Reseña: Don Quijote de la Mancha

Título: Don Quijote de la Mancha 
Autor: Miguel de Cervantes
Editorial: RBA Editores
Canción Identificada: All I Want (LCD Soundsystem)




Sinopsis:



Alonso Quijano, más conocido como Don Quijote de la Mancha, se volvió loco por leer demasiados libros de caballerías. Entonces se disfrazó de caballero, tomó su lanza, montó en su caballo Rocinante y, acompañado por su inseparable escudero Sancho Panza, salió a combatir el mal.

Así, creyéndose un auténtico héroe, vivió las más increíbles aventuras: luchó contra villanos y monstruos, gigantes y brujos malvados... y defendió a su bella amada, Dulcinea del Toboso, ante todo el que osara poner en duda su belleza.





Opinión:


“Finally, from so little sleeping and so much reading, his brain dried up and he went completely out of his mind.”

Allá en un lugar de la Mancha, de cuyo nombre uno no quiere acordarse, vivía nuestro ingenioso hildalgo Alonso Quijano, protagonista y principal eje de una historia que ha superado a los siglos y se ha visto muy bien envejecida... Una historia de la que muchos hemos oído hablar, y la cual finalmente he podido leer. 


“The truth may be stretched thin, but it never breaks, and it always surfaces above lies, as oil floats on water.”


Don Quijote de la Mancha, uno de los más conocidos caballeros de toda la literatura universal, se presenta como un ser de carne, hueso y enfermedad desde las primeras páginas del libro, una humanidad que se apoya, coja, sobre la pierna de la locura y arrastra la historia con impactantes, divertidas y al mismo tiempo duras anécdotas que, generación tras generación, circulan de boca en boca y llevan a la locura de amor por la lectura a numerosos lectores de todo el mundo... 



Los análisis que hay de este libro son muchos, millones, universitarios y también inexpertos, y debido a mi poca veteranía en el tema haré una breve reseña mostrando mi opinión con respecto a un libro que ha conseguido llegar a todas las partes del mundo, y llevar a incesables quebraderos de cabeza a muchos estudiosos de prestigiosas academias. 



“There were no embraces, because where there is great love there is often little display of it.”



¿Cómo se ha conseguido situar en este pedestal? 

La razón fundamental que veo a que esta obra, si bien densa, me haya ocasionado tanta fascinación es a los interminables debates que me generaba, aquellos en los que tenía mi sonrisa incrédula, mi risa sorprendida, y mi ceño fruncido por la preocupación o por el desconcierto. 

Puesto que este libro es precisamente eso: una burla hacia un hombre loco que, sin embargo, desafía y se muestra más honorable que el resto de hombres cuerdos, las risas y los dedos acusatorios, los infortunios, la crueldad del humano común, y la tiranía con la que la razón doblega a la imaginación y al sueño ensimismado.

Pues nuestro querido Don Quijote es precisamente eso: un hombre ensimismado, obcecado por su amor hacia Dulcinea, y dispuesto a llevar a cabo ese propósito de salvador de vidas honrado y justo. 


La idea de que se perfile a sí mismo por medio de una alucinación es lo que consigue llevarlo a la obsesión por la justicia, al eterno combate entre el bien y el mal, donde prueba ser un hombre mucho más honesto y decente que el resto de personajes que aparecen en la historia. 



Esta valentía con la que lucha por la justicia, si bien delirante, es la que lo sitúa ante mis ojos como un caballero real: con rostro anciano, con cuerpo débil y frágil, con la mente inestable, pero con una decisión y una determinación hacia lo correcto que lo lleva a colocarse en la posición con la que el hombre tantas veces ha soñado. 




Don Quijote, por tanto, será un lunático, pero veo realidad en su título de caballero, el cual se acredita a sí mismo... 

Ha luchado contra gigantes... Sí, gigantes: esos molinos que para él eran bestias, y que, a sabiendas de su monstruosidad, Don Quijote se dispuso a eliminar. 
No había recompensa inmediata: no había testigos que fueran a otorgarle un puesto especial en la sociedad... Don Quijote batalló contra "gigantes" porque sabía que era lo que tenía que hacer, porque los ojos de los demás no le concernían: él deseaba verse a sí mismo como un caballero. 

Perfectamente podría haberse escudado en la mentira, y haberse dicho a sí mismo, como otras muchas personas se engañan, que era un caballero... pero necesitaba ganárselo: él mismo necesitaba saber que se lo merecía. 

Se estaba dando la imagen que deseaba tener antes de su muerte: la novela entera es el viaje, las peripecias, que lo llevan a verse a sí mismo, y probarse a sí mismo, como el noble caballero que es. 






Don Quijote de la Mancha es, sin lugar a dudas, una lectura sumamente entretenida, que me volvía loca en algunas partes, que sacaba en mí eternos y muy complejos debates, que va a caballo entre el poder de la razón y el poder de la imaginación: ¿es más fuerte la realidad que pisamos, o el sueño por el que volamos? 


“When life itself seems lunatic, who knows where madness lies? Perhaps to be too practical is madness. To surrender dreams — this may be madness. Too much sanity may be madness — and maddest of all: to see life as it is, and not as it should be!”



Y ¿no todos, lectores, sentimos que somos personajes que deben encontrar su lugar, su puesto, su papel en el mundo?

¿No todos pensamos, y soñamos, como Don Quijote? 


¿Qué locura va a hacer este hombre, salvo perseguir el sueño, ir adelante mientras que nosotros nos encogemos en nosotros mismos y asumimos una realidad que nos ridiculiza? 


Don Quijote aspira a ser algo más, a ser un héroe grande: creyendo ser él mismo un caballero andante, su distorsión de la realidad no solo está en su imagen externa (que me ocasionaba diversión ver los ojos con los que se evaluaba), sino también en sus acciones, y en los escenarios, y las escenas, en los que se ve metido: todo tiene una razón de ser, piensa a la desesperada, y cada situación que lo da la bienvenida él la siente como una prueba más de la autenticidad de ser caballero. Resiste a las burlas, hace oídos sordos a las mofas: su visión de él es determinada, firme y segura, lleva una certeza en sí mismo que muchos envidiamos tener.


“For neither good nor evil can last for ever; and so it follows that as evil has lasted a long time, good must now be close at hand.” Pese a ser bastante, bastante larga, la novela es muy fácil de seguir, teniendo la edición que tengo, esperaba un lenguaje complejo y arcaico, y si bien era de otro tiempo, su lectura resultaba asequible, y me llevó semanas leerme el libro, pero terminado ha quedado. 


Terminado, y su final, haberlo acabado, origen de que me rebane el seso como lo hago ahora con todos los pensamientos que me ha generado esta lectura, la cual no es extremadamente ágil, pero desde luego es muy entretenida, muy absorbente, con un humor extraordinario y una agudeza en los escenarios más imprevistos que me ha encantado.


“Destiny guides our fortunes more favorably than we could have expected. Look there, Sancho Panza, my friend, and see those thirty or so wild giants, with whom I intend to do battle and kill each and all of them, so with their stolen booty we can begin to enrich ourselves. This is nobel, righteous warfare, for it is wonderfully useful to God to have such an evil race wiped from the face of the earth."
"What giants?" Asked Sancho Panza.
"The ones you can see over there," answered his master, "with the huge arms, some of which are very nearly two leagues long."
"Now look, your grace," said Sancho, "what you see over there aren't giants, but windmills, and what seems to be arms are just their sails, that go around in the wind and turn the millstone."
"Obviously," replied Don Quijote, "you don't know much about adventures.”




Se trata más de una colección de peripecias que de una trama que avanza de manera lineal, pese a que de un inicio a un final hay una evolución radiante en los personajes principales: 



Don Quijote y Sancho Panza son unos personajes mutables, dinámicos y muy evolutivos, y esto se debe a que se cambian entre ellos, se nota cómo su forma de ser y actuar se fusiona con el otro, hasta que el uno acaba comportándose, en ocasiones, como lo haría su compañero. 


Esta mutación, la forma en la que se transforman el uno al otro, es verdaderamente complicada de conseguir en la lectura: y cierto que Miguel de Cervantes tenía su espacio para hacerlo (bastantes, bastantes páginas del libro), pero me sigue maravillando la manera en la que ha llevado a cabo la progresión de estos dos esenciales personajes.




“Virtue is persecuted by the wicked more than it is loved by the good.”

Más difícil si cabe es esta evolución cuando la novela, como digo, no sigue la estructura a la que estamos acostumbrados, sino que cada capítulo tiene su inicio y su propio desenlace, cerrado o abierto, pero quedando sin seguir. 

Y con todo, hay una evolución tremenda en los personajes.


“Take my advice and live for a long, long time. Because the maddest thing a man can do in this life is to let himself die.”
El humor del libro es también algo de lo que quería hablar: me recuerda al Lazarillo de Tormes, la forma en la que uno se ríe de las desgracias que le suceden al personaje, por la forma en la que están contadas, pero al mismo tiempo se siente horrorosamente mal y siente una gran empatía por el personaje. 

Emociones encontradas en el humor, ¡que es algo que difícilmente se ve en los libros! 


La ironía es lo que más funciona en esta lectura: la forma en la que hace parodia de los libros de caballerías de la época en la que fue escrito, y cómo exalta al mismo tiempo la alabanza hacia los caballeros. 

Direcciones muy dispares que toma su intención: algo que también me ha llevado a quebraderos de cabeza. 



Como digo, este libro deja mucho, mucho con lo que pensar: es una lectura esencial, divertida y muy ingeniosa. 




“El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho.”



Don Quijote de la Mancha es una lectura ocurrente, sutil y aguda, divertida y sumamente entretenida, conocida mundialmente por los temas de antaño que trata y que siguen teniendo gran importancia en el ahora: el amor, la ilusión, la imagen que das al colectivo, la imagen que tienes de ti mismo, la persecución de ideales, el eterno enfrentamiento entre el bien y el mal, las ansias de hacer justicia y de tener honor (estatus social), y la oportunidad de perseguir y adentrarte en el sueño y vivir la realidad en el espejismo, la ofuscación y la fantasía. 

Un libro brillante, que, en efecto, no envejece: una lectura muy recomendable.

PUNTUACIÓN

♫ Personajes: 4/5

♫ Acción: 3.25/5

♫ Trama: 3/5

♫ Originalidad: 4.25/5

♫ Desenlace: 4/5

♫ Pluma: 4/5


VALORACIÓN PERSONAL:  6.75/10



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