieres definir la utopía y la distopía, si quieres investigar acerca de la fina línea que separa ambas, si quieres explorar a la mente humana, conectar con los personajes y, en especial, analizar cómo es la humanidad, este es tu libro.
Es un libro que recomendaría leer a todo lector. Es un libro tanto para jóvenes como para adultos, para lectores de todo género. Es un libro tanto simple como elaboradamente complejo.
The Giver es una lectura fluida. La prosa de Lois Lowry es directa, sencilla y con un toque juvenil que aporta frescura. Da igual cuál sea tu gusto literario... da igual la edad que tengas... Este libro te maravillará.
The Giver sigue el punto de vista de Jonas, un joven que vive en una sociedad utópica, "perfecta" (pongo especial énfasis en las comillas).
En ella, las emociones y los sentimientos están reprimidos, porque, según se cree, la mejor manera de que una sociedad siga adelante es dejando atrás el individualismo.
Se deja atrás el miedo a la pérdida, los corazones rotos y el dolor, y se crea una imagen de la sociedad sin fallos, perfecta.
En ella, la sociedad no está dividida, sino que todo individuo es igual que el otro.
Hay, de hecho, ceremonias que finalizan tus días de juventud y te señalan el trabajo y la función de esta sociedad que tienes que desempeñar.
Pero, ¿qué ocurre si te rebelas? ¿Qué ocurre si vas a la raíz de esta idílica sociedad... y empiezas a encontrar fallos?
¿Se puede verdaderamente alcanzar una sociedad perfecta, o tan sólo es un sueño inancanzable?
Y, ya puestos, ¿cuál sería la definición más correcta de un mundo utópico?
“If everything's the same, then there aren't any choices! I want to wake up in the morning and decide things!”
Todas estas y más son las preguntas que este libro propone en su deliciosa trama, y, mediante avanza la trama, y la presión y la tensión que siente el lector va en aumento, estas preguntas comenzarán a ser contestadas...
Pero eso no es el único detalle que el libro abarca a la perfección. La novela también explora los orígenes mismos de la sociedad que crea, muestra cómo se ha llegado a alcanzar susodicha utopía, el por qué de que ésta haya sido creada... Y, lo que para mí ha sido un auténtico deleite, ¡explora y analiza cada detalle de la mente humana!
Lois Lowry es brillante en este libro. Expone todos sus pensamientos y las dudas y los temores que más llevan atormentando al ser humano en este libro, y los retrata con una simpleza y una transparencia que resultan escalofriantes.
Y lo hace de una manera tan clara, tan directa y tan sencilla, que hace que un tema tan enrevesado, tan ambiguo y tan peligroso de tratar se torne en un libro juvenil. Pero, como he dicho, este libro puede ser perfectamente recomendado a un público adulto, y éstos lo adorarán, porque abarca temas muy complejos.
El libro se lee en un abrir y cerrar de ojos. En menos de un parpadeo, te das cuenta de que has devorado por completo el libro.
No hay dificultad alguna en las palabras, apenas hay descripciones, sino que todo se enfoca al máximo en la trama, en contrastar el mundo con nuestra sociedad actual, y en el personaje, exponiendo cada uno de sus pensamientos y de sus cambios emocionales que experimenta libro de las ataduras de esta rígida sociedad.
Porque, lo que al principio puede parecer perfecto, no es más que una ilusión...
Este libro también ha resultado ser muy ambiguo en términos de las emociones que hace sentir al lector.
Porque, ahora que lo pienso detenidamente, ¿cómo un libro que se devora con tanta facilidad, que es tan fluido y tan directo, puede llegar a tener un contenido tan pesado?
Ha habido partes que, para hacer esta reseña, he tenido que releer detenidamente, que analizar profundamente, porque la escritura de este libro esconde mucho más bajo la superficie que lo que deja ver. Cada palabra está escogida meticulosamente y con cuidado, y hay que poner especial atención en la lectura para no saltarte ningún doble significado.
Sin su opuesto, ¿qué es una emoción? Sin pena, ¿qué es la alegría?
Jonas poco a poco verá cómo el mundo que creía conocer se derrumba y da paso a un mundo mucho más oscuro y sumido en tinieblas. Un mundo más corrupto, que oculta la cara más temida del ser humano... que es, paradójicamente, su mismísima humanidad.
Se disecciona cada emoción humana, y hace que tú también sientas todas estas emociones con sus luces y sus sombras. Se aprende en este libro a mirar la vida en una escala de grises (y he aquí otro juego de palabras), y se explora el pasado de la humanidad... y lo que ha llevado a crear esta sociedad.
La elección, la libertad, la integridad... todas estas cosas se van descubriendo y van saliendo a la luz mientras la trama avanza vertiginosamente.
En verdad, este libro no está para nada plagado de acción, pero posee una atmósfera, una presión interna, que te agarra y te aprieta las entrañas, que resulta estremecedora y hace que lo devores.
Página tras página, tu espalda cada vez carga con más peso, siente lo que Jonas siente, y va tensándose más... hasta su explosivo y apabullante final.
Jonas ha sido un personaje esencial en este libro. Comienza siendo ingenuo al mundo en el que vive, inocente, sincero y fiel y leal al código de vida que el resto de las personas siguen. Hasta que un día, todo comienza a cambiar... Y no es un cambio abrupto, sino largo, doloroso, que te hace sentir y se te clava con agujas a la piel.
El libro está escrito en tercera persona y sigue la perspectiva de Jonas, un niño de doce años que vive en La Comunidad, una sociedad estructurada utópica donde no hay discriminación de ningún tipo. Aun así, desde el inicio, el lector comienza a sentir que hay algo que no marcha bien... En sí, no hay nada erróneo... salvo la conexión que tienen las personas. No hay enlaces sentimentales de ningún tipo, es casi como si cada persona fuera un robot del sistema.
“The life where nothing was ever unexpected. Or inconvenient. Or unusual. The life without colour, pain or past.”
En esta comunidad, Jonas sigue, junto al resto de la gente, una serie de rigurosos horarios y normas, donde cada persona tiene su rol, un orden en esta sociedad.
Es en la Ceremonia de los Doce en la cual a cada niño se les da su "deber" y su puesto en este mundo idílico.
En esta ceremonia, no obstante, a Jonas le es concedido un rol muy inusual... Debe ser el "Receptor", una persona escogida de El Dador, un anciano sabio que vive al margen del resto de esta comunidad, que le otorgará la habilidad de ver los recuerdos...
Lo que Jonas no sabe es que estos recuerdos pueden sacudir su mundo hasta sus cimientos.
Poco a poco, Jonas irá abriendo los ojos a cómo es su mundo en realidad, porque no es tan perfecto como lo pintan.
La evolución de Jonas es una joya, una de las mejores cosas que tiene este libro.
“I liked the feeling of love,' [Jonas] confessed. He glanced nervously at the speaker on the wall, reassuring himself that no one was listening. 'I wish we still had that,' he whispered. 'Of course,' he added quickly, 'I do understand that it wouldn't work very well. And that it's much better to be organized the way we are now. I can see that it was a dangerous way to live.'
...'Still,' he said slowly, almost to himself, 'I did like the light they made. And the warmth.”
Poco a poco vamos descubriendo con él las raíces y los orígenes de esta utopía, pero no sólo eso, sino que también iremos descubriendo las emociones...
Porque, si la humanidad puede ser definida de algún modo, es por estas. En La Comunidad éstas emociones han sido reprimidas al máximo, hasta cesar de existir, y, por tanto, se les ha anulado la humanidad. Hay algo extraño en las personas, porque no son humanas, porque carecen de emociones.
Lois Lowry, como si se tratase de un experimento, analizará al detalle cada una de estas emociones, mostrándolas con transparencia y con claridad, pero también exponiendo cada una de sus sombras.
Y hay más en este libro. Mucho, mucho más. Este libro habla acerca del envejecimiento, acerca de la pérdida, acerca de la muerte y, en especial, acerca de encontrarse a sí mismo como individuo. Habla de libertad, de elecciones, de responsabilidades...
Porque Jonas debe soportar una enorme carga, tan aplastante, demoledora, que expresa de manera tan cruda cómo es la realidad que iremos viendo sus esfuerzos y cómo esta responsabilidad le va consumiendo...
“The worst part of holding the memories is not the pain. It's the loneliness of it. Memories need to be shared.”
Jonas ha sido un personaje entrañable, inocente y encantador, tímido y curioso (otro de los adjetivos que mejor definen al ser humano), y ha tenido un desarrollo magnífico y una evolución chocante y sencillamente perfecta.
Era un personaje suspicaz e inteligente, distinto al resto, que retrataba muy bien cómo es la naturaleza humana y representaba la viva imagen de la juventud y de la adorabilidad.
Ha sido un personaje muy tierno, y una gran voz narrativa :)
Con él vamos viendo cómo cambia su entorno, psicoanalizamos a cada personaje y cada rasgo del ser humano, siguiendo la trama, con un ritmo ágil y adictivo, con todas las complejidades de los temas ambiguos y llenos de controversia que abarca la historia.
Si bien esta historia también podría considerarse de ficción, había algunos detalles, como el hecho de que Jonas pudiese recibir recuerdos, que me hubiese gustado que se hubiesen explicado más.
Pero, en líneas generales, este ha sido un libro con el que he disfrutado mucho, interesante y atrayente, con una rama linear pero incierta, pues no tenía ni idea de cómo iba a acabar el libro.
Pero el final... ese final... Sin duda, me he quedado más que satisfecha con cómo se ha ido desenlazando el gigantesco nudo que tenía la trama.
Es un final abierto, que deja con muchas dudas, y hace que ardas en deseos de comparte inmediatamente el siguiente libro de esta fantástica saga.
The Giver es un libro muy corto, que se devora en nada, fluido y muy enganchante, pero con un contenido pesado, controversial y muy ambiguo, que despertará la duda y la intriga en el lector. Es un libro que sin duda recomiendo leer a todo lector.
The Giver es una novela que he disfrutado, y que, sobre todo, me ha dado mucho de lo que pensar que trabaja las emociones y la naturaleza humana.
Un libro absorbente, introspectivo y único, que es indispensable de leer.
Pese a todos mis prejuicios con la distopía, en especial la distopía adolescente, este libro consiguió cautivarme, consiguió abrirme la mente e hizo que explorase cada una de mis emociones.
Es un libro realmente bueno. Si quieres definir la utopía y la distopía, si quieres investigar acerca de la fina línea que separa ambas, si quieres explorar a la mente humana, conectar con los personajes y, en especial, analizar cómo es la humanidad, este es tu libro.
Es un libro que recomendaría leer a todo lector. Es un libro tanto para jóvenes como para adultos, para lectores de todo género. Es un libro tanto simple como elaboradamente complejo.
The Giver es una lectura fluida. La prosa de Lois Lowry es directa, sencilla y con un toque juvenil que aporta frescura. Da igual cuál sea tu gusto literario... da igual la edad que tengas... Este libro te maravillará.
The Giver sigue el punto de vista de Jonas, un joven que vive en una sociedad utópica, "perfecta" (pongo especial énfasis en las comillas).
En ella, las emociones y los sentimientos están reprimidos, porque, según se cree, la mejor manera de que una sociedad siga adelante es dejando atrás el individualismo.
Se deja atrás el miedo a la pérdida, los corazones rotos y el dolor, y se crea una imagen de la sociedad sin fallos, perfecta.
En ella, la sociedad no está dividida, sino que todo individuo es igual que el otro.
Hay, de hecho, ceremonias que finalizan tus días de juventud y te señalan el trabajo y la función de esta sociedad que tienes que desempeñar.
Pero, ¿qué ocurre si te rebelas? ¿Qué ocurre si vas a la raíz de esta idílica sociedad... y empiezas a encontrar fallos?
¿Se puede verdaderamente alcanzar una sociedad perfecta, o tan sólo es un sueño inancanzable?
Y, ya puestos, ¿cuál sería la definición más correcta de un mundo utópico?
“If everything's the same, then there aren't any choices! I want to wake up in the morning and decide things!”
Todas estas y más son las preguntas que este libro propone en su deliciosa trama, y, mediante avanza la trama, y la presión y la tensión que siente el lector va en aumento, estas preguntas comenzarán a ser contestadas...
Pero eso no es el único detalle que el libro abarca a la perfección. La novela también explora los orígenes mismos de la sociedad que crea, muestra cómo se ha llegado a alcanzar susodicha utopía, el por qué de que ésta haya sido creada... Y, lo que para mí ha sido un auténtico deleite, ¡explora y analiza cada detalle de la mente humana!
Lois Lowry es brillante en este libro. Expone todos sus pensamientos y las dudas y los temores que más llevan atormentando al ser humano en este libro, y los retrata con una simpleza y una transparencia que resultan escalofriantes.
Y lo hace de una manera tan clara, tan directa y tan sencilla, que hace que un tema tan enrevesado, tan ambiguo y tan peligroso de tratar se torne en un libro juvenil. Pero, como he dicho, este libro puede ser perfectamente recomendado a un público adulto, y éstos lo adorarán, porque abarca temas muy complejos.
El libro se lee en un abrir y cerrar de ojos. En menos de un parpadeo, te das cuenta de que has devorado por completo el libro.
No hay dificultad alguna en las palabras, apenas hay descripciones, sino que todo se enfoca al máximo en la trama, en contrastar el mundo con nuestra sociedad actual, y en el personaje, exponiendo cada uno de sus pensamientos y de sus cambios emocionales que experimenta libro de las ataduras de esta rígida sociedad.
Porque, lo que al principio puede parecer perfecto, no es más que una ilusión...
Este libro también ha resultado ser muy ambiguo en términos de las emociones que hace sentir al lector.
Porque, ahora que lo pienso detenidamente, ¿cómo un libro que se devora con tanta facilidad, que es tan fluido y tan directo, puede llegar a tener un contenido tan pesado?
Ha habido partes que, para hacer esta reseña, he tenido que releer detenidamente, que analizar profundamente, porque la escritura de este libro esconde mucho más bajo la superficie que lo que deja ver. Cada palabra está escogida meticulosamente y con cuidado, y hay que poner especial atención en la lectura para no saltarte ningún doble significado.
Sin su opuesto, ¿qué es una emoción? Sin pena, ¿qué es la alegría?
Jonas poco a poco verá cómo el mundo que creía conocer se derrumba y da paso a un mundo mucho más oscuro y sumido en tinieblas. Un mundo más corrupto, que oculta la cara más temida del ser humano... que es, paradójicamente, su mismísima humanidad.
Se disecciona cada emoción humana, y hace que tú también sientas todas estas emociones con sus luces y sus sombras. Se aprende en este libro a mirar la vida en una escala de grises (y he aquí otro juego de palabras), y se explora el pasado de la humanidad... y lo que ha llevado a crear esta sociedad.
La elección, la libertad, la integridad... todas estas cosas se van descubriendo y van saliendo a la luz mientras la trama avanza vertiginosamente.
En verdad, este libro no está para nada plagado de acción, pero posee una atmósfera, una presión interna, que te agarra y te aprieta las entrañas, que resulta estremecedora y hace que lo devores.
Página tras página, tu espalda cada vez carga con más peso, siente lo que Jonas siente, y va tensándose más... hasta su explosivo y apabullante final.
Jonas ha sido un personaje esencial en este libro. Comienza siendo ingenuo al mundo en el que vive, inocente, sincero y fiel y leal al código de vida que el resto de las personas siguen. Hasta que un día, todo comienza a cambiar... Y no es un cambio abrupto, sino largo, doloroso, que te hace sentir y se te clava con agujas a la piel.
El libro está escrito en tercera persona y sigue la perspectiva de Jonas, un niño de doce años que vive en La Comunidad, una sociedad estructurada utópica donde no hay discriminación de ningún tipo. Aun así, desde el inicio, el lector comienza a sentir que hay algo que no marcha bien... En sí, no hay nada erróneo... salvo la conexión que tienen las personas. No hay enlaces sentimentales de ningún tipo, es casi como si cada persona fuera un robot del sistema.
“The life where nothing was ever unexpected. Or inconvenient. Or unusual. The life without colour, pain or past.”
En esta comunidad, Jonas sigue, junto al resto de la gente, una serie de rigurosos horarios y normas, donde cada persona tiene su rol, un orden en esta sociedad.
Es en la Ceremonia de los Doce en la cual a cada niño se les da su "deber" y su puesto en este mundo idílico.
En esta ceremonia, no obstante, a Jonas le es concedido un rol muy inusual... Debe ser el "Receptor", una persona escogida de El Dador, un anciano sabio que vive al margen del resto de esta comunidad, que le otorgará la habilidad de ver los recuerdos...
Lo que Jonas no sabe es que estos recuerdos pueden sacudir su mundo hasta sus cimientos.
Poco a poco, Jonas irá abriendo los ojos a cómo es su mundo en realidad, porque no es tan perfecto como lo pintan.
La evolución de Jonas es una joya, una de las mejores cosas que tiene este libro.
“I liked the feeling of love,' [Jonas] confessed. He glanced nervously at the speaker on the wall, reassuring himself that no one was listening. 'I wish we still had that,' he whispered. 'Of course,' he added quickly, 'I do understand that it wouldn't work very well. And that it's much better to be organized the way we are now. I can see that it was a dangerous way to live.'
...'Still,' he said slowly, almost to himself, 'I did like the light they made. And the warmth.”
Poco a poco vamos descubriendo con él las raíces y los orígenes de esta utopía, pero no sólo eso, sino que también iremos descubriendo las emociones...
Porque, si la humanidad puede ser definida de algún modo, es por estas. En La Comunidad éstas emociones han sido reprimidas al máximo, hasta cesar de existir, y, por tanto, se les ha anulado la humanidad. Hay algo extraño en las personas, porque no son humanas, porque carecen de emociones.
Lois Lowry, como si se tratase de un experimento, analizará al detalle cada una de estas emociones, mostrándolas con transparencia y con claridad, pero también exponiendo cada una de sus sombras.
Y hay más en este libro. Mucho, mucho más. Este libro habla acerca del envejecimiento, acerca de la pérdida, acerca de la muerte y, en especial, acerca de encontrarse a sí mismo como individuo. Habla de libertad, de elecciones, de responsabilidades...
Porque Jonas debe soportar una enorme carga, tan aplastante, demoledora, que expresa de manera tan cruda cómo es la realidad que iremos viendo sus esfuerzos y cómo esta responsabilidad le va consumiendo...
“The worst part of holding the memories is not the pain. It's the loneliness of it. Memories need to be shared.”
Jonas ha sido un personaje entrañable, inocente y encantador, tímido y curioso (otro de los adjetivos que mejor definen al ser humano), y ha tenido un desarrollo magnífico y una evolución chocante y sencillamente perfecta.
Era un personaje suspicaz e inteligente, distinto al resto, que retrataba muy bien cómo es la naturaleza humana y representaba la viva imagen de la juventud y de la adorabilidad.
Ha sido un personaje muy tierno, y una gran voz narrativa :)
Con él vamos viendo cómo cambia su entorno, psicoanalizamos a cada personaje y cada rasgo del ser humano, siguiendo la trama, con un ritmo ágil y adictivo, con todas las complejidades de los temas ambiguos y llenos de controversia que abarca la historia.
Si bien esta historia también podría considerarse de ficción, había algunos detalles, como el hecho de que Jonas pudiese recibir recuerdos, que me hubiese gustado que se hubiesen explicado más.
Pero, en líneas generales, este ha sido un libro con el que he disfrutado mucho, interesante y atrayente, con una rama linear pero incierta, pues no tenía ni idea de cómo iba a acabar el libro.
Pero el final... ese final... Sin duda, me he quedado más que satisfecha con cómo se ha ido desenlazando el gigantesco nudo que tenía la trama.
The Giver es un libro muy corto, que se devora en nada, fluido y muy enganchante, pero con un contenido pesado, controversial y muy ambiguo, que despertará la duda y la intriga en el lector. Es un libro que sin duda recomiendo leer a todo lector.
The Giver es una novela que he disfrutado, y que, sobre todo, me ha dado mucho de lo que pensar que trabaja las emociones y la naturaleza humana.
Un libro absorbente, introspectivo y único, que es indispensable de leer.
PUNTUACIÓN
♫ Personajes: 4/5
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 3.75/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
♫ Acción: 3/5
♫ Trama: 3/5
♫ Originalidad: 3.75/5
♫ Desenlace: 3/5
♫ Pluma: 4/5
VALORACIÓN PERSONAL: 9.75/10
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